Naomi Judit Arroyo Rodriguez Juan Diego García Mercado Angelica Nahomi García Valle Emanuel Escudero Yesica de la Cruz Serrano
23 de septiembre del 2020
Proyecto Verde En los últimos años, se ha hablado mucho acerca del impacto de la construcción en el medio ambiente. Un proyecto verde puede tener más de media docena de significados, según las circunstancias. Una de ellas es la vegetación de la naturaleza. Si bien no todas las cosas en la naturaleza son verdes, se ha considerado que el término verde sirve como un símbolo apropiado del concepto y las prácticas que se esfuerzan por promover. Si bien el verde es un símbolo apropiado, no abarca completamente el significado de la sustentabilidad, que es mantener el equilibrio ecológico. La diferencia entre un proyecto verde y sustentable es el grado en que el proyecto ayuda a mantener este balance. Muchas características del proyecto verde, como el uso reducido de energía y la contaminación, tienen un efecto positivo a largo plazo. Sin embargo, algunas características del proyecto verde no tienen impacto en términos de mantener el equilibrio ecológico, incluida la calidad ambiental interior Un proyecto verde / sostenible es aquel que logra un alto rendimiento durante todo su ciclo de vida, abarcando las siguientes áreas: • Minimizar el consumo de recursos naturales a través de una utilización más eficiente de recursos no renovables, tierra, agua y materiales de construcción, incluida la utilización de energía renovable para lograr un consumo neto de energía cero • Minimizar las emisiones que impactan negativamente nuestro ambiente interior y la atmósfera de nuestro planeta, especialmente aquellas relacionadas con la calidad del aire interior (IAQ), los gases de efecto invernadero, el calentamiento global, las partículas o la lluvia ácida • Minimizar la descarga de desechos sólidos y efluentes líquidos, incluida la demolición, alcantarillas, aguas pluviales y la infraestructura asociada necesaria para permitir el flujo de desperdicios • Minimizar los impactos negativos en el ecosistema del sitio • Máxima calidad del ambiente interior, incluida la calidad del aire, el confort térmico, la iluminación, la acústica y los aspectos visuales y acústicos para proporcionar un espacio de confort tanto fisiológico como psicológico. Esto no quiere decir que los proyectos ecológicos se limiten a realizar acciones como la recolección de basuras, el cuidado de bosques o zonas verdes, el reciclaje, el ahorro de luz y energía o el consumo responsable de productos. El método de la investigación-acción participación (IAP)
Método de investigación y aprendizaje colectivo de la realidad, basado en un
análisis crítico con la participación de los grupos implicados, que se orienta a estimular la práctica transformadora y el cambio social. El método de la investigación-acción participación (IAP) combina dos procesos, el de conocer y el de actuar, implicando en ambos a la población cuya realidad se aborda. Al igual que otros enfoques participativos, la IAP proporciona a las comunidades y a las agencias de desarrollo un método para analizar y comprender mejor la realidad de la población (sus problemas, necesidades, capacidades, recursos), y les permite planificar acciones y medidas para transformarla y mejorarla. Es un proceso que combina la teoría y la praxis, y que posibilita el aprendizaje, la toma de conciencia crítica de la población sobre su realidad, su empoderamiento, el refuerzo y ampliación de sus redes sociales, su movilización colectiva y su acción transformadora. En cada proyecto de IAP, sus tres componentes se combinan en proporciones variables. a) La investigación consiste en un procedimiento reflexivo, sistemático, controlado y crítico que tiene por finalidad estudiar algún aspecto de la realidad con una expresa finalidad práctica. b) La acción no sólo es la finalidad última de la investigación, sino que ella misma representa una fuente de conocimiento, al tiempo que la propia realización del estudio es en sí una forma de intervención. c) La participación significa que en el proceso están involucrados no sólo los investigadores profesionales, sino la comunidad destinataria del proyecto, que no son considerados como simples objetos de investigación sino como sujetos activos que contribuyen a conocer y transformar su propia realidad.
Problemáticas ambientales en torno al proyecto verde
Basura La basura es otro problema ambiental que enfrenta México, hace diez años, un habitante producía 0.7 kilogramos al día. Hoy, cada uno de los más de 130 millones de mexicanos produce 1.6 kilogramos, casi el triple de los que genera un ciudadano europeo, basura que no se maneja de manera adecuada, el 87% de los tiraderos de basura son a cielo abierto y 13% son rellenos sanitarios. Se podría decir que una cantidad mínima de estos tiraderos maneja de forma adecuada los residuos, ya que es común encontrar montones de basura que no se degrada porque está almacenada en bolsas de plástico -material que tarda 400 años en ser degradado-. Esta basura acumulada genera gases tóxicos, fauna nociva y olores fétidos que contaminan todo el ambiente.
En México se separa diariamente 11% de la basura recolectada; 46 de cada 100
hogares separan la basura. Problema que crece por la apatía ciudadana y la ineficacia gubernamental para establecer programas y leyes que hagan responsables a todos sobre esta situación. No sólo se trata de un incremento en la cantidad de basura, sino también de un cambio importante en la calidad, antes se trataba de un volumen formado en su mayoría por desechos orgánicos, hoy en día los residuos generados son más voluminosos y no biodegradables, con un mayor contenido de sustancias tóxicas.
Contaminación del agua
El derecho a tener agua potable y saludable significa tener el agua necesaria -para cualquier tipo de actividad-, libre de microorganismos, sustancias químicas y/o peligrosas que constituyan una amenaza para la salud. El agua ha de presentar un color, olor y sabor aceptables, sin embargo, la calidad del agua comienza a ser un grave problema en México, por ejemplo; a nivel urbano, industrial y turístico, pero sobre todo, en los crecimientos irregulares y desordenados, suelen direccionar los residuos a cauces de ríos, lagos, playas y demás ecosistemas acuáticos, lo cual ha provocado la destrucción de humedales, manglares y arrecifes de coral. La ausencia o precaria existencia de regulaciones en cuanto al tratamiento de las aguas residuales ha traído como consecuencia que ecosistemas y cientos de especies silvestres sean perjudicadas. Así mismo, diversas empresas carentes de ética ambiental abusan de los recursos naturales, en agosto de 2014 una empresa minera derramó en el río Sonora aproximadamente 40 mil litros de ácido sulfúrico, elemento altamente tóxico para cualquier forma de vida, en ese mismo año en el río Hondo, en Veracruz y en el río San Juan, en Nuevo León, hubo derrames petroleros, los cuales se atribuyeron a tomas ilegales de los oleoductos. Accidentes ya sea por omisión o provocados se presentan con gran regularidad en nuestro territorio, causando graves daños, muchos de ellos irreparables, sobre todo en los seres vivos que habitan en el agua.