El sueño de Dios para su iglesia

Hechos 3: 6-8
 La tecnología hoy en día es asombrosa, la ciencia se ha multiplicado en
gran manera, hoy los científicos ya están clonando animales, y esto
sería como retar a Dios, porque solo Dios puede dar vida, solo Dios
puede poner espíritu de vida en los seres vivientes.
 Esto significa que así como la ciencia está asombrando al mundo, así
también Dios está levantando una nueva generación de cristianos que
va a asombrar al mundo con señales y prodigios, con poder de lo alto.
 Este pasaje es una evidencia del cumplimiento de una promesa hecha
por Jesús a sus discípulos “En mi nombre sanaran enfermos”.
 Cuando la ciencia diga que no puede, es ahí donde el poder de Dios
entrará en acción, sanando enfermedades como el sida, el cáncer, la
diabetes, y otras que para el hombre son Imposibles.

I. el sueño de Dios son creyentes que asombren al mundo, con el poder

de Dios
b) Los creyentes que asombran son personas que oran (Hechos 1:14):
(A una iglesia que ora no hay espíritu que se le pueda oponer).
c) el sueño de Dios es que Iglesia viva unida.
d) el sueño de Dios es que la Iglesia viva en Santidad
e) el sueño de Dios es que la iglesia Iglesia viva en Alabanza y Adoración.
(Pablo y Silas en la cárcel).
Cuando alabas, Dios se mueve, Cuando alabas, Dios sana, Cuando alabas,
Dios Liberta al cautivo, El señor rompe las cadenas y quiebra los yugos.

II. el sueño de Dios es que los cristianos ofrezcan el poder de Dios

a) Pedro dijo: no tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy
b) Pedro actuó en fe
c) ¿Qué tenemos nosotros para ofrecer?
d) El resultado fue que el paralitico después de sanado comenzó saltar y
a alabar a Dios y la gente se llenó de asombro y espanto.
e) Ahora el hombre no tenía ningún impedimento para ir al templo a
adorar.
 En este tiempo Dios está levantando una Iglesia conforme su corazón, una
Iglesia poderosa, Milagrosa, Y con Unción del Espíritu Santo.
Hermano aunque la lucha se agrande, la Unción es mayor, porque la gloria
postrera esta casa será mayor que la Primera.
Lo que Dios hace es demasiado grande para callarlo.