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En la ciudad de Buenos Aires, capital de la República Argentina , a los 25 de abril de 2006 reunidos en la Sala de Acuerdos l os señores miembros integrantes de este Tribunal, a fin de considerar el recurso
deducido contra la sentencia apelada, se procede a oír las opiniones de los presentes en el orden de sorteo practicado al efecto, resultando así la siguiente exposición de fund amentos y votación.

El doctor Eiras dijo:


La parte actora apela la sentencia de anterior instancia en los términos de la present ación de fs. 220/221, que mereció la contestación que luce a fs. 233/234, mientras que la accionada se queja a tenor del escr ito
de fs. 222/225, que fuera contestado por la parte actora a fs. 231. A su vez, el perito informático apela sus honorarios por considerarlos reducidos (ver fs. 218).

Por razones de método, analizaré en primer término los agravios deducidos por la accionada, quien se queja porque entiende qu e la Sra. Juez sobre la base de una errónea interpretación de los hechos y de las
pruebas producidas en la causa, consideró que no se han demostrado los hechos que originaron el despido de la actora.

Considero que la queja se encuentra asistida de razón.


Llega firme a esta alzada que la demandada despidió al actor mediante la CD Nro. 367334 6 AR del 04/04/2003, en los siguientes términos: ³Por haber sido encontrada fuera de su lugar específico de prestación
de tareas y dentro del horario de trabajo el día 3 de abril del corriente, dormida, tapada con frazadas y no cumpliendo con s us tareas especí ficas en monitoreo con el agravante de tener que forzar la cerradura
para poder ingresar el personal del turno siguiente, el cual pese a los insistentes toques de timbre no consiguió despertarla y siendo usted la única persona a cargo de la oficina en dich o horario, notificamosle que
por constituir su actitud injuria grave irresponsabilidad e incumplimiento de sus obligaciones laborales tal como es monitore ar los eventuales siniestros que pudieren producirse durante el turno a su cargo. Queda
despedida por su culpa a partir de la fecha art. 212 LCT«´ ( ver fs. 15).

Por su parte, la actora con fecha 7 de abril de 2003, rechaza las causales mediante telegrama N° 55752322, en los siguientes términos: ³Rechazo los términos de su carta documento de fecha 4 de ab ril 2003 por
falsos e injuriosos en el día 3 de abril de 2003 permanecí íntegramente en el horario de trabajo cumpliendo las tareas a mi c argo como se prueba con constancias en las existentes computadoras, de los eventos
recibidos en mi carácter de usuario worlds at 503. Por otro lado ud. nunca antes de la fecha de la presente carta documento hizo mención a mi conducta a negligen cia alguna de mi parte, ya que la misma no
existió«´ (ver fs. 16).

Las constancias obrantes en la causa, demuestran que la trabaj adora no cumplió debidamente con su prestación de tareas. Digo ello, porque si bien la accionante alega una descompostura, y afirma que
permaneció íntegramente en el horario de trabajo cumpliendo las tareas, no encuentro prueba idónea que avale tal tesitur a.

En concreto, la testigo Quiroga Salomé manifiesta que el día 3 de abril de 2003 se presentó en la oficina de la demandada a l as 7:40 hs. porque tenía que tomar servicio desde las 8hs., reemplazando a la actora.
Que al llegar tocó timbre pero que nadie atendió. Luego pasaron unos cinco o diez minutos y llegó también la encargada de la limpieza, y siguieron insistiendo pero na die contestó. La testigo relata que procedió a
abrir la puerta con una tarjeta de teléfono y la señora que limpia entra primero cor riendo porque querían saber si a la actora le había pasado algo y la encuentra a la actora en la otra oficina durmiendo. La t estigo
automáticamente se fue a monitoreo porque estaban sonando las alarmas, que había alarmas en espera. Afirma que vio a la acto ra en la oficina de sistemas, pero quien la encontró fue la Señora Ursula D `Amore
y fue quien la despertó ( ver fs. 150/153).

Por su parte, la testigo D Amore declara que vio a la actora durmiendo, sentada en la oficina de sistemas, con las piernas ar riba del escritorio y cubierto el torso con un sweater ³porque parecía que tenia frío´.
Aclara que estaba durmiendo y que le gritó a la actora: ³nena qué estás haciendo durmiendo´. La actora le manifestó que se se ntía descompuesta y que no había llamado para a usentarse porque ya la iban a venir
a relevar, aclarando que le costaba contestarle a la testigo. Por otro lado, manifiesta que la Sra. Quiroga ingresó atrás de la testigo y que se fue directamente a monitoreo porque en ese lugar no había nadie (ver
fs. 154/155).
Reconozco plena eficacia convicti va a estos testimonios, porque resultan concordantes, los declarantes han dado suficiente ra zón de sus dichos, ya que tomaron conocimiento directo de los hechos en cuestión y
para más, aquéllos no han sido observad os en cuanto a su veracidad por la contraria (cfr. arts. 386 y 456 del C.P.C.C.N. y art. 90 de la ley 18.345).

Frente a tales elementos probatorios, considero que en el caso existió un hecho grave y objetivo que justificó la ruptura del vínculo pues la ac cionante tenía como función a su cargo monitorear los eventuales
siniestros que pudieren producirse durante su turno, esto es, por un lado el robo de los automotores, denunciados a través de un llamado telefónico por los propios conductores, y por otro, a través de una alarma
de la computadora, que indica que el sensor de localización instalado en los vehículos ha sufrido una interrupción. Por ello, la actitud de la trabajadora constituye un grave incumplimiento contractual que impide la
prosecución de la r elación de trabajo, ya que el objeto principal de la empresa, y para la cual los clientes contratan su servicios, es ni más n i menos que el control satelital de vehículos durante las 24 hs. del día,
siendo su responsabilidad responder ante cualquier emerge ncia producida en el vehículo del cliente.

La circunstancia de que la actora ocupara un puesto de vigilancia satelital en el horario nocturno resulta determinante para calificar la gravedad de la conducta, pues debe tenerse presente que cuanto mayor es el
deber de obrar con prudencia y pleno conocimiento de las cosas, mayor será la obligación que resulte de las consecuencias de los hechos, conforme lo normado por el art. 902 del Código Ci vil, que resulta de
aplicación al ámbito laboral en consonancia con l o que disponen también los arts. 62, 63 y 84 a 86 de la L.C.T.. Por lo tanto, considero que la empresa demandada se encontrab a asistida de derecho al disponer el
despido (art. 242 de la L.C.T.).

Por el contrario, no asiste razón a la accionada respecto de l agravio expresado a fs. 224 punto 3), pues su presentación en este punto no reúne los requisitos de admisibilidad previstos en el art. 116 de la ley
18.345 (t.o. decreto Nº 106/98), ya que no constituye una crítica concreta y razonada de la sentencia que cuestiona. Por lo cual, propicio declarar desierto el recurso en este aspecto.

Por todo lo expuesto, propicio por revocar la sentencia de grado en lo sustancial y, en consecuencia, rechazar la demanda en cuanto pretende el pago de las indemnizaciones der ivadas del despido, confirmándola
en lo demás que decide.

En tal sentido, al llegar firme a esta alzada la cuestión referida a las diferencias salariales, corresponde hacer lugar a lo s rubros en concepto de diferencias adeudadas por presentismo ($1.113), por horas extras
nocturnas ($816), por trabajo extraordinario por vacaciones ($630) y por trabajo en días feriados ($820,82), arrojando una su ma total de condena de $3.379,82. -, con más lo intereses fijados en la instancia previa.

Ante el nuevo resultado del litigio y en virtud de lo normado por el art. 279 del C.P.C.C.N., corresponde dejar sin efecto la imposición de costas y las regulaciones de honorarios practicadas en la instancia anterior
y proceder a su determinación en forma originaria, por lo que r esulta abstracto el tratamiento de las apelaciones al respecto.

Las primeras se deben imponer en un 80% a cargo de la parte la actora, y en un 20% a cargo de la parte la demandada (a rt. 68 del C.P.C.C.N.).

En atención al monto del litigio, al mérito e i mportancia de los trabajos realizados por los profesionales intervinientes de la parte actora, de la parte demandada, y por l os expertos inter vinientes, y a lo dispuesto en
el art. 3 del dec. ley 16638/57; 38 de la ley 18.345; 6, 7, 8, 9, 19, 37, 37 y conc . de la ley 21.839 ±reformada por la ley 24.432- y demás normas arancelarias vigentes, corresponde regular los honorarios de primera
instancia para la representación y patricionio letrado de las partes actora, demandada, perito contador y perito informátic o en la suma de $700, $1.000, $500 y $300, respectivamente, con más los intereses fijados
en la instancia previa.
En cuanto a las costas de alzada, y de acuerdo en la forma en que se resolvieron los agravios, deben ser impuestas a la actor a vencida.
Los honorarios de los profesionales actuantes ante esta Sala se deben regular en el 25% de lo que, en definitiva, les corresponda percibir por los trabajos cumplidos en la etapa previa (art. 14 ley 21.839).
S e hará saber al obligado al pago del honorario de a bogados y procuradores que, en caso de corresponder, deberá adicionar al monto de la regulación el de la contribución previst a en el inc. 2) del art. 62 de la
ley 1181 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se hará saber también que el obligado a afrontar las costas del juicio deberá adicionar, en ocasión de abonar la tasa de justicia, la contribución prevista en el
inciso 3 del citado artículo 62, todo bajo apercibimiento de comunicar la situación a CASSABA (art. 80, ley 1181 de la Ciudad Autónoma de Bueno s Aires y punto II Acordada CSJN Nº 6/05), y que, en caso de
tratarse de responsables inscriptos, deberá adicionarse a las sumas fijadas en concepto de honorarios de los profesionales ac tuantes en autos el impuesto al valor agregado que estará a cargo de q uien debe
retribuir la labor profesional.

El doctor Guibourg dijo:


Que adhiere al voto que antecede por compartir sus fundamentos.
Por lo tanto, el Tribunal RESUELVE: I.- Revocar parcialmente la sentencia apelada, reduciendo el monto de condena a la sum a de $3.379,82. -, que llevará los intereses fijados en el pronunciamiento recurrido. II. -
Confirmar el resto de la sentencia de instancia, en lo que fue materia de recursos y agravios. III. - Imponer las costas de primera instancia en el 80% a cargo de la p arte actora y en un 20% a cargo de la parte
demandada. IV. - Regular los honorarios de primera instancia para la representación y patricionio letrado de las partes actora, demandada, per ito contador y perito informático en la suma de $700, $1.000, $500 y
$300, respectivamente, con más los intereses fijados en la instancia previa. V. - Las costas de alzada se deben imponer a cargo de la parte actora, y corresponde regular los honorarios de las representacione s
letradas de las partes por sus trabajos en esta in stancia en el 25% de lo que les corresponda percibir por sus trabajos en la instancia anterior.; VI. - Se hará saber al obligado al pago del honorario de abogados y
procuradores que, en caso de corresponder, deberá adicionar al monto de la regulación el de la contribución prevista en el inc. 2) del art. 62 de la ley 1181 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se hará saber
también que el obligado a afrontar las costas del juicio deberá adicionar, en ocasión de abonar la tasa de justicia, la contr ibución prevista en el inciso 3 del citado artículo 62, todo bajo apercibimiento de comunicar
la situación a CASSABA (art. 80, ley 1181 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y punto II Acordada CSJN Nº 6/05), y que, en caso de tratarse de responsables inscriptos, debe rá adicionarse a las sumas
fijadas en concepto de honorarios de los profesionales actuantes en autos el impuesto al valor agregado que estará a cargo de quien debe retribuir la labor profesional.
Regístrese, notifíquese y oportunamente devuélvase.

Fallo provisto por DiarioJudicial.

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