Los soldados de la justicia.

Cuentan las sagradas escrituras que Jesús a sus doce años se encontraba en Jerusalén en el
templo en medio de los doctores de la ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Desde
épocas remotas el Derecho ha estado en la vida del hombre, constituyéndose quizás, en una
de las ciencias más importantes de la humanidad; aunque muy pocos lo reconozcan. El
derecho nos acompaña desde antes de nacer y hasta después de morir, aunque solo sea para
distribuir una herencia o legado. Nosotros los que decidimos por vocación ejercer esta
profesión, tenemos claro que la justicia no triunfará por sí sola, como lo decía Ramiro de
Maeztu, Para que triunfe ha de tener soldados que peleen por ella. El ideal de utilidad no
puede hacer buenos soldados. Los soldados de la justicia podrán ser hombres aficionados a
las comodidades, pero tendrán que inspirarse en ideales superiores a la utilidad. Quiero en
este día felicitar a quienes cada día persiguen el ideal de justicia como referente de vida, a
mis colegas abogados, quienes por convicción decidieron convertirse en soldados de la
justicia.