Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tema 25
Tema 25
TEMA 25.- LA COHESIÓN TEXTUAL: ESTRUCTURAS, CONECTORES,
RELACIONANTES Y MARCAS DE ORGANIZACIÓN.
1.- La coherencia y la cohesión en el texto.......................................................................1
2.- Las estructuras..............................................................................................................2
3.- Procedimientos de cohesión textual.............................................................................3
3.1.- La recurrencia........................................................................................................3
3.2.- La elipsis...............................................................................................................3
3.3.- El orden de los constituyentes...............................................................................4
3.4.- Marcadores de función transoracional: conectores, relacionantes y marcas de
organización..................................................................................................................4
o El método elástico supone un texto flexible: cada subtexto no se define sólo por
la posición que ocupa: deben estar enlazados de modo semántico y pragmático:
en una narración cuya base sea un proceso judicial, el desenlace de un asesinato
puede aparecer al principio; las continuas prolepsis y analepsis hacen que lo
narrado tenga una estructura flexible pero no desordenada: cada elemento se
cohesiona de tal modo que nos remite a una semántica –las motivaciones y
circunstancias del asesino– y pragmático: la narración, como acto de
comunicación busca el interés del lector.
Para Dijk, un texto ha de contar con una macroestructura, o sucesión de
proposiciones entrelazadas que tienen coherencia, y una microestructura, que marca la
cohesión superficial de un texto.
La Gramática Sistémico-funcional define la textura como todo aquello que da
coherencia a un texto. Una textura puede ser expresada mediante varias formas
dependiendo del registro que pida la situación comunicativa, es decir, dependiendo de la
estructura. Cada situación comunicativa tendrá una determinada forma según sus
funciones obligatorias u opcionales, o lo que es lo mismo, según su fórmula
estructural.
Por eso, desde la Antigüedad se han venido estableciendo una serie de tipologías
textuales que hunden las raíces en la Retórica, entendida ésta como un sistema de
producción de textos orientados al éxito comunicativo adecuado a cada contexto y a los
condicionantes sociales. Por tanto no sólo ha de atender a la cohesión y coherencia de
cada texto, sino también a su adecuación pragmática:
o Descriptivos: conciben los hechos o los seres en sí mismos, no insertos en un
devenir.
o Narrativos: expresan unos hechos en un devenir.
o Exposición: constata hechos que no se corresponden a opiniones.
o Argumentativos: Persuade de juicios.
o Dialógicos: Expresan de modo directo la intervención de las personas presentes
en el proceso de comunicación.
3.- Procedimientos de cohesión textual.
Son muchos los factores que concurren en la cohesión textual. De ellos vamos a
dar cuenta en lo que sigue.
3.1.- La recurrencia.
Este recurso supone la reiteración de un elemento en el mismo texto donde
aparece. Esta repetición puede ser de varios tipos:
La reiteración léxica se da si repetimos una misma palabra lexemática
respetando tanto sus significado como su significante: Todo hombre es
mortal; Platón es un hombre, luego Platón es mortal.
También se puede reiterar un concepto a través de la sinonimia, o
reiteración léxica sinonímica, aunque ésta raramente sea total: Los daneses
pagan muchos impuestos: esos nórdicos tienen, por tanto, una buena
protección social. En ésta podría incluirse la sustitución de un hipónimo por
su hiperónimo: Tiene un Ferrari: le encanta su coche.
Por último, y tal vez la más común, es la correferencia, o repetición léxica
de lo designado; a diferencia de la anterior, aquí no se trata de un intento de
identidad de significados, sino de que los elementos compartan referentes, no
significados: Juan Manuel de Prada recibió el Nadal: “El peor de los poetas
recibiendo un premio de narrativa; el mejor de los novelistas dará las
gracias en verso”, dijo su presentador. La recurrencia permite que podamos
establecer redes léxicas a las que subyazcan unos núcleos comunes de
significación, que marcarán los campos semánticos del texto.
3.2.- La elipsis.
Supone elidir un segmento de una oración que es necesario para su construcción
gramatical, pero no para su entendimiento.
La elipsis telegráfica ha sido definida como aquella que carece de contexto
lingüístico, de modo que se hace imprescindible conocer el marco de
comunicación para entender el elemento omitido: depende por tanto del contexto
extralingüístico y de la competencia textual de un hablante, si por ella
entendemos su capacidad de entender y emitir oraciones inéditas para él: [El
premio Nobel viaja] a Alemania; [El equipo de fútbol de Francia, campeón del
mundo, ha alcanzado ]la Gloria.
La elipsis contextual, por el contrario, no depende del contexto extralingüístico,
sino del texto mismo, de ahí su importancia como elemento cohesionante en un
discurso: trataremos ahora de ver de qué tipo son:
o La elipsis nominal omite principalmente un núcleo de este tipo, aunque
sus modificadores y adyecentes, y otros elementos que aparecen en el
mismo contexto también puedan ser elididos con él: He visto unos discos
muy interesantes, mañana me compraré uno y me temo que este tarde
[me compraré] otro [disco]. En este sentido, el contexto extralingüístico
puede ser necesario, y por tanto la elipsis no retoma el elemento
enunciado, sino otro análogo presente en la situación comunicativa, no
en el texto: – Te dejo mis dos bolígrafos. – No, gracias: tengo dos
[bolígrafos] míos. En este caso la elipsis no se refiere a los mismos
bolígrafos de la oración anterior, sino a otros presentes en el contexto.
Los pronombres suponen implícitamente una elipsis: - ¿Quieres este
lápiz? – No, gracias, prefiero ese.
o La elipsis comparativa consiste en omitir algunas de las partes de los
términos de comparación en las estructuras comparativas, por estar
presentes en el contexto verbal: Es tan alegre como Juan [es alegre].
o Por último, la elipsis verbal implica la elisión de una forma verbal, y
aun, como en la elipsis nominal, de algunos de sus adyacentes
sintagmáticos: - ¿Te pongo una cerveza? – [Me pones]Una cañita. Las
perífrasis verbales cuyo auxiliar se unen de modo directo a un infinitivo
pueden elidir éste, a veces con un pronombre personal átono que remite a
lo omitido: Juan sabe curiosear en las librerías de viejo; y yo, la verdad,
no sé; o – ¿Consigues mejorar? – No, no lo consigo.