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Friedrich Nietzsche fue un filósofo alemán que nació en 1844 en Rôcken, hijo de un
padre párroco protestante junto con su familia se traslado a Naumburgo, a la edad de 14
años ingreso en un internado donde se interesó por el estudio de las humanidades
clásicas y por la interpretación musical. Estudio teología y filología clásica en la
universidad de Bonn. Escribió obras como: El nacimiento de la tragedia,
Consideraciones intempestivas, Humano, demasiado humano, La gaya ciencia, Así
habló Zaratustra, La genealogía de la moral, Crepúsculo de los ídolos, El anticristo,
Ecce homo, etc. En 1889 le diagnosticaron una grave enfermedad mental, que no tardó
en impedirle toda actividad. Acogido por su hermana, paso los últimos diez años de su
vida con una completa parálisis vegetativa. Murió el 25 de agosto de 1900.

En la obra de Nietzsche se puede estimar la doble cuesta que siguió su pensamiento. Por
una parte, la perspectiva crítica, el análisis dañino de la tradición occidental incorporada
en la religión, la filosofía y la moral. Por otra parte la perspectiva productiva, el
experimento positivo de darnos una justificación de la vida y su oculto trasfondo. Esta
explicación es desarrollada de forma separada (con parábolas, aforismos, metáforas
poéticas), se profieren en torno a tres temas primordiales en el pensamiento
nietzscheano: la voluntad de poder, el superhombre y el mito del eterno retorno.

Para Nietzsche la esencia del ser es la voluntad del poder manifiesta en la absoluta
libertad del hombre una vez que ha superado sus prejuicios. El superhombre es un
hombre de una nueva raza, filosofo del futuro y dominador del futuro que se encarga de
transformar lo finito humano en lo infinito de la vida así sentida; y con el eterno retorno
(un tema problemático) el pensador alemán intenta negar la condición mas efímera de lo
real una vez que ha rechazado toda existencia transcendental o divina, el mundo es
repetición del mundo.
El miedo a la libertad y la dependencia en el sujeto, vista desde una perspectiva
nietzscheana, esta problemática radica en torno a la religión y el tema de Dios; de ese
miedo a liberarse de la cobarde esclavitud moralista, de esa falta de confianza del
hombre en sí mismo, para confiar y depender del sujeto que es Dios.

Los valores decadentes para el crecimiento del hombre, pues que la religión disfraza de
buenos, pone límites para poder hacerlo que en verdad se quiere, pero aun así el hombre
trata de seguir estas normas por temor a no estar en el tan hablado y anhelado paraíso,
esto solo hace negar la libre realización individual y social del hombre, porque siempre
hay que actuar de acuerdo a las bases y valores que dan al hombre, y así no es libre para
ser si mismo; sus valores y sus virtudes deberían ser propios del hombre mismo, y sus
acciones buenas debería hacerlas porque de verdad le nazca hacerlas con esos valores, y
no porque Dios o la religión obliga a que eso sea así, porque de ser así no seria un acto
sincero del hombre sino que lo hace porque le toca y no porque realmente quiere
hacerlo.

La moral y la religión, en especial la cristiana, no están basados en la realidad, lo que

obliga al hombre a depositar su fe en algo q ue podría ser imaginario, que aunque no ve
la realidad de las cosas, que aunque no exista una prueba evidente de todo lo que es
Dios, aun así tiene fe, y cree que esta fe lo hará salvo, que se salvará del horrible
infierno y tendrá el privilegio de habitar en el paraíso.

La existencia de sacerdotes, pastores o líderes religiosos, se debe a que supuestamente

son la representación mortal de ese Dios en la Tierra, y al obtener esta denominación, el
hombre lo ve como casi un santo, depositando su confianza en él y revelándole sus mas
ocultos secretos (con la fachada de confesiones) y siguiendo sus consejos como si
fueran el mas grande de los sabios, obedece sus peticiones y lo ve como su ser superior
a él mismo, sin caer en cuenta de que esa representación mortal de Dios en la Tierra
es de carne y hueso igual que él, con las mismas capacidades mentales y las habilidades,
que es un hombre que sabe manipular a los ³débiles´ para sigan obedeciendo y acatando
los preceptos morales de la religión, y que se supone que esa representación terrestre de
lo celestial tiene contacto (más cercano que el resto de los hombres) a Dios, cuando en
realidad todos los hombres pueden tener ese contacto sin necesidad de un intermedio
como lo son los líderes religiosos.

Las personas que muestran flaqueza y que se demuestran sin fuerzas antes las
novedades del destino, los que están sometidos a las leyes morales y religiosas, los
impotentes, los cobardes, los que no luchan por lo que quieren y que se resignan sin
mas a lo que le imponen, son los llamados ³débiles´ por Nietzsche. Y esta gente, la
gente humilde con menos educación es la que suele tener más confianza en Dios y dan
lo que no tienen a la religión para creer que son buenos creyentes, aunque ahora no se
les provee de un techo y una alimentación fija y segura, están confiados de que hay un
paraíso y que es la recompensa a todos sus sacrificios. La religión como tal hace que el
hombre piense a través de un enfoque o una perspectiva ya seleccionada, sus
explicaciones sobre los misterios del universo y de la vida humana carecen de bases
sólidas como para considerarse verdaderas. La religión corta con ese derecho de ser
libre, de elegir por si mismo la manera de cómo ser feliz, y también nos atrevemos a
decir, que la religión cambia el parecer humano y elige el estilo de vida de sus
seguidores, y estos aceptan sin reprochar, pues les han vendido la idea que es la
voluntad divina y es una forma más para ganar el cielo.

El hombre está sujeto a Dios porque Él es la esperanza de algo mejor después de la

Tierra, porque Él es el consuelo del débil y del sufrido. La religión siempre ha sido parte
de esa formación cultural que recibe desde la niñez y de esa manipulación de
pensamiento para buscar esa supuesta salvación o esa divina vida eterna que dicen que
hay después de la muerte.
Esta más que claro que la religión vendiendo la idea de la salvación eterna después de la
muerte, hasta haciendo caer al hombre en ese relato fantástico y poco creíble que
predica.

Cada vez mas el hombre deposita sus problemas a ese ser superior que el mismo da
vida, dejando u olvidando sus problemas en la nada, creyendo que por fe se
solucionaran y en realidad nada pasa.

La religión es el punto más fácil al que llega el hombre para expresar lo frágil que es su
realidad. El mundo es movido por la religión de una manera hipócrita, presentando por
un lado bueno a un hombre sin pensamiento propio fiel ejemplo contrario de lo que en
realidad es el hombre, un ser con múltiples ideas.

En conclusión, aunque exista la razón como base fundamental de las cosas, el hombre
siempre va a estar relacionado con sus creencias divinas, con su fe. Muchos hombres se
sienten con la necesidad de creer en algo mas allá de lo normal, a algo que este fuera de
los sentidos humanos, en ese algo divino, porque esta aferrado a otra realidad superior a
la suya.

Pero aun así existen hombres que viven activa y libremente su vida y que se entregan a
lo que de verdad quieren y desean, desenmascarando los males que trae consigo la
sociedad para poder lidiar con ellos y vivir mejor su vida.
 BIBLIOGRAFIA

Ñ Enciclopedia Temantica Discovery

Ñ Nueva Encilopedia Tematica Planeta

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POR

ESTEFANIE CANTILLO DOMINGUEZ

PRESENTADO A

JAVIER FERREIRA

UNIVERSIDAD DEL ATLANTICO

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS

PROGRAMA DE FILOSOFIA

HISTORIA DE LA FILOSOFIA CONTEMPORANEA

BARRANQUILLA

2010-2