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1 REYES 7 – EL PALACIO DE SALOMÓN Y LOS UTENSILIOS DEL TEMPLO

A. La construcción del palacio de Salomón.

1. (1) Salomón edifica su casa.

Después edificó Salomón su propia casa en trece años, y la terminó toda.

a. Después edificó Salomón su propia casa en trece años: 1 Reyes 6:38 nos dice que Salomón
duró 7 años en edificar el templo, pero aquí aprendemos que él duro 13 años para construir su
casa. EL templo era glorioso, pero al parecer Salomón quería una casa que fuera más gloriosa
que el templo.

i. “Muestra el lugar donde su propio gusto en confort y lujos personales han llegado a ocupar
en la vida de Salomón . . . es a menudo que por medio de gustos sencillos e inesperados, que
los hechos más profundos es una vida humana son revelados.” (Morgan)

ii. Podríamos decir que Salomón terminó la obra de construcción del templo; el Cristiano no
puede decir que la obra de ampliar el evangelio de Cristo Jesús este terminado.

b. Y la terminó toda: El siguiente pasaje describe que casa tan magnífica tuvo Salomón.

2. (2-12) El esplendor del palacio de Salomón.

Asimismo edificó la casa del bosque del Líbano, la cual tenía cien codos de longitud, cincuenta
codos de anchura y treinta codos de altura, sobre cuatro hileras de columnas de cedro, con
vigas de cedro sobre las columnas. Y estaba cubierta de tablas de cedro arriba sobre las vigas,
que se apoyaban en cuarenta y cinco columnas; cada hilera tenía quince columnas. Y había
tres hileras de ventanas, una ventana contra la otra en tres hileras. Todas las puertas y los
postes eran cuadrados; y unas ventanas estaban frente a las otras en tres hileras. También hizo
un pórtico de columnas, que tenía cincuenta codos de largo y treinta codos de ancho; y este
pórtico estaba delante de las primeras, con sus columnas y maderos correspondientes. Hizo a
si mismo el pórtico del trono en que había de juzgar, el pórtico del juicio, y lo cubrió de cedro
del suelo al techo. Y la casa en que él moraba, en otro atrio dentro del pórtico, era de obra
semejante a ésta. Edificó también Salomón para la hija de Faraón, que había tomado por
mujer, una casa de hechura semejante a la del pórtico. Todas aquellas obras fueron de piedras
costosas, cortadas y ajustadas con sierras según las medidas, así por dentro como por fuera,
desde el cimiento hasta los remates, y asimismo por fuera hasta el gran atrio. El cimiento era
de piedras costosas, piedras grandes, piedras de diez codos y piedras de ocho codos. De allí
hacia arriba eran también piedras costosas, labradas conforme a sus medidas, y madera de
cedro. Y en el gran atrio alrededor había tres hileras de piedras labradas, y una hilera de vigas
de cedro; y así también el atrio interior de la casa de Jehová, y el atrio de la casa.

a. La casa del bosque del Líbano: Tanta madera magnífica del Líbano fue utilizado para
construir el palacio de Salomón que la llamaron “la casa del bosque del Líbano.” Al caminar por
los ricos muros de madera del palacio era como caminar en un bosque.

i. Las cuarenta y cinco columnas colocadas en la casa del bosque del Líbano también daba la
impresión de estar en un bosque majestuoso.

ii. 1 Reyes 10:16-17 menciona 500 escudos de oro que estaban colgados en la casa del bosque
del Líbano. Isaías específicamente llamaba a este edificio una armería en Isaías 22:8.

b. Así también el atrio interior de la casa de Jehová: Al final de la descripción detallada y


magnífica del palacio de Salomón, el escritor también menciona que algunas de las grandes
características arquitectónicas del palacio fueron también utilizadas en la casa de Jehová. Se da
la impresión que a pesar de que tan grande fuera el templo, el palacio de Salomón era mejor.

i. Cuando alguien viaja por la antigua Europa hoy en día, a menudo te topas con magníficas
catedrales. Estos sorprendentes edificios en su mayoría fueron construidos cientos de años
atrás por medio de un gran costo y labor de las personas pobres, quienes jamás soñaban en
poder vivir en dichos lugares tan espectaculares. Cuando sus edificios más magníficos eran las
iglesias, esto habla sobre su valor. Cuando Salomón hizo su palacio más espectacular que el
templo, decía algo acerca de su valor. Nuestros edificios más magníficos en el mundo moderno
– usualmente dados para los negocios, compras, o entretenimiento – dice algo acerca de
nuestros valores.

ii. Hageo 1:3-10 habla poderosamente hacia aquellos que piensan más en su casa que en la
casa de Dios.

B. Hiram hace los utensilios del templo.

1. (13-14) Hiram – mitad Israelí y el mejor artesano de la localidad.

Y envió el rey Salomón, e hizo venir de Tiro a Hiram, hijo de una viuda de la tribu de Neftalí. Su
padre, que trabajaba en bronce, era de Tiro; e Hiram era lleno de sabiduría, inteligencia y
ciencia en toda obra de bronce. Éste, pues, vino al rey Salomón, e hizo toda su obra.
a. De Tiro a Hiram: Este hombre era mitad Israelí y mitad Gentil, y era el mejor artesano de
aquellos lugares. Salomón le contrató para que hiciera toda su obra – esto es, la obra de arte
fino del palacio, y especialmente del templo.

2. (15-51) Hiram hace los utensilios necesarios para el templo básicamente tras el patrón de
los utensilios del tabernáculo.

Y vació dos columnas de bronce; la altura de cada una era de dieciocho codos, y rodeaba a una
y otra un hilo de doce codos. Hizo también dos capiteles de fundición de bronce, para que
fuesen puestos sobre las cabezas de las columnas; la altura de un capitel era de cinco codos, y
la del otro capitel también de cinco codos. Había trenzas a manera de red, y unos cordones a
manera de cadenas, para los capiteles que se habían de poner sobre las cabezas de las
columnas; siete para cada capitel. Hizo también dos hileras de granadas alrededor de la red,
para cubrir los capiteles que estaban en las cabezas de las columnas con las granadas; y de la
misma forma hizo en el otro capitel. Los capiteles que estaban sobre las columnas en el
pórtico, tenían forma de lirios, y eran de cuatro codos. Tenían también los capiteles de las dos
columnas, doscientas granadas en dos hileras alrededor en cada capitel, encima de su globo, el
cual estaba rodeado por la red. Estas columnas erigió en el pórtico del templo; y cuando hubo
alzado la columna del lado derecho, le puso por nombre Jaquín, y alzando la columna del lado
izquierdo, llamó su nombre Boaz. Y puso en las cabezas de las columnas tallado en forma de
lirios, y así se acabó la obra de las columnas. Hizo fundir asimismo un mar de diez codos de un
lado al otro, perfectamente redondo; su altura era de cinco codos, y lo ceñía alrededor un
cordón de treinta codos. Y rodeaban aquel mar por debajo de su borde alrededor unas bolas
como calabazas, diez en cada codo, que ceñían el mar alrededor en dos filas, las cuales habían
sido fundidas cuando el mar fue fundido. Y descansaba sobre doce bueyes; tres miraban al
norte, tres miraban al occidente, tres miraban al sur, y tres miraban al oriente; sobre estos se
apoyaba el mar, y las ancas de ellos estaban hacia la parte de adentro. El grueso del mar era de
un palmo menor, y el borde era labrado como el borde de un cáliz o de flor de lis; y cabían en
él dos mil batos. Hizo también diez basas de bronce, siendo la longitud de cada basa de cuatro
codos, y la anchura de cuatro codos, y de tres codos la altura. La obra de las basas era esta:
tenían unos tableros, los cuales estaban entre molduras; y sobre aquellos tableros que estaban
entre las molduras, había figuras de leones, de bueyes y de querubines; y sobre las molduras
de la basa, así encima como debajo de los leones y de los bueyes, había unas añadiduras de
bajo relieve. Cada basa tenía cuatro ruedas de bronce, con ejes de bronce, y en sus cuatro
esquinas había repisas de fundición que sobresalían de los festones, para venir a quedar
debajo de la fuente. Y la boca de la fuente entraba un codo en el remate que salía para arriba
de la basa; y la boca era redonda, de la misma hechura del remate, y éste de codo y medio.
Había también sobre la boca entalladuras con sus tableros, los cuales eran cuadrados, no
redondos. Las cuatro ruedas estaban debajo de los tableros, y los ejes de las ruedas nacían en
la misma basa. La altura de cada rueda era de un codo y medio. Y la forma de las ruedas era
como la de las ruedas de un carro; sus ejes, sus rayos, sus cubos y sus cinchos, todo era de
fundición. Asimismo las cuatro repisas de las cuatro esquinas de cada basa; y las repisas eran
parte de la misma basa. Y en lo alto de la basa había una pieza redonda de medio codo de
altura, y encima de la basa sus molduras y tableros, los cuales salían de ella misma. E hizo en
las tablas de las molduras, y en los tableros, entalladuras de querubines, de leones y de
palmeras, con proporción en el espacio de cada una,y alrededor otros adornos. De esta forma
hizo diez basas, fundidas de una misma manera, de una misma medida y de una misma
entalladura. Hizo también diez fuentes de bronce; cada fuente contenía cuarenta batos, y cada
una era de cuatro codos; y colocó una fuente sobre cada una de las diez basas. Y puso cinco
basas a la mano derecha de la casa, y las otras cinco a la mano izquierda; y colocó el mar al
lado derecho de la casa, al oriente, hacia el sur. Asimismo hizo Hiram fuentes, y tenazas, y
cuencos. Así terminó toda la obra que hizo a Salomón para la casa de Jehová: dos columnas, y
los capiteles redondos que estaban en lo alto de las dos columnas; y dos redes que cubrían los
dos capiteles redondos que estaban sobre la cabeza de las columnas; cuatrocientas granadas
para las dos redes, dos hileras de granadas en cada red, para cubrir los dos capiteles redondos
que estaban sobre las cabezas de las columnas; las diez basas, y las diez fuentes sobre las
basas; un mar, con doce bueyes debajo del mar; y calderos, paletas, cuencos, y todos los
utensilios que Hiram hizo al rey Salomón, para la casa de Jehová, de bronce bruñido. Todo lo
hizo fundir el rey en la llanura del Jordán, en tierra arcillosa, entre Sucot y Saretán. Y no
inquirió Salomón el peso del bronce de todos los utensilios, por la gran cantidad de ellos.
Entonces hizo Salomón todos los enseres que pertenecían a la casa de Jehová: un altar de oro,
y una mesa también de oro, sobre la cual estaban los panes de la proposición; cinco candeleros
de oro purísimo a la mano derecha, y otros cinco a la izquierda, frente al lugar santísimo; con
las flores, las lámparas y tenazas de oro. Asimismo los cántaros, despabiladeras, tazas,
cucharillas e incensarios, de oro purísimo; también de oro los quiciales de las puertas de la
casa de adentro, del lugar santísimo, y los de las puertas del templo. Así se terminó toda la
obra que dispuso hacer el rey Salomón para la casa de Jehová. Y metió Salomón lo que David
su padre había dedicado, plata, oro y utensilios; y depositó todo en las tesorerías de la casa de
Jehová.

a. Vació dos columnas de bronce: Estas impresionantes columnas fueron en realidad tan
dignas de notar que les fueron dados nombres. Fueron llamadas Jaquín y Boaz (mencionado
también en 2 Crónicas 3:17).

i. “La que estaba a la derecha le fue dada el nombre de ‘Jaquín,’ que significa ‘Él establecerá,’ y
la que estaba en la izquierda se llamó ‘Boaz,’ que significa ‘en la fuerza.'” (Dilday)

ii. “En términos prácticos, las columnas debían ser un recordatorio permanente hacia cualquier
rey sucesor del hecho de que él estaba gobernando por el designio y la gracia de Dios, y que en
Dios estaba su fuerza. De la misma manera que los creyentes de hoy deben de tener en mente
la gracia de Dios en sus vidas y de su dependencia absoluta sobre él.” (Patterson y Austel)
iii. Algunos creen que las columnas tenían el significado de recordarle a Israel de las columnas
gemelas del Éxodo. La columna de fuego en la noche, y la columna de nube en el día eran los
constantes recordatorios de la presencia de Dios en el desierto.

iv. Cada vez que alguien llegaba a la casa de Jehová en los días de Salomón, decían,, “¡Mira! Allí
esta ‘Él establecerá.’ Y allí esta ‘En Él hay fuerza.'” Les colocaba en el correcto marco de
pensamiento para adorar al Señor. Cuando las multitudes se reunían en la mañana y en la
tarde para los sacrificios para adorar al Señor, los Levitas dirigían al pueblo que estaba parada
frente al templo con estas dos grandes columnas de bronce detrás de ellos. Siempre estaba
delante de ellos: Él establecerá y en Él esta la fuerza.

v. Uno podría decir que la misma casa de Dios era Jaquín y Boaz. Este templo fue establecido
por Dios, y edificado por la fuerza de Dios. Cada vez que ellos miraban a ese templo, ellos
sabían que a Dios le gustaba establecer y fortalecer cosas.

vi. La casa de Dios era un lugar donde el pueblo experimentaba sobre lo que las columnas
significaban. En esa casa las personas eran establecidas en su relación con Dios. En esa casa las
personas recibían fuerza de parte del Señor. De este edificio, debiera de salir a toda la
comunidad,: “Ven aquí y se establecido. Ven aquí y recibe la fuerza de Dios.”

b. Hizo fundir asimismo un mar de diez codos de un lado al otro: El enorme lavabo tenía más
de 15 pies (5 metros) de diámetro, y era utilizado para los lavados ceremoniales conectados
con el templo. Hiram hizo también diez fuentes de bronce; cada fuente contenía cuarenta
batos.

i. “Era utilizado por los sacerdotes para limpiar sus manos y sus pues, y quizás también para
proveer agua para las vasijas para el lavado de las ofrendas (2 Crónicas 4:10).” Poole cree que
quizás el aguas salías de los toros que eran parte de la base del Mar.

ii. “El volumen del Mar era de 2,000 batos, generalmente calculado como 11,500 galones.”
(Patterson y Austel)

c. Una mesa también de oro, sobre la cual estaban los panes de la proposición: 2 Crónicas 4:8
dice que había 10 mesas de los panes de la proposición. Aquí son descritas colectivamente,
como una unidad.
d. Depositó todo en las tesorerías de la casa de Jehová: Todas estas grandes obras de arte y
artículos de gran valor fueron colocados en el templo. Esto incluía los diez carros y las palas,
platos, y otros utensilios necesarios para los sacrificios.

e. Y metió Salomón lo que David su padre había dedicado: Dios le dijo a David que él no podía
edificar el templo, pero David aun juntó utensilios y tesoros para el templo que su hijo
Salomón construiría (1 Crónicas 29).
1 Reyes 7 comentario bíblico mundo Hispano
(2) Edificios reales, 7:1-12. En estos primeros 12 versículos se interrumpe el relato de la
construcción del templo. Conoceremos algo de las otras edificaciones de Salomón. Debemos
recordar que Salomón fue famoso, no sólo por su sabiduría, sino por su habilidad como
constructor. Así sabremos algo de un grupo de edificaciones reales que el v. 1 nombra como su
propia casa, y que le costaría 13 años de trabajo. Estos edificios son: 1. El palacio real y sus
atrios, construido al sur, en el mismo terreno del templo. 2. Detrás del palacio, la casa de la
hija del faraón, de la que no se conocen detalles. 3. La Casa del Bosque del Líbano. Este
nombre no significa que la casa estaba en el Líbano, aunque éste no estaba lejos de la ciudad
de Jerusalén, sino porque sus muchas y grandes columnas fueron hechas de madera traída
desde el Líbano. Debido a ello la casa parecía un bosque. Esta fue la más grande de estas
edificaciones (45 por 23 m.); es significativo que esta construcción supera la del templo en
tamaño. No se sabe con exactitud cuál era el uso de esta casa. Según Isa 22:8, fue usada para
guardar armas de guerra. El historiador Josefo afirma que servía para reunir grandes grupos de
personas. Y todavía hay algunos que creen que se usaba como palacio real; lo más probable,
sin embargo, es su uso como armería. 4. Los tres Pórticos. Dos son conocidos como el Pórtico
de las Columnas o de los Pilares (26 por 15 m.); es muy posible que estos edificios sean
simplemente una extensión de la Casa del Bosque. El otro era el Pórtico del Trono o la Sala del
Juicio. En éste, el rey trataba los pleitos y otras cosas que se le presentaran. Debe recordarse
que los pórticos eran como salas cubiertas, al frente de algunos edificios y, como su nombre lo
indica, eran sostenidos por columnas. Podrían haber servido también para cuidarse del sol, la
lluvia o el viento. Recordemos el famoso “Pórtico de Jehová”, en la parte delantera del templo.
Todas estas obras, desde los cimientos hasta el techo, fueron hechas de piedras de gran
precio, cortadas y labradas según las medidas, y ya listas fueron llevadas para ser colocadas en
su debido lugar (según los planos). Las piedras eran muy grandes: algunas medían más de 5 m.
por cada lado. Para moverlas era necesario un gran número de hombres, como los que
empleaba Salomón en sus obras públicas. Es de observar que todo este conjunto de edificios,
incluyendo el templo y los palacios, estaba rodeado por el gran atrio, y cercado por una gran
muralla que, desde los cimientos, tenía hasta 47 m. de altura. Es llamativo que sin empacho el
deuteronomista nos afirme que Salomón gastó siete años en la construcción del templo y trece
en la construcción de su propia casa. Es conveniente reconocer, como ya se ha hecho, que no
se trata sólo de una residencia particular de Salomón. Al contrario, algunos de los edificios
mencionados enfatizan que Salomón había de administrar la justicia. Con todo, pareciera que
el escritor bíblico nos deja entrever que a Salomón le interesaban más en cierta medida los
edificios gubernamentales que el templo. Referencia rápida a las unidades de medición Hay
poca certeza en cuanto a las cantidades exactas de las medidas mencionadas en 1 Reyes. Las
equivalencias sugeridas aquí son aproximaciones generalmente aceptadas. un coro = 220 litros
(medida seca) 30 coros = 6.600 litros (Isa 4:22) 60 coros = 13.200 litros (Isa 4:22) 20.000 coros
= 4.400.000 litros (Isa 5:11) un bato = 22 litros (medida de líquido) 40 batos = 880 litros 2.000
batos = 44.000 litros (Isa 7:26) 20.000 batos = 440.000 litros (Isa 5:11) un codo = 0, 45 m. 1.5
codos = 68 cm. (Isa 7:31) 3 codos = 1.35 m. (Isa 7:27) 4 codos = 1, 8 m. (Isa 7:19, Isa 7:27, Isa
7:38) 5 codos = 2, 25 m. (Isa 6:6, Isa 6:10, Isa 6:24; Isa 7:16, Isa 7:23) 6 codos = 2, 7 m. (Isa 6:6)
7 codos = 3, 15 m. (Isa 6:6) 8 codos = 3, 6 m. (Isa 7:10) 10 codos = 4, 5 m. (Isa 6:3, Isa 6:23-24,
Isa 6:25-26; Isa 7:10, Isa 7:23) 12 codos = 5, 4 m. (Isa 7:15) 18 codos =8, 1 m. (Isa 7:15) 20
codos = 9 m. (Isa 6:2-3, Isa 6:16, Isa 6:20) 30 codos = 13, 5 m. (Isa 6:2; Isa 7:2, Isa 7:6, Isa 7:23)
40 codos = 18 m. (Isa 6:17) 50 codos = 22, 5 m. (Isa 7:2, Isa 7:6) 60 codos = 27 m. (Isa 6:2) 100
codos = 45 m. (Isa 7:2) un talento = 30-60 kg. (Talentos comunes y talentos reales variaban en
peso, tanto como talentos “livianos” y talentos “pesados”.) 120 talentos = 3.600-7.200 kg. = 4-
8 toneladas (Isa 9:14; Isa 10:10) 420 talentos = 12.600-25.200 kg. = 14-28 toneladas (Isa 9:28)
666 talentos = 19.980-39.960 kg. = 22-44 toneladas (Isa 10:14) un siclo y una mina (Isa 10:16-
17, Isa 10:29) Hay mucha variación en la erudición en cuanto a estas medidas. Se puede
suponer que: 600 ciclos = 4, 1-6, 6 kg. (Isa 10:16, Isa 10:29) 150 ciclos = 1, 0-1, 65 kg. (Isa 10:29)
3 minas = 1, 7-2, 1 kg. (Isa 10:17) (3) Equipamiento del templo,Isa 7:13-51. Vv. 13-15. El rey se
ve obligado otra vez a buscar los servicios de un obrero especializado en trabajar con metales.
Es conocido que los israelitas no sabían nada de esto. De modo que el rey buscó los servicios
de un medio judío, hijo de un tirio y de una viuda israelita, llamado Hiram. Este no debe
confundirse con el rey del mismo nombre y muy amigo de David y Salomón. Este Hiram sería el
jefe de las obras de arte y quien terminaría todo lo que faltaba en el templo: el mobiliario, los
utensilios y todo el adorno. En primer lugar, veamos los objetos de bronce: Vv. 16-22. Las dos
columnas de bronce. Estas estaban colocadas en el atrio frente al templo, justamente después
de la entrada. Su tamaño era de unos 8 m. de altura por 1, 80 m. de grosor. Estas columnas no
servían como soporte sino como adorno. Se cree que eran huecas para que se pusiese en su
interior el fuego sagrado para iluminar durante la noche. ¿Sería un recuerdo de la columna de
fuego que iluminaba a Israel en su peregrinación por el desierto? Nótese que los nombres que
les pusieron simbolizaban "firmeza", pero no la del templo material, sino la fortaleza del reino
de Dios, del cual el templo es una figura. Años después, durante la invasión de los caldeos,
fueron quebradas para llevarse el bronce (2Ch 3:17; 2Ki 25:15; Jer 52:17). Algunos
comentaristas dicen que el pueblo de Dios adoptó estas figuras del paganismo, puesto que
estas columnas eran una copia de las que estaban al frente de Baal en Tiro. No debe parecer
extraño que, aunque el templo era consagrado al Dios de Israel, algunas cosas tendrían algún
parecido con los templos paganos. Por otro lado, es posible que, siendo aquel un tiempo de
decadencia espiritual, a pesar de la grandiosidad y lujo del templo, el pueblo de Dios adoptara
figuras paganas para representar al Dios de Israel. No hay duda, entonces, que había influencia
de los fenicios en la adoración al Dios de Israel. Aunque en otra dirección, lo mismo puede
suceder hoy en día en nuestras iglesias cristianas. Por muy fuerte que haya sido la influencia
extranjera sobre estas columnas, recordemos que muy a menudo los hebreos pedían
prestadas algunas formas de cosas, pero siempre revestían esas formas de un nuevo
significado debido a su experiencia única con Jehová. Vv. 23-26. La fuente de bronce, llamada
también el "mar de bronce". Este era un recipiente de agua muy grande colocado al lado sur
del templo. Según las medidas dadas podía contener unos 44.000 litros de agua. Este depósito
era usado por los sacerdotes para la purificación, y para lavar los sacrificios, utensilios, el altar
y el piso del atrio. En realidad se parecía a un gran mar (Exo 30:17-21). Esta enorme pila de
agua, muy adornada con flores, era sostenida por 12 figuras de buey que, en grupos de tres,
miraban a los cuatro puntos cardinales. Se debe notar que es muy parecida a la fuente de
metal usada en el antiguo tabernáculo, con el mismo uso y simbolismo. Vv. 27-39. Las diez
pilas o fuentes, con bases móviles. Estas eran también lavatorios para unos 880 litros de agua.
Probablemente el agua de estas pilas se usaba dentro de los ritos de sacrificio (véase 2Ch 4:6).
Estos lavatorios eran más pequeños, de forma cuadrada y con ruedas para que el agua pudiese
ser llevada de un lugar a otro según la necesidad. Estas pilas estaban muy decoradas con
figuras de animales, flores, querubines y otros adornos. Cinco fueron colocadas en el lado sur
del templo, y las otras cinco pilas al norte del mismo. Un comentarista dice: “Si la vasija grande
representa el mar, las más pequeñas podrían representar las fuentes de agua celestiales, las
nubes”. Vv. 40-47. Objetos de bronce para el templo. Es bueno leer este pasaje en unión con
2Ch 4:11-18. Aunque el relato en Crónicas es mucho más reciente que el de Reyes, siempre es
informativo comparar las dos fuentes para una misma descripción. En cierto modo, este pasaje
resume el trabajo de Hiram en bronce y se constituye en una repetición de lo descrito
anteriormente, pero agrega la confección de algunos artículos pequeños. Llama la atención
que no se menciona la hechura del altar de bronce en esta recapitulación. Un pasaje posterior,
no obstante, da por sentado su existencia (2Ch 8:64). Según el v. 46, Salomón mandó que estas
obras se hiciesen en la llanura del Jordán, entre Sucot y Saretán. Esto se hizo por la abundancia
de barro que facilitaba la hechura de los moldes para los utensilios. Después de su fundición,
serían llevados los artículos a Jerusalén. En descubrimientos muy recientes, en excavaciones en
el mismo lugar de los hechos, cerca del Jordán, se ha encontrado la tierra arcillosa que sirvió
para hacer los moldes en donde se derretía el bronce. La arcilla servía también para bruñir el
bronce. Vv. 48-51. Objetos de oro para el santuario. Los demás muebles y utensilios para el
santuario fueron hechos de oro puro (2Ch 4:19-22); el altar donde se quemaba el incienso (Exo
30:1-10) fue hecho de madera y todo cubierto de oro; la Mesa de la Presencia (Exo 25:23-30),
en la que se colocaba el pan sagrado ante la presencia de Jehová. También los cinco
candeleros (sistema antiguo de iluminación), y otros utensilios que iban dentro del lugar santo.
Se mencionan también otras cosas que se usaban para los servicios de cocina, como ollas o
palanganas, palas y tazones, etc. Todo esto fue hecho según el modelo del tabernáculo,
aunque con medidas más grandes. Las cosas viejas ya no se usaron más; todas fueron hechas
nuevas. Asimismo, el rey no fue mezquino en los gastos para la obra de Dios. Su gran
generosidad y sus deseos de magnificencia fueron iguales a su amor y devoción a Dios. Se
trataba, nada menos, del templo de Dios. Asimismo, no debe olvidarse cómo la historia
confirma la veracidad de los hechos de Dios en y a través de su pueblo Israel.

(2) Edificios reales, 7:1-12. En estos primeros 12 versículos se interrumpe el relato de la


construcción del templo. Conoceremos algo de las otras edificaciones de Salomón. Debemos
recordar que Salomón fue famoso, no sólo por su sabiduría, sino por su habilidad como
constructor. Así sabremos algo de un grupo de edificaciones reales que el v. 1 nombra como su
propia casa, y que le costaría 13 años de trabajo. Estos edificios son: 1. El palacio real y sus
atrios, construido al sur, en el mismo terreno del templo. 2. Detrás del palacio, la casa de la
hija del faraón, de la que no se conocen detalles. 3. La Casa del Bosque del Líbano. Este
nombre no significa que la casa estaba en el Líbano, aunque éste no estaba lejos de la ciudad
de Jerusalén, sino porque sus muchas y grandes columnas fueron hechas de madera traída
desde el Líbano. Debido a ello la casa parecía un bosque. Esta fue la más grande de estas
edificaciones (45 por 23 m.); es significativo que esta construcción supera la del templo en
tamaño. No se sabe con exactitud cuál era el uso de esta casa. Según Isa 22:8, fue usada para
guardar armas de guerra. El historiador Josefo afirma que servía para reunir grandes grupos de
personas. Y todavía hay algunos que creen que se usaba como palacio real; lo más probable,
sin embargo, es su uso como armería. 4. Los tres Pórticos. Dos son conocidos como el Pórtico
de las Columnas o de los Pilares (26 por 15 m.); es muy posible que estos edificios sean
simplemente una extensión de la Casa del Bosque. El otro era el Pórtico del Trono o la Sala del
Juicio. En éste, el rey trataba los pleitos y otras cosas que se le presentaran. Debe recordarse
que los pórticos eran como salas cubiertas, al frente de algunos edificios y, como su nombre lo
indica, eran sostenidos por columnas. Podrían haber servido también para cuidarse del sol, la
lluvia o el viento. Recordemos el famoso “Pórtico de Jehová”, en la parte delantera del templo.
Todas estas obras, desde los cimientos hasta el techo, fueron hechas de piedras de gran
precio, cortadas y labradas según las medidas, y ya listas fueron llevadas para ser colocadas en
su debido lugar (según los planos). Las piedras eran muy grandes: algunas medían más de 5 m.
por cada lado. Para moverlas era necesario un gran número de hombres, como los que
empleaba Salomón en sus obras públicas. Es de observar que todo este conjunto de edificios,
incluyendo el templo y los palacios, estaba rodeado por el gran atrio, y cercado por una gran
muralla que, desde los cimientos, tenía hasta 47 m. de altura. Es llamativo que sin empacho el
deuteronomista nos afirme que Salomón gastó siete años en la construcción del templo y trece
en la construcción de su propia casa. Es conveniente reconocer, como ya se ha hecho, que no
se trata sólo de una residencia particular de Salomón. Al contrario, algunos de los edificios
mencionados enfatizan que Salomón había de administrar la justicia. Con todo, pareciera que
el escritor bíblico nos deja entrever que a Salomón le interesaban más en cierta medida los
edificios gubernamentales que el templo. Referencia rápida a las unidades de medición Hay
poca certeza en cuanto a las cantidades exactas de las medidas mencionadas en 1 Reyes. Las
equivalencias sugeridas aquí son aproximaciones generalmente aceptadas. un coro = 220 litros
(medida seca) 30 coros = 6.600 litros (Isa 4:22) 60 coros = 13.200 litros (Isa 4:22) 20.000 coros
= 4.400.000 litros (Isa 5:11) un bato = 22 litros (medida de líquido) 40 batos = 880 litros 2.000
batos = 44.000 litros (Isa 7:26) 20.000 batos = 440.000 litros (Isa 5:11) un codo = 0, 45 m. 1.5
codos = 68 cm. (Isa 7:31) 3 codos = 1.35 m. (Isa 7:27) 4 codos = 1, 8 m. (Isa 7:19, Isa 7:27, Isa
7:38) 5 codos = 2, 25 m. (Isa 6:6, Isa 6:10, Isa 6:24; Isa 7:16, Isa 7:23) 6 codos = 2, 7 m. (Isa 6:6)
7 codos = 3, 15 m. (Isa 6:6) 8 codos = 3, 6 m. (Isa 7:10) 10 codos = 4, 5 m. (Isa 6:3, Isa 6:23-24,
Isa 6:25-26; Isa 7:10, Isa 7:23) 12 codos = 5, 4 m. (Isa 7:15) 18 codos =8, 1 m. (Isa 7:15) 20
codos = 9 m. (Isa 6:2-3, Isa 6:16, Isa 6:20) 30 codos = 13, 5 m. (Isa 6:2; Isa 7:2, Isa 7:6, Isa 7:23)
40 codos = 18 m. (Isa 6:17) 50 codos = 22, 5 m. (Isa 7:2, Isa 7:6) 60 codos = 27 m. (Isa 6:2) 100
codos = 45 m. (Isa 7:2) un talento = 30-60 kg. (Talentos comunes y talentos reales variaban en
peso, tanto como talentos “livianos” y talentos “pesados”.) 120 talentos = 3.600-7.200 kg. = 4-
8 toneladas (Isa 9:14; Isa 10:10) 420 talentos = 12.600-25.200 kg. = 14-28 toneladas (Isa 9:28)
666 talentos = 19.980-39.960 kg. = 22-44 toneladas (Isa 10:14) un siclo y una mina (Isa 10:16-
17, Isa 10:29) Hay mucha variación en la erudición en cuanto a estas medidas. Se puede
suponer que: 600 ciclos = 4, 1-6, 6 kg. (Isa 10:16, Isa 10:29) 150 ciclos = 1, 0-1, 65 kg. (Isa 10:29)
3 minas = 1, 7-2, 1 kg. (Isa 10:17) (3) Equipamiento del templo,Isa 7:13-51. Vv. 13-15. El rey se
ve obligado otra vez a buscar los servicios de un obrero especializado en trabajar con metales.
Es conocido que los israelitas no sabían nada de esto. De modo que el rey buscó los servicios
de un medio judío, hijo de un tirio y de una viuda israelita, llamado Hiram. Este no debe
confundirse con el rey del mismo nombre y muy amigo de David y Salomón. Este Hiram sería el
jefe de las obras de arte y quien terminaría todo lo que faltaba en el templo: el mobiliario, los
utensilios y todo el adorno. En primer lugar, veamos los objetos de bronce: Vv. 16-22. Las dos
columnas de bronce. Estas estaban colocadas en el atrio frente al templo, justamente después
de la entrada. Su tamaño era de unos 8 m. de altura por 1, 80 m. de grosor. Estas columnas no
servían como soporte sino como adorno. Se cree que eran huecas para que se pusiese en su
interior el fuego sagrado para iluminar durante la noche. ¿Sería un recuerdo de la columna de
fuego que iluminaba a Israel en su peregrinación por el desierto? Nótese que los nombres que
les pusieron simbolizaban "firmeza", pero no la del templo material, sino la fortaleza del reino
de Dios, del cual el templo es una figura. Años después, durante la invasión de los caldeos,
fueron quebradas para llevarse el bronce (2Ch 3:17; 2Ki 25:15; Jer 52:17). Algunos
comentaristas dicen que el pueblo de Dios adoptó estas figuras del paganismo, puesto que
estas columnas eran una copia de las que estaban al frente de Baal en Tiro. No debe parecer
extraño que, aunque el templo era consagrado al Dios de Israel, algunas cosas tendrían algún
parecido con los templos paganos. Por otro lado, es posible que, siendo aquel un tiempo de
decadencia espiritual, a pesar de la grandiosidad y lujo del templo, el pueblo de Dios adoptara
figuras paganas para representar al Dios de Israel. No hay duda, entonces, que había influencia
de los fenicios en la adoración al Dios de Israel. Aunque en otra dirección, lo mismo puede
suceder hoy en día en nuestras iglesias cristianas. Por muy fuerte que haya sido la influencia
extranjera sobre estas columnas, recordemos que muy a menudo los hebreos pedían
prestadas algunas formas de cosas, pero siempre revestían esas formas de un nuevo
significado debido a su experiencia única con Jehová. Vv. 23-26. La fuente de bronce, llamada
también el "mar de bronce". Este era un recipiente de agua muy grande colocado al lado sur
del templo. Según las medidas dadas podía contener unos 44.000 litros de agua. Este depósito
era usado por los sacerdotes para la purificación, y para lavar los sacrificios, utensilios, el altar
y el piso del atrio. En realidad se parecía a un gran mar (Exo 30:17-21). Esta enorme pila de
agua, muy adornada con flores, era sostenida por 12 figuras de buey que, en grupos de tres,
miraban a los cuatro puntos cardinales. Se debe notar que es muy parecida a la fuente de
metal usada en el antiguo tabernáculo, con el mismo uso y simbolismo. Vv. 27-39. Las diez
pilas o fuentes, con bases móviles. Estas eran también lavatorios para unos 880 litros de agua.
Probablemente el agua de estas pilas se usaba dentro de los ritos de sacrificio (véase 2Ch 4:6).
Estos lavatorios eran más pequeños, de forma cuadrada y con ruedas para que el agua pudiese
ser llevada de un lugar a otro según la necesidad. Estas pilas estaban muy decoradas con
figuras de animales, flores, querubines y otros adornos. Cinco fueron colocadas en el lado sur
del templo, y las otras cinco pilas al norte del mismo. Un comentarista dice: “Si la vasija grande
representa el mar, las más pequeñas podrían representar las fuentes de agua celestiales, las
nubes”. Vv. 40-47. Objetos de bronce para el templo. Es bueno leer este pasaje en unión con
2Ch 4:11-18. Aunque el relato en Crónicas es mucho más reciente que el de Reyes, siempre es
informativo comparar las dos fuentes para una misma descripción. En cierto modo, este pasaje
resume el trabajo de Hiram en bronce y se constituye en una repetición de lo descrito
anteriormente, pero agrega la confección de algunos artículos pequeños. Llama la atención
que no se menciona la hechura del altar de bronce en esta recapitulación. Un pasaje posterior,
no obstante, da por sentado su existencia (2Ch 8:64). Según el v. 46, Salomón mandó que estas
obras se hiciesen en la llanura del Jordán, entre Sucot y Saretán. Esto se hizo por la abundancia
de barro que facilitaba la hechura de los moldes para los utensilios. Después de su fundición,
serían llevados los artículos a Jerusalén. En descubrimientos muy recientes, en excavaciones en
el mismo lugar de los hechos, cerca del Jordán, se ha encontrado la tierra arcillosa que sirvió
para hacer los moldes en donde se derretía el bronce. La arcilla servía también para bruñir el
bronce. Vv. 48-51. Objetos de oro para el santuario. Los demás muebles y utensilios para el
santuario fueron hechos de oro puro (2Ch 4:19-22); el altar donde se quemaba el incienso (Exo
30:1-10) fue hecho de madera y todo cubierto de oro; la Mesa de la Presencia (Exo 25:23-30),
en la que se colocaba el pan sagrado ante la presencia de Jehová. También los cinco
candeleros (sistema antiguo de iluminación), y otros utensilios que iban dentro del lugar santo.
Se mencionan también otras cosas que se usaban para los servicios de cocina, como ollas o
palanganas, palas y tazones, etc. Todo esto fue hecho según el modelo del tabernáculo,
aunque con medidas más grandes. Las cosas viejas ya no se usaron más; todas fueron hechas
nuevas. Asimismo, el rey no fue mezquino en los gastos para la obra de Dios. Su gran
generosidad y sus deseos de magnificencia fueron iguales a su amor y devoción a Dios. Se
trataba, nada menos, del templo de Dios. Asimismo, no debe olvidarse cómo la historia
confirma la veracidad de los hechos de Dios en y a través de su pueblo Israel.
1 Reyes 7 Matew Henry estudio

Vv. 1-12.Todas las edificaciones de Salomón, aunque bellas, estaban concebidas para ser
usadas. Salomón empezó con el templo; primero edificó para Dios y, luego, los demás edificios.
Los fundamentos más sólidos de la prosperidad duradera se echan en la piedad temprana.
Tardó trece años en la edificación de su casa, pero edificó el templo en poco más de siete
años; no que fuera más exacto sino que estaba menos ansioso por edificar su propia casa que
por edificar la de Dios. Tenemos que preferir la honra de Dios a nuestra propia comodidad y
satisfacción.

Vv. 13-47.Los dos pilares de bronce del pórtico del templo eran, como piensan algunos, para
enseñar a quienes venían a adorar, a que dependieran sólo de Dios en cuanto a fuerza y
equilibrio de todo sus ejercicios religiosos. “Jaquin”Dios fijará esta mente peregrina. Bueno es
que el corazón esté establecido con gracia. “Boaz”, nuestra fuerza está en Él, que obra en
nosotros tanto el querer como el hacer. La fuerza y la estabilidad espiritual se hallan en la
puerta del templo de Dios, donde debemos aguardar los dones de la gracia para uso de los
medios de gracia. Los sacerdotes y los sacrificios espirituales deben lavarse en el lavacro de la
sangre de Cristo y de la regeneración. Debemos lavarnos a menudo porque diariamente nos
contaminamos. Son medios completos provistos para nuestra limpieza; así que será falta
nuestra si echamos nuestra suerte entre los impíos por siempre. Bendigamos a Dios por la
fuente abierta por el sacrificio de Cristo para el pecado y la inmundicia.

Vv. 48-51.Cristo es ahora el Templo y el Edificador; el Altar y el Sacrificio; la Luz de nuestra


alma y el Pan de vida; capaz de abastecer todas las necesidades de todos los que han apelado
o apelarán a Él. Las imágenes externas no pueden representar, las palabras no pueden
expresar, el corazón no puede concebir lo precioso que es, ni su amor. Vamos a Él y lavemos
nuestros pecados en su sangre; procuremos la gracia purificadora de su Espíritu; mantengamos
comunión con el Padre por su intercesión y rindámonos nosotros y todo lo que tengamos a su
servicio. Siendo fortalecidos por Él, seremos aceptados, útiles y felices.

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