Reflexiones sobre las viruelas (libro de

Eugenio Espejo)

Eugenio Espejo propuso varias soluciones para que la

Real Audiencia de Quito pudiera enfrentar la epidemia
de la viruela. Pero primero encontró bastantes causas,
que provocan enfermedades:

Aire popular:  El aire

era demasiado fétido y lleno de
cuerpos extraños podridos.  Dice
Espejo que la mala regulación
sobre la posesión de puercos en
las calles provocaba que estos
hicieran sus necesidades en
calles y plazas
Espejo propuso que
haría falta una limpieza
continua y común de
todas las calles de
Quito.
Comida y bebida:
El mal trigo, el mal pan, la
confección de licores
venenosos, y la escasez
de víveres era un tema
que preocupaba mucho al
ilustre doctor.
propuso una nueva
forma de convivencia
social y económica para
poder salir de la
epidemia. Entendió que
la pobreza era un mal
que podía provocar
enfermedades
Limpieza:
denunció que había
casas y monasterios
muy sucios.
sugirió que en los hospitales
debería haber una excelente
asepsia, y que se debía
enterrar a la gente lejos de la
ciudad, y no en las mismas
iglesias.
Limpieza de la población
quiteña:
Espejo se refería a las
precauciones que se debía tener
con las personas infectadas con
alguna enfermedad. De los
enfermos, dijo Espejo que se debía
tener registro de quienes, y
cuántos eran, y se debía alejarlos
de la sociedad en hospitales
alejados de la ciudad.
Falsos médicos:
Espejo puntualizaba que
quienes los atiendan deban
ser médicos profesionales
bien estudiados y no
cualquier persona.
Espejo era muy severo con los
futuros médicos, incluso
recomendaba a los futuros
galenos que debían saber
griego, latín y francés para
poder leer la medicina de la
vanguardia de la época.