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TEXTO 01

La noción de estilos de aprendizaje hace referencia a la idea de que los estudiantes aprenden mejor si se
toman en cuenta sus preferencias en cuanto a la forma en que se les presenta la información. Si bien
existe un sinfín de marcos teóricos para categorizar los distintos estilos de aprendizaje, el más popular
divide a los estudiantes en tres tipos: aprendices visuales, aprendices auditivos y aprendices cinestésicos.
De acuerdo con esta teoría, un estudiante que se declara a sí mismo como aprendiz visual aprende mejor
usando material visual, mientras que un aprendiz auditivo encuentra el material auditivo más útil que el
contenido visual. Pero esta clasificación no es la única de su especie: se han documentado más de 71
instrumentos y teorías de estilos de aprendizaje, con oposiciones dicotómicas exóticas como
convergentes/divergentes, intuitivos/analistas e incluso jerárquicos/anárquicos.
El consenso ampliamente mayoritario entre los expertos es que la hipótesis de los estilos de aprendizaje
no tiene sustento científico. Aunque es cierto que todo estudiante puede desarrollar preferencias
subjetivas por material de uno u otro tipo, la investigación ha refutado que los estudiantes aprendan mejor
cuando solo utilizan la vía sensorial que prefieren. En particular, se ha mostrado que, para un individuo,
es más fácil y rápido procesar información a través de diferentes canales simultáneamente que hacerlo a
través de un solo canal. Por ejemplo, una persona puede reconocer más fácilmente un instrumento si ve
una figura que lo representa (canal visual) y escucha el sonido que produce (canal auditivo) que si solo
ve la figura o escucha el sonido. Desde una perspectiva más general, se ha hallado que los estudiantes
–sin importar qué estilo de aprendizaje prefieran– aprenden con mayor profundidad empleando formatos
que combinan palabras e imágenes que utilizando formatos que solo incluyen palabras. A partir de
evidencia como esta, los neurocientíficos consideran que los métodos pedagógicos que presentan la
información a través de varios canales sensoriales son los más adecuados para optimizar el aprendizaje.

En este contexto, los académicos han pedido a educadores y estudiantes reemplazar el neuromito de los
estilos de aprendizaje con estrategias y recursos basados en evidencia de la teoría cognitiva. Sin
embargo, y a pesar de las recomendaciones de los expertos, existe una miríada de sitios de internet en
los que se anima a las personas de toda edad a “encontrar su estilo de aprendizaje”, lo que muestra no
solo cuán masivas se han vuelto estas teorías (más aún en los medios digitales), sino, sobre todo, de qué
manera la cultura online de la caracterización individual perjudica la difusión de la investigación educativa.
Por ello, no es inusual que algunos estudiantes lleguen a clase con asunciones explícitas sobre sus modos
más eficientes de aprendizaje. Y, de hecho, muchos educadores aún confían en la teoría de los estilos
de aprendizaje porque es aparentemente intuitiva y halla eco en la experiencia de aula.
Sin embargo, tanto educadores como estudiantes necesitan aprehender la diferencia entre estilos de
estudio y procesos de aprendizaje. Los estudiantes pueden desarrollar sus propias preferencias para
revisar los contenidos de un curso, pero estas prácticas no se deben equiparar con procesos cognitivos
más profundos y universales, como la construcción de aprendizajes sobre la base de saberes previos, la
metacognición, el establecimiento de conexiones conceptuales o la transferencia de conocimiento.
Además, es fundamental tomar conciencia de que –como se mencionó anteriormente– los estudiantes se
benefician cuando se les proporciona distintas formas de acceso al aprendizaje. Así, la presentación de
información en varios formatos estimula el procesamiento cognitivo activo, y promueve el aprendizaje
significativo.
Adaptado de “Evaluación de conocimientos y actitudes sobre neuromitos en futuros/as maestros/as” de Aldo Fuente y
Alicia Risso, y “Learning Styles as a Myth” del Center for Teaching and Learning de Yale University.
01. ¿Por qué en el texto se afirma que la hipótesis de los estilos de aprendizaje carece de sustento
científico?

A) Porque existen demasiados marcos teóricos de estilos de aprendizaje, que se contradicen entre sí.
B) Porque perjudica la difusión de la investigación educativa al basarse en la cultura digital de la
caracterización individual.
C) Porque diversos estudios en teoría cognitiva demuestran que la información presentada a través de
varios canales optimiza el aprendizaje.

02. En el tercer párrafo, ¿a qué se refiere la expresión “miríada de sitios de internet”?


A) A la calidad de los sitios de internet.
B) A la cantidad de los sitios de internet.
C) A la reputación de los sitios de internet.
03. ¿Cuál de las siguientes afirmaciones se puede concluir del texto?
A) Para muchos individuos, el canal visual es más eficiente que otros canales sensoriales para procesar
la información.
B) Todos los estudiantes desarrollan preferencias subjetivas por determinados formatos de presentación
de la información.
C) Los métodos basados en un estilo de aprendizaje específico desaprovechan el potencial del estudiante
para procesar la información.

En una reunión con sus colegas, una docente opinó lo siguiente:

“Si los estudiantes eligen que se les presente la información por un canal determinado (por ejemplo,
el canal visual o el canal auditivo, entre otras posibilidades), debemos elaborar estrategias de
enseñanza basadas en dicho canal. De este modo, ayudamos a que los estudiantes aprendan mejor”.

04. ¿Cuál de las siguientes ideas del texto refuta la opinión de la docente?

A) Los estudiantes pueden aprender mejor cuando se les proporciona múltiples canales de acceso a la
información.
B) Muchos educadores confían en la teoría de los estilos de aprendizaje porque es intuitiva y halla eco en
la experiencia de aula.
C) La clasificación de los estudiantes en aprendices visuales o auditivos no es la única que existe entre
las teorías de estilos de aprendizaje.

05. ¿Cuál es el propósito principal del texto?


A) Poner en tela de juicio la práctica frecuente entre estudiantes de favorecer un único estilo de estudio
para desarrollar sus aprendizajes.
B) Demostrar que la presentación de la información en diversos formatos favorece el procesamiento
cognitivo activo y el aprendizaje significativo.
C) Convencer de que la hipótesis de los estilos de aprendizaje debe descartarse en favor de métodos que
presenten la información en diversos formatos.
TEXTO 02
TEXTO 1 A
Uno de los últimos programas de Aprendo en Casa versó sobre la «diversidad lingüística» y básicamente
dejó el siguiente mensaje: «habla como te dé la gana; conjuga el castellano según tu propio criterio». No
se trata de la defensa de ciertos acentos locales o de usar términos regionales (asuntos ambos muy
respetables). Me refiero a gramática, sintaxis y semántica elementales, y de seguir respetuosamente los
lineamientos de la Real Academia Española, aquella institución que vela por preservar la pureza del
idioma. En el colegio, no se puede alentar a que los escolares piensen que decir «pe», «cuchio», «haiga»,
«de mi hermano su carro», «me soñé» o «estábanos» son formas correctas de expresarse en español.
Tal vez, algunos “especialistas” pueden creer que la relativización de las reglas del castellano al hablarlo,
según la pauta de cada quien, o la justificación de la práctica de un castellano atroz, desde una óptica
politizada, sean actos intelectualmente honestos, pero esas convicciones ideológicas no deben ser
enseñadas en la escuela que busca extender el conocimiento y el manejo estándar del idioma entre la
población. Se habla bien el idioma y punto: no importa la ubicación social o el lugar de procedencia. El
idioma es uno y todos deberíamos hablar de la misma forma.
Mariátegui, A. (12 de mayo de 2020). «Aprende a destrozar el castellano». Perú 21. [Adaptado].

TEXTO 1 B
Los sonidos del habla humana se producen por medio de las diferentes posiciones que asumen los
articuladores del aparato fonador humano (pulmones, laringe, lengua, etc.). De este modo, el sonido de
«sh» y el de «s» son solo el resultado de dos distintas posiciones articulatorias y, por tanto, «sh» no tiene
nada que lo haga mejor al sonido de «s», sino solo distinto, y viceversa. Así también, toda expresión
gramatical, mientras sea el reflejo del conocimiento lingüístico que cada ser humano tiene de su propia
lengua, no es superior a otra: solo son diferentes. Objetivamente, entonces, no puede haber un español
bueno, correcto o mejor, y esto aplica también a las relaciones entre las lenguas del mundo. Sostener lo
contrario es absurdo. En efecto, ninguna entidad (la RAE, por ejemplo) o persona (ya sean escritores,
personajes públicos o quien sea) podría poseer el derecho o la facultad natural para establecer lo correcto,
desde el punto de vista lingüístico, pues nadie posee de por sí «la lengua» ni «la escritura». Afirmar que
ciertas formas de hablar no son «español correcto» o no son admitidas por una «autoridad lingüística»
solo busca fortalecer el prestigio social del grupo que se atribuye poseer dicho «español correcto» y
discriminar a aquellos cuya variedad lingüística es diferente.
Vicerrectorado de investigación y posgrado de la UNMSM. (14 de mayo de 2020). «Pronunciamiento de lingüistas sanmarquinos».

06. ¿Cuál es la pregunta que mejor describe la discusión entre ambos textos?
A) ¿Realmente se puede hablar de una variedad estándar entre los peruanos?
B) ¿Se puede defender la existencia de una forma correcta de hablar español?
C) ¿Existe una única forma de producir lenguaje entre los hablantes hispanos?

07. En el texto A, el término ATROZ alude a un manejo ____________ del idioma.


A) superlativo
B) inaudito
C) deplorable

08. Respecto de la argumentación del texto B, es incompatible sostener que el criterio de la ciencia
lingüística avala
A) la existencia de una gran diversidad lingüística.
B) la explicación articulatoria de determinados sonidos.
C) una jerarquía entre las lenguas a partir de datos objetivos.
09. Desde la perspectiva del texto A, se infiere que el rol de la Real Academia Española posee un
carácter, eminentemente,
A) cuestionador.
B) regulador.
C) emancipatorio.

10. Si un grupo de quechuahablantes se atribuyera a sí mismo la posesión de la única variante


correcta del quechua,
A) dicho grupo de hablantes incurriría en una discriminación lingüística.
B) los integrantes de dicho colectivo abandonarían el uso del runa simi.
C) su conocimiento lingüístico se vería potenciado en muy poco tiempo.

TEXTO 03

Caprichoso es el dios Aiapaec, principal deidad de los moches. Castigador, temido y adorado, es
llamado también el decapitador. Fue adorado como el dios creador, el proveedor del agua. Y
como toda divinidad, lo que nos da, también nos lo quita.
Tenaz y belicoso, entre los siglos I y VIII después de Cristo, el pueblo moche excavó canales en medio
del desierto para regar sus cultivos y convertir el suelo árido en un fértil valle. Asimismo, palacios,
templos y enormes pirámides de adobe dan cuenta de su magnificencia. Pero hacia finales del
año 800, esta sofisticada cultura conoció un final repentino. Provocados por drásticos cambios
climáticos, una serie de cataclismos naturales afectó las costas donde su sociedad se había
desarrollado y fue horadando las bases de su civilización.
Por entonces, el territorio de los mochicas se había extendido al norte, por el valle del río Jequetepeque,
siendo sus principales asentamientos San José de Moro y la huaca Dos Cabezas, y por el valle del río
Lambayeque, donde se levantaban Sipán y Pampa Grande. Por el sur, ocuparon el valle del río Moche,
donde se localizan la Huaca del Sol y la Huaca de la Luna, y el valle del río Chicama, donde se
encuentra el complejo ceremonial de El Brujo.
Norte y sur son zonas de gran aridez. Pero los moches vencieron al desierto a través de la irrigación
artificial. Con ladrillos de barro, desviaron el agua de los ríos y crearon un tejido de acueductos,
muchos de los cuales están en uso hasta hoy. De esta forma produjeron más de treinta variedades
de cultivos, que les permitían contar con grandes excedentes agrícolas. Para el arqueólogo Walter
Alva, director del Museo Tumbas Reales de Sipán, y una autoridad en la investigación de la cultura
Moche, este espléndido sistema de irrigación también tenía un alto riesgo de colapso. “Un pueblo que
vive de la agricultura en el desierto está expuesto a estas dos ambivalencias: las lluvias y la
sequía. Dos fenómenos contradictorios que al final pueden terminar con una sociedad”, explica.
Sin embargo, en el siglo VI esta sofisticada sociedad construida en delicado equilibrio ecológico empezó
a recibir los embates de El Niño y sus precipitaciones torrenciales. Si bien el fenómeno afectaba al
norte con regularidad, lo que sufrieron los antiguos peruanos fue un diluvio prolongado, lluvias que
asolaron la región a lo largo de treinta años. Las inundaciones contaminaron canales y
manantiales, además de erosionar miles de hectáreas de cultivos.
Curiosamente, no se han encontrado en la iconografía moche representaciones de la destrucción
propias de las inundaciones. Las manifestaciones de culto y rituales dedicados al agua tienen más bien
un significado propiciatorio. Sin embargo, es la arqueología la que sí ofrece señales de afectación en
los templos moches a causa de las lluvias torrenciales. “En el caso de Sipán, hemos encontrado que,
alrededor del siglo IV, hubo un fenómeno que erosionó fuertemente el monumento, y después hubo
una reconstrucción. Siempre encontramos respuestas inmediatas para tratar de recomponer
toda la estructura productiva y la arquitectura monumental de los moches”, señala el arqueólogo.
11. En el texto, el vocablo AUTORIDAD implica

A) reconocimiento oficial.
B) capacidad de mando.
C) conocimiento especializado.

12. El autor desarrolla, principalmente, la idea de que

A) Aiapaec, dios temido y adorado por los mochicas, es considerado por estos como el destructor
de su civilización.
B) la repentina destrucción de la civilización moche a causa de los prolongados embates
del Niño es corroborada por la arqueología.
C) según Wálter Alva, la civilización moche estuvo expuesto dos ambivalencias: las lluvias y la
sequía.

13. Es incompatible con el texto afirmar que el dios Aiapaec


A) era venerado por los moches.
B) según Alva, podía disponer del agua de acuerdo a su antojo.
C) recibía ofrendas humanas.

14. Se deduce del texto que la irrigación artificial,

A) en el valle de Moche, sirvió para desarrollar más de treinta cultivos.


B) fue promovida por los moches para hacer frente a las sequías e inundaciones.
C) fue una tecnología de extrema necesidad para la supervivencia de los moches.

15. Si a finales de los años 800 los embates de El Niño no hubieran sido prolongados en la
costa norte, probablemente

A) los moches habrían superado este difícil momento.


B) la irrigación artificial moche se habría sofisticado.
C) la variedad de cultivos moche habría aumentado.

TEXTO 04

Se suele representar a los neandertales como aguerridos cazadores de las regiones más frías de Europa,
carnívoros devoradores de mamuts, rinocerontes, búfalos y renos. Es una verdad a medias. En realidad,
la mayoría de estos homínidos vivieron en el sur del continente, especialmente en Italia y la Península
Ibérica y, como sugiere un estudio que acaba de publicar la revista Science, allí su estilo de vida se
asemejaba más al de un pueblo típico de pescadores.
Restos encontrados en la cueva de Figueira Brava, en Portugal, por un equipo internacional dirigido por
João Zilhão, investigador ICREA de la Universidad de Barcelona, demuestran por primera vez que, hace
más de 80 000 años, los neandertales allí asentados también vivían del mar. Hasta ahora, se creía que
en ese momento solo nuestros antepasados sapiens en África eran capaces de explotar los recursos
marinos.
La cueva de Figueira Brava se encuentra a 30 kilómetros al sur de Lisboa en las laderas de la Serra da
Arrábida. Hoy cuelga directamente de la costa, pero cuando los neandertales la ocupaban se situaba a
unos dos kilómetros tierra adentro. La mitad de la dieta de sus habitantes estaba constituida por recursos
costeros: moluscos como lapas, mejillones y almejas; crustáceos como el buey de mar y el centollo;
peces, entre ellos tiburones, anguilas, doradas y salmonetes... También un buen número de aves (ánades
reales, gansos, cormoranes o alcatraces) y mamíferos marinos como delfines y focas. El menú se
completaba con la caza de ciervos, cabras, caballos, uros y otras presas pequeñas como tortugas.
Además, se han encontrado carbonizados olivos, viñas, higueras y otros árboles y plantas típicos del
clima mediterráneo, entre las cuales la más abundante era el pino piñonero, cuya madera se usaba como
combustible y cuyos piñones se consumían abundantemente.
La antigüedad de los restos, de 86 000 a 116 000 años, se conoce por dos dataciones: la de las
estalagmitas de la cueva con el método del uranio-torio, y la de los sedimentos, con una tecnología basada
en la luminiscencia del cuarzo. Ambas técnicas dieron resultados 100% concordantes. En esa época los
sapiens todavía no habían llegado a la península, así que las «sobras» de estos festines solo podían
haber sido dejadas por neandertales.

De Jorge, J. (27/03/2020). ¿Brutos carnívoros? Los neandertales también eran pescadores. El País.

16. Fundamentalmente, el texto presenta


A) una noticia sobre una propuesta fundamentada que refuta que los neandertales hayan desconocido la
pesca.
B) una defensa de que los neandertales han tenido una amplia y nutrida alimentación omnívora.
C) una evidente argumentación a favor de la capacidad, solo de la pesca, que tenían los neandertales
europeos.

17. Con la frase VERDAD A MEDIAS se significa que


A) lo que se conjeturaba de los neandertales era totalmente falso.
B) los neandertales no solo se alimentaban de animales terrestres.
C) la alimentación neandertal despreciaba la carne de mamíferos.

18. Con la lectura del texto, sabemos que los neandertales estudiados se alimentaron de tiburones
y delfines. Esto podría cambiar nuestra opinión sobre estos homínidos, porque
A) de esta manera la historia del mundo que se ha escrito hasta ahora estaría equivocada.
B) ellos debieron haber sabido construir vehículos para pasear en los lagos, los ríos y los mares.
C) estos seres pudieron tener algún conocimiento de la navegación y la pesca mar adentro.

19. En la fotografía que acompaña el texto, identificamos fragmentos quemados y abiertos de


pinzas de cangrejo. De esta imagen, en relación con el texto, podemos deducir que los
neandertales
A) conocieron cabalmente la forma moderna de comer cangrejos.
B) no distaban mucho de los Homo sapiens en cuanto a la alimentación.
C) fueron capaces de imaginar escenas relativas al arte rupestre.
20. Si la concordancia entre los datos de la técnica del uranio-toro y los de la luminiscencia del
cuarzo fuera del orden del 95%,
A) la propuesta de que los neandertales tuvieron una dieta basada solo en organismos terrestres sería
una verdad íntegra.
B) la investigación expuesta en esta noticia perdería bastante asidero, pues los restos podrían haber sido
adulterados.
C) la inferencia acerca de la antigüedad de los restos hallados todavía podría sostenerse con sustento
científico.

TEXTO 05

En noviembre de 1870, un joven médico italiano llamado Cesare Lombroso se disponía a realizar una
autopsia en el hospital de Pavia. No era una autopsia común: el cuerpo pertenecía al célebre malhechor
Villela, el Jack the Ripper italiano, que desafió a las autoridades y horrorizó al público durante décadas
antes de ser capturado y ejecutado. Para Lombroso la autopsia también revestía un interés especial.
Deseaba investigar la relación entre la conducta desviada y la fisonomía. Había notado que muchos
criminales violentos usaban tatuajes complejos, a menudo con «dibujos indecentes» y una vez había
examinado a un asesino sádico cuyo canibalismo parecía más propio de las Islas de los Mares del Sur
que de la Italia moderna.
Mientras trabajaba en la penumbra de ese atardecer otoñal, reparó en algo más. La sección occipital del
cráneo de Villela revelaba una pronunciada cavidad allí donde se unía con la columna, la misma clase de
cavidad que encontramos en los «animales inferiores, incluidos los roedores». Lombroso apartó los ojos
del cadáver: «De pronto creí ver, iluminada como una vasta llanura bajo un cielo llameante, el problema
de la naturaleza del criminal, un ser atávico que reproduce en su persona los feroces instintos de la
humanidad primitiva y los animales inferiores». El cuerpo del homicida revelaba las características propias
de los «criminales, los salvajes y los simios», tales como enormes mandíbulas, pómulos altos,
insensibilidad al dolor, vista muy aguda, tatuajes, pereza excesiva, amor por las orgías y la irresponsable
búsqueda del mal por sí mismo.
Lombroso estaba convencido de haber hallado la clave para un problema que había empezado a inquietar
a otros miembros de la profesión médica. Era el temor a la «degeneración», la posibilidad de que la
población de Europa ya no pudiera enfrentar físicamente las exigencias de la vida civilizada. Gobineau
había usado el término para referirse a los resultados de la mezcla racial; su hombre moderno era un
«degenerado» debido al cruce entre arios y tipos humanos menos vitales. Este nuevo temor a la
degeneración, sin embargo, cobró arraigo en los mismos círculos liberales que rechazaban las
antojadizas teorías raciales de Gobineau. Para el observador experto, los avances económicos y sociales
del siglo XIX parecían conspirar súbitamente contra el progreso humano en vez de favorecerlo. La teoría
de la degeneración presentaba una imagen pesimista de la civilización moderna que, en definitiva, sería
más influyente que los escritos de Gobineau, Nietzsche y sus discípulos. A fines de siglo, la teoría de la
degeneración había sacudido profundamente la confianza del liberalismo europeo en el futuro, dejándolo
expuesto a sus enemigos.
La degeneración se definía como el desvío morboso respecto de un tipo original. «Cuando un organismo
se debilita bajo toda suerte de influencias nocivas, sus sucesores no semejan el tipo saludable y normal,
sino que forman una nueva subespecie», que con creciente frecuencia lega sus peculiaridades a su prole.
¿Era posible que este debilitamiento, en condiciones adecuadas, afectara al hombre moderno? Los
médicos, biólogos, zoólogos y antropólogos (miembros eminentes de las nuevas profesiones científicas)
fueron los primeros en dar la alarma. En 1890 cundía la opinión de que una marea de degeneración barría
el paisaje de la Europa industrial, creando a su paso una multitud de trastornos que incluían el incremento
de la pobreza, el delito, el alcoholismo, la perversión moral y la violencia política.
Con pocas excepciones, los científicos más preocupados por la degeneración tenían opiniones políticas
progresistas, incluso socialistas. Distaban de ser los defensores conservadores del statu quo que a veces
nos presentan los historiadores. Lombroso, por ejemplo, fue miembro del Partido Socialista Italiano e hizo
su carrera, combatiendo la pobreza y la desnutrición entre los jornaleros más pobres de Italia, ganándose
la hostilidad de la aristocracia y los grandes terratenientes. Los que se oponían a su teoría de que la
herencia determinaba la conducta social no venían de la izquierda italiana, sino de lo que hoy llamaríamos
la derecha religiosa, la Iglesia Católica y sus aliados tradicionalistas.
Max Nordau, autor del influyente libro Degeneración, era un demócrata igualitarista y admirador de la
Revolución francesa. Detestaba la aristocracia, el esnobismo social, la religión y la riqueza heredada tanto
como amaba la ciencia y la razón. Lo mismo podría decirse de muchos importantes eugenistas que
partieron de la teoría de la degeneración. Ernst Haeckel era miembro fundador de la Liga Nacional de la
Paz y la Sociedad de Higiene Racial, mientras que Karl Pearson, director del laboratorio Galton, era
socialista. La amenaza de la degeneración era uno de los temas en que más coincidían los socialistas,
radicales y liberales de fines del siglo diecinueve.
La degeneración planteaba la posibilidad de que la sociedad industrial moderna estuviera creando un
nuevo «bárbaro interior». Los liberales llegaron a la misma conclusión que los socialistas: las
transformaciones sociales y económicas normales en la civilización moderna ya no constituían progreso,
sino lo contrario. La sociedad moderna no podía sobrevivir sin la intervención de la ciencia moderna y el
estado burocrático.
Arthur Herman (1998). La idea de decadencia en la historia occidental. Barcelona: Andrés Bello.

21. Medularmente, en el texto se sostiene que


A) Lombroso desestimó la teoría de la degeneración como un vano peligro.
B) la noción de la degeneración fue una obra de los científicos europeos.
C) la teoría de la degeneración respondía al ámbito de ideas del siglo XIX.

22. En el texto, la expresión DIBUJOS INDECENTES connota falta de


A) pulcritud.
B) moral.
C) estética.

23. Se colige que Lombroso explica la conducta social por medio de una falacia que se puede
rotular como
A) un determinismo ambiental.
B) un prejuicio estadístico.
C) un determinismo biológico.

24. Se colige del texto que, para erigir su teoría de la herencia criminal, Lombroso se cimentó en
A) la existencia de la relación entre conducta y anatomía.
B) la alarma que lanzaron los nuevos científicos sociales.
C) las críticas que recibió la teoría de la selección natural.

25. Si durante el siglo XIX se hubiese producido una ola de avances y progresos en diversos
órdenes de vida, entonces
A) Lombroso habría llegado a ser un destacado filósofo social.
B) las cruentas guerras mundiales europeas no se habrían dado.
C) la teoría de la degeneración no habría tenido tanta aceptación.

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