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Se pueden
observar a los dos meses de vida indicando la necesidad de movimiento.
REFLEJOS LOCOMOTRICES: Desaparecen al quinto mes.
A los 5 o 6 meses se pueden mantener erguidos con ayuda.
Al 7º u 8º mes es cuando muestran iniciativa en incorporarse a esta posición de forma
autónoma.
A los 9 meses se sientan con facilidad.
A los 11 meses es cuando adquieren la capacidad de ponerse en pie sin ayuda.
MOVIMIENTOS RUDIMENTARIOS:
RODAR: A partir del 6º mes rodar se convierte en un patrón más automatizado. Y a partir de
los 7 meses se desplaza en posición prona hacia delante.
REPTAR: Al 6º u 8º mes los niños reptan de forma eficaz, coordinación de brazos y piernas
variada.
GATEAR: Un par de meses después (8-10 meses), empiezan a gatear, separando el abdomen
del suelo
HABILIDADES MOTRICES:
ANDAR:
ESTADIO INICIAL: Base de sustentación amplia, separación de brazos del cuerpo elevándolos,
un apoyo plano de los pies y abiertos hacia el exterior.
ESTADIO INTERMEDIO: Mas fluido y estable liberando su atención en su propia marcha.
ESTADIO MADURO: Hacia el 4º año la marcha será más armoniosa, con balanceo rítmico de
brazos, pies de fuente de impulso y desplazamiento como de soporte.
CORRER:
La evolución del salto horizontal se manifiesta entre los 3 y 7 años. En los años previos a
entrar a la escuela los niños muestran mayor rigidez y falta de preparación previa a la hora
de saltar, brazos poco coordinados.
En el salto vertical, a los 6 años, capaces de elevarse 15cm, a los 10 por encima de los25 cm y
a los 14, 36cm chicas y 42cm chicos.
Antes de lanzar
♦ Los dedos de abres para abarcar la pelota, la palma no toca la pelota.
♦ Los pies están ligeramente separados con una posición de las piernas en oposición al
brazo lanzador.
♦ El tronco gira el prepararse para lanzar, transfiriendo el peso a la pierna retrasada.
♦ El brazo lanzador se mueve hacia atrás, con rotación lateral de la articulación del
hombro.
Después de lanzar
♦ El cuerpo gira hacia el frente con las caderas adelantadas.
♦ Un paso hacia delante en oposición al brazo lanzador.
♦ El brazo va por detrás del cuerpo a rotar.
♦ Se mueve hacia delante en el plano horizontal.
♦ La rotación del hombro y la extensión del codo sucede justo después de soltar la
pelota.
♦ El cuerpo y el brazo continúan rotando hacia delante siguiendo la dirección del
lanzamiento.
ATRAPAR: A los 7 años deberían desarrollar su competencia anticipatoria y su control motor,
previsión de cuándo va a llegar la pelota ajustándose mejor a los movimientos...
-2-3 Años, no hay flexión de las piernas, no prevén la llegada del balón por lo que les suele dar en la
cara y los brazos están muy extendidos antes de coger la pelota.
-4-5 Años, piernas rectas, pero al recibir la pelota hacer el amago de flexionarlas, brazos un poco
más flexionados para la llegada del balón, pero la previsión de la llegada del balón todavía es escasa.
-A los 6 años piernas y brazos están flexionados para la llegada del balón y así poder atraparlo bien
GOLPEAR:
Un golpeo maduro reclama una fase preparatoria previa al golpeo y que se caracteriza por
colocarse con los pies separados, colocarse de manera perpendicular al móvil a golpear y
controlar visualmente el objeto a golpear, y una segunda fase, que se corresponde con la
propia acción, y que supone girar en tronco, cambiar el peso hacia delante moviendo los
brazos en esa dirección para después de golpear, seguir el golpeo en su trayectoria.
Entre los 4 y 8 años progresa en los dos sexos de manera notable la velocidad con la que
golpean y la forma de golpear, que ya es similar a la realizada por un adulto.
-A los 3 años, el tronco se va hacia adelante sin ninguna tracción del cuerpo y el movimiento del bate
es muy robótico
-A los 4 años ya hay tracción del cuerpo y los pies no miran al frente, con movimiento del bate más
horizontal
-A los 5 años las piernas están más separadas hay una gran tracción del cuerpo y el movimiento de
golpeo con el bate tiene más técnica
CHUTAR EL BALÓN:
-A edades tempranas, la posición es estacionaria, apenas balancean la pierna para chuta y no
desequilibrarse.
-Se considera maduro cuando antes de chutar se da un paso antes flexionando la pierna de apoyo,
balancea la pierna con la que chutará, el tronco está ligeramente inclinado.
BOTAR UN BALÓN:
La observación del bote nos permite constatar que se:
-A edades tempranas, supone inicialmente empujar el balón con las dos manos y tratar de controlar
su rebote. Este bote está muy condicionado por el tamaño del balón y sus características, como por
ejemplo que rebote. De un bote rígido progresivamente se pasa a un bote más flexible en el que en
la extremidad superior participan todos los grandes y pequeños núcleos articulares.
-De botar el balón de manera estática se pasará a realizarlo desplazándose por el gimnasio, a
cambiarse la pelota de mano, a seguir el ritmo marcado, a hacerlo con balones diferentes.