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SEMINARIO I

SEMIPRESENCIAL -2021

SUBGRUPO E - INTEGRANTES:
Angela Gómez
Yessica Iurramendi
Rodrigo Martínez
Carla Silva
Miranda
Fricker
CAPÍTULO V
"La genealogía de la justicia
testimonial"
En el capítulo V, la filósofa
Miranda Fricker hace una
búsqueda sobre los
orígenes genealógicos
epistémicos, utilizando los
relatos del Estado de
Naturaleza de Bernard
Williams y Edward Craig.
“Una tercera virtud fundamental de la verdad”

Bernard Williams con el objetivo de clarificar los conceptos de Verdad y


veracidad (2006), utiliza un método usado exclusivamente en la filosofía
política, que consiste en “construir un escenario ficticio de Estado de
Naturaleza”, caracterizando necesidades epistémicas básicas.
Tenía como principal objetivo esclarecer el motivo por el cual la veracidad
es una virtud, y cómo ella llegó a tener su valoración constitutiva.

Como antecedente, Edwarg Craig, en "Knowledge and State of Nature" (1990)


- aunque con otro fin- sugiere también esa alternancia de “Estado de
Naturaleza” enfocando por medio de la explicación práctica, la causa del
concepto conocimiento.
Entendemos como "Estado de Naturaleza", a grupos de humanos con una
mínima organización social, en la cual comparten ciertas necesidades
elementales.

El proyecto se focaliza en las "necesidades epistémicas", y se limita a otras


necesidades siempre que estén vinculadas a "preocupaciones epistémicas".

En ese Estado de Naturaleza, se realiza una construcción de la vida epistémica


que consta de tres etapas, que están relacionadas con tres "necesidades
epistémicas colectivas".

Necesidad de tener "verdades suficientes" que faciliten la supervivencia.


Se trata de gozar de información importante adquirida mediante
indagaciones y/o con intervención de los sentidos en la práctica como por
ejemplo: ver o escuchar algo, saber que alimentos son apropiados para el
consumo, y cuáles no lo son.

Participar de una práctica epistémica, para compartir información, luego de


ocupar distintos lugares, en distintos momentos, en la división de trabajo.
Dicha puesta en común es garante de que la información sea accesible
independientemente de la posición en la que se encuentre cada uno, ya que será
compartida desde aquel que ocupe un lugar ventajoso.
Ejemplo: es lugar ventajoso estar en la copa de un árbol y ver que se aproxima un
depredador, entonces un compañero podrá preguntar x información.
Hasta aquí, las construcciones de Craig y Williams son iguales.

Además ambos coinciden en que ciertas situaciones límites, como


"la escasez u otros tipos de competencias" así como "la maldad",
pueden originar motivos de falsedades, u ocultamientos...

Pero en la tercera etapa, del "relato del Estado de Naturaleza", hay una divergencia
entre ellos:

en Craig comprende un giro de perspectiva categórica del "hablante-oyente",


cuya significación la aborda posteriormente.
Williams encuentra las ventajas que puede tener un "egoísta en las prácticas
epistémicas confiadas" y se mantiene la perspectiva del hablante, lo importante
es la veracidad del hablante, independientemente del examen del interlocutor.
Williams encuentra las ventajas que puede tener un "egoísta en las prácticas
epistémicas confiadas" y se mantiene la perspectiva del hablante, lo importante
es la veracidad del hablante, independientemente del examen del interlocutor.

La práctica de confianza entre los miembros de la comunidad, es necesaria ya que


todos utilizan esa información "como bien común", y es en ella que se genera una
presión que contrarresta el interés egoísta de algún "avivado", conduciendo a todos
los integrantes a ser "fiables" o "informantes veraces" -hasta en situaciones que
puedan ver perjudicados directamente-
La tercera fase congrega justamente a esa necesidad de impulsar a las
personas a la disposición de fortalecer los vínculos o relaciones de
confianza.

La disposición a su vez la divide en dos tipos:

La primera tiene que ver con la adquisición de creencias correctas y su


proseguir, al fondo de creencias en común.
Las otras, "deseables desde el punto de vista social de quienes
emplean la información acumulada" (Fricker, p. 184). Estas son
necesarias para aquellos quienes reúnen la información y pudiendo
ver una oportunidad para algún tipo de engaño.
La Precisión y la Sinceridad:

Ambas son virtudes, y no simples habilidades. Refieren al empeño de la


tarea, así como de otros aspectos de la conducta epistémica.

Fricker considera que estas dos virtudes pueden ofrecer aun más de lo que
Williams le otorga. Porque estas dos virtudes emergen de necesidades
epistémicas básicas que deben si o sí, aparecer en las sociedades humanas,
por lo tanto encuentra en ellas: naturalismo y universalismo.

Fricker también critica la subvaloración que hace Williams de la Precisión y


la Sinceridad, prácticamente como composición suficiente de la propia
veracidad; y no como "un valor intínseco o instrumental".
La Precisión y la Sinceridad:

"aportan poder de acción orientador"


pasa de influir en la conducta epistémica → a transformarse en un
valor intrínseco.

"La presión que estas virtudes ejercen sobre las personas para que sean
veraces en aras de la veracidad misma es ya una presión significativa en
dirección a considerar la veracidad como intrínsecamente valioso."
(Fricker, p. 187)
¿En el Estado de Naturaleza hay otra
Virtud de la Verdad que aparezca
junto con la Precisión y la Sinceridad?
Para comprobar la existencia de otra virtud de la verdad
en el Estado de Naturaleza, Fricker plantea que será de
ayuda la tercera fase de la historia según Craig, la
misma guarda relación con la necesidad de distinguir a
los buenos informantes de los malos.

"La necesidad de que los informantes potenciales


muestren <<propiedades orientadoras>>, es decir,
propiedades que, por definición, indiquen con fiabilidad
que nos están transmitiendo la verdad" (Fricker, p.190)
En el Estado de Naturaleza los oyentes necesitan actitudes que
garanticen que sus juicios de credibilidad no seas tan errados.

La autora expresa que el Estado de Naturaleza invita a cuestionar


qué tipos de presiones contrarias originales existen para
desfigurar la formación de los juicios de credibilidad correctos.

En el Estado de Naturaleza
las personas viven en Grupos

Éstos se caracterizan por la división de trabajos, que a


su vez, son divisiones del trabajo específicamente
epistémico.
Los grupos humanos generan relaciones de pertenencia y
no pertenencia, como por ejemplo las relaciones de
lealtad y enemistad (emanadas de forma natural).

Lo que supone entonces que en el Estado de Naturaleza la


percepción social y el juicio comportarán una
categorización social, y eso conlleva que la creación de
juicios de credibilidad se base en estereotipos.

Por lo tanto, "En el Estado de Naturaleza las percepciones


sociales estereotípicas informarán los juicios de
credibilidad." (Fricker, p. 191)
Como hemos visto, Fricker parte de las apreciaciones de Williams, el cual
sostiene que en el Estado de Naturaleza los seres humanos tienen
motivaciones para engañar y ocultar, por lo tanto, es necesario promover
dos maneras de disposición en los hablantes las cuales constituyen dos
virtudes de la verdad básica, una de ellas, relacionada con la Precisión, y la
otra con la Sinceridad.

La filósofa revela el descubrimiento de una tercera disposición que es, al


igual que las anteriores, fundamental para controlar las motivaciones
caprichosas que distorsionan la puesta en común del conocimiento en el
Estado de la Naturaleza:

“La Justicia Testimonial se revela aquí como una tercera virtud


fundamental de la verdad” (Fricker, p.195)

Esta Justicia Testimonial abstracta en el escenario hipotético del


Estado de Naturaleza, es una versión básica, cuya estructura se
presenta idéntica en la historia real de la justicia epistémica como
virtud.

En el presente podemos aproximarlo a lo que entendemos por “ser


imparcial”, o “no estar sesgado”, o “no tener prejuicios”.

No obstante, Fricker remarca que no son equiparables a una virtud


correctora que funcione como antídoto ante la injusticia epistémica.
Lo mismo ocurre con los estereotipos de la autoridad
epistémica, que son potencialmente menos fiables en la
historia real en comparación con los que encontramos en el
Estado de Naturaleza
Utilizando a Shapin, Fricker propone un ejemplo de estereotipo de la
historia real: el caballero, que operaba como un marcador de autoridad
epistémica en la Inglaterra del s. XVII.

Busca ilustrar la efectividad del estereotipo como marcador de autoridad


epistémica, y en definitiva, como estereotipo de sujeto virtuoso en cuanto a
sinceridad y competencia.
En sentido contrario, ser plebeyo o ser mujer constituía un prejuicio
identitario que oficiaba de marcador negativo. Lo cual Fricker muestra
citando un poema de Humfrey Gifford, literato británico del s. XVI.
La complejidad social mayor que implica la historia real
respecto del Estado de Naturaleza, hace que la Justicia
Testimonial cobre aún más importancia, en parte porque es
más difícil de alcanzar.
La justicia testimonial tiene dos rasgos: el intelectual y el ético.
Intelectual porque busca evitar la pérdida de verdades ofrecidas en los
testimonios; ético porque evita el menoscabo del otro como transmisor de
conocimiento.

La virtud de la justicia testimonial se dispone a combatir ambos frentes, por lo


que según Fricker, debemos apartarnos de una mirada dicotómica.
En este sentido, la autora fundamenta que, si bien la justicia testimonial
considerada como virtud intelectual tiene un fin diferente a su equivalente
como virtud ética (verdad y justicia, respectivamente), tienen un idéntico fin
intermedio (motivación diferenciadora): neutralizar los prejuicios en nuestros
juicios de credibilidad.

El dilema, entonces, queda limitado a condiciones de contexto. Es decir,


dependiendo de la situación, convendrá considerarla desde lo intelectual o lo
ético.
Aspectos
intelectuales y éticos
Virtud intelectual

Adolescente con
antecedentes de delitos
menores
Detective
La finalidad de la detective como oyente
es llegar a la verdad, en este primer
ejemplo nos encontramos con una
virtud intelectual y ello le permite
neutralizar los prejuicios.
Virtud ética

Orientadora

Adolescente con
antecedentes de delitos
menores
En un segundo ejemplo el adolescente se enfrenta esta vez con una
orientadora. Y si bien es importante, no juega un rol central descubrir la
verdad, al contrario lo que intenta la oyente es que se genere confianza,
"confianza epistémica".
En este caso concreto podemos evidenciar una virtud ética, pues el fin
último es la justicia.

Virtud intelectual y ética

Adolescente con
antecedentes de delitos
menores
Trabajadora Social
La autora con el tercer ejemplo va a concluir que la virtud es
intelectual y asimismo ética. La explicación es la siguiente, dado que
la situación conforma una trabajadora social como oyente de un
adolescente, el primer objetivo de esta es demostrarle su confianza y
esto abarca la “credibilidad epistémica”.

Pero a su vez están las consideraciones sobre la justicia, (...) que no


se le permita verla como un monigote irrelevante, de modo que debe
mostrarle que si le miente, ella lo descubrirá”. (Fricker, p.203)
¿A qué se refiere
Fricker con
virtud “híbrida”?
Fricker concluye e introduce en la justicia testimonial el concepto de virtud
“híbrida”, puesto que apunta en dos direcciones, a la verdad y también a
la justicia. Es decir, en algunas situaciones la justicia testimonial actúa
como una virtud intelectual y en otros casos como una virtud ética, según -
como ya vimos en los ejemplos- el fin que persiga, puede tener como fin
último la verdad o la justicia.
PARA PENSAR...
¿En el Estado de Naturaleza el oyente también debe tener una
sensibilidad antiprejuiciosa?

¿Por qué ser un “caballero” en el siglo XVII constituía un


marcador positivo de fiabilidad epistémica? ¿Quiénes eran
considerados marcadores negativos? ¿Por qué?

¿La justicia testimonial es una virtud intelectual o moral?


BIBLIOGRAFÍA

Fricker, M. (2007) "Injusticia epistémica.


El poder y la ética del
conocimiento". Barcelona. Ed. Herder.

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