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a) Que el hecho determinante del plazo necesariamente tiene que ocurrir, Es decir,

que en el plazo hay siempre certidumbre en el hecho. Esto es precisamente lo que


le diferencia de la condición, a que en ésta no se sabe si el acontecimiento se
producirá o no. Ahora bien: Esta certidumbre puede ser absolutamente conocida
como por ejemplo, el dia 10 de enero de 1968; relativamente conocida como por
ejemplo, fijando días a contar desde uno determinado (artículo 1134) (a tantos
días vistas). o totalmente desconocida (diez certus an incertus quando) como, por
ejemplo el día de mi muerte.

Es, pues, esencia del plazo el llamado diez certus, es decir ue se sabe
necesariamente ha de venir, aun cuando no se sepa cuando; a diferencia del
Derecho romano. que admitía también el llamado diez incertus an certus quando,
en que se conoce cuando se realiza el hecho, si es que llega a ocurrir(por ejemplo,
mi mayoría de edad) y el diez incertus an incertus quando, en que se desconoce si
el hecho ocurrirá y la fecha en que puede acaecer (como por ejemplo, el dia de mi
boda). Estos dos últimos supuestos de diez incertus han quedado modernamente
excluidos del término o plazo, ya que no admite como dijimos, nada más que el
diez certus.

b) Que en la obligación a plazo las partes, simplemente, señalan la fecha que


determina el momento en que deban comenzar o cesar lo efectos de la obligación,
es decir, en la condición, las partes subordinan el nacimiento o extinción al
acontecimiento que integra aquella. En cambio, en el plazo no hay tal
subordinación: él no influye en ese nacimiento: solamente afecta a la duración.
Como dice el buen, la obligación sometía a plazo nace desde el momento en que
se celebra el acto constitutivo; el plazo sólo influye en ella determinando, en
cuanto al principio o en cuanto al fin, la duración de sus efectos.

CLASES DE PLAZO. Estudio especia de los plazos “cum volueris” y “cum potueris”.
Además de la distinción en determinado e indeterminado que estudiamos en el
epígrafe anterior, se divide también el plazo, desde otro punto de vista, en
suspensivo y resolutorio: el primero (diez a quo) determina el momento en que
han de comenzar los efectos de la obligación; el resolutorio (diez ad quem) es el
que fija el momentos en que han de cesar aquéllos. También se divide el plazo en
expreso y tácito, según que las partes lo hayan establecido en el contrato o se
infiera de la naturaleza y circunstancia de la obligación.
El plazo expreso es como hemos dicho, el establecido por las parte al celebrar el
contrato. Una forma especial del plazo expreso que merece singular atención es
cuando se deja la fijación del término del lado del deudor. Esto puede ocurrir en
dos maneras: La primera es el llamado término cum voleris (cuando quiera el
deudor). Este término guarda gran relación con la condición puramente
potestativa; pero se diferencia de ella en que, en ésta, lo que depende de la
voluntad del deudor es la propia existencia del vínculo, y por ello el legislador la
rechaza terminantemente, ya que no hay verdaderamente un obligado. En cambio
en el plazo cum volueris no hay discusión sobre la existencia del vínculo
obligatorio; y lo único que se deja a la voluntad del deudor es la fijación del
momento en que se debe pagar. No cabe duda de que el Derecho tiene escape al
deudor de mala fe; pero varían los sistemas seguidos por los legisladores.. Unos,
como el código austríaco y la s doctrinas francesa, distinguen entre obligaciones
personales y nos personales. En las primeras, los tribunales fijan el momento
preciso de cumplimiento; en las segundas, que pueden cumplir los herederos, en
cuando del deudor vive tiene la posibilidad de señalar el momento del pago, pero
a su muerte, si no ha cumplido la obligación, es exigible a sus herederos. Este
sistema procura respetar en todo lo posible la ley del contrato, reduciendo al
mínimo la intervención de los tribunales. Otro sistema es el seguido por el código
Español, que sin distinguir entre la diversas clases de obligaciones , establece que
también fijarán los tribunales la duración del plazo, cuando éste haya quedado a
voluntad del deudor (Articulo 1128). Este sistema lleva al máximo la intervención
del Juez en la vida del contrato y representa una mayor tutela para el acreedor
(67).
Junto al término cum volueris es´ta el término cum potueris, que es parecido al
anterior, pro no idénticos; pues aquí se deja el señalamiento del momento de
cumplir la obligación, no cuando quiera el deudor, sino cuando pueda. Nuestro
Código no considera esta forma en los artículos referentes a las obligaciones a
plazo; pero no cabe duda que puede ser admitido, no sólo por el principio de la
autonomía de la voluntad, sino porque si admite los más, que el deudor quiera,
tiene que admitir lo de esta suerte, serán los tribunales de justicia lo encargados
también de señalarlo. No se puede decir que el término, cum potueris, sea
propiamente una condición, pues aunque sea un hecho incierto que el deudor
pueda, es decir, llegue a tener medios de fortuna para cumplir la obligación , a
este hecho futuro e incierto no se ha subordinado el nacimiento de la obligación,
sino sólo el momento de la exigibilidad.
TRATAMIENTO JURIDICO DE LAS OBLIGACIONES A PLAZO. El disciplinamiento jurídico de
las obligaciones a plazo se verifica con arreglo a lo siguiente:

a.) Como quiera que el señalamiento de un plazo no afecte a la existencia del crédito, sino
solo a su exigibilidad, la obligación sometida a término existe, desde luego y lo único que
ocurre es que no puede pedirse su cumplimiento, en tanto no venza el citado plazo. En su
consecuencia, mientras éste no venza , no se inicia la prescripción del crédito, no puede
colocarse en mora al deudor ni cabe alegar el crédito en compensación.

b.) No obstante lo anterior, puede reclamarse la obligación antes del cumplimiento del
plazo, en algunas situaciones. Estas situaciones son:

 En el supuesto de declaración oficial de insolvencia (concurso de acreedores,


declaración de quiebra).
 Aun cuando no esté declarada oficialmente la insolvencia en las hipótesis
siguientes: 1. Cuando después de contraída la obligación resulte el deudor
insolvente, salvo que garantice la deuda. 2. Cuando no otorgue al acreedor las
garantías a que estuviese comprometido (71) 3. Cuando por actos propios
hubiesen disminuido aquellas garantías después establecidas.

OBLIGACIONES A PLAZO:

Son aquellas obligaciones cuya eficacia está sujeta al momento en que deba ocurrir
cierto hecho futuro y necesario, sabiéndose o no el dia en que ha de verificarse.

Plazo: Es un hecho futuro, cierto, necesario, que hace que se inicien o extingan los efectos
de la obligación (artículo 1279 Código Civil).

Clases de plazo:

1. Por el momento en que han de comenzar los efectos de la obligación.

 Suspensivo y Resolutorio
2. Por el tiempo preciso de su llegada.

 Determinado
 Indeterminado ( Relativo- Absoluto)

3. Por su origen

 Voluntario (Expreso – Tácito)


 Legal
 Judicial

4.

 Esencial.
 Supletorio.
 De distancia.
 De Gracia.

PLAZO SUSPENCIVO

Es aquel que suspende, retarda el tiempo hasta la llegada del acontecimiento y hace que
se inicie la eficacia obligatoria (artículo 1280 del Código Civil)

Efectos:

1. Impide la exigibilidad entre tanto no se realice.

2. No corre la prescripción negativa.

3. Imposibilita al deudor de hacer el pago cuando está estipulado a favor de acreedor.

PLAZO RESOLUTORIO:
Es el que permite mientras llega, que la obligación produzca sus efectos, los cuales se
extinguirán, cesarán cuando éste llegue (Articulo 1279 del Código Civil).

PLAZO DETERMINADO

Es aquel que aparece claramente señalado, estipulado en la obligación. Se precisa la


fecha.

Plazo Indeterminado:

Es aquel que no señala con precisión la fecha. Es relativo cuando no se precisa la fecha
exacta, sino que únicamente se dan las bases para calcularlo y es absoluto cuando existe
el plazo pero se ignora cuando se a ha producir.

PLAZO VOLUNTARIO:

Es aquel que fijan las partes en un contrato o en una declaración unilateral de voluntad.

Es expreso cuando se señala, se indica la fecha de manera precisa, exacta. Y es tácito


cuando no se precisa, sino que se deduce de la naturaleza del contrato celebrado, y éste
es del tipo de los que no pueden ser ejecutados inmediatamente.

PLAZO LEGAL

Es el impuesto por la ley.

PLAZO JUDICIAL

Es aquel que es establecido por un juez, para la realización de determinados actos, por no
haberlo fijado las partes, ni lo confiera a la ley. Leer artículos: 1283 y 1401 del código civil.

PLAZO ESENCIAL
Es cuando la prestación se debe de realizar al llegar un determinado día, ya que efectuarla
posteriormente carecería de valor.

PLAZO SUPLETORIO

Es cuando las partes no lo fijan. Entonces se acude a la ley para el caso concreto, siendo
imperativo.

PLAZO DE DISTANCIA

Es el fijado por la ley, y se concede cuando el obligado reside en otro lugar. Articulo 144
Ley del Organismo Judicial.

PLAZO DE GRACIA

Es aquel otorgado como una gracia, una potestad del estado a los deudores que han
actuado de buena fe, debido a causas excepcionales.

No lo regula de manera expresa el Código Civil.

VIGENCIA

Leer el artículo 45 de la ley del Organismo Judicial.

CADUCIDAD DEL PLAZO.

Es cuando se pierde el beneficio de ejercitar, de utilizar el plazo. Es una decadencia del


Derecho. Artículo 1281 Código Civil.

DIFERENCIA ENTRE PLAZO Y CONDICION

El plazo es siempre futuro, pero cierto. En cambio, la condición es futura pero incierta.

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