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La bruja del bosque

Una noche oscura, en medio de un bosque, sobre la carretera, voy ansiosa por las historias
que escuche en el pueblo. Dicen que se aparece un ente, que se roba las almas, devora los
corazones y a los ojos los guarda como amuletos para ver a través de lo hurtado. Voy
manejando a 80 mph, es tal mi terror de ver algo espantoso, es lo que invita a pisar el
acelerador, de pronto veo una parvada de cuervos volar despavoridos, entonces aceleró más,
pero mi auto no puede ir más rápido, entró en una desesperación que puedo escuchar el
tamborileo desenfrenado de mi corazón, el sudor frío que emana de mi cuerpo me quema, mi
garganta seca por los jadeos, pues no puedo respirar por la nariz, el tiempo no transcurre, el
camino cada vez es más largo, los árboles tapan la luz de la luna, hay una oscuridad con
siluetas siniestras, no tiene fin esté bosque, parece que solo estoy dando vueltas, como en un
laberinto. ¡No puede ser! ¿Me he perdido? ¿No encuentro la salida? ¡Por Dios!
¿Qué pasa?

De repente veo una luz que me ciega momentáneamente, escuchó voces como ecos, dicen:
"no hay nada que hacer, la mitad de su corazón fue devorada, y sus ojos ya no existen.
¡Esperen sigo viva! ¡No me abandonen! -El auto está intacto ¿otra víctima de la bruja
del bosque?

- Sí, eso parece, es una lástima, se veía tan joven


- ¡Noooooooooooooo!

Escupiendo las últimas gotas de sangre, Aida dio su último grito y con él, su último
aliento.
Fin

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