LA SOCIEDAD ANÓNIMA Y OTRAS SOCIEDADES POR ACCIONES EN EL DERECHO…
7. DE LAS JUNTAS DE ACCIONISTAS
Si nada dicen los estatutos, las juntas de accionistas deben ajustarse
a las normas de las sociedades anónimas cerradas. Empero, para mo- dificar los estatutos el acta de la junta puede ser reducida a escritura pública o protocolizada, a elección de la sociedad; no hace falta que siempre sea una escritura pública. Excepcionalmente, la ley exime a esta sociedad de la necesidad de junta para modificar los estatutos si la totalidad de los accionistas suscriben la escritura pública o el instrumento protocolizado de modificación. Para formalizar esa mo- dificación siempre debe inscribirse y publicarse un extracto dentro del plazo fatal de un mes contado desde la escritura. En todo lo demás, las juntas pueden ser reguladas libremente por los accionistas.849 En otros países se ha debatido mucho en atención a si no sería contrario al orden público aceptar que para todos o ciertos asuntos baste el voto de minoría para adoptar el acuerdo pertinente. Eso es inadmisible en las sociedades anónimas, pero podría ser posible en las SpA, creando acciones de voto múltiple para una minoría de acciones. Pero no nos parece que sea posible aceptar que los votos de minoría se puedan imponer a los votos de mayoría, siendo am- bos de una misma serie, pues eso es contrario al sistema mismo de sociedades por acciones.
8. RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS EN LAS SpA
A diferencia de lo que ocurre con las normas sobre solución de
conflictos de las sociedades anónimas, las diferencias entre los accionistas, entre los accionistas y la sociedad, entre los accionistas y los administradores y liquidadores de la sociedad por acciones y entre estas y esos administradores o liquidadores son de arbitraje forzoso, pues la ley no se abre a la posibilidad de llevarlos a la justicia ordinaria (art. 441 del Código de Comercio). Si nada dice el estatuto, el arbitraje forzoso será de derecho (mixto dice la ley… pero el Código Orgánico de Tribunales no re- conoce esa categoría) con facultades de arbitrador y es designado por la justicia ordinaria. 849 De la misma opinión, JARA BAADER, ob. cit., p. 383.