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REFLEXIONES SOBRE EL TRÁMITE NOTARIAL

DE DILIGENCIAS DE APEO Y DESLINDE
Luis N. Dávila Flores

Aunque en otros países existen antecedentes para el trámite nota-

.rial de diligencias de jurisdicción voluntaria en general, y de apeo
y deslinde en particular, en México tradicionalmente se tramitan
ante la autoridad judicial.
Sin embargo, el Estado de Coahuila, anticipándose a otros, refor-
mó el Código de Procedimientos Civiles y la Ley del Notariado,
para tramitar notarialmente esas diligencias.
Careciendo de experiencias, resulta conveniente formular al
respecto las reflexiones siguientes:

1. FUNDAMENTO
LEGAL

La intervención notarial en diligencias de apeo y deslinde, está

permitida en los términos del artículo 893 del Código de Procedi-
mientos Civiles, en relación con el artículo gP, fracción XIII de la
Ley del Notariado, siendo aplicables las demás disposiciones legales
que regulan su trámite judicial.
Sin embargo, no debe perderse de vista que el Notario ejerce
sus funciones mediante escrituras y actas fuera de protocolo, evitan-
do fórmulas similares a los escritos y resoluciones judiciales.

2.1. Quiénes pmden solicitar los servicios del Notario?

Tienen derecho a promover la diligencia el propietario, el posee-

dor y el usufructuario del predio correspondiente, según lo dispone
el artículo 933 del Código de Procedimientos Civiles.

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 111, México, 1998.

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2.2. L a promoción debe c o n t e w los elementos a que se refiere

el artículo 934 &l Código & Procedimientos Civiles.

Sin embargo, el Notario por carecer de autoridad, no está en

aptitud de mandar hacer saber a los colindantes la promoción, para
que le presenten sus títulos y designen perito.
Es el promovente quien debe contar con la anuencia de los
colindantes, para tramitar la diligencia notarialmente, Pues si no se
presenta esa circunstancia el Notario no puede actuar.

2.3. Perito tOpógrafo y testigos

Deben ser de la confianza del Notario para desempeñar sus
respectivas intervenciones, identificándose y dando sus generales
como se acostumbra al formular escrituras y actas notariales.

2.4. Diligencia
Al practicar la diligencia de apeo y deslinde, en primer lugar
deben estar presentes por su libre y espontánea voluntad el pro-
movente, los colindantes, los testigos y el perito designado, pues si
falta alguna de esas personas, hay muestra de inconformidad y de
un posible litigio, que inhabilita al Notario para continuarla.
De esta diligencia deberá levantarse acta circunstanciada fuera
de protocolo a la cual se agregaran o insertarán, según sea el caso,
los planos, los títulos de propiedad, la declaración de los testigos,
el dictamen del perito y, en forma muy especial, el aviso al agente
del Ministerio Público y su intervención.
Si se presenta cualquier inconformidad, el Notario debe de
suspender el procedimiento.

Durante la práctica de la diligencia, si no se presenta ninguna

inconformidad de los colindantes, el Notario en sustitución de la
autoridad judicial, otorgará al promovente la posesión del inmueble
comprendido dentro de los límites marcados, mandando que se
fijen las señales convenientes.

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 111, México, 1998.

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Concluida la diligencia y reconocidos los límites por los colin-

dantes, el Notario procederá a la protocolización del acta y de sus
anexos, a solicitud del promovente.

Los trámiws administrativos de la escritura relativa a la protoco-

lización de las diligencias, son similares a los de compraventa, y en
el Estado de Coahuila se cobra por la diferencia de impuestos y
derechos pagados, si la superficie deslindada resulta mayor que la
amparada en los títulos exhibidos por el promovente.

Una vez que se corrieron los trámites administrativos, el testimo-

nio de la escritura correspondiente debe inscribirse en el Registro
de la Propiedad, solicitando el promovente la cancelación de sus
títulos anteriores si fueren varios, pues resulta muy difícil establecer
en cuál de ellos y en qué proporción se presentaron incrementos en
la superficie.

7.1. Conciliar intereses sin forzarlos.

7.2. Suspender el procedimiento en caso de la menm inconformidad.

7.3. Suspender el procedimiento si falta alguno de los interesados.

7.4. Cuidar la gramática y el contenido de la actuación notarial.

7.5. Promover el trámite de este tipo de pfocedimientos, que es una forma

muy adecuada para regulakar los inmwbks cuyas medidas reales
no corresponden a las de sus titulos.

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 111, México, 1998.

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