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en otro lugar y no serán repetidas aquí (LAWRENCE, 1982).

En
síntesis: se vio que un análisis gráfico de varias viviendas
ÍNÁLISIS ANTROPOLÓGICO puede subrayar las similitudes y las diferencias entre varias
casas, pero que no puede ofrecer información sobre el signifi­
DE LOS INTERIORES DE LAS VIVIENDAS cado y uso de espacios determinados. Los límites hechos por
el hombre no se crean solamente en el sentido físico, sino que
son también ordenados por parámetros simbólicos y jurídicos
de naturaleza transitoria. Por lo tanto, esta clase de análisis
sólo informa de las características espaciales de las viviendas
RESUMEN cuando éstas fueron inicialmente construidas. A este respecto
se interpretan como objetos fijos por medio de una generali­
Este artículo examina los principios teóricos y metodoló­ zación estática que hace caso omiso de su historia. ¿ Y si se
gicos para el análisis de los interiores de las viviendas. Em­ hicieron cambios o añadiduras posteriores a estas casas?
pieza con una crítica de planteamientos repetidos por arqui­ ¿Cómo se clasifican y utilizan las diferentes habitaciones?
tectos, planificadores y administradores de viviendas. Tales preguntas tienen que ver con el diseño y el uso de las
Después propone una interpretación antropológica de los viviendas; no se pueden contestar mediante un análisis grá­
conceptos de límite, transición y código espacial, que se fico. En suma, limitar el análisis de la arquitectura doméstica
muestran pertinentes para el análisis de las características, a un estudio de su configuración constituiría un serio engaño,
tanto espaciales como afectivas, de los interiores de las vi­ ya que el significado y uso del espacio doméstico no depende
viendas. Estos conceptos se utilizan para analizar la transición únicamente de su forma. Este planteamiento debe extenderse
entre el interior y el exterior de las viviendas (especialmente hasta incluir un análisis de las transacciones entre los signi­
el papel pragmático y simbólico asignado al vestíbulo); exa­ ficados espaciales, socio-culturales y personales de los am­
mina las relaciones entre los espacios interiores y las activi­ bientes domésticos a través del tiempo. En lugar de seguir
dades en términos de la estructura del gradiente de intimidad criticando estas dos interpretaciones de los edificios domés­
y la interacción entre el espacio y las actividades domésticas; ticos, vamos a fijar nuestra atención ahora en las aportaciones
finalmente, se refiere a la situación, significado y uso de los a nuestro tema procedentes de otras disciplinas académicas.
objetos domésticos. Estos análisis demuestran que los am­
bientes de las casas se parecen a una red de características
afectivas y espaciales, inseparables. De esta forma, este estu­
dio diversifica la investigación actual sobre los interiores de METODOLOGÍA
las viviendas.
Algunas pistas hacia la diversificación y la reinterpreta­
ción de los interiores de las viviendas han sido publicadas por
expertos en diversas disciplinas. Por ejemplo, algunos antro­
INTRODUCCIÓN pólogos sociales incluyendo TAMBIAH (1969) y HuGH-JONES
(1979) ofrecen etnografías lucidas que demuestran que, aun­
Una vivienda, y desde luego todo edificio, define y delimi­ que las características espaciales de la arquitectura doméstica
ta un espacio hecho por el hombre. Es importante, por tanto, en las sociedades no industrializadas pueden ser descritas se­
analizar cómo diversos espacios están separados y unidos. gún la orientación, la posición relativa y la demarcación de
Los arquitectos emplean dos enfoques predominantes para los espacios y objetos dentro de las viviendas, tal descripción
analizar la organización del espacio doméstico. El primero no puede explicar el significado social del espacio doméstico,
acata el modelo forma-función o el modelo espacio-compor­ a no ser que otras diversas prácticas relacionadas con la pro­
tamiento. Estas interpretaciones del diseño y uso de los edi­ ducción y el consumo de alimentos, la clasificación de ani­
ficios encarnan un concepto denominado «determinismo ar­ males, las reglas de parentesco y otras convenciones sociales
quitectónico», el cual supone una relación unilineal entre el sean bien comprendidas. De la misma manera, otros historia­
diseño de los edificios y las actividades humanas que alber­ dores sociales como EvANS (1978) y DAUNTON (1983) anali­
gan. La práctica actual con relación a la vivienda ha hecho zan cómo los cambios en la morfología, los muebles y la
uso de este concepto en muchas ocasiones; por ejemplo, una utilización de las viviendas no pueden ser disociados de
serie de manuales sobre la vivienda publicados por sucesivos aquellas variaciones en el significado social del espacio do­
gobiernos británicos entre 1919 y 1961, relacionaba modelos méstico y de la vida de la casa que producen cambios en la
deductivos e inductivos de actividades domésticas con dis­ relación del residente con su hogar. Igualmente, algunos so­
posiciones de muebles predeterminadas, generando de esta ciólogos como BouRDIEU (1977) hablan de cómo la persona­
manera planos de viviendas para los «usuarios desconocidos» lización del espacio doméstico varía en función de factores
de miles de casas. Este enfoque es más típico que excepcional económicos, socio-culturales y políticos que afectan al estilo
en lo que respecta a la construcción de viviendas en muchos de vida de los residentes. Además, psicólogos como Cs1Ks­
países durante este siglo. ZENTMIHALYI y ROCHBERG-HALTON (1981) y filósofos como
El segundo enfoque incluye interpretaciones morfológicas BACHELARD (1964a) y HEIDEGGER (1971) demuestran que la
de personas y edificios que se derivan del análisis de planos apropiación de espacio doméstico queda inscrita no mera­
de casas llevado a cabo por CHERMAYEFF y ALEXANDER (1963) mente en el tiempo socio-cultural, sino también en el «mundo
y resumido por MARCH y STEADMAN (1971). La pertinencia y personal» de quien lo ocupa y en su comportamiento.
las limitaciones de este planteamiento han sido examinadas En suma, aportaciones diversas del tipo aquí citado mues-
Temes de Disseny, /993 / 9, pp. 65-84
Roderick J. u1wrence

tran que (más allá de una descripción detallada de la distribu­ de la ordenación de límites. Utilizando repetidos ejemplos de
ción y los muebles de una habitación) hay reglas y conven­ este tipo, LEACH ( 1976) aplica los conceptos de límite y có­
ciones socio-culturales relacionadas con el diseño, el signifi­ digo para engendrar análisis de la clasificación y ordenación
cado y el uso de las habitaciones. Por otra parte, además de de artefactos. En este artículo estos conceptos serán emplea­
funciones evidentes, tales como la afirmación de categoría dos para explorar el significado y uso de los interiores de las
social, y además de descripciones explícitas de cómo la es­ viviendas. La descodificación de los ambientes residenciales
tructura y los muebles de las casas pueden cambiar con el exige un análisis de todas las partes componentes, sin olvidar
paso del tiempo, es importante comprender cómo los interio­ su papel en la totalidad de su contexto o las relaciones recí­
res de las viviendas están dotados de significados y valores procas entre ellas.
específicos a un determinado contexto de sus habitantes. Y,
precisamente por ello, el análisis de tales factores no materia­ rojo amarillo verde
les, que se inmiscuyen en el diseño, el significado y el uso de parar cautela sin peligro
las casas, debería ser tema de investigación. En contraste con
estudios anteriores de autores de diversas disciplinas que
examinan ambientes domésticos existentes, este artículo des­
cribirá y mostrará cómo una interpretación socio-psicológica
de las decisiones tomadas durante el proceso de diseño ar­ «no A»
quitectónico sobre la distribución y los muebles de las habita­
ciones puede servir como contexto único no experimental
para estudiar el significado y el uso propuesto de los interio­
res de unas casas desde tres perspectivas complementarias:

1. En términos de las «reacciones» de los habitantes a lo


que han calificado positiva o negativamente en sus residen­ zona ambigua
cias pasadas o presentes.
2. En términos de la «interacción» entre diferentes miem­ Figura 1: Un diagrama Euler demuestra la codificación binaria
bros del hogar que no comparten necesariamente las mismas de espacio, objetos o actividades domésticas; según LEACH
aspiraciones y los mismos valores referentes a las viviendas y (1976).
actividades domésticas diarias.
3. En términos de la generación de nuevas ideas y nuevos
valores referentes a las viviendas y la vida del hogar, específi­
En este planteamiento de códigos binarios Leach emplea
un diagrama Euler para demostrar la polaridad y los límites //
camente para alcanzar ciertas metas. entre artefactos que suelen ser clasificados como opuestos.
Por ejemplo, si la figura I quiere representar las señales de
De esta manera este artículo tiene el propósito de diversifi­ tráfico, entonces «A» es rojo y positivo, mientras «no A» es
car la investigación actual de los interiores de las viviendas a verde y negativo, y la zona ambigua entre ellos es amarillo y
través de revelar las relaciones recíprocas entre las caracterís­ de cautela. La distinción entre rojo, amarillo y verde depende
ticas espaciales y afectivas de las casas. de la definición de límites de índole artificial (de lo contrario
no nos referiríamos a diversos colores del espectro).
Este ejemplo no pretende insinuar que el simbolismo de
Definiciones los colores sea una constante universal de todas las culturas.
Como lo demuestra Leach, el color rojo no es simplemente
En este artículo un código se define como la estructura de u �
un conjunto general de posibilidades de comunicar y com­ ras con la alegría, y es un color dominante en las fiestas.
prender determinadas características de la cultura humana. En concepto importante a captar es que se trata de un conjunto de
este sentido, la arquitectura tiene un significado social y cul­ elementos contrastantes que provocan interpretaciones de di­
tural además de pragmático; la arquitectura, pues, codifica ferentes tipos, no el propio color (o colores) en cuestión.
reglas y convenciones sociales. Un código binario es una Del mismo modo, el concepto de separar y unir espacios
clase de código que incorpora opuestos bipolares, como los diferentes es fundamental en la arquitectura. Los confines
valores positivos/negativos asociados con los semáforos ver­ delimitan y definen los espacios: los encierran, estableciendo
des y rojos. El ejemplo del semáforo es interesante, porque se n rado de accesibilidad visibilidad entre ellos.
añade frecuentemente un tercer color, el amarillo, para indi­ o o stante, entro e os e 1 1c1os os 1m1tes espaciales
car cautela. El amarillo está en medio del espectro de colores no necesitan corresponder simplemente a las demarcaciones
entre el rojo y el verde. En este caso el espectro de colores y la físicas de las paredes. Más allá de estos límites, la disposición
ordenación del movimiento del tránsito se corresponden. Sin de los muebles puede influir en cómo la gente circula y utiliza
embargo, no hay ningún hecho inherente al mismo espectro áreas que, de otra manera, serán consideradas como espacio
de colores que explique por qué el rojo indica «parar» y no homogéneo. En total, los límites permiten la demarcación
«adelante». Efectivamente, si los valores asignados a las se­ explícita o implícita de objetos o actividades; los sitúan en
ñales rojas y verdes fueran a la inversa, la ordenación de los posiciones específicas relativas a áreas más globales, como la
dos sistemas no cambiaría. fachada, dominio público de la calle. Así, en términos de la
Este ejemplo de los semáforos muestra que la clasificación figura 1, «A» podría representar el ámbito público de la calle;
y codificación de los objetos hechos por el hombre dependen «no A» podría representar el dominio privado interior de la
Análisis antropológico de los interiores de las viviendas

casa, y un jardín delantero sin valla sería la zona ambigua que, co: es una zona transicional por excelencia, que permite a esta
a la vez, separa y une ambos dominios. pareja recibir personas no invitadas sin tener que hacerlas
Teniendo este ejemplo en cuenta, es instructivo mostrar entrar en el dominio privado de la casa. Más allá del umbral
cómo la connotación socio-psicológica de los interiores de las que une este espacio transicional con las áreas donde se vive
viviendas puede ser analizada utilizando los conceptos de lí­ hay también un pasillo y un colgador bien definidos, donde
mite, espacio transicional y código espacial. Estos conceptos los invitados o miembros de la casa pueden quitarse la ropa
no inhiben la aplicación creativa de arquitectos y planificado­ exterior, una vez recibidos en el dominio privado de la fami­
res en el diseño de casas, lo que se puede demostrar referido a lia.
un proyecto de investigación a largo plazo. El contexto de Este ejemplo demuestra que la transición entre el exterior
esta investigación ha sido descrito plenamente en otro lugar y el interior de las casas puede interpretarse simultáneamente
(LAWRENCE, 1982) y no será repetido aquí; lo que fue presen­ como unión y separación entre el espacio público y el priva­
tado como un estudio en curso ya ha quedado completo. do, el exterior y el interior, el contaminado y el no contamina­
do -en el sentido antropológico de estos términos, comenta­
do por LEACH (1976). Esta diferenciación categórica de
Resultados espacios externos e internos se puede extender para incluir la
unión y la separación entre espacios dentro de la vivienda,
Las diferentes clases de datos recogidos durante este estu­ como zonas para niños o para diferentes tipos de actividades
dio han aportado información complementaria sobre las ca­ domésticas, de acuerdo con los siguientes códigos binarios:
racterísticas espaciales y afectivas de las viviendas: esta será
examinada a continuación con respecto a los temas siguien­ dentro femenino privado no contamindo
tes:
fuera masculino público contaminado
1. Transiciones entre dentro y fuera de la casa.
2. Interrelaciones entre habitaciones. Según esta interpretación (LAWRENCE, 1987) el vestíbulo
3. Significado y uso de objetos domésticos. tiene un orden y propósito espaciales que son explícitos y es­
pecíficos. Su propósito es regular el acceso de gente y objetos
entre los dominios privados y públicos; es necesario para
controlar la visibilidad entre el exterior y el interior; no es
TRANSICIONES ENTRE DENTRO Y FUERA DE LA CASA simplemente un espacio para guardar paraguas y abrigos, sino
un lugar donde la apariencia personal puede ser controlada;
JI Es interesante examinar cómo la transición entre los espa­ no es simplemente un pasillo entre los espacios exteriores e
cios públicos exteriores y los espacios privados interiores de interiores, sino un espacio donde la gente que no sea invitada
las casas ha sido considerada por sus habitantes. Este pasaje (el cartero, el vendedor, etc.) puede ser recibida. El papel del
se ha analizado en otro lugar (Lawrence, en la prensa) de vestíbulo como componente espacial fundamental de la tran­
acuerdo con factores arquitectónicos, pragmáticos y psico­ sición entre los dominios públicos y privados está representa­
sociales, y no es necesario repetir esta interpretación aquí. Sin do en la figura 2: todo el espacio exterior compartido que se
embargo, será suficiente un ejemplo para aclarar este enfo­ encuentra más allá de la puerta de entrada de cada vivienda es
que. libremente accesible y visible, mientras que el espacio inte­
Un análisis comparativo del vestíbulo en las casas anterio­ rior privado no es ni libremente accesible ni visible. Además,
res, actuales y futuras de los residentes ha revelado el enlace mientras que los espacios externos son profanos, la vivienda
entre lo que se ha experimentado en el pasado y lo que se pre­ es simbólica, ya que el vestíbulo no solamente controla el ac­
fiere. Por ejemplo, una vez que una pareja ha conciliado el ceso y la visibilidad entre estos dos dominios sino que tam­
conjunto de sus preferencias personales, se pone de acuerdo bién, desde la perspectiva antropológica. regula la materia
en el diseño de una zona transicional doble como entrada de contaminada. En suma, el vestíbulo es un espacio ambiguo,
su futura vivienda. Esta propuesta de diseño es compatible ni público ni privado, ni sagrado ni profano, al cual se atribu­
con cada una de sus biografías residenciales por las razones ye una forma espacial y funciones rituales para impedir que
siguientes. Para el ama de casa, la intimidad de la vida fami­ una materia no deseada contamine casa y hogar.
liar es un parámetro crucial; además, la mujer tiene recuerdos La discusión anterior considera la transición del dominio
positivos de su niñez que le gusta revivir. Para su marido, público y exterior de las áreas residenciales a los espacios
quien se acuerda del preciso plano rectangular de la casa de privados interiores de la vivienda en términos del modelo so­
sus padres, la recepción de amigos es importante, aunque cio-cultural subyacente. En este sentido, el diseño de una vi­
también sostiene que es necesario conservar la intimidad de vienda es el escenario en el que los habitantes crean su vida
las actividades domésticas cuando hay personas, que no sean doméstica cotidiana y en el que establecen contactos con la
invitados, en la puerta principal. Eliminar la posibilidad de comunidad más extensa. El modo como se lleva a cabo no
que desde fuera se vea el interior del apartamento alquilado depende solamente de las características espaciales de las vi­
por esta pareja resulta imposible, y este hecho fue considera­ viendas, sino de otros factores que incluyen las metas, los
do como un defecto por ambos. En contraste con este defecto, propósitos y la experiencia residencial anterior de la gente.
la futura casa con forma rectangular precisa incluirá un vestí­ Por lo tanto, el estudio de la organización del espacio domés­
bulo añadido al exterior de este plano geométrico. El vestíbu­ tico debería ampliarse para incluir un análisis de cómo se
lo no está dentro de los confines de las paredes de la vivienda, comporta la gente según nomws y reglas explícitas (es decir,
pero es evidente que no se trata de un espacio externo públi- ¿la puerta del cuarto de baño debería estar cerrada con llave
Roderick J. Lawrence

en todas las casas lo demuestra bien, pero también hay evi­ sideraciones afectivas y espaciales que forman un conjunto
dencia de que la inclusión de una chimenea refleja su valor interactivo. Por esta razón fundamental no se pueden utilizar
como símbolo de categoría. El hecho de que los pisos desti­ «modelos» predeterminados de la disposición de muebles y
nados a las personas de renta baja o mediana pocas veces o pautas de actividades (adoptados con frecuencia en la prácti­
nunca incluyan una chimenea, indica que esta actúa como ca moderna de la construcción de viviendas) como recursos
índice del valor social de una vivienda y de la categoría social de diseño, porque representan mal la naturaleza intrínseca de
de sus ocupantes. Tales índices pueden ser analizados de la vida doméstica. El conocimiento y la información sobre el
acuerdo con el principio siguiente: los objetos domésticos (y diseño, significado y uso de las casas solamente se puede
las actividades asociadas con ellos) están dotados de signifi­ derivar de un modo relativo (y no absoluto) de la vida do­
cados que demuestran su connotación y su uso en la gama méstica. Tal modelo permite que el análisis de los interiores
total de efectos y actividades domésticas. En suma, esta in­ de las casas y la vida doméstica sea considerado desde tres
vestigación indica que hay tres clases de objetos domésticos, puntos de vista complementarios:
que pueden ser clasificados de la manera siguiente:
1. En términos de la reacción del residente con respecto a
1. Índices de construcción fijos, como puertas, ventanas, lo que ha sido calificado o positiva o negativamente en sus
tejados o elementos estructurales que sirven como puntos de residencias anteriores o actuales.
referencia para la evaluación del tamaño y de la forma de las 2. En términos de la interacción entre diferentes miem­
habitaciones en términos de requisitos pragmáticos, como la bros del hogar, quienes no comparten necesariamente las
manera de amueblar las habitaciones. mismas aspiraciones y los mismos valores acerca del diseño
2. Índices domésticos que son móviles, como un mueble, de una nueva casa.
probablemente reliquias de familia u objetos que tienen un 3. En términos de la generación de nuevas ideas y nuevos
significado especial (al menos para un miembro del hogar) y valores acerca de las casas y de la vida del hogar, específica­
que reciben mención a través del proceso de diseño mediante mente para conseguir ciertas metas.
simulacro.
3. Índices socio-culturales, como la chimenea, que son Desde cada una de estas perspectivas, un análisis ontológi­
incorporados en el diseño de las casas principalmente por su co de los interiores de las casas puede enriquecer el entendi­
valor simbólico y no por motivos de razonamiento práctico. miento actual de la naturaleza del espacio doméstico y de la
vida del hogar.
En cada uno de estos casos, se pueden distinguir índices de
objetos mundanos que no tienen ningún significado simbóli­
co para los miembros del hogar. Esencialmente el código bi­ ll
nario simbólico: profano está relacionado con la comprensión
del significado y uso de objetos dentro de una casa. Bibliografia citada
ALTMAN, I., VINSEL, A., y BROWN, B. (1981), «Dialectic Concep­
tions in Social Psychology: an Application to Social Penetra­
CONCLUSIÓN tion and Privacy Regulation», en L. Berkowitz (ed.) Advances
in Experimental Social Psycho/ogy, 3 : 107-160, Academic
El estudio de la transición entre el interior y el exterior del Press, Nueva York.
hogar, las relaciones entre los espacios y las actividades, y la BACHELARD, G. (1964a), The Poetics of Space, Orion Press, Nue­
situación y el uso de objetos domésticos, que ha sido descrito va York.
aquí, demuestra que un análisis socio-psicológico de los inte­ - (1964b), The Psychoanalysis of Fire, Beacon Press, Boston.
BouRDIEU, P. (1977), Outline of a Theory of Practice, Cambridge
riores de las casas debería explicar las características tanto University Press, Cambridge.
físico-espaciales como afectivo-simbólicas del espacio, los CHERMAYEFF, S. y ALEXANDER, C. (1964), Community and Priva­
objetos y las actividades domésticas. Desafortunadamente, cy: Toward a New Architecture of Humanism, Doubleday,
sin embargo, es habitual que los estudios de planificación de Garden City, Nueva York.
las casas hagan caso omiso del significado afectivo de las re­ CSIKSZENTMIHALYI, M. y ROCHBERG-HALTON, E. (1981), The Me­
laciones espaciales, de la forma y la posición de las habitacio­ aning of Things: Domestic Symbols and the Self, Cambridge
nes. De la misma manera, los estudios del significado psico­ University Press, Nueva York.
lógico o sociológico de la disposición de los muebles han DAUNTON, M. (1983), House and Home in the Victorian City,
separado frecuentemente la decoración interior de la estruc­ Edward Amold, Londres.
tura morfológica y el contexto geográfico de la casa. Esta EvANS, R. ( 1978), «Figures, Doors and Passages», Architectural
dicotomía conceptual entre las características espaciales y Design, 4: 267-278.
afectivas de las viviendas ha inhibido el desarrollo de una HEIDEGGER, M. (1971), Poetry, Language, Thought, Harper Row,
comprensión ontológica de los ambientes domésticos. Londres.
En suma, este artículo pide y propone una redefinición y HuGH-JoNES, C. (1979), From the Milk River: Spatial and Tempo­
una diversificación de la investigación actual sobre los inte­ ral Processes in Northwest Amazania, Cambridge University
riores de las casas. Ha expuesto y aclarado ciertos principios Press, Cambridge.
teóricos y metodológicos para el análisis de ambientes do­ LAWRENCE, R. (1982), «A Psychological-spacial Approach for Ar­
mésticos. En su totalidad, la discusión anterior enseña que los chitectural Design and Research», Journal of Environmental
Psychology, 2 (1) : 37-51.
ambientes hogareños son como un tejido sin costuras de con- - (1987), Housing, Dwellings and Homes: Design Theory, Re-

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