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Método Homy
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El método definitivo de organización familiar
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Método Homy
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El método definitivo de organización familiar
Contenido
MÉTODO HOMY�����������������������������������������������������������������������������������7
ORDEN EN EL HOGAR����������������������������������������������������������������������11
ORGANIZACIÓN SALUDABLE��������������������������������������������������������43
PRODUCTIVIDAD PERSONAL���������������������������������������������������������79
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Método Homy
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MÉTODO HOMY
¿Qué es el Método Homy?
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Método Homy
a notar que tu hogar fluye, todo va mejor, todo es más fácil y además,
tienes más tiempo para ti y para los tuyos. Así de sencillo.
Este método no se compone de complejos procedimientos en los que
hay que hacerlo de una manera determinada y sin salirte de la línea. No.
Este método es para familias reales y sabemos lo que esto significa. Fle-
xibilidad. Cambios. Adaptación. No tengas miedo de ellos, pues podrás
ir modificando los bloques según el momento en el que te encuentres. Y
acabarás haciéndolo solo, de manera natural.
La organización del hogar en toda su amplitud no es una tarea sen-
cilla con el poco tiempo que disponemos para llevarla a cabo. El simple
hecho de planificar el menú de la próxima semana es una tarea que os
puede llevar un buen rato y algunos quebraderos de cabeza. Pero todo
es cuestión de tener las herramientas adecuadas… Y mucha práctica.
¿Cómo funciona el método Homy?
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ORDEN EN EL HOGAR
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Método Homy
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ORDEN EN EL HOGAR
El orden es un concepto que nuestra mente tiende a rodear de con-
notaciones negativas; es una tarea aburrida, difícil, estresante… Pero
en realidad, es mucho más sencillo que todo lo que se nos pasa por
la cabeza. En este apartado del Método Homy vamos a desechar y
a desmontar el concepto que tenemos actualmente sobre el orden y
veremos que es algo sencillamente necesario y básico en nuestro día a
día. Además, no te puedes ni imaginar lo que el orden puede aportar a tu
vida. Te lo contamos en nada.
Con el orden todo se simplifica, las tareas son livianas y nos hacen
sentir bien. Y lo que más nos gusta de todo, es el tiempo que ganas
cuando el orden habita en tu hogar. Este tiempo es tuyo, solo tuyo y de
nadie más.
Es el momento de relajarte. Respira hondo porque a partir de ahora
tu hogar no va a volver a ser el mismo y tú tampoco. El Método Homy
te va a poner las cosas muy fáciles para que puedas llevar a la práctica
todo lo aprendido lo antes posible.
Y como todos los comienzos suelen costar un poquito, te vamos a
contar las maravillas que trae el orden bajo el brazo para tomar un buen
impulso. Los beneficios del orden vienen en multitud. Sí, así es. Lo
mejor de todo es que cada uno de ellos lo notaréis desde el minuto uno
y sobre todo es que en vuestra casa estará todo en su sitio ¡faltaría más!
Beneficios de tener un hogar en orden:
- Orden en el hogar, orden en tu vida.
- Serás más feliz.
- Dormirás mejor.
- Te facilitará la limpieza.
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espacios.¡Pruébalo!
Te sorprenderás que dedicando tan solo 10 minutos a esta pequeña
prueba cambiarás el chip y seguirás con el resto de rincones desorde-
nados. Los impactos del orden son muy potentes.
Las sensaciones que experimentarás nada más comenzar a poner
orden en tu hogar son tan fuertes que de repente estarás más relajado y
empezarás a dormir mejor. Esto no es casualidad, es como si estuvieses
haciendo un détox mental. Mientras simplificas las cosas; desechas
objetos estropeados, donas bártulos que ya no utilizas o colocas orde-
nadamente tu cajón, es como si estuvieses engrasando el mecanismo
encargado de la colocación de tus pensamientos, ideas y emociones.
Las cosas no solo nos atan a personas, también a emociones o expe-
riencias. Las guardamos y con ellas permanecen en nuestras vidas años
tras años, sin ser conscientes de que esto está sucediendo.
Solo cuando tomas finalmente la decisión de separarte de ese objeto
es cuando comienzas a liberarte de esas emociones que muchas veces
nos impiden avanzar hacia nuestros objetivos.
Recuerda que las emociones mueven el mundo. Ellas pueden ha-
cernos crecer, hacernos sentir libres hasta el punto de alcanzar todo
lo que nos propongamos. Así que vamos a ponernos lo antes posible
manos a la obra para dar un giro de 180º a nuestro hogar y a nuestras
vidas ¡COMENCEMOS!
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Método Homy
espacio de trabajo y no nos damos cuenta que así lo único que con-
seguimos es despejar algunas zonas. De esta forma, nuestra casa está
aparentemente está ordenada, pero no es así. El resultado es que pronto
la casa volverá a estar destartalada.
Si hacemos las cosas bien, la tarea de poner orden se hace una vez.
Vacía tu espacio
Vacía totalmente el espacio que hayas escogido. No dejes nada
dentro del cajón o fuera de tu alcance. Tu zona tiene que estar com-
pletamente “desmontada” para poder ver todos los elementos que la
componen.
Esto te va a permitir conocer lo que realmente tienes y saber así, lo
que tienes que ordenar. Hasta que no llegues a este punto no vas a poder
comprobar la cantidad de cosas que posees. En muchas ocasiones te
toparás con cosas que no pensabas encontrar.
La mayoría de nosotros no sabemos ni lo que tenemos en casa y
esto hace que compremos cosas innecesarias. Y claro, esto supone más
gastos y más acumulación. Y precisamente es lo que tratamos de frenar.
Como podéis comprobar el desorden puede ocasionar más problemas
de los que podemos imaginar. Problemas, que está en nuestras manos el
poder evitarlos. Una casa ordenada no es un capricho, no es una manía,
es una necesidad.
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nuestro objetivo.
Y es complicado porque ya sabemos el apego que tenemos hacia
algunas cosas. La decisión de si te quedas con ese objeto tiene que ser
rápida. Si lo necesitas y realmente te hace feliz, quédatelo. No te quedes
con algo por el simple hecho de que sea bonito. Tenemos tantas cosas
bonitas guardadas en casa que un día no podremos entrar en ella. Más
adelante os contamos cómo tienes que tomar esta decisión. Es mucho
más sencillo de lo que imaginas.
Si has decidido deshacerte de algo, ahora tienes que elegir su caja
destino: donar, tirar, reciclar o reubicar.
Dona lo que pienses que le puede servir a alguien (siempre que esté
en buen estado) tira las cosas que estén rotas, que no funcionan o estén
en mal estado y recicla o da una segunda utilidad a todo lo que puedas,
pero sé realista y no pierdas el tiempo en buscar una segunda oportu-
nidad a un objeto que finalmente nunca le darás uso.
Las cajas ya cargadas, déjalas mejor en la entrada. Y haz todo lo
posible para cargarlas en el coche y llevarlas al lugar que hayas elegido.
La caja para donar a una asociación, ONG o mercadillo solidario, por
ejemplo. La caja para tirar llévala al punto limpio y la caja de reciclar a
su contenedor correspondiente.
Esto debes hacerlo lo antes posible, no acumules cajas. En realidad
cargar el coche de cajas y llevarlas a su destino supone un pequeño
esfuerzo. Se trata de que esas cosas salgan de casa para regalarnos un
bonito espacio no para llenar el pasillo de cajas incomodas de esquivar.
Si has decidido quedártelo lo habrás metido en la caja de “reubicar”
así que ahora toca buscar un buen lugar para cada cosa. Encontrar un
lugar para cada cosa es más fácil de lo que imaginas. Te lo contamos en
el último punto.
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Por categorías
Ordenar por categorías es fundamental. Te explicamos a continua-
ción a lo que nos referimos: si has comenzado a ordenar tu rincón de
descanso y aquí tienes tus libros, sácalos, todos, e incluso los libros que
tienes desperdigados por tu habitación o los que dejaste a tu hermana y
cuando te los devolvió los metiste en un cajón del mueble del salón.
Ordenar por categorías es sacar todos los artículos de la misma fa-
milia para poder decidir lo que vas a hacer con cada uno de ellos. Hasta
que no veas todos los artículos de la misma categoría en su conjunto no
vas a poder saber realmente lo que tienes y esto es imprescindible para
saber con lo que te vas a quedar y después ordenar.
Ahora que tienes tu rincón desmontado, coloca todos los elementos
por ítems. En el suelo, por ejemplo. Así podrás observar bien todos los
elementos que tienes de una misma categoría y esto facilitará mucho la
decisión final; me lo quedo, lo dejo marchar. Si quieres puedes ayudarte
con post-its, te ayudarán a catalogar lo que realmente quieres guardar.
Ordenar por categorías es algo que se nos escapa de las manos y es
un consejo infalible para mantener el deseado orden. Crea categorías
prácticas y fáciles de recordar. Eres el responsable de crear tu técnica de
clasificación, no te compliques, recuerda que nuestro tiempo es limitado
y no merece la pena crear categorías para objetos a los que no daremos
uso.
A trabajar:
En tu cuaderno de trabajo utiliza una sección para cada parte de la
casa. Dentro de esa sección, divide por categorías. Así sabrás qué va en
cada sitio y la tarea de ordenar es más sencilla. Además, siempre podrás
acudir al cuaderno del método para comprobar cómo lo habías hecho y
mantener esa estructura.
Por ejemplo: escritorio de trabajo.
Categorías: papeles familliares, papeles trabajo, libretas en blanco,
bolígrafos, material de papelería...
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Encuentra su lugar
Encontrar un lugar para cada objeto es fundamental. Esta es la clave
para llegar a tener una vida sencillamente organizada; encontrar el lugar
adecuado para guardar cada una de tus cosas. Además de esta manera el
orden permanecerá mucho más tiempo con vosotros. Es el comienzo de
la organización, es el comienzo de un hogar organizado.
Si guardas las cosas en su sitio, comenzará a facilitarte todas y cada
una de las tareas que realizas en tu día a día. Puedes ganar muchísimo
tiempo a lo largo del día si sabes dónde guardas cada una de tus cosas y
si decidiste dejarlas “a mano” y en el lugar adecuado.
A nadie se le ocurre dejar el desodorante en el armario de la terraza.
Lo ideal sería dejarlo a mano en el lugar donde te aseas. Así con todo.
Está claro que este ejemplo suena gracioso pero os sorprendería saber
dónde guardamos las cosas. De este modo un simple gesto, como
aplicarnos una crema, ponernos las gafas o una horquilla que se tarda
5 segundos, si no lo tienes a mano o tienes que andar buscando donde
lo dejaste podrías tardar diez veces más. Si al cabo del día te dedicas a
buscar todo lo que necesitas, te aseguro que estás perdiendo demasiado
tiempo y seguramente tu paciencia.
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LA ORGANIZACIÓN
La clave de la organización es encontrar el sitio perfecto para cada
cosa. Piensa en tu comodidad. Es más sencillo de lo que parece.
Vamos a describir un ejemplo para que quede claro; Si los zapatos
te los sueles poner justo antes de salir de casa, coloca un zapatero en la
entrada de casa. Si prefieres ponértelos y verte antes de salir en el es-
pejo y el espejo está en tu habitación, coloca el calzado en tu habitación.
No des vueltas por toda la casa para realizar un simple gesto. En este
sentido también tienes que valorar el espacio y distribución de los dis-
tintos elementos de la habitación y de tu hogar en general. En el último
ejemplo, si tienes una habitación muy pequeña donde no puedes guardar
los zapatos puede que lo ideal sea que coloques un espejo y un zapatero
en la entrada de casa. Piensa en tu comodidad.
Mientras revoloteas por casa buscando tus cosas, todas las tareas
o ideas que tenías en mente se habrán esfumado por arte de magia.
Nuestra cabeza no puede estar maquinando varias cosas a la vez por
mucho que nos empeñemos. Se trata de estar tranquilos, centrados en
lo importante que es realmente de lo que tenemos que estar pendientes
y cuantas menos cosas tengamos en la cabeza mejor y más relajados
estaremos. Como dice Víctor Küppers “Lo más importante en la vida es
que lo más importante sea lo más importante”.
Deshazte de lo que no necesitas
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¿Cómo lo hago?
Esta cuestión es realmente el quid del problema. Como no solemos
hacer purga en nuestro hogar, nunca nos replanteamos en nuestro inte-
rior esta pregunta. Al principio resulta algo complicado como todas las
primeras veces pero es mucho más simple de lo que puedes imaginar.
Recuerda que hay un número limitado de objetos que un ser humano
puede tener bajo control.
A continuación te contamos cómo hacerlo: coge el objeto, prenda
o aparato y pregúntate si lo necesitas. La mayoría de las veces la res-
puesta será “no”. Entonces coloca el objeto en la caja para donar, tirar
o reciclar. Así sin más. No hay que pensar para que podrías usarlo, ni
a quién le vendría de perlas ese objeto tan maravilloso. Créenos, se te
pasarán por la cabeza unas cuantas alternativas antes de deshacerte de
ello.
Habrá cosas que te gusten muchísimo y que no uses, en este caso te
aconsejo tomar la decisión en frío sin darle vueltas. Si te cuesta mucho
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Si tienes niños más mayores, haz que su participación sea más activa.
Ellos pueden encargarse de casi todas las tareas del hogar (como verás
en el bloque de tareas), por lo que pactar con ellos o hacer un calendario
de tareas será la clave para que se involucren.
Un bebé puede ser grande acompañante mientras realizáis las tareas
del hogar. Puedes portearlo si así estáis más cómodos o dejarlo en su
hamaca o trona y así entretendrá como un espectador que asiste a una
función. Si pones música y bailas mientras recoges ¡le encantará!
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Vacía tu espacio.
Llegó el momento de sacar todas tus prendas y volcarlas en una zona
donde sea fácil su acumulación. La cama es muy buena opción. Saca
todas las prendas de tu armario. Déjalo completamente vacío.
Deja para el final la ropa interior, los complementos y los zapatos.
Suele ser lo más complicado de ordenar.
Por categorías
Ahora clasifica tu vestuario definitivo según el tipo de prenda. Los
pantalones en un lado, las camisetas en otro lado, los jerséis… De esta
forma verás cuántas prendas tienes de cada clase y es posible que si ves
muchísimos pantalones, por ejemplo, descartes alguno más y lo mandes
a tus cajas de reciclar/donar.
Nuestra recomendación es que te quedes con las prendas que más
usas. De esta forma, ordenar tu armario será más sencillo de lo que
imaginas.
Encuentra su lugar
Ordenar nuestro armario es fácil. Al ser un espacio bastante delimi-
tado, encontrar un lugar para cada prenda no es una tarea complicada.
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El recibidor
En la entrada o recibidor de nuestro hogar solemos dejar acumulados
muchos papeles, cartas o pequeñas cosas que no sabemos cuál es su
lugar, como llaves, clips, broches, notas… entramos a casa y estamos
deseando soltarlas por cualquier lugar, y la entrada es la primera es-
tancia que pisamos y la primera en sufrir el temido desorden.
Si dejas tirado en tu recibidor el bolso, el paraguas, el calzado,
incluso tu abrigo, es posible que con un simple colgador y un zapatero
soluciones este pequeño desorden.
Lo ideal sería colocar una bandeja en la entrada de casa, a mano. Si
dispones de una consola en la entrada con cajones también sería ideal,
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para dejar a mano las cosas más necesarias: las llaves, cartera, gafas
de sol, pañuelos, protector labial, crema de protección solar… Lo que
normalmente suelas llevar encima al salir de casa. Así cuando vuelvas
a casa será muy cómodo dejar estas cositas en la bandeja o cajón para
volver a meterlas en el bolso que elijas ponerte antes de volver a salir.
Si no cambias de bolso a diario con dejarlo en un colgador podría ser
suficiente. Recuerda: piensa siempre en tu comodidad.
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Las cosas que poseemos nos facilitan nuestra vida. Forman parte de
nuestro día a día y con compartimos con ellas innumerables acciones.
Son útiles a la hora de dormir, cocinar, asearnos, abrigarnos… Qué
haríamos sin ellas ¿verdad? Definitivamente son muy importantes para
nosotros pero tenemos que poner límites. Son cosas, así de simple. No-
sotros las poseemos, no ellas nos poseen a nosotros. Somos nosotros los
que controlamos qué cosas tenemos y en qué cantidad. Por esta sencilla
razón tenemos en nuestra mano la capacidad de decidir, utilizando la
lógica, en qué medida queremos que formen parte de nuestra vida.
Actualmente tenemos a nuestro alcance infinidad de objetos de
diversas clases, colores, formas y texturas. Atento, porque la mayoría
de estos objetos no los necesitamos, pero ya se encargarán las maravi-
llosas estrategias de marketing en crear una necesidad presentándote el
producto de una forma ideal y tan maravillosa que de forma inmediata
pensarás: ¿Cómo he podido vivir sin este aparato?
Por esta última razón y porque no sabemos ni lo que tenemos, ter-
minamos acumulando y amontonando enormes cantidades de cosas.
El gran problema que hay es que no disponemos del espacio suficiente
para guardarlas, ni el tiempo necesario para gestionarlas (incluso para
utilizarlas) y lo peor de todo es que muchas veces ni la necesidad de
poseerlas…
Piénsalo por un momento. Es algo increíblemente absurdo; poseer
algo de lo que no tienes tiempo de utilizar. Y esto sucede, aunque suene
totalmente surrealista.
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ORGANIZACIÓN SALUDABLE
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ORGANIZACIÓN FAMILIAR
SALUDABLE
Alimentación
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Los cereales estarán presentes en la dieta pero siempre que sea posible
en su forma completa (cereales integrales)
Y ten cuidado, aunque cada vez está más regulado, muchas empresas
utilizan el reclamo de integral cuando en realidad sus cereales no lo
son. Aprende a leer las etiquetas de los alimentos (aunque sea lo básico)
y dedica algo de tiempo a ello las primeras veces. Una vez conozcas
la mayoría de productos de consumo habitual, no tendrás problema ni
tardarás tanto tiempo.
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Sin embargo, las salsas como el pesto de verdura con la pasta pueden
ser un gran aliado para el último día de la semana.
Vamos a cocinar muchos platos a la vez, por lo que es aconsejable
que elijas recetas que necesiten diferentes electrodomésticos: batidora,
horno, olla exprés, procesador...
A trabajar:
Siéntate y organiza tu menú. En algunas ocasiones o según la rutina
de la familia, no es necesario preparar el menú del sábado y el domingo.
Seguramente tengamos algún plan de cena familiar fuera de casa,
alguna salida preparada o, simplemente, más tiempo para cocinar en el
momento algo que nos guste mucho.
Al lado de tu menú en tu cuaderno de trabajo prueba a planificar
también el batch cooking las primeras semanas. Puedes tener en cuenta
lo siguiente para que sea más sencillo organizar el cocinado de tantas
elaboraciones a la vez:
- Recetas en horno (la mayoría de ellas pueden cocinarse a la vez
para aprovechar el calor).
- Receta en olla exprés.
- Receta con batidora o procesador de alimentos.
- Receta en vaporera.
- Receta en sartenes u ollas tradicionales.
Un truco para comer todos estos grupos de alimentos y no aburrirnos
es darle sitio a la imaginación, bucear entre todos los blogs, perfiles de
redes sociales, webs de comida saludable y experimentar. Quizá no es
buena idea experimentar con el menú completo, los niños son muy de
costumbres (y muchos adultos también). Pero prueba a introducir una
receta diferente cada semana y seguro que alguna de ellas la acabas
añadiendo al recetario familiar.
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El siguiente paso es, a partir del menú que hemos elaborado, pre-
parar la lista de la compra. Así, cuando nos vayamos a poner a cocinar
para la semana, no nos faltará nada ni tendremos que andar improvi-
sando. Para poder hacer una lista de la compra útil y no tener una des-
pensa demasiado llena, cuando empieces a utilizar este método necesi-
tamos que hagas una revisión de TODO lo que tienes.
Te vamos a dejar a continuacíón una lista maestra, con los ingre-
dientes y alimentos de una “despensa básica”. Esta lista maestra la
podrás encontrar descargable lista para imprimir en nuestra web www.
metodohomy.com , puedes ir borrando o anotando cuando gastes algo
para añadirlo en la lista antes de ir a comprar.
Algunos de los alimentos que aparecen en esta lista no son indis-
pensables (como la quinoa), eso ya dependerá de los gustos y las cos-
tumbres alimenticias de cada familia. En el menú de ejemplo que os
dejamos más adelante, aparecen solo productos y recetas de la cocina
tradicional. Te recordamos que es importante que aprendas a leer las
etiquetas. De los siguientes alimentos seguro que puedes encontrar la
versión sana y la versión con aditivos. En tu conocimiento estará la
elección de uno u otro.
CEREALES:
Arroz integral
Pasta integral (macarrones, espaguetis, fideos...)
Quinoa
Cous cous
Harina integral de trigo
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Harina de centeno
Harina de espelta
Harina de maíz
Harina de algarroba
LEGUMBRES (crudos y cocidos)
Garbanzos
Lentejas
Judías blancas
CONSERVAS
Atún en AOVE
Melva o bonito del norte
Pimientos del piquillo
Maíz dulce
Aceitunas
Champiñones laminados
Alcachofas
VERDURAS
Verduras de temporada
Verduras congeladas para cocción
FRUTAS
Frutas de temporada
Frutas congeladas para helado
Frutas deshidratadas
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Dátiles
LÁCTEOS Y FRÍO
Leche o bebidas vegetales
Queso de buena calidad
Yogures
Huevos
CARNES
PESCADOS
ESPECIAS
AOVE
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En este punto vamos a ayudarte a organizar todas las ideas que has
ido adquiriendo sobre el batch cooking. Para ello, vamos a desgranar
paso a paso un ejemplo de menú saludable para toda la familia. Este
menú ha sido elaborado por Ana Valverde Bujalance, con un máster
en Nutrición que puedes encontrar en redes como @anavb87. Te reco-
mendamos su cuenta, está llena de información útil sobre nutrición, de
recetas saludables y mucho más.
LUNES
Desayuno: Tostada de pan con aguacate y queso fresco
Café con leche / leche entera
Kiwi
Comida: Pescado al horno con patatas y verduras
Cena: Crema de verduras con huevo poché
Snacks: Fruta a media mañana
Yogur natural, fruta y puñado de frutos secos de tarde
MARTES
Desayuno: Banana bread
Café con leche / Leche o bebida vegetal
Kiwi
Comida: Lentejas con verduras
Escalivada con atún
Cena: Caldo de pollo con pollo desmigado
Snacks: Fruta a media mañana
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Últimos preparativos.
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- No comemos verduras.
Es otro de los grandes problemas de la sociedad. No se comen ver-
duras, ¡casi nunca! Ya sabemos que deben ser el ingrediente principal de
todas nuestras comidas a lo largo del día, así que vamos a trabajar duro
para que así sea. Sin embargo, preferimos un buen hábito que se man-
tenga en el tiempo de consumo de verduras que comer muchísimas du-
rante una semana y dejarlas de nuevo de lado. Empieza metiéndolas en
la comida o la cena de la forma que más os guste en casa. Cuando estéis
acostumbrados a eso, métela también en la otra comida. Al cabo de un
par de meses, ya no será un esfuerzo y será algo natural. Y ojo, a veces
no comemos o no damos a nuestros hijos verduras porque no le gustan,
¿pero habéis probado diferentes formas de ofrecerlas? Las posibilidades
son infinitas: purés, ensaladas, al horno, al vapor, salteadas en revueltos,
con patatas... Llegamos al mismo punto: interesarse, investigar y recrear
diferentes recetas.
- Comemos demasiados procesados.
Nuestro consejo para esto siempre será: NO los compres. Si no están
en casa, no se consumen como alimentos habituales. Puede que algún
día os apetezca mucho un helado, pero ese día podéis salir a pasear en
familia y lo coméis como un plan diferente, divertido y rico. Pero si lo
tenéis en casa, puede que en lugar de comerlo un día, lo hagas a diario.
Recordad que estamos buscando hacer saludable nuestra alimentación
“la mayor parte del tiempo”, no se trata de no comer nunca procesados
pero sí de reducir su consumo diario. Y si no se tienen, no se comen.
- Nos gusta demasiado lo dulce.
Debido a la gran palatabilidad de la mayoría de procesados, nos
hemos acostumbrado a sabores muy “artificiales”. Demasiado dulces,
demasiado salados, demasiado sabrosos en general. Para corregir esto
necesitamos tiempo, paciencia y constancia. La mejor alternativa al
azúcar para endulzar es: nada. Sí, es lo más difícil pero debemos saber
que es lo más saludable. Sin embargo, podemos hacer muchas cosas
antes que quitarnos por completo esos sabores, porque seguramente
acabemos recurriendo a ellos en forma de ansiedad o atracones y no
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DEPORTE EN FAMILIA
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Entrena tu corazón
No te olvides del ejercicio cardiovascular. Puedes hacerlo en casa
saltando a la comba (sí, igual hasta les enseñas algo divertido a tus
hijos), puedes salir a hacer marcha rápida o running, o puedes invertir
en una máquina de cardio si tienes posibilidad de dinero y espacio en
casa. La elíptica es la que menos impacto tiene, aunque están opciones
como una cinta de correr o una bicicleta estática.
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RUTINAS DE AUTOCUIDADO
Todo lo que llevamos visto hasta ahora es bastante enfocado a cuidar
de la familia en general. A cómo organizar tu tiempo y el de los demás
para poder encontrar la tranquilidad y la armonía saludable en cada uno
de los miembros.
Pero no se nos puede pasar otra parte muy importante: el cuidado
de uno mismo. El cuidado de tu cuerpo y de tu mente. Así que en este
apartado vamos a ver unos pequeños consejos para que sea sencillo,
adaptado al poco tiempo que nos queda y, a su vez, muy efectivo.
Duerme lo suficiente
Por supuesto, todos tenemos que dormir lo suficiente. Puede parecer
muy alentador hacer cosas hasta altas horas de la noche o levantarse
antes de que salga el sol. Sin embargo, es mucho más necesario el
descanso. Así que, si tu intención es madrugar para tener ese momento
de desconexión, adelanta tu hora de ir a la cama. Pero descansa lo
suficiente.
Aún más importante es el descanso infantil. Tener una buena ru-
tina de sueño (o al menos intentarlo, que el sueño infantil es digno de
muchos libros) y no acostar a los niños tarde es recomendable para que
su sueño sea más reparador y mejor. En cuanto a las siestas o el sueño
diurno, dependerá mucho de la persona.
Los adultos podemos descansar (si nos dejan) un periodo de corto
pequeño durante el día para renovar fuerzas. Conviene que no sea más
de veinte minutos. Los niños también dependerá de la edad en la que
se encuentren. Obviamente si son bebés realizarán varias siestas al día,
mientras que si son algo más mayores puede que solo una después de
comer o incluso ninguna. Pero respetar su descanso y sus ritmos tam-
bién es fundamental.
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Cuida tu piel
Igual que nos estamos nutriendo bien por dentro e hidratando lo
suficiente, la piel debemos cuidarla con el mismo mimo. Seas hombre o
mujer, sigue una serie de rutinas de cuidado adaptando los productos a
tu tipo de piel. Dedícate cada día un par o tres de rutinas de unos pocos
minutos. Además de estar cuidándola, tendrás la sensación de estar
haciendo algo por y para ti. Y tampoco es necesario complicarse dema-
siado (a no ser que te entusiasme, si es así, ¡adelante y disfruta!).
Por las noches antes de dormir, retira todo el maquillaje si lo hubiera,
lava bien la piel y aplica una crema hidratante nutritiva. Por la noche
las células se regeneran y el producto será más útil. Siempre sobre piel
limpia.
Por la mañana vuelve a lavar la piel e hidrata de nuevo, esta vez si
puedes con un factor de protección solar en la crema.
Cuida la piel de los niños y la tuya aplicando crema hidratante o
aceites después del baño, sobre todo en verano, ya que la piel se reseca
mucho más. Y no te olvides del factor de protección solar durante todo
el año en ellos también, no sólo en época de verano. Enseñarles a ellos
la importancia del cuidado de la piel hará que sea un hábito desde ese
momento y no tendrán que hacer esfuerzos para adquirirlos cuando sean
adultos.
Cuida tu mente
La gran olvidada y quizá la que más cuidados necesita. Cada vez
más dedicados al exterior, al trabajo y la vida activa, dedicamos menos
y menos tiempo a cultivarnos por dentro. Sin embargo, una buena salud
emocional es básica para poder gestionar bien nuestras propias emo-
ciones y las de nuestros hijos y familiares.
Nuestro consejo, si puedes, es que leas sobre mindfulness y practi-
ques algo de yoga. Esto te puede sonar a moda, pero no lo es. Ambas
disciplinas (milenarias, no actuales aunque ahora se conozcan más) es
(casi) necesario integrarlas en nuestra forma de vida por la carga mental
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Descargar y delegar
Una de las cosas que vamos a tratar con el método (sobre todo en el
último capítulo) es el reparto de tareas y de “carga mental”. Seguro que
te suena, bien porque lo hayas vivido o porque lo hayas escuchado. La
carga mental es todo eso que llevamos en la mente, que tenemos que
hacer y organizar y que, a veces, nos satura sin apenas darnos cuenta.
Y esto pasa factura en forma de cuadros de estrés y ansiedad, cada
vez más generalizados en la sociedad. Así que para cuidar tu mente:
descarga las cosas que estén en ella en alguna agenda o lista (lee más
en el apartado de productividad personal) y permite que las tareas y las
actividades familiares sean responsabilidad de toda la familia, no solo
de una persona.
Levántate y sonríe
Sí, puede parecer absurdo, pero empezar el día con una sonrisa puede
cambiarlo todo. Cuando estés dedicándote ese momento de rutina de la
piel, sonríete al espejo. Empieza el día con una actitud positiva ante él,
aunque después se complique (que nos pasa a todos).
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Respira
Pero de manera consciente. Cuando notes que vas acelerado, que
estás nervioso, que tus pulsaciones están algo más elevadas: para y res-
pira. Unas cuantas respiraciones profundas, en las que seas consciente
de como entra el aire y se llenan tus pulmones y como sale, relaján-
dote. Si utilizas esta técnica a lo largo del día en todos esos momentos,
evitarás que el nivel de estrés siga subiendo (normalmente es como una
bola de nieve que se hace más y más grande).
Habla
Cuando algo negativo te invada, háblalo. Si ha sido con alguien en
concreto, habla con esa persona. Comparte cómo te has sentido, qué ha
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Método Homy
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PRODUCTIVIDAD PERSONAL
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Método Homy
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Método Homy
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PRODUCTIVIDAD PERSONAL
Hemos creado el Método Homy para llenar tu hogar de tranquilidad.
Un hogar caótico y poco organizado no nos aporta el descanso que pre-
cisamos, ni el tiempo necesario para disfrutar en familia. Tranquilo, será
fácil. En este bloque de productividad personal aprenderás una forma de
planificación sencilla que te hará ganar mucho más de lo que imaginas.
El tiempo ahora está en tus manos.
Recuerda que la gestión del tiempo es la gestión de la vida. Para y
piensa: si el tiempo es lo más valioso del mundo ¿Por qué no paramos
de malgastarlo?
La sensación de falta de control de nuestro tiempo supone un estrés
constante y ansiedad. Cuanto mejor controles tu tiempo y lo gestiones,
mejor calidad de vida tendrás. Nuestra autoestima aumenta cuando tra-
bajas de forma eficiente y disminuye cuando no lo haces.
La creencia de cómo te sientes respecto a la organización del tiempo;
buen administrador o mal administrador, determinará la forma en la que
gestionarás tu vida. Si te crees un mediocre administrador del tiempo,
así serás. Visualízate a ti mismo como un gestor de tiempo excelente.
La clave es saber gestionar tus prioridades, sin olvidar tu misión. De-
dicar mucho tiempo a tareas que no te parecen importantes te frustrará.
En cambio, llenar tu vida de momentos especiales con las personas a las
que amas, te llenará de energía y motivación.
Nuestro hogar, donde pasamos la mayor parte del tiempo, está for-
mado por una parte física y otra más emocional. De la parte física de
nuestro hogar ya nos hemos encargado en el bloque de orden y termi-
naremos de organizar en el bloque de tareas del hogar . Recuerda: cada
cosa en su sitio y cada actividad en su momento. Ver todo más ordenado
y hacerelo de forma eficaz nos hace sentir que vivimos en un lugar más
cómodo y agradable.
Ahora nos vamos a centrar en el lado emocional de nuestro hogar.
En esta parte, vosotros y la familia con la que convivís, sois los prota-
gonistas. La forma en la que os relacionáis y organizáis vuestra rutina,
enmarca la parte emocional de vuestro hogar. Un hogar práctico que os
facilite la vida os hará felices. Con la ayuda de una rutina productiva
vamos a cuidar la parte emocional de nuestro hogar.
Un hogar productivo
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Método Homy
Seguro que ya tienes una rutina específica que seguir cada mañana.
Es una rutina que se adapta a tus tareas y a tus responsabilidades. Pero
esto no basta. Lo más probable es que tus mañanas sigan siendo algo
caóticas y vayas muy justo de tiempo y con un alto nivel de estrés.
Estos pequeños cambios los iremos incorporando poco a poco para
que resulte más cómodo y nos vayamos familiarizando con el método.
- Comienza a planificar tus tareas desde hoy. No hace falta que
implementes cada punto del método en tu rutina. Hazlo poco a poco y
cada día que pase practica un poco más.
- Automatiza tus tareas. Cuando automatizamos nuestras tareas, las
conocemos a la perfección y van una detrás de otra sin tener que pensar
en el orden de ejecución. Este es el motivo por el que ganamos infinidad
de tiempo. Siempre y cuando nuestra rutina esté organizada. Así nues-
tros quehaceres serán más cómodos y no perderemos tiempo.
- Constancia. Ser constante con nuestra rutina productiva será la
clave para que en solo unos días notemos grandes mejoras en nuestra
calidad de vida.
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PLANIFICA TU RUTINA
Para sentir que tienes todo bajo control y que cumples con todas las
tareas que te propones, te recomendamos que te planifiques. Si no te
planificas, es muy probable que olvides o descuides algunos detalles
relacionados con tus tareas y lo más probable es que esto te desanime y
te sientas frustrado.
Despeja tu mente
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Método Homy
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COMIENZA TU PLANIFICACIÓN
Cómo ya hemos comentado el mejor momento para organizar la
semana es el domingo por la tarde. Reserva 20 minutos para esta tarea.
Te puedes sorprender de la cantidad de tiempo que vas a ganar con esta
pequeña inversión.
No olvides confeccionar tus bloques temáticos de acuerdo a tu estilo
de vida. Puede que cuatro sean los campos más apropiados o es posible
que te quedes corto y necesites siete. Adjudica un título a cada bloque.
El título tiene que ser lo más concreto posible, póntelo fácil, que no dé
lugar a confusión.
Ahora tienes dos opciones:
- Si has creado una lista general con todos tus asuntos, puedes ir
clasificando poco a poco, cada uno de ellos, asignándolo a su bloque
correspondiente.
- O si tienes la habilidad de ir colocando los asuntos directamente
en su bloque oportuno según vayas volcando toda tu mente, adelante,
puedes hacerlo de este modo.
Nosotras te recomendamos la primera opción. Partir de una gran lista
general de tareas, que irás clasificando de forma cómoda. De esta forma
es menos probable que olvides registrar todas tus tareas.
Os dejamos un ejemplo de lista de tareas para clarificar este apar-
tado con su bloque correspondiente, al que hemos llamado Gestiones
pendientes:
GESTIONES PENDIENTES
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Saber priorizar nos ayuda a hacer una buena elección en cuanto a las
tareas que tienen que solucionarse lo antes posible. Si nos encargamos
primero de tareas poco importantes, a pesar de que sentimos que son ur-
gentes, nos descarrilamos de nuestro proyecto y al final no conseguimos
avanzar.
Para ayudarnos a esclarecer nuestras dudas a la hora de priorizar
existen métodos y trucos. Puedes ayudarte con la famosa Matriz de ges-
tión del tiempo de Eisenhowe que Stephen R. Corvey popularizó, que
te ayudará a encasillar tu asunto dependiendo de su naturaleza: impor-
tante y urgente, importante y no urgente, no importante y urgente, y no
importante y no urgente.
Un asunto es urgente cuando precisa una atención inmediata. Los
asuntos urgentes normalmente atrapan nuestra atención y nos presionan.
La trampa es que muchas de estas tareas son divertidas pero en realidad
son poco importantes. Son actividades placenteras, emails de suscrip-
ciones a newsletter, whatsapp…
Las tareas importantes son las que contribuyen a nuestros objetivos.
Es importante atender los asuntos importantes y no urgentes (cuadrante
II de la matriz) para poder avanzar en tu proyecto. Muchas veces sen-
timos que esta tarea no es urgente y tendemos a procrastinar, al final
el tiempo se nos echa encima y entonces tu tarea pasará al cuadrante I:
Importante y urgente. Cuantas menos tareas tengas en el cuadrante I,
mejor. Si estamos constantemente en el cuadrante I viviremos con un
estrés continuo. Recuerda, no te dejes dominar por el cuadrante I.
Las personas realmente eficaces pasan la mayor parte del tiempo en
el cuadrante II, reducen al máximo su estancia en el cuadrante I y no
se preocupan por cuadrantes III y IV. La preocupación continua por los
asuntos no importantes y urgentes nos desvía de nuestros propósitos.
Muchas veces nuestra imposibilidad de decir NO a algunos asuntos
como peticiones aparentemente importantes, contribuye a hacer crecer
las tareas en el cuadrante III, volviendo a cortar nuestro camino hacia
nuestros objetivos y qué decir si la mayoría de tus tareas están en el
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Método Homy
TRUCOS DE PRODUCTIVIDAD
Todo lo que hemos estado viendo hasta ahora está relacionado con la
planificación de tus tareas. Ahora toca ponernos manos a la obra. No te
olvides de estos trucos porque junto a nuestro método de planificación
de tareas serán los responsable de convertirte en una persona altamente
productiva que creará sin darse cuenta un hogar productivo.
Organízate ya, no esperes más. Si piensas que tienes poco tiempo
para organizarte, para y reflexiona. En realidad tienes poco tiempo
porque nunca te has organizado bien.
Invierte los primeros 5-10 minutos de tu jornada a organizarte. Cada
minuto invertido en planificar ahorras 10 minutos de tu tiempo.
A partir de ahora las listas de tareas serán tus grandes aliadas. Como
ya hemos visto anteriormente es uno de los mejores trucos relacionados
con personas altamente productivas. Y ya sabes organizarlas, así que ¡a
por ello!
Establece objetivos claros, específicos y a corto-medio plazo.
Agrupa tareas relacionadas. Este pequeño truco te hará ganar mucho
tiempo: dedica 1 o 2 horas a unas tareas, todas ellas relacionadas:
contestar correos o a hacer llamadas. Planificación, correos, leer, es-
cribir, tareas domésticas, compras… todas ellas relacionadas durante
un bloque de tiempo. Al realizarlo de esta forma, lo harás de forma más
eficiente.
Céntrate en el plan y proyecta hacia adelante. Si mantienes el foco
en tu objetivo será más fácil trazar la estrategia que te encamine hace
tu propósito. Aunque tus objetivos estén definidos a corto-medio plazo,
tener una perspectiva a largo plazo te hace tomar mejores decisiones en
el presente.
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Para acabar con el Método Homy, vamos a ver otra parte importan-
tísima en nuestro día a día y en el bienestar de la familia: las tareas del
hogar. Quizá sea una de las partes más conflictivas y también que más
carga mental supone, así que os vamos a mostrar una forma sencilla de
llevarlo a cabo y en la que participen todos los miembros de la familia.
Por ello vamos a ver diferentes apartados. El primero de todos ex-
plicará cómo llevar las tareas del hogar semanalmente de forma fácil y
rápida, encargándonos de un poquito cada día para evitar maratones de
limpieza y orden en ningún momento. Después veremos cómo vamos a
hacer partícipes a los niños (según sus edades) en estas tareas. Además,
os enseñaremos unas pequeñas rutinas de mañana y de noche perfectas
para realizar y evitar acumulación de trabajo (nuestro mayor enemigo).
Y, por último, hablaremos de las limpiezas de temporada y de los
cambios de armario. ¡Vamos a allá!
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Método Homy
Primero, priorizar
Para saber qué vamos a hacer cada día, primero debemos priorizar
las tareas. Lo que sea más importante lo haremos a diario, mientras
que algunas cosas las dejaremos para hacerlas semanal o incluso men-
sualmente. Las tareas que debemos hacer a diario son las relacionadas
con nuestros hábitos diarios precisamente. Veamos cuáles son las más
comunes (en tu cuaderno anota todas las que correspondan a tu familia).
- Cada día comemos varias veces, por lo que la cocina estará dentro
de nuestras rutinas diarias.
- La ropa que utilizamos.
- Los cuartos de baño.
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Una vez hemos anotado cuáles son las actividades diarias que reali-
zamos, vamos a ver qué rutina de limpieza semanal te proponemos para
que sea rápido y sencillo. La solución es que cada día lo dediques solo
a un cuarto de la casa a fondo, de esta forma podrás tenerlo todo listo
el fin de semana y no habrá maratones de limpieza interminables, sino
disfrute familiar.
- Hacer las camas (ve a la parte de reparto de tareas para saber más).
- Recoger la ropa que utilicemos y organizarla (la que sea para
lavar, al cubo de la ropa sucia. La que nos vayamos a poner de nuevo,
al armario). Recuerda revisar el capítulo de orden en el hogar si tienes
alguna duda.
- Aspirar de manera general. Sobre todo si tienes mascotas. Con una
buena aspiradora no te llevará más de 20 minutos toda la casa.
- Limpieza de baños en 5 minutos. Sobre esto hemos aprendido
mucho de Alicia Iglesias (@ordenylimpiezaencasa). Más adelante te
explicaremos cómo.
- Rutina de mañana (la veremos en el siguiente apartado).
- Rutina de noche (tambié la veremos en las rutinas).
- Limpieza de la cocina cada vez que sea necesario (si sigues el mé-
todo completo y practicas el batch cooking, el tiempo de limpieza de la
cocina será mínimo entre semana, pues sólo ensuciarás para cocinar un
día).
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Martes
Salón / Comedor. Quita el polvo, limpia las superficies y los sofás
con una aspiradora de mano o un cepillo.
Aprovecha por si hay algo desordenado que veas que se acumula
en algún sitio y búscale un lugar. Como vimos en el apartado de orden,
cuando las cosas no tienen un sitio donde guardarse, tienden a quedarse
por medio. Observa cuál puede ser el problema y pon remedio.
Miércoles
Dormitorios. Limpieza de los dormitorios y cambios de sábanas y
toallas del baño.
Jueves
Hacer la compra. Si vas a hacer el batch cooking el domingo, lo
mejor es hacerla jueves o viernes, para que los alimentos se conserven
bien hasta su preparación.
Limpieza y orden del frigorífico y despensa. Si lo haces cada se-
mana, tendrás poquito que limpiar y poquito que ordenar. Nunca se te
juntará demasiado y, conforme sacas la compra, limpias y ordenas. Lo
mismo pasa con la despensa, si cuando sacas la compra aprovechas
para repasar y que nada quede desordenado, esto en unas semanas será
rutina, además de tener bien controlado qué necesitas comprar y qué no.
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Viernes
Lavadoras. Aprovecha el viernes para poner las lavadoras de la se-
mana ya que podrás poner también los uniformes de los niños o la ropa
de trabajo de los adultos y tenerlos listos para el lunes. Si puedes, seca
al aire libre, tardará menos y el resultado suele ser mejor.
Sábado
Descanso. Deja un día a la semana libre de tareas. Incluso las que
tienes que hacer diariamente puedes saltarlas este día (a excepción de
las que necesites como hacer las camas, limpiar la cocina o recoger la
ropa). Dejar un día de descanso nos vendrá bien mentalmente.
Domingo
Batch cooking. Te recordamos que puedes hacerlo el lunes si los
domingos los tienes ocupados. Incluso puedes hacerlo por partes: por la
mañana dejas algunas preparaciones y por la tarde/noche las demás.
Orden de papeles
Sí, aún tenemos bastantes trámites y cosas en papel y necesitamos un
orden. Una vez al mes recopila los papeles que tengas esparcidos por
la casa, bolsos o carteras. Ya sean facturas, citas médicas, contratos…
Lo que sea. Lleva un buen orden de documentos y guardadlos siempre
en un archivador en el mismo sitio para que cualquier miembro de la
familia sepa donde se encuentran. No olvides guardar en el archivo de
seguimiento la documentación que tengas que revisar pronto.
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Lavadoras
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Rutinas diarias
Rutina de mañana
Un buen desayuno
Si eres de los que comen al levantarse (si no es así, tampoco pasa
nada), prepárate un buen desayuno. Pero calcula el tiempo que tardas
en comerlo tranquilamente. No vale desayunar de pie, con prisas y sin
masticar. Siéntate tranquilo y come tranquilo. Si puede ser, sin redes
sociales, sin móvil, sin nada. Que tu mente esté tranquila y se centre a
primera hora en el aquí y ahora: el desayuno. Estarás practicando mind-
fullnes sin darte cuenta y notarás sus beneficios.
Puedes dejarlo preparado casi todo la noche anterior o prepararlo
cuando te levantes. Si te gusta el pan, unas tostadas son rápidas y deli-
ciosas (y hay decenas de combinaciones saludables), pero puedes dejar
preparados unos cereales sin azucares de calidad, un bizcocho saludable
endulzado solo con fruta o unas gachas de avena frías o calientes listas
para consumir.
Revisa tu agenda
Desde aquí te animamos a que utilices una, como ya hemos visto.
Para reducir la carga mental, para descargar, para relajarte y para de-
legar esos pensamientos. Así que cada mañana, en unos minutos, revisa
lo que tienes para hoy y organiza más o menos tu día.
Nunca apuntes o prepares más de lo que puedes hacer realmente,
solo te traerá presiones inútiles. Céntrate en lo que te hemos explicado
en el bloque de Productividad personal.
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Haz la cama
Deja la cama hecha antes de irte. La de todos. Ya hemos visto que
los niños, según la edad, pueden participar en esta tarea. Dejar la cama
hecha hará que de un simple vistazo la habitación parezca más recogida,
y no te dará sensación de desorden al volver a casa después del trabajo.
Rutina de noche
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cada día antes de irse a la cama: revisad juntos y que guarden juguetes y
cuentos en su sitio antes de acostarse.
A veces el desorden está en las pequeñas cosas: ese juguete encima
del sofá, esos zapatos al lado de la puerta, ese bolso en la mesa a la
entrada… Si las recoges antes de dormir y lo haces a diario, no tardarás
más de cinco o diez minutos y cuando te levantes todo estará en orden.
Limpieza de la cocina
Sí, quizá es de lo que más cuesta. Después de cenar recoger y limpiar
la cocina parece un mundo. Pero si te acostumbras, cuando te levantes
no sentirás la sensación de suciedad que da el entrar en una cocina con
platos y encimeras sucias.
Además, todo es coger hábitos o rutinas. Cada uno que quite su
plato y su vaso después de cenar y, quien tenga adjudicada la tarea de
limpieza de la cocina, solo tendrá que recoger un par de cosas más. El
trabajo entre todos es menos trabajo.
Descanso y desconexión
Sí, lo ponemos como rutina del hogar, porque el descanso es básico
para que todo lo demás funcione. Deja un tiempo de noche para el ocio
individual o familiar. Ver una serie, desconectar, leer, hablar… Lo que
quiera cada miembro estará bien. Pero respeta esa desconexión del día.
La regla básica: Intenta hacer de noche todo lo que puedas, para
que las mañanas sean tranquilas y menos estresadas. Para ello debes
empezar la rutina de noche con suficiente tiempo. Hazlo todo antes del
tiempo de desconexión.
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AGRADECIMIENTOS
Jenifer:
Quisiera dedicar unas palabras de agradecimiento a las personas que
han hecho posible esta aventura. Sin su ayuda y apoyo este proyecto no
hubiese sido posible debido al alto grado de compromiso que ha reque-
rido a todos los niveles.
Gracias infinitas a mi familia por el cariño que día tras día me regala.
A mi marido, Antonio, por estar siempre a mi lado apoyándome. Y a
mis niñas, Vera y Julia, que me dan la vida.
Gracias de corazón a todos los grandes profesionales que han parti-
cipado y de los que hemos estado rodeadas mientras el método crecía.
Quiero dedicar una mención especial a Estela, la maravillosa ilustradora
que ha sido testigo en todo momento de la evolución de este proyecto,
por su dedicación, consejos y su alegría cuando los ánimos flaqueaban.
Gracias a Carlos Garrido, Ana Valverde, Airin Rojas y a Nadia Saffouri
por hacerlo todo con tanto cariño.
Y un gracias enorme y en mayúsculas va para Marta Rivas Rius,
por su empeño, implicación y por la pasión que pone en cada cosa que
hace. Gracias también a la vida por haber conectado nuestros caminos y
permitirme aprender de una persona tan fantástica como ella.
Marta:
Es curioso que nos salgan tantas palabras y en estos momentos me
quede sin ellas. Será la emoción de otro sueño hecho realidad, esta vez
uno de papel.
Gracias Carlos. Por tanto. Porque me faltan palabras para agradecerte
que estés ahí a cada paso. Que tu sonrisa acompañe cada uno de mis
proyectos de forma tan incondicional es algo mágico.
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