Esas desigualdades en las condiciones de vida de la población, los servicios de salud y el acceso al poder, el dinero y los recursos vienen de largo. A resultas de ello, las tasas de mortalidad de los niños menores de 5 años de las familias más pobres duplican las de los niños de las familias más ricas. La esperanza de vida de la población de los países de ingresos bajos es 16 años inferior a la de la población de los países de ingresos altos. Por ejemplo, nueve de cada diez muertes registradas en el mundo por cáncer cervicouterino se producen en países de ingresos bajos y medianos. [ CITATION ORG21 \l 10250 ] Ahora bien, la lucha que los países están librando contra la pandemia ofrece una oportunidad única con miras a reconstruir para mejorar y crear un mundo más justo y saludable, cumpliendo los compromisos adquiridos, aplicando las resoluciones Director General de la OMS. «Es fundamental que los Gobiernos inviertan en el fortalecimiento de sus servicios de salud y eliminen los obstáculos que impiden a tantas personas utilizarlos, a fin de que una mayor parte de la población tenga la oportunidad de disfrutar de una vida sana». [CITATION ORG21 \l 10250 ]