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Cuadernos de Psiquiatría Comunitaria (Vol. 1, #1, 2001) - Adicciones
Cuadernos de Psiquiatría Comunitaria (Vol. 1, #1, 2001) - Adicciones
COMUNITARIA
Vol. 1, número 1, 2001
ADICCIONES
Pedro Marina González
(Compilador)
Consejo de redacción: Víctor Aparicio Basauri, José Filguerira Lois, Juan José
Martínez Jambrina, Alberto Durán Rivas
e-mail: aenasturias@hotmail.com
www.telecable.es\personales\aenasturias
Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida,
trasmitida en ninguna forma o medio alguno, electrónico o mecánico, incluyendo
fotocopias, grabaciones o cualquier sistema de recuperación de almacenaje de
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Los autores son responsables de la opinión que libremente exponen en sus artículos
SUMARIO Vol. 1 - Núm. 1 - 2001
Presentación
Víctor Aparicio Basauri . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
Un proyecto de futuro
Nace esta revista en los albores del nuevo siglo y en el entorno de un año, 2001, dedi-
cado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) al tema de la salud mental. Nace
con la preocupación de ser un instrumento útil a los profesionales que trabajan en la
salud mental y desde la perspectiva de recoger monográf icamente temas que ayuden a la
reflexión en el quehacer diario. Su gestación tiene relación con la actividad de la
Asociación Asturiana de Neuropsiquiatría y Salud Mental (profesionales de la salud
mental) y más específ icamente con el curso de psiquiatría y salud mental que desarrolla
nuestra asociación y, que este año ha visto su 5.ª edición. La revista se ha concebido
como un instrumento para difundir parte de los materiales presentados en estos cursos y
por eso tiene también una vocación pedagógica.
Se presenta la revista dentro de un foro científ ico y profesional auspiciado por nues-
tra asociación; las Primeras Jornadas Interautonómicas del Norte (Octubre 2001). Estas
Jornadas reúnen a profesionales de la salud mental de las comunidades del Norte donde
hay asociaciones pertenecientes o hermanadas a la Asociación Española de
Neuropsiquiatría (AEN-profesionales de la salud mental), como es el caso de Galicia,
País Vasco, Navarra, Castilla-León y Asturias. Es un foro, a la vieja usanza, para hablar,
escuchar y debatir sobre temas cercanos que reflejan nuestras inquietudes y compromi-
sos. Un foro abierto y flexible, reflejo del trabajo en los servicios de salud mental públi-
cos del Norte de España. La revista Cuadernos de Psiquiatría Comunitaria complemen-
ta dentro de este foro a otras dos publicaciones periódicas "no" monográf icas; Siso-
saude y Norte, editadas respectivamente por la Asociación Gallega de Salud Mental y
por la Asociación Vasca de Salud Mental .
Al f inal queda el material escrito, que deseo que también sea un material leído. El
valor de la escritura viene determinado por los lectores y por el intercambio que se pro-
duce en el acto de leer. Ese acto personal, y lejano al momento de la impresión, es el que
da sentido a la letra impresa. Esta revista no es un objetivo en si misma, ni tampoco un
mero objeto para los anaqueles, sino un instrumento para el intercambio científ ico. El
futuro nos dirá que fue de nuestros deseos.
El objetivo del Seminario era presentar a los profesionales asturianos de la salud mental los
aspectos más novedosos y trascendentes de la sociología, la clínica y el tratamiento de los proble-
mas relacionados con el consumo de drogas en el contexto donde aparecen, habida cuenta de la
notable extensión del consumo de sustancias psicoactivas y de la elevada frecuencia con que los
trastornos derivados de su uso se presentan conjuntamente con otras enfermedades mentales.
El texto se abre con una sugestiva visión en ciclos u oleadas del consumo de drogas en las pobla-
ciones de las sociedades occidentales y las implicaciones de este punto de vista cíclico en la plani-
ficación de las medidas tendentes a reducir la demanda y limitar los daños relacionados con dicho
consumo.
Con la experiencia y los resultados de la investigación clínica se conoce mejor qué tratamientos
son más eficaces según las características y momento del paciente. Pero para encontrar la corres-
pondencia más apropiada entre diagnóstico de situación y estrategia terapéutica es necesario avan-
zar en el proceso de indicación terapéutica, tal y como se expone en el capítulo correspondiente.
Como ocurre con otras enfermedades mentales, el abordaje más eficaz de los problemas rela-
cionados con el uso de drogas es el resultado de una intervención mixta: farmacológica y psicote-
rapéutica. En este último ámbito también se están produciendo avances significativos, con mode-
los de intervención basados en el paciente que consiguen muy buenos resultados. Tal es el caso de
la entrevista motivacional, cuyas características y método se describen en el capítulo reservado al
papel de la psicoterapia.
Con los últimos capítulos se trata la problemática específica de tres colectivos a los que el uso
de drogas o bien añade dificultades para el desempeño de una vida social normalizada y profundi-
za en procesos de marginación, como es el caso de los sujetos sin hogar y los adictos a opiáceos a
tratamiento con metadona durante muchos años, o bien presenta unas peculiaridades especiales que
se deben tener en cuenta, como en las mujeres.
Es la capacidad de los ponentes para poner al día los temas que tratan lo que confiere a la mono-
grafía la oportunidad de ofrecer una actualización rápida al tiempo que proporciona una nítida ima-
gen del estado de la cuestión en estos momentos.
RESUMEN - Los usos de drogas psicoactivas y los problemas asociados suelen producirse en
forma de ciclos u oleadas, con claros ascensos y descensos. Esta simple constatación rara vez se
tiene en cuenta, no sólo para interpretar los datos sobre el comercio y consumo, sino para reaccio-
nar y prever los problemas que estos ciclos causan.
Hay al menos dos tipos de ciclos en el consumo contemporáneo de drogas que resultan crucia-
les para organizar los esfuerzos para reducir la demanda, limitar los daños y, en general, mejorar la
relación social con el consumo de drogas desde una perspectiva de formación en valores democrá-
ticos y educación para la salud. Primero, hay ciclos largos y lentos, cuyas consecuencias tardan
décadas en manifestarse, pero resultan relativamente predecibles. Por ejemplo los ciclos que han
generado las "epidemias" de tabaquismo y alcoholismo que se dan hoy entre amplios sectores de
jóvenes europeos, así como la ola de ascenso en el consumo de derivados del cáñamo. Segundo, hay
también ciclos cortos, que vienen durando entre 7 y 15 años, que conciernen sólo a ciertos grupos
generacionales, y que resultan más intensos, impredecibles y cautivadores de la atención pública.
Como ejemplos de estas "tormentas" o "ciclones", repasaremos brevemente la crisis de la heroína y
la expansión del "éxtasis". Concluiremos que una adecuada prevención de los daños asociados a los
consumos de drogas debe ser proactiva y basarse en los ciclos largos, sin perder de vista la reacción
urgente frente a los ciclos cortos. Esto es casi siempre lo contrario de lo que viene haciéndose en
Europa, por lo que se sugieren algunos cambios estratégicos en las políticas y en las representacio-
nes sociales que se fomentan desde los círculos políticos y los medios de comunicación.
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8 Juan F. Gamella Mora
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Mareas y tormentas: ciclos de policonsumo de drogas en España 9
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10 Juan F. Gamella Mora
Militar, nunca se habían atrevido a fumar en adolescencia, por lo que, a nivel global, el
presencia de sus padres. Esta visión del tabaco negocio está asegurado.
como propia de varones adultos se mantendría España importa y cultiva bastante hoja de
aún un tiempo en las zonas rurales. Las muje- tabaco, siendo un importante productor de
res no comienzan a fumar abiertamente hasta cigarrillos que se consumen sobre todo en
los años 70, en algunas zonas hasta bien entra- nuestro propio país. Es decir, el cultivo, la
da la década. industria y el monopolio del tabaco han sido
Hasta finales de los 80 no comienza un muy importantes aquí, aunque España no ha
claro descenso en la proporción de fumadores sido un gran exportador de cigarrillos en las
entre los varones de las generaciones mayores, últimas décadas. Sin embargo, el Estado espa-
algo que no ha ocurrido todavía entre los ado- ñol depende significativamente de los ingresos
lescentes, lo que lleva hoy a una pauta bimodal por impuestos sobre la venta de cigarrillos, de
de evolución del uso de tabaco en cuanto a la los que viene obteniendo cantidades anuales
edad: todavía crece entre los adolescentes, cercanas al billón de pesetas.
aunque cae en los grupos de mayor edad.
La evolución del tabaquismo presenta mar- Problemas sanitarios asociados al tabaco
cadas diferencias entre los sexos, dándose pri-
mero entre los varones y dos o tres décadas El uso de tabaco, sobre todo en forma de
después entre las mujeres. En 1994, sólo un 2 cigarrillos, es la "mayor causa de mortalidad
por ciento de las españolas mayores de 65 años prevenible en los países desarrollados" (WHO
y un 5 por ciento de las que tenían entre 45 y 1997: 43).
64 fumaban; pero entre las jóvenes de 16 a 24 Los fumadores entre 35 y 69 años tienen
años, las fumadoras suponían el 45 por ciento, una tasa de mortalidad tres veces superior a la
un grave cambio generacional. de los no-fumadores. De entre las muertes que
se asocian al consumo regular de tabaco, en los
La economía política del tabaco hombres, se calcula que el 40-45 por ciento de
todas las muertes por cáncer están asociadas al
La industria del tabaco es una de las más consumo de tabaco; lo mismo puede decirse
monopolísticas u oligárquicas que existen. Un del 90-95% de todos los cánceres de pulmón y
pequeño número de compañías multinaciona- del 75% de todas las muertes por enfermeda-
les o de monopolios estatales controla la pro- des obstructivas del sistema respiratorio, así
ducción y comercialización mundial de ciga- como el 35% de las muertes por fallos cardio-
rrillos. La mayor de las compañías tabaqueras, vasculares en varones de 35 a 69 años (WHO
el monopolio estatal chino, vendió en 1993 1997).
casi dos billones de cigarrillos. En el caso de las mujeres, la progresión de
Se trata, además, de una industria con un la morbilidad y mortalidad asociada al tabaco
inmenso y regular flujo de ingresos, es decir, se encuentra todavía en claro ascenso en todo
un "cash flow" importantísimo que le ha per- el mundo. Si en 1955 se calculaba que el 2 por
mitido desarrollar intereses en muchos otros ciento de las muertes femeninas podían estar
sectores económicos. En este caso puede asociadas al uso de tabaco en los países indus-
decirse de manera no figurada sino literal que trializados, en 1995 esa proporción se elevaba
el consumidor es adicto al producto y que lo al 13 por ciento.
requiere no ya diariamente, sino cada pocos En España las consecuencias de esta marea
minutos. de tabaquismo aparecen hoy claras. Por citar
Y si bien el consumo de cigarrillos está una, si en 1955 la tasa de cáncer de pulmón
cayendo entre los sectores más instruidos y entre los varones es de 10 casos por cada
con recursos del mundo desarrollado (excepto 100.000, en 1990 se han multiplicado casi por
entre ciertos grupos de mujeres), en el mundo siete (hay 68 casos por cada 100.000 varones).
en desarrollo sigue aumentando el número de Entre las mujeres, sin embargo, las enfermeda-
los que fuman, a menudo desde la infancia o la des asociadas al uso de tabaco aumentarán
10
Mareas y tormentas: ciclos de policonsumo de drogas en España 11
notoriamente entre las mujeres en las próximas países de Europa, en los años 80. La bajamar
décadas (subsisten ciertas dudas respecto a la europea no empezó a manifestarse en España
evolución del cáncer de pulmón). hasta la década de los noventa y no afecta
todavía a los jóvenes y a las mujeres.
Juventud y tabaco en España De hecho podríamos afirmar que estamos
aún en la fase ascendente de una "epidemia"
La evolución del consumo de tabaco es de tabaquismo en adolescentes y jóvenes que
especialmente preocupante entre los adoles- resulta aún más espectacular en lo que con-
centes y los jóvenes españoles. Mientras entre cierne a las mujeres.
los fumadores de mediana y mayor edad se Algunas predicciones parecen probables.
aprecia un descenso en el consumo, sigue el Más mujeres se iniciarán en el consumo regu-
incremento en el porcentaje de niños y adoles- lar de tabaco y seguirán fumando durante las
centes que se inician en el uso de cigarrillos y próximas décadas.
desarrollan un hábito tabaquista. Además, como resalta el informe de la
Las últimas encuestas detectan un aumento OMS, países como España, Francia o
en la proporción de fumadores diarios entre los Sudáfrica, donde es tan alta la proporción de
adolescentes. Por ejemplo, en la encuesta jóvenes y adolescentes que fuman (casi 25%
escolar realizada por la DGPN (Delegación del 14 y los 18 años, 40% entre los 18 y los 24)
Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas) habiendo comenzado a fumar a edad muy tem-
en diciembre de 1996 se concluía que estaba prana "es de esperar en el futuro una gran mor-
aumentando la proporción de fumadores entre talidad derivada del uso de tabaco" (WHO
los adolescentes menores de edad; el 34,6 por 1997).
ciento de todos los entrevistados había fumado Recordemos que estas cohortes desarrolla-
tabaco alguna vez en su vida, y el 29,2% lo ran su trabajo en países bastante envejecidos
había consumido en los últimos 30 días. con numerosas cargas sociales y sanitarias
Si en 1994, el 20,6 por ciento declaraban derivadas del alto número de jubilados y ancia-
fumar todos los días, en 1996 eran el 22,3. Es nos. Las consecuencias del tabaquismo acen-
decir, uno de cada cuatro de los adolescentes drado desde la infancia supondrá una carga
españoles ha desarrollado un hábito de taba- añadida a los sistemas sanitarios y de seguri-
quismo antes de dejar el colegio. Si incluyéra- dad social del sur de Europa en las próximas
mos a los que abandonaron el colegio antes de décadas.
esa edad, serían muchos más. Tampoco hay mucha sensibilidad en nues-
La edad media de inicio en el consumo de tro país respecto a los derechos de los "fuma-
tabaco también parece estar disminuyendo dores" pasivos, hasta tal punto que no se apre-
habiendo pasado de 13,8 años en 1994 a 13,3 cia que muchos niños y adolescentes desarro-
años en 1996. llan cierta tolerancia a la nicotina por su expo-
Según la propia DGNPD, la proporción de sición al humo del tabaco en lugares cerrados
fumadores es bastante más alta entre las chi- con lo que luego les es más fácil empezar a
cas, aunque el número medio de cigarrillos es fumar.
más elevado entre los chicos. Un 34,5 por Además, es obvio que la intoxicación y
ciento de las adolescentes fuman, frente a un dependencia a la nicotina y el hábito de fumar
23,7 por ciento de los adolescentes.(DGPND suelen ser el primer paso en el consumo de
1996) otras drogas y otros riesgos que enfrentan los
Una característica crucial de la marea: la adolescentes.
dependencia femenina del tabaco, relacionada
con una mayor autonomía, estatus y capacita- 2.2 Un ciclo corto e intenso: la crisis de la
ción de las mujeres. heroína, 1978-1998
En suma, desde los años 50 se ha producido
un intenso crecimiento en el consumo de ciga- En España entre 1978 y 1992 hemos vivi-
rrillos, que no se ha detenido, como en otros do una crisis de drogas provocada por la rápi-
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12 Juan F. Gamella Mora
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Mareas y tormentas: ciclos de policonsumo de drogas en España 13
elites a los grupos más pobres y marginados. mano en cada bloque, incluso uno en cada
Este problema social ha tenido en España un planta de cada portal. En esos espacios se ha
carácter no sólo urbano, sino también rural, lo vivido la crisis como una desgracia colectiva,
que manifiesta su extensión y penetración en una "plaga" inesperada sobre la que no caven
el tejido social. La heroinomanía y sus perjui- medias tintas. Las madres con uno, dos o tres
cios, sin embargo, se concentran desproporcio- hijos "enganchados" no están para discursos
nadamente en las zonas con mayores carencias complicados o sofisticados, puesto que han
en servicios, dotaciones y recursos, así como sufrido en su carne el extremo "mal" de "la
en las zonas de población juvenil desempleada droga" .
o subempleada, es decir, allí donde residen los Muchos de los heroinómanos han visto des-
sectores de clase media-baja y baja, entre los trozadas su salud y su vida no sólo por la far-
hijos de los obreros manuales de nivel cultural macología de las drogas que consumen, sino
Gráfico 1. Evolución de las muertes atribuidas a una reacción adversa aguda tras el con-
sumo de opiáceos o cocaína en seis ciudades españolas (Barcelona, Bilbao, Madrid, Sevilla,
Valencia y Zaragoza), 1983-1996
600
500
400
300
200
100
0
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
Año 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996
Número de
muertes 82 139 143 163 234 337 455 455 579 557 442 388 392 399
Fuente: SEIT 1997
bajo y en las zonas de infravivienda o de por la forma en que son utilizadas, que se rela-
viviendas de protección oficial. Hay zonas de ciona estrechamente con su estatus legal y
muchas ciudades que comparten un cierto social.
"clima social" y hasta urbanístico y donde la El de los heroinómanos ha sido un grupo
concentración del problema es muy elevada. notable por las múltiples enfermedades
Hay barrios, manzanas y calles donde hemos infecciosas y degenerativas que se derivan de
llegado a localizar uno o más de un heroinó- sus pautas de uso de drogas y de sus formas de
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14 Juan F. Gamella Mora
vida. Inyectarse en vena varias veces al día una droga en forma de pastillas que supuesta-
sustancias adulteradas y contaminadas, con mente contienen MDMA (3,4-metilendioxi-
poca higiene y control de las inyecciones ya metanfetamina) o algunos de sus análogos.
supone por sí solo un considerable riesgo para Estas drogas se han asociado, aunque no
la salud (ver gráfico 1). exclusivamente, a la expansión de un vario-
En España, desde que el primer caso de pinto movimiento musical: la "dance culture".
SIDA fue diagnosticado en 1981, hemos ido Y estas "dance drugs" son parte de un nuevo
constatando cómo la enfermedad ha penetrado ciclo de consumo basado en nuevos patrones
en la población de los usuarios de drogas por de policonsumo de drogas adoptados sobre
vía intravenosa. Ese es el grupo que cuenta todo por jóvenes de nuevas cohortes nacidas
hoy con más infectados y enfermos y el prin- después de 1970.
cipal vector para la extensión de la enfermedad El éxtasis ha llegado a convertirse en el fár-
a la población general. De los más de 40.000 maco ilícito de mayor éxito de los que han apa-
casos oficialmente reconocidos en España, recido en Europa Occidental en la última déca-
casi el 65 por ciento están directamente rela- da; desde 1987 su comercio y consumo ha
cionados con el uso de drogas por vía intrave- aumentado con rapidez hasta convertirse en
nosa. Los más de 25.000 casos diagnosticados una droga usada con regularidad por cientos de
entre UDIs desde 1990 han hecho de España el miles de jóvenes europeos. En la difusión del
país con la más alta incidencia de SIDA en el éxtasis ha sido crucial su relación con nuevas
continente. Además, hoy puede haber miles de formas musicales y nuevas culturas juveniles
infectados por ese motivo que han podido de origen norteamericano y británico (acid
transmitir la enfermedad a sus parejas. Por otro house, rave, dance culture) que rápidamente se
lado, es principalmente a través de este tipo de han expandido por el Continente (ver Redhead
pacientes como se transmite el virus a recién 1993, Thornton 1996).
nacidos. También en España se ha incrementado el
En suma, España ha vivido en las dos últi- consumo de esta droga "de laboratorio" en
mas décadas un ciclo muy destructivo de poli- gran parte asociado a la expansión de una red
consumo de drogas que fatalmente se ha visto de "rutas", "fiestas" y discotecas de música
asociado a una de las principales epidemias "máquina" o "bakalao" y a una amplia y frag-
infecciosas del siglo. Aunque se trata de un mentada "escena" techno-dance. Los inicios
fenómeno regional que ha afectado simultáne- de la expansión de estos consumos se remon-
amente a diversos países europeos, diversas tan a 1986 y 1987, pero su popularización y
circunstancias demográficas, socioculturales y masificación comienza en los noventa y cul-
políticas han agravado el impacto de esta crisis mina en la mayoría de las regiones entre 1992
en el país. No es de extrañar, por tanto, que la y 1996 (véase Gamella y Alvarez Roldán
representación social de las drogas y su uso, 1997; Alvarez Roldán y Gamella 1998;
así como las políticas e instituciones que ope- Gamella, Alvarez y Romo 1997a). Este "triun-
ran en este campo se vean muy influidas por fo" del "éxtasis" ha suscitado un debate res-
esta crisis, es decir, sean muy "heroinocéntri- pecto a los efectos psicoactivos de esta sustan-
cas". cia, los problemas que pueda ocasionar su uso
masivo y su adecuado estatus legal.
2.3 Drogas de síntesis: El "éxito" del éxtasis
Períodos del ciclo
En España y otros países europeos, desde
finales de los ochenta ha habido un notable En España se ha extendido el consumo de
incremento en el uso de varios tipos de drogas estas drogas de síntesis asociado a la popula-
sintéticas manufacturadas en laboratorios ile- rización de una "escena" local de "fiestas" y
gales. De ellas destacan tres: la LSD discotecas de música "máquina" o "bakalao".
(Dietilamida del ácido lisérgico), el "speed" o Los inicios de la popularización de estos con-
anfetamina en polvo y, sobre todo, el "éxtasis", sumos se remontan a 1986 y 1987, pero el
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Mareas y tormentas: ciclos de policonsumo de drogas en España 15
800000
700000
Extasis (unidades)
“Speed” (gm))
600000
500000
400000
300000
200000
100000
0
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
Incautaciones policiales de las principales drogas ilegales. España (1986-1998)
Año 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998
Extasis
(Unidades) 2 187 259 4325 4512 22165 45.345 274.422 306.501 739.511 348.372 184.950 194.527
Speed 0,3 4 23 34 32 35 53,4 119,6 179,9
(Kg) - - - -
LSD 6.564 8.707 96662 7.060 7.213 15.437 13.373 25.368 9.068
(unidades) - - - -
Cannabis
(Kg) 47.867 59.210 50.940 61.225 70.076 104.751 121.439 160.169 29.716 197.024 247.321 315.328 431.797
Cocaína 669 1.124 3.461 1.852 5.382 7.574 4.454 5.351 3.899 6.897 13.743 18.418 11.687
(Kg.)
Heroína 407 413 480 713 886 741 672 504 3824 546 537 479 418
(Kg.)
Fuente: Gamella y Álvarez Roldán 1999, a partir de datosa de la Dirección General de la Policía.
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16 Juan F. Gamella Mora
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Mareas y tormentas: ciclos de policonsumo de drogas en España 17
Para los adolescentes, la primera etapa que pre sea un riesgo en el esfuerzo preventivo. Se
abre el camino al futuro consumo de drogas ile- trata de procesos más lentos, pero de resultados
gales no es el consumo de cannabis, sino el de más seguros.
tabaco y alcohol. Es difícil encontrar un usuario Nuestras estrategias y políticas frente a los pro-
problemático de drogas ilegales que no fume o blemas derivados del uso de drogas deben ser pri-
haya fumado tabaco. De hecho, en España, el mariamente proactivas y basarse en los ciclos lar-
derivado más común del cáñamo es el hachís, que gos, sin perder de vista la reacción urgente fren-
suele fumarse mezclado con tabaco. te a los ciclos cortos. Esto es casi siempre lo con-
Para conseguir mayor eficiencia y credibilidad trario de lo que viene haciéndose.
en nuestras políticas y nuestros esfuerzos hemos En este momento en España y en Europa en
de diseñar estrategias que incluyan a todas las general no hay procesos que reclamen una acción
drogas psicoactivas, comenzando por las legales. urgente como ocurrió con la "crisis" de la heroína
Al separar los organismos, instituciones e inter- a lo largo de más de una década. Es un momento
venciones preventivas o asistenciales que se ocu- para replantear instituciones, políticas y consen-
pan de unas y otras drogas, emitimos mensajes sos. Y para dedicarse más a lo importante que a lo
equivocados y contribuimos a rodear de un "cor- aparente.
dón sanitario" a las drogas más dañinas a la larga El consenso posible entre estudiosos de salud
en términos de salud pública. pública es más difícil cuando los criterios son fun-
En este sentido es insostenible que organismos damentalmente políticos, es decir, cuando los
públicos encargados de la "lucha" contra las dro- problemas asociados a ciertas drogas y ciertos
gas no hayan tenido al consumo de tabaco y alco- consumos se usan como reclamo o legitimación
hol entre sus prioridades. Esto demuestra que se en la lucha partidista.
trata de instituciones cuyas funciones son más El ciclo intenso y corto producido por la
políticas y de control social que de salud pública. expansión de la heroinomanía y que afectó sobre
También llama la atención que, frente al amplio todo a jóvenes de la "boom generation" nacida
dispositivo asistencial dedicado al "tratamiento" entre 1956 y 1965 ha sido un desastre sin paliati-
de drogodependencias asociadas al consumo de vos. Pero no debe condicionar toda nuestra políti-
drogas ilegales, sobre todo a la heroína, se dedi- ca sobre drogas indefinidamente.
quen tan pocos esfuerzos y recursos públicos a El ciclo del éxtasis está teniendo mucho de
atender problemas y demandas de personas con "pánico moral" cuyos males reales no son los
hábitos tabaquistas, incluidos los programas de que se enfatizan, y tiene hoy más de éxito
cesación de consumo y deshabituación. comercial que de epidemia. Parece sobre todo el
"triunfo" de un nuevo producto de consumo
3.3. La importancia de las mareas y el error del juvenil que de crisis sanitaria, se parece más a la
corto plazo popularización de formas arriesgadas de pasar-
lo bien que a una "epidemia", infecciosa o no.
Cualquier política respecto a los consumos De hecho las redes de expansión de
de drogas debe atender a los ciclos de consu- heroína y éxtasis son casi opuestas, y sus prin-
mo dominantes en cada momento, así como a cipales consecuencias pueden ser más de los
los problemas derivados, que no suelen ser sin- hábitos que ha creado entre los consumidores
crónicos, es decir, se manifiestan cuando el ("comer" pastillas para pasarlo bien, por ejem-
consumo ya está decayendo en las poblaciones plo) que del propio uso de drogas, a pesar de los
afectadas, lo que complica más las interven- innegables riesgos que derivan de la experimen-
ciones. tación con drogas potentes, mal conocidas far-
En cualquier caso, parece elemental que los macológicamente y manufacturadas de forma
ciclos largos y lentos permiten una mayor y mejor ilícita.
previsión, y por tanto una mejor prevención, tanto En suma, en Europa estamos en un momen-
por poderse trabajar a más largo plazo, evaluarse to crucial en la historia del consumo masivo de
mejor y no fomentar indirectamente la publicidad drogas psicoactivas que requiere un cambio
y el interés por las sustancias, aunque esto siem- paradigmático en las políticas, las estrategias y
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18 Juan F. Gamella Mora
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Cuad. Psiq. Comunitaria,
Vol. 1, N.º 1, pp. 19 - 36, 2001
SUMARIO: 1.- El consumo de alcohol como proceso social problemático. 2.- La encuesta "Salud, alco-
hol y modos de vida en Asturias". 3.- Tipología de los consumidores de alcohol. 4.- Frecuencia de consu-
mo de alcohol. 5.- ¿Qué se bebe? 6.- ¿Cuándo se bebe? 7.- ¿Porqué se bebe? 8.- Edad de inicio. 9.-
Conclusiones. Bibliografía.
1.- EL CONSUMO DE ALCOHOL pos, debido a que ambas constituyen dos efec-
COMO PROCESO SOCIAL PRO- tos distintos, pero igualmente problemáticos,
BLEMÁTICO del mismo producto. En el caso del alcohol se
presentan conjuntamente en la mayor parte de
El consumo de alcohol forma parte impor- los casos.
tante de los estilos de vida de muchas socieda- Pero la peculiaridad de que su consumo sea
des, especialmente de las occidentales, y a la legal en la mayor parte del mundo, aunque
mayor parte de la población no le ocasiona sujeto a distintos tipos de regulaciones y res-
problemas por tratarse de un consumo mode- tricciones, hace que habitualmente no sea con-
rado. Sin embargo, no hay que olvidar los siderado como una droga por gran parte de la
efectos negativos que su abuso, puntual o con- población. Existe una fuerte tendencia a consi-
tinuado, es capaz de producir. Contrariamente derar como tal solamente a aquellos productos
a lo que se suele pensar, las drogas legales, cuyo comercio y/o consumo han sido declara-
especialmente alcohol y tabaco, son responsa- dos ilegales por los ordenamientos jurídicos.
bles de muchas más muertes que las ilegales; Las razones para el uso de ésta como de
de mayor número de enfermedades y de otras drogas son muy variadas, aunque es de
importantes pérdidas en esperanza de vida en advertir a este respecto una peculiaridad inhe-
las sociedades modernas, así como de grandes rente a las bebidas alcohólicas. Así como el
costes económicos y sociales. consumo de cualquiera de los otros productos
El carácter del alcohol como droga es inne- psicoactivos se realiza básicamente en función
gable, puesto que produce los principales efec- de los resultados que esperan obtenerse a nivel
tos que se consideran asociados a las drogas: mental, es decir, es un uso instrumental en el
es una substancia psicoactiva, cuyo uso regular que el producto es únicamente un medio para
produce tolerancia (necesidad de aumentar las alcanzar un fin distintivo (relajación, excita-
dosis para obtener los mismos efectos) y ción, sensibilidad, alucinación, embriaguez),
dependencia (adicción del organismo al pro- el alcohol puede ser usado únicamente con una
ducto, que lleva a la persona dependiente a finalidad expresiva, por el propio gusto de la
usarlo nuevamente para evitar la aparición del bebida. Hay que tener en cuenta que determi-
síndrome de abstinencia) (Goode: 1993: 36- nados tipos de vinos, cervezas y productos
42). El debate sobre la importancia de la destilados son el resultado de largas y costosas
dependencia, según que ésta sea física o psico- elaboraciones que han ido mejorando los pro-
lógica, ha perdido interés en los últimos tiem- cedimientos artesanales tradicionales. Ello les
19
20 Fernando Sánchez Bravo-Villasante
convierte en parte importante de numerosos antes que los varones, por lo que sus efectos
hábitos alimenticios, y, por tanto, en elemen- se producen con mayor rapidez e intensidad.
tos culturales de primera magnitud con res- En los últimos años algunas investigacio-
pecto al sentido del gusto, lo cual representa nes (Nakken: 1988) han avalado la hipótesis
en algunos casos su consideración como pro- de una personalidad adictiva, que está deter-
ductos gastronómicos con distintos tipos y minada genéticamente, y que provoca que
calidades. No es de extrañar, por tanto, que a algunas personas sean más proclives a la
su alrededor se generen importantes procesos dependencia de las drogas, o incluso de cier-
económicos de producción, intercambio y tas conductas (juego, comida, televisión,
consumo, que mueven miles de millones de sexo). También se ha estudiado la influencia
pesetas, y de los cuales dependen cientos de que la educación y la socialización familiar
miles de puestos de trabajo. tiene sobre los niños descubriéndose una
Es preciso señalar que el consumo modera- mayor tendencia al alcoholismo entre hijos de
do de alcohol, esto es en pequeñas dosis, no alcohólicos (Alonso Fernández: 1998: 255).
suele plantear problemas sanitarios o de otro Los factores sociales producen elementos
tipo. Numerosas investigaciones afirman que culturales que influyen decisivamente en la
algunos tipos de alcoholes (especialmente el relación de los individuos con las drogas. La
vino) son beneficiosos para la salud, puesto prohibición islámica de la venta y consumo
que previenen ciertas enfermedades, aunque de alcohol ha sido eficaz en los países que
siempre en cantidades moderadas (Bravo siguen y aplican fuertemente estas creencias,
Abad y Bravo Plasencia: 1993) pero en cambio la Ley Seca estadounidense
Los efectos del alcohol en pequeñas canti- de los años veinte se saldó con un rotundo fra-
dades son de relajación, desinhibición, caso que llevó a su derogación algunos años
sociabilidad y euforia, entre otros, lo que lo después. Algunas culturas que carecían tradi-
convierte en un importante facilitador social. cionalmente de bebidas alcohólicas se han
Por ello es necesario considerar la importan- visto gravemente afectadas por su introduc-
cia de su consumo dentro de determinadas ción mercantilista, al contacto con la civiliza-
situaciones sociales. Los efectos previstos del ción occidental y han padecido auténticas epi-
consumo de drogas están estructurados demias de alcoholismo que han afectado gra-
socialmente, por lo que se pueden distinguir vemente a sus condiciones de salud y a sus
numerosos tipos de usos, abusos, efectos y formas de vida tradicionales (Escohotado:
problemas causados por las bebidas alcohóli- 1989).
cas. El uso de drogas es un proceso en que Debido a su particular peligrosidad, la rela-
interactúan las personas (con sus característi- ción del individuo con el alcohol precisa de
cas biológicas y psicológicas), el producto un aprendizaje y de la asimilación de deter-
psicoactivo utilizado, y la situación social en minados mecanismos de autocontrol, que
que se realiza el acto de consumo (Goode: deben ser transmitidos institucionalmente,
1993: 64-87). formando parte del equipamiento cultural y
Un producto químico es capaz de producir cognitivo de la persona, especialmente si se
distintos efectos según la cantidad ingerida, la quiere evitar el surgimiento de problemas
vía de administración, el tipo y calidad del derivados de conductas abusivas.
producto, las características fisiológicas y Precisamente este es uno de los problemas
psicológicas de la persona y las expectativas y que parecen estar atravesando las sociedades
construcciones sociales elaboradas en tomo a actuales. El cambio tecnológico y social ace-
esta compleja relación. Así, los efectos de una lerado en que se vive deja anticuadas rápida-
misma cantidad de alcohol dependen del peso mente muchas de las normas tradicionales
del individuo, de que se tome o no acompaña- respecto a las pautas de consumo, o de uso del
do de comida o de la rapidez con que sea tiempo libre, a la vez que aumenta enorme-
metabolizado por el organismo. En este senti- mente la disponibilidad de todo tipo de pro-
do, parece que las mujeres lo metabolizan ductos alcohólicos, a una escala planetaria.
20
Sociología del consumo de alcohol en Asturias 21
21
22 Fernando Sánchez Bravo-Villasante
TABLA 1: Tipología de consumidores de alcohol por sexo, grupos de edad y nivel de estudios
(porcentajes horizontales)
SEXO
Varón 5,2 4,8 18,7 56,5 8,9 5,8 100
Mujer 13,1 2,6 34,1 48,4 1,4 0,4 100
EDAD
15-29 años 7,9 1,5 23,3 61,2 3,6 2,4 100
30-45 años 6,1 2,6 31,2 50,0 6,6 3,5 100
46-65 años 13,9 7,1 24,5 46,1 5,0 3,4 100
ESTUDIOS
Primarios 13,1 5,3 29,5 45,1 4,0 3,0 100
Bachiller 6,0 3,0 24,5 57,5 4,7 4,3 100
FP 3,3 1,1 19,8 62,6 8,8 4,4 100
Universidad 4,8 1,2 23,2 62,5 7,1 1,2 100
22
Sociología del consumo de alcohol en Asturias 23
cionales, configurándose estas opciones como tarios que escogen un estilo de vida más
mayoritariamente femeninas. Por el lado sano, centrado en algunas prácticas deporti-
contrario, nos encontramos con que 9 de vas, al mismo tiempo que se rechaza el uso
cada 10 bebedores altos o excesivos son no sólo de las drogas ilegales, sino también
varones. Teniendo en cuenta que esta tipolo- de las legales, como son el alcohol y el taba-
gía se ha realizado tomando en considera- co. Ello puede suponer un cierto impacto,
ción las cantidades ingeridas de alcohol mínimo aún, de las campañas de educación
puro, este resultado viene a confirmar el para la salud. Parece bastante claro que los
hecho de que las mujeres (por su menor jóvenes desarrollan sus costumbres y for-
peso medio frente al varón, y por ciertas mas de vida no solamente según lo que se
características biológicas) tienden a consu- les dice que es sano o saludable, sino tam-
mir menores cantidades que los hombres, bién imitando los comportamientos adultos,
pero previsiblemente porque consiguen los y los mensajes publicitarios.
mismos efectos antes y con dosis menores. El consumo alto y excesivo es más propio
Ello plantea de nuevo el problema de la de los grupos de edad mayores: son conjun-
adecuación del instrumento de medida a lo tamente un 10,1% para el grupo de 30 a 45
que se quiere medir, puesto que si los efec- años; y un 8,4 % para el de 46 a 65 frente a
tos del alcohol son diferenciales según el un 6% en el de 15 a 29 años. Esto parece
género, no resulta correcto aplicar la misma indicar que el consumo abusivo de alcohol
escala a los dos sexos. Tal y como apunta es una conducta aprendida que tiene su
Margarita Eguiagaray convendría realizar punto álgido en la mediana edad, para
una escala específica para las mujeres, para comenzar posteriormente un lento declive.
que las comparaciones con los varones El nivel de estudios parece correlacionar
tuvieran en cuenta las diferencias biológi- con el consumo de alcohol en tres aspectos:
cas. - se da un mayor porcentaje de abstemios,
El consumo de alcohol también está rela- ex-bebedores y bebedores excepcionales
cionado con la edad, aunque en este caso no cuanto menor es el nivel educativo. Dado
de una manera lineal. Por un lado se obser- que este ha mejorado notablemente en los
va que la abstemia aumenta con la edad, últimos años, y que tradicionalmente era
puesto que es máxima entre los 46 y los 65 mayor en los hombres que en las mujeres,
años (13,9 %), donde también se da el estas pueden ser variables subyacentes que
mayor número de ex-bebedores (7,1%). Esta haya que tomar en cuenta como factores
evolución coincide con la observada en intervinientes en este resultado..
otros estudios (Estilos de vida de la pobla- - el mayor porcentaje de bebedores altos
ción adulta española 1992; Consumo de y excesivos (12,8%) se da entre los titulados
alcohol en Asturias 1990), en los cuales no de formación profesional o equivalente
había tope superior de edad, y se observaba - el menor porcentaje de bebedores exce-
que a mayor edad, menor número de bebe- sivos se da entre los titulados universitarios,
dores. Esto puede explicarse en parte por la con un 1,2 %.
mayor esperanza de vida femenina, que En la TABLA 2 se refleja la tipología de
hace que la población anciana esté formada consumidores de alcohol por parte de la
sobre todo por mujeres, así como a razones población urbana asturiana cruzada con
de salud, ya sea por prescripción médica o situación laboral, religiosidad y consumo de
sin ella, sobre todo en las personas que han tabaco. Los principales resultados son los
dejado de beber. siguientes:
Se puede ver que el porcentaje de abste- - el consumo alto y excesivo está relacio-
mios es superior, en 1,8 puntos porcentua- nado positivamente con las situaciones de
les, entre el grupo de edad más joven que en ocupado (10,8%), parado (13,9%), jubilado-
los de mediana edad. Esto parece indicar la pensionista (13,1 %), no creyente (17,2%) y
existencia de grupos juveniles muy minori- consumidores de tabaco diarios (14,1 %) y
23
24 Fernando Sánchez Bravo-Villasante
SITUACION
LABORAL
Ocupado 6,0 2,0 22,6 58,6 6,5 4,3 100
Parado 11,3 5,2 21,7 47,8 9,6 4,3 100
Pensionista 5,6 15,9 17,8 47,7 8,4 4,7 100
Estudiante 7,5 26,6 62,4 2,3 1,2 100
Ama de casa 18,1 3,0 40,7 37,2 0,5 0,5 100
RELIGION
Católico p. 15,3 5,0 28,2 50,0 0,8 0,8 100
Católico no p. 7,9 3,1 27,3 52,8 5,0 3,9 100
No creyente 3,8 3,2 18,5 57,3 12,1 5,1 100
CONSUMO DE
TABACO
Diario 3,3 3,9 20,2 58,6 9,4 4,7 100
Ocasional 5,2 3,4 17,2 60,3 6,9 6,9 100
Nunca 14,9 3,1 35,0 44,8 0,7 1,4 100
Lo dejó 9,3 5,0 21,7 55,9 6,2 1,9 100
24
Sociología del consumo de alcohol en Asturias 25
SEXO
Varón 25,4 8,7 22,4 17,5 26,0 100 496
Mujer 6,6 4,8 20,5 18,3 49,8 100 502
EDAD
15-29 años 5,2 6,7 31,6 22,5 34,0 100 329
30-45 años 20,5 6,6 20,5 15,6 36,7 100 346
46-65 años 22,0 6,8 12,1 15,8 43,3 100 323
ESTUDIOS
Primarios 15,2 6,1 16,6 16,6 45,3 100 502
Bachiller 15,1 6,5 25,9 19,8 32,8 100 232
FP 23,1 8,8 25,3 20,9 22,0 100 91
Universidad 15,5 7,7 28,0 17,3 31,5 100 168
TABLA 3: Frecuencia de consumo de vino, cerveza o sidra por sexo, edad y nivel de
estudios (porcentajes horizontales)
25
26 Fernando Sánchez Bravo-Villasante
SITUACION
LABORAL
Ocupado 23,9 9,5 20,6 20,6 25,4 100 399
Parado 11,3 10,4 25,2 13,9 39,1 100 115
Pensionista 25,2 5,6 13,1 16,8 39,3 100 107
Estudiante 2,3 2,9 35,3 22,0 37,6 100 173
Ama de casa 9,5 2,5 13,6 12,6 61,8 100 199
CONSUMO DE
TABACO
Diario 22,9 9,1 24,9 16,0 27,1 100 362
Nunca 10,1 4,1 18,0 16,8 51,1 100 417
CONSUMO
DE ALCOHOL
Moderado 21,4 8,2 33,5 22,4 14,5 100 523
Alto 49,0 19,6 17,6 9,8 3,9 100 51
Excesivo 58,1 19,4 19,4 3,2 100 31
TABLA 4: Frecuencia de consumo de vino, cerveza o sidra por situación laboral, consumo de
tabaco y tipología de bebedores (porcentajes horizontales).
26
Sociología del consumo de alcohol en Asturias 27
27
28 Fernando Sánchez Bravo-Villasante
exclusivos, pues parece claro que el bebedor declarado por estudiantes (13,9 %), jóvenes
de alcohol suele serlo de distintos productos. (18,2 %), solteros (20,2 %) y mujeres (21,5
Se puede tomar una cerveza o un vino antes de %).
comer o de cenar, o durante las comidas, una SIDRA: ocupa el segundo lugar en las pre-
sidra por la tarde, y por la noche, sobre todo en ferencias declaradas por los asturianos y astu-
fin de semana, es más frecuente el consumo de rianas urbanos: uno de cada cinco afirma
licores, generalmente combinados. haberla bebido en los días de referencia. Hay
La TABLA 5 muestra las bebidas alcohóli- que resaltar que aunque la diferencia con el
cas que los encuestados han declarado consu- vino es grande (casi diez puntos porcentuales),
mir, y los porcentajes reflejan los consumos el consumo de sidra es una característica dife-
recogidos en el cuestionario, incluyendo tanto rencial asturiana. Estos datos muestran que el
los días laborables como los festivos sobre el consumo de este producto está claramente
total de la muestra. Por tanto no se puede apre- asentado en la región, y que el consumo de
ciar con estos datos la posibilidad de detectar sidra es habitual entre una gran parte de los
consumos múltiples, ni tampoco las cantidades asturianos.
ingeridas. Cada dato se refiere a que una per- No se detectan grandes diferencias por
sona ha declarado consumir ese producto sexo, ni por estado civil, lo cual indica que es
(independientemente de la frecuencia y canti- una bebida que gusta tanto a hombres como a
dad), y la diferencia hasta cien incluye a todas mujeres, o mejor, que su consumo no está ses-
aquellas personas que no lo han hecho. gado por razón de género. Esto es una peculia-
Las bebidas han sido colocadas horizontal- ridad propia de esta bebida, que prácticamente
mente por orden de respuestas afirmativas no encuentra semejanza con ningún otro pro-
obtenidas para cada una de ellas. Según este ducto que se consuma por grupos sociales tan
criterio, tenemos que la bebida alcohólica pre- amplios.
ferida por los asturianos urbanos es el vino Su consumo, al contrario que el de vino,
(casi un tercio de los mismos afirman haberla disminuye con la edad, lo cual indica que es un
consumido en los días de referencia), seguido producto bien aceptado por los jóvenes y que
de la sidra (una quinta parte de los encuestados por tanto, tiene muchas posibilidades de man-
la han consumido), los licores y la cerveza, a tenerse entre las preferencias del público.
más corta distancia unos de otros. En último Entre sus consumidores principales se encuen-
lugar, con gran diferencia se encuentran los tran los ocupados (24,8 %), los estudiantes
aperitivos y aguardientes, (22,0 %), los que tiene estudios de FP (28,6 %)
Si analizamos cada uno de los productos y los residentes en Gijón (24,5 %) y en las
cruzándolo con las distintas variables utiliza- cuencas mineras y Siero (25,2%). Más de la
das tenemos lo siguiente: mitad de los consumidores excesivos declaran
VINO: es el producto alcohólico favorito de haberla consumido, por sólo una cuarta parte
los asturianos urbanos. Es más consumido por los bebedores moderados.
los varones (38,1%) que por las mujeres Quizás lo más significativo de esta bebida
(21,5%), y más por las personas de más edad es la homogeneidad de aceptación que tiene,
(38,4%) que por los más jóvenes (18,2%). Es puesto que las diferencias entre los diferentes
la bebida alcohólica más consumida por los grupos considerados son mucho menores que
ocupados (40,1%) y los pensionistas y jubila- en el caso de los otros productos. Lo que no
dos (43,0%), los casados (36,9%), las personas podemos saber, ni en este caso ni en otros, es
con estudios de FP (35,2%) y Universidad el aspecto relativo a la estacionalidad de pro-
(34,5%), no hallándose grandes diferencias ducto, es decir, si hay variaciones importantes
por zonas urbanas. en su consumo a lo largo del año. Nuestros
Entre los bebedores altos y excesivos, dos datos se refieren únicamente al mes de Mayo
de cada tres ha declarado haber consumido de 1996, y por lo tanto no podemos comprobar
vino en los días de referencia de la encuesta. si en verano aumenta el consumo de sidra,
En cambio, hay que destacar el bajo consumo como parece desprenderse de apreciaciones
28
Sociología del consumo de alcohol en Asturias 29
29
30 Fernando Sánchez Bravo-Villasante
de bebidas alcohólicas es la hora de la comida, ta ser de relativa importancia para las mujeres,
seguida, por este orden, de la tarde, durante la puesto que para ellas es el momento de consu-
cena, por la noche y en último lugar por la mo preferido (7,4%), por encima de la ingesta
mañana, aunque las diferencias entre los tres múltiple (3,6 %), aunque siempre por debajo
momentos menos preferidos y los más es de del varón (8,2 %). En el caso de las amas de
casi al triple. La hora de la comida se presenta casa que declaran beber alcohol en días labo-
como una costumbre tradicional (más presente rables, lo hacen cuatro veces más durante la
en los adultos que en los jóvenes), y que resul- comida que en ingesta múltiple.
30
Sociología del consumo de alcohol en Asturias 31
No se encuentran diferencias muy signifi- mide lo mismo pero referido al día sábado, nos
cativas atendiendo a las ciudades analizadas. encontramos con que aumentan todas las oca-
Es de resaltar el hecho de que los más jóvenes, siones en que se bebe, prácticamente multipli-
los estudiantes y los solteros se hallen siempre cándose por dos. Se observa una estabilidad en
por debajo de la media en todos los momentos la ingesta de alcohol que se realiza exclusiva-
de bebida, especialmente en el de ingesta múl- mente durante la comida, ya que su aumento
tiple, exceptuando el consumo nocturno. es inferior a un punto. Parece tener todas las
Si se compara la TABLA 6 con la 7, que características de un hábito arraigado de comporta-
31
32 Fernando Sánchez Bravo-Villasante
32
Sociología del consumo de alcohol en Asturias 33
licores destilados, por la noche y sin acompaña- toda reunión familiar o de amigos, cumpleaños,
miento de comida produce muy fácilmente este aniversarios, fiestas, reuniones, visitas. Este papel
resultado. Sólo declaran como razón para beber el asociado a los momentos de celebración más
emborracharse un 2,7% de los jóvenes; 3,1 % de importantes dentro de la familia y de las amistades
los solteros y un 3,2 % de los estudiantes. confiere a las bebidas alcohólicas (sobre todo a
Parece existir en ellos una idea de reto frente a algunas de ellas) una imagen muy positiva, que se
la bebida, de tal manera que el saber beber sin caer ve reforzada y agrandada por los mensajes publici-
en la embriaguez, el control sobre la bebida (tantas tarios. Esto se va aprendiendo desde la infancia,
veces refutado por la práctica) supone una frontera puesto que los niños perciben con claridad la alta
social entre la infancia y la juventud. De esta mane- estimación que los adultos conceden a ciertas bebi-
ra, el consumo de alcohol se convierte en un ele- das alcohólicas en sus reuniones y celebraciones, y,
mento fundamental del acceso a la edad adulta. por extensión, con los momentos de ocio.
Yendo a los resultados expuestos en la TABLA Además, si el niño no puede acceder al uso de
8, nos encontramos en primer lugar que la respues- las bebidas alcohólicas claramente lo asocia con
ta más citada por todos los encuestados (dos tercios la edad adulta, favoreciendo así que la prueba de
de los mismos la mencionan) es que beben para dicho productos se convierta en una especie de
celebrar ocasiones especiales. Esta respuesta con- rito de paso o de iniciación. De hecho, es dentro
firma una apreciación de sentido común acerca de de las fiestas y celebraciones familiares donde
uno de los papeles que las bebidas alcohólicas jue- se suele producir 1a iniciación en la bebida de
gan en las culturas latinas, y dentro de ellas en la los más jóvenes.
española. Y este es el de elemento fundamental en No es de extrañar que sean las mujeres (74%),
33
34 Fernando Sánchez Bravo-Villasante
las amas de casa (79,5 %), los casados (71,3 %) y tras que 46,8 % sólo van mensualmente o menos.
los que tienen estudios primarios (71,4 %) los que Probablemente en esto influyan razones de género.
más asocien el consumo de alcohol con las oca- Los jóvenes (31,2 %) y los estudiantes (30,6
siones especiales, puesto que ese es su principal %) son los que más salen con sus amigos y ami-
motivo para beber. En cambio, sólo un 43,3 % de gas a diario, y también los que más van con ellos
los bebedores excesivos lo escoge para justificar con una periodicidad semanal (54,6% y 64,2%
su hábito. respectivamente), mientras que las amas de casa
En segundo lugar, hay dos razones que son ele- son las que con menos frecuencia salen con sus
gidas por algo más de la mitad de la muestra amigas (53,8% lo hacen mensualmente o menos).
como las principales para beber, y que son: para La mitad de los bebedores altos y excesivos
estar con los amigos (55,3 %) y para acompañar declaran que van a diario a bares, y otro tercio lo
la comida (55,2 %). La primera de ellas refuerza hace al menos con periodicidad semanal.
el componente social que tiene el consumo de Se configura, por tanto, una imagen de la bebi-
alcohol: para algo más de la mitad de los asturia- da como acto social, que forma parte importante
nos la bebida se asocia claramente con el tiempo de tiempo libre de las personas y de sus relacio-
libre que se dedica a estar con los amigos y ami- nes sociales, ya sean familiares o de amistad. En
gas. Puede decirse que es una extensión de la pri- estas últimas se percibe claramente una preferen-
mera razón, que refuerza su papel de vínculo, de cia por los bares como lugares de reunión y con-
facilitador social que tiene en culturas muy per- sumo de alcohol, especialmente para los hombres
misivas hacia su consumo, como la española. y los más jóvenes.
Esta razón es más importante para los jóvenes
(60,7%), los estudiantes (62,0 %), los que tiene
estudios de bachiller (63,4 %) o Formación 8.- EDAD DE INICIO EN LA BEBIDA
Profesional (60,9%) y los consumidores altos
(62,7%) y excesivos (70,0%). En cambio es meno La pregunta nº 28 del cuestionario hace refe-
importante para las mujeres (51,7 %), los más rencia a la edad en que el encuestado probó por
mayores (51,1 %) y las amas de casa (42,3%). primera vez una bebida alcohólica.
Ello es coherente con algunas de las activida- Lógicamente sólo se realizó a los que declara-
des de tiempo libre más realizadas, por los ron haberlas probado, un 86% de la muestra.
encuestados (pregunta nº 14). Los resultados son Los resultados se exponen en la TABLA 9,
bastante parecidos en ambas actividades, espe- expresados en medias de años, e incluyendo
cialmente en lo que se refiere a 1a asistencia a también la desviación típica. Puede verse que la
bares y salir con amigos semanalmente, que son edad media de iniciación en el consumo de
practicados por un 44 % de la muestra, y que a1cohol es de 16 años para el total de la mues-
varía casi de la misma manera al cruzarla con las tra, con una desviación típica de +- 4 años. Es
distintas variables empleadas. Se percibe que casi de resaltar que prácticamente no influyen en
uno de cada cinco encuestados sale con sus ami- dicha media el lugar de residencia ni el nivel de
gos/as a diario, por una de cada seis que va a bares estudios.
diariamente. Ello hace pensar que ambas activi- Si lo hacen, en cambio, el sexo, la edad y la
dades están relacionadas, y que los bares se con- tipología de bebedores. Respecto al sexo se
figuran como los centros de reunión preferentes obtiene que los varones se inician por término
de tiempo libre para la mayor parte de los jóvenes medio dos años antes que las mujeres, esto es, a
y adultos asturianos urbanos. los 15 años, frente a los 17 de ellas. La edad
La asistencia diaria a bares es mayor en los media de iniciación disminuye con la edad: los
hombres (23,3 %) que en la mujeres (9,0 %); en los más jóvenes declaran mayoritariamente haberse
más adultos (21,4 %) que en los más jóvenes (13,6 iniciado a los 14 años, lo mismo que los estu-
%); aunque aquellos también son los que mayori- diantes (que lógicamente se recogen sobre todo
tariamente (52,6%) no van nunca o casi nunca, en este grupo de edad). Este parece ser un dato
Esto se repite con los pensionistas y jubilados, ya importante a tener en cuenta en las campañas de
que un 30,8 % de ellos van a diario a bares, mien- prevención, puesto que cuanto más temprano
34
Sociología del consumo de alcohol en Asturias 35
35
36 Fernando Sánchez Bravo-Villasante
mo entre jóvenes y adultos. Los primeros son y Servicios Sociales del Principado de Asturias).
consumidores intermitentes de fin de semana,
fuera de casa, en bares y otros locales públicos ESCOHOTADO, A. (1989) Historia de las drogas
en compañía de amigos y amigas. Se obtiene (Madrid: Alianza)
una mayor frecuencia de borracheras en este
colectivo. Los adultos son sobre todo consumi- ELZO J. y cols. (1994) Alcoholismo juvenil.
dores de vino en las comidas, aunque también Reflexiones y sugerencias de actuación ante una rea-
fuera del hogar. Su consumo total es más eleva- lidad contrastada (Bilbao: Instituto Deusto de
do, pero también más regular, obteniéndose Drogodependencias).
menor frecuencia de borracheras.
- La media de edad de inicio en el alcohol FREUD S. (1984) El malestar en la Cultura
está en los 16 años, siendo inferior para los (Madrid: Alianza).
hombres que para las mujeres, aunque se obser-
va un claro descenso en los más jóvenes, para GIL CALVO. (1991) Estado de fiesta (Madrid:
quienes es de 14 años. Espasa).
ALONSO FERNÁNDEZ, F. (1998) Los secretos del INE (1992) Encuesta continua de presupuestos
alcoholismo (Madrid: Ediciones Libertarias). familiares. Metodología y resultados (Madrid).
BASABE, N., PÁEZ, D. y cols. (1992) Los jóvenes MAPA, Ministerio de Agricultura Pesca y
y el consumo de alcohol. Representaciones sociales Alimentación (1993) La alimentación en España
(Bilbao: Fundamentos) 1992 (Madrid).
36
Cuad. Psiq. Comunitaria,
Vol. 1, N.º 1, pp. 37 - 49, 2001
Implicaciones sociofamiliares de la
dependencia a alcohol y drogas.
Andrés Cabero Alvarez
Psicólogo Clínico
Centro de Salud Mental de Teatinos (SESPA)
Oviedo
ilegales. Esto presupone no aislar el habito sobre su desarrollo los efectos de la adic-
de consumir drogas ilegales del resto de las ción, en ocasiones en aspectos carenciales y
drogas en sus aspectos psicológico, socioló- en otros como malos tratos, abusos etc.
gico, político, económico o asistencial. Pérez y Mejía (1998) estudiaron a 177
Estos consumos suceden al mismo tiempo, familias donde no había consumidores,
para el mismo grupo social, en las mismas encontrando familias donde:
familias, y también en el mismo individuo.
Es decir la sociedad policonsume, la familia • se daba un fluido intercambio de expe-
policonsume y el individuo policonsume. riencias mutuas en torno a un acuerdo
¿No es suficiente la fuerza de la evidencia sobre rituales básicos para la familia.
para enfocarlo globalmente? • existía una ausencia de desautorizacio-
nes entre padres,roles definidos y
B) Aspectos familiares • unos patrones de crianza e interacción
definidos, que proporcionan una marco
Los adictos que vemos en las consultas de referencia estable.
tienen un clara pseudoindividuación de su • era notable el grado de autonomía de sus
familia de origen, parece que tienen una miembros.
cierta función en el sistema familiar, y que
la familia se organiza en torno al problema. Eso sí no hay familias perfectas, los ras-
Por ejemplo en muchas ocasiones les dan gos negativos y positivos se equilibran para
dinero, sabiendo que es para consumir: hacer frente a las diversas peripecias de la
padres, abuelos, hermanos etc. Los adictos vida cotidiana.
son expertos en promover desacuerdos entre
las instancias que asumen responsabilida-
des, como ya hicieron entre sus padres FAMILIAS MULTIAGENCIA.
El hecho de que un miembro de la familia FRAGMENTACION DE LAS
fume implica un mayor consumo de drogas FAMILIAS Y ORGANIZACIÓN
para el escolar de enseñanzas medias, pri- DE LOS SERVICIOS
mero el tabaco, luego el cannabis, los psico-
tropos, alcohol y café; aunque no se relacio- Desde la epistemología sistémica se ana-
na con el consumo de medicamentos y otras lizan los factores contextuales de la conduc-
drogas ilegales. ta sintomática, ampliando el análisis del
Las familias están muy desinformadas y individuo a la familia, a su grupo social de
comparten estereotipos culturales que en referencia y a los agentes asistenciales que
algunos casos los adictos contribuyen a intervienen.
fomentar en su familia: por ejemplo el sín- Este punto de vista es relevante para el
drome de abstinencia. trabajo práctico con familias de adictos que
Parece que los hermanos mayores corren muestran una elevada frecuencia e intensi-
menor riesgo. dad de contactos con agentes sociales, judi-
Si la familia es incompleta en cuanto que falta ciales y sanitarios.
uno de los progenitores, sobre todo si es el padre, Desarrollando intervenciones con este
aumenta el riesgo de consumo de sustancias. modelo nacen desde el inicio propuestas de
Los niños son forzados en las familias a trabajo (Minuchin y Montalvo, 1974) hasta
ser fumadores pasivos, asociado al aumento más recientemente (Coletti y Linares, 1997)
de patologías asmáticas etc.; o suministrar- que consideran la realidad del alto nivel de
les tranquilizantes en le primera infancia desorganización y fragmentación de estas
cuando presentan un problema para comer o familias denominadas multiproblemáticas,
dormir, en vez de adoptar un enfoque más multiagencia, que suelen ser de un nivel
educativo y de apoyo a los padres. socioeconómico bajo.
Los hijos de los adictos también sufren A esta dificultad organizacional suele
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Implicaciones sociofamiliares de la dependencia a alcohol y drogas 39
39
40 Andrés Cabero Alvarez
GENOGRAMA
Manuel Lola. 58 a.
61 a. Paro temporal
Pensión hostelería
Cervical, avejentada
Vértigo Trabajadora infantil
Ensidesa a los 9 a.
Pepa
37. Tienda. Gaspar
paro. 29 a.
Hijo 17 a. Heroin.
Peón
= mujer = casado/a
Gaspar vive con los padres
= hombre = separado/a Manuel come en casa.
mayor tiene una vida estable, típica de fami- las faenas domésticas. Gastó todo el patri-
lias donde se produce la pseudoindividua- monio familiar en pagar la droga, para evi-
ción: Maite está separada, con depresiones, tar que los hijos fueran a la cárcel, y en
aunque mantiene un trabajo; Isabel, además diversos centros de tratamiento para ellos.
de lo citado, cedió a su hija a los abuelos el En los grupos de padres en los que partici-
primer año, pasó peligro de muerte y estuvo pó o la echaban o se marchaba ella, deján-
desaparecida; Manuel, mientras estuvo dole un buen poso de culpabilidad, también
casado comía con su mujer a diario en casa el marido y alguno de sus hijos la acusan
de su madre, y ahora, separado, volvió al de tapar a los adictos, sobre manera a
hogar; Gaspar, el más pequeño y más cerca- Gaspar. Presionó a su marido Manuel para
no a su madre, sólo vivió fuera de la casa vender el piso y gastarlo en droga y /o tra-
familiar cuando estuvo en la cárcel. Los dos tamiento, llevando a la familia a la banca-
últimos han desarrollada su capacidad labo- rrota. A tratamiento psiquiátrico, profun-
ral, trabajando de peones en la construcción damente depresiva, con intensas ideas sui-
temporalmente. cidas, en ocasiones cree que la señalan por
La entrada en este sistema familiar se la calle como madre de los toxicómanos y
produce a través de Lola, la madre. Esta cuando se queda sola en casa siente la pre-
mujer, analfabeta funcional, comenzó a sencia de alguien y los pies de su padre se
trabajar a la edad de 9 años, realizó jorna- le aparecen por las esquinas. Lola achaca a
das durante muchos años de 14 horas, más la droga los males que padece: se entregó
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Implicaciones sociofamiliares de la dependencia a alcohol y drogas 41
41
42 Andrés Cabero Alvarez
presente:
Octubre 1963. El matrimonio vive en
• la familia o se compromete o se des- Avilés.
compromete, Abril 1965 nace Luis.
• las conductas y afectos se vuelven más 1966. Cambio de domicilio a un pueblo
estereotipados, más pobres. del concejo.
• la familia se rigidifica; Marzo 1967 nace Ramón. A los 15 días
• la familia responde rápidamente (solu- de nacer se ahogó con el biberón, llegó al
ción de problemas a corto plazo) a cual- médico sin conocimiento, le pusieron una
quier desafío del status quo; inyección para llegar al hospital central de
• Osea se vuelven predominantemente Asturias, donde ya llegó bien. Un día en
homeostáticos; observación. Estaba siempre nervioso y le
• inflexible en su pauta de respuestas. daban un jarabe para calmarlo, le subía
mucho la temperatura. Con tres años se
Este proceso es circular a lo largo del escondió dos veces y al llamarle no contes-
tiempo, esto en realidad representa un taba. Cuando se le preguntaba no contesta-
manejo anticipado de las dificultades, ten- ba o decía que no contestaba porque no
siones, afectos, problemas, que nunca lle- quería. Desde muy pequeño hacía trastadas
gan a hacer "crack" precisamente por el y mentía, se le reñía y castigaba.
estado interaccional de la embriaguez. 1969. Nace Asun, la hermana.
Incluso se pueden ver en algunas familias 1970. Cambio de domicilio. Ramón
que todo continúa funcionando igual, tiene tres años y medio. Viven en un cuartel
excepto por el consumo de alcohol del en un pueblo de otro concejo. Para aprender
paciente identif icado, conocido como las letras hubo que pegarle porque no que-
"alcoholismo seco". ría aprenderlas y las hacía al revés. Para
Desde este punto de vista de la transmi- aprender el catecismo no quería y decía que
sión intergeneracional del alcoholismo, aún hasta que no le pegaran no lo aprendía.
asumiendo un cierto componente genético Seguía armando trastadas y mintiendo, se le
en algunas formas de alcoholismo, la con- reñía, castigaba y pegaba en algunas oca-
ducta ritual puede ser una variable marca- siones.
dora para la familia. A mayor decisión de la 1973. Cogió una borrachera y cuenta la
familia de proteger los rituales familiares familia (riéndose de la trastada mientras lo
del alcoholismo, disminuye la probabilidad cuenta) cómo arrastró unas lecheras y ver-
de transmisión intergeneracional del alco- tía el contenido, para a continuación repetir
holismo. la secuencia de ocultamiento- descubri-
Estos hallazgos apoyan el uso de méto- miento- castigo- levantamiento del mismo.
dos terapéuticos típicos del modelo sistémi- Luis fue a vivir con los abuelos maternos,
co como la metodología de rituales y ritos para proteger a la abuela del abuelo. Vivió
en la familia, que han demostrado su efica- alternando con casa de sus padres a tempo-
cia en el tratamiento de familias de alcohó- radas, escolarizado, junto con Ramón, en el
licos. (Imber-Black, Rober y Whitting, colegio S. Luis, afamado por su dureza y
1991). También apoyan la creación de espa- especializado en niños difíciles, hasta los
cios nuevos de diálogo en la familia, con- 17 años. Decía Luis: me querían echar de la
tando con técnicas del rol playng, entrena- familia.
miento en comunicación etc., proveniente 1974. En agosto cambio de domicilio. A
de otras escuelas otro pueblo del mismo concejo. Fallecen los
abuelos de los chicos.
EL CRONOGRAMA DE LA PÁGINA 1975. En junio cambio de domicilio.
SIGUIENTE ES DE LOS QUE HACEN Vuelven a Avilés. 8 años Ramón.
REPENSAR LAS COSAS: 1975. Cambio de domicilio. Se mudan al
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Implicaciones sociofamiliares de la dependencia a alcohol y drogas 43
1992
M.ª
Mentir.
70 a.
80 a.
1983
Pili. 53 a.
Cocinera. Floro 52
se crió con M.ª
Ramón. 1985
Mecánico
Luis.
28 a.
Ramón
26. Asun
24 a.
1991
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44 Andrés Cabero Alvarez
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Implicaciones sociofamiliares de la dependencia a alcohol y drogas 45
principio organizador que estructura la vida heroína, la cual consume desde hace nueve
familiar. meses. En la actualidad consume heroína y
Existe otro patrón repetitivo en el trián- tabaco (40 cigarrillos mínimo, desde los 13
gulo descrito: los dos hijos y la madre no años).
pueden estar juntos: cesión de Luis, sacar a En cuanto a su historia toxicóloga, ade-
Ramón del colegio, no pueden estar los dos más del tabaco ya mencionado, consumía
en el Proyecto Hombre, ni en el CSM, de hachís desde los 16 años, con más o menos
hecho nunca llegan a estarlo, la prohibición asiduidad. No abusó del alcohol, ni de nin-
del proyecto hombre de que esté en casa guna otra sustancia tóxica, como cocaína,
Ramón cuando Luis vaya a casa a comple- anfetamina o pastillas psicotrópicas.
tar el programa redunda en este patrón. El motivo de comenzar el consumo de
Esta norma de exclusión cuando se dan heroína fue porque no encontraba hachís en
permisos en el Proyecto Hombre plantea el mercado, por lo que sus amigos/ conoci-
una gran tensión en la familia y refuerza el dos le ofrecían fumar "chinos" en varias
patrón descrito, cuando lo lógico debería ocasiones hasta que acabó probándolo y
ser un esfuerzo de integración para la fami- enganchándose; actualmente consume
lia. Este patrón se mantiene, en la actuali- 2.000 o 3.000 pesetas al día, fumándolo en
dad vive en Bélgica con su mujer. dos o tres veces, llegando incluso a pedir
Corolario: Valorar el impacto de las deci- dinero prestado para mantener la adición.
siones asistenciales en la historia Viven con sus padres, de 64 y 62 años.
familiar La madre bebe alcohol en exceso desde que
él recuerda. Su padre es panadero.
C) Implicaciones individuales Sus primeros recuerdos de consumo e
tabaco se remontan a cuando tenía 10 o 12
Desde la observación clínica los consu- años, cuando se encontraba en la cocina de
midores de drogas que acuden a CSM su casa acompañado de su hermana (13
retrospectivamente presentan un patrón años mayor que él), y ésta le ofrecía ciga-
repetitivo de problemas psicológicos que en rrillos para mitigar la ansiedad que sentían
ocasiones se enraízan en la infancia y en mientras su madre, borracha y alborotando,
todo caso en la adolescencia, caracterizados estaba en la parte de arriba de la casa.
La dinámica familiar en la que se desen-
• por la baja autoestima, vuelve el alcoholismo de la madre, favore-
• estados de ansiedad, cido por el horario laboral del padre
• depresiones (noches ocupadas, durmiendo durante el
• trastornos psicosomáticos, día), y la diferencia de edad con el resto de
• psicosis, los hermanos (tiene otro hermano mayor de
41 años, bebedor habitual); continúa en la
que el adicto trata automedicándose actualidad y se basa en continuas escapadas
(alcohol, heroína, cocaína etc.) Esto es tam- de la madre por bares, casas de conocidos y
bién cierto para el caso del tabaco, maneja- familiares etc., con borracheras que finali-
do como ansiolítico. O la cafeína, un esti- zan con desmayos por la calle, alborotos y,
mulante cotidiano, usado para combatir la en muchas ocasiones, tienen que ir a bus-
desgana y el desánimo. La siguiente viñeta carla.
clínica ilustra este aspecto: Podríamos sostener que Roger tiene un
Roger, de 26 años, casado y padre de dos problema de ansiedad crónica, que "trata"
niños (varón de cuatro años y niña de dos), primero con tabaco, luego con hachís más
cantero de profesión, en la actualidad para- tabaco y actualmente tabaco más heroína.
do con subsidio, con un nivel de instrucción Es relevante que durante diez años de con-
de FP-1, sin antecedentes psiquiátricos, sumo de drogas ilegales no probara la hero-
acude a consulta para desengancharse de la ína y en la actualidad lo hiciera en base a la
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ESCOHOTADO, A. (1989): Historia de las drogas. WHITE, M. (1994): Guias para una terapia fami-
Madrid. Alianza editorial. liar sistémica, Barcelona, Gedisa.
FUNES, J. (1990): Nosotros, los adolescentes y las
drogas. Ministerio de Sanidad y Consumo.
Delegación del Gobierno para el Plan Nacional
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Cuad. Psiq. Comunitaria,
Vol. 1, N.º 1, pp. 50 - 56, 2001
Médico
Unidad de Tratamiento Toxicomanías (SESPA)
Oviedo
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Indicación terapéutica en drogodependencias y alcoholismo 51
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52 Pedro Marina González
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Indicación terapéutica en drogodependencias y alcoholismo 53
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54 Pedro Marina González
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Indicación terapéutica en drogodependencias y alcoholismo 55
en especial diabetes e hipertensión, que precisan ble de las cosas que andan mal y sería bueno que
ser controladas durante el tratamiento de la depen- mejoraran, aunque no sean objeto de nuestra
dencia de drogas. intervención, pero que nos indican de manera indi-
Al igual que los trastornos mentales, la pato- recta si los cambios que realiza el paciente en el
logía somática afecta a los procesos de cambio, uso de drogas repercuten significativamente en
por eso, es necesario investigar durante la eva- otras parcelas de su vida.
luación el estado de salud del paciente para cono-
cer los cuidados somáticos que debería asumir en
el proceso de tratamiento. Los datos procederán 4. TRATAMIENTOS PREVIOS
de la historia clínica, la exploración física y la
analítica. Las pruebas analíticas deberían incluir La historia de los tratamientos previos aporta
como mínimo: hemograma, bioquímica hemáti- información muy valiosa de las capacidades y
ca, serología VIH, virus de las hepatitis y lues, esfuerzos empleados en la solución de los proble-
test de la tuberculina y test de embarazo en el mas. Los adictos a drogas pasan por diversas expe-
caso de las mujeres. riencias de abandono del consumo, desde las ini-
ciales por cuenta propia, cuando todavía convive
3.2. Situación socio-familiar placenteramente con la sustancia, hasta las que
realiza con apoyo de recursos de tratamiento espe-
El consumo de drogas afecta notablemente el cíficos o inespecíficos a medida que la dependen-
núcleo familiar del paciente y ejerce una notoria cia se va consolidando. En todos ellas el paciente
influencia en el proceso de socialización, sin olvi- adquiere experiencia y desarrolla ciertas habilida-
dar que los problemas de drogas surgen en un con- des adecuadas para el manejo de los problemas,
texto familiar y social de los que no son ajenos. pero cuando el número de intentos crece y supera
Por eso, recoger información acerca de la situa- las expectativas del paciente y su entorno, surgen
ción familiar, del nivel de integración y adaptación la frustración y el desánimo.
social y de la vivencia del paciente con respecto a La historia de tratamientos de un paciente que
ambas son parte esencial del proceso de evalua- pide de nuevo asistencia es necesariamente una
ción y de la elaboración de objetivos. historia de fracasos, aunque habitualmente jalona-
En la situación familiar interesa la intensidad da de momentos de éxito. Durante la evaluación es
de las relaciones con la familia de origen, cuál es muy importante centrarse en las experiencias exi-
su estructura y consistencia, la opinión y actitud de tosas porque tienen las claves de cómo hacer las
los miembros de la familia ante el problema, el cosas bien. Averiguar cuando, de qué maneras y
nivel de implicación en tratamientos previos y las por cuanto tiempo el paciente ha mantenido etapas
expectativas de los integrantes de la familia con el de abstinencia, informa acerca de técnicas de tra-
tratamiento. También es muy importante la exis- tamiento, actuaciones y circunstancias vivenciales
tencia de hijos y la competencia en los cuidados, y relacionales facilitadoras de cambios y muestra
especialmente en las mujeres. La importancia de al paciente y terapeuta un camino a seguir.
la implicación y participación de la familia en el Detenerse en los periodos de abstinencia y de
proceso de tratamiento está sobradamente docu- mayor bienestar disminuye el pesimismo y la sen-
mentada (Stanton y cols, 1988; Steinglass y cols. sación de impotencia del paciente, pues son la
1989). demostración de un nivel de competencia mayor o
De las condiciones sociales interesa conocer el menor en la búsqueda de soluciones y además per-
momento en que se rompe el proceso de sociali- miten identificar factores de riesgo para la recaída.
zación, cómo se organiza la red social a partir de
ese momento, la capacitación y desarrollo laboral,
los problemas legales, los procesos de ampliación 5. ÁMBITOS Y NIVELES ABORDA-
de la desviación y la entrada en circuitos de mar- BLES EN EL TRATAMIENTO
ginalidad.
Con la información relativa a estos ámbitos se Es probable que durante la evaluación se apre-
pretende elaborar un mapa lo más completo posi- cien conductas, patrones relacionales o conflic-
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56 Pedro Marina González
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Cuad. Psiq. Comunitaria,
Vol. 1, N.º 1, pp. 57 - 63, 2001
Psiquiatra
Servicio de Psiquiatría y Toxicomanías Hospital del Mar
Barcelona
Tabla 1.-Clasificación de los nuevos fármacos "anti-craving" del alcohol según el sistema
de neurotransmisión en el que actúan
GABA y glutamato Opioide Dopaminérgico Serotonérgico
Ondansetron
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58 Marta Torrens Melich
actúan podemos distinguir varios grupos vándose que aumenta el número de días en que el
(Tabla 1) sujeto se mantiene abstinente en un 30-50 % y
que aumenta la tasa de abstinencia (Garbutt y
Fármacos gabaérgicos y de acción sobre cols 1999).
el glutamato
Fármacos antagonistas opioides
Algunos estudios demuestran que la adminis-
tración aguda del alcohol aumenta las acciones Algunos estudios de laboratorio y clínicos
del GABA sobre sus receptores y disminuye las sugieren la eficacia de los antagonistas opioides
de los aminoácidos excitatorios, como el gluta- en el tratamiento del alcoholismo. La posible
mato, sobre los receptores NMDA. Finalmente base fisiopatogénica subyacente refiere que el
esto se traduciría en una reducción de la frecuen- alcohol estimula la liberación de opioides endó-
cia de estímulos eléctricos y una depresión del genos, responsables de muchos efectos gratifi-
Sistema Nervioso Central (SNC). Tras la exposi- cantes producidos por el alcohol y que forman
ción crónica al alcohol el organismo se adapta parte del refuerzo positivo relacionado con el
disminuyendo la actividad del sistema gabaérgi- consumo de alcohol. Los antagonistas opioides
co y aumentando la actividad glutamatérgica. El atenuarían el refuerzo vía sistema opioide y redu-
resultado final es un aumento de la excitabilidad cirían la probabilidad de seguir bebiendo alcohol.
neuronal que contrarrestaría los efectos depreso- También se ha postulado que los antagonistas
res del alcohol. Al suprimir el consumo de alco- opioides podrían modular la actividad dopami-
hol su efecto depresor desaparece, pero las neu- nérgica que se relaciona con el "craving", puesto
ronas permanecen hiperexcitables. Esta hiperex- que se ha observado que la naltrexona reduce la
citabilidad que requeriría tiempo para adaptarse, liberación de dopamina en el núcleo acumbens,
sería la responsable de la aparición de síntomas mecanismo que se ha implicado en la fisiopato-
como la ansiedad, el insomnio y el "craving". genia de la adicción y el "craving". Actualmente
Actuando sobre este mecanismo de acción del se han estudiado dos fármacos antagonistas
alcohol se encuentran los nuevos fármacos: el opioides, la naltrexona y el nalmefene.
ácido gamma-hidroxibutírico (GHB) y el acam- La eficacia de la naltrexona en el tratamiento
prosato. del alcoholismo se evidenció en dos estudios
El GHB es un metabolito del GABA con acti- doble ciego controlados con placebo, en los que
vidad neurotransmisora y neuromoduladora. los pacientes que recibieron naltrexona obtuvie-
Estudios recientes apuntan sobre la posible utili- ron unos porcentajes mayores de abstinencia, un
dad clínica en la disminución del "craving" y el menor número de días de consumo de alcohol y
aumento de las tasas de abstinencia (Addolato y un número de recaídas menor que los que reci-
cols 1998), pero se necesitan más estudios que bieron placebo (Volpicelli y cols 1992; O’Malley
ayuden a clarificar su relevancia en la práctica y cols 1992).
clínica. Sin embargo, en 1997, la Food and Drug El nalmefene es un antagonista opioide espe-
Administration (FDA) americana advirtió sobre cífico para el receptor delta que se presenta como
el potencial de abuso del GHB, así como de efec- una posible alternativa a la naltrexona. Existe un
tos secundarios como temblor o crisis comiciales solo estudio controlado con placebo en el que si
(Zerning y cols 1992). bien no aumentó la abstinencia con respecto del
El acamprosato es un derivado del aminoáci- placebo, en cambio sí disminuyó los episodios de
do esencial taurina, el ácido acetilhomotaurínico. consumo grave de alcohol (Mason y cols 1994).
Presenta actividad como agonista GABA y como
inhibidor en los receptores glutaminérgicos tipo Fármacos dopaminérgicos
NMDA, aunque su mecanismo exacto de acción
todavía está por determinar. Revisando todos los Actualmente está ampliamente reconocida la
estudios controlados que se han realizado con importancia de la transmisión dopaminérgica en
acamprosato se demuestra que es claramente las vías responsables del refuerzo positivo. En
efectivo en el tratamiento del alcoholismo, obser- modelos de experimentación animal se ha obser-
58
El papel de la farmacoterapia: nuevas perspectivas en el tratamiento 59
vado que el consumo crónico de alcohol produce gico 5-HT3. En un estudio randomizado, doble
una alteración en la neurotransmisión dopami- ciego controlado con placebo, se observó que las
nérgica, una disminución de la liberación de dosis bajas de ondansetrón reducían el consumo
dopamina y probablemente una sensibilización de alcohol en consumidores moderados (Sellers
de los receptores dopaminérgicos. Estos hallaz- y cols 1994).
gos han llevado a ensayar fármacos que actúan
sobre el sistema dopaminérgico en el tratamiento
del alcoholismo, tanto agonistas dopaminérgicos COCAÍNA
como la bromocriptina (Naranjo y cols 1997),
como antagonistas como el tiapride (Shaw y cols Los efectos euforizantes y reforzadores de la
1994), sin obtenerse resultados concluyentes. cocaína se deben a su actividad sobre la neuro-
transmisión del SNC, estando implicados los sis-
Fármacos serotoninérgicos temas dopaminérgico, serotoninérgico y noradre-
nérgico. Básicamente se pueden distinguir dos
Numerosos estudios apuntan hacia una dis- tipos de abordajes terapéuticos generales en el
función en la neurotransmisión serotoninérgica tratamiento de la dependencia de la cocaína, por
en, al menos, un subgrupo de alcohólicos. Se ha un lado los tratamientos que actúan modificando
descrito la disminución del ácido 5-hidroxi-indo- la respuesta de la cocaína en el SNC, y por otro,
lacético (5-HIAA) en el líquido cefalorraquídeo los tratamientos que impiden que la cocaína lle-
de pacientes alcohólicos y se postula que al gue al SNC.
incrementar el alcohol la liberación serotoninér-
gica, su consumo podría normalizar los niveles 1.- Los tratamientos dirigidos a modificar el
de serotonina en el SNC. Además, la disminu- mecanismo de acción de la cocaína en el SNC
ción de la serotonina también está implicada en son los más utilizados. Hasta la actualidad se han
fenómenos como la impulsividad, la ansiedad o ensayado múltiples psicofármacos (tabla 2) sien-
la depresión, que a su vez podría predisponer a do en general poco eficaces. En la actualidad se
ciertos sujetos al consumo de alcohol. Se han están investigando una serie de fármacos entre
ensayado los inhibidores selectivos de recapta- los que destacan la selegilina y el terguride
ción de serotonina (ISRS), la buspirona y el (Koob, 1998), que actúan en el sistema dopami-
ondansetrón. nérgico, así como otras sustancias que actúan
De entre los ISRS la fluoxetina y el citalopram sobre otros neurotransmisores que indirectamen-
han sido los más utilizados. Sin embargo, cuan- te modifican el sistema dopaminérgico como el
do se revisan los efectos de estos fármacos en el vigabatrina (Dewey, 1998) y la ibogaína (Mash y
alcoholismo sin presencia de ansiedad o depre- cols 1998).
sión simultáneas, no hay evidencias suficientes
de su eficacia en el tratamiento del alcoholismo. 2.- Los tratamientos que impiden la entrada de
En los estudios en subpoblaciones de alcohólicos la cocaína en SNC son estrategias terapéuticas
con trastornos depresivos o de ansiedad se obser- basadas en la administración de agentes periféri-
vó que los que recibían fluoxetina mejoraron en cos bloqueadores de la cocaína que alteran la far-
la reducción de la cantidad y frecuencia del con- macocinética de la cocaína frenando su entrada
sumo comparado con los que recibieron placebo en el cerebro y, por tanto, disminuyendo las
(Cornelius y cols 1997). acciones de la cocaína en el SNC
La buspirona es un agonista serotoninérgico (Sparenborg y cols 1997). Están basados en
5-HT 1A con perfil ansiolítico. En un estudio técnicas de inmunización y enzimáticas y se
doble ciego en pacientes con alcoholismo y tras- encuentran todavía en fase de desarrollo experi-
torno de ansiedad se observó que aquellos que mental. Se distinguen dos vías:
recibieron buspirona disminuyeron su sintomato-
logía ansiosa y retrasaron la recaída en el consu- 2.1.- La administración de una vacuna anti-
mo grave (Kranzler y cols 1994). cocaína, que induce anticuerpos anti-cocaína en
El ondansetrón es un antagonista serotoninér- el individuo que se ligan a la cocaína circulante.
59
60 Marta Torrens Melich
neurotransmisores
60
El papel de la farmacoterapia: nuevas perspectivas en el tratamiento 61
ción del tratamiento disminuiría los problemas miento de mantenimiento para prevenir el con-
de cumplimiento del tratamiento tan frecuentes sumo de heroína ilegal además de los ya citados,
en aquellos en que el tratamiento debe realizar- son la morfina de liberación lenta y también la
se diariamente. Además, puesto que estos trata- diacetil-morfina (heroína) aunque su uso tera-
mientos no interfieren entre ellos, los tres tipos péutico, en condiciones experimentales y como
de tratamiento podrían ser administrados de parte de las estrategias de reducción del daño, es
forma combinada para obtener el máximo efec- ampliamente discutido (Pernerger y cols, 1998).
to aditivo. Así mismo el que ni los anticuerpos ni Todos estos fármacos comparten sus caracterís-
las moléculas enzimáticas puedan atravesar la ticas farmacodinámicas de acción sobre el
barrera hematoencefálica, también tiene sus receptor opioide mu, aunque con algunas dife-
ventajas, puesto que al no afectar a los neurore- rencias. Sin embargo, las diferencias más impor-
ceptores no interfieren con la actividad normal tantes entre estos fármacos son fundamental-
de la neurotransmisión y tampoco interaccionan mente farmacocinéticas (Tabla 3).
con otros tipos de tratamientos médicos diseña- El tratamiento de mantenimiento con meta-
dos para alterar los efectos de la cocaína en el dona es el más utilizado en la prevención de
SNC, con lo que pueden administrarse conjunta- recaídas de la dependencia de opiáceos (Ward y
mente con otros psicofármacos. cols 1999). La metadona a dosis adecuadas y en
una única toma oral diaria, evita la aparición de
SAO, reduce el "craving" y atenúa los efectos
OPIOIDES euforizantes de una posible administración de
heroína. La dosis debe ser individualizada y en
En el tratamiento farmacológico de la depen- general se sitúa entre los 80 y 120 mg, conside-
dencia de opiáceos podemos distinguir clara- rándose la dosis mínima eficaz a partir de los 50
mente dos fases: la fase de desintoxicación y la mg/día. La duración del mantenimiento deberá
fase de mantenimiento de la abstinencia o pre- adaptarse a la evolución médico-psico-social del
vención de recaídas. En este capítulo nos referi- sujeto y, probablemente, a aspectos individuales que
remos a los tratamientos de mantenimiento y de hacen más o menos tolerable la reducción de la
éstos, exclusivamente los que utilizan fármacos dosis; el mantenimiento suele prolongarse un míni-
agonistas opioides, algunos de larga tradición mo de dos a cuatro años, procediéndose cuando está
como la metadona (Dole y Nyswander, 1965), y indicado a una reducción lenta de la dosis diaria. Se
otros en vías de comercialización en un futuro recomienda prolongar el tratamiento en aquellos
cercano, como la buprenorfina (Ling y cols pacientes de larga evolución o con múltiples fraca-
1998). sos terapéuticos previos o en un entorno socio-
Los agonistas opioides utilizados en trata- familiar marginal o en caso de patología psiquiátri-
61
62 Marta Torrens Melich
(1) del LAAM en Europa se ha suspendido por la aparición de efectos cardiotóxicos atribuibles al fármaco. Por el momento, su uso sigue siendo habi-
tual en U.S.A.
62
El papel de la farmacoterapia: nuevas perspectivas en el tratamiento 63
KRANZLER HB, BURLESON JA, DEL BOCA FK y SHAW GK, WALLER SK, MAJUMDAR JL,
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63
Cuad. Psiq. Comunitaria,
Vol. 1, N.º 1, pp. 64 - 69, 2001
Psicóloga
Unitat d’Alcohologia. Hospital Clínic
Barcelona
Este capítulo pretende ser un pequeño evidentes como de fácil aplicación resultan
resumen del seminario sobre adicciones, ser un "caballo de batalla" en la consulta
que tuvo lugar en Oviedo a finales del mes médica con la consiguiente sensación de
de Mayo de 1999 Organizado por la gasto de energía y tiempo.
Asociación Asturiana de Neuropsiquiatría En primer lugar debemos empezar anali-
y Salud Mental, es decir en las siguientes zando nuestras actitudes con el paciente, lo
páginas se desarrollan diferentes estrate- que sin duda nos ayudará a hacer autocrítica,
gias y alternativas que pueden ayudarnos a aumentará el conocimiento sobre nosotros
mejorar el abordaje de pacientes alcohóli- mismos y nos va a permitir hacer un balan-
cos. ce de nuestra relación terapéutica con él.
El trato diario con nuestros pacientes En la medida que nos planteemos nues-
puede aportarnos muchas satisfacciones tras actitudes hacia el paciente mejorare-
pero a menudo se nos presentan situacio- mos la relación con él y la probabilidad de
nes de difícil solución. Esto es frecuente que se adhiera al tratamiento y por consi-
en pacientes que presentan patología orgá- guiente su salud.
nica crónica cuyo tratamiento comporta Durante largo tiempo el modelo que con
cambios de estilo de vida o de hábitos, más frecuencia se ha utilizado en la medi-
como son la diabetes, obesidad, hiperten- cina tradicional ha sido el modelo informa-
sión o en aquellos que consumen demasia- tivo basado en la repetición de consejos
do alcohol o bien que presentan una adic- expertos y en la persuasión del facultativo
ción (Gual y Colom, 1998). En este último que estaba investido de una autoridad
caso se complica aun más ya que a menu- socialmente incuestionable, lo que la
do el comportamiento del
paciente genera una serie de Tabla 1
tensiones familiares y sociales
que lejos de animarlo a dejar su DIFERENCIAS ENTRE LOS MODELOS
hábito le aboca una y otra vez INFORMATIVO Y MOTIVACIONAL
al fracaso debido, en parte, a la
falta de conciencia de depen- · MOTIVACIONAL
dencia y a la creencia por parte ·INFORMATIVO -Estimula la motivación
- Da consejos expertos - Favorece el
de la sociedad de que es un
- Intenta persuadir posicionamiento
"vicioso" que no sabe controlar -Repite los consejos - Resume los puntos de vista
el consumo de alcohol. - Actua con autoridad del paciente
Estos cambios en la dieta o - Es rápido -Aproximación colaboradora
estilo de vida, que parecen tan - Es de aplicación progresiva
64
El papel de la psicoterapia: entrevistas motivacionales 65
mayoría de las veces parecía efectivo pues- Prochaska y DiClemente fueron los cre-
to que el paciente decía estar de acuerdo adores del modelo transteórico del cambio,
con lo que se le proponía pero que no era con la descripción de las seis etapas por las
suficientemente potente como para mante- que evoluciona el paciente durante su adic-
ner los cambios a largo plazo. ción, tanto si reciben ayuda de un terapeu-
Las técnicas motivacionales se basan ta como si no (Prochaska y cols, 1994).
principalmente en el respeto al paciente, a La primera fase pre-contemplativa se
sus creencias y escala de valores. Intentan caracteriza por la ausencia de intención de
estimular la motivación y favorecer el cambio en un futuro próximo. Los pacien-
posicionamiento haciendo énfasis en los tes en esta etapa pueden ponerse en trata-
puntos de vista del paciente y la libertad de miento bajo presión pero en el momento
escoger las propuestas que nosotros como que esta desaparece vuelven rápidamente a
profesionales les ofrecemos, colaborando las conductas anteriores.
más que imponiendo (tabla 1). La fase contemplativa está caracterizada
¿Por qué las personas decidimos cam- por la ambivalencia, la frase que a menudo
biar nuestros hábitos?, ¿Qué nos impulsa a acompaña esta etapa es el "si, pero…" que
tomar la decisión de cambiar?. Las perso- es la expresión de la resistencia del pacien-
nas que consumen sustancias adictivas y te. Es por ello que en esta etapa es impor-
deciden abandonarlas pasan por distintas tante sopesar los pros y los contras del
fases en el tortuoso camino de su adicción. hábito y su posible solución.
Muchas de ellas ni tan solo se dirigen al Cuando la balanza de la ambivalencia se
profesional sino que eligen cambiar su decanta del lado de la aceptación del pro-
blema y aparece la intención de cambio,
podemos animarlo a planear alguna estra-
tegia para abandonar o disminuir el consu-
RUEDA DEL CAMBIO mo, entrando así en la fase preparado para
pre-contemplación
Remisión recaída la acción.
estable
Si trabajamos conjuntamente ofrecién-
dole varias opciones de cambio que se
adapten tanto a su situación laboral como
contemplación
personal, posiblemente el paciente entrará
en la fase de Acción. Esta es la fase en que
mantenimiento
cada individuo modifica su comportamien-
to, experiencias o entorno, con el fin de
preparado
para la acción superar sus problemas. Esta etapa requiere
Prochaska & Diciembre, 1986 un considerable compromiso de tiempo y
acción
energía.
Después de pasar por estas diferentes
etapas si el paciente estabiliza el cambio
Figura 1. Representación gráfica de las eta-
de comportamiento y está dispuesto a evi-
pas del cambio
tar la recaída se encuentra en la fase de
mantenimiento. Esta etapa puede dejar
conducta respecto a sus hábitos adictivos paso a la remisión total de su adicción con
por sí mismos basándose en el tesón y la la consiguiente readaptación y rehabilita-
voluntad. Pero algunos deciden pedir con- ción del enfermo alcohólico a su mundo
sejo y ayuda cuando comprueban una y social, y familiar. A pesar de todo no se
otra vez el fracaso en su empeño de dejar debe infravalorar que el alcoholismo es
los tóxicos (figura 1). una enfermedad crónica con tendencia a la
65
66 Neus Freixa Fontanals
recaída y que por ello es de vital importan- proceso de negación que va a impedir que
cia que el paciente sea consciente de ello valore objetivamente su situación (Miller y
para que en caso de una recaída acuda Rollnick, 1999).
cuanto antes a la consulta para abordarla A medida que las consecuencias deriva-
de forma correcta y con el menor perjuicio das de su dependencia vayan en aumento la
para él y su entorno (Miller y Rollnick, ambivalencia entorno al alcohol también
1999). aumentará. Aprender a trabajar con los
Para que una persona decida comenzar y sentimientos contrapuestos del enfermo
continuar en una estrategia determinada alcohólico nos permitirá avanzar en su
que le ayude a cambiar su consumo de complicada decisión de abandonar el alco-
alcohol necesita altas dosis de motivación. hol.
Con poca motivación puede empezar con A menudo los profesionales subestima-
ímpetu pero cuando aparezcan las primeras mos la ambivalencia del paciente y nos
dificultades lo más probable es que vuelva anticipamos dando consejos que la mayo-
a beber y aumente el sentimiento de impo- ría de las veces tienen un efecto contra-
tencia y de culpa. puesto a nuestros deseos y nos encontra-
Uno de los objetivos principales al ini- mos batallando con las resistencias de
ciar un tratamiento ha de
ser el aumentar y encon- Tabla 2
trar nuevas motivaciones
que refuercen su decisión CARACTERISTICAS DE LA ENTREVISTA MOTIVACIONAL
de abandonar el alcohol. · Tipo de entrevista breve, no confrontativa y semiestructurada
La entrevista motiva- · Identifica en que fase del cambio está el paciente
cional es un tipo de entre- · Abordaje centrado en las necesidades y experiencias del paciente
vista directa, centrada en · Facilita que el paciente se posicione
el paciente y que funda- · Genera un fuerte impulso para cambiar hábitos hábidos y estilos de vida
mentalmente le ayuda a
explorar y resolver ambi-
valencias acerca de su
adicción. nuestros pacientes. Esto no es más que la
La ambivalencia en comportamientos reacción a nuestra actitud precipitada más
adictivos es algo muy común, y en parte que una negativa sistemática a nuestras
está provocado por el tiempo en que una propuestas. La resistencia y la negación no
persona puede estar consumiendo alcohol deben ser vistos como rasgos del alcoho-
sin tener consecuencias negativas y mante- lismo del paciente sino como una reacción
niendo una adaptación socio familiar ade- a la actitud del terapeuta. Parte de nuestro
cuada. Es a partir que se establece la trabajo como profesionales consiste en
dependencia que el enfermo entra en un detectar estas resistencias e intentar adap-
tarnos a ellas y colaborar junto
Tabla 3 con el paciente para decidir
conjuntamente la estrategia
que mejor se adapta a sus
OBJETIVOS DE LAS ENTREVISTAS MOTIVACIONALES
necesidades.
· Ayudan a aceptar el tratamiento Las entrevistas motivacio-
· Ayudan al compromiso de tomar la medicación nales (tabla 2) tienen como
· Ayudan a efectuar cambios de estilo de vida características principales que
· Generan un fuerte impulso para modificar los hábitos son semi-estructuradas, están
basadas en las experiencias del
66
El papel de la psicoterapia: entrevistas motivacionales 67
ESCUCHA REFLEXIVA
67
68 Neus Freixa Fontanals
68
El papel de la psicoterapia: entrevistas motivacionales 69
Otro aspecto pude ser el intentar mirar el acción los objetivos principales serán el
futuro tanto en un caso como en otro y ayudar al paciente a decidir el cambio,
también el poder ver las contradicciones colaborar en la elaboración de un plan
que pueda suponer el continuar con la aceptable para el paciente y abordar y
conducta adictiva para la consecución de manejar situaciones de resistencia al
sus objetivos personales. cambio.
En el transcurso de las entrevistas No suele ser fácil negociar el plan de
motivacionales hay varias cosas a tener en acción con el paciente puesto que muchas
cuenta que pueden interferir en el proceso veces los objetivos de los pacientes no
de cambio del paciente, es decir peligros coinciden con los nuestros y para ello el
que debemos detectar, como son la infra- plan ha de coincidir con las metas, necesi-
valoración de la ambivalencia, prescribir dades, intenciones y creencias del pacien-
un plan inaceptable por parte del pacien- te.
te, falta de dirección, precipitarse en dar Resumiendo, en la entrevista motivacio-
consejos y sobretodo dar una sola opción. nal priorizaremos en una primera fase el
En definitiva, esto favorecerá la aparición construir una buena base de motivación
en el paciente de resistencias. para el cambio para continuar fortaleciendo
La resistencia del paciente puede ser el compromiso para que éste se produzca y
definida como la medida de la distancia sobretodo pueda mantenerse.
que hay entre sus objetivos y los que nos- Probablemente una de las cosas que
otros le proponemos. más nos ayudará en todo este proceso será
Las resistencias pueden expresarse de darnos tiempo para conocer al paciente,
diferentes maneras como la argumenta- entender sus dificultades, aprender a con-
ción, la interrupción, la negación o el fiar mutuamente y proponernos pequeños
ignorar lo que le decimos. Suele ser de objetivos para que de esta forma no vea el
gran ayuda aprender a percibir como proceso como algo inalcanzable sino
signo de resistencia cuando el paciente, posible.
delante de nuestras propuestas terapéuti-
cas, nos responde con un "sí pero….".
Tenemos varias alternativas delante de BIBLIOGRAFÍA
manifestaciones de la resistencia y proba-
blemente podremos trabajar más cómoda- GUAL A., COLOM J., 1998. Alcohol, consejo
mente con el paciente si aprendemos a médico y promoción de la salud desde la aten-
utilizarlas (tabla 6). ción primaria. JANO Vol. LIV,1241,40-44.
Por otra parte existen una serie de sín-
tomas que nos indican que el paciente MILLER, W.R., ROLLNICK, S., 1999. La entre-
empieza a plantearse algún tipo de cam- vista motivacional. Editorial. Paidós. Barcelona.
bio en su adicción, como pueden ser la
disminución de las resistencias, el progre- MILLER, W.R., ROLLNICK, S., 1996. ¿Qué es
so dentro de la rueda del cambio, el ver- la entrevista motivacional?. RET. Revista de
balizar frases de automotivación como toxicomanías. Nº6.
pueden ser frases del tipo: "ya sé que
estoy bebiendo demasiado y esto me pre- PROCHASKA, J.O., DICLEMENTE, C., NOR-
ocupa", o bien "me gustaría poder beber CROSS, J.C., 1994. Cómo cambia la gente.
menos porque sé que me estoy perjudican- Aplicaciones en los comportamientos adictivos.
do" (tabla 7). RET. Revista de toxicomanías, Nº1.
Cuando un paciente ha resuelto la fase
de la ambivalencia y está preparado para la
69
Cuad. Psiq. Comunitaria,
Vol. 1, N.º 1, pp. 70 - 74, 2001
Trabajadora Social
Centro de Salud Mental del Coto (SESPA)
Gijón
70
La dependencia de drogas en la mujer 71
71
72 Lina Menéndez Sánchez
72
La dependencia de drogas en la mujer 73
calmente la capacidad de asumir las res- consumo, sufren más físicamente que los
ponsabilidades parentales . (1) varones y la representación de sí mismas, la
• "Poner un techo sobre nuestras cabe- autoimagen, se deteriora más.
zas, comida en nuestros estómagos, Los varones adictos se ven a sí mismos,
estabilidad e información en el trata- con frecuencia, como "hombres de juven-
miento"… propuestas de Possitively tud desordenada".
Woman. Por contra, las marcas físicas y anímicas
de "mujer fracasada" aparecen con rapidez
Las posibilidades para acceder a pro- en la mujer adicta.
gramas sociales excluyen a este colectivo. Muchas mujeres adictas, quieren cam-
Desde condiciones formales y burocráti- biar sus vidas:
cas difíciles de cumplir (censo, inscrip-
ción en INEM, domicilio fijo), hasta estig- • por la inundación de sus vidas por la
ma que incluso dentro de programas de heroína, no tienen tiempo más que para
discriminación positivo destinados a la adquirir y consumir su dosis (y la de su
asistencia de colectivos de mujeres vulne- pareja), suelen descuidar sus hijos, dejar
rables, las ignora. su trabajo, debilitarse por sus problemas
Si uno de los objetivos más importantes de salud, el "mono"…, incapacidad de
de los programas de reducción de riesgo es ordenarse, hacer planes, ambivalencia
intentar mantener al usuario de drogas en afectiva, incapacidad de soportar la ten-
contacto el mayor tiempo posible con servi- sión, bajo umbral de tolerancia a la frus-
cios socio-sanitarios para aumentar su cali- tración…
dad de vida, habrá que intentar primero • las mujeres adictas desean recuperarse
crear vínculos ante los sistemas de aten- cuando se quedan embarazadas. El con-
ción a través del apoyo a la construcción de trol de la natalidad no es común ( ni el
una demanda sostenida a través de una rela- control de nada, de su vida, de su cuer-
ción profesional, individualizada, de con- po). Debido a su situación física dete-
fianza que cumpla funciones de sostén y riorada… anemia, mala
mediación. alimentación…la falta de regla no es un
evento, suelen tardar en enterarse de que
están embarazadas y, por lo tanto, la pro-
EN TORNO AL SOSTENIMIEN- filaxis y los cuidados son nulos (otra vez
TO CON METADONA… la accesibilidad de los recursos sanita-
rios)
La metadona suele ser para las mujeres
adictas, un importante elemento de estabili- El miedo al nacimiento del bebé adicto y,
zación. como consecuencia, la retirada de la custo-
Las mujeres, por su forma y hábitos de dia (comentar los programas específicos
(1) Un ejemplo de a donde nos puede conducir la penalización del consumo y la persecución de las toxicómanas embarazadas o ges-
tantes lo supone el caso de Jenifer Clarice Johnson (1989), acusada de "tráfico de drogas en la persona de su hijo en gestación".
Jenifer, mujer joven, negra, adicta a la cocaína, fue juzgada en el condado de Seminole Florida. La Ley de Florida no considera al
feto persona, por lo que le Honorable Juez O.H. Eaton Jr. utilizó el "rebuscado argumento" de que la "entrega" se realizó tras el
parto entre los 60-90 segundos que se tarda en cortar el cordón umbilical. Jenifer había intentado realizar tratamiento durante su
embarazo pero "los recortes en programas sociales del Estado de Florida no le facilitaron el acceso "negra y pobre".
La penalización de las usuarias de drogas embarazadas es la antítesis de la propuesta de reducción de daños, por el contrario
aumenta el riesgo de daño apartando a la mujer toxicómana de los profesionales sanitarios que la ayudaría a tener una gestación
normal y niño saludable, y desvía la atención a las "madres malas" ocultando las carencias asistenciales. La reducción de pro-
gramas de bienestar, el desigual acceso a la información, "es un castigo cruel e irracional" a los miembros más vulnerables de la
sociedad.
73
74 Lina Menéndez Sánchez
74
Cuad. Psiq. Comunitaria,
Vol. 1, N.º 1, pp. 75 - 86, 2001
Trabajadora Social
Oficina de Información al Transeúnte y de la Asociación Gijonesa de Caridad
Gijón
75
76 Milagros Castro Rodríguez
76
Sobre el alcohol y las drogas en la población “sin hogar” 77
77
78 Milagros Castro Rodríguez
78
Sobre el alcohol y las drogas en la población “sin hogar” 79
Rumania, Croacia, Yugoslavia, etc.; que vie- plazas de I.M.I. concedidas por el
nen huyendo de situaciones de gran pobreza en Ayuntamiento de Gijón para personas sin
su país o de guerras. Por regla general tienen hogar.
un nivel cultural medio o alto y aunque
comienzan desempeñando trabajos de econo- TODOS LOS SERVICIOS QUE SE
mía sumergida, con el tiempo suelen salir ade- OFRECEN SON GRATUITOS
lante con mayor facilidad.
79
80 Milagros Castro Rodríguez
80
Sobre el alcohol y las drogas en la población “sin hogar” 81
drogas, sobre todo a éstas últimas sustan- • La reducción del consumo de heroína,
cias. Las causas son múltiples: así como el progresivo deterioro de las
condiciones socio-sanitarias de la pobla-
• Problemas familiares ción inyectora.
• Problemas personales • Crecimiento del consumo de cocaína.
• Aislamiento social • Aparición de las denominadas drogas de
• Internamientos prolongados diseño.
• Conductas alterables y frágiles • Consolidación del fenómeno de poli-
consumo o ingesta simultánea de distin-
tas sustancias.
5. PERFIL Y HÁBITOS DE CON-
SUMO DE LA POBLACIÓN SIN Estos cambios en las pautas de consumo
HOGAR DROGODEPENDIENTE de las diferentes drogas, se traduce en la
modificación de las características de la
¿Quiénes son esos toxicómanos "Sin población consumidora, de tal forma, que
Hogar"? ¿Son una franja de edad? actualmente coexisten perfiles diferencia-
¿Pertenecen a una clase social determinada? les, que con especial transcendencia desta-
¿Son delincuentes? ¿Quiénes son? camos:
81
82 Milagros Castro Rodríguez
a las drogas de
diseño, consumido 8 0
PERSONAS
(Trankimazin, 2 0 ORAGA C.
R o h i p n o l , 0
ORAGA E.
Tranxilium, E. F. M. A. M. J. J. A. S. 0. 0. N. 0.
Deprancol, etc.). M E S E S
82
Sobre el alcohol y las drogas en la población “sin hogar” 83
estancia indefinida
TOXICOMANÍA/MES E. F. M. A M. J. J. A. S. O. N. D TOTAL
y muy controlada
hasta el ingreso en
ALCOHÓLICO I. 18 16 16 15 13 15 13 13 18 19 15 18 189 el recurso más idó-
ALCOHÓLICO C. 55 59 67 72 62 55 44 44 59 49 85 51 702 neo.
DROGA C. 63 76 74 60 69 68 70 65 77 71 91 59 843
DROGA E. 4 2 3 1 5 3 3 3 5 4 1 3 37 6 .
1771 PAT O L O G Í A
ASOCIADA
está en conseguir la dosis diaria. La mayor 6.1 Patología del enfermo alcohólico
parte han pasado por correccionales o pri-
siones. Existen síndromes psicóticos que se aso-
No muestran especial interés en prolon- cian más alcoholismo y que son:
gar su estancia en los Albergues. Su ingreso
en los mismos se puede considerar de carác- - Ansiedad
ter eventual y por una situación de gran - Depresión
deterioro de su salud física. - Síndromes Delirantes
Es la población que mayores conflictos
originan cuando sufren, sobre todo, el A nivel físico, el alcoholismo afecta a
Síndrome de Abstinencia. Es la típica órganos importantes del cuerpo del enfer-
población que mendiga para cubrir sus mo, sufriendo en no pocos casos enferme-
dosis; además de incorporarse rápidamente dades:
al mundo de la delincuencia generando cau-
sas penales múltiples. - Neurológicas
El transeúnte alcohólico se ha iniciado, o - Respiratorias
bien a través del mundo de la rueda, o bien - Cardiovasculares
en multitud de ocasiones, es el alcoholismo - De la piel
el que le lleva a una vida de transeúnte ya - De la cara
que con la cronificación del problema llega - Nutricionales
a perder la familia, el trabajo, y comienza - Traumatológicas y accidentales
un proceso de desocialización progresivo.
La recuperación es difícil por la falta de 6.2 Patología del enfermo toxicómano
conciencia del problema y la ausencia de
voluntad para su propia recuperación. El ENFERMEDADES ORGÁNICAS
efecto deshinibidor que ocasiona el consu-
mo de alcohol es fuente de muchos de los En lo que respecta a la salud física de la
problemas que existen en la relación inter- población SIN HOGAR drogodependiente,
personal entre los propios transeúntes. las noticias no son nada alentadoras. Se
Algunos toxicómanos y alcohólicos tie- podría decir que:
nen sumados problemas mentales causados
por la propia adicción, por lo que la conflic- - Son parcialmente atendidos en sus
tividad en el trabajo diario aumenta, siendo necesidades
muy difícil la promoción en aras a la inte- - Altas tasas de hospitalización
gración social de estos individuos. - Y con una gran incidencia en deter-
Desde los Albergues se realizan los minadas enfermedades y patologías
seguimientos de los toxicómanos y alcohó- de importancia, algunas prácticamen-
licos más recuperables y que manifiesten te erradicadas de entre el resto de la
voluntad de rehabilitación; permitiendo la población, como es el caso de la
83
84 Milagros Castro Rodríguez
84
Sobre el alcohol y las drogas en la población “sin hogar” 85
85
86 Milagros Castro Rodríguez
86
Cuad. Psiq. Comunitaria,
Vol. 1, N.º 1, pp. 87 - 88, 2001
A.T.S.
Unidad de Tratamiento deToxicomanías (SESPA)
Gijón
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88 José Manuel Azcano González
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