El barroco fue un movimiento cultural y artístico que se desarrollo en Europa y sus colonias americanas que nace en Italia con el objetivo de incitar a los fieles a la religión católica. Su características son el dinamismo, que es dar la sensación de movimiento, el rompimiento de líneas, curvas fuertes y una rica y exagerada decoración. España el país mas importante en esta época por su cantidad de colonias le da más importancia a la arquitectura de iglesias y catedrales, mientras que en Francia los edificios mas importantes con los palacios y esto se ve bien reflejado en el palacio de Versalles donde podemos ver además el estilo rococó. Así es como se va desarrollando esta etapa del barroco para posteriormente llegar a su fin con el inicio de una nueva sociedad en Francia liderada por un nuevo pensamiento, el racionalismo, es así como reacción al estilo recargado y exacerbado del barroco se recupera nuevamente le estilo grecorromano, buscando mayor racionalidad. El impulso para la aparición de este nuevo estilo fueron las excavaciones de las ciudades romanas de Pompeya y Herculano (cerca de Nápoles, en Italia), que volvieron a poner de moda las formas clásicas. Pero también las ideas ilustradas, que hacían hincapié en el orden, la funcionalidad, el equilibrio y la sobriedad, frente al lujo y la exuberancia del Barroco. En este contexto aparece en Francia la Escuela de Bellas Artes y las academias que marcaron las reglas de la creación artística y eran las encargadas de formar a los artistas, donde se indicaban las proporciones ideales, solo se permitia un orden (jonico, dorico, corinto) y no la combinación de estos como en el Barroco se busca la simetría y no les interesa la arquitectura religiosa, se recupera nuevamente el estilo grecorromano. En conclusión mientras que el Barroco se prioriza la extravagancia, exhuberancia para llamar la atención y cegar a una sociedad que no se le permitía pensar, ni razonar para que acepten sin problema una religión que estaba en crisis por la reforma. En el Neoclasismo ocurre un cambio drástico opuesto al barroco en que se permite la libertad de pensamiento y vuelven a los estilos del pasado mas racionales. Esta transición marca un antes y un después en la historia.