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Índice
1Clasificación
2Epidemiología
o 2.1Factores de riesgo preconcepcionales para preeclampsia
o 2.2Factores de riesgo concepcionales para preeclampsia
3Etiopatogenia
4Cuadro clínico
5Diagnóstico
6Diagnóstico diferencial
7Tratamiento
8Pronóstico
o 8.1Complicaciones
9Prevención
o 9.1Cribado
10Investigación
o 10.1Preeclampsia y donación de oocitos
o 10.2Avance científico
11Véase también
12Bibliografía
13Referencias
14Enlaces externos
Clasificación[editar]
Preeclampsia leve:
Presión arterial sistólica mayor o igual a 160 o presión arterial diastólica mayor
o igual a 110.
Proteinuria de 24 horas mayor a 300 mg. Por encima de 5 g, el grado de
proteinuria no se relaciona con la gravedad ni los resultados materno-fetales.
Oliguria menor o igual a 500 ml/día.
Creatinina mayor a 1,2 mg/dl o urea mayor a 40 mg/dl.
Recuento de plaquetas menor a 100.000/μl.
Aspartato aminotransferasa o alanina aminotransferasa mayor a 62 UI/l o
mayor que el doble del límite alto de la normalidad.
Hemólisis con bilirrubina mayor a 1,2 mg/dl; lactato deshidrogenasa mayor a
600 U/l; presencia de esquistocitos.
Pródromos de eclampsia:
o Clínica neurológica: hiperreflexia, cefalea intensa, alteraciones
visuales, estupor.
o Dolor epigástrico o en el hipocondrio derecho.
o Náuseas o vómitos.
Cianosis o edema de pulmón o accidente cerebrovascular.
Coagulación intravascular diseminada.
Epidemiología[editar]
La preeclampsia puede ocurrir hasta en 10% de los embarazos, usualmente en el
segundo y tercer trimestre y después de la semana 32. Aunque es infrecuente,
algunas mujeres pueden presentar signos de preeclampsia desde la semana 20. Es
mucho más común en mujeres con su primer embarazo —hasta el 85% de los casos
ocurren en primigrávidas—4y la incidencia disminuye considerablemente en el
segundo embarazo. Se sabe que una nueva maternidad en el segundo embarazo
reduce el riesgo —excepto en mujeres con una historia familiar de embarazos
hipertensivos—,5pero al mismo tiempo, el riesgo aumenta con la edad materna,6 por lo
que ha sido difícil evaluar el verdadero efecto de la paternidad en el riesgo de
preeclampsia. El riesgo es cuatro veces mayor para mujeres en cuyas familias ha
habido casos de preeclampsia.4
El riesgo más significativo en la aparición de preeclampsia es el haber tenido
preeclampsia en un embarazo previo. La preeclampsia es más frecuente en mujeres
con hipertensión y diabetes previos al embarazo, enfermedades autoinmunes
como lupus eritematoso, en pacientes con trombofilias, insuficiencia renal, y mujeres
con una historia familiar de preeclampsia, mujeres con obesidad y mujeres con
embarazos múltiples (gemelos, por ejemplo). El riesgo sube a casi el doble en
mujeres de raza negra.4
Es posible desarrollar preeclampsia después del parto, hasta un período de 6 a 8
semanas después del alumbramiento. Por ello, se debe prestar atención las 24-48
horas seguidas del parto con el fin de detectar posibles síntomas y signos de
preeclampsia.
La morbilidad y la mortalidad materna en la preeclampsia son el resultado de
disfunción terminal de un órgano, hemorragia cerebral, y eclampsia; mientras que
para el recién nacido lo son la restricción del crecimiento intrauterino y el bajo peso
por prematuridad.7
Factores de riesgo preconcepcionales para preeclampsia[editar]
Preeclampsia en embarazo anterior.
Periodo intergenésico mayor a 49 meses.
Hipertensión arterial crónica.
Enfermedad renal previa.
Diabetes Mellitus.
Trombofilias.
Índice de Masa Corporal (IMC) mayor o igual a 30 kg/m² (Las pacientes con
IMC menor de 20 kg/m² o mayor de 25 kg necesitan mayor atención para su
requerimiento dietético).
Mujeres mayores de 40 años.
Historia familiar de preeclampsia, diabetes mellitus, hipertensión arterial
sistémica crónica e infertilidad.
Primipaternidad.
Factor paterno positivo para preeclampsia en pareja anterior.
Factores de riesgo concepcionales para preeclampsia[editar]
La magnitud del riesgo depende del número de factores presentes.
Infección de vías urinarias recurrente.
Presión arterial media igual o mayor a 95 mm Hg en el segundo trimestre.
Ganancia excesiva de peso a lo esperado a edad gestacional.
Diabetes gestacional.
Sospecha de restricción en el crecimiento intrauterino (RCIU).
Embarazo múltiple.
Hidrops/degeneración hidrópica de la placenta.
Etiopatogenia[editar]
Esquema de una placenta, de Anatomía de Gray.
Cuadro clínico[editar]
La preeclampsia leve es un síndrome que puede presentar los siguientes signos y
síntomas:
Diagnóstico[editar]
Ecografía de un feto de 20 semanas, fecha para la cual empiezan a aparecer los signos
preeclámpticos.
Diagnóstico diferencial[editar]
La eclampsia y la preeclampsia pueden ser confundidas con otras enfermedades,
incluyendo, hipertensión crónica, insuficiencia renal crónica,
trastornos epilépticos primarios, enfermedades del páncreas y de vesícula, púrpura
trombocitopénica trombótica e idiopática y el síndrome urémico hemolítico. La
preeclampsia siempre debe ser considerada una posibilidad en cualquier embarazo
por encima de 20 semanas de gestación. Es especialmente difícil de diagnosticar si ya
existe una enfermedad concomitante como la hipertensión.18
Tratamiento[editar]
Criterios para manejo ambulatorio de preeclampsia leve:
La paciente debe cumplir correctamente los controles:
Pronóstico[editar]
Factores de mal pronóstico para la paciente con Preeclampsia:
Prevención[editar]
El factor paternal está involucrado con la ocurrencia de la misma. Debido a que el
embarazo tiene muchas similitudes con un trasplante, la hipótesis dice que la
inducción de una tolerancia a las moléculas HLA paternales al feto puede ser crucial.
La mejor manera de prevenir la preeclampsia es que todas las mujeres embarazadas
comiencen el cuidado prenatal de manera temprana y oportuna, dando continuidad
durante todo el embarazo y puerperio (mediato, inmediato y tardío).
Investigación[editar]
Investigaciones sobre la base inmunológica de la preeclampsia sugiere que la
exposición continua al semen de la pareja tiene un fuerte efecto protector contra la
preeclampsia, debido a la absorción de varios factores inmunes presentes en el fluido
seminal. Los estudios también han demostrado que largos períodos de cohabitación
sexual con la misma pareja que será el padre del niño, disminuye considerablemente
las posibilidades de sufrir preeclampsia. Como uno de los estudios describió: “a pesar
que la preeclampsia es un enfermedad del primer embarazo, el efecto protectivo de la
multiparidad se pierde con el cambio de pareja”.
Un estudio publicado por el «Obstetrical and Gynecological Survey» también concluyó
que “aunque se recomienda el uso de preservativos para evitar el contagio de
enfermedades de transmisión sexual, un período de exposición al esperma dentro de
una relación estable, cuando se busca el embarazo, está asociado con una mayor
protección y menor incidencia de la preeclampsia”. 22
Uno de estos estudios realizado por publicado en el “Journal of Reproductive
Immunology” concluyó que “la inducción de una tolerancia alogénica a las moléculas
paternas HLA del feto son cruciales. Los datos recolectada sugiere firmemente que la
exposición, especialmente oral al HLA soluble del semen puede conllevar a un
tolerancia inmunológica y de trasplantación”. 23
Otro estudio publicado en el “Journal of Immunology” que se dedicó a investigar el rol
del semen en el tracto reproductivo de ratones, mostró que “la inseminación produce
cambios inflamatorios en los tejidos reproductivos femeninos”, concluyendo que “los
cambios producen una adaptación inmunológica a los antígenos paternos e influyen
en el desarrollo del embarazo”. 24
Una serie de estudios similares confirmaron la importancia de la modulación inmune
en ratones hembra a través de la absorción de factores inmunes específicos en el
Semen, incluyendo el TGF-Beta, cuya deficiencia también es motivo de investigación
como causa de aborto en la mujer e infertilidad en el hombre. De acuerdo con la
teoría, algunos casos de preeclampsia son causados por una respuesta inmune
anormal al feto y a la placenta, causado por las proteínas “externas” de los genes
paternos, pero la exposición regular al semen del padre puede promover aceptación
inmune e implantación subsecuente, un proceso que es significativamente soportado
por el 93 por ciento de los factores inmunes identificados en el fluido seminal.2526
Preeclampsia y donación de oocitos[editar]
El primer embarazo humano a partir de un oocito donado se produjo en 1983.
Aunque, inicialmente, la donación de oocitos estaba indicada en pacientes con fallo
ovárico prematuro, su uso en la actualidad se ha expandido a pacientes añosas con
insuficiencia ovárica y a pacientes con fallos recurrentes en la fecundación in vitro
(FIV).
Desde la primera aplicación clínica de la donación de oocitos, son muchos los
estudios que han evaluado las consecuencias obstétricas y neonatales de este
procedimiento. Estos han revelado una mayor incidencia de complicaciones en este
tipo de embarazos, como sangrado en el primer trimestre, cesáreas y preeclampsia.27
La mayor incidencia de preeclampsia en los embarazos conseguidos a partir de
oocitos donados podría explicarse teniendo en cuenta la implicación del sistema
inmune en este proceso. Es decir, mientras que en los embarazos a partir de oocitos
propios se produce un estado de inmunotolerancia, cuando se lleva a cabo una
donación de oocitos este equilibrio se rompe, activándose el sistema inmune y
pudiendo producir preeclampsia. Sin embargo, los resultados de los estudios que
comparan la incidencia de preeclampsia en embarazos a partir de oocitos donados y
de oocitos autólogos son controvertidos, pues las mujeres que se someten a este tipo
de donación suelen ser nulíparas, de edad avanzada y, muy frecuentemente, sufren
fallo ovárico. Todos estos factores, independientemente, se asocian con la
preeclampsia.28
Avance científico[editar]
Científicos de los Estados Unidos hallaron genes de la preeclampsia. 29
Véase también[editar]
Inmunología de la reproducción
Obstetricia
Bibliografía[editar]
Drife JO, Magowan (eds). Clinical Obstetrics and Gynaecology, chapter 39, pp
367-370. ISBN 0-7020-1775-2.
Robbins and Cotran, Pathological Basis of Disease, 7th ed.
Referencias[editar]
1. ↑ Milos Sucksdorf, María V.; Strada, Bruno N.; Abud, Atilio M.; Alessandría,
María C.; Gastaldi, Gonzalo; Quaino, Florencia D.; et al (octubre-diciembre de
2017). «Análisis de los factores de riesgo para el desarrollo de estados hipertensivos
del embarazo». Revista de la federación argentina de
cardiología (Argentina) 46 (4). ISSN 1666-5694. Consultado el 2 de enero de 2019.
2. ↑ Rosas-Peralta, Martín; Borrayo-Sánchez, Gabriela; Madrid-Miller, Alejandra;
Ramírez-Arias, Erick; Pérez-Rodríguez, Gilberto (2016). «Hipertensión durante el
embarazo: el reto continúa». Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro
Social (México) 54 (Supl 1): S91-S111. ISSN 0443-5117. Consultado el 2 de enero de
2019.
3. ↑ Camacho Terceros, Luis Alberto; Berzaín Rodríguez, Mary Carmen (junio de
2015). «Una mirada clínica al diagnóstico de preeclampsia». Rev Cient Cienc Méd (en
inglés) (Cochabamba, Bolivia: Scielo) 18 (1): 50-55. ISSN 2077-3323. Consultado el 6 de
enero de 2019.
4. ↑ Saltar a:a b c Matthew Warden; Brian Euerle (7 de mayo de 2005). «Preeclampsia
(Toxemia of Pregnancy)». eMedicine - Obstetrics/gynecology (en inglés). Consultado
el 20 de diciembre de 2007.
5. ↑ Hjartardottir S, Leifsson BG, Geirsson RT, Steinthorsdottir V. (2004).
"Paternity change and the recurrence risk in familial hypertensive disorder in
pregnancy.". Hypertens Pregnancy 2004;23(2):219-25. PMID 15369654
6. ↑ Zhang J. (2007). "Partner change, birth interval and risk of pre-eclampsia: a
paradoxical triangle.". Paediatr Perinat Epidemiol. 2007 Jul;21 Suppl 1:31-5 PMID
17593195
7. ↑ Saltar a:a b c PACHECO ROMERO, José. Disfunción endotelial en la
preeclampsia. An. Fac. med. [online]. ene./mar. 2003, vol.64, no.1 [citado 20
diciembre de 2007], p.43-54. Disponible en la World Wide Web: [1]. ISSN 1025-5583.
8. ↑ López-Jaramillo, P.; Casas, J. P.; Serrano, N. (octubre de
2001). «Preeclampsia: from epidemiological observations to molecular mechanisms»
[Preeclampsia: desde las observaciones epidemiológicas hasta los mecanismos
moleculares]. Braz J Med Biol Res (en inglés) (Ribeirão Preto: Scielo) 34 (10): 1227-
1235. ISSN 0100-