Literatura y Psicoanálisis

Ricardo Piglia dijo que la relación entre la literatura y el psicoanálisis es conflictiva y tensa. Los
escritores han creído siempre que el psicoanálisis habla de algo a lo cual ellos han llegado por
diferentes caminos, y quizás tengan razón. La literatura tiene la virtud de mostrar la naturaleza
humana en el resplandor de todas sus contradicciones. Y el psicoanálisis dicho de manera
simple intenta encontrar una explicación a las sombras en la niñez, en los sueños, en algún
trauma infantil.

Nabokov consideraba al psicoanálisis como un fenómeno de las culturas de masa, un elemento

de atracción donde cada uno se conecta con las grandes tragedias, las grandes tradiciones
mediante un procedimiento clásico en la cultura de masas: convocar al sujeto a un lugar
extraordinario que lo saque de su experiencia cotidiana. Para Nabokov, el psicoanálisis le daba
demasiada importancia al YO y creía que la literatura era capaz de ver en la oscuridad.

El psicoanálisis es una práctica terapéutica fundada por el neurólogo Sigmund Freud en 1896.
Su objetivo principal es averiguar y explicar los mecanismos, procesos y fenómenos implicados
en la vida anímica. Alguna relación con la literatura?

Uno de los escritores que presenta marcadas influencias en James Joyce, quien vio en el
psicoanálisis una forma de la narración. Joyce conocía Psicopatología de la vida cotidiana y La
interpretación de los sueños pues su presencia es muy visible en Ulises, en esta obra el sistema
de relaciones no obedece a una lógica lineal sino que explora el monólogo interior. De hecho,
cuando le preguntaban a Joyce por su relación con Freud, contestaba “Joyce en alemán es
Freud, Joyce y Freud quiere decir alegría” es como si hubiera dicho que ambos estaban
haciendo lo mismo. Por otro lado, Freud se valió de la literatura para obtener ejemplos de los
mecanismos que permiten la tragedia en la humanidad, es decir, la tensión entre el héroe, la
fatalidad y la muerte. Y también las relaciones tormentosas entre padres, madres, hermanos y
por supuesto el poder.

El psicoanálisis no es una novela policiaca pero en este género, el detective, hace las veces de
psicoanalista y analiza a los sospechosos, a las víctimas y sigue los rastros que uno y otros
dejan en la escena del crimen para al final esclarecerlos.

El doble, el otro, el mismo.