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FACULTAD LATINOAMERICANA DE CIENCIAS SOCIALES

SEDE ACADÉMICA MÉXICO

Doctorado de Investigación en Ciencias Sociales con mención en Sociología


XI Promoción
2016-2019

“No queremos bozal de arepa”: las comunas y sus repertorios de resistencia en la Venezuela
después de Chávez
Tesis que para obtener el grado de Doctor de Investigación en Ciencias Sociales con mención en
Sociología
Presenta:
Mtro. Carlos Gabriel Torrealba Méndez

Directores de tesis:

Dra. Gisela Zaremberg

Dr. Adrián Gurza Lavalle


Lectores:

Dra. María Pilar García Guadilla


Dr. David Smilde

Seminario de investigación: Procesos de sociología política: representación, gobernanza y control


social
Línea de investigación: Instituciones, políticas públicas y acción colectiva

Ciudad de México, Septiembre de 2019


Este Doctorado fue realizado gracias a una beca otorgada por el Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología (CONACyT)
“No queremos bozal de arepa”: las comunas y sus repertorios de resistencia en la Venezuela
después de Chávez

Resumen
Se esperaría que la evolución de los mecanismos de control del Estado-PSUV hacia la organización
popular agrupada en instancias de participación como las comunas, constatable en términos
empíricos, justifique diagnósticos afines a la literatura especializada centrada en cooptación y
tutelaje. Sin embargo, hay indicios de que las comunas resisten de algún modo a dichas prácticas,
demostrando una variación que no es posible explicar apelando a marcos teóricos enfocados en
esquemas cooptación-autonomía o en el presupuesto de un desarrollo emancipatorio en la
participación comunal. El propósito de esta investigación es poner a prueba hipótesis que puedan
estar en condiciones de comprender mejor esa resistencia. En ese sentido, la pregunta que guía la
investigación es la siguiente: en función de sus dominios de agencia, encajes institucionales y
niveles de intermediación, ¿Por qué comunas relativamente similares muestran distintos repertorios
de resistencia a las prácticas de restricción y control por parte del Estado venezolano?
Palabras clave: Comunas, Venezuela, institucionalización, intermediación, resistencia, análisis de
redes
Abstract
It could be expected that the evolution of the control mechanisms of the PSUV-state towards the
popular organization grouped in participation instances like the communes, evident in empirical
terms, justifies diagnosis related to the specialized literature focused on cooptation and tutelage.
Nevertheless, there is evidence supporting that the communes somehow resist those practices,
showing a variation that is not possible to explain appealing both to theoretical frameworks
centered in cooptation-autonomy schemes or the presupposition of an emancipatory development
in communal participation. The purpose of this research is to test hypothesis that could better
comprehend these resistance. In that way, the question that guides the research is the following: in
terms of agency domains, institutional fits and levels of intermediation, why communes relatively
similar show different resistance repertoires to the restriction and control practices from the
Venezuelan state?
Key words: Communes, Venezuela, institutionalization, intermediation, resistance, network
analysis

ii
A mi mamá, Ana Méndez.
Tú eres como el sol de la mañana

iii
Agradecimientos

En primer lugar, agradezco a CONACyT por el apoyo financiero otorgado para realizar mis
estudios y para la elaboración de esta tesis doctoral. También a la FLACSO México por aceptarme
y darme todo lo necesario para realizar mi investigación; han sido tres años muy desgastantes y sus
espacios, instalaciones, comodidades y recursos lo hicieron todo más llevadero. Gracias a todo su
personal, especialmente a Rita y Marcela por su amplio margen de tolerancia frente a mi caótico
performance administrativo. Pero también a Hugo, Pedro y Ana Karla por todo su apoyo en tareas
de vinculación externa.

Agradezco a todos mis profesores por fortalecer y hacer más rigurosa mi formación académica.
Mención especial a Ligia, María y Ceci por apoyarme siempre en las primeras fases de la
investigación, en todas mis decisiones y ante todos los problemas que pudieron surgir. Gracias
también a Mario, por confiar en mí para sus proyectos. Y a Gloria por ser la directora más chévere.

Debo agradecer a todas las personas que entrevisté en mi trabajo de campo. Reinaldo, Darío,
Santiago, Roland, Alejandro, Gerardo, Atenea, gracias por darme las pautas hermenéuticas y
vivenciales necesarias para adentrarme en un terreno tan complejo. A todos los comuneros que
compartieron conmigo su experiencia, este trabajo también es de ustedes y les agradezco tener la
mayor disposición para empaparme de su acción. Mucha fuerza para que puedan seguir resistiendo
los embates vengan de donde vengan.

También en el contexto del trabajo de campo, muchas gracias a mi tío Alfredo por darme las
primeras directrices y agradezco profundamente a Rodolfo; sin él la faena a través de Venezuela
no hubiese sido posible. Gracias por acompañarme en todas esas aventuras.

Gracias a Gisela. Desde el inicio te apropiaste del proyecto con mucha emoción, una emoción
contagiosa que siempre me motivó cuando más lo necesitaba. La mejor clase que vi en la FLACSO
fue la de diseño de investigación y desde ahí supe que tenía que tener el privilegio de tu asesoría.
Gracias por jalarme las orejas y hacer que me exigiera al máximo cuando hubo que hacer ajustes.
El trabajo es perfectible siempre pero si llegó a buen término fue gracias a tu acompañamiento
teórico, metodológico y personal.

iv
Gracias a Adrián. Esa estancia en Sao Paulo fue de lo más exigente en términos de elaboración
teórica pero siempre me enorgulleceré de sus resultados. Gracias por recibirme allá, por revisar
minuciosamente la investigación; es un honor haberme tratado de acoplar a los estándares de
rigurosidad en los que me introdujiste. Todo esto sin perder el calor humano, risas y frescura.

Gracias a María Pilar. Creo que nunca le dije, pero aquella última vez que la dejé en su casa en
Caracas, me solté a llorar en lo que entró en el edificio. Esta investigación me deja el gran regalo
de su amistad y le agradezco siempre la manera en que acompañó el proyecto, pero también la
forma en que me acompañó a mí cuando todo lucía oscuro. Las sesiones en Caracas tras visitar a
alguna comuna serán inolvidables porque tuvieron esa emoción genuina ante cualquier hallazgo
que había que desmenuzar. Gracias por todo.

Gracias a David. Cuando todo se volvía demasiado academicista y técnico, siempre tuviste la
virtud de hacerme pensar en las potencialidades de la investigación más allá de los muros de la
academia. Gracias por hacer que me mantuviera enamorado de la investigación cuando más trabajo
le faltaba porque siempre le viste lo bueno.

Como en la tesis de maestría, mi orgullo ucevista me compele a agradecer a la UCV y a decir


que La casa que vence la sombra siempre va en mi corazón y todo lo que soy en sentido académico
(y en otros sentidos también) es gracias a los años en sus lugares. Ha sido una motivación
importante para mí dejar el nombre de la UCV en alto más allá de las fronteras nacionales.

Agradezco a mis compañeros de doctorado, en especial a: Gio, Luz, Mati, Leduan, Pavel, Viro,
Andrés, Glad, Jeral y Ángela. Aunque por cuestiones de diseño del programa, la convivencia se
fomenta más en el primer año y medio, siempre recordaré cómo nos articulamos para solventar
asuntos como los trabajos de cuanti o para desafíos y problemáticas sociales como las que enfrentó
México y Latinoamérica en estos tres años (sismo incluido). El asado en las instalaciones flacsianas
siempre lo atesoraré, así como cuando me permitieron cocinarles arepitas.

Gracias a la banda de las generaciones salientes en 2018 de las maestrías de Gobierno y Asuntos
Públicos, Sociales y Población y Desarrollo. Sus fiestas, salidas y alegrías me hicieron revivir el
espíritu que tuve en mi propia maestría. Me alegra mucho verlos cómo van floreciendo. Gracias a
Ozmar por los ratos de trabajo y diversión en Sao Paulo.

v
Gracias a Ámbar. Creo que todas las palabras se quedan cortas para agradecer todo lo que has
hecho por mí e hiciste por mi madre. Eres lo más valioso que me pudo pasar en estos tres años,
siempre has confiado en mí y espero que podamos seguir compartiendo experiencias por muchos
años más. Gracias por todas las tardes de trabajo, por las idas al cine como premio, por los abrazos,
por los regalos. Por ser la persona más atenta y dada que conozco.

Agradezco a Felipe y Azucena. El tiempo que estuve haciendo el doctorado fue una montaña
rusa emocional que hubiese sido imposible de soportar sin su compañía y empatía. Gracias por ser
mis cómplices, mis apoyos, por regañarme, por darme bofetadas morales, por burlarse
constantemente de mí y por burlarnos constantemente de todo. Gracias a Roge por ser mi roomie
hasta que esa tonta se interpuso entre nosotros. Gracias Ángela por tu incondicionalidad, por
hacerme sentir parte de tu familia, por ser la amiga que todo el mundo quisiera tener y por
permitirme ser tío de Carlojandre. Fuerza Roomie nunca muere.

Gracias a Atalia, Willo, Petri, Gabriela, Víctor, Eduardo, Verónica, Phoebs, José Miguel,
Lesme, Carlos Alberto, Ricardo y José Gregorio, por ser mis amistades más duraderas y
acompañarme a la distancia en los momentos buenos y malos. Ansío mucho volver a verlos, los
extraño siempre. Gracias a Maru por no dejarme de hablar por no ir a su boda; es increíble como
alguien que está tan lejos se puede sentir así de cerca. Te adoro y ojalá seas muy feliz en tu nueva
etapa de señora casada.

Gracias a mis tías, Keto y Nore, por apoyarme a mí y a mi mamá en estos tres años. Ustedes
más que nadie hicieron lo inimaginable para disipar la nubecita gris encima de mi madre y quiero
decirles que lo lograron. Se nos fue por la razón que sea, pero al final ella estaba tratando de sentirse
bien y, en eso, ustedes tienen todo que ver. Nos toca apoyarnos entre nosotros para ayudar ahora a
disipar la gran nube gris que nos deja la partida de Ana. Gracias a mi tía Gaby por siempre estar
atenta, por siempre estar disponible para una palabra de aliento todos los días: volvería al viaje que
hicimos a Mochima con mi mamá y mi tío Carlos y me quedaría ahí. Gracias también a mi padrino
Henry por haberme brindado la entrada a México con su amiga Lourdes y por ser el mejor amigo
que mi mamá pudo tener.

Gracias a mis primos: Key (y Dylan), Gabriel, Jesús, Papu, Laurita, Edu, Day. Ante la pérdida
de Keta, y el proceso migratorio de todos, quizás estamos pasando por la fase más desarticulada de
nuestra familia. Ahora, sin mi mamá, se vuelve más latente que, en algún punto, nos tocará a

vi
nosotros estar al frente de nuestras familias y partir también. Sé que, en el intermedio, podremos
rearticularnos y reunirnos.

Gracias a mi papá. Ya solo me quedas tú. No sé cómo salir de esta, padre. Supongo que puede
ser una oportunidad para ser más unidos que nunca. Creo que así es que podemos honrar a mi
mamá.

Gracias a Angélica. El desenlace del doctorado es el más feliz posible porque estás de nuevo en
mi vida. Te agradezco por ofrecerme comienzos cuando últimamente todo se trata de finales. Eres
mi motivo mejor desde que te conozco y así lo seguirá siendo. Gracias por sostenerme ahora que
no me quedan ganas, ojalá pueda ser la mitad de ese apoyo.

Por último, te menciono a ti, Ana Méndez. Es lo más injusto del mundo que no puedas estar hoy
viendo los frutos de algo que supuso los mayores de los sacrificios para ambos. Sin ti, siento que
estoy presentando algo que no es mío, algo que no me pertenece. No sé de dónde voy a sacar
fuerzas para presentar este trabajo y no verte ahí. Quería ser doctor para darte orgullo y ya no te
tocó verlo y es lo más triste del mundo. Gracias por amarme tanto y espero que te hayas ido
sabiendo lo mucho que te amábamos todos.

vii
Índice
Resumen ........................................................................................................................................................ ii
Agradecimientos........................................................................................................................................... iv
Cuadros, diagramas, mapas e imágenes ........................................................................................................ x
Introducción ................................................................................................................................................ 11
Nota metodológica .................................................................................................................................. 18
1. Las comunas como problema teórico ...................................................................................................... 23
1.1 Los supuestos analíticos aplicados a los estudios de comunas y consejos comunales ...................... 23
1.1.1 Los enfoques teóricos hegemónicos y sus problemas ................................................................ 24
1.1.2 La propuesta ............................................................................................................................... 33
1.1.3 ¿Qué entender por resistencia? ................................................................................................... 34
1.2 Problema y pregunta de investigación............................................................................................... 40
1.3 Intermediación ................................................................................................................................... 41
1.4 Institucionalización ........................................................................................................................... 45
1.4.1 El punto de partida ..................................................................................................................... 45
1.4.2 Las nuevas investigaciones relacionales .................................................................................... 49
1.4.3 La incorporación de lo corporativo ............................................................................................ 52
1.5 El argumento de la investigación ...................................................................................................... 54
1.6 La contraparte de la resistencia: mecanismos institucionales de coerción comunal ......................... 55
1.7 Las comunas a explorar ..................................................................................................................... 59
2. Los espacios institucionales de participación fomentados por el chavismo: de las MTA a los CLAP ... 63
2.1 Introducción y antecedentes .............................................................................................................. 63
2.2 Mesas Técnicas de Agua (MTA), Comités de Tierras Urbanos (CTU) y Círculos Bolivarianos (CB)
................................................................................................................................................................. 66
2.3 Consejos Comunales (CC) ................................................................................................................ 70
2.4 Comunas, Unidades de Batalla Bolívar Chávez (UBCH) y Comités Locales de Abastecimiento y
Producción (CLAP) ................................................................................................................................. 74
2.5 Conclusiones ..................................................................................................................................... 79
3. Comunas: definiciones, casos e historias de conformación .................................................................... 86
3.1 Marco normativo y realidad comunal: tensiones originarias............................................................. 88
3.1.1 Conceptos generales y conformación ......................................................................................... 88
3.1.2 Estructura de la comuna e instancias de agregación comunal .................................................... 91
3.1.3 El sistema económico comunal .................................................................................................. 95
3.1.4 Financiamiento y transferencias de gestión ................................................................................ 98
3.2 Los casos y su proceso histórico de conformación ......................................................................... 101
3.2.1 Comuna “El Maizal” ................................................................................................................ 102
3.2.2 Comuna “El Arañero Latinoamericano” .................................................................................. 109

viii
3.2.3 Comuna “José Leonardo Chirino”............................................................................................ 116
3.2.4 Comuna “Zamora Vive en Tierras de Ricaurte” ...................................................................... 121
4. Repertorios de resistencia comunal ....................................................................................................... 129
4.1 Introducción .................................................................................................................................... 129
4.2 Comuna “El Maizal” ....................................................................................................................... 130
4.3 Comuna “El Arañero latinoamericano”........................................................................................... 136
4.4 Comuna “José Leonardo Chirino” .................................................................................................. 142
4.5 Comuna “Zamora Vive en tierras de Ricaurte” ............................................................................... 149
4.6 Conclusiones ................................................................................................................................... 155
5. Configuraciones de encajes institucionales y dominios de agencia comunal........................................ 160
5.1 Introducción .................................................................................................................................... 160
5.2 Comuna “El Maizal” ....................................................................................................................... 162
5.3 Comuna “El Arañero latinoamericano”........................................................................................... 169
5.4 Comuna “José Leonardo Chirino” .................................................................................................. 174
5.5 Comuna “Zamora Vive en Tierras de Ricaurte” ............................................................................. 179
5.6 Conclusiones ................................................................................................................................... 182
6. Intermediación comunal ........................................................................................................................ 187
6.1 Introducción .................................................................................................................................... 187
6.2 Un vistazo a las redes comunales .................................................................................................... 192
6.3 Las redes comunales y sus valores relacionales .............................................................................. 200
6.3.1 El Maizal .................................................................................................................................. 200
6.3.2 El Arañero ................................................................................................................................ 207
6.3.3 JL Chirino ................................................................................................................................. 213
6.3.4 Zamora Vive ............................................................................................................................. 220
6.4 Análisis de Redes Sociales y repertorios de resistencia comunal ................................................... 226
Conclusiones generales ............................................................................................................................. 231
Principales hallazgos ............................................................................................................................ 231
Las comunas y la coyuntura .................................................................................................................. 241
A futuro.................................................................................................................................................. 244
Anexo metodológico ................................................................................................................................. 245
Operacionalización ............................................................................................................................... 245
Guion de entrevista y procesamiento .................................................................................................... 247
Análisis de Redes Sociales y Pajek........................................................................................................ 249
Imágenes del trabajo de campo ............................................................................................................. 266
Bibliografía................................................................................................................................................ 270

ix
Cuadros, diagramas, mapas e imágenes

Cuadros Pág.

Cuadro 1. Criterios de selección de casos 60


Cuadro 2. Comparativo CB-UBCH 77
Cuadro 3. Comparativo instancias participativas en el chavismo 84
Cuadro 4. Matrices potenciales de conflicto en el marco normativo 101
Cuadro 5. Comparativo proceso de conformación de los casos 127
Cuadro 6. Repertorio de resistencia de “El Maizal” 134
Cuadro 7. Repertorio de resistencia de “El Arañero” 140
Cuadro 8. Repertorio de resistencia de “JL Chirino” 147
Cuadro 9. Repertorio de resistencia de “Zamora Vive” 154
Cuadro 10. Glosario de medidas 192
Cuadro 11. Medidas del ARS de “El Maizal” 201
Cuadro 12. Nivel de intermediación de “El Maizal” por tipo de actor 204
Cuadro 13. Medidas del ARS de “El Arañero” 207
Cuadro 14. Nivel de intermediación de “El Arañero” por tipo de actor 210
Cuadro 15. Medidas del ARS de “JL Chirino” 213
Cuadro 16. Nivel de intermediación de “JL Chirino” por tipo de actor 216
Cuadro 17. Medidas del ARS de “Zamora Vive” 221
Cuadro 18. Nivel de intermediación de “Zamora Vive” por tipo de actor 224
Cuadro 19. Operacionalización 245
Cuadro 20. Instrumento de entrevista 247
Cuadro 21. Ejemplo de sistema de codificación MaxQDA 249
Cuadro 22. Ejemplo base de datos Pajek 250
Cuadro 23. Ejemplo base de datos de atributos Pajek 250
Diagramas
Diagrama 1. Línea de tiempo instancias participativas en el chavismo 79
Diagrama 2. Configuración de encajes institucionales de “El Maizal” 168
Diagrama 3. Configuración de encajes institucionales de “El Arañero” 173
Diagrama 4. Configuración de encajes institucionales de “JL Chirino” 178
Diagrama 5. Configuración de encajes institucionales de “Zamora Vive” 181
Diagrama 6. Configuración de encajes institucionales y actores no institucionales de “El 206
Maizal”
Diagrama 7. Configuración de encajes institucionales y actores no institucionales de “El 212
Arañero”
Diagrama 8. Configuración de encajes institucionales y actores no institucionales de “JL 219
Chirino”
Diagrama 9. Configuración de encajes institucionales y actores no institucionales de 225
“Zamora Vive”
Mapas
Mapa 1. Las comunas a estudiar 102
Mapa 2. “El Maizal” a nivel municipal 103
Mapa 3. Cultivos de “El Maizal” 104
Mapa 4. Equipamiento de “El Maizal” 105
Mapa 5. “El Arañero” a nivel municipal 110
Mapa 6. “El Arañero” y su comunidad de influencia 111
Mapa 7. Equipamiento de “El Arañero” 112

x
Mapa 8. “JL Chirino” a nivel municipal 117
Mapa 9. “JL Chirino” y su comunidad de influencia 118
Mapa 10. “Zamora Vive” a nivel municipal 122
Mapa 11. Cultivos de “Zamora Vive” 123
Mapa 12. Equipamiento de “Zamora Vive” 124
Imágenes
Imagen 1. Ejemplo de red altamente centralizada y no centralizada 190
Imagen 2. Sociograma de “El Maizal” 193
Imagen 3. Sociograma de “El Arañero” 195
Imagen 4. Sociograma de “JL Chirino” 197
Imagen 5. Sociograma de “Zamora Vive” 199
Imagen 6. Sociograma de “El Maizal” (filtrado por nivel de intermediación) 203
Imagen 7. Sociograma de “El Arañero” (filtrado por nivel de intermediación) 209
Imagen 8. Sociograma de “JL Chirino” (filtrado por nivel de intermediación) 215
Imagen 9. Sociograma de “Zamora Vive” (filtrado por nivel de intermediación) 223

xi
Introducción

Esta es una investigación sobre política y sociedad en Venezuela. En tiempos tan convulsos en
este país sudamericano, pudiera ser más esperable un trabajo que versara sobre alguno de los
siguientes tópicos: a) la evolución del régimen político, b) transiciones democráticas, c) derechos
humanos y d) acción contenciosa opositora. Los anteriores representan abordajes valiosos y
necesarios sobre los que hay una importante producción académica. Sin embargo, en las siguientes
páginas se aborda la crisis venezolana apelando a un área un poco menos tratada y con unos actores
menos visibles: las comunas.

El título en sí mismo es algo pintoresco para explicar. Lamentablemente no es una tesis de


arepas, tampoco de bozales. La investigación nació como descubrimiento indirecto de la tesis de
maestría. En ella, el objetivo fue hacer explícitos los imaginarios sociales que juegan en el conflicto
político y social venezolano, razón por la cual una de las personas entrevistadas fue precisamente
el líder de un colectivo chavista. Siendo honestos, cuando se trata de Venezuela, hay demasiados
incentivos para pensar que colectivos, consejos comunales, comunas, toda la organización de base
chavista son simples mercenarios o clientelas. No actores sino seres pasivos tutelados que reciben
órdenes y las cumplen. Sin conflicto, sin tensión, sin mediación.

Teniendo esto en cuenta, fue sorprendente cuando este líder comentó que habían decidido no
tener bozal de arepa, el bozal de arepa implica que cuando el Estado me está pasando real (dinero)
yo tengo que hacer lo que diga y hay cosas que son buenas y cosas que son malas. Es decir, existe
prácticamente un entrenamiento para no percibir matices en Venezuela acerca de las posiciones
políticas y una frase de esta naturaleza obligatoriamente tiene el potencial de generar “ruido”. Este
es un trabajo que busca percibir ese tipo de matices, zonas grises, tensiones, acerca de asuntos que
generalmente se perciben más aproblemáticos.

A pesar de lo anterior, no conviene confundirse. El objetivo es enfocarse en los matices, no


obstante, esto no significa asignar a la realidad teorías dulcificadas cuando ésta puede ser más
tajante. En términos de la relación entre Estado e instancias participativas, Venezuela no es
Nicaragua, pero tampoco es Brasil; hubo una época en que parecía querer acercarse a la experiencia
brasilera (en la que la participación no se plantearía como reemplazo de la representación electoral)
pero, en años recientes, se ha inclinado más hacia Nicaragua (donde la participación, como modelo,
11
ha ido de la mano con construcciones autocráticas). Me explayaré sobre estos paralelismos más
adelante (sobre todo en el segundo capítulo).

En términos concretos, el objetivo central de la investigación es indagar sobre los factores que
explican que cuatro comunas relativamente similares muestren distintos repertorios de resistencia
a los mecanismos institucionales de coerción comunal que promueve el Estado venezolano, a partir
del rol que cumplen en esta variación los dominios de agencia, encajes institucionales y la
intermediación. Al realizar lo anterior, se trata de evitar tanto los abordajes que consideran a las
comunas como eminencias de participación emancipatoria o, por el contrario, como aquellos que
las conciben como núcleos completamente tutelados.

En el trabajo se mostrará por qué es importante que los casos elegidos sean similares en ciertos
aspectos y en otros no. También quedará expuesto qué son las comunas y qué se está entendiendo
por repertorios de resistencia, por mecanismos institucionales de coerción comunal, por dominios
de agencia, encajes institucionales e intermediación. De cualquier modo, conviene adelantar el
argumento sintético: comunas con más dominios de agencia y niveles de intermediación amplios
implican repertorios de resistencia manifiestos y contenciosos. Con esto sobre la mesa, resultará
clave entender las instancias de agregación comunal y alianzas con comunas vecinas, la diversidad
horizontal y vertical de encajes institucionales y la trayectoria y conformación de cada comuna.

Cabe hacer la siguiente aclaración: el planteamiento se inscribe en una perspectiva analítica


relacional. Teóricamente se parte de la perspectiva relacional neoinstitucionalista histórica, se
propone un concepto relacional de resistencia, se aborda la historia de los casos en clave relacional
y metodológicamente se elige al Análisis de Redes Sociales (ARS) para dar cuenta de la
intermediación de líderes y otros actores con la historia de los puntos de acceso de las comunas en
el estado venezolano (encajes institucionales) y sus vínculos no institucionales.

Como se dijo, el interés primordial inicial radica en descubrir los matices, las tensiones que
pueden darse en la interacción entre actores políticos y actores sociales y las respectivas
sedimentaciones de su paso por los espacios tanto movimentales como estatales. Como se verá,
una perspectiva propiamente sociopolítica y relacional aporta luces sobre esas interacciones ya que
tiene como principal postulado entender la mutua constitución entre Estado y sociedad. La decisión
analítica de posicionarme desde estos puntos de partida permitió afinar los lentes para poder

12
percibir que existe un falso dilema entre tutelaje y emancipación. O que, en todo caso, conviene ir
a las relaciones concretas para decidir qué casos se acercan más a uno u otro polo.

Si el foco está en la mutua constitución, en la interacción ida y vuelta entre Estado y sociedad,
necesitaba también una estrategia analítico-metodológica como el Análisis de Redes Sociales
(ARS) para poder constatar a nivel micro esos procesos creativos de la construcción de
interacciones. Como se verá, el ARS no es una simple técnica; implica compromisos teóricos.

No hay un destino fatal prescrito para todas las comunas, es decir, puede haber casos cercanos
a la cooptación y otros que estén más cerca de desarrollar cierto potencial transformador pero esto
no se deriva de la teoría ni de la caracterización del régimen político; depende de ciertos atributos
relacionales, de las interacciones concretas, del proceso histórico de conformación de los encajes
institucionales.

En relación con sus principales hallazgos, la tesis identifica un proceso de institucionalización


y desinstitucionalización, de encajes y desencajes, en torno a las instancias participativas
fomentadas en el chavismo. Esto radica en la yuxtaposición de organizaciones participativas que
debilita y quita protagonismo a las figuras anteriores. En el caso concreto de las comunas, estas
otras instancias son CLAP, UBCH y FFM (con su papel en la conformación de Salas de Batalla
Situacional). Más aún, el debilitamiento de aquellas es coadyuvado por controles en su registro,
excesiva burocratización, dinámicas exclusivamente productivas más no participativas,
fortalecimiento de la dependencia económica para con el Estado, corrupción, sectorización y
cambio constante de promotores en campo y funcionarios 1.

Este proceso de encaje y desencaje tiene la potencialidad de desarrollar resistencias en el seno


de los comuneros y su caracterización y explicación es lo que trata de abordar la investigación a
través de las dimensiones de intermediación e institucionalización. Quedará en evidencia que el
tipo de red que tiende a niveles más explícitos de resistencia es aquel en que el monopolio de la
intermediación por parte del Estado-PSUV esté más disputado por comuneros que funcionen como

1
Vale destacar que lo que se decide llamar desencaje no se entiende simplemente como quitar un cargo. Los encajes
institucionales son sedimentaciones, deben entenderse en sentido de proceso, desde este punto de vista, desencajar es
interrumpir ese proceso o iniciar uno de progresiva erosión de lo que estaba sedimentado. En el caso de las comunas
representan desencajes, como se establece en el texto, la yuxtaposición de organizaciones participativas a nivel macro
y los mecanismos institucionales de coerción a nivel micro. De igual forma, son desencajes: quitar financiamiento, que
los actores institucionales de jerarquía alta dejen de presentarse en espacios como el Consejo Presidencial o el
Parlamento Nacional Comunal, así como la escasa atención a la implementación de lo que dictan los marcos legales.

13
puentes con ámbitos relacionales mixtos (institucionales o no). Mientras que un monopolio de
intermediación menos disputado o, por el contrario, escasa intermediación, repercutirá en
repertorios más ocultos de resistencia.

Por otro lado, en cuanto a la institucionalización, comunas con un dominio de agencia más
amplio tienden a hacer uso de repertorios de resistencia manifiestos y contenciosos. Al tiempo que
comunas con un dominio de agencia más estrecho presentarán resistencias más subrepticias. Este
dominio de agencia amplio significa gozar de una diversidad horizontal importante de encajes
institucionales y que entre ellos se encuentren actores estratégicos bien posicionados en términos
de jerarquía institucional.

En esto es clave la conformación mixta de la comuna ya que brinda a los comuneros la


posibilidad de contacto o intermediación con una serie de encajes institucionales diversos en
términos horizontales y con niveles importantes de jerarquía. Comunas que no cuentan con esta
conformación mixta, ya sea porque se desarrollaron a través de dinámicas en las que privó o una
lógica de abajo hacia arriba o una de arriba hacia abajo tienen dominios de agencia más estrechos
y resistencias más ocultas.

Un mayor nivel de intermediación con actores institucionales pero también con redes diversas
de actores no institucionales incide en repertorios de resistencia más contenciosos y explícitos. Un
menor nivel de intermediación, en otras palabras, comunas más aisladas o dependientes de un solo
tipo de vínculo, se traduce en resistencia menos evidente y basada en discurso oculto. Redes más
diversas, que incluso incluyan otras organizaciones, movimientos y actores institucionales más allá
de los que pretende imponer el Estado-PSUV, pero también intermediación con actores en puestos
clave de poder, permiten a las comunas que cuando algún punto de acceso falle se pueda acudir a
otro y tengan mayor oportunidad de hacer explícita su resistencia.

Las dimensiones de institucionalización e intermediación están fuertemente vinculadas debido


a que los encajes institucionales y sus configuraciones son resultados de procesos de interacción
socioestatal encarnados concretamente por actores que entran en vínculos de intermediación.

En otro orden de ideas, es necesario aceptar que, para una investigación que se enfocó espacios
participativos en Venezuela, puede resultar llamativo no abordar el ejemplo del movimiento
cooperativo en el país; una muestra clara de virtuosismo participativo más emancipado del Estado.

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Es menester, en ese sentido, realizar un reconocimiento a CECOSESOLA como representante
insigne de dicho movimiento. Se trata de una amplia red de cooperativas fundada en 1967 con más
de 80 organizaciones comunitarias y mil productores y unidades de producción vinculadas.
CECOSESOLA define su razón de ser en un proceso transformador a través del cual vamos
construyendo relaciones éticas de transparencia, confianza, respeto y responsabilidad
(CECOSESOLA, 2015). No se definen de izquierda, no hablan de socialismo, ni de revolución,
sino de autogestión, autonomía y gestión comunitaria.

En términos de su relación con el poder mencionan:

Desde los años 90, ya teníamos claridad en relación con que nuestro proceso necesitaba realizarse
al margen de las luchas por el poder, y que nuestra autonomía era una condición necesaria.
Estábamos claros sobre la importancia de no tener relaciones de dependencia que pudiesen torcer
el rumbo del proceso (CECOSESOLA, 2015: 295).
Con referencia a Chávez, sostienen que trabajaron conjuntamente en la redacción de la ley de
cooperativas y consideran como un logro el tema que se reconoció su autonomía. Aunque aceptan
problemas con la superintendencia de cooperativas.

Aunque CECOSESOLA no utilice esa palabra, en Venezuela, todo lo que desafíe al rentismo,
es revolucionario. Evidentemente es una experiencia de transformación del modelo de producción
capitalista. Por otro lado, en su propia página reconocen relación con consejos comunales y
comunas.

Así pues, se trata de un ejemplo en el que parece lograrse el potencial emancipador que pretende
lograr el proyecto comunal y sin tanta presencia del Estado-partido. No obstante, CECOSESOLA
no recibe atención en la investigación debido a que el objetivo de la misma es comprender cómo
puede haber espacio o no para resistencias aún en espacios participativos más controlados que esta
red de cooperativas.

Del mismo modo, es menester realizar un comentario sobre un sector de las comunas
intencionalmente omitido por la investigación, a saber, las comunas urbanas. Como se establecerá
en el primer capítulo, se decidió por lo rural para identificar mecanismos de coerción, procesos de
desinstitucionalización y resistencias incluso en, según el estado del arte y los datos disponibles,
las condiciones más óptimas para la actividad comunal. Esto no quiere decir que, para otras
investigaciones, puede ser interesante incluir comparaciones entre comunas rurales y urbanas, sin

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embargo, el interés estaba en probar hipótesis que apelaran a dimensiones relacionales, y de
interacción socioestatal. Incluir ambos tipos de comuna hubiese significado incorporar en el marco
hipotético distintos aspectos propios de cada ámbito que, precisamente, hubiesen hecho muy
compleja la comparación y potencial explicación.

De cualquier modo, en el trabajo de campo se realizaron algunas entrevistas y visitas


exploratorias a comunas urbanas. Por ejemplo, la comuna Pichiricual, en Píritu estado Anzoátegui,
reúne 36 consejos comunales y tiene una EPS de distribución de comida. Se dedican a la siembra
urbana (incluso en estos casos el interés es que produzcan de algún modo), involucra a 610 familias
y fue primero Sala de Batalla situacional.

Lo interesante de esta comuna es una similitud y una diferencia importante respecto a las cuatro
comunas estudiadas. Primero, como se verá, también sufre (como “JL Chirino”) intentos de
sectorización por parte de MinComunas. Segundo, su principal aliado institucional es Petróleos de
Venezuela (PDVSA), no alguna institución agrícola. El tipo de interacción socioestatal y
vinculación institucional depende de la región y del sector productivo.

Las comunas urbanas pueden tener proyectos de producción alimentaria pero es más frecuente
encontrar otro tipo de EPS con, incluso, cooperación con empresa privada. En ese sentido, comenta
una vocera del primer consejo comunal de Caricuao en Caracas que:

Sí podemos afianzar con cualquier otra empresa privada, afianzar con cualquier organización
cooperativa, para afianzar el trabajo, en mi caso la comuna tiene una empresa de producción
textilera, donde hace uniformes escolares y su primer ingreso lo aportó el ministerio de comuna,
ahora se lo está aportando “Telares de Palos Grandes” que es una empresa totalmente privada y,
bueno, hay un convenio (E27: 32).
Es necesario también hacer mención a una de las experiencias más famosas en Caracas: la
comuna “Panal 2021”. Dicha comuna está ubicada en el “23 de Enero”, uno de los barrios más
populares de Caracas y con mayor tradición organizativa. “Panal 2021” comienza a organizarse en
2008 a través de la acción de la fundación Alexis Vive, un frente de organización comunal que
tiene presencia en los principales centros urbanos del país (Caracas, Valencia, Puerto la Cruz,
Barquisimeto, Maracaibo, Puerto Cabello) y que funciona como comisión promotora.

La comuna se estructura en células llamadas “panalitos” y, en ellos, al menos 120 personas


participan en diferentes iniciativas: panaderías, empaquetadoras, banco, textileras, comedores
comunitarios, una radio, etc. Igualmente, como es una iniciativa que nace a partir de la recuperación

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de espacios tomados por la delincuencia, cuentan con un circuito de vigilancia permanente
(acusado de funcionar realmente como grupo de choque ante cualquier protesta antichavista en el
“23 de Enero”). Por último, ante la devaluación y escasez del bolívar en efectivo, el principal logro
de esta comuna es la creación de una propia moneda para usarse en transacciones intracomunales:
el panal.

No obstante, aunque hay excepciones interesantes como “Panal 2021”, un miembro de la


comuna “Bicentenario de la Parroquia Santa Teresa”, y vocero del bloque estadal de comunas de
Caracas, es tajante acerca de la realidad de las comunas urbanas: “aquí en Caracas hay 62 comunas
registradas, pero yo creo que de 2 a 8 funcionan. Es una realidad” (E28: 13). Más aún, un
exfuncionario de Fundacomunal comenta que “las comunas existen ellos están ahí cayéndose a
golpes, si estás en Caracas no, pero sal” (E03: 18).

Para poner en balance estas experiencias habría que tener en cuenta que “las primeras comunas
se crearon en zonas rurales, donde ha sido más fácil definir retos comunes prioritarios y donde hay
menos presencia institucional que asuma las tareas consideradas necesarias” (Lacabana y Cariola,
2005: 37)” (Azellini, 2018: 198). Así pues:

La mayoría de las comunas más estables, exitosas y, sobre todo, productivas materialmente se
encuentran en el campo. Mientras tanto, las comunas urbanas enfrentan dificultades particulares:
la contigüidad territorial, la cultura política y, en especial, la falta de una fuerte base productiva
(Ciccarielllo-Maher, 2016: 152).
Estas dificultades son constatadas también por un comunero aliado a “El Maizal” que forma
parte de una comuna en la zona urbana de Barquisimeto estado Lara. En ese sentido afirma que:

Tenemos muchas debilidades en este momento, pero es en realidad la sociedad, Venezuela en


pleno, en términos de crisis y el tema de la prioridad con la comida y el tema del transporte. Todo
el mundo va a resolver su existencia individual, porque además no hay nada que te ayude a resolver
la existencia en forma colectiva que creo que es un error del gobierno, que lo que plantea es […]
resolver en vía de un carnet y con la comida en tu casa ya estás jodido para qué coño te vas a
organizar (E07: 43)
Señala también el mismo comunero que en “las comunas urbanas es mucho más fácil que te
impongan estructuras aunque no estén legitimadas por el territorio, en cambio espacios rurales es
más complicado” (E07: 15). En otras palabras, todos estos postulados apuntan a mostrar el estado
menos virtuoso de las comunas urbanas y algunas ideas acerca de los posibles factores explicativos:
EPS no primordialmente productivas, más espacio para maniobras asistencialistas y más incentivos
para soluciones no colectivas para solventar la crisis.

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Nota metodológica

El corte metodológico de la presente investigación es comparado (a nivel subnacional),


cualitativo, histórico y, nuevamente, relacional.

El corte comparativo se instancia a través de la aproximación de casos más similares no


confirmatorio (Ver Seawright y Gerring, 2008, Ragin 1987), la cual implica identificar casos que
sean lo más similares posible en variables independientes determinadas y que difieran en la variable
dependiente, la cual, en este caso, es la resistencia. Se seleccionaron cuatro comunas similares en
ciertos factores y diferentes en lo que interesó explicar, lo que permitió aislar relativamente a las
unidades de observación de la intervención de factores asociados a hipótesis alternativas. El talante
comparativo entre los cuatro casos atraviesa todo el texto y las particularidades de sus criterios de
selección se abordarán con más detalle en el próximo capítulo.

La metodología también es relacional porque se enfoca en sistematizar, por medio del análisis
de redes, las relaciones que detentan los casos con su entorno. Igualmente, modela factores que no
son simbólicos sino estructurales en términos de las posiciones ocupadas en la estructura de
relaciones.

En consonancia, la investigación también es histórica en términos metodológicos porque se


centra en analizar en profundidad la mutua constitución de encajes institucionales entre Estado y
comunas a lo largo del tiempo con especial énfasis en el período de Maduro. A la vez que posibilitó
establecer comunas con tipos de conformación diferenciada en relación a su historial de relaciones
con el Estado.

Por último, el enfoque cualitativo está relacionado con el “análisis de procesos de producción y
reproducción de lo social a través del lenguaje y la acción política” (Alonso, 1998: 45), una mirada
que considera que, a partir del lenguaje, los individuos construyen y reconstruyen la realidad.

Con esta aproximación se gana en profundidad y en la explicitación de la interacción e


imbricación de muchas variables en pocos casos, entre otras cosas. De lo que se trata es de definir
y construir una imagen sobre lo que se desea investigar al acudir, a su vez, a las imágenes que
construyen las personas de sus vivencias con el objetivo del enriquecimiento conceptual de un
problema específico.

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El diseño de la investigación cualitativa es flexible hasta cierto punto. El rigor pasa por un buen
diseño de investigación; un buen puente entre el investigador y la construcción de datos. La
estrategia metodológica cualitativa del presente proyecto se respalda en lo que denomina Ragin
como inducción analítica. Este enfoque se usa “para construir imágenes y también para encontrar
pruebas empíricas contradictorias porque se estima que éstas son la mejor materia prima para
perfeccionar las imágenes iniciales” (Ragin, 2007: 163). Se trata de que el investigador logre
desafiar las propias imágenes que va creando a través de una doble correspondencia entre los datos
y las categorías (ver tabla de operacionalización en los anexos). La idea es asegurar que la evidencia
apoya la teoría, asegurar que las hipótesis alternativas no tienen lugar.

Por otra parte, se recurre a datos cualitativos teniendo como parámetro el punto de saturación, a
saber, ese momento en que “el investigador ha cesado de aprender cosas nuevas acerca del caso y
las últimas pruebas empíricas recogidas parecen ser repetitivas o redundantes con respecto a las
pruebas empíricas recogidas con anterioridad” (Ragin, 2007: 151). Este parámetro quiere decir que
lo que se satura no es la información, sino la representación, la imagen que construye el
investigador.

En el trabajo de campo de la investigación se entrevistó a 60 personas, entre entrevistas


individuales y grupales (8). El tiempo de duración de las entrevistas individuales dependió del rol
que cumple la persona en la comuna: 1 hora en promedio para los voceros ejecutivos, 25 minutos
para el resto de los voceros. El uso de entrevistas grupales no dependió de alguna decisión
metodológica específica sino en función del tiempo y la disposición de la comuna. Por ejemplo, en
“El Maizal” destacan las individuales debido a que había que perseguir a los comuneros en sus
distintas actividades, pero “Zamora Vive” y “El Arañero” diseñaron eventos asamblearios
específicos solo para ser entrevistados. La estructura de la entrevista fue la misma para las cuatro
comunas, en función de las particularidades se profundizaba en algún tópico o se descartaban otros.
Mayor información acerca de este punto va incluida en el anexo metodológico.

Los criterios de calidad en los que se inspira la investigación son los propuestos por Mendizábal
para las investigaciones cualitativas, a saber, a) credibilidad, b) transferibilidad, c) seguridad y d)
confirmabilidad. A continuación se repasa brevemente los detalles de cada uno y cómo se
aplicaron; los mismos no serán retomados explícitamente a lo largo del texto, simplemente
representaron una guía a la hora de la construcción de los datos cualitativos. Por credibilidad se

19
entiende evaluar la confianza de la investigación tanto en el proceso como en el resultado, para
esto se adoptó “un compromiso con el trabajo de campo, obtener datos ricos teóricamente,
triangular, revisión por parte de los entrevistados y revisión por parte de investigadores pares y
ajenos a la investigación” (Mendizábal, 2007: 92).

La triangulación consiste en el uso de varias estrategias o fuentes para abordar un fenómeno; su


cotejo supone que evita de mejor manera los sesgos. Ante la escasa confiabilidad de los datos
oficiales acerca de las comunas, la triangulación de fuentes debió basarse en: a) entrevistas a
expertos (Alejandro Velasco, Reinaldo Iturriza, María Pilar García Guadilla, Darío Azellini,
Roland Denis, Santiago Arconada); esto permitió comparar los hallazgos de sus incursiones en
campo con los que se ofrecen en la presente investigación, b) fuentes secundarias como minutas de
encuentros comuneros y registro sistematizado de experiencias que posibilitaron realizar contrastes
interesantes con los datos cualitativos construidos, c) los relatos acerca de repertorios de
resistencias contenciosos fueron cotejados con sus respectivos reportes en prensa, d) fuentes
primarias externas al entorno comunal; fue clave el contraste con las reconstrucciones discursivas
realizadas por personas ajenas al entorno de la comuna: (vecinos de la comunidad, promotores de
Fundacomunal, etc.).

Por transferibilidad, una idea relacionada a la capacidad de generalizar los hallazgos, se confía
en que la investigación logre construir conocimiento que viaje hacia otros casos con la misma
unidad de análisis (repertorios de resistencia en espacios institucionalizados de participación en
contextos autoritarios). Se eligen los casos en función del marco de relaciones que se pretende
establecer con otros casos, la generalización no depende del número sino de la inferencia, de cómo
se insertan los datos en el entramado, en la lógica del razonamiento hipotético.

En relación a la seguridad, se establece un diseño de investigación claro con procedimientos que


tienen que ver con la naturaleza del objeto de estudios (es decir, en palabras de Mendizábal, no son
caprichosos) y que pueda ser replicable por otros investigadores y contrastado por los sujetos de
estudio, lo que, a su vez, es garantía de confirmabilidad (Mendizábal, 2007: 92-96).

Complementariamente, la otra herramienta metodológica a la que recurre la investigación es el


Análisis de Redes Sociales (ARS). El objetivo del ARS “es detectar e interpretar patrones de lazos
sociales entre actores” (Nooy et al, 2011: 5). A estos lazos entre actores se les aproxima a partir de
varias herramientas de la teoría de grafos. Así pues “un grafo es un conjunto de vértices y de líneas

20
entre pares de vértices” (Nooy et al, 2011: 6). En otras palabras, un grafo es la estructura de la red.
En ella, se llama vértice (o nodo) a la unidad más pequeña en ARS y hace referencia un actor
(individual o colectivo). Mientras que se denomina línea, o lazo, a cualquier relación social entre
los vértices.

Con esto en mente, puede decirse que una red consiste en “un grafo e información adicional
sobre los vértices y líneas del grafo” (Nooy et al, 2011: 7). Esa información adicional tendrá que
ver con características de los actores y de sus relaciones (psicológicas, económicas, políticas,
geográficas, etc.) que pueden ser incluidas en el análisis. Es importante tener en cuenta que “más
que tratar individuos (personas, organizaciones, Estados) como unidades discretas de análisis, se
enfoca en cómo la estructura de los vínculos afecta a los individuos y sus relaciones” (Wasserman
y Faust, 1994: 3).

Una de las herramientas fundamentales de ARS es la que permite visualizar la red en lo que se
llama un sociograma (que muestra vértices y líneas entre ellos), mientras que algunas de las
medidas que permite extraer y calcular son: intermediación, centralización, centralidad, cercanía y
cohesión. Es decir, con el ARS interesa saber qué tan centralizada y cohesionada es una red, cuál
es el actor más central en términos de intermediación o de número de relaciones, cuáles son los
lazos débiles, cuáles son los fuertes, etc.

Se recurre al ARS en la presente investigación debido a que interesa reconstruir las redes de las
comunas a estudiar para identificar, sobre todo, sus niveles de intermediación; como se verá, la
noción de encajes institucionales es clave en el trabajo y éstos no se construyen en abstracto sino
mediante agencia, en relaciones concretas. En ese sentido resalta la pertinencia metodológica y
teórica de recurrir al ARS; este último no es una simple técnica, es un método que se encuentra
insertado en un entramado teórico claro que será explicitado en la investigación.

El análisis de redes permite analizar las ventajas posicionales de ciertos nodos (actores) en una
red (grafo) en virtud de los lazos que reúne o pasan por él. El ARS no solo es útil para la
investigación en tanto que permite realizar un puente con la literatura de encajes institucionales (en
tanto que permite visualizar a lo micro cómo se realizan esos intermediaciones concretas que se
condensan en encajes) sino, sobre todo, porque habilita poner el foco en la intermediación, otra de
los conceptos centrales de esta tesis. Es así como permite echar luz sobre las relaciones que
establecen los comuneros con otros actores o instituciones para intercambiar información, solicitar

21
financiamiento, explicitar la dinámica relacional de la toma de decisiones, visualizar si se
comparten redes de formación política, etc. Igualmente, los grafos generados gracias al ARS
permiten visualizar mejor la propia composición de las redes de las comunas estudiadas e
identificar qué tipo de actor está más o menos presente o qué tipo de actor es más poderoso
relacionalmente hablando.

La vinculación entre el corte relacional del ARS, el componente histórico y el análisis cualitativo
resulta útil debido a que permite construir datos respecto a cómo las comunas fueron construyendo
sus encajes institucionales y relaciones a través del tiempo –un factor clave en el argumento de la
investigación. Las entrevistas cualitativas permitieron acceder al historial de conformación
relacional de los casos, al tiempo que esa información se constató con otras fuentes.

Por último, la estructura del trabajo es la siguiente: a) en el primer capítulo se establece el marco
analítico y planteamiento problemático de la investigación, b) en el segundo, se reconstruye el
proceso de promoción de instancias participativas en el chavismo, c) en el tercer capítulo, se
profundiza en qué es una comuna y cuáles son los casos de estudio, d) luego, en la cuarta sección,
se presentan los repertorios de resistencia de las cuatro comunas, para así e) en el quinto capítulo
establecer sus encajes institucionales y, f) en el sexto apartado, sus redes e intermediación.

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1. Las comunas como problema teórico

Es una tentación usual presentar el marco analítico de una investigación en ciencias sociales a
manera de catálogo conceptual que después será aplicado en otras secciones más empíricas. No
obstante, como el problema, preguntas, hipótesis, métodos y datos construidos están atravesados
por teoría, se considera que una forma más rica de exposición es a través de la explicitación del
modo en que el enfoque analítico adoptado se inserta en, y se relaciona con, todos los componentes
de la investigación.

El objetivo central de esta última es indagar sobre los factores que explican que cuatro comunas
relativamente similares muestren distintos repertorios de resistencia a los mecanismos
institucionales de coerción comunal que promueve el Estado venezolano, a partir del rol que
cumplen, en esta variación, los dominios de agencia, encajes institucionales y la intermediación.
Pero antes de abordarlo plenamente, es necesario aclarar qué significan cada uno de esos términos:
¿Qué son los encajes institucionales y los dominios de agencia? ¿Cómo la investigación propone
entender resistencia y por qué acudir a dicho concepto? ¿En qué consisten esos mecanismos?

En ese sentido, en este capítulo se: a) discutirán las aproximaciones teóricas más relevantes que
han estudiado a las comunas y consejos comunales, b) abordará la manera en que se entenderá
resistencia, c) ilustrará cómo surge, a partir de lo anterior, el problema y la pregunta de
investigación, d) establecerán las dimensiones (intermediación e institucionalización) que
informan las e) argumento de investigación y f) propondrá una dimensión crucial en la
operacionalización de la categoría de resistencia que permitirá f) discutir la pertinencia de los
criterios de selección de casos. Como se mencionó, el objetivo es mostrar la forma en que cada uno
de estos puntos está articulado.

1.1 Los supuestos analíticos aplicados a los estudios de comunas y consejos comunales

¿Qué podemos aprender de quienes han tratado de comprender las comunas? ¿En qué aspectos
las aproximaciones disponibles son inadecuadas o insuficientes? ¿Qué supuestos comparten y en
qué sentido la apuesta teórica seleccionada resulta más útil?

La comuna en Venezuela puede entenderse como una política de promoción de la participación


ciudadana y comunitaria. Su objetivo es lograr la participación de las comunidades organizadas en

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decisiones, ejecución y control de políticas públicas focalizadas en las comunidades, en el marco
del llamado Socialismo del Siglo XXI que encabezó el giro a la izquierda en la región.

El gobierno bolivariano ha tenido como objetivo encausar la participación ciudadana, primero


en consejos comunales y, posteriormente en comunas. Las comunas se constituyen como núcleo
social, económico, geográfico, político y territorial del proyecto del llamado Estado Comunal. Un
proyecto que, además de tener una mayor promoción a partir de 2012, busca que los estados y
municipios descentralicen y transfieran a las comunidades organizadas la capacidad de gestión
sobre sus asuntos. Son nuevas experiencias participativas que, en diferentes analistas, desataron
preguntas acerca de si se trataba de una profundización democrática o un encubrimiento de viejas
prácticas de cooptación, o literalmente un avance hacia un régimen autocrático debido al
protagonismo del partido en la conformación de las mismas.

El problema de investigación está nutrido por teoría, sin embargo, es, sobre todo, un problema
político y empírico. El gatillo de la disertación es que los comuneros representan una población
frecuentemente invisibilizada por los actores políticos dominantes del país y un objeto de estudio
pobremente abordado teóricamente desde la producción académica dedicada al tema. Más aún, en
los últimos años, desde una visión panorámica que sopesa el régimen político como un todo, la
forma en que el Estado-PSUV se ha relacionado con su organización popular se inclina cada vez
más hacia los diagnósticos que enfatizan cooptación y tendencia autocrática. Desde arriba, la
evolución hacia mayores controles y asfixias desde arriba es evidente y quedará claramente
expuesta en el segundo capítulo. Sin embargo, esto no significa que dicha evolución se traduzca en
control efectivamente automático y monolíticamente homogéneo; resulta interesante entonces
estudiar qué resistencias se producen en cada caso dando espacio para descubrir la mirada de los
propios actores en los niveles locales investigados.

1.1.1 Los enfoques teóricos hegemónicos y sus problemas

La producción académica que atiende el tema comunal en Venezuela suele partir de un marco
teórico centrado en determinar si la participación popular que fomenta es cooptada o autónoma. A
partir de ese marco, abundan los diagnósticos que, por un lado, enfatizan la incorporación desde
arriba, excesiva verticalidad y control y, por el otro, postulados que abogan por el virtuosismo de
la relación entre el pueblo y las instituciones y su naturaleza emancipatoria.

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Ambas perspectivas descansan en el presupuesto de una separación dicotómica entre Estado y
sociedad. Solo así es posible sostener que si los grupos sociales e instituciones están estrechamente
imbricados, significa desmovilización y cooptación o que el Estado es una arena diferenciada que
puede ser conquistada por el pueblo empoderado y hacer uso de sus instituciones para su beneficio.
Ambas perspectivas resultan maniqueas. No obstante, también hay una serie de enfoques que no
parten de esta separación tajante y que brindan oportunidades interesantes para enriquecer y
discutir sobre el objeto de estudio que nos ocupa.

Las comunas como espacios cooptados

García-Guadilla (2016) se propuso analizar las formas y espacios para la incorporación de


sectores populares organizados y movimientos sociales, sus prácticas y las lógicas que orientan sus
acciones frente al Estado. La investigadora se pregunta en qué medida el modelo (impulsado por
el chavismo) ha contribuido al reconocimiento, inclusión y participación de los sujetos excluidos.

En esa línea, postula como principales obstáculos las prácticas de incorporación desde arriba,
cooptación, modelo tutelado, asistencialismo paralelo clientelar, autoritarismo y exclusión por
razones políticas, pero también el rechazo del modelo tutelado por parte de movimientos sociales
más autónomos al Estado (García-Guadilla, 2016). Es decir, aunque reconoce tensiones, se trata de
una preocupación por la autonomía, la cual se vería comprometida por el tutelaje del gobierno.

Por su lado, Calcaño argumenta que en el país sudamericano se da una “difuminación de las
fronteras entre la sociedad civil y el sistema político: en el caso de los oficialistas, al incorporarse
en forma subordinada a las directrices del partido y del Estado, y en el caso de algunos opositores,
a considerarse la vanguardia de las luchas” (Arenas, 2015: 139).

Asevera que los excluidos “viven en una dinámica dual, ya que al mismo tiempo que se resisten
a subordinarse al Estado, están demandando su inclusión en las estructuras políticas nacionales”
(Calcaño, 2015: 63). Se trata del Estado como rival y aliado.

Apunta el investigador que:

El desafío de la sociedad civil y del Estado estaría en lograr un equilibrio entre la necesidad de
estimular la organización de los sectores populares y la tentación de convertir a estas
organizaciones en clientelas de un proyecto hegemónico; en otras palabras, la de combatir una
forma de exclusión con otra (Calcaño, 2015: 64).

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En este caso, aunque resulta ilustradora la referencia a esa dinámica dual, el planteamiento
refuerza la dicotomía que asocia institucionalización con subordinación. Una visión como la de
Calcaño es compartida por Schneider y Welp, quienes señalan que en Venezuela se crean
“mecanismos no solo de toma de decisiones y deliberación sino también de participación activa en
la gestión y el control de políticas públicas, con resultados controvertidos en términos de
participación, eficacia, clientelismo y manipulación política” (Schneider y Welp, 2011: 32).

Según su óptica, aunque la participación es abierta en teoría, las instituciones mediadoras


excluyen a sectores políticos adversos al oficialismo. De hecho, sostienen que hay un vínculo cada
vez más fuerte entre las instituciones de participación ciudadana y el ejecutivo, borrando espacios
intermedios. De nuevo, lo que tienen en común estas visiones es quedarse con la visión panorámica
acerca de la innegable tendencia desde arriba hacia la cooptación.

Machado, por su parte, va más allá al señalar las deficiencias. Asevera que, aunque este impulso
participativo se establece desde la constitución de 19999, a partir del 2006, con lo que se llamó el
paso al socialismo del siglo XXI, se acentuó el eje del poder popular, la participación y la
organización comunitaria. Una transformación que deja a estos espacios como “fuertemente
sometidos a manipulaciones, chantajes, prácticas clientelares, centralización y cooptación”
(Machado, 2009: 184).

En la misma línea, Rivas, en su estudio sobre casos de consejos comunales en el estado Bolívar
(sur de Venezuela), afirma que “las contradicciones del poder popular en Venezuela, se manifiestan
principalmente por la verticalidad del gobierno para promover las organizaciones populares a
través de políticas públicas del Estado, acompañados por una serie de instrumentos jurídicos de
orden social” (Rivas, 2013: 57). La reproducción de viejos patrones dentro de estos espacios,
aspecto que resalta Wilde, también es constatado por este investigador cuando comenta que el
asistencialismo y verticalidad se reproducen “en la organización interna comunitaria, cuando se
evidencia que se delega toda responsabilidad al vocero principal del consejo comunal” (Rivas,
2013: 57). Mientras que Montes de Oca argumenta que los consejos comunales estudiados están
lejos de “poder activar la contraloría social como método de vigilancia que establezca sanciones y
frene los actos de corrupción” (De Oca, 2016: 362).

Por último, existen investigaciones que se basan en los aspectos legales y prácticos para afirmar
que el Estado pretende trascender el esquema de representación. Las comunas en tanto mero

26
instrumento del ejecutivo para controlar y centralizar el poder más que para erradicarlo como
supuestamente se propone (Peña Guerra, 2017: 5). Que la participación esté enmarcada legalmente
solo en torno a las comunas y concejos implica, para el autor, coartar la libertad de los ciudadanos
para participar en otras instancias (Peña Guerra, 2017: 5). Al mismo tiempo que funciona para
movilizar con fines políticos y peligrosamente desvincular a las autoridades regionales y
municipales en el proceso de gestión de dichos espacios.

Desde estas visiones panorámicas, es importante destacar, que su diagnóstico resulta pertinente.
El modelo participativo de las comunas como un todo ha avanzado hacia la verticalidad, el
clientelismo y la manipulación política. Sin desconocer la plausibilidad de dicho postulado, nuestro
objetivo es cambiar el ángulo de la mirada para rescatar la heterogeneidad de reacciones (más
cabalmente, de resistencias) que se producen “desde abajo”, en lo local y particular. Entender estas
heterogeneidades será importante para rescatar las diferentes experiencias de los actores locales
inscritos en dichos procesos.

Estas visiones, al afirmar esa forma tutelaje y subordinación, tienden a omitir cualquier
discusión acerca de la capacidad o potencialidad de contestación y agencia de las personas
organizadas en consejos comunales y comunas. Son enfoques politológicos, que simplemente
derivan la naturaleza de la relación Estado-sociedad desde estudios panorámicos (que privilegian
análisis “de arriba hacia abajo”) del régimen político, o sociológicos que asignan un corte prístino
a la sociedad civil que se contaminaría al contacto con el Estado.

Comunas como espacio de emancipación y empoderamiento

Desde otra óptica, hay investigadores que establecen a las comunas como una transición a otra
forma de Estado Comunal, clave en el proyecto político chavista después de Chávez. En esto
admiten una “tensión entre una organización popular impulsada en parte desde arriba, desde el
Estado realmente existente e incluso incorporada de manera orgánica a la estructura del mismo, y
las iniciativas desde abajo” (Ogando, 2016: 138). La diferencia con las visiones expuestas arriba
es que, en este caso, se considera que las tensiones son necesarias, porque tendría el potencial de
detonar un escenario emancipatorio de superación del Estado.

La idea de las comunas es la “construcción de una nueva geometría territorial, ligada a


geopolíticas de lugar y espacio, que persiguen la transformación de rígidas estructuras de corte

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representativo, por nuevas estructuras participativas, dentro de los retos por construir el
autogobierno” (Rodríguez, 2016: 74). Más aún, más allá de la autogestión comunal en la resolución
de sus problemas, las comunas también fortalecen la participación política.

Igualmente, se asevera que las comunas son una nueva organización territorial que representa
el espacio idóneo para el socialismo, según el propio Chávez, e implican una transición que se
yuxtapone y superpone a la división territorial heredada. De hecho, existe un marco legal que
establece la transferencia de recursos de estas entidades político-territoriales (alcaldías y
gobernaciones) a las comunas, aunque se sostenga que debe haber vínculo con el poder público
(Suárez, 2015: 211). En este tipo de aproximaciones, existe confianza en que con esta estrategia,
con esta tensión generada entre Estado y sociedad, aquel busca su autodestrucción. Como se dijo,
el presupuesto es que el Estado, y sus instituciones representativas, son una arena que ha estado
dominada por intereses burgueses y que, ahora, es conquistada por el pueblo que no se subordina
sino que se empodera a través de ella.

Así vistas, las comunas serían “instancias de ejercicio de gobierno, de poder popular, con
autonomía autogestionaria de los sujetos; las comunas como protagonistas de la planificación de la
producción, del acopio, de la distribución y la circulación, de garantizar las formas de consumo”
(Chávez et al, 2018: 17) 2. Queda claramente expuesto el contraste de estos enfoques con el primer
grupo de autores revisados: la participación comunal o es cooptada o (como en este caso) es
emancipatoria.

Siguiendo con Rauber, la autora afirma que:

“Las primeras Comunas cuentan con el impulso claro en Chávez y tienen un desarrollo
impresionante de poder popular local. Los propios sujetos se plantean la importancia de la
autogestión, de romper con el rentismo, con la dependencia de pedirle al gobierno que resuelva
todos los problemas, para buscar la construcción propia de las soluciones y las alternativas”
(Chávez et al, 2018: 34).
No obstante estas perspectivas reconocen el “desafío de profundizar y radicalizar la revolución,
asumiendo un mayor protagonismo las Comunas, y acotando o liquidando a aquellos bastiones de
la burocracia estatal” (Chávez et al, 2018: 26). A pesar de las diferencias agudas con el enfoque
anterior, incluso el presupuesto en este tipo de planteos es una separación tajante y dicotómica

2
Esta referencia se trata de un libro editado por CLACSO que recoge, de forma intercalada y no en formato de artículo,
los puntos de vista de un grupo de intelectuales y activistas inmersos en la realidad política venezolana. Por esta razón,
se menciona posteriormente a Rauber pero la referencia sigue siendo Chávez et al.

28
entre Estado y sociedad (algo también compartido con las investigaciones centradas en la
cooptación)

Así pues, las comunas representan “una experiencia innovadora de reformas democráticas
ininterrumpidas y saltos regulares en la conciencia popular, en el marco de una revolución
ininterrumpida encaminada hacia la democracia revolucionaria” (Chávez et al, 2018: 35).
Evidentemente, el contraste entre los dos grupos de autores mostrados hasta ahora puede radicar
en una separación entre visiones críticas y afines al chavismo. El caso venezolano es uno en que la
polarización política impregna la producción academia, en ese sentido, se trata de ofrecer una
lectura que supere este marco sin la pretensión de lograr una imposible imparcialidad.

Los aportes más relacionales

La intuición teórica que guía la presente investigación es que existe un relativo falso dilema
entre tutelaje y emancipación. Una perspectiva propiamente sociopolítica y relacional puede
aportar muchas luces sobre las dinámicas socioestatales involucradas en las comunas como unidad
de análisis y enriquecer el debate y los diagnósticos que se suelen hacer de ellas y del chavismo en
general.

En ese sentido, aportes más cercanos al marco teórico que se propone versan primero de
diferencias entre escenarios de movilización y cooptación: en el último caso hay un sistema
partidario monopólico y una sociedad civil debilitada, en el primero hay una sociedad fuerte
(Zaremberg, 2012: 72). La autora, en su estudio acerca de los circuitos de representación en Brasil,
Nicaragua y Venezuela, sitúa al caso venezolano (para el año 2008) como uno de movilización y
no de cooptación, aunque con tendencia a lo último

Es un marco analítico centrado en:

Los actores que protagonizan el intercambio, los recursos que utilizan en su repertorio de
acción, los caminos que siguen en la red, el papel que asumen los consejos, las instituciones,
entendidas como reglas que los enmarcan y, finalmente, la concepción de conflicto que se
enfatiza en cada circuito (Zaremberg, 2012: 93).
En un escenario de movilización, como el venezolano, centralización no implica
monopolización de la intermediación y ya esto significa un quiebre con el falso dilema mencionado
arriba -aunque siempre hay un peligro (y una tendencia) de que esta situación pueda pasar a
cooptación. (Zaremberg, 2012: 88). Para el momento en que se llevó a cabo la investigación (con

29
Chávez aún gobernando) se describe “una sociedad vibrante que circula simultáneamente por el
circuito de la pasión popular a la vez que ejercita, sin demasiada precisión, las capacidades de
gestión y diseño de proyectos” (Zaremberg, 2012: 103). En el sexenio de Maduro, ¿Puede seguirse
hablando de coexistencia o ya, como tiende a asumirse, lo burocrático-corporativo consumió a lo
popular?

Señala la autora que “el proceso chavista muestra intentos claros de cooptación desde arriba,
pero la movilización producida por un proceso más caótico y heterogéneo de lo que a simple vista
parece, ofrece una imagen que debe analizarse con más cuidado” (Zaremberg, 2012: 99). La idea
en la investigación propone partir desde esta perspectiva para constatar estas aseveraciones en un
contexto hoy totalmente diferente. De igual forma, esta noción de cierto intento fallido que
encuentra alguna clase de resistencia es compartida por varios autores, como se verá a
continuación.

Martin Graham argumenta que “la implementación del plan (o planes) de arriba abajo […] era
autorizado por la comunidad local” (Martin, 2017: 62). Esta afirmación reivindica la capacidad de
agencia a la comunidad y no concluye automáticamente cooptación atendiendo solamente a las
acciones de uno de los actores en interacción.

Si se tiene clara esta distinción entre actores y sus capacidades entonces es posible concebir un
marco en que la comunidad no autorice sino que sancione o cuestione el plan de arriba hacia abajo.
Wilde también comparte esta visión al afirmar que quienes rápidamente asocian consejos
comunales a subordinación “omiten el nivel de contestación que existe entre las partes” (Wilde,
2016: 23). Las intenciones de arriba hacia abajo no pasan sin ser de algún modo mediadas por los
actores de base. En todo caso, siempre conviene ir a los casos para constatar esto, puede haber
comunas en que estas intenciones sean concretadas sin tantas resistencias y otras que no. Esta
variación es la que interesa en la investigación.

Este nivel de contestación es el principal aspecto de interés en la presente investigación. Más


aún, desde una perspectiva que trata de evitar idealizaciones y satanizaciones, el autor considera
que “los consejos comunales se entienden de mejor forma como espacios en disputa en los que
prácticas, motivaciones y comprensiones diversas y a menudo conflictivas luchan por una
posición” (Wilde, 2016: 2).

30
Las comunidades organizadas presentan limitaciones y resistencias importantes a las
imposiciones pretendidas desde el ejecutivo demostrando una tendencia marcada hacia la
independencia y la defensa de sus intereses constitutivos (Smilde y Hellinger, 2011: 1, 289). Es
interesante darse cuenta en este punto que las comunidades organizadas, para contrarrestar al
Estado, pueden estar haciendo uso de recursos que no hubiesen sido posibles sin iniciativas
institucionales fomentadoras de la participación desde el mismo Estado venezolano.

Atendiendo a los diagnósticos que se han hecho a través de esta aproximación, en un estudio los
consejos comunales en La Silsa, Caracas, y siguiendo el marco analítico de Zaremberg de la
interface entre lo popular y lo técnico burocrático, Martín propone “evadir los caminos
tradicionales de conceptualizar la representación anclados en categorías discretas como
participación/cooptación” (Martin, 2017: 54). De haberlos, la identificación de matices es clave.
Su caso es excepcional en tanto representa un proyecto pionero articulado de creación de una
comuna (El Plan Socialista Caracas) aunque reconoce que hay una dimensión burocrática presente.
El autor concluye que “a pesar de los varios vínculos directos con el ejecutivo nacional, los consejos
comunales ejercitaron altos niveles de activismo, empoderamiento y referencias a la educación
popular” (Martin, 2017: 68). Aunque sí reconoce que habría que incluir mayor cantidad de casos
para percibir adecuadamente los matices.

Por otro lado, Wilde realiza un estudio también de los consejos comunales pero ya no en Caracas
sino en Valencia (centro-occidente venezolano). El investigador apunta que:

Para algunos actores, particularmente mujeres de la tercera edad, los consejos comunales han
ofrecido nuevas oportunidades para desarrollarse como sujetos políticos y contribuir a la vida
comunitaria, pero estas oportunidades han sido acompañadas por nuevos límites que
reproducen los patrones existentes de desigualdad (Wilde, 2016: 2).
Destaca el enfrentamiento entre las tendencias burocráticas y populares dentro del chavismo.
También llama la atención sobre el hecho de que este es un tema ampliamente comentado pero
escasamente trabajado a partir de casos concretos. E incluye el rastreo de la trayectoria de los
consejos para constatar su actividad sobre todo en un contexto de profundización de la crisis
económica.

De igual forma, resalta la fatiga en la comunidad en torno a participar que reproduce (o es


causada por) la percepción de los voceros como agentes lejanos. Resultado totalmente diferente al
de Martin Graham que más bien destaca la cercanía en su caso de estudio. Wilde explicita la

31
presencia de acusaciones mutuas acerca de, o deslealtad con el proceso revolucionario, o un
excesivo burocratismo, lo cual deriva en exclusiones. En los consejos comunales y comunas se
libra una batalla por la legitimidad en torno al verdadero chavista o revolucionario.

Anzola retoma el tema de la autonomía y la importancia de la no subordinación de los


movimientos populares frente al Estado. Para este autor, aunque sea necesario una relación de
colaboración, esto no puede resultar en pérdida de autonomía (Anzola, 2011: 59). Se trata de un
esquema normativo de colaboración y crítica, dificultado además, en Venezuela, por una fuerte
polarización política. Lander, por su parte, resalta también el hecho de que la centralización de la
sociedad venezolana en torno al Estado no es algo nuevo y que el tema de la polarización es clave.
En consonancia con los otros autores, identifica a un: “Estado que simultáneamente impulsa y frena
la participación y genuinos procesos democráticos de organización popular, con frecuencia en
tensión con estructuras institucionales y dinámicas políticas que, a la vez que promueven dichos
procesos democráticos, los frenan al dificultar la autonomía”(Lander, 2007: 82).

Estos resultados son respaldados por la investigación de Torres Rojas en otro caso: la comuna
de la parroquia Panapana y su proceso de construcción. Así pues, reporta que se generan: conflictos
por el liderazgo entre vocero, pasividad de los que no son voceros, poca participación, falta de
información sobre el proceso comunal y dependencia del Estado (Torres Rojas, 2016: 104).

En sintonía con lo anterior, Sorribas afirma que los comuneros, “si bien perciben y significan
cierta información de sus ambientes en clave de restricciones para el desarrollo de diferentes
modalidades de participación […] aun así persisten en su involucramiento socio-político y
mantienen la participación” (Sorribas, 2011: 9). Su perspectiva es interesante porque apunta que
los miembros de la comunidad asociados a estos espacios construyen a un otro como adversario,
el cual es expresión de las dificultades; los vecinos que no participan, los voceros interesados, los
voceros rivales, los burócratas.

Esta construcción del otro como un adversario interno también es constatada en el trabajo de
Stronen, quien asegura, que una vocera de un consejo comunal le comenta que “la burocracia está
matando la revolución” (Stronen, 2017: 185). En su trabajo de campo, encontró frecuentes
denuncias referidas a unas instituciones sordas, lo que asocia a poco desarrollo institucional y a
cómo se correlacionan internamente las distintas fuerzas chavistas. La autora muestra el caso de
una comuna que se trató de formar, pero el proceso fue tortuoso debido a que los consejos

32
comunales en el área no querían trabajar juntos (Stronen, 2017: 167). En esa línea, asevera que: “el
Estado venezolano no está guiado por una línea unitaria coherente sino consiste en una multitud de
intereses, prácticas y redes yuxtapuestos, desafiados y conflictivos” (Stronen, 2017: 177).

Por último, y recurriendo a otra autoridad en estos temas, Ciccariello-Maher nos recuerda que
las comunas y los consejos no son artificios que salen de la nada, tienen sus raíces en asambleas
populares y milicias autodefensas que ya estaban presentes desde 1980. Es un rastreo de orígenes
desde abajo (Ciccariello-Maher, 2016: 157). Como se ha establecido a lo largo del texto, el autor
coincide en que la relaciones entre las comunas y el Estado no son armoniosas e incluso asevera
que “algunos de los enemigos más poderosos de las comunas visten de rojo” (Ciccariello-Maher,
2016: 1516). En una de las comunas que estudia, el miedo a perder influencia por parte de los
alcaldes supuso diversos obstáculos. La creencia es que, aunque la revolución política falte o sea
derrotada, las comunas y sus líderes comunitarios seguirán con el proyecto.

Como se dijo, los dos primeros enfoques agrupados tienden a caer en un falso dilema entre
tutelaje y emancipación, mientras que las últimas investigaciones presentadas aportan miradas
sociopolíticas relacionales, más cercanas a la propuesta teórica que establece la presente
investigación pretendiendo echar luz sobre las dinámicas socioestatales involucradas en las
comunas. Ahora bien, una vez establecidos las características principales de los enfoques teóricos
que suelen aplicarse en el estudio de las comunas, se puede explicitar la formulación del argumento
de la investigación y la profundización sobre sus componentes.

1.1.2 La propuesta

Se considera como gatillo de la presente investigación la gama de tensiones entre Estado y


comuneros, identificada gracias a las opciones teóricas usualmente disponibles en torno al tema.
La investigación, sin embargo, no pretende quedarse en caracterizaciones y diagnósticos sino ir
más allá y arriesgar hipótesis a través de una exploración de las posibles explicaciones de estas
tensiones.

La tesis responde al llamado de atender el problema en mayor profundidad y acudiendo a los


casos concretos, pero también despierta la pregunta de cómo se expresan las disputas en estas
interacciones socioestatales en un corte temporal en torno al sexenio de Maduro y con un contexto
socioeconómico y político que ha empeorado en condiciones y polarización respectivamente. Se

33
decide por este período debido a que, no solamente se encuentra menos estudiado, sino también
porque ofrece señales más evidentes de las tensiones.

La propuesta invita a endosar una perspectiva sociopolítica relacional de la resistencia que


excluya lugares comunes dicotómicos. Es decir, no por constatar un marco de excesiva verticalidad
debemos resignarnos a perder totalmente la capacidad de indagar la heterogeneidad de dominios
de agencia. Se propone abordar qué pasa con las comunas en el sexenio de Maduro con categorías
relacionales con el fin de explorar y explicar la capacidad de contestación de la comunidad
organizada. La idea también es desmitificar la comuna; como su apelación es más fuerte desde el
Estado en un momento de mayor radicalización de la revolución, es muy fácil encontrar posiciones
polarizadas (se limitan a la cara del control partidista o a una supuesta efervescencia participativa).
Por último, se trasciende el plano de diagnóstico y se coloca como objetivo de investigación el
contraste de hipótesis a través de un diseño flexible y exploratorio de casos más similares.

En suma, la contribución analítica de la presente investigación reside en afinar un marco de


comprensión, caracterización y exploración causal de las resistencias en un contexto de izquierda
con crecientes prácticas autoritarias que permita dialogar con resistencias en otros contextos
sociopolíticos (no solo se resiste frente a las derechas). Esto a través de una perspectiva que permita
ver las dinámicas de la intermediación política más allá del clientelismo, reivindicando la capacidad
de agencia de los actores en contextos de participación altamente institucionalizado.

La apuesta fuerte de la investigación es introducir la noción de resistencia. El recurso a este


concepto descansa en la intuición de que es un punto privilegiado para el análisis y observación de
las dinámicas socioestatales que se han venido expresando. Su ventaja analítica es que permite
echar luz tanto sobre las capacidades de agencia y respuesta frente al Estado por parte de los
comuneros, como también sobre las capacidades estatales enfocadas en el control de la acción
comunal. Por esta razón, se hace necesario brindar más atención a esta categoría.

1.1.3 ¿Qué entender por resistencia?

Los estudios centrados en la categoría de resistencia tuvieron un momento de desarrollo


importante en la década de los ochenta. En tiempos más recientes, suele aplicarse el término en
perspectivas postcoloniales, en relación a luchas antiimperialistas, movimientos contra el

34
extractivismo, luchas de pueblos ante intenciones de dominación cultural o temas de defensa de la
tierra. No obstante, el debate teórico se muestra pletórico de peticiones para repensar la resistencia.

Como bien expone Vargas, la etimología de la palabra resistencia apunta a mantenerse en un


sitio, persistir, oponerse, situarse en una posición ante cualquier fuerza (Vargas, 2012: 8). Hace
referencia a la capacidad de enfrentar el ejercicio del poder, de intentar salirse del juego, de
escabullirse o de hacerle trampa al poder (Zárate, 2015: 150). La postura que se toma en la
investigación entiende al resistirse como una actividad no necesariamente mecánica ni enteramente
reactiva (Ortner, 2006), lo que reafirma su carácter relacional y no necesariamente contencioso que
incluye tanto desafíos ocultos como manifiestos.

En su libro Los dominados y el arte de la resistencia, James Scott afirma que “el discurso oculto
de los grupos subordinados […] reacciona frente al discurso público creando una subcultura y
oponiendo su propia versión de la dominación social a la de la élite dominante” (Scott, 2000: 53).
La subalternidad, en su aparente pasividad, y a partir del agravio que recibe, produce creativamente
un discurso oculto crítico con los dominantes, el cual refuerza la apariencia de dominación con
prácticas y discursos que funcionan como máscaras. Dicho discurso está oculto de la esfera pública
pero, a su vez, es producido por la relación de exclusión con aquella.

Scott es una autoridad en el tratamiento analítico de la categoría de resistencia. Su aporte


principal radica en que “allá donde los estudiosos parecían encontrar sumisión, obediencia y
conformidad, la mirada teórica de Scott supo identificar resistencia, insubordinación y
disconformidad” (Martínez, 2017: 92). Su intención fue la de destacar la capacidad de los
subalternos de desafiar a la ideología dominante. No obstante, también ha recibido algunas críticas
elocuentes.

Apunta Gledhill, por ejemplo, que Scott se basa en:

Una oposición binaria, tomada de Erving Goffman, entre on stage y offstage. La resistencia
oculta se basa en la asunción de sitios fijos asignados a los subalternos donde el poder no satura
o coloniza (en palabras de Scott) su conciencia y no hay una consideración sobre cómo los
espacios entre ellos son construidos a través de las relaciones de poder y las desafíos que
reciben (Gledhill, 2012: 7).
Siguiendo a Foucault, Gledhill afirma que la resistencia nunca es una posición en exterioridad
con respecto al poder. Más aún, aportando a una perspectiva relacional de resistencia, afirma que:

35
Aunque las acciones y reacciones de los grupos subalternos influencien lo que los grupos
dominantes hacen y cómo se consigue el dominio, las visiones del mundo y prácticas de
resistencia de los subalternos no pueden ser totalmente autónomas de la matriz histórica de las
relaciones de poder en las que se insertan” (Gledhill, 2012: 13).
Es esta la primera crítica que retoma la presente investigación sobre la obra de Scott, a saber, el
problema del supuesto de un espacio autónomo fuera del alcance de los poderosos. Siguiendo a
Theodossopoulos, se trata de quitar el mote de exótico al concepto de resistencia, lo que muchas
veces significa concebirla como algo externo al poder y esencializar los sujetos que resisten. Scott
no puede ofrecer una “visión procesual y relacional de la subalternidad” (Theodossopoulos, 2014:
424). Es necesario conservar y superar el marco que propone para poder afinar los lentes y así
percibir que las formas de resistencia dependen en buena medida de la interacción con aquello que
se pretende desafiar. En consecuencia, “en la vida real, los subalternos pueden resistir algunas
cosas, aceptar otras o incluso ejercer dominio sobre otros subalternos” (Theodossopoulos, 2014:
418).

La segunda corrección a Scott tiene que ver con la estrechez del concepto y su necesaria
ampliación. Gledhill reconoce que “una manera puede ser expandir la discusión de resistencia
desde el dominio estrecho de las formas cotidianas de resistencia de Scott a un campo más amplio
que Tarrow llama política contenciosa” (Gledhill, 2012: 2). Sin embargo, con Gledhill, se considera
en esta investigación que hablar solo de política contenciosa resulta también insuficiente, en tanto
que esta categoría privilegia las formas no institucionales de interacción desafiante con el Estado.
Lo contencioso con manifestación evidente, pero también lo oculto y cotidiano, son formas
legítimas de resistencia.

Así pues, “en ocasiones, protestas muy limitadas tienen efectos sociales radicales inesperados,
pero privilegiar las resistencias cotidianas puede llevarnos a ignorar esas otras resistencias. Ambas
son importantes” (Martínez, 2017: 99). En otras palabras, las formas de resistir pueden ser
encubiertas y/o manifiestas (Vargas, 2012: 15).

Esta visión es también afín al trabajo de Theodossopoulos quien afirma que “los análisis
académicos se beneficiarán al expandir nuestra visión sobre resistencia” [Más aún, sostiene que]
“haríamos mucho mejor si enfocamos nuestra atención crítica en la interacción de la resistencia
con los dispositivos de poder y con las distorsiones y compromisos que genera” (Theodossopoulos,

36
2014: 417). De esta forma es posible comprender que resistir es, sobre todo, una relación (entre
subalternos y poderosos).

Todos estos postulados refieren a un fenómeno dinámico y flexible, no dicotómico. La


investigación propone pensar en repertorios de resistencia, noción que se nutre de la de repertorios
socioestatales 3. Los repertorios de resistencia son recursos disponibles para un grupo de actores
(en este caso, los comuneros) que son desplegados de forma no mecánica ni necesariamente
reactiva para desafiar ejercicios de poder de forma, tanto oculta, como manifiesta. Son relacionales
en tanto que no representan una posición de exterioridad con respecto al poder sino que son
producto de la interacción con éste. El hecho de pensar la resistencia en clave de repertorios implica
un carácter no necesariamente contencioso ni necesariamente subrepticio; lo contencioso con
manifestación evidente y lo oculto y cotidiano son formas legítimas de resistencia. Más aún, la
presencia de cooperación, alianzas y aceptación en algunos momentos, o sobre algunos temas, con
los actores en el poder, no implica la imposibilidad de que se generen repertorios de resistencia.

Estos repertorios abarcan: resistencia basada en discurso oculto, ocupaciones o toma de tierras,
denuncias, movilización sociolegal, participación institucionalizada y acción contenciosa y se
expresan en varias dimensiones: comunicativa, relacional, fenomenológica, y simbólica. Los
repertorios también pueden variar en magnitud (desde formas más evidentes o explícitas a
expresiones más subrepticias o implícitas), en tema (desde más concretos y puntuales a más
generales y estructurales) y responder a distintas configuraciones históricas (tipo de conformación
de la comuna en su tensa interacción con el Estado).

Se opta por establecer dimensiones de los repertorios de resistencia con una inspiración
operativa. Como quedó claramente expuesto en la nota metodológica de la introducción, establecer
dimensiones permite explicitar la forma en la que se espera que se instancie un concepto. De este
modo, las dimensiones recientemente mencionadas están pensadas como un puente en la
operacionalización que habilita identificar la evidencia empírica para hablar de resistencia. Son los
aspectos o facetas en los que se espera que la resistencia sea observada.

3
Abers, Serafim y Tatagiba parten de la noción de Tilly de repertorios, agregándole lo socioestatal, para tratar de
definir prácticas activistas. Estos repertorios son “recursos disponibles para un grupo de actores […] un saber cómo
organizacional que los actores aprenden tanto por sus luchas anteriores como por su cultura” (Abers, Serafim y
Tatagiba, 2014: 330). Y van desde protestas o acción directa, participación institucionalizada, política de proximidad
hasta la ocupación de cargos.

37
Al nombrar las dimensiones como comunicativa, relacional, fenomenológica y simbólica no se
está pensando en que lo que se agrupe en alguna no tenga algún rasgo también de las otras, es decir,
una evidencia comunicativa puede plantear al mismo tiempo un acento relacional y es, en sentido
amplio, también fenomenológica. Sin embargo, la intención es distinguirlas en función del carácter
que prime en el dato.

En ese sentido, por dimensión comunicativa se entiende a las formas en las que se plantee un
desafío al poder en emisiones de mensajes dirigidos al público como declaraciones en medios de
comunicación, pronunciamientos en redes, denuncias, etc. De nuevo, esto puede tener su lectura
en clave relacional, fenomenológica o simbólica, no obstante, se privilegia la acción de emitir el
mensaje y el medio en que se emite. Por otro lado, la dimensión relacional reúne a los datos que
primordialmente representen encarar al poder a partir de las redes que se construyan (con actores
institucionales o no). Nótese que la construcción de redes no es un acto de resistencia en sí; es
posible vincularse para ser soviet. Por eso esta dimensión toma en cuenta solamente las redes que
signifiquen alguna clase de desafío al poder.

En cuanto a la dimensión fenomenológica, ésta es quizás la más amplia de las facetas en las que
se espera se exprese la resistencia empíricamente. Reúne acciones o prácticas varias que no puedan
ser clasificados en los dos aspectos anteriores. En particular quiere hacer énfasis sobre los
plantones, cierres de vías, protestas, toma de tierras, toma de instituciones: tiene un carácter
contencioso. Por último, aunque todo lo anterior puede tener una interpretación simbólica, esta
cuarta dimensión quiere hacer referencia al uso de símbolos e imágenes diferentes a los que impone
el Estado-PSUV, así como a los marcos de significación que se puedan construir de evidencias de
discurso oculto de algún modo críticas al poder.

Dichas dimensiones pueden presentar distintos significados en distintos momentos. Por


ejemplo, una toma de tierras puede representar un repertorio de resistencia menos contencioso en
un momento en que el Estado fomentaba este tipo de acciones. Y más contencioso en otro
momento. Los cambios en el contexto, la estructura de costos y el comportamiento de aquello a lo
que se resiste, importan.

Como se dijo, los resultados diferentes en términos de resistencia en los casos a explorar serán
observados tanto en su dimensión comunicativa y fenomenológica, como en su dimensión
histórica. Esto permitió identificar comunas con indicios de repertorios más frecuentes, con mayor

38
magnitud y temas más problemáticos, en contraste con otras en las que los indicios de resistencia
son menos públicos. Señala otro clásico estudioso del tema que “la resistencia, incluso en su forma
más ambigua, es una categoría razonablemente útil porque resalta la presencia y papel del poder
en la mayoría de las formas de relación y actividad” (Ortner, 1995: 175). Sobre las comunas
venezolanas se ejerce poder y la categoría de resistencia permite echar luz sobre este ejercicio y
sobre las respuestas a ese ejercicio. Más aún, agrega pertinencia al empleo de la categoría el hecho
de que, como ocurre en el caso que se estudia, ese poder se inserte en una historia de progresivo
aumento del control. Sin embargo, esto no supone endosar una noción de resistencia dicotómica
que separe tajantemente entre dominados y dominantes, sino una que sea sensible a las
complejidades y tensiones en que se insertan los actores.

Es decir, la resistencia así entendida aporta también matices a la dicotomía emancipación-


tutelaje. Permite apreciar qué hay en medio de esos dos polos porque, aunque posibilita echar luz
sobre quiénes son los poderosos que tratan de sofocar, esto no significa, primero, que esta intención
anule totalmente la capacidad de contestación y, segundo, que quienes resisten sean independientes
de aquello que desafía. Ni el control absoluto, ni una respuesta totalmente autónoma son posibles;
cualquier repertorio de resistencia surge a partir de la interacción y está contextualizada geográfica
e históricamente.

Todos estos autores dan cuenta de la tendencia a excluir de los estudios de resistencia a los
repertorios menos evidentes o comprometerse exclusivamente con ellos. En ese sentido, conviene
que decir que organizaciones opositoras al chavismo, o de la sociedad civil, reciben más atención
porque resisten de modo más evidente frente al poder del Estado. Pero los comuneros también
resisten mecanismos dirigidos específicamente a sus organizaciones, los cuales responden a una
dinámica más general de desplazamiento y desinstitucionalización. Esto genera tensiones que se
tienden a omitir sobre todo porque se trata de partidarios del mismo movimiento político. La
intención es pues tratar de comprender cómo “los grupos en resistencia luchan incluso por defender
su propia existencia” (Baschet, 2012). También para las comunas existir es resistir.

En consecuencia, se podría decir que la investigación propone entender relacionalmente la


resistencia como la capacidad no mecánica ni necesariamente reactiva de desafiar ejercicios de
poder de forma, tanto oculta, como manifiesta. Es una relación que no representa una posición de
exterioridad con respecto al poder sino que es producto de la interacción con éste. El hecho de

39
pensar en que pueda expresarse en repertorios implica un carácter no necesariamente contencioso
ni necesariamente subrepticio; tanto lo contencioso como manifestación evidente como lo oculto y
cotidiano son formas legítimas de resistencia. Más aún, la presencia de alianzas en algunos
momentos, o sobre algunos temas, con los dispositivos de poder, no implica que se pueda seguir
pensando en resistencia.

1.2 Problema y pregunta de investigación

Teniendo en cuenta el recorrido trazado hasta ahora, ya se está en condiciones de formular el


problema que motiva la presente investigación de la siguiente forma: se esperaría que la evolución
de los mecanismos de control del Estado-PSUV hacia la organización popular agrupada en
instancias de participación como las comunas, constatable en términos empíricos, justifique
diagnósticos afines a la literatura especializada centrada en cooptación y tutelaje. Sin embargo,
hay indicios de que las comunas resisten de algún modo a dichas prácticas, demostrando una
variación que no es posible explicar apelando a marcos teóricos enfocados en esquemas
cooptación-autonomía o en el presupuesto de un desarrollo emancipatorio en la participación
comunal. El propósito de esta investigación es poner a prueba hipótesis que puedan estar en
condiciones de comprender mejor esa resistencia.

En ese sentido, la pregunta que guía la investigación es la siguiente: En función de sus dominios
de agencia, encajes institucionales y niveles de intermediación, ¿Por qué comunas relativamente
similares muestran distintos repertorios de resistencia a las prácticas de restricción y control por
parte del Estado venezolano?

Al plantear de este modo la pregunta de investigación, se reconoce que hay muchas dimensiones
que influyen en el comportamiento de la variable de interés (resistencia), en ese sentido, se propone
controlar lo más rigurosamente posible aspectos como conflicto con la autoridad local, región,
sector, estructura organizativa, territorio y cobertura. De este modo se definen condiciones que
permiten explorar la variación en un universo lo más similar posible.

La aproximación teórico-metodológica que nutre la formulación de la pregunta de investigación


es la de casos más similares no confirmatorio (Ver Seawright y Gerring, 2008, Ragin, 1987), la
cual consiste en identificar casos que sean lo más similares posible en variables independientes
determinadas (conflicto con autoridad local región, sector, estructura organizativa, territorio y

40
cobertura) y que difieran en sus resultados, es decir, en la variable dependiente denominada como
resistencia.

Este marco se pretende flexibilizar aún más en términos no confirmatorios, o exploratorios,


debido a que no solamente se contemplan variables independientes no controladas que explican el
resultando en la variable dependiente -con efecto indeterminado a explorar en la investigación-
sino también en tanto que se permitirá que los resultados diferentes en la variable resistencia sean
observados en dos dimensiones, a saber, tanto en el nivel de publicidad o no de su expresión como
en la historia de la conformación de la comuna (que da cuenta de su historial relacional con el
Estado).

Estos factores, de hecho, representan el fundamento del criterio de selección de casos. Sin
embargo, antes de abordarlos con más detalle, se establecen las dos dimensiones más generales a
las que se apela para responder la pregunta de investigación, a saber, intermediación e
institucionalización (dominios de agencia y encajes institucionales). En esto se reconoce que en la
variación de los repertorios de resistencia pueden influir varias dimensiones pero se pone la lupa
en estas dos por la conveniencia analítica de entender la relación Estado-sociedad en términos
institucionales y posicionales, es decir, la mejor manera de comprender dicha interacción es a través
del historial de relaciones concretas entre actores sociales y actores institucionales.

1.3 Intermediación

Al problematizar el falso dilema entre representación y clientelismo -el cual se basa en la


asociación entre intermediación (no electoral) y modalidades informales- se aboga por un concepto
de intermediación política que refiere a la “mediación ejercida en sentido vertical por un actor con
ventajas posicionales que establece relaciones entre ciudadanos o individuos, actores colectivos,
organizacionales e institucionales, por un lado, e instancias de autoridad pública localizadas en
niveles superiores” (Gurza y Zaremberg, 2014: 10). Se trata de una lógica ascendente, una relación
asimétrica y una ventaja posicional que aporta esa relación.

El análisis de redes permite adentrarse en el estudio de esta ventaja, de los actores o lazos que
están en el medio de otros tantos. Dicho estar en el medio es descrito por Gurza y Zaremberg,
siguiendo a Freeman, a través de la noción de punto central, la cual está relacionada con el potencial

41
de un nodo de controlar la información que fluye en la red, es decir, con su capacidad de facilitar,
impedir o desviar la transmisión de mensajes.

Nótese que estas facultades “no se derivan únicamente de posiciones estructurales ventajosas
en una red de relaciones, sino más bien, que esta posición está asociada también a atributos de los
actores” (Gurza y Zaremberg, 2014: 11). En este punto entra el factor de la potencia creativa que
involucra la intermediación, pero también el elemento de la trayectoria, el cual resulta importante
para la presente investigación. Además de, evidentemente, atributos como condición
socioeconómica, filiación partidaria, pertenencia a alguna organización, etc. No obstante, la
trayectoria y atributos de actores que interesa resaltar en la investigación no es tanto de los
miembros de la comuna sino de aquellos actores en posiciones más privilegiadas con contacto con
comuneros con más poder en términos de intermediación.

Este ir más allá de las posiciones estructurales tiene que ver con que, en sus redes, las personas
hacen más que intercambiar recursos, transmitir ideas o desarrollar identidades. Las redes están
compuestas por procesos de interacción comunicativa culturalmente constituidos (Mische, 2003:
168). Como la mayoría de las personas pertenecen a más de una red al mismo tiempo, se
comprometen en negociaciones complejas inscritas en este conjunto de redes o membresías
traslapadas (Mische, 2003: 258). Estas negociaciones son mejor vistas como procesos relacionales
(coordinación, disputa, creación de alianzas).

Que las redes tengan poder explicativo quizás es algo obvio; muchas cosas dependen de las
relaciones que forjamos con los demás. Se requiere comprender por qué cierto tipo de redes
producen determinados efectos y no otros. De nuevo, en lugar de ver los vínculos relacionales
como transmisores directos de influencia, vale la pena tratarlos como “sitios de interacción
culturalmente constituidos y frecuentemente desafiados” (Smilde, 2005: 767).

En esta tarea es crucial no contentarse con afirmar el principio de conformidad social (actores
impulsados a actuar según un patrón presente en sus redes cercanas) sino con explicitar los
mecanismos que hacen que opere dicho principio. En palabras de Smilde, “las redes no solo
funcionan a través de conformidad; funcionan a través de la transportabilidad del significado. La
falta de redes no solo crea libertad, crea necesidades”, más aún, “mientras que en la mayoría de los
casos, las redes constriñen a los actores, estos crean activamente posiciones relacionales” (Smilde,
2005: 790).

42
Esta creación activa de los puntos centrales intermediarios en las redes que se reconstruyan en
la investigación será abordada a través de las dimensiones de la intermediación propuestas por
Gurza y Zaremberg. Por otro lado, la investigación no hipotetiza simplemente que las redes
influyen en la resistencia, sino que el tipo de red que se intuye tenderá a niveles más explícitos de
resistencia es cuando el monopolio de la intermediación por parte del Estado-PSUV esté más
disputado por comuneros que funcionen como puentes con ámbitos relacionales institucionales o
no. Mientras que un monopolio de intermediación menos disputado o, por el contrario, escasa
intermediación, repercutirá en repertorios más ocultos de resistencia.

Así pues, la apelación a la intermediación en el análisis de redes (ARS) resulta útil para la
investigación debido a que permite identificar las relaciones que establecen los voceros (nodos)
con otros actores o instituciones para intercambiar información, solicitar financiamiento, explicitar
la dinámica relacional de la toma de decisiones, visualizar si se comparten redes de formación
política, etc. Igualmente se ilustrará a nivel micro el proceso de construcción de encajes
institucionales a partir de una noción de intermediación que destaca la capacidad creativa de
construcción de redes y la obtención de recursos de ellas; los encajes son sedimentaciones de
procesos históricos de interacción socioestatal y, precisamente por esto, vale la pena estudiar
concretamente quiénes son los que establecen relaciones de intermediación entre comunas y
Estado.

Como se verá, además del vínculo con actores institucionales, para las comunas resulta vital la
articulación con otras comunas en instancias de agregación. Figuras como los corredores, la Red
Nacional de Comuneros, el Parlamento Nacional Comunal, son fundamentales para los comuneros
sobre todo en tiempos de creciente desinstitucionalización o desencaje.

El estudio de la intermediación impulsado por el análisis de redes resulta importante para la


investigación también por la vinculación potencial, más no automática, entre poder relacional y
acción colectiva (en este caso, acción orientada a resistir). La intuición es que las redes son
necesarias para poder sostener los repertorios de resistencia y esto puede comunicarse con algunos
postulados acerca del capital social o relacional.

Se propone entender lo que algunos autores llaman capital social como capital relacional o poder
relacional. Esta noción compromete a evaluar la dimensión productiva de las relaciones entre
actores y hace referencia a los vínculos “estables de confianza, reciprocidad y cooperación” que

43
“pueden contribuir a tres tipos de beneficios: reducir los costos de transacción, producir bienes
públicos y facilitar la constitución de organizaciones de gestión de base efectivas” (Durston, 2000:
7).

Se puede distinguir capital relacional individual del colectivo –aunque se pueden compenetrar.
El primero se basa en el “crédito que ha acumulado la persona en la forma de reciprocidad difusa
que puede reclamar en momentos de necesidad”, mientras que el segundo “consta de las normas y
estructuras que conforman las instituciones de cooperación grupal” (Durston, 2000: 21). Por otro
lado, los recursos obtenidos por poder relacional pueden ser combinados con otro tipo de recursos
(Coleman, 1988: 109).

Por el énfasis en los lazos de reciprocidad, confianza e identidad compartida, el capital relacional
está asociado al nivel de cohesión grupal (dimensión que puede ser estudiada acudiendo al análisis
de redes sociales). Hablar de cohesión implica precisar qué tan fuertes o débiles son los vínculos
en una red: “las redes densas comunican información redundante; los lazos más débiles pueden ser
fuentes de conocimientos y recursos nuevos” (Portes, 1998, citado por Durston, 2000: 29). Los
lazos débiles (bridging) resultan ser mejores puentes con otras redes (Granovetter, 1977: 1376), los
fuertes (bonding) se tienden a concentrar en grupos pequeños, por tanto, aislados. Los lazos fuertes
están vinculados a la cohesión y cooperación interna, lo que favorece la acción colectiva, sin
embargo, esas fuentes de información o recursos nuevas que da el bridging es fundamental en la
resistencia comunal. Como se verá, “El Maizal” y “Zamora Vive” son similares en bonding pero
diferentes en bridging y esto repercute en sus diferencias en repertorios de resistencia.

En el mismo orden de ideas, “las redes densas pero segregadas sustentan la cooperación al
interior de cada grupo, pero los lazos que atraviesan los clivajes sociales nutren la cooperación más
amplia” (Putnam, 1993, citado por Durston, 2000: 29). Como se verá, un mayor dominio de agencia
implica acceso a esta cooperación más amplia que da la diversidad lazos, aspecto clave en el
despliegue de repertorios más explícitos de resistencia.

En términos más específicos, del ARS se evaluarán medidas específicas de cohesión (densidad
y grado) y centralidad (centralización e intermediación) –acudiendo al estudio de los valores por
nodo cuando sea posible. Los valores importantes debido al marco hipotético de la investigación
son los relacionados a la intermediación, sin embargo, también se recurrirá a ciertas medidas de

44
centralidad los actores más determinantes y centrales para detectar determinados atributos (por
ejemplo, la medida del vértice de articulación o cut vertex).

Se acude también en sentido complementario a un análisis general de cohesión porque su


inserción en las discusiones de acción colectiva y capital social le brinda el carácter de hipótesis
alternativa. ¿Qué nivel de cohesión favorece la resistencia y cuál lo obstaculiza? ¿O es indiferente?
Es decir ¿Lazos fuertes (bonding) pueden favorecer de igual manera un comportamiento
neocorporativo o uno con amplio dominio de agencia para resistir? Quedará en evidencia que, en
este sentido, importa más la centralización de la intermediación y quiénes son los intermediarios
centrales.

1.4 Institucionalización

Se mencionó recién la noción de dominio de agencia y es momento de precisar lo que ella


refiere. La perspectiva teórica que guía la atención a encajes y dominios de agencia está inspirada
inicialmente por el neoinstitucionalismo histórico de Theda Skocpol y culmina en investigaciones
más recientes que destacan la mutua constitución entre Estado y sociedad y que presentan
correcciones relacionales importantes a la obra de la autora. A continuación se reconstruye el
camino desde dicho punto de partida al punto de llegada, pasando por postulados complementarios
de otros autores o escuelas.

1.4.1 El punto de partida

En Bringing The State Back In, Skocpol propone la tesis de que el Estado es un actor que
también da forma a procesos políticos y sociales. Según su perspectiva, es posible sostener al
mismo tiempo que el Estado tiene la potencialidad de ser autónomo y estar limitado y, a la vez,
influenciado en su estructura y actividades por las relaciones económicas y sociales. Sus postulados
son críticos de la visión estructural-funcionalista -es decir, que el Estado está determinado
últimamente por la lucha de clases- y de la visión pluralista -el Estado como una arena en la que
diferentes grupos de interés o movimientos luchan o se alían. Ambas posturas comparten la
creencia en la influencia de imputs societales que se verían reflejados en outputs gubernamentales.

Esa potencialidad de autonomía del Estado “no es un componente estructural fijo de los sistemas
gubernamentales. Puede ir y venir” (Skocpol, 1985: 14). Esto quiere decir que se trata de una
variable, en otras palabras, puede cambiar a través del tiempo: incrementar o disminuir. En todo

45
caso, la invitación es a pensar los Estados “en relación con tipos particulares de ambientes políticos
y socioeconómicos poblados por actores con recursos e intereses dados” (Skocpol, 1985: 19). Se
trata de brindar protagonismo al Estado sin reificarlo, esto es, atender su papel como actor pero a
través de las interacciones con la sociedad.

En ese sentido, es necesario tener en cuenta que “las capacidades cívicas son en parte producidas
por luchas en torno a la construcción del Estado, así como la experiencia con diferentes tipos de
gobernantes y políticas” (Skocpol, 2008: 118). Las respuestas societales (capacidades, ideas y
demandas de grupos o movimientos) son productos de la constante interacción con las
instituciones, un postulado mucho más latente para organizaciones muy institucionalizadas como
las comunas.

En Bringing The State In hay cierto énfasis en el poder explicativo de las instituciones pero la
sociedad también importa; es un ida y vuelta. Esto último queda mejor ilustrado antes con Nettl en
su estudio pionero sobre el Partido Socialdemócrata de Alemania. Desde su óptica “la creación de
una sociedad separada dentro del SPD fue una recreación, una imagen espejo, de la sociedad
imperial alemana […] no podía haber otra imagen para copiar que aquella que la rodeaba, por más
antagonistas que fueran” (Nettl, 1965: 81). Ideas como esta son muchos claras en el efecto que
tienen también los factores sociales disponibles prexistentes y reapropiados. El autor trata de
demostrar que el modelo de organización del partido era producto del aporte social. En ese sentido,
vale la pena tener en cuenta que parte de la legislación que rige a las comunas se nutrió de los
aportes prácticos de los comuneros.

Esta relación de ida y vuelta ya gana tratamiento conceptual con los trabajos de Mann y el
estatuto analítico que le otorga al llamado de Skocpol sobre que el Estado importa. En sintonía con
la autora, denuncia reducción del Estado, aboga por su autonomía e insta a tratarlo no como lugar,
ni como una arena, sino cuestionarse sobre su actividad, la naturaleza de su poder y las debilidades
y fortalezas de sus capacidades.

En este sentido formula su noción de poder despótico, éste actúa sobre la sociedad sin la
necesidad de su cooperación. Mientras que lo que denomina como poder infraestructural (Mann,
1984) está asociado con la capacidad del Estado para atravesar la sociedad civil e implementar sus
decisiones de una forma más eficiente. Un poder a través de la sociedad y no por encima de ella,
menos visible, más eficaz y menos costoso (O’Donnell, 2008: 48). El poder infraestructural no

46
anula la acción de la sociedad, la necesita. Desde este punto de vista, la investigación pretende
mostrar que el Estado venezolano, a la vez que requiere que las comunas desempeñen competencias
organizaciones, realiza reacomodos despóticos cuando instrumentos infraestructurales dejan de
funcionar. El Estado-PSUV en realidad no tiene la capacidad de controlar la acción de su sujeto
popular (primero organizado en mesas técnicas hasta llegar a comunas o estructuras como los
CLAP), por esta razón siempre tiene que crear otra instancia.

Señala el autor que “cualquier Estado que adquiere o explota utilidad social será provisto con
apoyos infraestructurales” (Mann, 1984: 132). El Estado gana más capacidad de actuación en la
medida en que vuelva más dependiente a la sociedad de sus productos. La sociedad lo fortalece y
eso produce capacidad estatal más efectiva que el poder despótico. Los postulados de Mann sirven
para problematizar lo que usualmente se toma como un juego de suma cero; el Estado más potente
puede ser el que permita una sociedad más potente, no necesariamente más Estado implica menos
sociedad. Sin embargo, en este esquema está delimitado qué viene del Estado y qué viene de la
sociedad, es decir, se establece una interacción aunque todavía no se habla de mutua constitución.

El marco de Mann invita a preguntarse sobre qué problemas pueden resolver los comuneros a
través de los recursos que pueden obtener del Estado y, para los casos que se recogen en la
investigación, importan sobre todo los recursos legales. Así pues, se vuelve necesario recurrir
también a la noción de apropiación selectiva de Thompson. Señala Duarte, explicando a
Thompson, que “lo que los de abajo seleccionaban del modelo eran las características y
experiencias que más los valoraban […] una moral popular que sancionaba y estimulaba la acción
colectiva, directa y pública, difiera del significado que le daban los de arriba” (Duarte, 2013: 406).

La ley también puede servir como instrumento para mantener a raya a las élites a través del
aprovechamiento de imprecisiones calculadas o no y de la propia aplicación maleable de la norma.
Es así como, en palabras de Thompson, “cuando esos hombres, viendo los útiles poderes que habían
caído en sus manos, miraron a su alrededor en busca de oportunidades para utilizarlos” (Duarte,
2013: 412). Se trata de la resignificación de prácticas, de resaltar la capacidad de agencia de los de
abajo. En este sentido, la ley “no figura como una voluntad pura, o un simple mecanismo para el
control directo de una clase sobre otra; aparece como un campo de batalla” (Duarte, 2013: 407).

Para Thompson, depende del contexto si la ley funciona como contención o reflejo de conflictos
de clase; no obstante, en todo caso, no puede reificarse como mero aparato de dominación; es arena

47
de conflicto. Desde esta perspectiva, puede decirse que todo el marco legal de la comuna está
impregnado de llamados a mayor autonomía y mayor transferencia de poderes y esto es clave en
el discurso comunero que reivindica su existencia frente a distintos mecanismos estatales que van
en contra de ese marco normativo.

En este orden de ideas cabe hacer la siguiente aclaración: si Mann se queda corto en destacar no
solo la interacción sino la mutua constitución entre Estado y sociedad, es la misma Skocpol en una
obra más reciente que realiza un paso más decidido a través de la noción de encaje. El marco teórico
de la autora atiende:

1) El establecimiento y transformación del Estado y las organizaciones partidistas a través de


las cuales los políticos persiguen iniciativas de políticas, 2) Los efectos de las instituciones y
procedimientos en las identidades, metas y capacidades de los grupos sociales que se
involucran en la política de la construcción social de políticas, 3) El encaje –o falta de él- entre
las metas y capacidades de varios grupos activos políticamente y los puntos de acceso e
influencia históricamente cambiantes permitidos por las instituciones políticas de una nación y
4) las formas en las que políticas establecidas previamente afectan las subsecuentes (Skocpol,
1995: 41).
Es sobre el tercer punto, sobre esos encajes, que la investigación propone un énfasis. Examinar
estos fits representa asumir un enfoque relacional de los procesos políticos, sin embargo, la
aproximación de Skocpol todavía tiene un matiz contextualista. La autora está diciendo que las
instituciones importan; que cuando los actores leen oportunidades institucionales las pueden
aprovechar para ganar influencia (decir esto en el contexto temporal en que lo dijo era un viraje
necesario). Sin embargo, estas oportunidades e instituciones son concebidas por la autora como
externas ontológicamente.

Lo mismo ocurre con las intuiciones afines de Charles Tilly, su concepto de estructura de
oportunidad política y su intención de comunicar que el éxito de los movimientos no depende solo
de sus características endógenas (recursos, tipo de actores, etc.) sino también de las oportunidades
disponibles por la estructura y actividad estatal. El asunto es que hablar de oportunidades implica
exterioridad y quita el foco en cómo esas mismas oportunidades están permeadas por la interacción
socioestatal. Las visiones repasadas a continuación abogan por una perspectiva relacional que
concibe a las instituciones como externas solo en sentido metodológico o si son percibidas así por
los actores.

48
1.4.2 Las nuevas investigaciones relacionales

Gurza, Carlos, Dowbor y Szwako (2018) ofrecen planteos complementarios y correcciones al


marco iniciado por Skocpol que es necesario retomar en la investigación. Discuten con las teorías
pluralistas, neocorporativistas y movimentistas, sobre todo por no brindar suficiente peso a los
procesos de institucionalización y no atender a cabalidad los patrones de interacción socioestatal.
De hecho, su principal llamado de atención reside en que estos procesos no se generan a partir de
dos arenas previamente constituidas (que luego entran en interacción) sino con que Estado y
sociedad están mutuamente constituidos a lo largo de todo el proceso histórico. De esa forma, las
instituciones no serían un elemento ontológicamente externo sino exclusivamente en términos
metodológicos.

Desde esta óptica, la perspectiva pluralista ve comprometida su visión del Estado como arena
en disputa cuando se constata que es una constante el hecho de que existen intereses favorecidos
de manera más sistemática y prolongada. En el otro extremo, el neocorporativismo falla al solo
involucrar actores altamente cristalizados y jerárquicos, omitiendo actores más heterogéneos.
Además, en ambos casos, “intereses desorganizados, no manifiestos o sin capacidad de incidencia
no son objeto de preocupación analítica” (Gurza et al 2018: 22).

Por su parte, la literatura sobre movimientos sociales tiende a trazar una perspectiva dicotómica
y maniquea entre Estado y movimiento, asociando cualquier clase de interacción o
institucionalización con desmovilización y cooptación. En otras palabras, solo la acción
contenciosa sería el repertorio legítimo. En ese sentido, vale la pena tener en consideración que
“los movimientos sociales realizan un conjunto de actividades que no necesariamente implican una
relación de conflicto con los detentores del poder; en sociedades complejas los movimientos
también cooperan con el Estado” (Gurza et al 2018: 23). Lo que no necesariamente lleva a la
desmovilización o cooptación del movimiento. Esto es clave en la acción comunal: una perspectiva
híbrida es pertinente al tratarse de espacios de interacción tan institucionalizados. Por lo tanto,
resulta “equivocado entender la autonomía –de la sociedad civil y de los movimientos sociales-
como ausencia de relación con el Estado” (Gurza y Szwako, 2015: 182).

Estos autores proponen una perspectiva neoinstitucionalista histórica centrada en secuencias,


trayectorias, cadenas causales y dependencia de trayectoria que resalte el carácter mutuamente
constitutivo de las relaciones entre Estado y sociedad civil. El principal aporte en relación a la

49
noción de encajes es que ofrecen la siguiente definición que expande el concepto ofrecido por
Skocpol en tanto que:

Carece de especificación sistemática en cuanto a su variabilidad empírica en tres dimensiones:


i) los tipos de encajes institucionales y sus especificidades en variación horizontal, ii) la
jerarquía política o variación vertical en que operan los encajes y, por último, iii) la articulación
entre diversos encajes posicionados en niveles distintos de jerarquía política, esto es, sus
configuraciones (Gurza et al 2018: 14)
Básicamente estos autores echan luz sobre un punto que queda subteorizado en el trabajo de
Skocpol, a saber: los tipos de encajes institucionales que pueden constituirse y los tipos de
articulación entre encajes que también pueden existir. En particular, aquellos quieren destacar la
diversidad de encajes en dos dimensiones que son retomadas en el argumento de la presente
investigación: qué diferentes tipos de encajes hay en un mismo nivel y hasta qué grado de autoridad
llegan. Más aún, proponen entender los encajes como:

Sedimentaciones institucionales de procesos de interacción socioestatal que ganan vida propia


(instrumentos, reglas, leyes, programas, instancias, órganos) y mediante las cuales los actores
sociales son, en alguna medida, exitosos en dirigir de modo continuo la selectividad de las
instituciones políticas a su favor, ampliando su capacidad de agencia (Gurza et al 2018: 29)
En otras palabras son cristalizaciones en el entramado institucional, representan puntos de
acceso en los que la agencia de ciertos actores sociales puede desenvolverse, son producción
continua del intercambio socioestatal y, como se dijo, pueden variar horizontal y verticalmente, así
como también en la manera en que se pueden articular entre sí.

Estas articulaciones o configuraciones “constituyen dominios de agencia, cuyas propiedades


distintivas definen las capacidades de acción de los actores a los que se les reconoce agencia en un
ámbito de acción específico” (Gurza et al 2018: 14). Son producto de historias de conflicto,
aprendizaje y cooperación que:

i) Implican el reconocimiento de que los actores tienen legitimidad para actuar y demandar en
nombre de grupos específicos o intereses difusos […] ii) seleccionan y procesan con mayor
frecuencia problemas y demandas relevantes para esos actores […] iii) otorgan soporte material
–organizacional o financiero- a los actores propiciando su estabilización iv) reducen el poder
de concurrencia de actores extraños al dominio de agencia” (Gurza et al 2018: 33)
Eso sí. Los autores son cuidadosos en recordar que no todo cargo, instrumento, ley, programa,
representa un encaje. Ser encaje es una potencialidad; debe suponer alguna ventaja, la ampliación
del grado de agencia. Respecto al caso que interesa en la investigación, conviene decir que la
decisión de tomar a las comunas como unidad de análisis implica no considerarlas como encajes

50
aunque, en realidad, desde un punto de vista sí pueden serlo. Las comunas no son creación única
de los comuneros, es decir, son producto de una interacción socioestatal que se juega entre la
iniciativa política de organizar y las experiencias previas de auto-organización. Por otro lado,
representan un dominio de agencia para actores territoriales que buscan ampliar su margen de
maniobra, o hacer que las instituciones estén a su favor, y, en esto, pueden ser ese punto de acceso.

Sin embargo, se decide en la investigación tomar a las comunas como actores debido a que
permite echar luz sobre esos encajes particulares que pueden construir en su constitución y una vez
ya constituidas. Tomar a las comunas como encajes hubiese exigido considerarlas como punto final
de un proceso de interacción que requiere una profundización digna de otra investigación. Además
que la resistencia que despliegan la hacen como comuna, como actor colectivo, no como actores
territoriales separados. Considerarlas como unidad, como actores colectivos y no como encajes,
también abona para facilitar la lógica comparativa entre sus pares, entre otras comunas. Donde se
vuelve necesario tomar a los miembros de las comunas como unidad de observación es en el sexto
capítulo en que se estudian las redes comunales, aunque se considera que esto no entra en conflicto
con no tomar a las comunas como encajes. Es decir, no se ignora que son los comuneros son los
que pueden tener acceso o construir encajes en interacción con el Estado para tener alguna clase de
influencia.

La idea es identificar la configuración de los encajes de cada comuna para así poder hablar de
su dominio de agencia, lo que implica, primero, dar cuenta de los encajes potenciales de las
comunas en general y, luego, presentar la articulación de encajes de las comunas que se presentan
como casos de investigación. En este sentido, los encajes potenciales que pueden tener las comunas
son: el parlamento nacional comunal, consejos estadales, la Ley de Economía Popular, la Ley
Orgánica de Comunas, entre otros. Dominios de agencia amplios implican una mayor variedad de
encajes en términos horizontales y que los mismos tengan algún grado de autoridad relevante, lo
que repercute en que disminuya la contingencia de los intereses resguardados.

Los movimientos o grupos sociales no “se mueven en un continuo de formas de acción menos
institucionalizadas a más institucionalizadas. Ellos hacen uso diversificado y, por veces,
simultaneo de esas formas de acción que dependen del análisis de las oportunidades y amenazas
políticas” (Gurza et al 2018: 24). Este último punto de las amenazas tiene sentido para la
investigación debido a que las respuestas de resistencia comunales para hacer frente a los

51
mecanismos de coerción estatal deben leerse también en función del conflicto más amplio con la
oposición. En tiempos de enfrentamiento en el contexto político nacional, la relación con el Estado
suele ser más cooperativa, en tiempos débiles, hay más oportunidad para la confrontación.

1.4.3 La incorporación de lo corporativo

Las comunas no son outsiders, no quieren serlo. Quieren participar en las instituciones, más aún,
los comuneros más comprometidos con el proyecto demandan toda una nueva institución en torno
a ellas: el Estado comunal. Pujan por lograr que el Estado ponga el ojo en ciertas realidades, luchan
por existir y por autodeterminación. En ese sentido, el tipo de interacción socioestatal y las formas
de resistencias tienen un correlato también cognitivo, es decir, pueden observarse en el enmarcado
discursivo, en el lenguaje que se utiliza para signar la situación. En este sentido, algunos comuneros
enmarcan su relación con el Estado como una en que nos quiere controlar.

Las comunas no son un movimiento social previamente constituido que ha luchado y ganado
influencia amplia en algún ámbito. Una constante rotación en cargos y cambios reiterados en el
diseño institucional que las enmarca termina muchas veces por borrar encajes ya constituidos y es
tarea de las comunas tratar de construir algún otro (y no todas están en condiciones de hacerlo).

Por esta razón, se considera que la investigación puede realizar un aporte a la discusión
neoinstitucionalista histórica centrada en los encajes institucionales al puntualizar que es posible
que pueda darse un borrado de encajes o, en otras palabras, detonarse un proceso de desencaje
institucional, el cual no necesariamente es impulsado movimientos, partidos o coaliciones políticas
diferentes a los que inicialmente representaban encajes y ampliación de dominios de agencia.
Igualmente, esto no quiere decir que sean procesos mutuamente excluyentes, es decir, pueden ser
simultáneos.

Hay comunas con mayor dominio de agencia que otras. En ese sentido, y para finalizar este
apartado, se considera útil complementar el marco teórico con las perspectivas de los Collier (1977)
debido a que las comunas con dominios estrechos de agencia tienden a comportarse en términos
corporativos. A continuación se explicita qué se entiende por corporativo.

La visión neocorporativa está centrada en las relaciones autoritarias entre el Estado y grupos de
representación de interés, es decir, en la organización supervisada de las relaciones Estado-
sociedad. Desde este marco se vuelve evidente cómo “el Estado anima la formación de un número

52
limitado de grupos reconocidos oficialmente que interactúan con el Estado de formas claramente
definidas y regularizadas” (Collier, Collier, 1977: 493). Y en esa interacción operan mecanismos
definidos de regulación de las relaciones en las dimensiones de estructuración, subsidio y control.

Los autores instan a atender al marco legal, el tema del registro y la membresía que la presente
investigación retoma. De igual forma, es un marco pertinente en tanto que invita a pensar en el
poder de quién queda ratificado en las interacciones Estado-sociedad así organizadas, es decir,
quién utiliza las estructuras corporativas, para qué y sobre quién. Para los Collier, la relación
Estado-grupos de interés puede ser de dominación o coalición; la última involucra que se otorguen
ciertas provisiones corporativas a los grupos a cambio de apoyo político (Collier, Collier, 1977:
496). Esto complementado con mecanismos de control utilizados selectivamente a ciertos sectores
del grupo corporativo (Collier, Collier, 1977: 496)-una idea particularmente pertinente cuando se
estudian las comunas.

Estos autores parecen caer en cierto falso dilema entre un grupo corporativo que puede ser, en
sus palabras, autónomo y penetrante o dependiente y penetrado, aunque reconocen variación y
mezclas complejas entre control desde arriba y movilización desde abajo. Las perspectivas más
relacionales abordadas arriba permiten en la investigación identificar resistencia incluso en
comunas más corporativas.

La inclusión de Collier en el marco teórico es justificada por el reconocimiento que se hace


desde la mirada relacional cuando se asevera que “la articulación de tales encajes producen
configuraciones diversas, llegando a cristalizarse en estructuras de intermediación corporativas o
configuraciones menos estables y potentes, aquí denominadas dominios de agencia, o, todavía, en
articulaciones de alcance más modesto” (Gurza et al 2018: 246).

Es decir, desde es el mismo marco de Gurza et al (2018) hay espacio para pensar que
configuraciones de encajes con alcance modesto, menos estables y potentes sí tengan un
comportamiento más corporativo. Esto será vital para poder comprender lo que sucede en una de
las comunas estudiadas.

La pregunta de qué es lo que hace que unas comunas resistan de una u otra forma se responde
apelando a la interacción de éstas con el Estado, sus mecanismos, iniciativas y lo que permite en
términos de encajes -teniendo siempre en cuenta que estos últimos factores son siempre producto

53
de esa relación. En ese sentido, la tesis también permitir abordar sobre cuáles mecanismos
representan obstáculos para dominios de agencia amplios. A dichos instrumentos se les propone
llamar mecanismos institucionales de coerción comunal y tienen que ver con lo que hace el Estado
para "desencajar" y mermar el dominio de agencia. Pero también son clave en la operacionalización
del concepto de resistencia.

Por último, las dimensiones de institucionalización e intermediación están fuertemente


vinculadas debido a que los encajes institucionales y sus configuraciones son resultados de
procesos de interacción socioestatal encarnados concretamente por actores que entran en vínculos
de intermediación (que pueden ser analizados mediante el ARS).

Esta articulación analítica permite entender la construcción histórica de los encajes por cada
caso a través de la caracterización del tipo de actores y las relaciones que forjan entre sí con cargos
relevantes o en distintos ámbitos institucionales. La idea es reparar en cómo se vinculan las
comunas con determinados encajes para así constituir alguna clase de resistencia. El análisis de la
intermediación aporta evaluar lo que sucede a nivel micro en la construcción de encajes y el estudio
de los encajes aporta historicidad a los vínculos establecidos por relaciones de intermediación, es
decir, ayuda a comprender cómo ciertas posiciones estructurales en una red tienen que ver con una
historia más amplia de interacción socioestatal.

Además, la noción de dominio de agencia entendida como alcance de la configuración de


encajes institucionales permite establecer una noción de agencia que incluye más no se restringe al
análisis de qué tan cohesionada o centralizada es una red. Por su parte, La intermediación con
actores no institucionales que es posible establecer con el ARS permite complementar y ampliar la
noción de dominios de agencia para pensarla no exclusivamente en torno a encajes institucionales;
un dominio de agencia también societal.

1.5 El argumento de la investigación

A la luz de la reconstrucción conceptual realizada hasta ahora, se propone el siguiente


argumento.

H1. Institucionalización

En la constitución de un dominio de agencia juega un papel preponderante la trayectoria y


conformación de la comuna en términos de un historial de relaciones con el Estado,
54
independientemente de la trayectoria activista individual de los comuneros. Como los encajes
institucionales, y sus configuraciones, son resultados de procesos de interacción encarnados
concretamente por actores que entran en vínculos de intermediación, una trayectoria y
conformación mixta de la comuna brinda a los comuneros la posibilidad de contacto o
intermediación con una serie de encajes institucionales diversos en términos horizontales y con
niveles importantes de jerarquía. Comunas que no cuenten con esta conformación mixta, ya sea
porque se desarrollaron a través de dinámicas en las que privó o una lógica de abajo hacia arriba o
una de arriba hacia abajo (en otras palabras comunas más movimentistas o comunas más
corporativizadas) tienen dominios de agencia más estrechos y resistencias más ocultas.

H2 Intermediación (redes)

Contar con más y mejores encajes institucionales dota a las comunas con un mayor nivel de
intermediación en la gestión de recursos y proyectos con agentes del Estado, esto incidirá en
repertorios de resistencia que serán más contenciosos y explícitos. Un menor nivel de
intermediación, en otras palabras, comunas más aisladas o dependientes de un solo tipo de vínculo,
se traducirá en resistencia menos evidente y basada en discurso oculto. Redes más diversas, que
incluyan: a) otras organizaciones, movimientos sociales o populares y actores institucionales más
allá de los que pretende imponer el Estado-PSUV, b) instancias de agregación comunal impulsadas
o reimpulsadas por la propia iniciativa comunera (corredores territoriales, Red Nacional de
Comuneros, Parlamento Nacional Comunal), pero también c) intermediación con actores en
puestos clave de poder, permiten a las comunas que cuando algún encaje institucional falle se pueda
acudir a otro y tengan mayor oportunidad de hacer explícita su resistencia.

Este argumento pretende aportar carácter explicativo a la variación de la resistencia, sin


embargo, se hace necesario precisar aún más los parámetros en que ésta será observada. En ese
sentido, se apela a la explicitación de algunas prácticas que realiza el Estado-PSUV, las cuales se
insertan en un amplio proceso de institucionalización y desinstitucionalización, de encajes y
desencajes, sobre las instancias participativas que el propio chavismo ha fomentado.

1.6 La contraparte de la resistencia: mecanismos institucionales de coerción comunal

Concretamente, se considera que una manera óptima de reafirmar las ventajas analíticas del
concepto de resistencia es aclarando exactamente dónde puede observarse. Ya se había establecido

55
que los repertorios de resistencia se expresan en varias dimensiones: comunicativa (mensajes en
medios de comunicación, pronunciamientos, denuncias), relacional (redes asociativas,
interinstitucionales), fenomenológica (acciones, prácticas), y simbólica (marcos de significación).
Y que también variar en magnitud (desde formas más evidentes o explícitas a expresiones más
subrepticias o implícitas), en tema (desde más concretos y puntuales a más generales y
estructurales) y responder a distintas configuraciones históricas (tipo de conformación de la
comuna en su tensa interacción con el Estado). Sin embargo, el ámbito en que las resistencias
pueden identificarse de mejor forma se relaciona con los mecanismos institucionales de coerción
comunal.

Se define a lo que se opta llamar mecanismos institucionales de coerción comunal como el


accionar o conjunto de instrumentos del que dispone el Estado-PSUV para constreñir, mermar,
cercar y desplazar la actividad de las comunas de forma recurrente y así subordinar la dimensión
de poder local a los designios del ejecutivo. La elección del término mecanismo no pretende
insertarse en la discusión acerca de mecanismos causales determinísticos. En todo caso, aunque el
accionar que se desmenuzará a continuación se incrusta en el engranaje de un proceso de encaje y
desencaje institucional más amplio, no son determinísticos en tanto que la coerción que pretenden
causar no siempre es efectiva (como intenta demostrar la investigación).

De esta forma, el concepto de mecanismo de coerción comunal tiene una función de


operacionalización en dos sentidos: primero, porque permite establecer la conexión entre poder
ejecutivo y poder local al echar luz sobre el accionar o conjuntos de instrumentos concretos a partir
de los cuales se ejerce la coerción y se encarnan los procesos de desencaje institucional. Y, segundo,
porque habilita dar mejor cuenta del tipo de respuesta que genera cada uno a través de la
focalización de la evidencia

Es decir, el Estado se comporta de forma ambivalente con las comunidades organizadas en


comunas que él mismo promovió -se trata de una relación vasta en oportunidades y restricciones,
o, en otras palabras, de un proceso de institucionalización y desinstitucionalización, de encajes y
desencajes que inicia realmente desde que el chavismo comienza a impulsar instancias
participativas. Hay un marco legal favorable, existe financiamiento, cesión de espacios, etc., pero,
al mismo tiempo, se pueden identificar varios mecanismos que, en la práctica, desincentivan la

56
participación, la controlan, merman y asfixian y representan la forma concreta en que se expresa
ese proceso más amplio de encajes y desencajes.

En primer lugar, entre estos mecanismos se puede identificar el control en el registro, que hace
referencia al poder que representa brindar estatus legal a las comunas. Se trata aquí de delimitar
cuáles comunas son autorizadas por el Estado. Muchas veces el registro se bloqueó o se bloquea a
comunas constituidas (discrecionalidad). Este mecanismo supone subordinación ante
MinComunas debido a que la institución puede exigir comportamientos, sectorizaciones,
participación previa del FFM, ser sala de batalla situacional antes, etc.

En segundo lugar, se identifica a la burocratización y adecuación. Se trata del excesivo papeleo


en la conformación de consejos y comunas; a las comunas siempre les falta un papel, siempre les
falta un registro. Este mecanismo supone subordinación también ante MinComunas debido a que
se opera selectivamente y en forma de castigo. Las comunas más disciplinadas tienden a tener
rápidamente resuelto todo lo burocrático, las otras no. Esto desincentiva el impulso de proyectos.

Por otro lado, el vuelco hacia la producción dada la crisis económica también es un mecanismo
de coerción en tanto que muchas comunas son obligadas a funcionar más como unidades de
producción del Estado que como espacios de participación autogestiva. Este mecanismo representa
subordinación ante MinComunas y el poder ejecutivo debido a que se imponen exigencias
concretas de producción para solventar la crisis nacional y son pocos los casos en que las comunas
retienen para sí su propio trabajo. Cuando lo que prima es una cifra productiva sin importar cómo
se hizo, la comuna funciona más como una planta con trabajadores del Estado que como un espacio
autogestivo.

En cuarto lugar, se propone pensar a mantener dependientes económicamente a las comunas en


relación al Estado como otro de los mecanismos dado que este último siempre se reserva algún
momento del proceso productivo para sí (o el procesamiento, o la distribución o el
almacenamiento). Este mecanismo representa subordinación ante MinComunas, el poder ejecutivo
y las diversas instituciones de desarrollo agrícola. No hay comunas que tengan todo el ciclo
productivo y esto es un designio intencional del Estado para que las comunas le sigan pidiendo; lo
anterior supondría comunas con más poder y autosuficiencia y, por esta razón, el Estado siempre
restringe la acción comunal a uno, dos, tres o cuatro momentos del ciclo productivo.

57
En quinto lugar se propone como mecanismo la presencia de corrupción en el manejo de la
crisis. El Estado obliga a comunas a comprar insumos regulados en instituciones dedicadas a tal
fin, sin embargo, los productos son desviados por medio de redes informales. Esto fomenta que las
comunas (que tienen recursos) compren los insumos en mercados paralelos más costosos si quieren
salvar su siembra y luego estar en riesgo de ver a sus miembros encarcelados por acudir a dichos
mercados. Comunas con menos recursos no pueden someterse a esta estructura informal y ven
afectada su producción. La subordinación es en este caso frente a las fuerzas de seguridad del
Estado y las instituciones de desarrollo agrícola.

Igualmente, un mecanismo importante es la llamada sectorización. El estatus de sujeción o


subordinación a MinComunas en este mecanismo viene dado porque las comunas no disciplinadas
reciben presiones para dividirse. El Estado ofrece incentivos a comuneros específicos como el
hecho de que si se dividen sí se bajarán recursos para proyectos. Con esto, la institución disciplina,
gana tiempo y ahorra recursos porque mientras se arman salas de batalla para formar nuevas
comunas no se pueden promover proyectos. Es decir, se enlentece el proceso de formulación e
implementación de proyectos pero también la ganancia es doble por dividir una comuna no
disciplinada y asignar montos bajos a las mini comunas resultantes debido a que serían más
pequeñas y también más potencialmente controlables.

Por último, proponemos como mecanismo al cambio constante de promotores y funcionarios.


Las comunas deben enfrentarse al constante cambio en la intermediación institucional, en otras
palabras, justo cuando pueden haber encaminado un proyecto existe un cambio de promotor con el
que hay que comenzar desde cero. La subordinación en este punto es a MinComunas porque
mantiene a las comunas en una constante desestabilización y potencial desencaje en torno a cargos
específicos.

A estos mecanismos habría que añadir el impulso de instancias como los Comités Locales de
Abastecimiento y Producción (CLAP) y las Unidades de Batalla Bolívar Chávez (UBCH), las
cuales son estructuras paralelas con vocerías impuestas desde arriba que disputan el poder a las
comunas y que son expresión de la consolidación de un Estado-partido. Igualmente, no puede
dejarse de lado el papel del Frente Francisco de Miranda (FFM) en el control comunal; institución
de formación ideológica de cuadros políticos, clave en la conformación de comunas por orden del

58
Ministerio a través de las Salas de Batalla Situacional. Estas instancias se abordarán con
profundidad en el próximo capítulo.

Dichos mecanismos, junto con las prácticas de las instituciones e instancias mencionadas en el
párrafo anterior, permiten identificar observables en la investigación, es decir, los datos construidos
en campo se basan en el tipo de respuesta comunal que desatan. Así pues, su función analítica es
ser puente entre conceptos y datos. De hecho, cómo se verá en el tercer capítulo, los repertorios de
resistencia de cada caso se ilustrarán mediante la identificación de cómo responden las cuatros
comunas a cada mecanismo e instancia.

Más aun, ese tipo de respuesta que generan estos mecanismos e instancias, y sus factores
explicativos, es lo que interesa explorar en la investigación y sobre lo que se propone constatar
hipótesis las cuales, como se vio, apuntan a las distintas configuraciones de encajes institucionales,
dominios de agencia e intermediación, tomando en cuenta la historia de conformación de la
comuna.

Para terminar el capítulo, se presentan los casos de estudio seleccionados junto con los criterios
de selección para que se pueda leer de mejor forma cómo estos tienen que ver con el enmarcado
analítico presentado hasta ahora.

1.7 Las comunas a explorar

Como quedó establecido arriba, la aproximación teórico-metodológica que opera consiste en la


selección es la de casos más similares no confirmatorio (Ver Seawright y Gerring, 2008, Ragin
1987), la cual implica identificar casos que sean lo más similares posible en variables
independientes determinadas (X1, X2, X3…) y que difieran en sus resultados, es decir, en la
variable dependiente (Y) resistencia. La aproximación se flexibiliza aún más en términos no
confirmatorios, o exploratorios, debido a que no solamente se contemplan variables independientes
no controladas que explican el resultando en (Y) –que representan las hipótesis a explorar en la
investigación- sino también en tanto que se permitirá que los resultados diferentes en la variable
dependiente (resistencia) sean observados tanto en el nivel de evidencia manifiesta de la resistencia
como en virtud de la historia de la conformación de la comuna.

59
Cuadro 1. Criterios de selección de casos

Región (X1) Sector Estructura Territorio y Conflicto con auto. Resistencia


(X2) (X3) cobertura (X4) local (X5) (Y)
"El Occidente (Lara, Rural Ejecutivo, 22 Consejos Sí Manifiesta
Maizal" Portuguesa) parlamento Comunales. 17000 y
y "unidad familias. 22 Km2 contenciosa
administra- Conforma-
tiva". Todos ción mixta
los comités
previstos en
la ley están
activos
"El Occidente Rural Ejecutivo y 22 Consejos Sí Manifiesta
Arañero (Portuguesa) parlamento Comunales. 2100 y
" comunal. Familias. contenciosa
Todos los pero con
comités menor
previstos en frecuencia
la ley están que “El
activos Maizal”.
Conforma-
ción mixta
aunque
prevaleció
lógica de
abajo hacia
arriba
"JL Occidente (Sierra de Rural Ejecutivo y 17 Consejos Sí Ausencia
Chirino" Falcón) parlamento Comunales. 1020 de
comunal. familias. 3200 resistencia
Todos los habitantes. 90 km2 manifiesta
comités y
previstos en contenciosa
la ley están Aunque su
activos discurso
presenta
temas más
desafiantes
con el
Estado que
los casos
anteriores.
Conforma-
ción de
abajo hacia
arriba
"Zamora Occidente (Cojedes) Rural Ejecutivo y 11 Consejos Sí Discurso
Vive" parlamento Comunales. 32 Km2 oculto.
comunal. Conforma-
Todos los ción de
comités arriba hacia
previstos en abajo
la ley están
activos
Fuente: elaboración propia

60
Como evidencias para la variable dependiente se tiene en cuenta que “El Maizal” presenta toma de
tierras, toma de instituciones agrarias, propuesta de candidatura independiente, plantones por
bloqueo de candidatura independiente, acciones de calle y denuncias constantes en redes sociales.
Su historial relacional con el Estado da cuenta de una conformación mixta: de arriba hacia abajo y
de abajo hacia arriba.

Por su parte, “El Arañero” ha acudido a cierre de calle en Caracas al frente de MinComunas,
cierre de autopista regional y denuncias a través de las plataformas vinculadas al “Maizal. Su
historia en relación con el Estado se da en términos, aunque una lógica de abajo hacia arriba
prevaleció en tanto que eran antes Mancomunidad de Consejos Comunales.

“JL Chirino”, aunque no presenta acciones de calle o denuncias en medios, tuvieron un


enfrentamiento expreso con MinComunas en el momento de conformación y registro, debido a que
no se dejaron sectorizar (dividir). Su historia de constitución es de abajo hacia arriba en tanto que
antes fueron confederación de Consejos Comunales.

Por último, “Zamora Vive” muestra una ausencia de denuncias en redes o medios y de acciones
de calle o tomas. Sin embargo, expresan denuncias no públicas a la autoridad municipal, chistes y
resignificación del apoyo en campaña. Se definen como leales y su conformación es de arriba hacia
abajo en tanto que pasó por el proceso ideal del Ministerio (Primero Sala Situacional con
participación del Frente Francisco de Miranda).

Se decide estudiar cuatro comunas de un mismo sector para evitar los riesgos de comparar
instancias urbanas y rurales y las explicaciones alternativas que podrían surgir; el repertorio de
resistencia podría ser diferente en función de los recursos, redes y actores que pueda proveer uno
u otro ámbito.

En particular, la elección por comunas rurales se basa en la importancia reciente que se les ha
dado desde el Estado por el grave contexto de escasez. Las investigaciones y datos disponibles
señalan que las comunas rurales son las más activas del país y son las que tienen más proyectos
aprobados. De este modo, el razonamiento en el que descansa la selección de casos es acudir a
contextos en donde tendrían que darse las condiciones más óptimas para la actividad comunal, con
el objetivo de brindar más fuerza a las tensiones y conflictos que se logren identificar. Como se

61
verá, incluso en áreas rurales existen procesos de desinstitucionalización desde arriba y
resistencias.

¿Por qué estas comunas que comparten relativamente región, sector, estructura organizativa,
territorio y cobertura y conflictos, presentan respuestas diferenciadas a dicho conflicto y a los
mecanismos institucionales de coerción comunal? ¿De qué forman intervienen sus encajes
institucionales, su dominio de agencia y su historial de relaciones con el Estado? A continuación,
en el próximo capítulo y respetando los supuestos del neoinstitucionalismo histórico, se
reconstruye la historia del proceso de institucionalización y producción de reglas en torno a la
participación y organización de las comunidades en el chavismo. La idea será mostrar cómo en esa
historia hay una evolución controladora del Estado-PSUV en relación con su activismo organizado.

62
2. Los espacios institucionales de participación fomentados por el chavismo: de las
MTA a los CLAP
2.1 Introducción y antecedentes

Con la llegada de Chávez al poder, y la proclamación de la constitución de 1999, Venezuela


comenzó una etapa de promoción en formas participativas y de ampliación de derechos ciudadanos,
que partían de un cuestionamiento a los constreñimientos de la democracia representativa
tradicional -tan es así, que dicha constitución consta de 70 artículos que promueven la participación
ciudadana y popular.

El proceso se ha caracterizado por la experimentación y aprendizaje, rupturas y continuidades,


con un Estado en rol protagónico que simultáneamente impulsa y frena la participación (Lander,
2007: 82). En todo caso, las estrategias de inclusión social han desencadenado, no sin tensiones,
un fuerte anclaje territorial en no pocos de estos espacios, con ciertos incentivos a la
corresponsabilidad y control social por parte de las comunidades, así como su inclusión en la
formulación e implementación de políticas públicas.

La principal forma en que el chavismo ha logrado esto ha sido “construir instituciones paralelas
hasta que éstas sustituyan o absorban a las anteriores” (Azzellini, 2008: 18) en lugar de confrontarse
con estructuras existentes (cooptadas por los partidos hegemónicos anteriores). Los intentos
iniciales de reforma recibieron una importante resistencia por parte de la burocracia estatal. Ante
eso, se optó por bypassearlas para llegar directamente a la población. En este sentido, la apuesta
por la democracia directa, a través de varias figuras organizativas desarrolladas en estos 19 años,
no fue algo preconcebido sino resultado también de un proceso. Sin embargo, este movimiento
aunque ganó en efectividad para responder más rápidamente a los problemas en el ámbito local,
también ha encontrado debilidades por la ausencia de procedimientos y controles claros.

Estas prácticas cambiantes en torno a la promoción de organizaciones participativas “no son el


resultado de un modelo teórico de Estado –y de relaciones Estado-sociedad- preconcebido”
(Lander, 2007: 66). La doctrina al inicio no era precisa y, en el tipo de instancias participativas
promocionadas, jugaron un papel importante las confrontaciones políticas con la oposición a nivel
nacional.

63
En ese sentido, en el presente capítulo se propone realizar una reconstrucción de dichas
instancias o figuras participativas: Mesas Técnicas de Agua (MTA), Comités de Tierras Urbanos
(CTU), Círculos Bolivarianos (CB), Consejos Comunales (CC), Comunas, Unidades de batalla
Bolívar-Chávez (UBCH) y Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). El
argumento es que la evolución de las formas organizativas impulsadas desde el Estado bolivariano
desde 1999, a través del constante desplazamiento, sustitución y yuxtaposición de instancias, está
marcada por la progresiva acentuación de una lógica de control, disciplina y lealtad, en clave de un
juego entre institucionalización y desinstitucionalización, siempre en relación al nivel de
confrontación con la oposición política a nivel nacional. Esta situación genera conflictos y
tensiones los cuales son vitales para comprender la actividad de las comunas y sus repertorios de
resistencia.

Lo que se verá en el capítulo es importante para el desarrollo del argumento de la tesis porque
pretende probar que hay en efecto una progresiva lógica de control creciente por parte del Estado-
PSUV y para ser fiel a las perspectivas teóricas endosadas y su foco en los procesos históricos.

Siguiendo a Machado (2009), en 1934 se activan los pioneros de los conglomerados iniciales
(San Agustín del Sur, La Vega, Antímano) en organizaciones comunitarias llamadas Ligas de
Colonos, que posteriormente serían denominadas Promejoras. Estas últimas fueron ganando mayor
consistencia organizativa a través de protestas al gobierno de López Contreras en relación a
regulaciones sobre el cobro de alquileres. En 1940 se crea una Junta Central que agrupaba a las
Promejoras, lo que permitió a los partidos políticos de la época que se filtraran en ellas y cayeran
en estancamiento (en la década del sesenta resurgen pero sucumben pronto de nuevo).

En 1964, Raúl Leoni crea el Programa Nacional de Desarrollo de la Comunidad, un espacio de


articulación entre la acción gubernamental y la comunidad sobre temas de urbanización, cultura y
deporte, de corte asistencialista. Es así como se fue gestando el rol protagónico del Estado
venezolano en la organización de las formas organizativas comunitarias (Machado, 2009: 174).
Entre los años sesenta y ochenta se desarrolla un activismo de corte más cultural en los barrios que
focalizado en mejoras urbanas. A finales de 1980 la dinámica cambia en virtud de los cambios
económicos y sociales y su repercusión en la política urbana (Machado, 2009: 208).

Ahora bien, a esta matriz Estado céntrica se le debe añadir la corriente de las luchas de izquierda
en el país. Desde ese punto de vista:

64
“la derrota política y militar de la lucha armada en Venezuela provocó que, durante los años
sesenta y setenta, existiera un debate muy crítico del concepto foquista, del autoritarismo de
los partidos comunistas y de la simple transferencia de experiencias revolucionarias. Esto
indujo a que las diferentes organizaciones (dejando la lucha armada o continuando con ella)
empezaran a orientarse más en los movimientos sociales y emprendieran un trabajo poco
visible durante muchos años” (Azzellini, 2008: 16).
Es de esta manera que se fueron gestando las condiciones para distintas agrupaciones de alianza
cívico-militar. Una de ellas, el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, y su intento de
derrocar al presidente Carlos Andrés Pérez en 1992, genera simpatías con distintos movimientos y
Chávez surge como símbolo de cambio para muchas de las organizaciones de base previas
(Azzellini, 2008: 14).

En particular, en lo previo conviene destacar: a) las primeras expresiones del consejismo obrero
y sindicalismo en los ochenta, b) la huelga textil del 87, c), el renacimiento del movimiento
campesino con tomas de tierra en Yaracuy (1991-1993), d) la Asamblea de Barrios de Caracas y el
inicio del asambleísmo popular (1991-1993) y e) el gobierno de Aristóbulo Istúriz en Caracas
(1993) como primera victoria política después de la derrota militar de 1992.

Relata uno de los activistas que participó en la Asamblea de Barrios que:

La organización era muy autónoma, muy en red que fue generando corrientes digamos de
investigación, de organización, de educación, muchos talleres, muchas formas de digamos
reeducación y algo así como una especie de ofensiva ideológica a partir de las nuevas
tendencias que se presentaban también a nivel de la izquierda mundial […] Estamos en tiempos
del desmoronamiento de la Unión Soviética y todas esas viejas corrientes leninistas, estalinistas
comenzaron también a quebrarse. Entonces, se quiebra el movimiento revolucionario armado,
se van quebrando las bases teórico-políticas en las cuales el Movimiento de Liberación
Nacional por muchas décadas se había sostenido y había que digamos, no sólo que lanzarse a
la calle, no solamente generar la desobediencia como tal, había que también repensar el
movimiento revolucionario. Bueno a nosotros nos tocó esa tarea, esa tarea se fue cualificando
hasta llegar a los puntos críticos que fueron el año 89, con la rebelión del 27 de febrero, luego
los golpes del 92 y la formación ya, digamos de estructuras, de poder popular que fueron muy
importantes en los años 90. Particularmente en Caracas, la Asamblea de Barrios y otras
estructuras que se forman. (E01: 4 4).
La Asamblea de Barrios fue muy importante porque reunió a articulaciones y tendencias más
allá del MBR-200, más aún, de ahí se gestan las asambleas de agua, de salud que darán pie a las
organizaciones revisadas en el siguiente apartado. En cualquier caso, el mismo activista reconoce

4
Se decide utilizar como notación para las entrevistas la letra (E) de “entrevistas” seguida del número de entrevista
correspondiente y, luego, el número de la página en la transcripción. La lista completa se anexa en la bibliografía

65
que no se trataba de más de 5.000 cuadros revolucionarios en todo el país cuando llegó Chávez al
poder (E01: 13).

2.2 Mesas Técnicas de Agua (MTA), Comités de Tierras Urbanos (CTU) y Círculos
Bolivarianos (CB)

La efervescencia participativa del Proceso Popular Constituyente de 1999 se puede constatar en


la canalización de estas formas previas, y el impulso de nuevas, para instalar asambleas locales que
“iban estableciendo estrategias en función de ir tomando el control de las cosas reales pues,
alimentación, la medicina el agua, el deporte, la cultura” (E01: 5). En esta sección se describe el
primer grupo de organizaciones populares fomentadas por el Estado en el gobierno chavista, las
cuales representan un momento de apertura participativa en comparación con las posteriores. Entre
ellas pueden contarse las Mesas Técnicas de Agua (6600 hasta 2009) y los Comités de Tierras
Urbanos (6740 hasta 2009), pero también las Mesas Técnicas de Telecomunicaciones o los Comités
de Salud.

En primer lugar, las MTA, con protagonismo destacado entre 1999 y 2001, implicaban una
gerencia comunitaria del agua, la participación de comunidades organizadas y buscaban la
transformación democrática de las empresas públicas. . En principio, fue una iniciativa de
Hidrocapital después extendida a las regiones y representaron la culminación de una experiencia
previa en el gobierno municipal de Caracas de Aristóbulo Istúriz entre 1993 y 1996.

La participación de la comunidad se hacía en función de “obtener, mejorar y vigilar un servicio


de agua y saneamiento de calidad para sus asentamientos así como para ir moldeando una cultura
del agua que valore y cuide este recurso” (Cariola y Lacabana, 2005: 12). Las MTA se coordinaban
con instituciones relacionadas a la administración del agua y contactaban a instancias como las
alcaldías para financiar proyectos.

Las MTA realizaban tareas como levantar información para diagnóstico con técnicos,
elaboración de proyectos para redes de distribución de agua, supervisión de funcionamiento
(Cariola y Lacabana, 2005: 13). Un activista que participó en las MTA apunta que se realizaron
diagnósticos participativos, censos de las comunidades, planos o croquis. De hecho, asevera que,
para 1989, el mapa oficial de Caracas los barrios aparecían como zonas verdes. Debido a esto, sólo
la realización de planos ya era un evento importante; se formaba parte de la ciudad, se incluía

66
(Arconada, 2006: 128). Las MTA (y los CTU) no se reducían a demandas por obtención de
servicios sino que tocaron temas políticos acerca de cómo se distribuyen (Jungemann, 2008: 8).
Los investigadores que estudian esta etapa destacan que significaron una ruptura del encierro
territorial y que tuvieron un impacto interesante en la vida cotidiana de las comunidades.

La MTA de una zona determinada se reunía en un Consejo Comunitario de Agua para la toma
de decisiones. Estos consejos comenzaron a “exigir la participación formal en ellos de los
gobiernos municipal, regional y nacional” (Arconada, 2006: 129). Los activistas de la MTA
hablaban ya de un recelo institucional que consideraban tenía que ver el hecho de que los alcaldes
creían que el aumento del poder a este tipo de instancias significa una pérdida de poder del gobierno
municipal. Incluso llegaron a darse momentos de tensión y conflictos con las empresas
hidrológicas.

Más aún, las MTA rechazo financiamiento por parte del Estado. Afirma el activista que:

Cuando se necesitaban fondos para distintos proyectos de acueducto, se buscaban y se conseguían


porque se iba a hacer un acueducto pero ¿Por qué te voy a dar plata por organizarte? Eso no tenía
sentido, eso no tenía sentido y el sentido que tenía era el sentido del que daba la plata controlaba
cómo se hacía el consejo comunal (E02: 72).
Es decir, para buena parte de los participantes de las MTA, recibir financiamiento era un
atentado contra su buen funcionamiento y autonomía.

Este tema también es compartido con los CTU en tanto que no recibían recursos monetarios del
Estado, sino más bien eran las propias comunidades quienes ofrecían aportaciones voluntarias
(Guadilla, 2007: 67). Más aún, “a raíz del discurso del presidente Chávez en Agosto de 2005 en el
Poliedro de Caracas referido a otorgar financiamiento directo a las organizaciones sociales, algunos
CTU crearon asociaciones civiles paralelas” (García-Guadilla, 2007: 67). Nótese que esta
resistencia fue atendida luego al adscribir CTU y MTA al ámbito de los Consejos Comunales, lo
que implicó desplazamiento y debilitamiento a aquellas.

Los CTU surgieron en 2002 mediante el decreto presidencial de regularización de la tenencia


de la tierra. Se constituyeron en los barrios de las grandes ciudades del país, adscritos a un territorio
delimitado que implicaba no más de 200 familias. Para la década del noventa, más del 50% de la
población urbana vivía en asentamientos precarios, sin posesión legal, terrenos inestables y
servicios precarios. Esta situación los llevó a enfocarse en “aspectos técnicos (definición de

67
poligonales urbanas, levantamiento catastral) políticos (decisiones sobre planes y proyectos) y
judiciales” (Antillano, 2005: 206).

Con un número de miembros importante y una amplia trayectoria, los CTU se basaban en el
derecho a la vivienda consagrado en el artículo 82 de la constitución de 1999. Se destaca a los CTU
por su nivel de organización y lucha (Jungemann, 2008: 17), el cual era esgrimido para “incidir en
la legislación, en políticas públicas en materia de vivienda y hábitat, en suma, en los espacios de
decisión” (Guadilla-Guadilla, 2007: 62). Realizaban asambleas de ciudadanos, se articulaban con
Misión Vivienda (programa para la construcción de viviendas de interés social) y su accionar logró
al menos 150 mil levantamientos catastrales.

De igual forma, su lucha por la democratización de la propiedad de la tierra tuvo su repercusión


en leyes como la Ley Especial de Regularización Integral de la Tenencia de la Tierra de los
Asentamientos Urbanos Populares (2006) y la Ley Especial de Secularización Integral de la
Tenencia de la Tierra de los Asentamientos Urbanos o Periurbanos (2011). También lograron
aprobaciones para ocupación de terrenos ociosos y financiamiento para viviendas autogestionadas
(Fernández Cabrera, 2012: 74).

Es importante resaltar, algo aplicable tanto para CTU como MTA, pero también a Consejos
Comunales y Comunas, que estas organizaciones presentan heterogeneidad en términos de:

Los actores económicos sociales y políticos con los cuales interactúan y establecen alianzas y
articulaciones, de la tradición de lucha de sus miembros, de la etapa en el proceso de
regularización en la que se encuentran e incluso de las estrategias que utilizan para lograr sus
objetivos (García-Guadilla, 2007: 55).
Una heterogeneidad que no siempre es bien recibida. El propio Chávez realizaba una
declaración que refuerza el argumento desarrollado en este capítulo: “debemos trabajar con las
Unidades de Batalla Electoral o crear una figura nueva, pero necesitamos una instancia articuladora
que integre a los comité de salud, los comité de tierra urbana, los comités campesinos” (García-
Guadilla, 2007: 64). Los CTU y MTA presionaban por mayor participación en la formulación de
políticas ante la amenaza de colonización y manipulación por las autoridades. Tan es así, que
menciona uno de los fundadores de los primeros que aquellos gozaban de alto grado de
independencia con respecto a los partidos e instituciones. Prueba de ello es que la Oficina Técnica
creada para regularlos se crea dos años después del decreto y ya muchos estaban constituidos

68
(Antillano, 2005: 211). Sin embargo, esto no fue suficiente contra el protagonismo que tomaron
esas figuras nuevas articuladoras que pedía Chávez (los Consejos Comunales).

También vale hacer una mención a los Comités de Salud. Impulsados con más fuerza a partir de
2003, planteaba una articulación con el programa Barrio Adentro, el cual representó una respuesta
al problema de la salud de los sectores excluidos a partir de impulsar atención primaria en
consultorios populares (Jungemann, 2008: 24). Los CS procuraban el buen funcionamiento de los
consultorios, reunía a promotores comunitarios, médicos (en su mayoría cubanos) y miembros de
la comunidad. Entre sus funciones estaba: servir como voluntarios en visitas médicas, apoyar
jornadas, retirar medicinas en centros de acopio, obtener insumos a través de instituciones, levantar
censos, atender cuestiones de infraestructura. Lo importante es que la comunidad elegía a los
integrantes.

Por último, conviene atender a la organización más claramente electoral promovida por el MVR
(partido de gobierno para entonces) en esta etapa inicial: los círculos bolivarianos. Fundados en
2001, se encargaban de la organización, canalización de demandas y formación ideológica. Su
dimensión más explícita de acción era en la dimensión electoral pero también, entre 2001 y 2003
(los tiempos más insurreccionales de la oposición), funcionaron como grupos de choque. La idea
era “activar y dirigir la participación de los individuos y comunidades en el proceso revolucionario”
(Arenas y Calcaño, 2005: 174).

Las plataformas del Movimiento V República colocaban como principales tareas de los CB: a)
Elevar la conciencia social ciudadana, b) Alcanzar una sólida formación política e ideológica para
cada uno de sus miembros, c) Formar cuadros revolucionarios, leales y coherentes con el ideal
transformador, abiertos, sensibles, creativos, eficientes y participativos, d) Defender la Revolución
Bolivariana para mantener y consolidar sus valores, e) Liderar e impulsar la organización, la unión
y cohesión social hacia la participación democrática y protagónica, la eficiencia, eficacia y
productividad, f) Impulsar diversas formas participativas, asociativas, para activar la producción y
la realización de obras de interés social comunitario en salud, educación, cultura, deportes,
servicios públicos, vivienda, preservación del ambiente, de los recursos naturales y patrimonio
histórico y g) Contribuir a mejorar la gestión del Estado y de la vida social organizada en materia
de salud, vivienda, servicios públicos, seguridad, cultura, educación, empleo racional de los

69
recursos, lucha sin cuartel contra la corrupción y el sabotaje, erradicación del burocratismo, la
negligencia y la desidia en la administración pública.

Estas tareas de los CB dan cuenta de una ambivalencia que, más adelante cuando se aborden las
UBCH, podrá constatarse que en estas últimas ya el planteamiento no es siquiera ambivalente. Esto
es, aunque hay un claro mandato a organizar la base social, formar cuadros leales y defender la
revolución, también hay llamados que apuntan a mantener una dimensión asamblearia y promoción
participativa.

En esta etapa inicial (1999-2003) se aseveraba que había:

Prosperado sobre todo las formas de organización que responden a demandas y objetivos
específicos (MTA, CSA, cooperativas, CTU), mientras declinan viejas formas de intermediación
política como los partidos y nuevas formas de organización relacionadas con intereses difusos e
indeterminados, como los Círculos Bolivarianos (Antillano, 2005: 212).
Se trataba de un diagnóstico apresurado porque la creación del PSUV, y de los Consejos
Comunales, resultaron en una contrataque del Estado que revirtió esta tendencia (siempre en
relación al conflicto polarizado a escala de política nacional). Es decir, esos contrataques se
consideraron necesarios en virtud de preservar el poder, por algo la etapa de las MTA, CS y CTU
se caracterizó por una confrontación débil con la oposición. Mientras que, ya en 2003 se apostó
por los CB y tres años después por los CC.

No obstante, aunque en tiempos de los CTU, MTA y CS existía una mayor apertura y un énfasis
en la participación a nivel local, no siempre las decisiones se tomaron de forma autogestionada
debido a la implicación de los CB en algunos. Así pues, en momentos electorales se “activaban
mecanismos de presión por parte de los partidos políticos […] para que estas organizaciones
activaran sus redes a favor de los candidatos del gobierno” (García-Guadilla, 2007: 63). Sin
embargo, el juego de membresía múltiple permitía que, pasada la amenaza al proyecto en términos
nacionales, se regresara a la defensa de la identidad construida en torno a los CTU, MTA y CS.
Esto sigue latente en tiempos de las comunas, sin embargo, a comunas se le suman otros
mecanismos más estructurales de control revisados en el capítulo anterior.

2.3 Consejos Comunales (CC)

Según un funcionario público protagonista en las instituciones formativas de CC y Comunas, la


idea del consejo comunal comienza a gestionarse a partir de Noviembre 2004, cuando Chávez hace

70
referencia por primera vez a un sistema económico alternativo: el socialismo de lo pequeño (E03:
3). Al inicio la idea se basaba en un banco comunal a la manera de tanda, o de vaca, para desarrollar
proyectos a partir de recursos propios de los miembros de la comunidad, para desarrollar proyectos
(E03: 5).

Sin embargo, la primera mención a los CC ya aparecía en la Ley de Consejos Locales de


Planificación Pública (CLPP) en 2002. Estos CLPP “no fueron aceptados tan fácilmente por las
autoridades municipales quienes debían estimular su conformación” (Machado, 2009: 177). Los
CLPP dependían de las alcaldías y no se desarrollaron como se esperaba. Los constituían: alcalde,
concejales municipales, presidentes de juntas parroquiales y representantes de organizaciones de
la sociedad organizada.

En 2005, se promulga una ley que concebía a los CC como instancias de los CLPP y coloca su
conformación en manos de los alcaldes y, en ese momento, pocos alcaldes promovieron consejos
comunales. En 2006 se aprueba la Ley de los Consejos Comunales. 2006, la cual postuló que los
CC ya no eran instancias de los CLPP, esto, junto con la reforma a la ley que regía al poder
municipal, suprimió la vinculación de origen entre municipios y CC. Importante es constatar que,
una vez se aprobó la legislación que emancipó a los CC del control de la autoridad municipal, los
alcaldes comenzaron a interesarse por controlar de algún modo la conformación y accionar de los
CC.

De los tímidos llamados a un socialismo de lo pequeño, en 2005 ya se plantea el giro al


socialismo del siglo XXI. Más aún, la Ley de CC es de 2006, solo un año después se crea el Partido
Socialista Unido de Venezuela (PSUV), lo cual marcó el inicio del esquema de partido único
hegemónico. 5 motores definen este giro: las Leyes Habilitantes al poder ejecutivo, la propuesta de
reforma de la constitución, la educación popular, la nueva geometría del poder y el poder comunal.
Además, como ya se había mencionado, las instancias previas como MTA y CTU fueron
articuladas a los CC. CC, algo que no fue fácil de implementar (Lander, 2007: 78) y que terminó
por restarles protagonismo.

La Ley de los Consejos Comunales de 2006 establece una relación directa entre el ámbito
comunitario y el poder ejecutivo. Los consejos comunales reciben financiamiento directo de las
instituciones del Estado y, en su etapa protagónica, el presupuesto asignado a CC era importante.
De hecho, en el marco del referéndum revocatorio a Chávez en 2006, se anunció la entrega de una

71
suma importante de bolívares para la fecha para financiar proyectos comunitarios y a partir de ahí
de desata una acelerada conformación de numerosos consejos comunales (Jungemann, 2008: 19),
aspecto que realza la pertinencia del contexto político nacional en la evolución de las instancias
participativas. Así pues, muchas iniciativas participativas a partir de 2006 se impulsaron por leyes
habilitantes directamente desde el ejecutivo (aunque el congreso fuera mayoritariamente chavista).

Los CC se definen legalmente como:

Instancias de participación, articulación e integración entre las diversas organizaciones


comunitarias, y los ciudadanos y ciudadanas, que permiten al pueblo organizado ejercer
directamente la gestión de las políticas públicas y proyectos orientados a responder a las
necesidades y aspiraciones de las comunidades en la construcción de una sociedad de equidad
y justicia social (LOCC, 2009: Art. 2).
Con la primera ley de CC fue un problema transmitir la información hacia las comunidades, de
esta manera el aspecto formativo se comenzó a constituir como algo importante a través instancias
como: el INCES (Instituto Nacional de Cooperación y Educación Socialistas), Misión Vuelvan
Caras, Misión Che Guevara y el Frente Francisco de Miranda (E03:6). En materia de
financiamiento, entre 2008 y 2009 se crea FONDEMI para encargarse de los aportes a los bancos
comunitarios (E03: 7).

Si ya era un problema la relación entre el MVR con MTA, CTU, CS (entre otros), esto fue más
latente entre PSUV y CC. Según la voz de activistas de la etapa inicial, Con los CC comienza la
exclusión por motivos políticos; solo chavistas militantes del PSUV. Señalaba EFK, personaje
relevante en el tema CC y comunas, en el marco de la reforma a la constitución, que:

A partir de este momento, cada consejo comunal se constituye en un comité por el “Sí”. Es un
órgano de poder. Todos deben ser organizaciones para la Batalla del Sí. Comités de tierra, mesas
de energía, mesas de telecomunicaciones son comités por el Sí […] Hay que entender que es un
trabajo político” (Machado, 2009: 184).
Los CC son espacios socioterritoriales en construcción y reconstrucción (Jungemann, 2008: 8);
espacios en disputa. Cada CC está inscrito en una red compleja de relaciones de poder porque
pueden ser matriz de capital político y económico; se crea una competencia entre varias
instituciones para patrocinar a diferentes CC, hacerse de recursos o de alianzas con líderes
comunitarios. En ese sentido, el accionar independiente de los CC se ve desafiado porque podría
representar la disminución de capital político o económico de funcionarios específicos en diferentes
instituciones (E04: 31).

72
Comenta uno de los protagonistas de las MTA que:

Había la idea de algunos compañeros, que a mí me parece que expresaban desde aquel
momento, lo que yo he dado en llamar la desviación estalinista del proceso bolivariano; la idea
de que el consejo comunal era claramente un apéndice de la organización política del gobierno
y que funcionaba adscrito y como correa trasmisión de las decisiones […] Para mí era
justamente lo contrario de lo que se pretendía: […] la convocatoria a todo el pueblo a
organizarse en relación a sus necesidades fundamentales. (E02: 15).
Este movimiento ideológico también se constituyó en un desplazamiento de activistas; de hecho
declara el mismo activista que primero fue invitado al Consejo Presidencial para el Poder Comunal
(el cual se iba a encargar de definir cómo se iban a entender los CC) y luego expulsado. (E02: 17).

Según su perspectiva, entre 1999 y 2006, el proceso revolucionario se caracteriza por una
importante capacidad de convocatoria; ante cualquier amenaza opositora más bien salía fortalecido.
Esa tendencia se revierte a partir de 2007:

Se le decía a la gente ¿Dónde te quedaste? ¿En sexto grado? Vente para Misión Ribas. Era
“inclúyete”, “incorpórate”. Es el movimiento contrario en el 2007 […] yo estaba en una asamblea
en el barrio Santa Ana donde los inefables militantes del Frente Francisco de Miranda, que eran
responsables de la organización de algunos consejos comunales en la zona, decían esta maravilla:
[…] los que no sean socialistas favor abstenerse (E02: 23).
Es pertinente, en este sentido, hablar un poco del Frente Francisco de Miranda (FFM), una
organización clave en la formación de voceros y líderes comunitarios y en la conformación de CC
y comunas. EL FFM surge en 2003 en La Habana, a través de un convenio directo entre Castro y
Chávez. Se define como:

Una organización política disciplinada, antiimperialista, dinámica y organizada; fundamental en


la lucha por erradicar la pobreza en todas sus manifestaciones y por alcanzar la igualdad social
en Venezuela. Es un instrumento que apoya a las Misiones y contribuye al desarrollo exitoso de
los programas impulsados por el Gobierno Revolucionario
(http://frentefranciscodemirandasocopo.blogspot.com/p/sobre.html)

Los activistas formados en el FFM se comprometen a, entre otras cosas:

a) Ser practicantes de la unidad para alcanzar los fines superiores del proyecto bolivariano
revolucionario, b) Actuar siempre con fidelidad a la patria, estar dispuestos a entregar la vida a
la causa revolucionaria, c) Cuidar, defender, profundizar la revolución y cada logro popular
alcanzado, d) Cumplir y fomentar el respeto y la lealtad a la constitución bolivariana, al
comandante Hugo Rafael Chávez y al FFM, e) Contribuir a la formación de líderes sociales
revolucionarios y a elevar el nivel de conciencia del pueblo y f) Fortalecer la unidad cívico
militar como pilar fundamental para la batalla social..
(http://frentefranciscodemirandasocopo.blogspot.com/p/sobre.html)

73
Es decir, es claro el énfasis en la disciplina y lealtad en los cuadros políticos formados en el
FFM. FFM. Así pues, comenta el activista protagonista de las MTA que “llega a una gente que tú
le veías la “s” de socialismo, o sea que estaban balbuceando la letra del socialismo […] parecían
unos Lenin, unos Marx” (E02:51). Este reclamo ante lo que se consideraba como un retroceso al
proceso sigue cuando afirma que:

Se posicionaron de la dirección de eso como que si lo hubieran estudiado desde chiquitos, allá
en Moscú, en la Habana. A mi lamentablemente una de las cosas más tremendamente dolorosas
de nuestro proceso es que lo que los muchachos y las muchachas del Frente Francisco de
Miranda fueron a aprender a la Habana fue la triste visión de que el pueblo venezolano lo que
estaba faltando quien lo mandara (E02: 51)
La visión del FFM centrada en la autoridad y disciplina será fundamental en cierto tipo de
actores clave cuando se profundice en las comunas estudiadas en la presente investigación. Se verá
cómo las comunas que tienen una mayor presencia de líderes vinculados al FFM tenderán a mostrar
resistencia basada en discurso oculto y un comportamiento más corporativo. Para el activista cuya
visión se ha venido exponiendo esto, es clave el hecho de que los comandos del FFM se llamen
Puestos de Mando y “no puesto de apoyo, no puesto de coordinación, no, puesto de mando, se trata
de que yo mando y se trata de que tu obedeces” (E02: 53).

El FFM puede tener un papel clave en la conformación de comunas debido a que es usual que,
para que éstas puedan obtener su registro sin problemas tengan que pasar primero por el proceso
de ser una Sala de Batalla Situacional. Una Sala de Batalla consta de una comisión promotora con
funcionarios del Ministerio de Comunas, líderes del FFM y voceros de los CC a articular. Esta
instancia fundamentalmente externa y de formación sociopolítica dura de 6 a 8 meses en el
territorio y funciona como una escuela de cuadros que entrena a los voceros en todos los procesos,
comités y dinámicas que implica una comuna.

2.4 Comunas, Unidades de Batalla Bolívar Chávez (UBCH) y Comités Locales de


Abastecimiento y Producción (CLAP)

Señala el funcionario vinculado a las instituciones formativas de CC y comunas que, en el año


2008, habían CC que tenían un mayor desarrollo que otros. Entonces, se dio un proceso de
cooperación natural entre CC, entre liderazgos y se comenzaron a propiciar alianzas entre CC
vecinos y así es que se comienza a gestar la idea de la comuna: “una comuna es una alianza” (E05:
8).

74
Apunta un activista comunero que llegó a ser alcalde, que “en 2008 trabajamos con el gobierno
nacional en lo que se llamó el proyecto comunas […] entonces hubo a nivel nacional 16 comunas
piloto” (E05: 5). En el 2010 se formula la ley de comunas y otras leyes del poder popular, mientras
que el Ministerio de las Comunas se crea en el 2009 con Erika Farías (E05:5). Sin embargo, es a
partir de 2013 que se impulsa con más fuerza el sector comunas.

Aunque el marco legal que rige a las comunas será profundizado en el próximo capítulo, se
puede establecer ya que éstas tienen:

Como propósito fundamental la edificación del estado comunal, mediante la promoción,


impulso y desarrollo de la participación protagónica y corresponsable de los ciudadanos y
ciudadanas en la gestión de las políticas públicas, en la conformación y ejercicio del
autogobierno por parte de las comunidades organizadas, a través de la planificación del
desarrollo social y económico, la formulación de proyectos, la elaboración y ejecución
presupuestaria, la administración y gestión de las competencias y servicios que conforme al
proceso de descentralización, le sean transferidos, así como la construcción de un sistema de
producción, distribución, intercambio y consumo de propiedad social, y la disposición de
medios alternativos de justicia para la convivencia y la paz comunal, como tránsito hacia la
sociedad socialista, democrática, de equidad y justicia social (LOC, 2010: 12).
Las comunas están diseñadas en el marco de los motores mencionados de la nueva geometría
del poder y del poder comunal; vienen a desafiar el tradicional ordenamiento en función de
alcaldías y gobernaciones. Y tampoco es un proyecto absuelto de la confrontación política a nivel
nacional: cuando la oposición gana la mayoría del congreso en 2015 es que se establece la figura
del Parlamento Nacional Comunal que agrupa a representantes de comunas de todo el país.

En la implementación entran actores como el Ministerio de las Comunas, la comunidad


organizada a través de las estructuras previas más localizadas (CC), instituciones de financiamiento
comunal como FONDEMI o Fundacomunal (a los cuales los voceros comunales acuden con un
proyecto buscando recursos), el poder ejecutivo y, por supuesto, partido de gobierno (PSUV). La
estructura de la comuna tiene como base los CC; hay un parlamento comunal (constituido por
voceros de los distintos consejos comunales articulados), un consejo ejecutivo, comités de gestión,
consejo de planificación comunal, consejo de economía comunal, banco de la comuna y contraloría
comunal.

Las comunas también representan una reorientación hacia lo productivo dada la crisis en el país
desde 2013. Señala un ministro de comunas que:

75
Nosotros en el 2014 ya habíamos logrado en buena medida revertir la matriz del financiamiento,
como se le decía, todavía hasta el 2013 se financiaba muchos implementos varios, y en el 2014
ya […] la mayoría de los recursos estaban orientado hacia un lazo productivo (E06: 8).
Teniendo esto en cuenta, es necesario volver a aclarar que la unidad de observación de la
presente investigación es la comuna. Se podría reprochar que es necesario acudir al funcionamiento
de los CC que conforman dicha estancia para poder comprenderla de mejor manera, no obstante,
las comunas no son simplemente una articulación de CC, representan otro espacio; como en su
tiempo MTA y CTU tuvieron que inscribirse en el ámbito de los CC, perdiendo protagonismo, lo
mismo sucede con los CC y su necesaria inscripción ahora en el ámbito de las comunas.

Y esto se puede constatar en el trabajo de campo de la investigación debido a que las


comunidades tratan diferenciadamente lo que es el ámbito del CC y el de la comuna (incluso podría
implicar una diferenciación geográfica debido a que muchas comunas tienen sedes que terminan
monopolizando sus encuentros y performance organizativo). De hecho, no pocos activistas
surgidos en CC reclaman que toda la atención se la llevan comunas y luego los comuneros hablan
de un desconocimiento frente a UBCH y CLAP. La intención siempre ha sido constituir
organizaciones cada vez más verticalizadas.

En ese sentido, una comuna no es un cuerpo homogéneo, más aún, existen relaciones de
inclusión y exclusión, de centro y periferia, entre los CC involucrados. Como se verá más adelante,
la vocería ejecutiva de una comuna termina teniendo excesivo protagonismo, y como cada CC
aporta un parlamentario a este nuevo ámbito, esto significa que ciertos CC terminen privilegiados.
En otras palabras, el protagonismo de ciertos voceros implica el protagonismo de ciertos CC.

Las comunas no solo representan otro espacio sino otros voceros; en el esquema vertical hacía
falta delimitar otros y mejores intermediarios. En ese sentido, las vocerías principales en comunas,
como se verá, son elegidas ya no en asamblea de ciudadanos sino en una especie de elección de
segundo grado entre los parlamentarios que sí surgen de cada CC. Ellas representan el punto más
alto de la realidad local articulada en CC y el punto de interacción con los promotores del Ministerio
de las Comunas, que representan los agentes estatales más abajo en el organigrama institucional
que tiene que ver con el poder popular.

76
Como las MTA y CTU tenían a los CB como organizaciones paralelas más partidistas,
electorales y de choque, CC y comunas tienen a las UBCH. Las Unidades de Batalla Bolívar
Chávez surgen en 2014 como una contraofensiva tras las protestas opositoras de ese año.

Las UBCH fueron fundadas como un grupo cuyo objetivo es la defensa de la revolución, según
los propios estatutos del partido PSUV. Son alrededor de 13.000, que representa el número de
centros de votación del Consejo Nacional Electoral y se encargan de la movilización electoral del
partido. Se dividen en las cuatro regiones del país y se agrupan en lo que se denomina Círculos de
Lucha Popular (CLP), conformados por cuatro UBCH.

En este sentido, con el objetivo de reforzar el argumento de acentuación de la lógica de control


en la evolución de las organizaciones que se han tratado en este capítulo, se presenta un cuadro que
busca comparar las tareas establecidas por el MVR para los CB y el decálogo de las UBCH en el
contexto del PSUV:

Cuadro 2. Comparativo CB-UBCH

Círculos Bolivarianos (CB) 2001-2004 Unidades de Batalla Bolívar Chávez


(UBCH) 2014-
• Elevar la conciencia social ciudadana. • Estudiar y practicar la
• Alcanzar una sólida formación política e doctrina de la ética y la política
ideológica para cada uno de sus miembros. chavista
• Formar cuadros revolucionarios, leales • Fortalecer y expandir cada
y coherentes con ideales transformadores, día más la vanguardia en las UBCh.
abiertos, sensibles, creativos, eficientes y • Asumir el compromiso
participativos. histórico de colocarse a la
• Defender la Revolución Bolivariana vanguardia de la unidad y
para mantener y consolidar sus valores. organización de todas las fuerzas
• Proteger los intereses legítimos de su sociales y políticas de la Revolución
comunidad y luchar por el logro de sus más en su comunidad para fortalecer el
bellas y más altas aspiraciones. Poder Popular.
• Liderizar e impulsar la organización, la • Ser elemento permanente de
unión y cohesión social hacia la participación propaganda y movilización en torno
democrática y protagónica, la eficiencia, al Plan de la Patria y los logros de la
eficacia y productividad. Revolución Bolivariana.
• La participación debe promoverse en • Defender logros de la
todas las instancias del Estado y de la vida Revolución y combatir en cualquier
social organizada; en la concepción, terreno a los enemigos de la Patria.
planificación, ejecución, control y evaluación de • Ejercer tareas de contraloría
las políticas, planes, programas y proyectos social en su comunidad.
públicos. • Asumir el compromiso de
• Impulsar diversas formas participativas, ponerse a la vanguardia de
asociativas, para activar la producción y la conformar la Red de Hogares de la

77
realización de obras de interés social Patria en su comunidad y las visitas
comunitario en salud, educación, cultura, casa por casa.
deportes, servicios públicos, vivienda, • Ser el vínculo entre la
preservación del ambiente, de los recursos comunidad y el Gobierno
naturales y patrimonio histórico. Revolucionario para lograr la
• Contribuir a mejorar la gestión del solución de los problemas más
Estado y de la vida social organizada en materia sentidos y participar activamente en
de salud, vivienda, servicios públicos, el Gobierno de Calle.
seguridad, cultura, educación, empleo racional • Asumir el compromiso de
de los recursos, lucha sin cuartel contra la colocarse a la vanguardia en la
corrupción y el sabotaje, erradicación del conformación de los Círculos de
burocratismo, la negligencia y la desidia en la Luchas Populares y del Buen Vivir.
administración pública • Organizarse y cumplir las
tareas para ganar las elecciones.
Fuente: Elaboración propia

Aunque ambas figuras están vinculadas al partido de gobierno, son organizaciones de


movilización electoral y de choque en acciones de calle y se enfocan en la lealtad y defensa del
proceso, no es lo mismo estar vinculado al MVR que al esquema de partido único del PSUV. En
el cuadro puede verse, en primer lugar, que los CB no tienen presente la figura de Chávez; las
UBCH ya se definen en torno a la lógica personalista. En segundo lugar, los CB jugaban en un
terreno dual; tenían un interés por desarrollar participación local. En el decálogo de las UBCH es
claro el abandono de la promoción de la participación y ya el interés está exclusivamente en la
movilización electoral y la defensa a toda costa de la revolución. Así pues, es una tentación que las
comunas “terminen en manos de lo que llaman las UBCH y las UBCH que son los aparaticos digamos del
PSUV que manejan más o menos el radio de acción a nivel de barrio, esas UBCH controlan y se
autoproclaman comuna” (E01: 16).

Por último en este apartado se repasan las organizaciones más recientes que vienen a disputar y
desplazar la atención estatal otorgada a comunas. El decreto que le da estatuto legal constitucional
a los CLAP los define como una:

Organización del poder popular, de carácter político, social, económico, ético y territorial,
conformado a escala local o sectorial para la producción, el abastecimiento y la distribución de
alimentos y productos, a fines de garantizar la independencia, el bienestar social del pueblo, la
seguridad y soberanía alimentaria y el desarrollo y defensa integral de la nación, en
corresponsabilidad con el Estado (LCCLAP, 2018)
En términos estructurales, los CLAP están conformados por un líder territorial, un fiscal
popular, un activador productivo, un comunicador, un vocero de la milicia bolivariana, una vocera
de UNAMUJER, un vocero de comunas, un vocero del FFM, un vocero UBCH. Los CLAP surgen
en 2016 como una respuesta a la crisis alimentaria en el país, enfocados más en la distribución de
78
alimentos que en su producción. En términos prácticos, se encargan de la distribución de una caja
o bolsa de alimentos de primera necesidad a muy bajo costo, mensual o quincenalmente, con
criterios de población objetivo no esclarecidos. La estructura de la vocería estipulada arriba la
impone el PSUV local excluyendo cualquier proceso asambleario. Es de destacar también la
presencia obligada legalmente del FFM y de UBCH. En este sentido, abundan las denuncias de
corrupción con la importación y distribución de alimentos.

Señala el activista fundador de las Asambleas de Barrios que “desde hace tres, cuatro años la
tendencia ha sido […] crear una ingeniería social de control que tiene instrumentos concretos, el CLAP, el
carnet de la patria […] A través de los CLAP […] el Gobierno sustituye la organización popular” (E01: 16).
En esa misma línea, otro activista que participó en la formación de CC asevera que los CLAP:

Forman una estructura paralela […] es totalmente absurdo […] hubiese sido la posibilidad de
fortalecer los consejos comunales, de usar estructuras que existen de darles más control sobre
eso a la gente misma, de integrar los proyectos productivos que tienen los consejos comunales y
las comunas también a los CLAP […] Y por afán de control político se hace todo lo contrario y
se crea otra estructura más a fin a la corrupción (E04: 60)
Del mismo modo, un comunero que trabajó en el Ministerio de Comunas afirma que el accionar
de los CLAP “podría hacerse fácilmente desde la lógica de la comuna, porque hay una vocería de
alimentación que lo suma […] Creas un espacio que está construido con delegación y te vuelan un
espacio que fue construido asambleariamente (E07: 31). Queda claramente expuesto, entonces,
cómo CLAP representa la culminación de un proceso de promoción de organizaciones que fue
desechando el componente participativo en aras de favorecer una lógica de control por parte del
partido.

2.5 Conclusiones

En general, la evolución de las instancias presentadas hasta ahora puede seguir la siguiente línea
de tiempo:

79
Diagrama 1. Línea de tiempo instancias participativas en el chavismo

1999:
inicio
MTA, 2004: fin etapa 2010: 2016:
CTU, protagónica de inicio inicio
CS CB comuna CLAP

2001: 2006: fin etapa 2014:


inicio protagónica de inicio
CB MTA, CTU, CS. UBCH
Inicio CC

Fuente: Elaboración propia

El proceso de creación, y/o promoción, de organizaciones participativas revisado en este


capítulo en realidad no es tan simple como que se apaga una y se enciende en otra; se trata de una
yuxtaposición y coexistencia en muchos de los casos. Sin embargo, esta dinámica termina
debilitando y quitando protagonismo a las figuras anteriores. Como se ha dicho, esta activación
termina relevando activismo previo debido a que las investigaciones constatan la escasa
experiencia organizativa previa al chavismo de la mayoría de voceros articulados en CC y comunas
(E04: 25).

Es importante reconocer que:

El gobierno necesitaba una ampliación de las estructuras burocráticas del Estado, creando un
monstruo que empezó a comerse a sí mismo. O sea, en cierto momento se dan cuenta que no
pueden funcionar de esa manera […] pero también se burocratizan y se apegan cada vez más
otra vez a las estructuras tradicionales del Estado y El Estado crece (E04: 31)
Ya estos teóricos de izquierda, y activistas de la etapa inicial del chavismo, lanzaban
advertencias y pedían aprender del socialismo del siglo XX para no repetir su contenido estatista.
Sobre todo en función de los buenos resultados que se estaban obteniendo en la reversión del
encerramiento territorial en los barrios; en el sentido de pertenencia. Sin embargo, prevaleció el
desplazamiento de figuras organizativas con apertura relativa incómoda para los intereses de
preservación del poder.

Ese desplazamiento también puede verse en el plano de los programas sociales educativos, como
lo asegura el activista de las MTA:

La educación popular tuvo un espacio de desarrollo previo al gobierno de Chávez de una


importancia tremenda. Los núcleos políticos que se generaron en torno a la educación de adultos

80
en base al esquema de Paulo Freire […] fue red nacional de una importancia tremenda […] en
términos de escuela a escuela de cuadros. Lamentablemente en el momento en que el proceso
bolivariano […] en vez de aprovechar ese inmensa vena de producción que se tenían, le dio una
pata por el rabo y trajo a los monitores cubanos […] O sea, te desconozco todo lo que tu hiciste
en el pasado, yo lo desconozco e importó este modelo que me lo traen de otra parte ¿Y eso por
qué ocurrió? (E02: 47).
Más aún, sigue comentando el activista:

¿De dónde vienes? De la pelea de los trabajadores allá en los años setenta para lograr que el
transporte público de Barquisimeto no estuviese controlado por quienes pretendían hacer de él
una mercancía. Entonces esos espacios que tenían décadas de formación y de trabajo no están
presentes en este momento, está presente otro espacio, otro estamento, otra gente […] otra
tradición cultural, otra formación, no está presente eso que venía del pasado (E02: 59).
En la actualidad, la coexistencia de CC, comunas, UBCH y CLAP (MTA, CTU, CS, CB no
están ya en escena) desata conflictos importantes a nivel local. Sobre todo debido a la mayor
atención que gana las figuras más recientes con respecto a las anteriores. Lo importante es constatar
que esto también implica una sustitución de voceros populares; aquellos quienes participaban en
MTA y CTU difícilmente se encuentran como interlocutores legítimos en tiempos de CC y
comunas. Lo mismo pasa con estos últimos en relación con los nuevos interlocutores legitimados
en UBCH y CLAP.

En los tiempos iniciales se manejaba la hipótesis de que las tensiones de estas organizaciones
con la burocracia estatal, asociada a conflictividad entre gobiernos locales, estadales e instancias
locales de participación, se debían a que se trataba de cargos políticos maniobrados por opositores
al gobierno chavista. Los tiempos recientes, en los que la mayoría de puestos políticos
administrativos del país son manejados por el PSUV, dan cuenta de que los conflictos y tensiones
se mantienen a pesar de la afinidad partidaria.

En la implementación y promoción de estas organizaciones, además del contexto político


nacional, intervienen “la propia disputa al interior de los grupos que las administran; disputas que
se dan entre un sector con una visión dominantemente tecnocrática e instrumental y otro con una
visión más autónoma y participativa” (Jungemann, 2008: 13). En esta disputa de tendencias dentro
del chavismo, el primer sector está más afianzado en tiempos en que predomina la atención a los
CLAP y esto genera resistencia por parte de las estructuras desplazadas. Así pues, importan los
conflictos entre las diferentes corrientes del chavismo y las luchas por el poder entre los distintos
niveles políticos administrativos.

81
Chávez fue un personaje importante para abrir y fomentar pero también para cerrar el flujo
participativo (E04: 29). La coyuntura política electoral nacional y el enfrentamiento con la
oposición influyen en la determinación de los momentos de apertura y cierre, sin embargo, puede
trazarse una línea tácita de afianzamiento progresivo en la lógica de cierre. Apunta el comunero
que trabajó en el Ministerio de Comunas que:

¿Por qué carajo tú vas a cerrar? Abres la cancha, y eso fueron los CC; ampliación con gente que
nunca había estado en las actividades, construcción de Misión Vivienda, misiones que pasaban
por lo consejos comunales. El CC llegó un momento que dio un salto en la comuna y eso estuvo
ahí, pero siempre Chávez jugó mano derecha […] y dónde quitaba el énfasis o donde ponía más
énfasis dependía del momento político, […] el tema del movimiento táctico […] ¿Vas a jugar en
función de construir hegemonía o vas a jugar en función de preservar lo que se tiene? Y yo creo
que este gobierno tiene por lo menos tres años en buscar preservar lo que se tiene, el problema es
que cuando tú cierras, el siguiente paso es cerrarte de nuevo” (E07: 29)
Es pertinente seguir con lo expresado por el comunero (que también fue funcionario) debido a
que expresa que afirma que siempre hubo una mezcla de lógicas de control y de crecimiento o
apertura participativa:

Nunca ha existido una sola caminando, nunca. Es bien sabido que Chávez siempre tuvo mano
derecha y mano surda y todos en la política lo tienen de una manera u otra […] Tú no puedes tener
una coyuntura muy larga de cierre porque después no te permite caminar […] sobre todo cuando
construiste durante muchos años un tejido, ahí hay cosas claves como puntos, una es que la
agregación y otra cosa la articulación. Durante muchos años construiste la agregación política, o
sea, las familias se agregaron en consejos comunales, le echaron bola y lo agregaste en comuna y
ahí se detuvo el ejercicio de empuje de agregación, ¿Existen consejos comunales? Sí, existe uno
que otro, por iniciativa más de la comuna que del mismo Estado. Profanaste los procesos de
agregación, ese proceso de agregación con el tema de control (E07: 33).
Lo interesante es constatar que realmente esa profanación, realmente no se da solo hasta que
aparecen UBCH y CLAP como sugiere el comunero, sino que, como se ha visto, ya los CC
representaban un ejercicio de mano derecha en función del experimento previo en MTA y CTU.

Handlin (2016) realiza un interesante estudio de la evolución de las organizaciones


participativas fomentadas por el chavismo afín a lo que se ha pretendido realizar en este capítulo.
El autor propone tres dimensiones para estudiar las organizaciones movilizadas por el Estado:
gobernanza local, elecciones y contención. La tesis del autor es que el grado en que los grupos
movilizados por el Estado se han concentrado en gobernanza local ha estado inversamente
relacionado a la seriedad de la amenaza proveniente de la oposición. Es decir, como se ha
establecido en varios momentos del capítulo, la evolución del conflicto con la oposición importa

82
en la creación de instancias de organización popular más o menos centradas en el control para su
uso meramente electoral o como grupo de choque.

Siguiendo el enfoque de Handlin (2016), en la primera fase, 1999-2000, había más espacio para
organizaciones como las MTA o CTU en parte debido a que era un tiempo débil en la confrontación
a nivel nacional. En el período 2001-2005, caracterizado por la cara golpista opositora, junto con
el bloqueo petrolero, se le da prioridad a los Círculos Bolivarianos, que, aunque tenían una cara de
participación en el ámbito local, hasta funcionaron en su momento como grupo de choque, además
que el partido MVR estaba más presente que en las MTA y CTU. Luego, entre 2005 y 2012, la
oposición retomó el camino electoral y esto coincide con una figura que vuelve a tener a enfocarse
en el tema de la participación local, sin embargo, con una articulación importante con el nuevo
partido único PSUV.

En 2013, se promueve la comuna, como articulación de CC, una figura que representa
facilidades en flujo de información debido a que son instancias de agregación superior. Estas
cubren tanto la arena electoral, porque realizan lo que denominan trabajo político pero también
ejercen participación local. Las comunas rápidamente quedan desplazadas en protagonismo por
UBCH y CLAP. A partir de 2014, la oposición retoma las acciones de calle y es cuando se crean
las UBCH, organizaciones que abandonan el tema de la participación en el ámbito local y se
concentran en la dimensión electoral y de choque, con un énfasis en la disciplina que no se veía en
los Círculos Bolivarianos. Por último, los CLAP en 2016, surgidos esta vez por la crisis alimentaria,
se concentran en lo electoral a través de la distribución de comida y, dado que su vocería es
impuesta, representan un nuevo abandono por la participación local.

La reconstrucción abordada en este capítulo puede sintetizarse en el siguiente cuadro:

83
Cuadro 3. Comparativo instancias participativas en el chavismo

Años Financ Presen. Escasa Imposic. Uso Uso Relación Exigencias


Protag. Estatal Alta Partic. de como Electoral con Distrib. o
Partido Local Voceros grupo de Partido Producc.
choque Único Alimentos
1999- X
MTA, CTU

2006
CS

2001- X X X X
CB

2004
2006- X X X X
C
C

2010- X X X X X
Co-muna

2014- X X X X X X X
UBCH

2016- X X X X X X X
CLAP

Fuente: Elaboración propia

Como puede verse, todas las figuras, salvo las de la etapa inicial reciben financiamiento estatal
y tienen alta presencia del partido de gobierno (sea MVR o PSUV). Solo las más recientes como
UBCH o CLAP representan un abandono de la lógica de participación local y su vocería es
impuesta desde arriba. De igual modo, el uso como grupo de choque en actividades de calle
opositoras solo se presenta en CB y UBCH, debido a su naturaleza electoral y al nivel de
confrontación con la oposición en los años en que surgen. Sin embargo, la dimensión electoral
mencionada anteriormente es en realidad algo compartido en todas las organizaciones.

El cuadro también permite distinguir que a partir de los CC el partido con el que se relacionan
es el PSUV, algo que agrega énfasis en la lógica de control debido a su naturaleza de partido único.
Por último, la inclusión del tema crítico alimentario, ya sea en distribución o en producción, resulta
clave para afirmar una nueva dimensión de control ejercida sobre comunas y CLAP y ausente en
CC. Un aspecto que no ilustra el cuadro es que comunas representa una acentuación de la lógica
de cierre con respecto a CC debido a que con las primeras el Estado delimita un número más

84
manejable de voceros del poder popular que funcionan como representantes de lo que ocurre a
nivel local.

Por último, lo que queda claramente expuesto en el cuadro es que, si se juntan UBCH y CLAP,
todos los cuadros aparecen con X. Y ese funcionamiento articulado es lo que ocurre en la práctica.
Es así como se vuelve evidente que la evolución de las formas organizativas impulsadas desde el
Estado bolivariano desde 1999, a través del constante desplazamiento, sustitución y yuxtaposición
de instancias, está marcada por la progresiva acentuación de una lógica de control, disciplina y
lealtad.

Nótese que, en realidad, el cuadro representa un recorte importante en la realidad dado que
excluye la posibilidad de gradación que se da en la práctica, es decir, existen distintos niveles de
financiamiento, de presencia del partido único, de uso electoral, etc. La utilidad de presentar el
cuadro en niveles dicotómicos es que permite apreciar que una mayor presencia de X implica una
mayor lógica de control y disciplina. De cualquier modo, esa variación que no logra plasmar ha
sido abordada a lo largo del capítulo; los niveles de cada dimensión son más acentuados en las
instancias más recientes.

Este proceso de recrudecimiento del control hacia la organización popular encuentra su


culminación más acabada en UBCH y CLAP pero, de seguir el chavismo en el poder, la historia
muestra que no sería extraño la aparición de nuevas figuras. Se trata de una situación genera
conflictos y tensiones los cuales son vitales para comprender la actividad de las unidades de
observación de la presente investigación, comunas, y sus repertorios de resistencia.

A continuación, el próximo capítulo abarca los aspectos generales de las comunas, su estructura
interna, sus mapas y características socioespaciales, las reglas de financiamiento, el marco
normativo y la presentación de los cuatro casos. En particular, importa para el argumento repasar
el importante sistema económico comunal y sus figuras asociativas, las instancias de agregación
comunal -las cuales son clave en los repertorios de resistencia- y las matrices de conflicto y tensión
que surgen del propio marco normativo. Pero, sobre todo, será fundamental que la aproximación a
los casos sea a partir de la explicitación de su proceso histórico de conformación por su relevancia
para el marco hipotético de la investigación.

85
3. Comunas: definiciones, casos e historias de conformación

En el capítulo anterior, se realizó la reconstrucción de las instancias o figuras participativas


impulsadas por el chavismo que permitió percibir cómo vía desplazamiento, sustitución y
yuxtaposición, se institucionaliza y desinstitucionaliza en favor de espacios cada vez más
controlados. Se hace necesario entonces profundizar ya en la unidad de observación de la
investigación: las comunas.

Así pues, en esta sección se discutirá: a) los conceptos generales, b) la estructura de la comuna
e instancias de agregación, c) el sistema económico comunal, d) el tema del financiamiento y
transferencia de gestión y e) las particularidades de las comunas estudiadas, sus características
socioespaciales y una síntesis de su proceso histórico de conformación.

El objetivo es mostrar los conflictos que surgen del marco normativo que tienen el potencial de
detonar repertorios de resistencia. Así como introducir las figuras de las UPF y EPS, que develan
la naturaleza productiva detrás del proyecto de las comunas; algo que fomenta que puedan ser
tratadas como células controladas de producción y no como espacios participativos. Igualmente, se
propone evidenciar que ya en el marco legal figuran las instancias de agregación comunal, las
cuales serán vitales como repertorio de resistencia.

No obstante, lo fundamental del capítulo para el argumento es la reconstrucción del proceso de


conformación histórica de las comunas a estudiar debido a la importancia que tiene para el
argumento el hecho de que en la constitución de un dominio de agencia juega un papel
preponderante la trayectoria y conformación de la comuna en términos de un historial de relaciones
con el Estado.

En primer lugar, para introducir la revisión normativa crítica, aparte del marco legal, dos de las
más importantes matrices programáticas e ideológicas de las comunas, recordadas siempre en el
discurso de los propios comuneros recogido en las entrevista en campo, son el Alo Teórico Número
1 5 dedicado a las comunas y el Golpe de Timón 6.

5
Notas extraídas del primer programa radiotelevisivo del expresidente que se dedicó al desarrollo de ideas en torno al
poder comunal y la construcción del socialismo, presentado bajo el título “Las comunas y los cinco frentes para la
construcción del socialismo” el 11 de Junio de 2009, en presencia de la ministra de las comunas para la fecha EFK y
diversas organizaciones del poder popular.
6
Primer consejo de ministros luego de la victoria de Chávez ese año, El 20 de octubre de 2012.

86
Uno de los puntos neurálgicos de la comuna es el territorio. Así pues, Chávez la entendía “como
ente revolucionario, como base territorial, social, política, moral” (Chávez, 2009: 3). Un proyecto
autodefinido como socialista que no se debe decretar, debe crearse desde las bases. Las comunas
“deben ser unidades muy eficientes en la solución de los problemas locales pero también eficientes
en la lucha por la construcción del socialismo y su defensa” (Chávez, 2009: 75). Queda claramente
expuesto entonces este doble juego local-nacional en el que el proyecto político es fundamental.

Apuntaba el expresidente que “¿Quién ha visto una célula sola? Una célula tiene que estar junto
a otra, y otra, y otra para formar el cuerpo, los tejidos y el cuerpo humano. Entonces tiene que ser
un sistema integrado de comunas” (Chávez, 2009: 6). La comuna, entendida de esta forma, se
opone a la visión capitalista asociada a la fragmentación de la sociedad a partir de 5 frentes
establecidos en el Aló Teórico: a) valores y conciencia, b) social, c) político, d) económico y e)
territorial.

Algo dejaba claro Chávez en ese entonces, las comunas no podían ser los nuevos soviets. En
relación a la Unión Soviética, aseveró que “vino el stalinismo y la burocratización de todo.
Nosotros, el Partido Socialista Unido de Venezuela, debemos mirar eso” (Chávez, 2009: 7). Según
el líder de la revolución bolivariana, el partido no podía adueñarse de los consejos comunales y
comuna; de hecho constantemente daba instrucciones para que el proyecto comunal sea una agenda
de todo el gobierno, no solo del Ministerio de las Comunas. Incluso, en Golpe de Timón, llegó a
plantearse la eliminación de la institución anterior.

Las ideas clave en torno a las comunas son a) la construcción del poder popular b) la idea de
democracia directa, c) el arraigo a la tierra, d) la toparquía de Simón Rodríguez; gobierno en el
lugar, e) las comunas de Mao Tse Tung, e) el énfasis en la propiedad colectiva y la producción
social y f) la formación sociopolítica y lo ideológico. Un proceso de construcción comunal en el
que es clave la transferencia progresiva de poder político; se trata de “ir generando, en el ámbito
de las comunas en construcción, cada día mayores niveles de poder popular, de autogobierno”
(Chávez, 2009: 10).

Sin embargo, tanto en Golpe de Timón como en Aló Teórico, en lo que se hace más hincapié es
en la democratización de la base económica, la participación de los trabajadores, de los
productores, a través de un discurso anticapitalista y antineoliberal. El contenido más

87
transformador en el planteamiento comunal se recoge en la Ley Orgánica del Sistema Económico
Comunal y en las distintas formas de producción social y colectiva que propone.

En la práctica una comuna consta de una estructura ejecutiva y un parlamento pero el énfasis en
lo productivo está muy presente. Muchos comuneros afirman que no puede haber comuna sin
producción y es por eso que su objetivo es administrar una o varias de las formas asociativas
anteriores para suministrar alimentos y excedentes en la comunidad.

En ese sentido, Chávez, citando a Más allá del capital de Mészáros, apuntaba que: “el patrón
de medición […] de los logros socialistas es: hasta qué grado las medidas y políticas adoptadas
contribuyen activamente a la constitución y consolidación bien arraigada de un modo
sustancialmente democrático, de control social y autogestión general” (Chávez, 2012: 10).

3.1 Marco normativo y realidad comunal: tensiones originarias

3.1.1 Conceptos generales y conformación

Antes que nada, ¿Qué son las comunas? Si se revisa el marco normativo que define y rige el
accionar de las comunas, ya su primer artículo expresa bastante bien una matriz de tensión que se
expandirá hasta el ámbito práctico. Se propone entender a las comunas como “formas de
autogobierno para la edificación del estado comunal, en el marco del Estado democrático y social
de derecho y de justicia” (LOC, 2010: 1). Este fragmento es de una relevancia importante debido
a que establece dos figuras: el estado comunal (en minúsculas) y el Estado democrático. Así como
una relación de enmarcado o inserción de la primera en la segunda que deriva en todo tipo de
tensiones.

El capítulo anterior demostró cómo los conflictos entre las instancias político-administrativas
tradicionales (alcaldías y gobernaciones) y las formas denominadas de autogobierno no son nuevos.
Estas últimas se han promovido a partir de una institucionalidad paralela (en la mayoría de los
casos a través de decretos presidenciales o Leyes Habilitantes) que entra en tensión con las ramas
de la burocracia estatal prexistente. En ese sentido, como pudo verse en el párrafo anterior, ese
conflicto viene dado incluso también por el marco legal el cual, cómo se verá, es ambiguo en torno
a la relación entre ese estado comunal y el Estado democrático.

La comuna es:

88
Es un espacio socialista que, como entidad local, es definida por la integración de comunidades
vecinas con una memoria histórica compartida, rasgos culturales, usos y costumbres, que se
reconocen en el territorio que ocupan y en las actividades productivas que le sirven de sustento, y
sobre el cual ejercen los principios de soberanía y participación protagónica como expresión del
Poder Popular, en concordancia con un régimen de producción social y el modelo de desarrollo
endógeno y sustentable (LOC, 2010: 5).
La definición explícita de socialista ya es un cambio importante con respecto a las formas
previas, como pudo verse en el capítulo anterior. El tema del territorio también es relevante en esta
definición pero también en el propio discurso de los comuneros. Igualmente, es evidente el acento
en lo productivo también novedoso con respecto a figuras anteriores como CC que podrían tener
acceso también a otro tipo de proyectos. Nótese que el énfasis en lo productivo es una exigencia
estatal pero también es algo vital para los comuneros; no son pocos los que expresan que comuna
que no produzca no es comuna.

Como quedó estipulado también en el capítulo anterior, las comunas, aunque mantienen una
importante vinculación con el PSUV y operan en la dimensión de movilización electoral, fomentan
la:

Participación protagónica y corresponsable de los ciudadanos y ciudadanas en la gestión de las


políticas públicas, en la conformación y ejercicio del autogobierno por parte de las comunidades
organizadas, a través de la planificación del desarrollo social y económico, la formulación de
proyectos, la elaboración y ejecución presupuestaria, la administración y gestión de las
competencias y servicios (LOC, 2010: 6)
Es decir, mantienen una cara participativa importante, ausente en UBCH y CLAP, que se ve
reflejada en la práctica de no pocas comunas a nivel nacional (aunque definitivamente no todas las
registradas). Este punto de hecho es un tema delicado debido a que, según las cifras oficiales,
existen 2000 comunas a nivel nacional. Sin embargo, los propios comuneros admiten que, de esas,
son realmente alrededor de 500 las que son activas en términos operativos y participativos.

Esa cara participativa se evidencia en el artículo 8 de la Ley Orgánica de las Comunas, el cual
establece éstas se constituyen por “iniciativa popular a través de la agregación de comunidades
organizadas” (LOC, 2010: 8). Sin embargo, la práctica contraría este fragmento; no siempre es por
iniciativa popular. Lo que sucede en los territorios es que, en muchos casos, la constitución de
comunas específicas es promovida desde arriba; ya sea por el Ministerio de Comunas
(MinComunas), alcaldías, gobernaciones, etc. En otros, la conformación es mixta; existe interés en

89
constituir una comuna en alguna localidad específica por parte de MinComunas 7, por ejemplo, pero
en esa localidad ya había organización previa de voceros. Y también hay casos en que voceros de
CC se articularon por su propia iniciativa y luchan por su registro ante MinComunas. De cualquier
modo, a la tensión estado comunal-Estado democrático enunciada arriba, se le suma la tensión
provocada entre el mandato a que la conformación sea por iniciativa popular y los retos que esto
encuentra en la práctica.

Otra matriz de tensión que puede encontrarse en la ley es que se afirme que “el ámbito
geográfico donde se constituya la Comuna, podrá coincidir o no con los límites político-
administrativos de los estados, municipios o dependencias federales, sin que ello afecte o
modifique la organización político-territorial establecida” (LOC, 2010: 9). Esto también ya se ha
establecido anteriormente y es el conflicto con las divisiones político-territoriales existentes. En
primera instancia, este factor tiene sentido en la medida en que el ordenamiento territorial actual
en el país, es decir, cómo se delimitan los municipios, etc., muchas veces poco tiene que ver con
poblados cuyos habitantes sienten que tienen más aspectos en común con otros de otros municipios.
Es así como hay comunas que involucran a territorio de cobertura de más de un municipio, o
comunas que coinciden con la división político-territorial existente. En todo caso, este punto
también es factor de tensiones que desarrollan conflictos en la práctica con las autoridades
municipales.

Ahora bien, en el momento inicial de conformación de una comuna, se debe constituir una
comisión promotora (previa notificación a lo que se denomina como el órgano facilitador, en este
caso, MinComunas). Dicha comisión formula la propuesta del ámbito geográfico que abarcará la
comuna, promueve el debate entre los voceros de los CC articulados sobre alcance y finalidades de
la comuna, redacta la carta fundacional que se somete a referendo aprobatorio, y en el que votan
los habitantes del ámbito geográfico que involucre la comuna, y se coordina con MinComunas para
el apoyo en estas tareas.

Según la ley, la carta fundacional debe incluir: ubicación, ámbito geográfico, nombre de la
comuna, declaración de principio, censo poblacional para el momento de su constitución,

7
Son entes de MinComunas: Fundacredesa (centro de investigaciones demográficas), Safonapp (financiamiento y
acompañamiento) Fondemi (financiamiento para proyectos socioproductivos), Fundacomunal (promoción, formación
y acompañamiento), Sunacoop (registro y legalización), Fundación Jóvenes del Barrio (financiamiento proyecto
jóvenes vulnerables). De estos, Fundacomunal y sus promotores tienen un papel clave.

90
diagnóstico sobre los principales problemas y necesidades de su población, inventario de las
potencialidades económicas, sociales, culturales, ambientales y opciones de desarrollo y un
programa político estratégico comunal (LOC, 2010: 12). La comuna queda constituida cuando la
carta se apruebe en referendo por mayoría simple -la circunscripción electoral para la realización
del referendo aprobatorio de la carta fundacional será el ámbito geográfico propuesto para la
Comuna y queda aprobado con una participación superior al 15%. 15 días después, la comisión
promotora procede a MinComunas para formalizar su registro, sin embargo, no se aclara el plazo
en que MinComunas deba responder. Esto en la práctica aporta discrecionalidad a la hora de otorgar
los registros.

3.1.2 Estructura de la comuna e instancias de agregación comunal

Una comuna está conformada estructuralmente por: un consejo ejecutivo (o vocería ejecutiva),
el parlamento comunal, un banco comunal, los comités de gestión y los consejos de planificación
y economía comunal. En la práctica, las instancias más importantes son la vocería ejecutiva (de 2
a 3 voceros) y el parlamento (el número de voceros varía en función de los CC articulados y las
empresas de producción social que se encuentren en el ámbito de la comuna). También en las
comunas estudiadas, los consejos de planificación y economía comunal generalmente están
conformados por la vocería ejecutiva más 7 o 10 parlamentarios, quienes terminan convirtiéndose
en las personas que tienen más actividad y autoridad en la comuna.

El parlamento

Las atribuciones del parlamento son: aprobar el Plan de Desarrollo Comunal, sancionar las
cartas comunales, previo debate y aprobación por las asambleas de ciudadanos y ciudadanas de las
comunidades integrantes de la Comuna y aprobar los proyectos que sean sometidos a su
consideración por el consejo ejecutivo (LOC, 2010: 22). El marco legal le da protagonismo al
parlamento, de hecho se afirma que es la máxima instancia del autogobierno en la comuna. Sin
embargo, la última de las funciones lo deja en una función meramente aprobatoria de decisiones
que toma el consejo ejecutivo. En la misma línea, se sostiene que “el parlamento comunal sesionará
ordinariamente una vez al mes; y de forma extraordinaria cuando sea convocado por el Consejo
Ejecutivo” (LOC, 2010: 25). Las funciones que la ley da al parlamento son pasivas, se refieren a
sancionar y aprobar, hasta su convocatoria puede depender de la vocería ejecutiva.

91
El consejo ejecutivo o vocería ejecutiva

El rol protagónico de los voceros ejecutivos no solo se constata a partir del trabajo de campo
realizado para esta investigación sino que ya queda claramente expuesto en las funciones
principales atribuidas legalmente: a) ejercer de manera conjunta la representación legal de la
comuna, refrendar y ejecutar los lineamientos estratégicos y económicos establecidos en el plan de
desarrollo comunal, b) formular el presupuesto de la comuna y someterlo a la consideración del
parlamento comunal, c) convocar al parlamento comunal a sesiones extraordinarias, d) coordinar
con los comités permanentes de gestión la formulación de proyectos a ser sometidos a la
consideración del parlamento comunal, e) promover formas autogestionarias que provengan de la
iniciativa de las organizaciones del poder popular y f) gestionar ante las instancias del poder
público las transferencias de las atribuciones y servicios que hayan sido aprobados por el
parlamento comunal (LOC, 2010: 29).

Es interesante observar que las funciones del consejo ejecutivo involucran verbos más activos
(ejercer, coordinar, gestionar, articular) versus los del parlamento. En la práctica, los
parlamentarios describen que su función principal es bajar información. De igual forma, el punto
a) es clave porque para muchos trámites comunales todavía es necesario recurrir a documentos de
personas naturales y la vocería ejecutiva se encarga de esto. Asimismo, es ambivalente la
construcción promover formas autogestionarias. Por último, el punto f) es clave en virtud de lo
que se verá en el próximo capítulo referido a la intermediación; los voceros ejecutivos se encargan
de la vinculación institucional en la práctica y esto está contemplado en la ley. En suma, en relación
a la relación entre los miembros de las comunas, hay también una matriz de tensión entre el
protagonismo previsto a la vocería ejecutiva y la participación comunitaria amplia que se busca
promover.

Los comités

Los comités de gestión se encargan de articular parlamentarios, vocería ejecutiva, miembros de


los CC articulados en la comuna y miembros de la comunidad en general en instancias dedicadas
a atender problemas específicos. En la comuna pueden haber comités de: a) derechos humanos, b)
salud, c) tierra urbana, d) vivienda y hábitat, e) defensa de las personas en el acceso a bienes y
servicios, f) economía y producción comunal, g) mujer e igualdad de género, h) defensa y seguridad
integral, i) familia y protección de niños, j) niñas y adolescentes, k) recreación y deportes y

92
educación y l) cultura y formación socialista (LOC, 2010: 31). Puede verse, en este sentido, como
organizaciones previas como los CTU y CS quedan así inscritas legalmente en el ámbito de la
comuna. La importancia de los comités es que puede incluir a personas que no son parlamentarias,
ni necesariamente voceros de CC. Variará según cada comuna a qué comité se le otorga más
atención, cuál se reúne de forma más frecuente, etc.

Existen otras dos figuras: el consejo de planificación comunal y el banco comunal. El consejo
de planificación se encarga de desarrollar el plan de desarrollo comunal, el cual establece los
“proyectos, objetivos, metas, acciones y recursos dirigidos a darle concreción a los lineamientos
plasmados en el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación” (LOC, 2010: 32), tomando
en cuenta las características y necesidades del territorio de la comuna. Sin embargo, en la práctica
esta figura generalmente está desempeñada por la vocería ejecutiva.

Por otro lado, el banco comunal, se tendría que encargar de “la gestión y administración de los
recursos financieros y no financieros que le sean asignados, así como los generados o captados
mediante sus operaciones” (LOC, 2010: 40). No obstante, las comunas han encontrado dificultades
en desarrollar esta instancia como algo autónomo al parlamento y al consejo ejecutivo. Y los
comuneros reconocen esta debilidad. La ley también contempla un consejo de contraloría comunal
que se encargaría de supervisar las operaciones de todas las instancias de la comuna para favorecer
la transparencia pero en la práctica es inexistente y los comuneros admiten que les falta formación
en este aspecto (de hecho exigen a MinComunas más apoyo para desarrollar tanto el banco como
el consejo de controlaría).

En términos del proceso de elección de voceros, en primer lugar, cada comunidad, en asamblea
de ciudadanos y mediante el consejo comunal correspondiente, elige un parlamentario para
representar a ese consejo en el ámbito de la comuna. Es decir, el número de parlamentarios
dependerá del número de consejos comunales. En este momento, el voto es en boletas, secreto y
directo.

Ahora bien, los voceros del Consejo Ejecutivo de la comuna se eligen en una especie de elección
de segundo grado que solo involucra a los parlamentarios ya elegidos en asamblea de ciudadanos,
una situación que muchas veces genera conflictos. Es importante resaltar que, si la comuna tiene
EPS, los voceros que estén legalmente involucrados a ésta tienen derecho a elegir un vocero
ejecutivo.

93
Las instancias comunales de agregación

Las comunas se agrupan entre sí y el marco legal en el que se inscriben fomenta esto. Este es
uno de los hallazgos de investigación más importante debido al papel que tiene en la resistencia de
los comuneros. El objetivo es “articularse en el ejercicio del autogobierno, para fortalecer la
capacidad de acción sobre aspectos territoriales, políticos, económicos, sociales, culturales,
ecológicos y de seguridad y defensa de la soberanía nacional” (LOC, 2010: 58). La idea es que se
amplíe el poder comunal y desarrollar planes de desarrollo conjuntos. Las instancias de agregación
comunal contempladas en la ley son:

• El Consejo Comunal: como instancia de articulación de los movimientos y


organizaciones sociales de una comunidad.
• La Comuna: como instancia de articulación de varias comunidades organizadas en
un ámbito territorial determinado.
• La Ciudad Comunal: constituida por iniciativa popular, mediante la agregación de
varias comunas en un ámbito territorial determinado.
• Federación Comunal: como instancia de articulación de dos o más ciudades que
correspondan en el ámbito de un Distrito Motor de Desarrollo
• Confederación Comunal: instancia de articulación de federaciones comunales en el
ámbito de un eje territorial de desarrollo.
• Las demás que se constituyan por iniciativa popular (LOC, 2010: 60).

A estas habría que agregarles los consejos presidenciales del Poder Popular y los consejos
estadales previstos en el artículo 10 del “Decreto con rango, valor y fuerza de ley de Reforma de
la Ley Orgánica de Planificación Pública y Popular”. En la práctica, además de los CC y comunas,
son más frecuentes instancias de agregación como consejos estadales y consejos presidenciales del
poder popular. Otra instancia importante es el Parlamento Nacional Comunal, que reúne a voceros
elegidos en los consejos estadales para representar a las comunas de cada estado a nivel nacional.
La ciudad comunal tiene algunos experimentos pero más bien es una meta en el discurso de algunos
comuneros.

Las instancias revisadas hasta ahora son fomentadas desde arriba. Sin embargo, como la propia
ley permite, existen otras fomentadas por iniciativa popular como la Red Nacional de Comuneros

94
y los Corredores Territoriales. La reapropiación de los espacios promovidos desde arriba y la
creación de nuevos funcionan como núcleos de empoderamiento y resistencia comunal frente al,
como llaman algunos comuneros, poder constituido.

3.1.3 El sistema económico comunal

Las comunas pueden constituir organizaciones socioproductivas de distinto tipo. La propia


definición del proyecto comunal gira en torno a la dimensión productiva; se les exige producir y
los comuneros quieren producir y exigen al Estado apoyo para lograrlo. En ese sentido es de vital
importancia tener en cuenta el marco legal que establece las figuras socioproductivas que una
comuna puede impulsar dentro de su ámbito. Éstas están definidas como:

Unidades de producción constituidas por las instancias del Poder Popular, el Poder Público o por
acuerdo entre ambos, con objetivos e intereses comunes, orientadas a la satisfacción de
necesidades colectivas, mediante una economía basada en la producción, transformación,
distribución, intercambio y consumo de bienes y servicios, así como de saberes y conocimientos,
en las cuales el trabajo tiene significado propio, auténtico; sin ningún tipo de discriminación
(LOSEC, 2010: 9).
Ya esta definición muestra una ambivalencia que es matriz de tensión en el ámbito de la
implementación y constitución de las organizaciones socioproductivas, a saber, el hecho de que
puedan ser constituidas por el poder popular, poder público o acuerdo entre ambos. Es decir, no
queda claro qué grado de participación puede tener una alcaldía o una gobernación en la
constitución de una unidad de producción.

Son específicamente 4 las formas de organizaciones socioproductivas:

• Empresa de propiedad social (EPS) directa: unidad socioproductiva constituida por


las instancias de Poder Popular en sus respectivos ámbitos geográficos, destinada al
beneficio de los productores y productoras que la integran. La gestión y administración de
las empresas de propiedad social comunal directa es ejercida por la instancia del Poder
Popular que la constituya.
• Empresa de propiedad social (EPS) indirecta: Unidad socioproductiva constituida
por el Poder Público en el ámbito territorial de una instancia del Poder Popular, destinadas
al beneficio de sus productores y productoras. La gestión y administración de las empresas
de propiedad social indirecta corresponde al ente u órgano del Poder Público que las
constituyan; sin que ello obste para que, progresivamente, la gestión y administración de

95
estas empresas sea transferida a las instancias del Poder Popular, constituyéndose así en
EPS directa.
• Unidad productiva familiar (UPF): organización cuyos integrantes pertenecen a un
núcleo familiar que desarrolla proyectos socioproductivos dirigidos a satisfacer sus
necesidades y las de la comunidad.
• Grupos de intercambio solidario: conjunto de prosumidores y prosumidoras
organizados voluntariamente, con la finalidad de participar en alguna de las modalidades
de los sistemas alternativos de intercambio (LOSEC, 2010: 10).

Es interesante detenerse un poco en la diferencia entre las EPS directas y las indirectas. En las
segundas, alcaldías, gobernaciones, u otras instancias, tienen permitido legalmente conformar,
gestionar y administrar una EPS en el ámbito de una comuna, con el compromiso de ir transfiriendo
la gestión a los comuneros. Se supone que las EPS directa surgen con una mayor iniciativa popular,
así como su gestión y administración. Esto crea tensiones importantes debido a que, en la práctica,
muchas EPS son impulsadas por instancias del poder público sin alguna intención en transferir su
gestión.

Del mismo modo, también es variable la medida en que los comuneros, y miembros de la
comunidad implicada, obtienen beneficios de las EPS. El hecho de que una instancia de
participación popular como la comuna tenga exclusividad en el acceso a recursos para conformar
una empresa de propiedad colectiva agropecuaria, o cementera, por ejemplo, es un incentivo
importante para que funcionarios en las instituciones impulsen o comunas de papel para tener EPS
o comunas que sí existan pero que funcionen más como células productivas de dichos funcionarios.
El panorama es más sombrío si se constata que las comunas que logran escapar a ser simples células
productivas de algún funcionario, entonces encuentran dificultades en retener porcentajes
aceptables de su producción para autoconsumo o de excedentes monetarios.

Las UPF, en comparación las EPS, representan proyectos socioproductivos más micro, dirigidos
a incentivar la producción en ámbitos familiares, en las casas de las personas involucradas en las
comunas. Mientras que la última figura implica la posibilidad de que comunas realicen trueques de
su producción entre sí. Una comuna puede incluir varias UPF y EPS al mismo tiempo, esto es varía
en función de los casos específicos: hay comunas que no tienen EPS y se enfocan en UPF, hay
otras que pueden tener 12 EPS, otras solo 2, etc.

96
El registro de UPF o EPS tiene que seguir los siguientes procedimientos: a) presentar ante
MinComunas la solicitud de registro, junto con un acta constitutiva, acta de la asamblea de
productores y proyecto socioproductivo, b) en 15 días se efectúa el registro, c) se otorgan 30 días
para subsanar alguna falla en la solicitud, d) si los interesados no subsanan la falta en el lapso
indicado, el órgano coordinador se abstendrá de registrar dicha organización (LOSEC, 2010: 16).

Es necesario establecer, a este respecto, que el registro de una EPS o UPF no ocurre en 15 días.
Existen comunas que duran meses sin respuestas acerca de solicitudes para crear alguna unidad
productiva. Por otro lado, hay mucho espacio para fallar en la reunión de los requisitos, lo que
abona la discrecionalidad. Más aún, a partir de la asistencia a una reunión entre un promotor de
MinComunas y una comuna, se pudo constatar que los requisitos son más extensos y específicos.
Por ejemplo, para una UPF, el Ministerio solicita 3 copias del documento de identidad, 3 del
número de registro fiscal, carta de residencia de cada persona, acta de productores, código SITUR
(el número de registro de la comuna), acta de asamblea de ciudadanos, planilla de reserva y
proyecto socioproductivo.

Los funcionarios de MinComunas justifican estos requisitos en virtud de reducir el espacio para
que comuneros de papel utilicen los recursos para otra cosa pero también los mismos funcionan
para reforzar el poder que tiene el ministerio en otorgar registro para comunas o unidades
productivas. Por ejemplo, en la reunión mencionada, las personas lucían poco convencidas acerca
de cumplir con los requisitos; las comunas se enfocan en espacios rurales en los que puede ser
difícil ya el hecho de conseguir alguna computadora e impresora para llenar e imprimir las planillas.
De cualquier modo, las cuatro formas de organizaciones socioproductivas y sus procedimientos de
registro también son núcleo de tensión.

En el sistema económico comunal también es importante lo que se denomina ciclo comunal


productivo, que consta de cinco fases: a) diagnóstico: identificar las necesidades y potencialidades
de la localidad, b) plan: determinar los proyectos socioproductivos atendiendo al diagnóstico, c)
presupuesto: definir costos y recursos financieros y no financieros para la ejecución de los
proyectos, d) ejecución: concretar de las políticas, programas y proyectos y e) contraloría social:
seguir y evaluar de las fases del ciclo productivo (LOSEC, 2010: 57).

97
3.1.4 Financiamiento y transferencias de gestión

En términos de financiamiento, las EPS y UPF pueden recibir los siguientes recursos: los que
sean transferidos por la República, los estados y los municipios, los generados en el desarrollo de
su actividad productiva, los provenientes de donaciones de acuerdo con lo establecido en el
ordenamiento jurídico y cualquier otro generado por la actividad financiera que permita la
constitución (LOSEC, 2010: 58). Como se dijo, que los estados y municipios puedan transferir
recursos deja a las comunas muy vulnerables para ser usadas como simples células productivas de
alcaldes o gobernadores. En relación a los recursos propios, son pocas las comunas que logran
generar ganancias de su propia actividad productiva, sin embargo, las que sí, lo hacen a partir de
ferias de alimentos a precios solidarios. En todo caso, la ley las obliga a “reinvertir socialmente los
excedentes derivados de sus actividades en el desarrollo integral de sus comunidades” (RPLOSEC,
2012: 20).

Igualmente, vale la pena señalar que, según el artículo 20 del “Decreto con rango valor y fuerza
de ley para Establecer los Lineamientos de Financiamiento a las Organizaciones de Base del
Poder Popular” los recursos transferidos pueden ser dirigidos a financiar los proyectos siguientes:

Proyectos socioproductivos: conjunto de actividades de producción, distribución, intercambio y


consumo de bienes y servicios orientados a lograr uno o varios objetivos para dar respuesta a las
necesidades, aspiraciones y potencialidades de la comunidad, comuna u organizaciones de base
del poder popular, formulado de conformidad a los principios del sistema económico comunal
en correspondencia con el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación. Los recursos
otorgados para este tipo de financiamiento tendrán carácter retornable. Y proyectos sociales:
conjunto de actividades orientadas a satisfacer las necesidades más urgentes y apremiantes de la
comunidad para la construcción y desarrollo de su hábitat, que impacten aspectos diferentes a
los económicos como calidad de vida, salud, recreación, educación, cultura entre otros, en
correspondencia con el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación (LFOBP, 2014:
20).
Los recursos que son transferidos por el Estado tienen dos figuras: los retornables y los no
retornables. En el primer caso, deben ser reintegrados al órgano o ente que lo haya otorgado, en el
segundo, no. El problema en este sentido, según funcionarios de MinComunas, es que en la práctica
muchas comunas no retornan los recursos y comprometen su estatus para ser favorecidas de nuevo.
Por otro lado, los comuneros denuncian que en el contexto hiperinflacionario, es estéril recibir
recursos monetarios debido a que la velocidad en que se deprecia la moneda nacional. Lo que ha
golpeado los esquemas de financiamiento comunal y el desarrollo de sus proyectos productivos.

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En este sentido, comuneros prefieren ayuda en insumos, estos escasean y la escasez de insumos
facilita la distribución discrecional de los mismos.

A su vez, el “Decreto con rango valor y fuerza de ley para Establecer los Lineamientos de
Financiamiento a las Organizaciones de Base del Poder Popular” establece que:

Para el análisis del financiamiento se considerará el nivel de organización y participación de las


instancias del poder popular, tiempo de constitución y funcionamiento, el entorno
socioeconómico, sus potencialidades de desarrollo y capacidades, conforme a los parámetros
establecidos por el Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de Comunas y
Movimientos Sociales (LFOBP, 2014: 7)
La discrecionalidad y tensiones generadas por cuáles comunas reciben financiamiento y cuáles
no, o cuáles reciben más financiamiento que otras quedan reforzadas debido a que no queda claro
qué se entiende por nivel de organización y participación. En este sentido, vale la pena traer a
colación que una de las comunas estudiadas reporta recelo de las otras comunas de su estado porque
reciben más hectáreas del Estado en el Plan de Siembra. Los comuneros de la mencionada comuna
dicen que es porque hacen bien las cosas; hacer bien el trabajo político. Y así lo afirman. Si el
Estado entiende que el nivel de organización a analizar contemplado en la ley para otorgar
financiamiento refiere a criterios de movilización político-electoral, entonces es más fácil
discriminar a comunas por su capacidad de movilización en los días de votaciones.

Para finalizar la revisión del marco normativo que rige la actividad de las comunas, es pertinente
abordar lo más relevante que se contempla en cuanto a la relación con el Estado. El asunto del
bypass institucional comentado en el capítulo anterior que tiene como objetivo establecer una
relación más directa entre ejecutivo y organización popular es remarcado en el marco legal cuando
se afirma que:

El Poder Ejecutivo Nacional, conforme a las iniciativas de desarrollo y consolidación originadas


desde el Poder Popular, planificará, articulará y coordinará acciones conjuntas con las
organizaciones sociales, las comunidades organizadas, las comunas y los sistemas de agregación
y articulación que surjan entre ellas, con la finalidad de mantener la coherencia con las estrategias
y políticas de carácter nacional, regional, local, comunal y comunitaria. (LOPP, 2014: 25)
Este protagonismo del ejecutivo en la vinculación con el poder popular representa otro eje de
tensión que puede derivar en la acentuación de mecanismos de control pero, y es lo interesante,
también provee oportunidades en términos de puntos de acceso para que las comunas se
sobrepongan a obstáculos locales; como se verá en capítulos posteriores, la intención de crear una

99
relación directa entre ejecutivo y organización popular no es unidireccional y el lazo puede ser
aprovechado por las comunas para realizar interpelaciones.

El otro ámbito con una relación estrecha con las comunas, sus EPS o UPF, como ya se
estableció, es MinComunas. Según el “Reglamento Parcial de la Ley Orgánica del Sistema
Económico Comunal” este organismo debe brindar acompañamiento integral a las organizaciones
socioproductivas del sistema económico comunal en las materias de formación y capacitación y en
la asignación de recursos financieros y no financieros (RPLOSEC, 2012: 7). En realidad,
MinComunas realiza un esfuerzo importante en la materia de formación técnica para desarrollar
proyectos socioproductivos.

Sus promotores se dedican a visitar comunas para ayudarlas en una cantidad importante de
asuntos. Sin embargo, también se encarga de la formación ideológica: una comuna constituida
desde el Ministerio, sin trabajo organizativo previo, involucra a una comisión promotora de
MinComunas, junto con activistas del FFM. Y este tipo de conformación tiene sus consecuencias
en la actividad comunal. De igual forma, el Ministerio, además de mantener esquemas
discrecionales de financiamiento y constituir sus comunas, también hace uso de sectorización, esto
es, separar comunas ya formadas con razones poco claras.

La última tensión a destacar es la que se crea con el asunto de la transferencia de atribuciones


desde los municipios o los estados a las comunas. Así pues se afirma que:

La República, los estados y municipios, de acuerdo con la ley que rige el proceso de transferencia
y descentralización de competencias y atribuciones, trasferirán a las comunidades organizadas, a
las comunas y a los sistemas de agregación que de éstas surjan; funciones de gestión,
administración, control de servicios y ejecución de obras atribuidos a aquéllos por la Constitución
de la República, para mejorar la eficiencia y los resultados en beneficio del colectivo (LOPP, 2014
27).
En ese mismo sentido, se establece que:

La República, los estados y municipios, de acuerdo con la ley que regula el proceso de
transferencias y descentralización de competencias y atribuciones, transferirán a las comunas y a
los sistemas de agregación que de éstas surjan, funciones de gestión, administración, control de
servicios y ejecución de obras, atribuidos a aquéllos por la Constitución de la República, en pro
de mejorar la eficiencia y los resultados en beneficio del colectivo. (LOC, 2010: 64)
Es decir, el marco legal obliga a los estados y municipios transferir progresivamente tareas en
la administración y gestión, es decir, estas figuras deben ceder poder a las estructuras de
autogobierno. El contenido de estos artículos representa la cumbre de la tensión reflejada al inicio

100
del capítulo entre el estado comunal y el Estado democrático. Los comuneros más fuertes en su
activismo tienen muy claro esto; las instituciones tradicionales tienen que desaparecer poco a poco
mientras que las instancias del poder popular ganan peso. En el territorio esta tensión se refleja en
un constante conflicto entre autoridades locales y comunas; la forma en que se procesa dicho
conflicto varía en cada caso.

En suma, una síntesis de las tensiones que desata el marco normativo, y que tienen su expresión
en la realidad comunal, se ofrece en el siguiente cuadro:

Cuadro 4. Matrices potenciales de conflicto en el marco normativo

Descripción Actores involucrados


Principios y lógicas Estado comunal y estado democrático
Conformación Actores institucionales que conforman
desde arriba y comuneros organizados
desde abajo
Demarcaciones territoriales Alcaldías, gobernaciones y comunas
Poder Vocería ejecutiva y resto de comuneros
Poder Ejecutivo nacional y comuneros
Constitución y gestión de EPS y UPF Alcaldías, gobernaciones y comunas
Registro de comunas, EPS y UPF Ministerio de Comunas y comuneros
Financiamiento Alcaldías, gobernaciones, Ministerio de
Comunas y comuneros
Transferencia progresiva de atribuciones Alcaldías, gobernaciones, Ministerio de
Comunas, Ejecutivo nacional y comuneros
Fuente: Elaboración propia

3.2 Los casos y su proceso histórico de conformación

En este punto conviene recordar que la primera parte del argumento de la investigación es que
las comunas con un dominio de agencia más amplio tenderán a hacer uso de repertorios de
resistencia manifiestos y contenciosos. Al tiempo que comunas con un dominio de agencia más
estrecho presentarán resistencias más subrepticias. En la constitución de un dominio de agencia
juega un papel preponderante la trayectoria y conformación de la comuna en términos de un
historial de relaciones con el Estado. Una trayectoria y conformación mixta de la comuna brinda a
los comuneros la posibilidad de contacto o intermediación con una serie de encajes institucionales
diversos en términos horizontales y con niveles importantes de jerarquía. Comunas que no cuenten
con esta conformación mixta, ya sea porque se desarrollaron a través de dinámicas en las que privó
o una lógica de abajo hacia arriba o una de arriba hacia abajo (en otras palabras comunas más

101
movimentistas o comunas más corporativizadas) tienen dominios de agencia más estrechos y
resistencias más ocultas. A continuación se presentan las comunas a estudiar con un énfasis en la
reconstrucción del proceso histórico de su conformación.

En este capítulo también se presenta una serie de mapas que facilitan la referencia espacial de
los casos, lo que complementa el análisis de las características de cada caso. En ese sentido, para
situar los cuatro casos de estudio, se ofrece inicialmente un mapa conjunto:

Mapa 1. Las comunas a estudiar

Fuente: Elaboración propia

Como puede verse, las cuatro están ubicadas en lo que se conoce como la región centro-
occidental de Venezuela. Específicamente en los estados Falcón (el más al norte), Portuguesa, Lara
y Cojedes. En lo que resta de capítulo, se presentarán las especificidades espaciales de cada comuna
a la par de su información estructural general y la reconstrucción de su proceso de conformación
(una serie de imágenes tomadas en campo pueden ser apreciadas en los anexos).

3.2.1 Comuna “El Maizal”

La comuna “El Maizal” es una de las comunas más emblemáticas del país por su autogestión y
producción. Está integrada por 22 consejos comunales de los municipios Simón Planas del estado

102
Lara (12 CC) y Araure del estado Portuguesa (10 CC) y abarca 2200 hectáreas de un territorio que
involucra alrededor de 8900 familias. Cuenta con 6 EPS, articula una red de UPF y, en términos
estructurales, se articulan en la comuna 3 voceros ejecutivos, 52 parlamentarios y 200 trabajadores
(que hacen labores en las EPS). A su vez, se articula en una instancia de agregación comunal
denominada “Corredor Argimiro Gabaldón”, a través del cual realiza alianzas con otros corredores
y comunas de la zona como la segunda a estudiar.

Con ayuda del siguiente mapa, puede observarse que las áreas de influencia de la comuna
involucran dos municipios (demarcados en verde) y que estos asentamientos urbanos no están cerca
de la sede de “El Maizal”. De igual modo, aunque existe un área montañosa cercana, es
predominantemente un área de sabana típica de los llanos venezolanos:

Mapa 2. “El Maizal” a nivel municipal

Fuente: Elaboración propia

Si acercamos más la visión, se hacen más evidentes la zona de cultivo de maíz de la comuna.
Esto es importante porque permite tener en cuenta la magnitud productiva de “El Maizal”, un
aspecto en que es similar a “Zamora Vive”:

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Mapa 3. Cultivos de “El Maizal”

Fuente: Elaboración propia

Y, si acercamos aún más, se puede ver el equipamiento espacial de la comuna, su sede, los
galpones de producción agropecuaria y el espacio de almacenamiento y distribución de gas
comunal. Con estos mapas queda claramente expuesto cómo esta comuna está volcada a la
producción, en términos legales está circunscrita a consejos comunales de dos municipios pero
realmente lo que asocia a la comuna es esta última zona. También este tercer mapa permite apreciar
la ventaja de estar cerca de una vía de comunicación importante y en buen estado:

104
Mapa 4. Equipamiento de “El Maizal”

Fuente: Elaboración propia

En términos de producción, tienen 430 animales de engorde y 600 entre lechero y de cría. Sin
embargo, su fuerte es el maíz: en 2017 lograron cerrar en 3 millones de kilos. En 2010, sembraban
320 hectáreas de maíz, en 2014, 600 y, a partir de 2015, 800. Con los excedentes de su producción
han logrado construir 285 viviendas en los diferentes CC, 3 liceos y ambulatorios. Han mejorado
la electrificación y la vialidad de la comunidad, distribuyen gas comunal a precio solidario y dotan
de insumos a los pequeños productores de su territorio.

“El Maizal” nace el 5 de Marzo de 2009 (una de las primeras comunas), luego de una visita que
realizó Chávez a la comunidad de Sabana Alta, para recuperar más de mil hectáreas que estuvieron
en latifundios por más de 50 años. Fue una operación conjunta entre los anteriores trabajadores del
latifundio y CC de la zona, junto con el gobierno chavista encabezado por el propio líder
directamente, el cual, en su programa televisivo “Aló Presidente” nro. 344, anunció la creación de
la comuna en formación con el otorgamiento inicial de 600 hectáreas.

En términos cotidianos, los días de trabajo de campo en “El Maizal” demostraron varios
aspectos de la fama que tiene la comuna. A lo que llegas a la sede, se ve vida, hay gente, se percibe
la actividad comunal. Sus comuneros son muy receptivos; están muy interesados en que todo el

105
mundo conozca su experiencia. Tan es así que pueden darte un recorrido por sus principales EPS,
por el samán donde estuvo Chávez, por las plantaciones. La visita del líder de la revolución
bolivariana es de gran importancia para el imaginario de “El Maizal”, de hecho tienen su busto
justo debajo del samán.

La efervescencia y la vida de la comuna tienen que ver con cómo involucran a la comunidad.
En los días en que se registró la visita, hubo venta de gas comunal y una feria de alimentos con
altos niveles de participación. También es frecuente ver llegar a familias que acuden a solicitar
apoyo técnico o de suministros para siembra familiar.

Por otro lado, un día, justo después de realizar algunas entrevistas, tres de sus voceros
principales fueron detenidos. Al volver al día siguiente y ya liberados, pudieron compartir la
experiencia y las razones de la detención, algo que sirvió de evidencia para postular uno de los
mecanismos de coerción comunal enlistados en la presente investigación.

Uno de los comuneros apunta que:

La comuna el Maizal es una organización revolucionaria que nace a partir de que el comandante
Chávez lanza este nuevo modelo de la revolución y que lo implanta, lo propone, como una
propuesta, desde las bases del poder popular, desde las bases del pueblo, para que tenga autonomía
en función de resolver un problema o una necesidad (E08: 1).
Es un discurso que apunta al carácter híbrido de la formación de la comuna “El Maizal”. Se
habla de implantación presidencial pero de autonomía desde las bases populares. Y es que, el relato
que se cuenta es que Chávez iba a inaugurar tramos de autopistas en localidades cercanas y que un
grupo de gente lo obligó a detenerse. En el intercambio, las personas le expresan al presidente sobre
la situación del latifundio, Chávez vio las hectáreas improductiva y ordenó su expropiación. La
comuna nace con una entrega de tierras desde arriba y con la orden de desarrollar una comuna en
ese lugar, pero ya había un trabajo de organización previo que sirvió para identificar colectivamente
los terrenos improductivos. Comentan un comunero, en esa línea, que:

Le entendimos al comandante que podíamos marcar nuestro propio territorio, entonces tenemos
las mismas necesidades, las mismas costumbres, nos entendemos, nos identificamos, todos los
consejos comunales que nos unimos sin importar que fueran de un estado a otro. Creo que en
este territorio que nosotros decidimos demarcar coincidimos en muchas cosas, en muchas
necesidades […] La formación de esta comuna el Maizal, fue una iniciativa del comandante.
Él nos decía que la comuna era ese espacio donde nosotros podíamos generar lo que él llamaba
el autogobierno; es una forma como un Estado, como un pequeño estado pero con los valores
socialistas. La comuna es esa forma de re-agruparnos y empezar nosotros a analizar, a

106
planificar a estudiar, como si fuéramos un gobierno y tenemos que creernos que somos un
gobierno para poder ejecutar, ejercer, funciones de autogobierno (E09: 5)
Esta comuna desafía directamente el ordenamiento político territorial existente en un territorio
caracterizado históricamente por su tradición asociativa y guerrillera, aunque, como se verá en el
siguiente capítulo, la estructura principal de la comuna (11 voceros) es mayormente formada
sociopolíticamente en la etapa de impulso de los CC. En todo caso, su discurso mezcla elementos
de obediencia a mandatos desde arriba con una clara apropiación del proyecto. De esa forma es
que se puede afirmar que “Chávez estuvo aquí en estas tierras, entonces en 2009 y nos echó el
cuento de cómo era la cosa y ahí nos la tomamos en serio” (E09: 5).

Así es como la comuna inicia su producción con 320 hectáreas de maíz y leguminosas. Y, a
partir de ahí, “ha ido creciendo, se ha ido expandiendo, es una semilla, en el tema organizativo y
productivo” (E08: 3). En el área de ganadería se inició en 2013 con la compra de 60 mautes de
engorde, adquisición posible gracias a los excedentes de la siembra en los años iniciales (E08: 4).
La producción fue muy importante desde la conformación de la comuna debido a la importancia
que tenía pasar de ser “unos asalariados […] ahora nosotros podemos administrar nuestros propios
estados de producción (E09: 5).

La EPS de ganadería surge dos años después del inicio de la comuna con un recurso aportado
por FONDEMI. Empezaron, de ese modo, a adquirir ganado de engorde, luego ganado lechero,
siempre pensando en beneficiar a su comunidad y reportando también ayuda institucional en este
proceso de desarrollo.

Es importante destacar que el carácter de arriba hacia debajo en la conformación de “El Maizal”
queda en evidencia cuando se afirma que:

De 2009 para acá hemos venido conformando las diferentes instancias que en su oportunidad el
Ministerio venia pautando para lo que era comuna…sala de batalla… por ahí por todas esas
estructuras han pasado porque aquí hasta cuando inicio, cuando la comuna no tenía el nombre de
comuna como tal sino de asociación cooperativa que era la figura jurídica de la comuna ya hoy en
día es comuna (E09: 6).
Este punto es clave. Como se ha establecido, cuando MinComunas quiere fomentar la creación
de una comuna en un territorio, instala lo que se denomina una Sala de Batalla Situacional y “El
Maizal” pasó por ese proceso, además de nacer con un decreto presidencial de expropiación. Sin
embargo, no pasó mucho tiempo para que los propios comuneros, para crecer comuna, repitieran
el esquema de expropiación de tierras ociosas, esta vez por sus manos.

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En las hectáreas iniciales de siembra que se les otorgó, 150 eran siembra conjunta con CVAL
(Corporación Venezolana de Alimentos), “y con el pasar de los años nos dimos cuenta que ellos
estaban aquí como quien dice estorbándonos” (E09: 8). De las 800 hectáreas, sólo 200 eran
gestionadas por “El Maizal” y los comuneros reportan que no eran los mejores espacios para la
siembra; CVAL tenía las mejores tierras en el predio y los mejores lotes de maíz, pero “no le
sacaban el provecho pues entonces CVAL salió de aquí en 2013, los sacamos en una lucha de los
comuneros, se tranco el portón” (E09: 10).

En la conformación de “El Maizal” también entra el proceso de expansión que desarrollaron los
comuneros en torno a la toma de empresas improductivas del Estado que los rodeaban. En palabras
de un comunero:

Es cuando esas tierras se rescatan […] Aquí quedaban empresas del Estado, entonces como ellos
les bajaban tantos recursos, a ellos no les interesaba la producción. De hechos ellos eran el
parapeto. Entonces a nosotros se nos negaba el acceso a la tierra, se nos negaba como comuna
entonces bueno viendo también los videos cuando el presidente decía “no se dejen, no se dejen”
un día decidimos no dejarnos entonces somos nosotros o son ellos. Y tomamos lo que todo lo que
es el Maizal y decidimos que todo […] lo íbamos a administrar nosotros como comuna y ahí es
donde empieza, eso fue una lucha contra el mismo Estado. Y bueno de ahí viene también el rescate
de las casas de cultivos, otras empresas (E09: 11).
En otras palabras, de un momento inicial caracterizado por una lógica de arriba hacia abajo, la
conformación de la comuna, el inicio de la comuna para los propios comuneros, fue producto de
estas luchas con el Estado en torno a toma de empresas y hectáreas administradas por empresas
estatales corruptas. De ahí es que en la investigación se decide definir el proceso histórico de
conformación de “El Maizal” como uno mixto o híbrido.

Lo mismo pasó con la EPS de distribución de gas que administran. Señala una comunera que:
También fue otra lucha porque quería asumirla la alcaldía municipal, querían asumirla ellos pero
se evaluó la propuesta de que fuesen las comunas y ya cuando nos tocaron el tema nosotros
defendimos la propuesta y logramos que quedara aquí dentro del predio y actualmente creo que es
una de las pocas empresas de propiedad social directa comunal de ese rubro que funciona como
es (E09: 13).
Igualmente, la comuna también ha tomado EPS que eran de otra empresa estatal llamada
Porcinos del Alba y haciendas abandonadas de la UCLA. Sin embargo, este carácter expansionista
les ha supuesto muchos conflictos: “desde que nosotros existimos como comuna el gobierno
municipal que ha sido del PSUV todo el tiempo nunca ha querido nada con comunas pues de hecho
han buscado la forma de como desaparecernos” (E09: 84).

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La trayectoria de “El Maizal” y sus resultados positivos en gestión de sus EPS hace de este caso
uno de los más populares en el país. Para muchos, “El Maizal” es el caso ideal de una comuna y
en ella ven la esperanza del proyecto comunal. Aunque han desafiado autoridades locales y
empresas estatales, su desempeño ha hecho incluso que, en tiempos más recientes, Maduro
transfiriera 2 invernaderos aledaños a la comuna debido a una administración deficiente del Fondo
de Desarrollo Agrario Socialista (Fondas).

En suma, decretos desde arriba, ser previamente sala de batalla situacional, toma de tierras y
empresas por iniciativa popular, transferencias de gestiones (que, como se vio, contempla la ley) y
conflictos con la autoridad local, son las marcas que definen la conformación de “El Maizal”.

Ahora bien, la conformación de una comuna también tiene que ver con la trayectoria de los
voceros principales articulados en esta figura. En “El Maizal” existen voceros formados desde la
experiencia de la propia experiencia de la comuna en 2009, también varios de ellos han recibido
talleres formativos de movimientos sociales venezolanos como la Corriente Revolucionaria
Bolívar y Zamora (con individuos específicos no con la Corriente en sí) y foráneos como el
Movimiento Sin Tierra y algunos colectivos argentinos. Hay un vocero del FFM que también está
vinculado a CLAP y la mayoría está formada en las Escuelas de Formación Popular de
MinComunas que surgen desde 2006 con los CC. Esta heterogeneidad de trayectorias da cuenta
del carácter híbrido de la conformación de “El Maizal”.

3.2.2 Comuna “El Arañero Latinoamericano”

La comuna “El Arañero Latinoamericano”, nombre que hace referencia al apodo de infancia de
Chávez (sumado a un carácter latinoamericanista), se encuentra en Chabasquén, en el municipio
Unda, estado Portuguesa (región occidental, como “El Maizal”, comuna de la que es aliada). En
términos territoriales, “El Arañero” abarca 8 comunidades rurales y 16 urbanas, articula 22 CC,
tiene 4 EPS, 3 UPF. Su rango de cobertura es de 2100 familias, involucra 28 parlamentarios
principales más el consejo ejecutivo (3 voceros) y 13 voceros en el banco de la comuna (esta
estructura es un punto débil en las comunas estudiadas, en realidad se trata de la administración de
una cuenta bancaria).

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De igual forma reportan tener todos los comités que manda la ley (alimentación, vivienda, etc.).
No obstante, la estructura de vocería más involucrada con el ámbito de la comuna consta de 13
personas entre parlamentarios y ejecutivos.

En términos espaciales, puede verse, en primer lugar, el municipio en que está la comuna (Unda)
en el estado Portuguesa. En este mapa inicial se puede identificar que, a diferencia de “El Maizal”,
es este un territorio, aunque rural también, primordialmente montañoso:

Mapa 5. “El Arañero” a nivel municipal

Fuente: Elaboración propia

Si nos acerquemos un poco más es posible identificar con mayor precisión la zona de influencia
de la comuna (la zona a la izquierda del río). A diferencia de “El Maizal”, los asentamientos
poblacionales están más cercanos a la sede de la comuna, sin embargo, también es evidente las
disparidades en términos de producción:

110
Mapa 6. “El Arañero” y su comunidad de influencia

Fuente: Elaboración propia

Lo anterior se vuelve más apreciable en este último mapa que presenta el equipamiento en torno
a la sede de la comuna. La sede, en la que se realizan las asambleas primordialmente del corredor
territorial al que pertenece “El Arañero”, es al mismo tiempo la bloquera, la cual representa el
mayor proyecto realizado por la comuna. Aunque, como puede verse, también tienen espacios
dedicados al cambur (plátano). Igualmente, se marca en el mapa las viviendas que fueron
construidas gracias a la bloquera:

111
Mapa 7. Equipamiento de “El Arañero”

Fuente: Elaboración propia

Así pues, como se dijo, la EPS más importante que autogestionan es una bloquera. Es el proyecto
del que están más orgullosos y alrededor del cual gira su actividad (la bloquera coincide
especialmente con la sede de la comuna). Todos los bloques que se han producido han sido para
surtir a la Misión Gran Vivienda Venezuela (programa de viviendas de interés social).

En 2015, se les aprobó un proyecto de 77 viviendas que está en ejecución; 70 están culminadas
y son beneficiados sectores de los CC articulados en la comuna. En ese sentido, afirma una
comunera que “eso no solamente es gracias al esfuerzo de la revolución sino al esfuerzo que le
hemos puesto nosotros como comuna (E10: 13). Esto:

A pesar de que los recursos no han sido muchos. Como lo decía Chávez, que la gente amara no
solamente el hecho de que le den el recurso sino también darle vida a la comuna. Que la gente se
enamore del proyecto y que no venga a la comuna nada más porque me van a dar un beneficio
(E10:13).
A diferencia de la anterior comuna, el trabajo de campo en “El Arañero” fue un poco más gris.
Los niveles de participación e involucramiento de la comunidad son bajos sobre todo porque no

112
hay mucho que ofrecer. Eso sí, los comuneros tienen la misma disposición en cuanto a mostrar su
experiencia, sus espacios y su mayor logro; las viviendas que ayudaron a construir.

Sin embargo, una vuelta por la comunidad permitió constatar cómo hay personas que ni siquiera
saben de la existencia de la comuna. Más aún, la sede de las reuniones y asambleas solo tuvo
afluencia con el preaviso de que se realizarían unas entrevistas. Algo que es totalmente diferente
en “El Maizal”.

En esta comuna se puede encontrar también un discurso que mezcla elementos de obediencias
a mandatos pero también de reapropiación. Además que echa luz sobre el elemento delicado del
financiamiento a través de la referencia a un uso utilitario de la figura comunal.

El fuerte de la comuna es producción de cambur y de café. Su otra EPS importante es cafetalera


y reporta 500 mil tintales de café al año. En este punto es importante tener en cuenta que no se trata
de una producción colectiva en café y cambur, sino de los productores individuales involucrados
en el ámbito territorial de la comuna. “El arañero” entra es en el apoyo a esos productores en
insumos y gestión de créditos del Estado y, a cambio, la comuna pide un arrime que luego es
intercambiado en trueques con otras comuna bajo la figura legal revisada arriba del “intercambio
solidario”.

El pilar de dicho intercambio es la participación que tienen en un plan de siembra con la comuna
“Negro Miguel”. La colaboración le resulta a “El Arañero” en 200 hectáreas maíz en los espacios
de la anterior comuna a cambio de café. También hacen trueques con “El Maizal” en los rubros de
café y maíz por verduras y café, y lo mismo ocurre con comunas del estado Trujillo.

Esta actividad da cuenta de un mecanismo de apropiación selectiva del marco legal debido a
que afirman que actúan “basados en lo que dice la ley, y las necesidades de nosotros como comuna,
así hemos hecho esos enlaces (E10: 30). Tanto en “El Maizal” como en “El Arañero” algo que es
destacable es el manejo casi de memoria de muchas de las leyes revisadas en el apartado anterior.
Sobre todo esas que enfatizan el tema de su autonomía y la progresiva transferencia de gestiones.
Del mismo modo, es usual que citen textualmente a Chávez en los escritos o programas televisivos
dedicados a explica la actividad comunal.

Un aspecto importante es que el espacio de “El Arañero” funciona como sede de reuniones del
Corredor Fabricio Ojeda, una instancia de agregación de 15 comunas que abarca 4 municipios y 2

113
estados (Lara-Portuguesa). Este corredor, cuyo nombre es de un famoso guerrillero que hizo vida
en la zona, es clave en el proceso de conformación de la comuna.

Antes es fundamental establecer que “El Arañero” antes de ser comuna tenía un trabajo de
organización previa importante, a saber, los 22 CC se denominaban antes (2008) Circuito Comunal
o Mancomunidad de Consejos Comunales, en una decisión conjunta con el gobernador del estado
en ese momento.

En esa línea, se afirma que habían “comenzado ese trabajo de mancomunidad. Empezamos ese
proceso de unificación entre comunidades. Todas por el bienestar. Por el bien común. Y ya
habíamos comenzado a tener ese espacio; la mancomunidad de consejos comunales” (E10: 1).
Admiten que la propuesta que surgió del gobernador, el cual aseguraba en ese momento que “la
mancomunidad de los consejos comunales, tiene como objetivo fundamental transitar hacia la
construcción de las comunas, mecanismos que la revolución ha creado para que cada día el pueblo
adquiera mayor fuerza” (Gobernación de Portuguesa, 7).

Para Castro Soteldo, gobernador para 2008 del estado en donde se encuentra “El Arañero” que
una comuna no se constituye “por el simple hecho de haber cubierto todos los trámites
administrativos […] lo más importante es la internalización doctrinaria, filosófica, ideológica,
consciente de lo que es realmente es una comuna” (Gobernación de Portuguesa, 7). El componente
doctrinario que enfatiza el gobernador puede constatarse en la dirección de arriba hacia abajo que
tuvo la constitución de la mancomunidad. No obstante, la decisión de constituirse en comuna vino
por iniciativa de los comuneros.

Después de esa activación promovida por el gobernador en 2008 en forma de circuito comunal,
pasaron 4 años (2012) para que oficializaran su transformación en comuna. Una comunera afirma
que este paso lo dieron inspirados en el Golpe de Timón de Chávez, así:

Inmediatamente nosotros dejamos de ser circuito, que cuando dejamos de ser circuito tuvimos
dificultades con la gobernación porque ellos no creían en lo que era la comuna y de hecho no
creen, muchas gobernaciones todavía no creen en la comuna, ni en las diferentes instancias de
agregación que se puedan conformar (E10:4).
El caso del “Arañero” es interesante porque, a diferencia de “El Maizal” la conformación como
comuna la hacen por su propia iniciativa. Además tenían ese trabajo previo de organización en
circuito (aunque esta figura sí fue promovida desde arriba). En ese sentido, la constitución como

114
comuna representó una emancipación de la autoridad regional, algo que les trajo conflictos. Así
pues, en relación a este proceso, consideran a la comuna como “un espacio más autónomo, un
espacio más nuestro, un espacio de toma de decisiones articuladas desde las comunidades” (E10:
5).

Este proceso también puede constatarse en cómo fue evolucionado el espacio de la comuna.
Antes era un antiguo central cafetalero que dejó de funcionar y un centro de acopio de Mercal
(programa de establecimientos que vendían productos a precios solidarios) que dejó de funcionar
también. La gobernación les sede este espacio de poca utilidad estratégica en ese entonces pero
después lo transformaron en la EPS bloquera.

Por último, como se sugirió anteriormente, en la historia de la conformación de “El Arañero”,


fue clave también la articulación en una instancia de agregación comunal más amplia; el Corredor
Fabricio Ojeda (que agrupa a 15 comunas de la región). Esto es relevante porque la conformación
en corredor se da prácticamente a la par de la conformación en comuna. Tan es así que la sede del
corredor es la sede de “El Arañero”. En palabras de una comunera: “cuando decidimos
conformarnos en corredor es porque decidimos que juntos somos más fuertes. Todo lo que hemos
conseguido nosotros es gracias a esa organización” (E10: 22). La idea de conformarse en corredor,
(“El Maizal” también está en uno pero diferente), fue iniciativa de los comuneros; los corredores
no aparecen en las formas amparadas legalmente y promovidas por el Estado, aunque, como se vio,
la ley permite las que surjan por iniciativa popular.

Señala, en este sentido, otra comunera que:

Cuando nosotros tomamos la iniciativa de formar el corredor fue porque ya muchos parlamentarios
de nosotros se articulaban; ellos pertenecen a un colectivo que era de Barinas. Y así conformados
hemos visitados muchas comunas del país, la primera que fuimos fue “El Maizal” a compartir
experiencias. Por ejemplo, en Lara ellos sí pueden meter maquinaria, aquí como es zona
montañosa no se puede y entonces nos pusimos de acuerdo y nos dijeron que si poníamos el
insumo y las semillas ahí estaba el terreno. Y el café es algo que podemos intercambiar con ellos
y con el cambur (E11: 16)
Es decir, ese trabajo organizativo previo no solo fue alrededor de la figura de mancomunidad
promovida por el gobernador, los comuneros del Corredor Fabricio Ojeda deciden articularse de
esta manera por trabajo comunitario conjunto previo. “El Maizal” y “El arañero” son comunas que
colaboran en diversos sentidos, en el capítulo siguiente podrá verse que esta alianza es clave
también en términos de intermediación.

115
En síntesis, la conformación de “El Arañero”, mixta o híbrida como la de “El Maizal” aunque
con más elementos de una lógica “de abajo hacia arriba”, está marcada por: trabajo organizativo
previo en una figura de circuito comunal promovida desde arriba, conformación relacional en
virtud de organizaciones previas, decisión de ser comuna por propia iniciativa.

Como en el caso anterior, es menester repasar las trayectorias de los voceros que hacen vida en
la comuna: así pues, también en este caso la mayoría de los voceros ha pasado por las Escuelas de
Formación del Poder Popular vinculadas a la creación de CC. Hay voceros que trabajaron en
Fundacomunal, ministerios y alcaldías. Uno de los voceros es UBCH y, al igual que “El Maizal”,
hay voceros vinculados a movimientos como el Frente Nacional Campesino (Lo que será después
la CRBZ). Reportan también todos talleres de formación por el equipo de RI; exministro vinculado
también a “El Maizal”. Tanto “El Maizal” como “El Arañero” tienen voceros con trayectoria
vinculada al Movimiento Popular Revolucionario Argimiro Gabaldón. También como la anterior
comuna, esta heterogeneidad de trayectorias, ilustra la conformación mixta de “El Arañero”. Se
coloca a esta comuna con una dinámica más de abajo hacia arriba debido a que no surge de decretos
verticales como “El Maizal”.

3.2.3 Comuna “José Leonardo Chirino”

La comuna “José Leonardo Chirino” está ubicada en la sierra de Falcón (región occidental como
en los casos anteriores) y coincide en términos territoriales con la parroquia de Curimagua del
municipio Pettit. La comuna se encuentra en una olla hidrográfica cerrada, la zona más alta de
Falcón, parque de su territorio tiene la figura de parque nacional, así como también incluye zonas
bajo de régimen de protección especial ambiental y articula 17 CC, con una cobertura de 1020
familias. El nombre es en honor al líder de la primera insurgencia venezolana contra la corona
española en 1895. José Leonardo Chirino es el símbolo de la sierra y de resistencia. Además, la
sierra falconiana fue escenario de la lucha guerrillera en los sesenta y setenta.

“JL Chirino” no tiene EPS, su producción está basada en UPF, sin embargo, reportan un
crecimiento en sus UPF de 100 a 600 en los últimos 3 años. Es una producción más micro, enfocada
en hogares (en lo que se denomina el conuco) y su actividad se concentras en los rubros de café,
naranja, cambur, caña, semillas y otros cítricos.

116
A diferencia de “El Maizal”, que tiene abundantes hectáreas de terreno llano, los conucos son
espacios muy pequeños, la topografía es accidentada, no puede entrar maquinaria pesada. Es decir,
las características del terreno importan también en la actividad comunal. Por otro lado, “JL
Chirino” tiene como logro la construcción de 190 viviendas con apoyo de MinComunas y Misión
Ribas.

Esto puede constatarse con referencias espaciales. En primer lugar, vale la pena ubicar dónde se
encuentra la comuna, como se dijo, en el municipio Pettit del estado Falcón. Desde ya es posible
identificar la ausencia de asentamientos poblacionales importantes cercanos:

Mapa 8. “JL Chirino” a nivel municipal

Fuente: Elaboración propia

En específico, y como muestra el segundo mapa, la comuna se encuentra en Curimagua, un


conjunto de asentamientos rurales poblacionales en la montaña que están relativamente distantes
entre sí y unidos por vías en mal estado (algunas incluso de tierra). Algo muy importante de
constatar, en este sentido, es la distancia que hay entre la sede oficial y la sala donde realizan las
asambleas. En términos productivos, las 600 unidades de producción familiar reportadas por la
comuna se encuentran en toda la zona de Curimagua; como es microproducción, no se puede
apreciar una gran magnitud como en los mapas de “El Maizal”:

117
Mapa 9. “JL Chirino” y su comunidad de influencia

Fuente: Elaboración propia

El trabajo de campo realizado en “JL Chirino” fue uno de los más enriquecedores. Como la
comuna queda en la Sierra Falconiana, y dada la situación crítica de transporte, todos los días de
visita eran días también de subir o bajar personas de la montaña. Hubo varias asambleas con niveles
importantes de participación, sin embargo, al hablar con los comuneros más periféricos y con
miembros de la comunidad, se pudo constatar que en realidad la comuna tenía mucho tiempo sin
reuniones de ese tipo. Las condiciones espaciales de “JL Chirino” hacen que, si no hay transporte,
los comuneros queden muy aislados entre sí. Sin embargo, las conversaciones con sus comuneros
demuestran una conciencia crítica organizativa y ecológica que tiene que ver con su trayectoria
diferenciada respecto a las otras comunas.

“JL Chirino” es oficialmente comuna desde 2013, sin embargo, “antes de que Chávez
comenzara a hablar de comunas y CC nosotros ya teníamos mucha iniciativa de lucha unificada en
la sierra, ya veníamos planteado problemas” (E12: 6). La vocería ejecutiva de la comuna (junto
con otros cinco comuneros actuales) se organizaba en los ochenta en una fundación dedicada a la

118
agroecología. Desde esa instancia, se opusieron a la construcción de un Country Club que se
pensaba hacer en el cerro Galicia, que era “uno de los pocos pulmones vegetales que nos quedan
en la sierra de Falcón. Hicimos una gran cruzada por defender ese cerro que la gobernación se la
había vendido a una trasnacional en Aruba” (E13:4). De esa lucha, lograron que en 1984 se
decretara la zona como Parque Nacional Alí Primera. De igual forma, hubo otras luchas como la
retención de unas antenas que pensaban montar e implicaban importantes perforaciones de suelo.

A partir de allí, se fueron organizando en consejos comunitarios, “nosotros en cada comunidad


lo que hacíamos es unir las organizaciones naturales (amas de casa, campesinos, artesanos) y
hacíamos un frente de lucha” (E12: 7). Ya para 2002, es decir, antes de la ley de CC de 2006, “gran
parte de la Sierra estaba organizada y varios municipios del Estado Falcón” (E12: 7). Esta labor
organizativa se gestó alrededor de proyectos de estufas o fogones que reducían la emisión de humo.

Así pues, transferían:

Esa tecnología a las comunidades pero para eso el requisito que poníamos sobre la mesa era que
la gente se organizara, que la gente gestionara sus recursos, una cosa totalmente autogestiva. Eso
fue germen el para que se diera el proceso de organización de comunas. Cuando llegaron los CC
ya teníamos una trayectoria grande pero ahí fue precisamente cuando fue el proceso de
contradicción con las instituciones (E12: 9).
Es decir, la sierra de Falcón ya tenía CC antes de que los oficializaran y, años después, ya eran
comuna antes de que existiera esa figura. En 2007, habían 100 CC “ya conformados y recién
acababa de salir la ley pero la ley venía con otro esquema y lo que nosotros teníamos trabajado
quiso ser apartado porque es el esquema de lo que están en Caracas con otros procesos” (E12: 8).
Es así como señalan entrar en un conflicto entre una “visión institucional y una visión comunitaria
de construcción del poder popular” (E12: 9).

A diferencia de las otras dos comunas, la conformación histórica de “JL Chirino” fue siempre
de conflicto con las instituciones y con una lógica más movimentista de abajo hacia arriba. Luego
de que lograron registrarse como CC, se organizaron entre ellos también en lo que llamaron
“territorio comunal”, “después salió la idea gubernamental de la organización en Comunas y
nosotros ya teníamos un adelanto grande pero no fue tan fácil porque es la misma contradicción
con el Estado” (E12: 10).

119
Afirman que se creó una comisión para impulsar 30 comunas en el país y ellos impulsaron el
registro de 6 comunas en la sierra, además de participar de una comisión nacional que trataba el
tema de las comunas. En ese sentido:

Después el presidente Chávez creo el ministerio de las comunas y eso fue terrible porque creó un
ministerio que no formalizó a las comunas de la sierra […] porque ellos tenían una estructura
diferente que eran las salas de batalla social, con algunos elementos que fueron a prepararse a
Cuba, gente del FFM y ellos creían que con eso ya eran los revolucionarios y la gente que ya venía
con una trayectoria de lucha fueron apartados (E12: 11).
Otra diferencia importante con respecto a las comunas anteriores, es que “JL Chirino” no solo
no pasa por el proceso de sala de batalla, sino que lo impide y entra en conflicto abierto con
MinComunas y el FFM. De igual forma, este proceso de desplazamiento se había tocado en el
capítulo anterior; en la constitución de nuevas instancias de participación no sirve gente con trabajo
participativo previo y desplazadas con nuevos voceros que pasan el proceso de formación del
Ministerio y del FFM.

No obstante, en esta conformación previa como “territorio comunal” jugaron un papel


importante uno de los voceros ejecutivos actuales, que era director de desarrollo endógeno de la
alcaldía de Pettit, y el alcalde del otro municipio de la sierra (Bolívar). Este último alcalde es un
caso atípico en el país debido a que, en su gestión, destinó todo su presupuesto a los CC. Esto le
generó conflictos en el partido y lo expulsan. Estos dos actores representan activismo institucional
porque venían de luchas de los ochentas y experiencias organizativas previas, ocupan luego cargos
en la administración pública y luego fomentan estructuras organizativas similares a los CC y
comunas antes de que se hablara de ellas. Desde ese punto de vista se vuelve comprensible también
los conflictos con las instituciones en su conformación y no solo a partir de la corriente
movimentista de la que surgen.

En esa línea, afirman que:

Pensábamos que con la llegada del gobierno revolucionario las cosas iban a ser menos
complicadas. Sin embargo […] más bien es como un retraso. Por ejemplo, para que se conformara
esta comuna aquí esto fue una guerra. El FFM traía camionadas de gente, montaba sus salas de
batalla y la comuna pues imposible que se pudiera registrar. Y esta comuna después de tanta lucha,
las instituciones no le permitían a esta comuna que se registrara y solamente cuando llegó RI como
ministro es que la comuna pudo registrarse. Entonces más bien ha sido un retroceso. No ven bien
que el pueblo se organice, ellos le tienen como miedo, nunca nos han dado carta blanca para
nosotros hacer lo que queremos hacer (E13: 7).
Más aún:

120
Los CC y comunas que tuvieran gente con arraigo, gente con formación político ideológica previa,
son las que MinComunas les da más duro. Hay como más ataque porque “no son buenos ejemplos”
dijo una vez la ministra EFK siendo ministra de las comunas. “La gente que venga con
organización no son buenos ejemplos para que estén en comunas” (E13: 9).
Estos dos fragmentos ilustran, como ya se mencionó, el conflicto abierto en el proceso de
conformación de comunas con el ministerio y con el FFM, además de constatar la expresa intención
de desplazamiento y formación de voceros que no tuvieran otras matrices participativas, que no
tuvieran herramientas previas que comprometieran la disciplina buscada con la creación de estas
organizaciones.

Sin embargo, también echan luz sobre un aspecto que será abordado en los próximos capítulos
que apuntan a la intermediación y la configuración de encajes disponibles y/o construidos desde
cada comuna. La figura del exministro RI representa un encaje para muchas comunas, EFK lo es
para otras, pero también un obstáculo para muchas. La lucha de poder entre actores del chavismo,
y exfuncionarios públicos tratando de mantener capital político en el territorio, también son
elementos importantes a tomar en cuenta en la actividad comunal. En todo caso, las palabras de
EFK que mencionan los comuneros es un elemento clave que permite ilustrar la contracara de la
resistencia comunera y la comprensión de la misma.

En suma, la conformación histórica de “JL Chirino” refleja un proceso marcado por tres
matrices: una cara movimentista con organización y luchas previas importantes, otra del
protagonismo que tuvo el activismo institucional y los procesos de conflicto y desplazamiento que
implicaron los dos elementos anteriores versus las dinámicas de MinComunas y el FFM.

El acento movimentista y de activismo institucional de esta comuna se constata al detenerse


sobre la trayectoria de sus voceros: vienen de movimientos en torno a luchas ecológicas en la
región, pero también uno de los voceros ejecutivos fue director de desarrollo endógeno de la
alcaldía del municipio. Como en las comunas anteriores, hay voceros formados principalmente en
Escuelas de Formación Popular, pero también otra institución formativa como el INCES. Hay uno
que es UBCH y otro que trabaja en Fundacomunal.

3.2.4 Comuna “Zamora Vive en Tierras de Ricaurte”

La comuna “Zamora Vive en Tierras de Ricaurte” lleva su nombre en honor a Ezequiel Zamora,
símbolo de la lucha por la tierra en Venezuela, junto con una referencia a la zona en que se

121
encuentra. Está ubicada en el sector Zona de Riego, municipio Ricaurte, estado Cojedes, articula
11 CC, gestiona 12 EPS en el territorio, productivas en el área agrícola y pecuaria, y
estructuralmente consta de 11 parlamentarios comunales y 3 voceros ejecutivos. De las comunas
estudiadas, “Zamora Vive” y “El Maizal” opacan a las otras dos en términos de producción; son
comunas que reciben apoyos importantes en comparación con “El Arañero” y “JL Chirino”.

Su producción se centra en cereales (sobre todo maíz), leguminosas y lácteos. Su territorio


abarca 3950 hectáreas y, además, involucra 220 conucos comunales (no bajo la figura de UPF) que
representa 333 productores arrimando producción al Estado. A estos pequeños productores, se les
brinda asistencia técnica para producir maíz, caraota, pero a escala pequeña. También hacen
mercados campesinos, mercados comunales, en los que venden sus productos a precios solidarios.

En términos espaciales, en primer lugar, puede verse cómo el municipio Ricaurte, en donde está
la comuna, vuelve a esa topografía estrictamente llanera y de sabana como en “El Maizal”. “Zamora
Vive” está inserta en una zona caracterizada su producción agropecuaria:

Mapa 10. “Zamora Vive” a nivel municipal

Fuente: Elaboración propia

122
Al acercarse más la imagen, es posible identificar las zonas de cultivo de la comuna. De nuevo,
en este punto, se vuelve aún más pertinente la plausibilidad de la comparación con “El Maizal”.
Ambas comunas son importantes en términos productivos:

Mapa 11. Cultivos de “Zamora Vive”

Fuente: Elaboración propia

Ya en relación al equipamiento en torno a la sede, es necesario identificar la construcción del


Infocentro que se encuentra al lado de aquella y que resulta importante para la impartición de
talleres de formación política, pero también el espacio deportivo y la plaza rehabilitada:

123
Mapa 12. Equipamiento de “Zamora Vive”

Fuente: Elaboración propia

Al evaluar los mapas de las cuatro comunas, es posible ver que “El Maizal” y “Zamora Vive”
son más estrictamente comparables en tanto que, además de compartir lo rural (aspecto común en
los cuatro casos), también son similares en términos socioespaciales; territorialmente tienen
características que las evidencian como células productivas. Sus diferencias son, como se verá, en
proceso de conformación, en redes y en repertorios de resistencia. Por otro lado, más adelante se
repasará sobre las dificultades en cuanto a redes y organización que tiene “JL Chirino” y la relación
de esto con las características espaciales que tiene. Sin embargo, se trata de una comuna que años
anteriores tenía mucha más actividad participativa y sus características geográficas no han
cambiado.

Volviendo a “Zamora Vive”, la producción de maíz se la arriman (otorgan) en su totalidad al


Estado, a una empresa de la gobernación llamada Alimentos Cojedes, dicha empresa procesa una
harina que luego es repartida en las cajas que distribuyen los CLAP. En ese sentido, afirma un
comunero que “nos sentimos orgullos de estar arrimando ese maíz allí porque es una harina que
luego viene para los CLAP […] es un trabajo fuerte que está haciendo la gobernadora” (E14: 34).
Por ejemplo, el año pasado cerraron en 560 mil kilos de producción de maíz y por este arrime
reciben un pago por parte del Estado.

124
En el trabajo de campo en “Zamora Vive” se pudo constatar un ambiente similar al que se vive
en “El Maizal”. Esta comuna también desarrolla actividades frecuentes que involucran a la
comunidad (como venta de gas comunal) y que cuentan con altos niveles de participación. La
disposición de sus comuneros para compartir sus logros y experiencias es alta y reciben a los
visitantes como si fueran de la comunidad. No obstante, la actividad se concentra en una casa, la
del matrimonio que es también vocería ejecutiva (algo que también ocurre en “JL Chirino”).

Para “Zamora Vive” el tema formativo es fundamental. En este sentido sus proyectos más
importantes en la comunidad son la construcción Infocentro (donde se imparten talleres de
formación ideológica) y la construcción de un Liceo Bolivariano. Además han ayudado en la
construcción de Viviendas, rehabilitación de espacios públicos y escuelas, así como en realizar
actividades culturales.

Así pues, comentan que “ha sido un trabajo duro pero nosotros entendimos el legado del
comandante Chávez que era que en la unidad, en la lucha, en el compromiso, en la lealtad, nosotros
íbamos a ir fortaleciendo cada día más este trabajo comunal” (E15: 4). Más aún, su “mayor logro
ha sido la lealtad que le tenemos a nuestro comandante (E15: 7). De las comunas estudiadas, en
esta es la que está más presente el tema de la lealtad y disciplina. Esto tiene que ver con su proceso
de conformación.

De las comunas revisadas hasta ahora, “JL Chirino” es la más promocionada en las plataformas
mediáticas del Estado. Así mismo, son 4 los enlaces realizados en cadena nacional;
recurrentemente se les permite ser la voz del sector comunas en encuentros televisados con
Maduro. En esa línea, tienen “el honor de recibir la primera libreta para ser CC de parte del
comandante Chávez en 2006” (E15: 23). Este grupo de voceros participó de los experimentos piloto
de CC y, a partir de allí, son reflejo fiel del modelo de constitución de la organización popular de
MinComunas.

En palabras de un comunero, su:

Proceso de conformación fue a través de Sala de Batalla. Nosotros cumpliendo con todos los pasos,
primero como CC, luego Sala de Batalla, agrupamos varios CC e hicimos toda la formación
necesaria. Fuimos a uno de los CC, hicimos una gran asamblea, ahí se decidió primero el nombre
de la comuna. La comuna se conformó en Noviembre 2010, que fue legalmente estructurada y
registrada ante taquilla única del poder popular, fuimos una de las primeras comunas registradas
en el Estado. Porque nosotros cumplimos con todos los pasos que tenía que cumplir para la

125
conformación de una comuna. Fuimos por etapas…nosotros pasamos por todas las etapas que
tenían que cumplirse que dijo el comandante Chávez (E14: 10)
Como en “El Maizal”, “Zamora Vive” también fue Sala de Batalla Situacional antes de ser
comuna; lo que habla de un proceso de constitución bajo directrices de MinComunas y el FFM.
Sin embargo, la diferencia entre estas comunas es que la formación ideológica de los voceros de
“El Maizal” (basada en sus redes y como se verá en el capítulo dedicado a la intermediación), fue
mucho más heterogénea.

La presencia del FFM en la comuna “Zamora Vive” es más fuerte en la actualidad y en su


proceso de conformación. De igual forma, “Zamora Vive” no ha sido expansionista ni ha atentado
en su proceso de conformación contra intereses del Estado como lo hizo “El Maizal”, así como
tampoco presentan antecedentes de trabajo organizativo previo. En otras palabras, y retomando las
del comunero: han seguido al pie de la letra todos los pasos.

Sin embargo, seguir los lineamientos al pie de la letra no los eximió de conflictos con
autoridades locales:

Aquí en el municipio solamente se lograron concretar 3 comunas, pero las otras dos nunca
pudieron avanzar porque la alcaldesa, según bolivariana, no está de acuerdo con la organización
del poder popular. Y yo pienso que eso no es nada más en este municipio. A nivel nacional hay
casos, que en encuentros nacionales compartimos experiencias y la mayoría habla de eso…están
los alcaldes, algunos gobernadores…no están de acuerdo en que el pueblo surja. Nosotros en esos
encuentros nacionales hemos aprendido mucho; hemos escuchado que no nada más nosotros
tenemos ese tipo de problemas y eso nos fortalece porque nos damos cuenta de que no somos
nosotros nada más (E15: 10).
Es decir, “Zamora Vive”, al igual que las otras 3 comunas, reportan conflictos y tensiones con
autoridades locales en su proceso de conformación –además de que los voceros dan cuenta de que
es una situación constante en todo el territorio nacional. En esta comuna, ellos pueden superar las
trabas aplicadas a las otras del municipio gracias al apoyo una ex ministra de comunas (EFK) quien
fue gobernadora del Estado en el momento de conformación “Zamora Vive”, y al de la gobernadora
actual vinculada a dicha exministra. Esto último es otro aspecto que permite apreciar la verticalidad
del proceso de conformación de la comuna:

Por supuesto, EFK, fue parte del trabajo de que esto se convirtiera en comuna (Grupal 2, 72) [Y]
La gobernadora sí está comprometida, sí está clara, está haciendo un trabajo extraordinario,
apoyando al poder popular. Margaud comienza la organización popular con EFK, que fue una de
las primeras ministras del poder popular. Ellas empezaron, ahí nosotros tenemos esa suerte; la
gobernadora tiene un compromiso pero el problema está en lo local (E15: 13)

126
La comuna desde sus inicios se ha comportado más como una corporación de la gobernación
(cuando estuvo EFK y después con Margaud) y como el caso modelo de MinComunas en la
administración de EFK. Lo mismo podría decirse del “El Maizal”, a saber, que es el caso modelo
de la administración de RI. Ambos exfuncionarios siguen vinculados a dichas comunas
preservando su capital político. Sin embargo, las diferencias clave son en el tipo de formación que
han recibido sus voceros, el trabajo organizativo previo y la heterogeneidad de sus vínculos y
puentes con el Estado (como se verá en capítulos posteriores).

En síntesis, el proceso conformación de “Zamora Vive” está marcado por el proceso tout court
de un conformación de, primero un CC, y luego una comuna, según el ministerio. No hay una
significativa trayectoria organizativa previa y desde el inicio el FFM está muy involucrado. No
obstante, eso no imposibilita el surgimiento de tensiones y conflicto.

Esta conformación verticalizada o cuasi corporativa queda más claramente expuesta si se revisa
la trayectoria de los voceros vinculados a la comuna: 8 de ellos vienen del FFM. Uno de los
ejecutivos fue director general de la alcaldía del municipio, hay un ex presidente de la asociación
de productores, miembros directivos del antiguo partido de gobierno MVR, extrabajadores de la
Contraloría. Y destaca un vocero ejecutivo que ha pasado por MVR, PSUV, es coordinador de
UBCH, Jefe de Círculo Lucha Popular (grupos de UBCH), promotor de creación de Salas de
Batalla y facilitador del FFM.

Así, pues se puede definir a “El Maizal” como una comuna de conformación mixta o híbrida
(de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba). A “El Arañero” se le puede asignar la misma
denominación pero con una dinámica de abajo hacia arriba más acentuada. Mientras que la comuna
“JL Chirino” representa una comuna conformada de abajo hacia arriba, con corrientes
movimentistas y de activismo institucional. Por último, “Zamora Vive” es un ejemplo de una
comuna con una lógica vertical, o de arriba hacia abajo, más marcada (eso no significa que no
exista conflicto o los voceros no tengan agencia). El siguiente cuadro ofrece una mejor síntesis de
los procesos históricos conformativos de cada comuna (mientras más X tenga la comuna, más
vertical es su proceso de conformación):

127
Cuadro 5. Comparativo proceso de conformación de los casos

Conformació Conformació Ser Conflicto Ausencia de Ausencia Ausencia Alta


n por orden n por otras prev. con Acción de Trabajo de presencia
presidencial autoridades Sala de autoridad contenciosa organiza. iniciativa del FFM
Batalla local previo propia
X X X X
Maizal”
“El

X X X
Arañero”
“El

X
Chirino”
“JL

X X X X X X X
“Zamora
Vive”

Fuente: Elaboración propia

Una vez establecido el marco analítico que guía la presente investigación, constatado la
evolución controladora en la institucionalización y desinstitucionalización de las figuras
participativas en el chavismo y profundizado en el marco de las comunas y la conformación de los
casos a estudiar, en el próximo capítulo se vuelve necesario identificar cuáles son esos repertorios
de resistencia que se buscará explicar en los capítulos quinto y sexto del trabajo.

128
4. Repertorios de resistencia comunal
4.1 Introducción

Como se estableció en el primer capítulo, se propone pensar en repertorios de resistencia que


abarcan: resistencia basada en discurso oculto, ocupaciones o toma de tierras, denuncias,
movilización sociolegal, participación institucionalizada y acción contenciosa. Y se expresan en
varias dimensiones: comunicativa (mensajes en medios de comunicación, pronunciamientos,
denuncias), relacional (redes asociativas, interinstitucionales), fenomenológica (acciones,
prácticas), y simbólica (marcos de significación). Los repertorios también pueden variar en
magnitud (desde formas más evidentes o explícitas a expresiones más subrepticias o implícitas),
en tema (desde más concretos y puntuales a más generales y estructurales) y responder a distintas
configuraciones históricas (tipo de conformación de la comuna en su tensa interacción con el
Estado).

Conviene mencionar, en este punto, que el presente capítulo reparará en cómo se expresan estas
dimensiones en cada caso menos la última que fue materia de abordaje de la segunda parte del
capítulo anterior. Como se explicó en el primer capítulo, la histórica es una de las dimensiones de
observación en la que se permitió variar a la variable resistencia. Es decir, aunque intrínsecamente
está vinculada con los repertorios, se insertó en el sistema de hipótesis de la investigación por la
necesaria llamada al proceso histórico que realiza el marco analítico centrado en encajes
institucionales.

Se entiende la resistencia como la capacidad no mecánica ni necesariamente reactiva de desafiar


ejercicios de poder de forma, tanto oculta, como manifiesta. Es una relación que no representa una
posición de exterioridad con respecto al poder sino que es producto de la interacción con éste. El
hecho de pensar en que pueda expresarse en repertorios implica un carácter no necesariamente
contencioso ni necesariamente subrepticio; tanto lo contencioso como manifestación evidente,
como lo oculto y cotidiano resultan por lo tanto formas legítimas de resistencia. Más aún, podemos
seguir hablando de resistencia a pesar de que existan alianzas en algunos momentos, o sobre
algunos temas, con los actores o dispositivos de poder.

Como la pregunta de investigación indaga sobre el por qué comunas relativamente similares
muestran distintos repertorios de resistencia a las prácticas de restricción y control por parte del
Estado venezolano, conviene, primero, establecer cuáles son estos repertorios para poder luego

129
abordar los elementos con los que se busca explicarlos. En esa línea, el capítulo avanza comuna
por comuna y ofrece un cuadro resumen para cada caso que puntualiza las características
multidimensionales de los repertorios.

4.2 Comuna “El Maizal”

De las comunas estudiadas, “El Maizal” es la que muestra un repertorio de resistencia más
explícito, contencioso y frecuente –desplegado en todas sus dimensiones, sobre todo, la
fenomenológica y comunicativa. Como se vio en el anterior capítulo, desde su conformación ya
eran rebeldes, como reiteradamente se autodenominan. Que el territorio que abarca el ámbito de la
comuna sea de dos estados distintos significa que “ya con eso rompemos lo que es la demarcación
del viejo estado” (E09: 5). Además, su conformación fue expansionista. En esto desplegaron un
repertorio basado en tomas de tierra y de empresas del Estado. Eso sí, siempre tomando como
ejemplo la manera en que Chávez les otorgó las tierras iniciales para producir, solo que las
expropiaciones siguientes las hicieron ellos contra intereses de funcionarios y exfuncionarios
vinculados al chavismo.

Al rescatar empresas, casas de cultivo o tierras, han entrado en conflicto con la alcaldía, la cual
siempre quiere asumir la administración de aquello que se toma o rescata. En estos conflictos han
salido victoriosos porque han resistido los embates de la autoridad local con plantones en los
predios y han sabido activar sus redes institucionales para para lograr legalmente la tenencia de las
empresas o tierras que han tomado.

Es así como comentan que ha “tocado entromparnos con las empresas del estado a quitarles lo
que nos pertenece” (E09: 17). Algo que les ha traído problemas con “la gente de la alcaldía y con
el ministro o viceministro de agricultura por el tema que le tocamos sus granjas quebradas” (E09:
84). Más aún, le han “quitado fincas al Estado y al privado. Le quitamos unas tierras abandonas
que eran de ex alcalde del PSUV” (E16: 8). En ese sentido, argumentan que “uno tiene que
olvidarse que las vainas se van a dar por obra y gracia del…esta vaina es una guerra, es una
lucha…para conquistar los espacios productivos, de una u otra forma” (E16: 11).

El enmarcado de la contraparte de su resistencia toma muchas formas: las instituciones, la


burocracia, funcionarios del Estado. Desde este punto de vista, comenta un comunero que:

130
Tenemos moral para enfrentarnos a cualquier institución a cualquier ente que venga a querer
imponernos cosas porque como te digo el gobierno bolivariano tenemos claro que debe ser
utilizado como herramienta para la construcción del socialismo y Chávez dijo antes de morirse
como no nada y (E09: 17).
Estos conflictos vienen de la mano de los mecanismos de coerción comunal que toman una
forma específica con cada comuna. Por ejemplo, en “El Maizal” el registro no fue problemático
por ser previamente sala de batalla y por cómo se involucró el propio Chávez –por esta misma
razón no sufren de intentos de sectorización. Sin embargo, muestra de esas imposiciones de las que
se habla en la cita anterior, es el mecanismo que se decide llamar en la investigación como
burocratización. En esa línea, señalan que no pueden solicitar créditos porque no tienen la
personalidad jurídica habilitada para realizar dichas solicitudes. También existen productos que
necesitan adquirir y en algunos establecimientos no pueden recibir facturase por el estilo de registro
fiscal que tienen: “habría que ver si registramos una C.A para entrar en el mercado. Cada vez que
avanzamos nos encontramos con un obstáculo” (E09: 10).

En relación al mecanismo de corrupción, el Estado obliga a comunas a comprar insumos


regulados en instituciones como Agropatria pero, en realidad, aquellos terminan desviados en
mercados informales. Luego, los comuneros terminan perseguidos por acudir a éstos. Los voceros
de “El Maizal” apuntan que, cuando van a Agropatria, no encuentran el producto y tienen que
adquirir insumos desviados (bachaqueados) si quieren salvar su siembra. De esta forma, “si
lográbamos comprar uno al privado por ahí entonces en cualquier alcabala nos lo paraban entonces
fue una guerra dura” (E09: 84).

Al final, las fuerzas de seguridad los acorralan para exigir facturas y querer incautar el insumo.
Esta red de corrupción termina funcionando como un mecanismo que asfixia la acción de comunas
como “El Maizal” con expresión concreta en comuneros detenidos por las fuerzas de seguridad.
De hecho, mientras se realizaba el trabajo de campo de esta investigación, tras participar en
entrevistas, tres de los principales voceros, entre ellos YH y AP, fueron abordados por fuerzas de
seguridad y llevados a la sede de la policía. Estuvieron aislados de cualquier contacto toda la noche
y los liberaron en la madrugada.

Los comuneros de “El Maizal” aseguran que ellos tienen con qué resistir. Al ser cuestionados
sobre qué significa “tener con qué resistir”, aseguran que se refieren a legitimidad popular, moral
y poder económico. Este último punto es importante porque “a la hora de algo, de un entrompe

131
fuerte […] no nos vamos a quedar en el aparato ni vamos a dejar que nuestra gente se muera de
hambre, por ejemplo” (E09: 33). Así pues, “cuando no nos gusta algo tenemos como oponernos
porque sabemos que tenemos algo con que defendernos” (E09: 16). En síntesis, “si nosotros no
tuviéramos estos medios estaríamos arrastrados ante la institucionalidad, pidiéndoles, haciendo lo
que ellos nos digan” (E09: l6). El poder económico es algo que podría explicar el repertorio de “El
Maizal”, sin embargo, la línea causal condiciones materiales-resistencia se problematiza con el
caso de “Zamora Vive” una comuna con poderío económico similar “El Maizal” pero con un
repertorio de resistencia muy diferente.

En esta comuna están conscientes de la situación comunal en el territorio nacional, “lo que ha
pasado con muchas comunas es que creen que tienen que ser tuteladas por el Estado […] y eso no
es así, esto es una guerra y si nosotros no cambiamos el modelo no hacemos nada” (E09: 74). Sin
embargo, también reconocen las limitaciones propias, sobre todo en materia del control de la
producción:

Nuestro foco es que la producción sea cada vez más alta para nosotros mismos procesarla aquí y
no tener que enviársela al Estado y al final algún día llegamos a comernos una arepa de ese maíz
que con tanto esfuerzo los comuneros y comuneras logran sacar y en eso estamos tratando (E09:
14).
Los comuneros reportan arrimar una producción importante de maíz al Estado “y es injusto que
los mismos productores acá no tengan harina. Hay que transformar, ser nosotros mismos, tener
toda la cadena productiva” (E17: 9). Lo anterior tiene que ver con el mecanismo de coerción
comunal que se decide llamar exigencias en producción y dependencia económica. El Estado es
muy cuidadoso con reservarse algo del ciclo productivo (producción, procesamiento y distribución)
para sí mantener una situación de dependencia en la relación con la organización comunal. En el
discurso de los comuneros de “El Maizal” esto es un problema, pero, por ejemplo, para “Zamora
Vive” no lo es.

Hasta el año pasado, “El Maizal” arrimaba el 100% de su producción al Estado, este año se llegó
a un 70%-30%, en términos de arrime. En ese sentido afirman que:

Nosotros accedemos a eso porque no tenemos cómo almacenar tanta materia prima, estamos
obligados a arrimar. Pero hay una comuna cercana que decidió no arrimar y a esa no le dan
financiamiento. Entonces somos los tontos útiles del Estado…tenemos que buscar la forma de
estar en permanente rebeldía. Tú cómo Estado me estás financiando y tienes derecho a algo, pero
tampoco es que nos vas a dejar sin nada a nosotros (E09:11)

132
Como se dijo, aunque se definan como tontos útiles en aspectos que no llegan a desafiar, el
repertorio de “El Maizal” les ha generado conflictos con funcionarios, ministros, alcaldes, etc.
Estas disputas sobrepasan el ámbito de esta comuna porque “a ellos no les conviene que les quiten
el manejo de, por ejemplo, de impuestos, de distribución, de algún producto, de empresas de
producción social (E08: 23). Una situación que es fraseada por los comuneros (no solo de esta
comuna) como la poca capacidad de cesión del poder constituido frente al poder constituyente. Los
comuneros son conscientes de que le disputan poder a estas figuras.

Lo específico de “El Maizal” es que sus comuneros decidieron responder a ese conflicto con
autoridades locales impulsando su candidato para las elecciones municipales- lo que refleja un
alcance político-electoral. Llegaron a la conclusión de que “si nosotros queremos dar un avance
tenemos que ocupar esos espacios […] y empezar a montarse a desboronar esa estructura (E09:
34). Más aún “en el ámbito político hay que ser vivo entonces meternos en la casa de ellos y
desbaratar la vaina allá para que nosotros podamos pasar” (E09: 34). Es decir, como la alcaldía era
un obstáculo, había que quitarla mediante la conquista electoral de ese espacio.

De esa forma, AP, que ya había competido, y ganado, al mismo contendor en el ámbito de la
elección de los constituyentes para la ANC, entra en contienda al no ser elegido como candidato
del PSUV (aunque esto ya estaba acordado). Ante esto, el CNE puso trabas a su postulación, luego
lo dejan competir pero pierde y los comuneros de “El Maizal” consideran que hubo fraude. A raíz
de esto, afirman que han recibido sabotaje como quemas de terreno y vertido de desechos sobre el
predio. Esta situación detonó buena parte de su repertorio contencioso como acciones de calle,
plantones y cuatro movilizaciones a Caracas. De igual manera, optan por una postura de
desconocimiento ante lo que denominan un alcalde ilegítimo, de hecho, un evento con
MinComunas iba a ocurrir en la sede de “El Maizal” al que estaba invitado el alcalde electo y tuvo
que hacerse en otro lado por la negativa de los comuneros.

Estos eventos los avalan a sostener que “la comuna tiene el respaldo del pueblo […] ahí se ha
demostrado la fuerza popular que existe, eso también es tener con qué” (E09: 34). No obstante,
otro componente importante de su repertorio de resistencia es la creación de alianzas con otras
comunas -algo clave también para las demás y que enfatiza la dimensión relacional de la
resistencia. Desde ese punto de vista “ya no es la comuna del Maizal como tal sino que es un
territorio más amplio donde agrupamos unas nueve comunas en territorio” (E09: 22).

133
En relación a instancias que también representan alguna clase merma en la actividad comunal,
afirman que los CLAP “se han visto como un método de control que además sustituya a los CC.
Cuando el presidente dijo Todo el poder para los CLAP nosotros nos quedamos: Epa, ya va, un
momentico” (E16: 14). Sostienen que ellos deberían ser el mejor CLAP, por su organización local
y productiva y se muestran descontentos acerca de que los voceros CLAP los pone el alcalde. Las
UBCH, por otro lado, también son “una traba para nosotros. UBCH es el partido, tiene poder, le
dan recursos. Es concentrar el poder en un partido, el partido debe ser es un acompañante” (E16:
l3). En cuanto al FFM, éste no representa una amenaza debido a que pocos voceros pertenecen a
dicho frente.

Para cerrar con esta comuna, vale la pena retomar este fragmento del discurso de los comuneros:

El Estado se ha comido a muchas comunas, se la ha comido sí, pero cuando tú tienes la convicción
y el objetivo claro, y hay conciencia en el pueblo, entonces la comuna se devora al Estado, se la
devora. Nosotros aquí creo que estamos rasguñando un poquito al Estado (E09: 74).
Sin embargo, el compromiso con el proyecto político nacional es claro. Los comuneros juegan
con su multimembresía activista, la cual activa y desactiva identidades estratégicamente según el
momento político y que excluye concebir como contradictorio resistencia y compromiso: “nosotros
vivimos un período especial aquí de resistencia, y creo que ahorita vamos a lo ofensivo […] y
salimos masivamente a elegir a Nicolás Maduro como presidente nuevamente porque creo que la
única forma de nosotros avanzar” (E09: 74).

El siguiente cuadro resume el recorrido que se ha hecho hasta ahora:

Cuadro 6. Repertorio de resistencia de “El Maizal”

Repertorio de resistencia de “El Maizal”


Conflicto con el Autoridad Tema Instancias Alcance Magnitud
Estado paralelas
Alcaldía Producción CLAP Político-electoral Encarcela-
UBCH mientos
Quema de
terrenos
Amedrenta-
miento
Respuestas a los mecanismos de coerción y otras instancias
Presencia Forma en que Objetivo Forma en que se Dimensión
de se expresó expresó dela
resistencia (mecanismo) (resistencia) resistencia
Registro No. El - - - -
registro no

134
fue
problema
Burocratiza- Sí Constantes Desincentivar la Fuerte estructura Relacional
ción exigencias por formulación de organizativa.
renovar proyectos y la Recurre a sus
registros, participación vínculos en las
vocerías, instituciones para
códigos garantizar
acompañamiento en
este tema
Producción y Sí Exigencias Pretender que la Presiones sobre no Fenomeno-
dependencia sobre comuna sea más entregar arrime o lógica
económica porcentaje de una célula esconder Comunica-
dotación de productiva que producción. tiva
producción al un espacio Consiguió arrimar
Estado. participativo. solo el 70% este año
El Estado no Volver más y retener el resto
entrega dependiente para distribución y
procesadora. económicamente consumo interno
a la comuna
CLAP/UBCH Sí Desplazamient Disputa de poder Reclamos Fenomeno-
o lógica
Simbólica
Corrupción Sí Desvío de Confiscación de Denuncias públicas Fenomeno-
insumos insumos, en redes sociales lógica
Obligación de producción o Toma de Comunicati
compra empobrecer a la instituciones -va
tercerizada comuna con
Detención en multas
consecuencia
FFM No. - - - -
Escasean
voceros
del FFM
Sectorización No. No - - - -
sufre este
mecanis-
mo
Cambio de Sí Cambio de Desestabilización Vínculos con Relacional
funcionarios promotores en exfuncionarios en
campo y lugares clave de
ministros poder. Recurre a
otros
Despliegue general de los repertorios de resistencia por dimensión
Comunicativa Actividad importante en redes sociales y otros medios
Fenomenoló- Tomas de tierras, tomas de instituciones, plantones, movilizaciones a Caracas,
gica postulación de candidatura independiente
Relacional Recurre a instancias de agregación comunal impulsadas desde abajo y desde arriba
Simbólica Presencia de bandera zamorana y prendas de ropa alusivas no al partido sino a la
comuna
Magnitud Explícita, pública, evidente, contenciosa
Tema Concretos y estructurales. Énfasis en el autogobierno. Ausencia de cuestionamiento al
proyecto político nacional
Fuente: Elaboración propia

135
En términos procesuales, existe una evolución del despliegue de este repertorio. El énfasis en
un discurso de autogobierno se va acentuando a través de sus conquistas. Mientras más espacios o
empresas tomaban, más margen de maniobra ganaba la comuna, más vínculos clave, más alianzas
y recursos. Esto les permitió apoyar a la comunidad fuera del ámbito de la comuna y les otorgó un
apoyo popular importante que más recientemente trataron de capitalizar en términos político-
electorales, algo que hizo que escalara el conflicto con el Estado, incluso con la autoridad electoral.

4.3 Comuna “El Arañero latinoamericano”

Esta comuna es amiga de “El Maizal”, por esta y otras razones la dimensión que resalta en su
repertorio es la relacional. La resistencia que despliegan es similar: han recurrido a acciones de
calle, movilizaciones a Caracas, han realizado bloqueos de vialidades importantes y las alianzas en
espacios de agregación son clave. En términos de conflicto con el Estado, también comparten tener
comuneros víctimas de detenciones por parte de las fuerzas de seguridad del Estado (sus dos
voceros ejecutivos). Sin embargo, a diferencia de “El Maizal”, el despliegue del repertorio no es
tan frecuente y no han ejercido tomas de tierras o de instituciones, aunque sí tuvieron que emplearlo
para lograr su registro.

Así pues, en relación a este mecanismo de coerción comunal, establecen que “para poder
registrar la comuna en un inicio tuvimos que registrarla por Caracas porque habían muchos
encontronazos con el ministerio a nivel del estado…cuando estuvo EFK, OA, había muchos
encontronazos con ellos” (E10: 44). En el capítulo referido a los encajes institucionales se
profundizará sobre estos personajes, sin embargo, en campo, no solamente los comuneros
vinculados a las comunas estudiadas se refirieron negativamente a la gestión de EFK y OA.
Solamente en “Zamora Vive” hay comentarios positivos y, además, una relación importante entre
esta comuna y la exministra EFK. En todo caso, aquí el repertorio empleado fue bypassear la
institucionalidad local y lograr vínculos más directos con funcionarios en posiciones más
privilegiadas (ir a Caracas).

De hecho, para el momento de realización del campo, tienen problemas renovados con el
registro y otras adecuaciones burocráticas (que tienen que ver con el mecanismo de
burocratización); los obligaron a renovar vocerías, realizaron las elecciones internas y, sin
embargo, no han obtenido la nueva acta. Esta situación no les permite que termine de bajar un
financiamiento: “hasta ahora no hemos logrado sacar el acta nueva, el nuevo registro tras la

136
renovación de vocería. Nos están pidiendo para un desembolso la actualización de nuevos firmantes
y no lo tenemos, esos son trancas” (E18: 9).

En “El Arañero”, el conflicto con la autoridad local se trató de resolver compitiendo en la arena
político-electoral como pasó con “El Maizal” aunque quedó en insinuación, de cualquier forma,
esto ha agudizado las tensiones. En ese sentido, asevera una vocera ejecutiva que:

La comunicación con el alcalde es nula por situaciones políticas con voceros de la comuna que
han querido, no han querido, la gente ha querido que aspiren a un cargo de elección popular…eso
ha generado inconvenientes con el PSUV y también con el alcalde y los concejales; las relaciones
no son muy buenas (E10: 42).
En términos de contención, afirman que han "decidido hacer acciones contundentes. Con el
Corredor, tomamos la autopista José Antonio Páez en 2016. Porque había un proceso de
construcción de viviendas y no llegaban los materiales” (E10: 53). Sostienen que habían recurrido
a los canales regulares pero no fueron escuchados y con esta acción llegaron los camiones con
materiales que estaban retenidos en Agropatria (institución de financiamiento de proyectos
productivos manejada por un militar).

Otra acción similar fue “cerrar la avenida donde está la sede del Ministerio de Comunas en
Caracas. Acudimos 62 comunas del Estado. Logramos que el ministro se sentara con la vocería
principal del Consejo Presidencial” (E18: 53). Además, denuncian que “los insumos se les están
dando a los grandes terratenientes, a la gente pudiente. Planeamos ir hasta a Cagua a tomar la sede
de Agropatria del Estado con las comunas de los corredores Fabricio Ojeda y Argimiro Gabaldón"
(E18: 53). “El Maizal” pertenece a este último.

En el discurso de estos comuneros el objeto de su resistencia toma más explícitamente un


signado no tan manifiesto en “El Maizal”, a saber, los militares –aspecto que tiene que ver también
con el mecanismo de coerción vinculado a la corrupción. En esa línea, expresan que “la mayoría
de los que están encargados de los ministerios son militares y los militares pues son más recelosos,
es lo que a ellos les parece, entonces no van al poder popular” (E18: 26). Más aún, en sus denuncias
públicas exigen la destitución del ministro de agricultura y tierras (militar) por favorecer a los
grandes terratenientes. Es decir, también desarrollan la dimensión comunicativa de resistencia
aunque desde las plataformas de redes sociales de su corredor o las de “El Maizal”.

137
Como se dijo, las acciones contenciosas más contundentes de “El Arañero” han sido en
articulación con su Corredor (Fabricio Ojeda). De hecho, como se estableció en la presentación del
caso, su sede funciona a la vez como sede de reuniones de los comuneros principales de las
comunas articuladas en dicha instancia de agregación que articula 15 comunas de cuatro
municipios y dos estados. El juntos somos más fuertes, como afirman estos comuneros, es
inmensamente vigente para “El Arañero”, tanto para intercambios de producción como para ir a la
calle para lograr sus objetivos. Articularse “en corredores fue iniciativa nuestra no del Estado.
Vimos la experiencia de que unidos logramos mucho más de lo que esperábamos” (E18: 17).

También se denuncia el desplazamiento que significan instancias como CLAP y UBCH. Sobre
la primera afirman que esta nueva estructura “ha querido mandar dentro del territorio de la comuna
y […] han querido colocar a dedo quiénes son los que integran la estructura de los CLAP” (E10:
49). Más aún, apuntan que “nos están haciendo depender de una caja que no se produce aquí cuando
tenemos un gran potencial en producción” (E10: 54).

Distinguirse de otras comunas también es importante para los voceros de “El Arañero”, desde
este punto de vista “hay muchas comunas a nivel nacional las ha conformado es el partido para
tenerlas tuteladas y para que hagan lo que el partido diga. No. La comuna debe ser autónoma y
tomar sus propias decisiones dentro del espacio” (E10: 18). Aunque la investigación parte del
supuesto de que no existe disyunción excluyente entre tutelaje y autonomía, para “El Maizal” y “El
arañero” ser autónomos e independientes es una meta clara, la cual, además, no es lograda por una
mayoría de comunas en situación de sometimiento. Sin embargo, lo interesante es constatar que
para otras comunas u organizaciones comunales (como la red aliada a “JL Chirino”), “El Maizal”
y “El Arañero” son reflejadas como ejemplos también de tutelaje y padrinazgo.

No obstante, señala una comunera que “a nivel local, siempre se ha querido darte un recurso
para tenerte tutelado y nosotros comuna no hemos querido nunca ser tutelados. Yo creo que la
comuna tiene que ser autónoma, tiene que tener iniciativa” (E10: 45). Más aún “esto no es una
instancia para pedirle al Estado sino para ser independientes” (E10: 46). Y continúa: “siempre la
comuna se ha caracterizado por no depender ni de una alcaldía, ni de una gobernación. El mismo
presidente incluso lo decía, que no podíamos depender incluso de él (E10: 50).

En “El Arañero” se considera como un logro de su acción contenciosa la dotación de camiones


para trabajo comunal. Para algunos activistas e investigadores comunales, esto podría ser expresión

138
de exigencias contenidas dentro de un problemático marco que más bien refuerza la dependencia.
Y es que, muchas de las demandas comunales se limitan a pedir a las instituciones. Sin embargo,
también hay llamamientos que buscan ser escuchados, reconocidos y de lucha abierta contra
instituciones y funcionarios. Dieron camiones para el trabajo comunal pero eso fue gracias a una
lucha.

Esta variación en el repertorio de resistencia es lo que se decide llamar tema y, como se verá, la
próxima comuna es la que plantea unos de transformación más profunda del modelo (aunque
siempre aparecen temas concretos como dotación de camiones). En todo caso, aunque es materia
de tensión y discusión, se considera que la preocupación por demandas concretas no excluye la
posibilidad de que detonen en algún momento repertorios con temas más estructurales. Esto sobre
todo si se tiene en cuenta que los mismos comuneros de esta comuna sostienen, en relación al
respaldo al PSUV y a Maduro, que “si habrá un momento de pasar factura, llegará, pero nosotros
hemos desarrollado un aprendizaje y seguimos en la lucha (E18: 23).

Es decir, las peticiones representan una dimensión de agencia, de eso no hay duda, en otras
palabras, no significan simple pasividad. Sin embargo, por sí solas o en sí mismas, no
necesariamente pueden ser clasificadas como actos de resistencia. De cualquier modo, para esta
investigación la noción multidimensional de repertorios de resistencia ayuda a evaluar cada
dimensión en su conjunto y no de forma aislada, lo que permite incluir casos con temas más
superficiales (como peticiones concretas) o más estructurales (con cuestionamientos sobre el
proyecto de nación en términos económicos y políticos). Más aún, debe recordarse que la noción
de resistencia que endosa este trabajo la considera más como un continuo que en términos
dicotómicos, de este modo se vuelve concebible que los comuneros comenten que es un logro que
atendieron su petición pero que en cualquier momento pueden pasar factura. Frente a un Estado
que busca callarlos, pedir es, al menos, tratar de ser escuchados.

Ahora bien, uno de los recursos que atraviesa el discurso de todos los comuneros con los que se
pudo hacer contacto en campo es el de la apropiación legal. En cualquier conversación es usual
que expongan de memoria algún artículo del marco legal que regula su acción. En esa línea los
voceros de “El Arañero” aseveran que “desde el punto de vista legal, jurídico tenemos herramientas
allí” (E18: 39). Más aún, afirma una vocera del Parlamento Nacional Comunal que “el ministerio
no nos puede decir tú te reúnes si yo te autorizo, no nosotros nos reunimos porque la constitución

139
nos da la cabida para que nosotros hagamos lo que tenemos que hacer en nuestras competencias”
(E19: 14).

En suma, la relación con las instituciones muchas veces es de lucha; muchas veces es un deber
resistir sus imposiciones:

Las instituciones son un poco celosas. Ellos no quieren, les da como el miedo. Se comprobó que
el poder popular organizado avanza a pasos gigantescos. Ha sido una lucha fuerte por el celo que
ellos tienen de que el poder popular los suplante (E18: 10).
En “El Arañero”:

Hemos pasado todo tipo de luchas, para que nuestra voz se oiga, que nuestros derechos se hagan
cumplir, de hacer cumplir los deberes de las instituciones. ¿Y la voz de nosotros? Esa es la lucha
de nosotros, que nuestra voz, nuestros derechos, como lo dijo Chávez, se cumplan. Porque
nosotros estamos cubriendo las necesidades de las personas, porque nosotros no estamos aquí solo
porque queremos, a nosotros nos eligieron (E18: 6)
Y este es un punto clave. Los conflictos entre las estructuras político territoriales tradicionales
(aunque sean del PSUV) y las estructuras del poder popular, que detonan mecanismos de control
por parte de aquellas y resistencias por parte de las últimas, surgen, en parte, porque ambos tipos
de actores se sienten con legitimidad para competir y disputar poder; a los alcaldes los elige el voto
popular y a los comuneros los elige la comunidad organizada en instancias de participación.

Por último, esta comuna no cuenta con presencia extendida del FFM (por eso tuvieron
problemas con el registro), aunque tampoco la han intentado sectorizar (aunque sí se aplica con
mucha fuerza las exigencias burocráticas). En cuanto al mecanismo de producción y dependencia,
éste se instancia en “El Arañero” en forma más bien de omisión; en esta materia ha dejado de
recibir acompañamiento institucional, el cual se vuelca a las comunas más potentes en esta materia.
El repertorio que despliegan, en este sentido, es realizar intercambios y trueques con otras comunas.

En el siguiente cuadro se resumen los repertorios de resistencia de esta comuna (con sus
respectivas contrapartes y dimensiones):

Cuadro 7. Repertorio de resistencia de “El Arañero”

Repertorio de resistencia de “El Arañero”


Conflicto con el Autoridad Tema Instancias Alcance Magnitud
Estado paralelas
Alcaldía En cuestiones CLAP “Llegar a Caracas” Encarcela-
Ministerio de registro UBCH mientos
Respuestas a los mecanismos de coerción y otras instancias

140
Presencia Forma en que Objetivo Forma en que se Dimensión
de se expresó expresó dela
resistencia (mecanismo) (resistencia) resistencia
Registro Sí Bloqueos por No legalizar a la Ir a MinComunas en Fenomeno-
parte de comuna Caracas lógica
MinComunas
estadal
Burocratiza- Sí Constantes Desincentivar la Recurre a sus Relacional
ción exigencias por formulación de vínculos en las
renovar proyectos y la instituciones
registros, participación (política de
vocerías, proximidad)
códigos
Producción y Sí Omisión. La Debilitar a la Intercambios y Fenomeno-
dependencia atención está comuna y trueques con otras lógica
económica en las fortalecer su comunas Relacional
comunas con dependencia
más fuerza económica
productiva
No terminan
de recibir
procesadora
CLAP/UBCH Sí Desplazamien- Disputa de poder Reclamos Fenomeno-
to lógica
Simbólica
Corrupción Sí Manejo Desproveer de Denuncias públicas Fenomeno-
discrecional recursos en redes sociales del lógica
en Agropatria corredor Comunica-
(militares) tiva

FFM No. - - - -
Escasean
voceros
del FFM
Sectorización No sufre - - - -
este
mecanis-
mo
Cambio de Sí Cambio de Desestabilización Vínculos con Relacional
funcionarios promotores en exfuncionarios en
campo y lugares clave de
ministros poder. Recurre a
otros
Despliegue general de los repertorios de resistencia por dimensión
Comunicativa Actividad en redes sociales de los corredores y utilizando la plataforma de “El Maizal”
Fenomenoló- Bloqueo de vías y movilizaciones a Caracas
gica
Relacional Recurre a instancias de agregación comunal impulsadas desde abajo y desde arriba
Simbólica Presencia de símbolos de resistencia guerrillera vinculada al territorio
Magnitud Explícita, pública, evidente, contenciosa (aunque menos frecuente que en “El maizal”)
Tema Concretos y estructurales. Énfasis en la autonomía. Compromiso más abiertamente
condicionado con el proyecto político nacional que en la comuna anterior
Fuente: Elaboración propia

141
En términos procesuales, la evolución en el despliegue de su repertorio es motivado por su cada
vez mayor articulación con comunas vecinas en corredores y con el proceso de des-encaje
institucional a nivel local y regional en el que se inserta la comuna. Por esta razón, la evolución
contenciosa de su repertorio tiene la particularidad de llevar las acciones de calle a Caracas, para
tratar de establecer accesos directos con la autoridad ministerial comunal. Su experiencia en
contactos frecuentes con exministros también hace que se vuelva concebible este tipo de acción.
En tiempos más frecuentes, afrontan de nuevo el reto de luchar por el registro.

4.4 Comuna “José Leonardo Chirino”

“JL Chirino”, en comparación con las comunas anteriores, tiene un repertorio menos
contencioso pero con un discurso que plantea temas más estructurales, radicales y críticas más
incendiarias con el chavismo en general. Esto implica que la dimensión en que más se puede
rastrear su resistencia es la simbólica porque sus evidencias se encuentran en sus marcos de
significación. Los voceros principales vienen resistiendo desde antes de la conformación legal de
la comuna; una lucha agroecológica para defender la sierra de megaproyectos transnacionales. Al
mismo tiempo, están muy conscientes de su herencia de resistencia en tanto que en su territorio se
dio “el primer tentativo de liberación contra el imperio español y se ha mantenido esa lucha, esa
resistencia, en ese espacio” (E12: 3).

Para una comunera activista e intelectual representante de la Red Nacional de Comuneros


(RNC), organización de articulación comunal de corte más movimentista vinculada a “JL Chirino”,
existe en este tipo de comunas una distinta “construcción de la economía y hay una revisión
también de lo que son los procesos económicos y […] una revisión cultural distinta, porque la
relación económica es también cultural, entonces la vida comunal se hace más dinámica” (E20:
15). Esto permitiría realizar una:

Diferenciación en los niveles de avance de esas comunas que fueron creadas por el Estado, por
el partido, por el gobierno, de las comunas que comenzaron a construirse por su propia iniciativa,
por sus propias fuerzas, con sus propios procesos, con sus propias potencialidades y sus
limitaciones (E20: 15).
Una distinción que haría a este tipo de comunas como ejemplo de ejecución del “proceso
completo […] haciendo resistencia desde los procesos populares” (E20: 20). Aunque la vocera de
la RNC admite que esto no es dar un juicio de valor negativo creadas desde arriba.

142
En el mismo sentido, afirma un exfuncionario y comunero vinculado a “JL Chirino”, acerca de
encuentros con una exministra de MinComunas, que “ella le colocaba unos ejemplos y decía estas
son las comunas del Ministerio y nosotros no éramos las comunas de Ministerio (E05: 11). Más
aún:

Hay gente que dice yo no puedo pelear con el Ministerio, porque si peleo con el Ministerio
entonces los recursos, me botan y lo recursos entonces no me llegan […] las comunas del
ministerio tienen todos los recursos, entonces son las comunas vitrinas […] nosotros no
necesitamos mostrarnos pero sí necesitamos resolver las necesidades que tenemos aquí
(E05: 26).
Es decir, para el entorno de “JL Chirino”, tanto “El Maizal” como “Zamora Vive” entran en ese
modelo de comunas vitrina; y, de hecho, ambas se muestran como casos ideales de comuna para
diferentes corrientes del chavismo.

Esta comuna ha sufrido varios de los mecanismos de coerción desde su conformación; tanto
bloqueos en el registro como sectorización por parte de MinComunas. Desde ese punto de vista,
afirman que “para que se conformara esta comuna aquí esto fue una guerra” (E13: 7). Solo lo
lograron gracias a otro tipo de relación con MinComunas bajo la gestión de RI (exministro clave
también pero con vinculación más explícita con “El Maizal” y también con “El Arañero”). En
cuanto a la sectorización establecen que los “dividieron en partes tratando de bloquear la
organización comunal pero era del propio ministerio” (E12: 37). MinComunas procura siempre
que las comunas que obtengan registro hayan pasado por el proceso de Salas de Batalla y “JL
Chirino” ya estaba organizado según su propio proceso y resistió a este mecanismo.

La sala de batalla dura instalada de 6 a 8 meses. Con la sectorización, la institución también


gana tiempo y ahorra recursos porque mientras se arman salas de batalla no se pueden promover
proyectos. Es decir, se enlentece el proceso de formulación e implementación de proyectos pero
también la ganancia es asignar montos bajos a las comunas que logran disciplinarse, o pasar las
trabas burocráticas, debido a que la comuna resultante de una sectorización es necesariamente más
pequeña.

En palabras de un vocero de una comuna urbana al oriente del país que también sufre de
sectorización:

Fundacomunal gana en que si divide agarra las comunas más frágiles, más manejables, le
inyecta recursos y la que ve que es más peleona les va a decir ustedes no se les va a dar

143
recursos porque le falta un papel. El que es calladito le puedo decir que le mandaré 1000
pero le termino mandando 500 porque se no me va a decir nada. (E21: 26)
Más aún, en relación al punto de las salas de batalla, junto con la presencia del FFM que
implican, la RNC estableció en un pronunciamiento en 2011 que:

En el contexto de la construcción de estructuras propias al Poder Popular no se puede permitir que


las salas de batalla social se impongan por encima de las comunas. Además de ser un ente que no
aparece en la Ley, genera prácticas directivas e impositivas que desconocen la construcción
popular y las dinámicas propias de cada comuna. La creación de una instancia que no esté dirigida
por los propios comuneros y comuneras parece desvirtuar el principio de la democracia
participativa y protagónica (RNC, 2014: 46).

Por otro lado, un exfuncionario de MinComunas explica que existen oficiales de Fundacomunal
que impiden “la organización, reelección, adecuación o la conformación de CC y comunas o […]
que estaban al servicio del alcalde o alcaldesa, gobernador o gobernadora e iban a designar voceros
a dedo” (E06: 16). Más aún, establece que, ésta vez en torno al mecanismo de burocratización,
“taquilla única es una idea positiva que se trata de […] simplificar trámites, pero cuando tú lo
simplificas, es decir, siempre le estas dando al funcionario el poder para obstaculizar el proceso”
(E06: 24). En otras palabras, “Fundacomunal es un promotor que está acompañando el proceso,
pero así como tiene la obligación de acompañar el proceso tiene la posibilidad de trancarlo” (E06:
26).

Para este exfuncionario también “hizo mucho daño una cierta idea tutelar del tema formativo
[…] tú no puedes llegar a ninguna parte asumiendo que el que sabe eres tú y los demás tienen que
aprender de ti para que los procesos de la organización se den” (E06: 52). En esa línea,
MinComunas, para un activista e investigador comunal, “quiere imponer a las comunas las Salas
de Batalla por ejemplo […] para que luego tengan acceso a otros proyectos y a otros
financiamientos” (E04: 34).

Para los comuneros de “JL Chirino”, en consonancia con el discurso en “El Maizal” y “El
Arañero”, esta situación es muestra de que desde las instituciones “no ven bien que el pueblo se
organice, ellos le tienen como miedo” (E13: 7). No es otra cosa que el “conflicto entre una visión
institucional y una visión comunitaria de construcción del poder popular” (E12: 9). Dicho conflicto
se expresa también con autoridades locales porque con la gobernación del estado “todo era un
control, nosotros queríamos liberarnos” (E12: 37) y esto se “ve como una cosa que le puede quitar

144
espacio de poder a ellos” (E12: 54). De nuevo es evidente cómo los comuneros tienen muy presente
que en las comunas se disputa poder.

Dicha se pierde ya que “muchas veces los planes del mismo Estado a veces nos enferman porque
también ha habido […] algún paternalismo muy marcado, o sea ha habido unos programas que […]
crean a la larga alguna dependencia” (E12: 17). Un aspecto que sí es diferente en términos
discursivos de las anteriores comunas es que desde “JL Chirino”:

Una de las máximas que nosotros sacamos en el transcurso del tiempo era que mientras más
intervención digamos institucional menos progreso político de la gente, la gente parece que se
conforma o se pone a esperar que de afuera venga la solución. Nosotros decimos entonces, no, la
crisis es una oportunidad para que tú recobres desde la sede de la autogestión” (E12: 23).
Es decir, aunque desde las otras comunas hay llamados a la autonomía y autogestión, no hay
una dicotomía tan expresa entre intervención institucional y progreso de la participación popular.
En “El Maizal” y “El Arañero” el acompañamiento institucional puede coadyuvar en el progreso
de la participación.

Asimismo, la dimensión relacional de la resistencia también es llevada un paso más allá. Afirma
la vocera de la RNC que:

La ley no te permite crear empresas gran comunales porque tienen que estar contiguas en el
territorio, es decir, que si tú quieres encadenar el maíz, tú tienes unas comunas en portuguesa que
producen maíz, pero tienes aquí en Caracas una comuna que tiene las maquinarias para procesar
el maíz, para empacar ya la harina del maíz y tú no puedes hacer una EPS con esas comunas
porque no están contiguas en el territorio (E20: 27).
De igual forma, plantean un cuestionamiento más estructural al modelo que rige la economía
del país debido a que la forma en que promocionaron la organización en la Sierra fue a través de
proyectos de tecnologías alternativas como fogones ecológicos. Por otro lado, el cuestionamiento
del proyecto político chavista también es llevado a otros extremos debido a que cuando:

Ganó el proceso bolivariano, como ganó Chávez, dijimos a nosotros nos van a tomar en cuenta
de primero para esto y entonces fue como al contrario. Prácticamente nos arrimaron para allá, o
sea […] quizás ha sido uno de los errores de este proceso: […] todas las organizaciones naturales
fueron desplazadas por nuevas (E12: 69).
Es decir, el repertorio de resistencia de “JL Chirino” está marcado por luchas ante
desplazamiento no solo por CLAP o UBCH sino desde su propio origen.

Sin embargo ¿Por qué una comuna con un repertorio de resistencia en torno a un discurso que
plantea temas más estructurales no tiene una dimensión fenomenológica de la resistencia más

145
desarrollada en términos contenciosos? Aunque se presentan más elementos para estar en
condiciones de responder esta pregunta en los capítulos siguientes, al ser cuestionados sobre este
punto se destacan: los recientes problemas organizativos que resultan en una merma participativa,
contactos menos estratégicos (padrinos políticos más poderosos) y debilidades en la dimensión
comunicativa y mediática.

Señala la vocera de la RNC vinculada a “JL Chirino” que las comunas articuladas en esta red
sufren de una:

Debilidad que sí lo tiene la gente de “El Maizal” […] que nosotros no lo tenemos, no lo sabemos
hacer, somos muy malos para eso […] es el tema mediático. Ese es un tema que ha ayudado mucho
a “El Maizal” […] lo mediático permite que eso esté permanentemente en la dinámica publica y
eso hace una presión social y política. No solo […] los padrinos políticos sino que tiene que ver
también con la fuerza política en los medios y nosotros en esos somos súper malos (E20: 58).
A estas debilidades dimensión comunicativa, en padrinos y en plataforma de redes sociales, se
le suma el hecho de que tienen dificultades en organización y participación; admiten que “nos
estamos reuniendo poco. Esta es la primera vez de este año que nos reunimos. Entonces estás
desilusionado porque no sabes qué es lo que pasa” (E22: 5). En esto también entra la crisis
económica del país porque bajan “los niveles de participación, nos frenamos un poco” (E12: 37).
Igualmente, el tema de la crisis de transporte es clave porque el territorio de la comuna involucra
pueblos separados entre sí y se “vive muy lejos de donde está la base de la comuna, entonces a
veces no puedes participar porque a uno le queda muy lejos” (E22: 3).

Pero las debilidades organizativas y participativas también son inducidas: “está bien infiltrado
el movimiento. La dispersión que hay ahorita es producto también, y lo reconocieron los propios
voceros […] manifestaban que ellos habían sido víctimas de que nos pusieron a pelear los unos
con los otros” (E12: 62). Es decir, la comuna sigue siendo víctima del mecanismo de sectorización.
Así pues “andamos en eso, en reorganizarnos aceleradamente para poder denunciar y tomar
acciones” (E12: 62). En ese sentido, los comuneros de la vocería ejecutiva se muestran preocupados
porque la actividad de la comuna se detenga sobre todo si se tiene en cuenta su trayectoria previa
y su protagonismo en las luchas de la Sierra Falconiana.

En torno al mecanismo de la corrupción, resalta que la comuna reporta resentirlo, sin embargo,
no hay alguna clase de denuncia pública al respecto. Por su parte, en lo que concierne al mecanismo
relacionado a la producción y dependencia económica y al igual que “El Arañero”, no recibe el

146
interés institucional de “El maizal” y “Zamora Vive”. Algo que es encarado con la articulación de
pequeños productores en una siembra más micro pero más autogestiva. Mientras se realizaba el
trabajo de campo, sí recibieron un taller de un promotor de Fundacomunal para asesorarlos en la
formulación de proyectos, sin embargo, en realidad se trató más de una sesión que terminó
asustando sobre la cantidad de requisitos que de un acompañamiento que se detuviera a explicar
detalladamente cómo hacer cada paso.

Llama la atención también que esta comuna responde muy bien a los planteamientos en torno a
la resistencia de Scott revisadas en el primer capítulo, sobre todo en lo concerniente al tipo de
subalternidad en la que está pensando el autor. “JL Chirino” tiene una relación de subalternidad
clara con MinComunas a la que hace frente a través de la producción creativa de un discurso oculto
crítico con esta dominación. Lo interesante será constatar cómo en “Zamora Vive” se produce
también este discurso oculto pero desde otro tipo de subalternidad, una que no es contradictoria
con una relación más amplia de alianza y cooperación armoniosa. El recorrido anterior es resumido
en el siguiente cuadro:

Cuadro 8. Repertorio de resistencia de “JL Chirino”

Repertorio de resistencia de “JL Chirino”


Conflicto con el Autoridad Tema Instancias Alcance Magnitud
Estado paralelas
Alcaldía En cuestiones CLAP Limitado Desarticu-
Ministerio de registro UBCH lación
desarrollo interna
nacional
Ante
sectorización
Respuestas a los mecanismos de coerción y otras instancias
Presencia Forma en que Objetivo Forma en que se Dimensión
de se expresó expresó dela
resistencia (mecanismo) (resistencia) resistencia
Registro Sí Bloqueos por No legalizar a la Vinculación con Relacional
parte de comuna hasta que nueva gestión
MinComunas se sectorizara favorable en
MinComunas (2013-
2014)
Burocratiza- Sí Constantes Desincentivar la Recurre a sus Relacional
ción exigencias por formulación de vínculos en las
renovar proyectos y la instituciones
registros, participación
vocerías,
códigos

147
Producción y Sí Omisión. La Debilitar a la Articulación de Fenomeno-
dependencia atención está comuna y pequeños lógica
económica en las fortalecer su productores en una Relacional
comunas con dependencia siembra más micro
más fuerza económica pero más
productiva autogestiva
CLAP/UBCH Sí Desplazamien- Disputa de poder Reclamos Fenomeno-
to lógica
Simbólica
Corrupción Sí Manejo Desproveer de Ausencia de -
discrecional recursos denuncias públicas
de
MinComunas
local

FFM No. - - - -
Escasean
voceros
del FFM
Sectorización Sí El ministerio Debilitar Organización Fenomeno-
ha buscado Desarticular interna lógica
dividir la Relacional
comuna en
varias
oportunidades
Cambio de Sí Cambio de Desestabilización Vínculos con Relacional
funcionarios promotores en exfuncionarios en
campo y lugares clave de
ministros poder. Recurre a
otros
Despliegue general de los repertorios de resistencia por dimensión
Comunicativa Ausencia de uso de redes sociales y medios de comunicación
Fenomenoló- Ausencia de alguna acción de calle o movilización
gica
Relacional Recurre a instancias de agregación comunal impulsadas desde abajo y desde arriba
Simbólica Presencia de símbolos de resistencia afrovenezolana a la corona española
Magnitud No contenciosa, no manifiesta, subrepticia por falta de capacidad
Tema Estructurales. Signo negativo a la intervención institucional. Cuestionamiento más
explícito al proyecto político nacional. Desarrollos socioproductivos con tecnologías
alternativas. Contenido ecologista.
Fuente: Elaboración propia

En términos procesuales, la historia conflictiva de conformación de esta comuna, y el


enfrentamiento directo que supuso con MinComunas, hacen que este último desarrolle estrategias
dirigidas a desarticular la organización interna. En realidad, la comuna nunca ha dejado de resistir
a la sectorización, es decir, a los intentos de división desde el ministerio. No despliegan un
repertorio más abierto y contundente por esta debilidad organizativa inducida pero también por
déficits propios; el alto protagonismo de los voceros ejecutivos es contraproducente también. Sin
embargo, su historia basada en luchas ecologistas contra proyectos ecocidas y su discurso que
cuestiona la propia idea desarrollista del estado venezolano, no han dejado de estar presentes.

148
4.5 Comuna “Zamora Vive en tierras de Ricaurte”

Por último, la comuna “Zamora Vive” es similar a “JL Chirino” en relación a que no despliega
un repertorio contencioso, público y evidente, sin embargo, no muestra un discurso que incluya
temas de resistencia entendida en los términos expresados en las anteriores comunas. En esta
comuna no se signa como problema asuntos que sí son representados de esta forma en las otras. En
cuanto a los mecanismos de coerción, no sufrieron de problemas en el registro, ni de sectorización
(algo relacionado a la alta presencia del FFM en la comuna). De igual forma, no reportan alguna
clase de sujeción a actos de corrupción y tampoco a excesiva burocratización; sus trámites salen
rápido y, de hecho, obtuvieron su registro en tiempo récord.

Su resistencia es más subrepticia, de discurso oculto, adquiere otra significación que hay que
observar entre líneas. Por esta razón, su repertorio se destacaría en su dimensión simbólica; en el
marco de significación debemos percibir su repertorio (en consecuencia, como se verá en el cuadro
resumen, la columna de dimensión está vacía para la mayoría de los mecanismos).

Por ejemplo, a diferencia de las tres anteriores, los comuneros de “Zamora Vive” afirman que:

Nosotros nos llevamos bien con MinComunas…No hay un encuentro en que no participe “Zamora
Vive”, a veces a nosotros nos da pena…Aquí adentro del estado, hay comunas que se quejan de
que es puro “Zamora”, puro “Zamora”. Y nosotros les decimos: hermano, no es por nada malo es
que uno ha tratado de hacer las cosas bien (E23: 53)
Esta buena relación con el ministerio se constata en la manera en que éste incluye a la comuna
en sus plataformas digitales; es frecuente la presencia de “Zamora Vive” en las redes sociales
oficiales del partido o del ministerio como noticia o, incluso, en clips de video promocionales. De
igual forma, la comuna se jacta de su constante frecuencia en contactos con Maduro en programas
televisivos representando al sector comunas. De esa forma, “donde va el ministro nos reconoce.
Nos dice: aquí están mis actores. Y donde quiera que está nos pone como ejemplo” (E23: 43).

En esa línea, apunta uno de los voceros ejecutivos que “yo fui el que hablé en el Diálogo
Nacional 8. Para que ustedes vean lo que se maneja aquí y los comuneros se molestan: estos están
apadrinaos. Mucho recelo” (E23: 83). En otras palabras, este protagonismo mediático oficial les
genera conflicto con otras comunas, las cuales los acusan de operar con padrinos políticos. Con
MinComunas no hay algo que resistir.

8
Encuentro televisado entre Maduro y representantes de comunas de todo el país

149
El discurso de los voceros de esta comuna es el que más muestra apoyo explícito a Maduro:
“Maduro no es Chávez pero lo dejó a él. Dejó a su hijo. Es más, él dejó todo escrito en un plan de
la patria, simplemente Maduro le va a dar continuidad a ese proyecto” (E23: 19). Son frecuentes
los comentarios de admiración al actual presidente; ninguna de las comunas estudiadas lo menciona
tanto en términos positivos.

Así, el compromiso con el proyecto político nacional es indiscutible y es lo que tratan de


fortalecer a nivel local: “yo no puedo dar una vivienda sin dar una formación ideológica […] y tú
lo convocas y no participa. Yo te ayudo pero yo quiero que ayudes al gobierno no me vas a ayudar
a mí, la participación con el gobierno” (E23: 67). Las comunas hacen trabajo político, movilizan a
la comunidad en las coyunturas electorales, pero este punto se presenta más explícitamente en
“Zamora Vive”, como demuestra el anterior fragmento.

A su vez, en términos productivos también hay armonía con el Estado. “Zamora Vive” cuenta
con 12 EPS, más que “El Maizal”, ambas son de las comunas más productivas del país. Sin
embargo, el mecanismo productivo de coerción y de dependencia económica, expresado en arrime
al Estado y no tener el ciclo productivo completo, genera resistencia en la segunda pero no para la
primera. En ese sentido, aseveran que: “nosotros estamos arrimando, nos sentimos orgullos de estar
arrimando” (E24: 34). Sin embargo, para “Zamora Vive” producir de la forma en que lo hace sí es
una respuesta frente a posibles ataques de las instancias y funcionarios con los que se relaciona: “si
nosotros no nos podemos a producir, nos van a echar vaina. La única vía que tenemos es producir
y es lo que estamos haciendo” (E23: 12). La forma en que la comuna se encuentra en situación de
dependencia de esos actores que les pueden echar vaina si no producen, si no funcionan como una
corporación productiva será explorada en los próximos capítulos.

Otra diferencia con respecto a las otras comunas es la relación con estructuras como CLAP y
UBCH. En este punto establecen que “la jefa de la UBCH es nuestra, el jefe del CLAP es nuestro”
(E23: 57). Aunque admiten problemas en dos sectores en los que la alcaldesa puso la vocería CLAP
a dedo, en el territorio de la comuna, “Zamora Vive”, CLAP y UBCH están articulados. Lo que
habla de una relación armoniosa también con el partido. Esto también repercute en que los
comuneros reporten una participación alta en las asambleas que convoca la comuna; participan
articuladamente en distribución de las dádivas clientelares de las UBCH y la de alimentos de
CLAP.

150
No obstante, sí reconocen dificultades y problemas, específicamente en la relación con la
autoridad municipal (como en el resto de las comunas). En esa línea, afirman que han “tenido
algunas adversidades pero la lógica es esa, hay algo que decía Antonio Gramsci que cuando algo
está muriendo, patalea, cuando algo nuevo está naciendo a veces cuesta” (E24: 18). En ese sentido
“una alcaldía, a lo mejor se resiste, tiene mucha resistencia, puede ser voluntaria puede ser
involuntaria pero siempre puede pasar algún choque, alguna cuestión que, poco a poco, cuando
terminemos de consolidarnos, se irá quitando” (E24: 20).

Estos fragmentos dan cuenta de cómo el conflicto con la alcaldesa se representa como una mera
adversidad, que puede ser involuntaria y que se irá solucionando. Es una forma de enmarcar el
problema muy diferente al resto de las comunas que recurren a un discurso más confrontativo,
aunque los ataques recibidos sean similares. Sin embargo, mientras más se establecía una relación
de confianza en el trabajo de campo, más holgura tenían para ser incisivos en el relato de la relación
con la alcaldía: “nosotros respetamos muchas decisiones pero aceptamos que hay muchos pelones
de bola 9” (E23: 51).

Desde este punto de vista, comentan que “el poder municipal acá hace lo imposible para que el
mandato quede de la alcaldía al pueblo y no de la comuna al pueblo” (E24: 21). Más aún, “no
admiten que el pueblo se organice en la toma de decisiones y siempre tratan de boicotear nuestro
trabajo” (E23: 8). Y “lamentándolo mucho todavía existe la burocracia, y eso nos está matando, la
burocracia, siempre se coloca a dedo” (E23: 53). Estas denuncias sí son más afines a lo expresado
en las tres comunas anteriores, sin embargo, no las hacen públicas. Son comentarios realizados a
las espaldas del poder, es muestra de discurso oculto.

La alcaldía los desconoce, asfixia y sabotea. Estando en condiciones similares a “El Maizal” en
términos de financiamiento, la resolución de este conflicto adquiere una dirección contraria:

Nosotros, en lo político, exitosa nuestra comuna. Porque en Diciembre fueron las elecciones a
alcalde, a pesar de todas las diferencias con la compañera, nosotros fuimos a cumplir el legado. Si
la dirección nacional decidió que era la compañera la candidata, ¿Nosotros qué íbamos a hacer?
Fue una decisión del partido y nosotros disciplinados fuimos, manifestamos nuestro voto y el
territorio de la comuna fue el más votado por la compañera a pesar de las diferencias. Nosotros le
damos lecciones de vida, y, a pesar de esa lección que le dimos ella, no cesó sus ataques porque
ella está acostumbrada a que es lo que ella dice (E23: 14)

9
Errores.

151
Es decir, “Zamora Vive” no solo no propuso un candidato alternativo que surgiera de la comuna
sino que hizo el trabajo de movilización electoral para la candidatura de la funcionaria que los
ataca. Entre los motivos que se aducen están: “la pusimos porque somos chavistas y somos
disciplinados” (E23: 73). También sostienen que “es la orden del partido y no podemos debilitar la
estructura de gobierno. Esa es una fortaleza la formación que tenemos y la disciplina, es la mayor
fortaleza que tenemos” (E23: 104).

Los comuneros están conscientes de que si convocaran un “referéndum revocatorio a la


alcaldesa, la quitamos ¿Sabes por qué no lo hacemos? Porque tenemos la formación política y la
disciplina” (E23: 102). Más aún, nuevamente sale a relucir el tema de los posibles ataques de los
que se cuidan en muchos sentidos, de esa siempre latente vaina que les pueden echar: “nosotros
hemos pensado lo de lanzar un candidato independiente pero llega el partido regional y nos dice si
usted se lanza, lo aplastamos políticamente” (E23: 107). Es decir, no recurren a un repertorio más
contencioso, ofensivo y de confrontación abierta hasta en el plano electoral por disciplina,
compromiso pero también por protección.

Por otro lado, también están conscientes de que existen comunas que sí emplean estas
estrategias: “hay voceros que creen que se van a comer el mundo diciendo cosas y no es así pues,
el gobierno ha puesto todas las herramientas, si hay personas que no han hecho lo suyo no es culpa
de Maduro” (E23: 66). Uno de los voceros ejecutivos va más allá y asevera que:

Hay comunas que se vuelven pura paja 10 […] una eterna pelea con las instituciones, no, así no es.
Si no estamos unidos estamos pelando bolas 11, esas peleas estériles aquí no. A veces nos dicen a
nosotros que somos institucionalistas, no, yo no soy institucionalista yo soy revolucionario y
entiendo lo que Chávez hablaba. Porque yo tampoco me puedo poner a pelear con las instituciones
porque yo soy chavista (E23: 77).
Para los voceros de esta comuna es contradictorio apoyar al proceso chavista y ser muy críticos
con el mismo. Aquí no hay un conflicto entre membresía múltiple activista como en las otras
comunas, no hay una identidad dual entre comunero y miembro movilizador del partido que en los
casos anteriores opera según la coyuntura y el tiempo político. Aquí solo hay una membresía, una
identidad.

10
Comunas que solo hablan por hablar
11
Si no estamos unidos estamos fallando

152
“Zamora Vive” podría caer en lo que apunta un activista e investigador comunal sobre esas
comunas que no tienen otra alternativa que “pegarse al Estado y hacer todas las movilizaciones que
ellos quieren esperando que aprueben los proyectos y te llegue la plata” (E04: 39). Sin embargo, a
pesar de esto el conflicto existe, como asevera un exministro de MinComunas “es imposible que
tú vayas a una asamblea y te sientes a escuchar a la gente y no haya conflicto” (E06: 10). En esa
línea, un comunero exfuncionario de MinComunas establece que:

Se tiende mucho a decir que hay una línea estalinista casi, que se cumpla, eso es mentira, eso no
existe, por lo menos en este país no existe […] no es que vas a ir a la UBCH y todas las UBCH
instantáneamente sean disciplinadas […] siempre hay un grado de complicación. No es Corea del
Norte […] quisieran […] pero no, no existe (E07: 36)
Es decir, incluso en la comuna más aparentemente controlada como “Zamora Vive” hay algún
grado de tensión, lo que sí es diferente es cómo se expresa y qué repertorios se usan para dirimirlo.
Esta comuna recurre a mecanismos ocultos de resistencia como resignificaciones: es el caso de la
lección de vida que le dieron a la alcaldesa al apoyarla en su campaña a pesar de los ataques. Pero
también aprovechar el espacio de una entrevista para mostrar puntos que usualmente no tratan.

Comenta un activista e investigador comunal, en este sentido, que en 2010 hubo un encuentro
de comuneros con MinComunas y la ministra para el año (OA). En aquel, los comuneros le hicieron
a la ministra una obra de teatro que trataba el tema de la obligación de crear Salas de Batalla en
forma de queja. Luego la ministra habló y más de la mitad de del auditorio se levantó o comenzaba
a hablar entre sí y no prestar atención (E04: 34). Una obra de teatro y no escuchar la intervención
de un funcionario son expresión también de ese tipo de repertorio de resistencia oculto; no es un
plantón o una protesta, pero es resistencia. “Zamora Vive” se comporta de forma neocorporativa
pero incluso en este contexto vale la pena pensar en qué forma toma su resistencia.

Más aún, como se comentaba ya en el apartado anterior sobre “JL Chirino”, “Zamora Vive”
sirve para ampliar el marco de Scott en sus propios términos. El discurso oculto crítico al poder en
esta comuna opera desde un lugar subalterno diferente que en la anterior, lo que demuestra que
existe más de un tipo de resistencia subrepticia e implícita. En otras palabras, la subalternidad de
“JL Chirino” es la ya tipificada por Scott porque supone un estado de sujeción o subordinación
indiscutible, sin embargo, en “Zamora Vive” este no es el caso; se trata más bien de una relación
próxima, armoniosa y de alianza con el dominante. Para esta cuarta comuna, la alianza no excluye
la posibilidad de que exista relación de subordinación y consecuente resistencia, aunque sea bajo

153
la forma de discurso oculto. El repertorio de resistencia de “Zamora Vive” es resumido finalmente
en el siguiente cuadro:

Cuadro 9. Repertorio de resistencia de “Zamora Vive”

Repertorio de resistencia de “Zamora Vive en Tierras de Ricaurte”


Conflicto con el Autoridad Tema Instancias Alcance Magnitud
Estado paralelas
Alcaldía Desplazamien- - Limitado Se
to mantiene la
relación
armoniosa
Respuestas a los mecanismos de coerción y otras instancias
Presencia Forma en que Objetivo Forma en que se Dimensión
de se expresó expresó dela
resistencia (mecanismo) (resistencia) resistencia
Registro No. No fue - - - -
problema
Burocratiza- No. Sus - - - -
ción trámites
salen en
tiempos
Producción y No Exigencia de Obtención de No lo encuentran -
dependencia arrimar 100% recursos problemático
económica de producción
CLAP/UBCH No. Los - - - -
miembros
de la
comuna
son
también
CLAP y
UBCH
Corrupción No - - - -

FFM No La mayoría de Control - -


los miembros
clave son del
FFM
Sectorización No sufre - - - -
este
mecanismo
Cambio de Sí Cambio de Desestabilización Vínculos con Relacional
funcionarios promotores en exfuncionarios en
campo y lugares clave de
ministros poder
Despliegue general de los repertorios de resistencia por dimensión
Comunicativa Ausencia de uso de redes sociales y medios de comunicación para realizar alguna
denuncia
Fenomenoló- Ausencia de alguna acción de calle o movilización
gica
Relacional Recurre a instancias de agregación comunal impulsadas desde arriba. No hay relaciones
importantes con otras comunas

154
Simbólica Ausencia de símbolos diferentes a los del PSUV
Magnitud No contenciosa, no manifiesta, subrepticia por alianza más armoniosa con el Estado-
PSUV
Tema Concretos. Apoyo más explícito al proyecto político nacional. Ausencia de temas de
autonomía y autogobierno
Fuente: Elaboración propia

El repertorio subrepticio, oculto, de “Zamora Vive” es el más estable de las cuatro comunas. Es
decir, en las dos primeras hay una evolución de menor a mayor despliegue contencioso. En el tercer
caso, la comuna pasó de un repertorio más explícito y contundente a uno más oculto. Este último
repertorio desde el inicio fue subrepticio y se mantiene así, incluso con escaladas importantes en
el conflicto con la autoridad local.

4.6 Conclusiones

Los repertorios de resistencia de las comunas estudiadas pueden resumirse de la siguiente forma:

El de “El Maizal” es explícito, público, evidente, contencioso, abordando temas concretos y


estructurales que enfatizan el autogobierno sin cuestionar el proyecto político nacional y con
alianzas clave con otras comunas. Mientras que el de “El Arañero” es explícito, público, evidente,
contencioso, aunque menos frecuente que en “El Maizal”, incluyendo temas concretos y
estructurales que realizan un énfasis en la autonomía, al tiempo que muestra un compromiso más
abiertamente condicionado al proyecto político nacional. Las alianzas con otras comunas también
son parte de su repertorio. Por su lado, el repertorio de “JL Chirino” no contencioso pero con temas
que otorgan signo negativo a la intervención institucional y un cuestionamiento más explícito al
proyecto político nacional. Su discurso es radical en el contenido ecologista y en el cuestionamiento
del propio modelo de desarrollo nacional. Además impulsan desarrollos socioproductivos con
tecnologías alternativas. Y, por último, el de “Zamora Vive” es no contencioso, no manifiesto, de
discurso oculto, abordando temas concretos. Existe un apoyo más explícito al proyecto político
nacional. Ausencia de temas de autonomía y autogobierno.

Es fundamental clasificarlos en este momento en tanto que en los capítulos siguientes se


presentan elementos que buscan explicar por qué en cada caso la resistencia toma una u otra forma.

Ante una situación estructural de desplazamiento por otras estructuras, y control de su accionar
para mantenerlas disciplinadas y dependientes del Estado, lo importante es encontrar alguna forma

155
de resistir. Por eso despliegan sus repertorios: recurren a la calle, a denunciar, a articularse con
otras comunas, o a producir sin más para no generar nuevas amenazas.

Existir es resistir y esto ya es un problema desde el registro. Apunta un exministro de comunas


que:

Era claro que el registro de las comunas, o entre comillas el reconocimiento oficial estatal de la
experiencia de autorganización, era una expresión de esa tensión permanente Estado/movimiento
[…] Siento que el aparato de Estado estaba como conteniendo una fuerza política que estaba allí
demandando […] que esta institucionalidad se ponga o se adecue un poco a la dinámica de la
experiencia territorial (E06: 8).
De esa forma, es menester ampliar la perspectiva para no quedarse con una comprensión de las
demandas de la lucha de las comunas no solamente en términos asistencialistas. En los encuentros
o mesas que reúnen a funcionarios del Estado con comuneros es frecuente que estos últimos
encuentren interpelaciones sobre quiénes son, dónde está su acta, cuándo se conformaron. Al final,
las comunas buscan poder estar en condiciones de “pararte contra el Estado […] que después el
gobierno no te diga: mira, ¿Qué vas a hablar tú? […] o sea, legitimidad del espacio” (E07: 13).

Una de las formas de poder estar en condiciones es la articulación en instancias de agregación


como el Parlamento Nacional Comunal (PNC). El PNC, aunque nace por la coyuntura en que el
chavismo pierde el congreso, una de sus representantes comentan que en realidad siempre se han
articulado, “solo que en esa instancia es que se le da el reconocimiento e impulso por parte de las
instituciones” (E19: 13). Se trata de aprovechar una instancia fomentada desde arriba para luchar
ante la situación de que no se concibe a “la comuna como autogobierno” (E19: 17).

CLAP y UBCH, en ese sentido, también son herramientas que funcionan para desconocer –y
desencajar, como se verá en capítulos siguientes. Este descontento es claro: “muchas CLAP creen
que son organizaciones que están por encima de la comuna […] e inicia un proceso de
atropellamiento a la comuna y no la reconocen “(E19: 21). Mientras que las UBCH “se juntan nada
más en la coyuntura política, el día de las elecciones, voy echo coñazo, hago un boom y después
me guardo. Nosotros somos los que manejamos el territorio” (E19: 22).

Es una situación atravesada por relaciones de, y disputa por, poder y los comuneros lo saben.
Una vocera del bloque estadal de comunas de Caracas comenta que “una comuna viene desde atrás
haciendo un trabajo arduo de conformación, de planificación y de repente me montan esta

156
estructura […] y tiene más poder que yo, ya con eso […] hay un conflicto de poder” (Yamilé, 36).
Esto último es refrendado por un comunero exfuncionario de MinComunas:

En algunos sitios los compañeros han tenido fortalezas territoriales suficientes como para arropar
al PSUV y decirles bueno yo soy el de la UBCH […] y yo soy de la comuna y aquí no hay conflicto
porque somos los mismos […] pero en otros espacios no necesariamente es así (E07: 15).
Esto es lo que sucede, por ejemplo, en “Zamora Vive”, es decir, no hay conflicto porque son los
mismos. El problema es si esta ausencia de conflicto es resultado de que los comuneros arroparon
al PSUV o si el PSUV arropó a la comuna (o ambas). En el caso de “Zamora Vive” que sean los
mismos puede tener que ver, como se verá más adelante, con sus redes, encajes institucionales y
con la ya basta presencia del PSUV en su conformación. En todo caso se trata de “una disputa
concreta en el ejercicio de poder ya que el gobierno va a querer ocupar las comunas y […] las
comunas tienen que defenderse” (Gera13). De este modo, es posible comprender que “para el
financiamiento casi da igual que la alcaldía sea chavista o no porque sigue queriendo contralar el
territorio y compites en el mismo territorio de la alcaldía (E04: 34).

La otra expresión de esta disputa, aparte de las cuestiones de financiamiento y la competencia


con las alcaldías, CLAP y UBCH por conseguirlo, es el tema de la producción y el arrime. Aquí el
exministro comenta que el asunto no es tan sencillo como que el Estado obliga a las comunas a
producir, más bien “es la comuna la que te exigía a ti que les dieran recursos para poder producir
[…] si el gobierno pone recursos las comunas están obligadas a tener resultados, pero me parece
que es una relación lógica natural” (E06: 33). Las comunas quieren producir, sí. Sus exigencias
concretas van a que les lleguen más insumos, acompañamiento técnico y maquinaria. Sin embargo,
esa relación natural de exigencia de resultados, en la práctica, es incentivo importante para
mantener a las comunas en una situación de atropello: las comunas encuentran dificultades para
consumir su propia producción y les exigen resultados pero dando pocas hectáreas o pocos
insumos.

De esa forma:

Lo fácil es regresar y decir que es culpa de la comuna: nosotros le dimos recursos, pero la comuna
no hizo el trabajo […] Tú no generas las condiciones y crees que es suficiente con dar plata […]
y termina siendo un círculo macabro que termina deslegitimando, un sujeto popular (E07: 21).
Dar recursos monetarios (no insumos) en un contexto hiperinflacionario, sin dar
acompañamiento técnico, sin fortalecer la contraloría social del ejercicio de dichos recursos y

157
reservando parte importante del ciclo productivo es una combinación de factores que permite que
la exigencia natural de resultados termine oprimiendo a los comuneros que no forman parte de
comunas de papel.

Por último, está el tema del compromiso con el proyecto político chavista. En las primeras
comunas, hay una posición ambivalente; hay crítica importante pero se mantiene el compromiso.
Esto da cuenta de una membresía múltiple que permite jugar con varias identidades o máscaras en
función de la coyuntura, teniendo en cuenta que tensiones y conflictos entre las mismas siempre es
una posibilidad. Usualmente se suele deslegitimar desde la academia a los comuneros por su
adscripción chavista, porque esto comprometería su estatus de movimiento autónomo. Esta, según
un activista e investigador comunal, es una posición que:

Subestima en muchos casos la habilidad táctica y estratégica de muchas comunas y consejos


comunales […] toda la sobrevivencia es un negociar […] Hoy con ese gobierno aunque haga todo
mal, yo me puedo pelear con ese gobierno y todavía tengo chance de tal vez conseguir algo.
Peleándome con cualquier otro gobierno […] no voy a poder conseguir absolutamente nada.
Entonces creo que allí está el subestimar la capacidad de pensamiento estratégico y práctico por
parte de muchos académicos, críticos o lo que sea de las organizaciones de base (E04: 53)
Para los comuneros comprometidos con el proyecto comunal existir, o subsistir, es resistir. Y
esto no puede pasar sin negociar estratégicamente con el Estado. Algunos comuneros admiten que
puede que llegue el día de pasar factura a nivel de política electoral nacional, pero la mayoría está
consciente de que aunque el Estado chavista despliegue los mecanismos de control que se han
venido repasando, su existencia se vería aún más comprometida con otro tipo de Estado u otro tipo
de gobierno. Por otro lado, la academia menos crítica del chavismo suele pensar que es suficiente
con saber que el Estado venezolano promueve instancias como los CC y comunas para afirmar que
se concreta un potencial transformador y revolucionario sin detenerse a evaluar cómo la
implementación puede generar resultados que terminen asfixiando la acción comunal y detonando
repertorios de resistencia.

En el siguiente capítulo, una vez explicitados los repertorios de resistencia de cada comuna, se
abordará el primer gran componente del argumento de la investigación: las configuraciones de
encajes institucionales y los dominios de agencia. En este sentido debe recordarse que una de las
intuiciones que guía el trabajo es que cualquier repertorio de resistencia surge a partir de la
interacción socioestatal y que en ello interviene el historial de relacional que se forje una comuna.
En ese sentido se conecta lo visto en este capítulo con lo repasado en el tercero; el marco legal

158
tiene la potencialidad de ampliar el dominio de agencia comunal, como también el proceso de
conformación.

159
5. Configuraciones de encajes institucionales y dominios de agencia comunal
5.1 Introducción

Como quedó expuesto en el primer capítulo, los encajes institucionales son sedimentaciones de
procesos de interacción socioestatal a través de los cuales actores sociales pueden maniobrar para
que las instituciones políticas estén a su favor, esto es, ampliar su capacidad de agencia. Estos
encajes pueden ser cargos específicos, instrumentos, reglas, leyes, programas, consejos, instancias,
órganos, etc. Y pueden variar en sentido horizontal (los diferentes tipos de encajes que pueden
existir a un mismo nivel de influencia) y vertical (la distinta jerarquía política que alcanza un
encaje). Asimismo, la articulación entre diversos encajes posicionados en niveles distintos de
jerarquía política es lo que se decide llamar configuraciones y es también lo que determina el
dominio de agencia de algún actor social. En estas configuraciones es fundamental la legitimidad
que obtienen los actores para actuar.

También se estableció que no todo cargo, instrumento, ley o programa, representa un encaje.
Ser encaje es una potencialidad; debe suponer alguna ventaja, la ampliación del grado de agencia.
Las comunas no son encajes, son los comuneros los que pueden tener acceso o construir encajes
en interacción con el Estado. Dominios de agencia amplios implican una mayor variedad de encajes
y grados de autoridad relevante, lo que repercute en que disminuya la contingencia de los intereses
resguardados. Esto significa que puede haber configuraciones de encajes institucionales más
estables, sujetas a menor contingencia, que otras.

Antes de pasar a reconstruir analíticamente las configuraciones de encajes de cada comuna


estudiada, es necesario identificar los encajes potenciales de las comunas en general. En primer
lugar, en términos metodológicos, la siguiente reconstrucción se hace a partir de datos surgidos de
las entrevistas. La revisión del estado del arte, junto con la constatación teórica de qué es un encaje
institucional, permitió identificar esos encajes potenciales en general para luego enriquecer el guion
de entrevista acerca de preguntas específicas sobre esos encajes. El tema de los cargos-encajes
específicos sí fue un hallazgo de campo que no estaba contemplado. En ese sentido, MinComunas,
particularmente Fundacomunal, como la institución que acompaña a las comunas, tiene la
potencialidad de convertirse en encaje. Aunque, como ya se ha visto, este no siempre es el caso.
También debemos contar a instancias como Fondemi y Agropatria (dedicadas a otorgar
financiamiento en temas socioproductivos). De igual forma, las alcaldías y gobernaciones también

160
pueden ser encajes, así como los bloques estadales, el consejo presidencial de comunas, el
parlamento nacional comunal, el consejo federal de gobierno y la comisión de comunas de la
Asamblea Nacional Constituyente. Por último, y quizás más importante, personas en cargos
específicos y la propia ley en algunos aspectos pueden representar encajes institucionales de las
comunas.

Dichos aspectos, como pudo observarse en el tercer capítulo, son: a) los que enfatizan la
participación protagónica y autogobierno comunal, b) los vinculados a las instancias de agregación
que las comunas pueden impulsar, c) los relacionados al sistema económico comunal con sus cuatro
figuras de propiedad social y d) aquellos que establecen la paulatina transferencia de gestión y
administración.

En este catálogo de posibles encajes, al ir a casos concretos, varían las combinaciones, o


configuraciones. Como se verá, en unas comunas puede ser más importante el consejo presidencial,
en otras, ciertos cargos específicos. Aunque también hay algunos encajes compartidos: en
específico, para las comunas estudiadas son encajes indiscutibles los bloques estadales, el
parlamento nacional comunal y los aspectos del marco normativo identificados en el párrafo
anterior. Es lo que podría denominarse un piso común en términos de potenciales dominios de
agencia.

Sin embargo, en relación al resto de los elementos del catálogo, sí existen diferencias. Lo
importante en este sentido también es constatar cómo, para cada comuna, existe una historia, un
proceso de constantes encajes y desencajes, o, en otras palabras, un proceso de institucionalización
y desinstitucionalización. Una constante rotación en cargos, y cambios reiterados en el diseño
institucional que enmarca a las comunas, terminan muchas veces por borrar encajes ya constituidos
y es tarea de las comunas tratar de construir algún otro nuevo (y no todas están en condiciones de
hacer esto).

Por esta razón, será importante en este capítulo reconstruir las configuraciones de encajes en
diálogo con lo establecido en el tercer capítulo respecto al proceso de conformación de cada
comuna en tanto que este último no es otra cosa que el historial de la interacción socioestatal, el
historial de encajes. Todo siempre con el objetivo ulterior de poder relacionar encajes, dominios
de agencia y conformación con los repertorios de resistencia identificados en el anterior capítulo.

161
5.2 Comuna “El Maizal”

En primer lugar, conviene recordar el catálogo de encajes de una comuna estará relacionado con
su proceso histórico de conformación porque éste es justamente resultado de interacciones
socioestatales que se van sedimentando. En ese sentido, como se vio, “El Maizal” pasa por un
momento inicial caracterizado por una lógica de arriba hacia abajo, sin embargo, su conformación
se fue gestando producto de luchas con el Estado en torno a toma de empresas y hectáreas
administradas por iniciativas estatales corruptas. El “Maizal” fue de las comunas insignia de la era
Chávez y eso le dio la oportunidad de proveerse de un catálogo importante de encajes
institucionales que aprovecha para ampliar su dominio de agencia e ir incluso en contra de las
instituciones.

Así pues al ser preguntados por las puertas de acceso institucional a las que han recurrido, los
comuneros de “El Maizal” refieren a:

• Ministerio de Agricultura y Tierras


• Fondemi
• Agropatria
• La gobernación actual
• Ministerio de Educación (Misión saber y trabajo).
• Consejo Federal de Gobierno
• Bloque estadal
• Parlamento Nacional Comunal
• Consejo Presidencial de Comunas
• RI
• ANC (JC)
• EJ

Con MinComunas, en general, señalan un proceso ambivalente de sedimentación de


interacciones debido a que la institución “ahora tiene ese temor de que el pueblo denuncie, por eso
las denuncias las hacemos a través de twitter, tenemos amigos, que ellos difunden” (E08: 26). No
hacen mesas de trabajo con MinComunas y reportan que el ministerio tiene un proceso paulatino
de cierre, lo que hace que busquen canalizar sus demandas por otras vías.

162
Desde este punto de vista, un exfuncionario de MinComunas y comunero vinculado a “El
Maizal” asevera que “la estructura del ministerio de comunas no está diseñada en función al sujeto
que debe atender […] es un ministerio que ha sido pegado de distintos ministerios, tú vas hacia
atrás y no terminan de encajar” (E07: 27). Es necesario hacer notar que encajar se está utilizando
de forma nativa en este fragmento, no con la acepción teórica que tiene en la investigación. Sin
embargo, es destacable que haya surgido esa palabra sin una sugerencia previa por parte del
entrevistador. Que el ministerio no termine de encajar está asociado al hecho que su constante
cambio de nombre, adscripciones y funciones (a veces vinculado también a la relación con
movimientos sociales, cooperativas, etc.) le dificulta cumplir con sus funciones de
acompañamiento a la organización popular. En otras palabras, no termina de institucionalizarse; de
ser estable o predecible en su operación.

De las instancias mencionadas por los comuneros de “El Maizal”, vale la pena profundizar en
el Consejo Federal de Gobierno. Este órgano es el “encargado de la planificación y coordinación
de políticas y acciones para el desarrollo del proceso de descentralización y transferencia de
competencias del Poder Nacional a los estados y municipios” (LOCFG, 2010). Lo preside la
vicepresidenta de la república, dos ministros, tres gobernadores y tres alcaldes que rotan
periódicamente, aunque también cuenta con una plenaria en la que participan 11 voceros del poder
popular que son escogidos en función de criterios territoriales.

Es una instancia basada en que “la transferencia de competencias es la vía para lograr el
fortalecimiento de las organizaciones de base del Poder Popular” (LOCFG, 2010). Más aún, como
establece el artículo 39 de la Ley Orgánica del Consejo Federal de Gobierno:

La transferencia de recursos a las entidades político-territoriales, los Distritos Motores de


Desarrollo, las comunas y a las organizaciones de base del poder popular, requeridas mediante
solicitud expresa de éstas, se hará mediante la apertura de fideicomisos, previa aprobación del
respectivo proyecto por parte de la Secretaría del Consejo Federal de Gobierno y de conformidad
con el marco de prioridades establecidos en el Plan de Desarrollo Económico y Social de la
Nación, en el Plan de Trabajo de los respectivos Distritos Motores de Desarrollo y de los Planes
de Desarrollo Regional respectivos (LOCFG, 2010).
El Consejo Federal de Gobierno (CFG) también es reportado por la comuna “JL Chirino” y esto
puede deberse a que fue reactivado en Mayo de 2018 con un fondo de compensación para

163
destinarlos a diferentes proyectos. Según la vicepresidente de la república, en 2018 el CFG ejecutó
41% de los proyectos presentados 12.

Como su principal función en la descentralización en la transferencia de recursos, el CFG es


clave en temas de financiamiento de proyectos comunales, de esta forma los comuneros pueden
acudir a éste para ampliar su margen de maniobra y poner las instituciones políticas a su favor. Por
otro lado, es resultado de sedimentaciones de procesos de interacción socioestatal en tanto que
responde a las demandas populares por mayores recursos y una transferencia más efectiva de los
mismos, pero también porque dicha instancia se impulsó tras las victorias electorales opositoras en
algunos estados importantes del país, con el objetivo de bypassear a las gobernaciones y otorgar
recursos directos al sector comunal.

En relación al Consejo Presidencial de Comunas, se trata de una instancia que sigue activa
aunque debilitada y con actividad mermada (solo la sostienen los propios comuneros). Era una
vocería que “salía de todos los estados y tenía potestad” (E08: 28). Incluso Maduro asistió en varias
oportunidades y ahora la posibilidad de que el Consejo Presidencial se reúna con Maduro fue
eliminada desde MinComunas en la administración de OA: “lo elimina y no hay cómo llegarle”
(E08: 28). Este consejo era un encaje importante para “El Maizal” por la posibilidad de plantear
temas directamente con Maduro, desde este punto de vista, han “solicitado la visita del presidente
y esa visita ha sido imposible” (E08: 27). En este último punto radica su latencia como oportunidad
de hacer que las instituciones políticas estén a favor de los comuneros y así ampliar su margen de
maniobra.

De igual forma, el surgimiento de este consejo se debe leer en clave relacional; consejos
comunales y comunas pueden ser leídos como instancias que buscan trazar un vínculo directo entre
presidencia y organización popular, esquivando así los cuerpos tradicionales. Las acciones del
ejecutivo intentan definir este vínculo unidireccionalmente (como un canal de mando, de bajar
informaciones, de controlar y dar órdenes) y en muchos sentidos son exitosas en la concreción de
esta unidireccionalidad, sin embargo, ese canal, ese vínculo directo también puede ir en dirección
contraria y convertirse en presión comunal directa sobre el ejecutivo. El Consejo Presidencial de

12
https://www.aporrea.org/tiburon/n336044.html

164
Comunas buscaba atender esta presión y la demanda constante de los comuneros de constituir un
espacio de contacto directo con Maduro.

En relación a personajes específicos en las instituciones, destaca RI quien es exministro de


comunas (2013-2014) y exministro de cultura (2014-2016). Su gestión es reconocida por ampliar
el registro de las comunas. También es autor del libro El chavismo Salvaje y participa actualmente
en el Centro Nacional de Historia. En 2017, RI fue postulado a la Asamblea Nacional Constituyente
por Chavismo Bravío, una alianza de organizaciones de base que postuló candidatos alternativos a
los del PSUV de la que es integrante.

Apunta un activista e investigador comunal que “la salida de RI como Ministro fue algo que
pidieron los alcaldes y gobernadores del PSUV” (E04, 55). Las autoridades pidieron a Chávez que
lo sacara “porque estaba formando demasiados peos 13 y se les escapaban de control las comunas”
(E04, 59). Esto representa otra muestra del proceso de desencaje o desinstitucionalización: el
desplazamiento de un ministro que estaba ampliando el registro más allá de las comunas del
Ministerio. En todo caso, como se observará en el capítulo siguiente, el vínculo con este exministro
sigue latente para “El Maizal” y, aunque su activación como cargo-encaje fue en sus tiempos de
ministro, puede seguir siendo considerado como tal porque se mantiene en el organigrama
institucional del Estado (y mantiene sus paquete relacional) aunque en una institución no vinculada
a las comunas.

Por otro lado se encuentra, JC, que “fue una persona central no solo para las comunas en Lara
sino también para todo el desarrollo de las comunas” (E04, 43). JC no solo es diputado a la ANC
sino que es presidente de la “Comisión para la Consolidación de la Democracia Participativa, las
Comunas y los Consejos Comunales”. Es reportado como activista institucional: un comunero en
las instituciones. Impulsó en la ANC propuesta para que existan fiscales de los CLAP que sean
comuneros.

Es ex alcalde del municipio Torres en el estado Lara. Cuando fue alcalde del municipio, realizó
una asamblea municipal constituyente (único alcalde del PSUV en hacerlo) que significó
transferencia de gestiones a las instancias del poder popular. Esto representó un caso excepcional
de articulación entre comunas y alcaldía, el cual es reportado en el libro de Marta Harnecker

13
Informalmente, formar peos significa ser muy problemático.

165
Transfiriendo poder a la gente: municipio Torres, Edo Lara, Venezuela. Viene del movimiento
estudiantil del estado en los noventa y estuvo vinculado al MBR-200, razón por la cual su carácter
de cargo-encaje se fue construyendo de antes. No gana la alcaldía por el PSUV, sino por el PPT y
otros partidos de izquierda. Al ser AP (vocero ejecutivo de “El Maizal) constituyente también en
la ANC, JC representa un cargo-encaje clave como presidente de la comisión de comunas.

Por último, EJ (ministro de agricultura en los tiempos de conformación de “El Maizal” y activo
en redes sociales para denunciar atropellos a esta comuna) es exministro de la secretaría de
presidencia (2000-2001), exministro de economía comunal (2003-2006), exministro de agricultura
y tierras (2006-2010), fue vicepresidente (2010-2012), exministro de relaciones exteriores (2013-
2014), exministro de comunas (2014-2015), diputado a la asamblea nacional (2016-2017) y
exministro de educación (2017-2018). Este año fue relevado del cargo de ministro de educación
luego de que presentara una propuesta en el Congreso del PSUV relacionada a democratizar el
partido. Apunta un exfuncionario de MinComunas y comunero vinculado a “El Maizal” que en su
gestión como ministro de comunas “se portó a la altura, peleó, resolvió insumos por fuera, pagaba
los fletes aparte” (E07: 23). Se mantiene considerado como cargo-encaje porque su desencaje se
da en los tiempos en que se centra la investigación.

El carácter de encaje de estos cargos específicos encarnado por RI, JC y EJ se puede constatar
por las flexibilizaciones que promovió el primero en el registro, por la transferencia directa de
recursos municipales que impulsó el segundo y por el compromiso amplio con el desarrollo
comunal siendo ministro que tuvo el tercero; factores ampliaron el margen de maniobra de las
comunas en su vinculación institucional. Igualmente, dicho carácter es resultado de interacciones
socioestatales con las comunas específicas como “El Maizal”, es decir, en la conformación
histórica relacional de esta comuna, las relaciones con RI, EJ y JC fueron y son fundamentales. La
diferencia entre los tres está en que con JC las relaciones de la comuna eran previas al cargo
importante que ocupa en la actualidad, mientras que EJ e RI desarrollaron su interacción desde el
momento en que ocuparon sus cargos.

Esta historia de encajes y desencajes es plasmada por una comunera:

Hay quienes nos ponen trabas pero mientras nos trancan una puerta se nos abren como tres. Ahorita
porque la comuna no lanzó al candidato por el PSUV nos van a poner trabas, pero hay ministros
que han visto la lucha y vienen a comprobar los rumores que somos una productiva y ven la

166
experiencia y nos abren. Aquí han venido miles de ministros que vienen y se dan cuenta y apoyan
y por eso nosotros lo que hacemos es invitar: vengan a la ver la experiencia (E17: 13)
Que se tranque una puerta y se abra otra es algo que es frecuente encontrar en el discurso de los
comuneros (no solo los de “El Maizal”). Esto es afín a lo que ya apuntaba Skocpol sobre su versión
inicial de los encajes institucionales como puntos de acceso: “si un punto de acceso no cumple,
usualmente otro lo hace” (Skocpol, 1995: 55). Este no es un punto cualquiera: que existan otras
puertas que se abran cuando una se cierra es precisamente lo que garantiza la estabilidad de la
comuna, es decir, que sus intereses estén menos expuestos a contingencias. Mientras una comuna
tenga, en construcción interactiva con el Estado, menos encajes y con menor influencia, será menos
probable que esté en condiciones de resistir los mecanismos de coerción estatal en concreto y los
intentos de desinstitucionalización en una perspectiva amplia.

A continuación se presenta un esquema que permite apreciar la configuración de encajes


institucionales de la comuna “El Maizal”:

167
Diagrama 2. Configuración de encajes institucionales de “El Maizal”

5. Jerarquía muy alta 5. Jerarquía muy alta

Ministro de Educación 2008 Diputado ANC (JC)


(EJ)

4. Jerarquía alta

Consejo Federal de Gobierno

3. Jerarquía 3. Jerarquía 3. Jerarquía 3. Jerarquía 3. Jerarquía


media media media media media
Ministerio de
Agricultura Fondemi Agropatria Gobernación Ministerio de
Educación

2. Jerarquía baja

Miembro CNH y exministro


(RI)

1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy


baja baja baja baja

Bloque estadal Parlamento Consejo Marco legal


Nacional Presidencial

Fuente: Elaboración propia

Como puede observarse, el diagrama establece cinco niveles de influencia, jerarquía o autoridad
(dimensión vertical) y cada nivel agrupa la diversidad (dimensión horizontal) correspondiente de
encajes. En un primer nivel, se encuentran aquellas instancias (además del marco legal) que al
principio recibieron un impulso importante (con presencia incluso de Maduro en algunas sesiones)
pero en tiempos más recientes dependen principalmente de la iniciativa comunera. En un segundo
piso se encuentra el exministro aliado a la comuna, figura importante del chavismo–vale destacar
que se coloca en este nivel porque ya no está en el cargo de ministro que le dio el carácter de encaje,
aunque sigue trabajando para el Estado y por eso puede seguir siendo considerado un cargo-encaje
aunque con menos alcance. Luego, los órganos con los que la comuna ha establecido vinculación
frecuente para el desarrollo de proyectos. Por su parte, el CFG representa un encaje con mayor
jerarquía en cuanto a que permite a los comuneros de “El Maizal” vincularse con alcaldes,

168
gobernadores, vicepresidencia de la república y acceder a fondos de descentralización. Mientras
que en el lugar más alto se encuentran los cargos específicos con un mayor grado de influencia.

Como pudo verse en el tercer capítulo, el proceso de conformación de “El Maizal”, junto a las
interacciones con el Estado que ha supuesto y la heterogeneidad de trayectorias individuales de sus
comuneros, afirman el carácter híbrido de la comuna (de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba).
Decretos desde arriba, ser previamente sala de batalla situacional, toma de tierras y empresas por
iniciativa popular, transferencias de gestiones, conflictos con la autoridad local, ambivalencias con
MinComunas, instituciones de financiamiento de proyectos socioproductivos y el Consejo Federal
de Gobierno, refuerzan ese carácter.

Como el repertorio de resistencia de “El Maizal” es el más manifiesto y contencioso de las


comunas estudiadas, puede establecerse una relación entre éste y un proceso de conformación
mixto. Ello, sobre todo, teniendo en cuenta que comunas como “JL Chirino”, de historial relacional
más ubicado en una vertiente que va de abajo hacia arriba, y “Zamora Vive”, que muestra un
proceso interactivo con el Estado más vertical, presentan un repertorio de resistencia más modesto
en términos de publicidad y acción contenciosa.

Al factor de la conformación se le suma el hecho de que, de las comunas estudiadas, “El Maizal”
es la que presenta una configuración de encajes más extensa tanto en niveles intermedios como
altos de jerarquía. También sus niveles altos son más estables al estar menos vinculados a cargos
o personas específicas (como se verá en el caso de “Zamora Vive”). Por último, en los atributos de
sus encajes, no están tan presente instancias como el FFM. Por lo tanto, un proceso de
conformación mixto junto con una configuración de encajes institucionales menos ligada a
personas específicas en los niveles altos de jerarquía, más variada en niveles intermedios y menos
vinculada a entes de control y clausura partidista (es decir, un dominio de agencia amplio), resulta
en un repertorio de resistencia más contencioso y manifiesto.

5.3 Comuna “El Arañero latinoamericano”

Como en la comuna anterior, vale la pena traer a colación un breve llamado a las características
de la conformación de “El Arañero” debido a la vinculación que tiene esto con su catálogo de
encajes. Desde este punto de vista, la comuna se caracteriza por un trabajo organizativo previo en
una figura de circuito comunal promovida desde arriba aunque se hacen comuna por iniciativa

169
propia. Esa emancipación de la autoridad regional le trajo conflictos de los que ha salido con menos
encajes que “El Maizal”. En específico, sus comuneros hacen referencia a los siguientes encajes:

• Bloque estadal
• Parlamento Nacional Comunal
• Consejo Presidencial de Comunas
• MinComunas
• AI
• RI

Como respuesta a los obstáculos a nivel local, en “El arañero” señalan que su:

Vinculación es con las instancias a nivel nacional. Lo poco que hemos conseguido es a nivel
nacional; reuniones con el ministro AI, con RI, de hecho el galpón se logra en la gestión de RI. El
tema del Plan de Siembra también fue gracias al Ministerio. Ahorita la relación con el Ministerio
ha sido buena (E10: 43)
En general, tienen conflictos con ellas pero “sí hay algunas instituciones que sí son receptivas,
gracias a eso estamos donde estamos. Uno de los pasos más grandes fue cuando el camarada RI
estuvo en el ministerio. Nos apoyó bastante a las comunas a nivel nacional” (E18: 10). Como puede
verse, la gestión de RI surge de nuevo, y no es extraño en tanto que “El Maizal” y “El arañero” son
comunas de Corredores territoriales aliados. Sin embargo, su nombre también surge en “JL
Chirino” aunque con una vinculación más difusa.

En realidad, los comuneros de todas las comunas estudiadas especifican que no se trata de que
las instituciones en sí sean encajes potenciales o no, si no de los funcionarios específicos: “todo es
así, todo depende de quién pongan en el cargo…con RI sí hubo un cambio, sí nos apoyó” (E18:
27). Esto es interesante porque, si el motivo ulterior de los encajes institucionales es garantizar que
los intereses de los actores sociales escapen a contingencias, es decir, que las comunas tengan un
mayor grado de institucionalización, la desactivación paulatina de instancias como los Consejos
Presidenciales, el Parlamento Nacional Comunal o Bloques Estadales, crea una dinámica que le da
protagonismos a personajes específicos. De esta forma, las comunas quedan demasiado expuestas
al mecanismo de rotación de cargos.

En ese sentido, el Consejo Presidencial representa un encaje clave para “El Arañero”. Tienen
voceros que lo integran y vinculaciones con otros comuneros del Consejo Presencial a nivel

170
nacional. De cualquier modo, como se dijo, es una instancia que se intenta desactivar: “muchas
veces hemos tenido encuentros muy productivos y muchas otras nos han utilizado como Consejo
Presidencial para situaciones de arriba que no han sido provechosas” (E10: 23). Para esta comuna,
es fundamental el juego entre espacios de agregación más desde arriba como el Consejo
Presidencial y más fomentados por iniciativa comunal como los Corredores. En específico, han
logrado 2 proyectos de los 5 pasados por Consejo Presidencial (de siembra y transporte). La otra
instancia importante -desde la que se eligen los voceros que conforman el Consejo Presidencial- es
el bloque estadal: “Maduro sí creo los bloques estadales de comunas. Y gracias a la unión de esos
espacios hemos logrado muchos más avances” (E18: 19).

Profundizando en la figura del Consejo Presidencial de Comunas, se trata de una instancia


creada por Maduro en 2014, cuenta con estructuras a nivel nacional y estadal y cada estado elige
cinco voceros o voceras, para un total de 120 que forman la instancia nacional, aunque
eventualmente puede funcionar con un vocero o vocera por Estado. El Bloque
Estadal estará conformado por un (1) vocero del ejecutivo de cada comuna del Estado, más tres
(3) voceros de CC que no estén vinculados a comunas.

Es decir, el Consejo Presidencial es conformado por voceros presidenciales de cada bloque


estadal. Una comunera no vinculada a “El Arañero” pero del bloque estadal del estado, lo
denominan como “el lado ejecutivo operativo de los comuneros”, aunque reporta que la tendencia
es que estos voceros presidenciales se alejen de la realidad de las comunas que representa. Esta
inconformidad no es presentada en “El Arañero” por su posición privilegiada en el Consejo
Presidencial. Tampoco muestran la denuncia que tiene “El Maizal” respecto a dicha instancia en
relación a que ya no cuenta con la presencia de Maduro.

Según documentos emitidos en mesas de trabajo de las vocerías ejecutivas del Consejo
Presidencial en 2015 para ser socializados en los bloques estadales, esta instancia representa un
sistema de agregación que, como “instancia de autogobierno de las comunas con protagonismo y
relación directa con el Presidente, y con todos los entes gubernamentales”. Su objetivo es
“establecer entre el Poder Popular, el Estado Venezolano y el Gobierno Revolucionario relaciones
de poder que respeten las dimensiones de autonomía, corresponsabilidad y la institucionalidad
revolucionaria”. Para así “garantizar la transferencia del poder al pueblo para consolidar los
autogobiernos y el Estado Comunal”.

171
Es decir, el Consejo Presidencial desde el principio se constituyó en interacción socioestatal y
estuvo planteado como un encaje que permitiera llegar a niveles importantes de jerarquía política,
o sea, un encaje con la potencia vertical de enlazar más directamente con el presidente. Aunque en
los años iniciales tuvo la presencia de Maduro en 4 sesiones, esta posibilidad fue clausurada desde
MinComunas. Por esta razón, en tiempos más recientes, aunque funciona como vinculación
institucional, la instancia depende del impulso de la iniciativa de los comuneros.

Para esta comuna también es una realidad que “si nos cierran una puerta, abrimos cinco” (E18:
21). Sin embargo:

Ese cambio constante de funcionarios nos genera es atraso, porque si un proyecto va caminando
al 100%, después hay movimiento de gabinete, colocan a otra persona que no entiende el trabajo,
que no tiene receptividad con nosotros, lo que nos hace es atrasarnos. Entonces ahí se nos cierran
las puertas y hay que buscar otras. (E18: 28).
En esa línea, el funcionario más importante que representa un cargo-encaje es el ministro de
comunas, para la fecha del trabajo de campo, AI. Con él reportan hasta 6 encuentros directos para
proyectos. AI fue alcalde del municipio Libertador de Caracas (1993-1996), es exministro de
educación (2001-2007), fue gobernador del estado Anzoátegui (2012-2016), también
vicepresidente de la república (2016-2017) y actualmente es vicepresidente de la ANC. Al
momento de la elaboración de la tesis fue sacado de MinComunas y dirigido de nuevo a
MinEducación.

AI es un encaje debido a que es el objeto de la estrategia de política de proximidad de “El


Arañero”, es decir, se activa al momento de ocupar el cargo; sus constantes encuentros para
desarrollar proyectos definitivamente ampliaron el margen de maniobra de la comuna en su
vinculación institucional. Del mismo modo, se hace necesario resaltar que ese rol de encaje viene
dado también por ser resultado de la conformación histórica relacional de esta comuna. AI no es
una oportunidad contextual dada a la que la comuna simplemente accede; es un vínculo construido
por la propia acción de sus comuneros, quienes vieron necesario desarrollar estrategias para poder
llegar a cargos altos.

A continuación se presenta el esquema de la configuración de encajes institucionales de la


comuna “El Arañero”:

172
Diagrama 3. Configuración de encajes institucionales de “El Arañero”

5. Jerarquía muy alta

Ministro de Comunas (AI)

4. Jerarquía alta

3. Jerarquía media

MinComunas

2. Jerarquía baja

Miembro CNH y exministro


(RI)

1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy 1. Jerarquía 1. Jerarquía muy


baja baja muy baja baja

Bloque estadal Parlamento Consejo Marco legal


Nacional Presidencial

Fuente: Elaboración propia

Como puede observarse, la configuración es menos extensa que en el caso de “El Maizal”,
también menos potente en cuanto carece de un nivel de jerarquía entre MinComunas y por el cargo-
encaje importante específico de AI; en otras palabras, tiene menor variedad tanto en términos
horizontales como verticales. Las instancias del primer y segundo nivel son las mismas que en el
caso anterior, aunque en un tercer piso se encuentra el Ministerio de Comunas a nivel nacional, un
encaje ausente en “El Maizal”. Mientras que en el lugar más alto se encuentra el ministro hasta
2018: AI.

La historia relacional de “El Arañero” está marcada por dinámicas de institucionalización y


desinstitucionalización en torno a MinComunas, los Bloques Estadales y el Consejo Presidencial.
Incluso con la figura de RI, aunque fue clave al inicio, no tienen una vinculación tan directa como
la de “El Maizal”, lo que sí ocurre con AI. Su proceso de conformación interactiva con el Estado
tiene acentos mixtos o híbridos, como el de la anterior comuna, aunque con más elementos de una

173
lógica más de abajo hacia arriba por su trabajo organizativo previo en la figura de circuito comunal
promovido desde arriba, la decisión de ser comuna por propia iniciativa y la heterogeneidad de
trayectorias individuales.

Como el repertorio de resistencia “El Arañero” es igual de manifiesto y contencioso al de “El


Maizal”, pero menos extenso, se refuerza la relación, en términos comparativos, entre este tipo de
repertorio y proceso relacional de conformación mixto. Aunque el acento más desde abajo de “El
Arañero” tiene un correlato en una menor cantidad de encajes institucionales, es decir, en un
dominio de agencia más estrecho que en el caso anterior. Este dominio de agencia más estrecho
que “El Maizal” resulta en estar en menos condiciones de desplegar su repertorio de resistencia
contencioso con mayor frecuencia.

5.4 Comuna “José Leonardo Chirino”

El caso de “JL Chirino” es interesante porque representa más bien una historia de desencajes
institucionales o de desinstitucionalización. Como en los casos anteriores, su catálogo de encajes
está relacionado con el proceso histórico de conformación porque éste es resultado de interacciones
socioestatales que se van sedimentando. En esa línea, ese constante desencaje tiene que ver el
conflicto y aislamiento que le ha supuesto su carácter movimentista; tener una fuerte organización
previa ha generado que tenga resistencias a los procesos institucionales de adecuación y registro
de comunas. Con esto en cuenta, son encajes reportados por esta comuna:

• Bloque estadal
• Parlamento Nacional Comunal
• Consejo Presidencial de Comunas
• Consejo Federal de Gobierno
• Consejo Legislativo Local
• MinComunas Local
• GU

En primer lugar, por el proceso de conformación, MinComunas ha sido un ente más bien de
desinstitucionalización para “JL Chirino”. Apunta una comunera de la RNC vinculada a esta
comuna que desde la primera gestión de EFK:

174
Comenzaron las contradicciones. Nos llamaron a los que estábamos construyendo comunas que
éramos como 20 personas […] y ahí ese mismo día se nos dijo ustedes no son los que van a mandar
en el frente, estos son del ministerio, el ministerio es el que decide, el ministerio es la autoridad
(E20: 23).
Asimismo, retoma el asunto de los funcionarios específicos más allá de las instituciones: “cada
ministro ejecuta un plan, su plan […] si tú te pones a ver cada ministro llega con un plan entonces
depende de diferentes institutos […] depende no solo de los entes de la institución, depende del
personaje” (E20: 42). Lo mismo es apuntado por un exfuncionario vinculado a la comuna: “EFK
al frente, de MAG e OA, entramos en contradicciones con el ministerio porque el ministerio de
decía que la comunas tenían que regirse era bajo una norma” (E05:5).

Incluso el marco legal es problematizado en cuanto a encaje latente, en tanto que la “segunda
ruptura fue con la Ley de Comunas […] la construyeron compañeros y compañeras que no estaban
construyendo comunas” (E20: 23). En realidad, en “El Maizal” también se da este cuestionamiento;
las deficiencias y limitaciones que tiene la ley en cuanto a figuras legales para acceder a créditos,
en relación a la continuidad territorial que impide que se conecten comunas separadas pero con
componentes del ciclo productivo complementario, etc. Aspectos que dejan en evidencia que ser
encaje es una potencialidad y no está dado.

La RNC, vinculada a “JL Chirino” también tiene una historia relacional ambivalente con los
Bloques Estadales y el Consejo Presidencial. En ese sentido:

Nosotros creamos consejos comuneros donde cada estado […] se reunía para debatir las políticas
de gobierno y para luchar, para resistir, para construir desde lo que creemos que es el gobierno de
las comunas. Comenzamos eso e inmediatamente el ministerio creo paralelamente una instancia
para desmontar el proceso que traíamos nosotros y creo unos consejos: crearon el consejo
presidencial primero pero crearon bloques estadales para que los tutelara el ministerio […] ya
dejando, digamos de alguna manera, bombardeando la iniciativa popular de los consejos. Esto se
hizo desde el ministerio y después querían lanzar los bloques municipales, nosotros también
estábamos opuestos a esto, primero por el tutelaje y segundo porque la construcción de la comuna
pasa por la ruptura con la vieja estructura colonial del estado donde hay municipio […] se fue
dejando de lado los consejos y se fue fortaleciendo los bloques comunales y consejos pero
después abandonaron también (E20: 27).
Es decir, desde la RNC se habían creado instancias de agregación que fueron desplazadas por
los Bloques y el Consejo. Estos al principio tuvieron un impulso institucional importante pero luego
también fueron abandonados. Lo importante es constatar que el hecho de criticar de esta forma
instancias como los Bloques y el Consejo Presidencial no hizo que los comuneros de “JL Chirino”
abandonaran estas instancias; los comuneros aprovechan cualquier punto de acceso disponible,

175
incluso si significó un desplazamiento de sus iniciativas. También es importante destacar, en este
sentido y en relación al hecho de que los encajes son mutuamente constituidos entre Estado y
sociedad, que Bloques y Consejos quizás no hubiesen existido sin ese antecedente de los Consejos
Comuneros de los que comentan la comunera de la RNC.

Como en “El Maizal”, lo beneficioso del Consejo Presidencial era el contacto que podía implicar
con Maduro. En esa línea, según uno de los voceros ejecutivos, “fueron los ministros los que
cortaron los vínculos entre el presidente y los comuneros. Y nosotros nunca hemos podido decírselo
al presidente porque hay muchos círculos alrededor del presidente que impide que uno le pueda
manifestar eso directamente” (E12: 12). En específico se identifica a la segunda gestión de EFK
como detonador de ese proceso de desencaje.

Los procesos de institucionalización y desinstitucionalización en esta comuna también tienen


expresión en los cargos específicos. Desde este punto de vista, asevera uno de los voceros
ejecutivos que “yo me incorpore como director de desarrollo endógeno y la tarea política que yo
hice fue organizar todos los consejos comunales del municipio […] empezamos a hacer comunas
y a apoyar el proceso de comunas del estado Falcón” (E12: 69). Sin embargo, al poco tiempo lo
quitan de este cargo en la alcaldía. El rol de los exfuncionarios en el ámbito dentro o vinculado a
la comuna es algo reiterado en los cuatro casos.

El nombre de RI también surge desde “JL Chirino” pero un sentido menos concreto y más
referido al tiempo en que fue ministro, es decir, sin reportar vinculación directa en tiempos más
recientes. Apunta un exfuncionario vinculado a la comuna que “con RI empezamos a establecer
otro tipo de relaciones, de hecho fue cuando se empezaron a registrar las comunas” (E05: 5). Más
aún:

Con RI nosotros nos intercambiamos, discutíamos políticas del ministerio, o sea, él nos invitaba y
nos encontrábamos allá la gente de “El Maizal”, la gente de valencia […] con la gente de los
llanos, con la Corriente, con gente de Oriente y había ese respeto y ese intercambio de opiniones
[…] Después sale RI, viene Isis que es la misma situación (E05: 12)
A este respecto, aunque en su momento la vinculación con RI fue importante, la misma no sigue
presente como en el caso de “El Maizal” o “El Arañero” y por esa razón no se coloca como cargo-
encaje en este caso. El personaje que sí es relevante en el ámbito de “JL Chirino” es GU, también
vinculado a la RNC y quien tuvo un rol clave en la conformación de la comuna. Actualmente en el
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas, fue alcalde del municipio Bolívar de Falcón

176
(municipio pionero de las comunas del país) entre 2004 y 2008. Se puede considerar como encaje
en tanto que amplió el margen de maniobra comunal al impulsar consejos comunitarios de gobierno
en los que se transfería recursos a los consejos comunales y promover los primeros antecedentes
de comunas en la forma de confederación de CC (en la que estuvo incluida la comuna “JL Chirino)
y debido a que sigue en una institución del Estado aunque no directamente vinculado a las comunas.
La dirección del PSUV lo sacó de la estructura del partido “porque el no quiso someterse” (E12:
37). Vale destacar que su rol de encaje, si bien se activó al ocupar los cargos que ocupó, se fue
construyendo por su activismo previo en la región y sus vínculos prexistentes con los comuneros
de “JL Chirino”.

GU y JC (mencionado arriba al repasar las configuraciones de “El Maizal”) son casos


excepcionales de alcaldes que se articularon con instancias del poder popular sin crearlas de papel.
La diferencia entre uno y otro es que el segundo representa un personaje importante en el chavismo.
Esto puede tener que ver con que el primero desafió la estructura del PSUV fomentando la creación
de comunas e instancias de agregación comunal antes de que lo hiciera el partido y estas tuvieron
conflictos al momento de la adecuación y registro por parte de MinComunas (como fue el caso de
“JL Chirino” y su negativa a ser sala de batalla situacional).

El tema de los funcionarios, sus cambios y los procesos de institucionalización y


desinstitucionalización también es reportado en esta comuna:

En un momento hay personas que están allí que te están obstaculizando pero de repente esa persona
sale y llega otra persona que te busca, que te apoya. Nosotros hemos vivido esa situación porque
a veces llegan instituciones, a veces estamos de capas caída y de repente llega una institución o
llega una persona y nos dice mira vale nosotros conocemos de la experiencia de ustedes, queremos
trabajar con ustedes. Entonces iniciamos un trabajo, nos motivamos nuevamente, empezamos a
trabajar conjuntamente con esas instituciones, con esas personas que están al frente de esas
instituciones. Luego llegan y cambian a esa persona […] y echa para atrás todo lo que se venía
haciendo (E05: 14).
Para “JL Chirino” también representan encajes el Consejo Legislativo Local y MinComunas
local. Estas instancias locales, aunque en a pequeña escala, representan un mejoramiento de la
capacidad de maniobra institucional de la comuna, del mismo modo, llegaron a ser encajes
efectivos gracias a la trayectoria relacional de sus voceros principales, algunos de los cuales son
exfuncionarios de estas instituciones. Esto ocurre con muchas comunas a nivel nacional; están
formadas por exfuncionarios desplazados de las instancias tradicionales (alcaldía, gobernación,
consejos legislativos locales) y éstos ven en las comunas una oportunidad de mantener capital

177
relacional y político. Asimismo, ese capital relacional previamente construido sirve de mucho para
el funcionamiento de la nueva instancia comunal en la que se participa.

En suma, se puede sintetizar la configuración de encajes institucionales de esta comuna de la


siguiente manera:

Diagrama 4. Configuración de encajes institucionales de “JL Chirino”

5. Jerarquía muy alta

4. Jerarquía alta

Consejo Federal de Gobierno

3. Jerarquía media

2. Jerarquía baja

Instituto Investigaciones
Agrícolas local (GU)

1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy
baja baja baja baja baja baja
Parlamento
Bloque estadal Nacional Consejo MinComunas Consejo Marco legal
Comunal Presidencial local Legislativo local

Fuente: Elaboración propia

Como puede verse, la diversidad en el primer nivel de jerarquía se amplía con respecto a las dos
comunas anteriores en tanto que MinComunas del estado y el consejo legislativo del municipio son
reportados como puntos clave de interacción socioestatal. Sin embargo, se colocan en este primer
nivel en tanto que no son instancias nacionales como en caso de “El Arañero” o “El Maizal”. En
un segundo nivel está el cargo-encaje de GU, quien es el personaje que cumple funciones y
utilidades similares a las de RI en los casos revisados anteriormente. Ahora bien, la principal
diferencia de “JL Chirino” con respecto a las demás comunas es que solamente el Consejo Federal

178
de Gobierno representa un encaje en los niveles más altos de jerarquía política. Se dejan en blanco
los dos niveles superiores en los que la comuna carece de encajes para facilitar la comparación con
las comunas anteriores. En ese sentido puede constatarse que el dominio de agencia de “JL Chirino”
es menos potente.

La conformación histórica de “JL Chirino” tiene un carácter más movimentista con organización
y luchas previas importantes, con vínculos con activismo institucional y procesos de
desplazamientos por MinComunas; es decir, es un proceso no mixto o híbrido sino más de abajo
hacia arriba. En tanto que el repertorio de resistencia de esta comuna es no contencioso y no
manifiesto, se refuerza la relación, en términos comparativos, entre conformación mixta y
repertorio contencioso y manifiesto, en otras palabras, la ausencia de aquella repercute en un
repertorio sin acción contenciosa. No obstante, el discurso, y los temas que propone, son más
radicales que en las comunas anteriores y esto tiene que ver con su proceso de conformación.

Por lo tanto, un proceso de conformación de abajo hacia arriba con una configuración de encajes
institucionales debilitada en los niveles altos e intermedios (es decir, un dominio de agencia menos
potente) resulta en la ausencia de un repertorio de resistencia contencioso aunque con discurso
radical.

5.5 Comuna “Zamora Vive en Tierras de Ricaurte”

Por último, sobre esta comuna también conviene incluir en el análisis el hecho su catálogo de
encajes esté asociado a cómo fue su conformación. Desde esta perspectiva, es menester recordar el
papel que jugaron y juegan ciertas autoridades locales en la promoción de “Zamora Vive”,
autoridades fuertemente vinculadas al FFM. La presencia de esta última instancia y de dichas
autoridades hace que la conformación de la comuna se pueda entender como altamente
verticalizada y esto, como se verá, incide en la cantidad y naturaleza de sus encajes. De este modo,
los puntos clave de acceso institucional reportados son los siguientes:

• Bloque estadal
• Parlamento Nacional Comunal
• Consejo Presidencial de Comunas
• MinComunas Nacional
• Gobernación del estado (MAG)

179
• Ministerio de Agricultura y Tierras Cojedes
• Presidencia de Fundacomunal
• Secretaría CLAP nacional
• EFK

El Parlamento Nacional Comunal (PNC), como se ve, es mencionado en “Zamora Vive”, como
en el resto de las comunas estudiadas. Al principio fue impulsado por Diosdado Cabello, personaje
importante en el chavismo, pero luego, como el consejo presidencial, se fue mermando su
capacidad de vinculación. No obstante, los comuneros han sabido mantener activo el PNC, el cual
ha sesionado en más de la mitad de los estados del país. Los bloques estadales eligen los voceros
que formarán parte del PNC, cada estado aporta 7 voceros principales y 7 suplentes y tiene un
consejo de coordinación que se reúne cada 45 días. La constitución interactiva en términos
socioestatales viene dada porque El PNC se conforma nueve días después de la victoria opositora
en las elecciones legislativas de 2015 (sin reemplazar al congreso), junto con la exigencia perenne
de los comuneros de desarrollar instancias de agregación cada vez más importantes.

Sin embargo, los encajes más importantes son la gobernadora y EFK. Los comuneros de
“Zamora Vive” aseveran que “la gobernadora sí está comprometida, sí está clara, está haciendo un
trabajo extraordinario, apoyando al poder popular. Margaud comienza la organización popular con
EFK, que fue una de las primeras ministras del poder popular” (E23: 13). La gobernadora de
Cojedes es MAG, mano derecha de la exministra EFK cuando era gobernadora del mismo estado
y miembro del estado mayor nacional del Frente Francisco de Miranda (en donde también está
EFK).

EFK, por su parte, es integrante de la dirección general del PSUV, exministra del despacho de
presidencia (2008, 2011-2012, 2017), exministra de agricultura urbana (2017), exgobernadora del
estado Cojedes (2012-2016) y exministra de comunas (2016-2017). Actual alcaldesa del municipio
Libertador de Caracas, constituyente en la ANC y directora nacional del Frente Francisco de
Miranda. Al momento del nombramiento como ministra de comunas, era gobernadora de Cojedes,
estado en donde se encuentra “Zamora Vive”.

EFK y MAG participaron en la creación de la comuna lo que significa que su carácter de encaje
se activa desde el mismo momento en que la comuna existe, como reportan los mismos voceros, y
es interesante constatar que, de los cargos-encaje revisados hasta ahora, estas funcionarias están
180
más directamente vinculadas, no solo al PSUV, sino al FFM. El rol de este último en la actividad
comunal como uno de los mecanismos más importantes de coerción desde el Estado a las comunas
es uno de los principales hallazgos de la investigación, que el principal encaje de esta comuna sea
la directora nacional del FFM es clave para el sostén de las hipótesis iniciales de la investigación.

“Zamora Vive” es la comuna más cercana a lo que señalan los Collier acerca de la formación de
un número limitado de grupos reconocidos oficialmente que interactúan con el Estado de formas
claramente definidas y regularizadas y en las que juegan provisiones corporativas a cambio de
apoyo político. En este sentido es que vale la preguntarse sobre el poder de quién queda ratificado
en las interacciones Estado-sociedad. La configuración de sus encajes institucionales puede
graficarse de la siguiente manera:

Diagrama 5. Configuración de encajes institucionales de “Zamora Vive”


5. Jerarquía muy alta
Directora PSUV y del FFM, alcalde
de Caracas y constituyente ANC
(EFK)

4. Jerarquía alta 4. Jerarquía alta

Presidencia Fundacomunal Secretaría CLAP


(JOL)

3. Jerarquía media 3. Jerarquía media

Viceministra MinComunas Gobernadora (MAG)


(KA)

2. Jerarquía baja

1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy
baja baja baja baja baja
Ministro Parlamento
Agricultura local Bloque estadal Nacional Comunal Consejo Marco legal
(ATI) presidencial

Fuente: Elaboración propia

181
Como se vio en el tercer capítulo, el proceso conformación de “Zamora Vive” está marcado por
el proceso tout court de un conformación de, primero un CC, y luego una comuna, según
MinComunas. No hay una significativa trayectoria organizativa colectiva e individual previa y
desde el inicio el FFM está muy involucrado.

La configuración de encajes es similar a “El Maizal” en cuanto a número de éstos en general y,


en particular, en relación al número de encajes en los tres niveles más altos de jerarquía. La
diferencia es que en “Zamora Vive” de los cinco encajes en los niveles de jerarquía más altos,
cuatro son nombres propios, cargos-encaje –y muy importantes como ministro, gobernadora,
viceministro, presidentes de instituciones, titulares o secretarias- mientras que de los siete de “El
Maizal”, solo dos presentan esta cualidad. Aunque la configuración de encajes de “Zamora Vive”
es muy potente en términos comparativos, y en relación al nivel de jerarquía política al que tiene
acceso, “El Maizal” tiene más puertas a las que acudir si una se cierra y, por otro lado, puertas
menos contingentes (no vinculadas a personas específicas).

La otra diferencia importante es que “Zamora Vive” presenta una menor variedad de encajes en
los niveles intermedios (solo dos) versos las seis de “El Maizal”; esta situación vuelve más
dependiente a “Zamora Vive” de sus encajes en niveles altos de jerarquía, en cambio, si estos fallan
en “El Maizal” siempre puede sostenerse en su variedad intermedia. Por último, también son
distintas en los atributos específicos de esos encajes: en “Zamora Vive” la mayoría está vinculada
fuertemente al FFM.

Teniendo en cuenta que, de las comunas estudiadas, “Zamora Vive” es la que tiene un repertorio
de resistencia basado principalmente en discurso oculto y un comportamiento más corporativo, se
puede concluir que un proceso de conformación más verticalizado junto con una configuración de
encajes institucionales más ligada a personas específicas en los niveles altos de jerarquía, menos
variada en los niveles intermedios y más vinculada a entes de control y clausura partidista (es decir,
un dominio de agencia más estrecho), repercute en ese tipo de repertorio y comportamiento.

5.6 Conclusiones

El proceso de institucionalización y desinstitucionalización que realiza el Estado-PSUV sobre


instancias participativas que él mismo fomentó, cuyo recorrido de constante desplazamiento y

182
creación de nuevas figuras fue reconstruido en el segundo capítulo, es bien resumido en una
entrevista que da una integrante de la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora:

La situación actual está cargada de mucho desánimo, no hay el mismo acompañamiento, el mismo
entusiasmo de cuando iniciamos el Consejo Presidencial. Hay muchos proyectos, pero no
trascienden. El ejecutivo nacional quedó en reunirse con nosotros una vez mes al mes y ha quedado
en el olvido. Igualmente se han creado estructuras paralelas al Consejo Presidencial como el
Congreso de la Patria y ¿Dónde está la comuna? (Castillo, 2017).
Comenta en ese sentido, un exfuncionario de MinComunas que:

En las instituciones hay momentos donde la correlación de fuerza es muy favorable y hay
momentos en los que no […] las líneas de fuerzas más conservadoras del partido, o el gobernador
o las gobernadora, el alcalde o la alcaldesa, tienen tanto peso, o se logran instalar de tal manera
que ponen la lógica que está obstaculizando el trabajo (E06: 16).
Siguiendo esta perspectiva, se considera que, al reconstruir las configuraciones de encajes
institucionales de cada comuna, estamos concretamente identificando esa correlación de fuerzas.
Lo que este exfuncionario denomina la línea de fuerza más conservadora del partido es
representada por cargos-encaje como EFK y MAG, junto con su vinculación con el FFM y su
influencia en Cojedes y en “Zamora Vive”. Concluye el exfuncionario que:

Hay una tendencia muy fuerte en estos cargos de elección popular a designar, o ser influencia en
la designación de la gente que se va a encargar, no tanto porque la gente organizándose no te
moleste sino porque como los consejos comunales son mecanismos para obtener recursos,
entonces logran imponer lógicas muy clientelares (E06: 16).
Pero el tipo de recurso que se puede obtener a través de apadrinar instancias de participación
popular no solo es económico sino también político. En ese sentido, conviene decir que, si bien en
“Zamora Vive” la relación de padrinazgo puede ser más evidente por la trayectoria de los
personajes (más ligada al PSUV y al FFM), esto no quiere decir que las otras comunas no funcionen
también con estructuras de padrinazgo (RI en “El Maizal” y “El Arañero”, GU en “JL Chirino”).
De cualquier forma, comenta un investigador y activista comunal que “creo que hay diferentes
tipos de padrinos entre comillas, o sea, hay quienes han sido padrinos que no se entrometieron, que
dejaron trabajar a las comunas, que las apoyaron” (E04: 41). Mientras que “hay otros padrinos […]
que son un negocio político” (E04: 45).

Este negocio consiste en que

Yo te doy la posibilidad de que tú acedas más rápidamente o que tengas un canal directo para
acceder a financiamientos para dejar tus lamentos o lo que sea y, por el otro lado, tú me apoyas
políticamente, no me cuestionas aunque no haya ninguna cercanía política. Por ejemplo eso pasa

183
también […] es más un acuerdo de tú me dejas ser, yo te dejo ser, tú no me formas peos, y yo
tampoco te formo peo (E04: 47).
En ese sentido, llama la atención el papel que toman los exfuncionarios, exministros, en el
ámbito de las cuatro comunas estudiadas, por esta razón es pertinente tocar el tema de los
padrinazgos y el capital político que se busca preservar al constituirse como encaje de una comuna.
En todos los casos, la respuesta de funcionarios que son desplazados de las estructuras del partido,
o de cargos específicos, es volverse a las comunas; mantener su presencia a través del apoyo a las
instancias de participación de la base chavista organizada.

Desde esta perspectiva es que se vuelve pertinente retomar el comentario anterior del
investigador y activista comunal acerca de que existen diferentes estilos de padrinos. Esto es
relevante porque permite discutir con una hipótesis alternativa que se suele encontrar en la literatura
y en los propios comuneros, a saber, el repertorio de resistencia de las comunas tenderá a ser más
contencioso si cuenta con voceros con trayectoria organizativa previa importante.

En este sentido, los casos estudiados permiten establecer que, en términos de trayectorias, no
importa tanto la individual –esto lo ilustra bien el caso de “JL Chirino” y sus comuneros con un
bagaje importante de luchas ecologistas– lo que tiene más peso es la trayectoria de los personajes
que representan cargos-encaje. RI y GU representan alas disidentes dentro del chavismo, MAG y
EFK el ala más estalinista. Este punto permite trazar un puente importante con el argumento
centrado en la intermediación debido a que lo anterior significa que lo que importa es qué tanto se
le disputa el monopolio a los intermediadores del ala FFM-PSUV.

La clave es recurrir a encajes sin depender de alguno (aunque sean padrinos), es decir, tener
diferentes puertas a las que acudir cuando alguna falle. El grado de dependencia a algún encaje
específico se establece en función de la estabilidad, potencia y diversidad de la configuración de
encajes institucionales (estrechez o amplitud de dominios de agencia) pero también al examinar las
redes de cada comuna y sus niveles de centralización de la intermediación (como se observará en
el siguiente capítulo). En ese sentido:

Las estrategias de muchos consejos comunales, de tocar diferentes puertas, o sea, esa institución
no me quiere hacer, no me quiere aprobar el proyecto que yo quiero pues que se jodan y voy con
otra. Entonces le toco la puerta al ministerio de comunas […] a la alcaldía, al diputado, así hasta
que encuentro la institución que hace lo que yo quiero y no lo que ellos quieren (E04: 38)

184
Asimismo, “otra estrategia ha sido esa la colectiva, formar redes, o formar alianzas, para
apoyarse entre ellos y de buscar caminos que tienen que ver con el intercambio de experiencias,
donde ellos mismos buscaban soluciones” (E04: 38). Estas alianzas impulsadas por la propia
iniciativa comunal, ya sea entre comunas o con actores no institucionales, complementan las
configuraciones repasadas en el presente capítulo y serán explicitadas en el siguiente.

Los encajes no son simples puntos de acceso fijos preestablecidos; se construyen a partir de la
interacción entre comuneros y Estado. Desde este punto de vista, conviene recordar que, a pesar de
que muchos comuneros no se consideran incluidos, la elaboración del marco legal contó con
participación de voceros de algunos CC y comunas. A su vez, las instancias de agregación como
los bloques estadales y el PNC se impulsaron como respuestas a iniciativas enarboladas
previamente por los comuneros. En el caso de los cargos específicos, la interacción es mucho más
evidente; es posible que una persona en un cargo sea un encaje en virtud del intercambio que realiza
con la comuna para que su apoyo se convierta en alguna clase de ventaja.

Instancias como CFG, PNC y CPC son resultados de procesos de interacción socioestatal en
tanto que se impulsaron para bypassear instituciones tradicionales tras conquistas opositoras a
nivel local o regional, pero también porque responden a las luchas populares por mayores recursos,
transferencia más efectiva de los mismos y un contacto directo con autoridades. El canal directo
que promueve el ejecutivo nacional con la organización popular con pretensión de simple cadena
de mando puede ser utilizado en dirección contraria y convertirse en presión comunal directa sobre
el ejecutivo.

Por otro lado, cargos-encajes encarnados por RI, JC, EJ, Margaud, EFK, GU, AI también pueden
leerse en clave relacional debido a su rol en la conformación histórica de las comunas estudiadas.
Éstos representan simplemente oportunidades contextuales dadas; son vínculos construidos por la
propia acción de los comuneros. En última instancia, los encajes repasados que están en un nivel
más local se constituyen como tal en función del capital relacional previamente construido de
comuneros que son exfuncionarios del Estado.

Ahora bien, en el próximo y último capítulo se aborda el segundo componente del argumento
de la investigación: los repertorios de resistencia se explican apelando a la intermediación y redes
comunales. Vale mencionar, como se recordará más adelante, que los dos componentes están
relacionados: los encajes son sedimentaciones de procesos de interacción socioestatal pero estos

185
procesos son encarnados concretamente por actores que construyen vínculos diversos, entre ellos:
de intermediación.

186
6. Intermediación comunal
6.1 Introducción

En este capítulo se profundizará en el aspecto más evidentemente relacional de la investigación.


El análisis de redes es la principal herramienta de la sección y es un artilugio necesario si se quiere
precisar las relaciones de intermediación concretas que encarnan esa interacción socioestatal
sedimentadas en un encaje institucional (particularmente los cargos-encaje), además de echar luz
también sobre vinculaciones con actores no institucionales.

El concepto de intermediación política que refiere a la “mediación ejercida en sentido vertical


por un actor con ventajas posicionales que establece relaciones entre ciudadanos e/o individuos,
actores colectivos, organizacionales e institucionales, por un lado, e instancias de autoridad pública
localizadas en niveles superiores” (Gurza y Zaremberg, 2014: 10). Se trata de una lógica
ascendente, una relación asimétrica y una ventaja posicional que aporta esa esa relación. El análisis
de redes permite adentrarse en el estudio de esta ventaja, de los actores o lazos que “están en el
medio y son medio” de otros tantos. En estas redes, además de las posiciones estructurales, entran
en juego también los atributos de los actores que se relacionan entre sí.

En términos metodológicos, el objetivo del análisis de redes sociales (ARS) “es detectar e
interpretar patrones de lazos sociales entre actores” (Nooy et al, 2011: 5). A estos lazos entre
actores se les aproxima a partir de varias herramientas de la teoría de grafos. Así pues “un grafo es
un conjunto de vértices y de líneas entre pares de vértices” (Nooy et al, 2011: 6). En otras palabras,
un grafo es la estructura de la red. En ella, se llama vértice (o nodo) a la unidad más pequeña en
ARS y hace referencia un actor (individual o colectivo). Mientras que se denomina línea, o lazo, a
cualquier relación social entre los vértices. Los lazos pueden ser direccionados (arcs) o no (edges).

Con esto en mente, puede decirse que una red consiste en “un grafo e información adicional
sobre los vértices y líneas del grafo” (Nooy et al, 2011: 7). Esa información adicional tendrá que
ver con características de los actores y de sus relaciones (psicológicas, económicas, políticas,
geográficas, etc.) que pueden ser incluidas en el análisis. Es importante tener en cuenta que “más
que tratar individuos (personas, organizaciones, Estados) como unidades discretas de análisis, se
enfoca en cómo la estructura de los vínculos afecta a los individuos y sus relaciones” (Wasserman
y Faust, 1994: 3).

187
En realidad, el ARS no es solo un método o técnica. Está guiado por la pregunta sobre cómo
patrones de enlaces asignan recursos en un sistema social y afectan la conducta de quienes entran
en relación. De este modo, la conducta es interpretada en términos de constreñimientos
estructurales sobre la acción (Wellman, 1997: 20). El foco del ARS no son los atributos personales.
Desde esta perspectiva teórico metodológica, la acción emerge de la posición estructural y, por
ello, de su carácter relacional. El análisis se centra en las relaciones entre unidades, en el poder
constitutivo de la interacción.

Para todas las comunas se establecen dos tipos de lazos: alianzas direccionadas (en verde) y no
direccionadas (en rojo) 14. En las primeras importa quién busca a quién para constituir alianzas en
las segundas no. Las redes se levantaron a partir de instrumentos relacionales (véase en el apéndice)
aplicados a los voceros más implicados a diario en el ámbito de la comuna (de 7 a 10 personas por
comuna). Estos incluyen a toda o parte de la vocería ejecutiva y el resto son los parlamentarios más
protagónicos.

La definición de los vínculos direccionados (arcs) y los no direccionados (edges) evolucionó de


forma procesual gracias al campo. Inicialmente, como se muestra en el anexo metodológico, se
habían definido dos generadores de nombres con dos tipos de relación diferente para aplicar a todos
los comuneros: por un lado financiamiento y, por otro, otro tipo de alianzas. Sin embargo, el campo
hizo superflua esta división debido a que en temas de financiamiento son los voceros ejecutivos
los que tenían información para llenarlos, el resto de comuneros siempre busca a los ejecutivos
para estos temas (esto queda reflejado en los grafos en los arcs tanto en los parlamentarios
buscando a sus ejecutivos como en los ejecutivos buscando a personas fuera del ámbito de la
comuna). El otro tipo de alianzas que no tiene que ver con financiamiento directamente se presentó
en campo siempre como edge, es decir, como vínculo recíproco.

Igualmente, en primera instancia, se había definido un número importante de relaciones, que


fueron simplificadas en una general llamada “alianzas” distinguidas simplemente en relación a si

14
El ARS grafica los individuos, actores, organizaciones (en nuestro caso se tratará de individuos) con puntos
denominados usualmente como nodos o vértices y las relaciones entre éstos, como líneas. La líneas –relaciones- pueden
ser simétricas, recíprocas o no direccionadas (van y vuelven entre dos nodos) o direccionadas (no simétricas, no
recíprocas), esto significa, que pueden ir hacia un nodo pero no volver. En otras palabras un nodo A puede declarar
que tiene relación (por ejemplo, ser amigo) con otro B, pero B por el contrario declarar que no tiene relación con A
(por ejemplo, asegurar que no es amigo de A). En dicho caso, se asignan flechas a las líneas. Siguiendo el ejemplo,
aquí se asignaría una que va de A a B, pero no de B a A: A → B. (Véase Nooy, Mrvar y Batagelk, 2011).

188
el vínculo es o no recíproco. En otras palabras, las relaciones fueron reformuladas a posteriori a los
datos relacionales para favorecer un análisis menos enrevesado, sin embargo, en campo, los
informantes respondieron a la pregunta de con quién coloraban para establecer alianzas de
cualquier tipo en favor de la comuna.

En general, conviene tener en cuenta que los lazos, enlaces o vínculos no son simétricos en
términos de reciprocidad; en una estructura los recursos no fluyen al azar. Así pues, “dada su
locación estructural, los miembros de un sistema social difieren de forma importante en su acceso
a recursos. De hecho, el acceso desigual a recursos escasos puede provocar una mayor asimetría
en los lazos” (Wellman, 1997: 45). En una competencia por recursos limitados, los aspectos
estructural-relacionales facilitan o bloquean la organización y la acción. En este capítulo, la
pregunta de investigación toma la forma de qué factores estructural-relacionales facilitan o
constriñen la resistencia en las comunas estudiadas.

Además de que, como se dijo, una de las herramientas fundamentales de ARS es la que permite
visualizar la red en lo que se llama un sociograma (que muestra vértices –actores- y líneas –
relaciones- entre ellos) algunas de las medidas que permite extraer y calcular son: grado de
centralidad (degree), intermediación, centralización, centralidad, cercanía y densidad. Es decir, con
el ARS interesa saber qué tan centralizada y cohesionada es una red, cuál es el actor más central
en términos de intermediación, cuáles son los lazos débiles, cuáles son los fuertes, etc. Como ha
quedado claramente expuesto en secciones previas, las medidas de intermediación serán claves en
esta investigación.

Este capítulo permite establecer la relación entre ciertos tipos de propiedades de las redes
comunales con repertorios de resistencia específicos. Que el repertorio se acerque a grados
contenciosos dependerá de qué tan disputado está el monopolio de la intermediación por parte del
PSUV, es decir, qué tan constreñida está la creación activa de los puntos centrales intermediarios.
Además, como se mencionó arriba, se identifican las relaciones que establecen los voceros (nodos)
no solo con actores institucionales, sino comuneros, frentes campesinos, movimientos sociales,
para intercambiar información, constituir alianzas, etc. Aspecto que permite complementar el foco
sobre los encajes institucionales.

Entrando más en detalle en las medidas del ARS de las que hace uso la investigación, las mismas
se engloban en dos grandes dimensiones: cohesión y centralidad. La cohesión tiene que ver con la

189
solidaridad, normas compartidas e identidad. Una de las formas de aproximarse al estudio de la
cohesión es a través del nivel de densidad (density) de una red, esto es, la cantidad de lazos que se
concretan efectivamente (expresado en porcentaje). Mientras más lazos haya entre las personas en
la red, la estructura es más estrecha, más cohesionada. En términos técnicos, el resultado que arroja
el software respecto a esta medida establece el porcentaje de lazos efectivos de la red frente a
máxima cantidad de lazos posibles. Mientras más grande sea la red, la densidad será más baja
porque el número de lazos posibles incrementa con el número de vértices.

Otra forma de aproximarse a la cohesión es mediante el análisis del grado de centralidad


(degree) cuya medida indica el número de nodos a los cuales un nodo está directamente unido y
que es un indicador de popularidad. Como se estableció en el primer capítulo, resulta importante
para el desarrollo del argumento complementar el análisis de las redes comunales al evaluar
cohesión (a través de las medidas de densidad y grado de centralidad o degree) porque su inserción
en las discusiones de acción colectiva y capital social le brinda el carácter de hipótesis alternativa.
¿Qué nivel de cohesión favorece la resistencia y cuál lo obstaculiza? ¿O es indiferente? Es decir
¿Lazos fuertes (bonding) pueden favorecer de igual manera un comportamiento neocorporativo o
uno con amplio dominio de agencia para resistir? Quedará en evidencia que, en este sentido,
importa más la centralización de la intermediación y quiénes son los intermediarios centrales.

En ese sentido, las medidas de centralidad están basadas en el nivel de accesibilidad que tiene
un nodo en una red, en otras palabras, qué tan fácil puede llegar lo que fluye en la red a un actor;
quiénes son los nodos centrales. En primer lugar, se recurre al estudio de la centralización de la red
(degree centralization) o popularidad, que permite establecer qué tanto un nodo ejerce el papel
central de estar conectado con los demás y que el resto tenga que pasar por dicho nodo para
conectarse con los demás (lo que sería un porcentaje de centralización máxima y que se
representaría gráficamente en forma de una estrella). Como puede observarse en la siguiente gráfica
de ejemplo, mientras más se acerque el resultado de esta medida a 1, más cerca estará la red
altamente centralizada (en forma de estrella). En el extremo opuesto, todos los nodos están
conectados entre sí:

190
Imagen 1. Ejemplo de red altamente centralizada y no centralizada

Fuente: Velázquez et al (2005)

Esta medida sirve para el argumento para definir qué tan centralizadas son cada una de las redes
comunales y cómo esto se puede relacionar con los repertorios de resistencia. Se trata de una
medida básica en análisis de redes que complementará la comparación entre comunas.

No obstante, la medida de centralidad más importante para la investigación es la de betweenness


o intermediación. Ésta se basa en el supuesto de que un actor es central dado su rol de intermediario
en la red, es decir, el papel crucial que cumple ese nodo en la transmisión de información. Un nodo
central en intermediación se ubica en el camino más corto entre otros que no se conectan
directamente entre sí, lo que le otorga un potencial control sobre el flujo de información. Para esta
medida también aplica la comparación con la figura geométrica de la estrella revisada
anteriormente.

En esta línea, “cuando una persona particular en un grupo está posicionada estratégicamente en
los caminos más cortos de comunicación con el resto, esa persona está en una posición central”
(Freeman, 1977:35). Las relaciones sociales son canales que transportan información, servicios o
bienes entre personas u organizaciones. El foco en la intermediación ayuda a rastrear las rutas que
siguen estos recursos y quiénes son los actores centrales en estas rutas. Se recurre al estudio de las
medidas de intermediación debido a su papel en el marco hipotético de la investigación: se espera
que sea la dimensión fundamental en la explicación de los repertorios de resistencia.

Por último, se acude a la medida de centralidad que se enfoca en el vértice de articulación (cut
vertex) que identifica el actor sin el cual la red inicial se transformaría en dos; es el actor puente
entre distintos componentes de la red que no están conectados salvo por éste (lo que se relaciona
también con la intermediación). Identificar este nodo servirá para el argumento porque permitirá

191
aislar aún más quienes son los nodos centrales que intermedian en dos componentes que sin él
estarían aislados, es decir, determinar con mayor precisión qué tan monopolizada está la
intermediación.

Con este recorrido por la serie de medidas a ser analizadas, la estructura del capítulo es la
siguiente: en primer lugar se presenta exploratoriamente el grafo y la estructura relacional de cada
comuna, luego, se analizan las medidas de centralidad y cohesión para cada caso, en tercer lugar,
se ofrece un análisis comparado en vinculación con las hipótesis de investigación para luego aportar
las principales conclusiones que arrojó el ARS.

A continuación, para facilitar la lectura, se ofrece un glosario de las medidas que se usarán con
la forma sintética en que se interpretan:

Cuadro 10. Glosario de medidas

Glosario de medidas
Densidad (density) El valor máximo posible es de 1 o 100%, lo que
sería una red en que se concretan todos los lazos
posibles entre los nodos que la compongan. El valor
que resulte será el porcentaje de lazos efectivos de
todos los posibles.
Grado de centralidad (degree) Número de nodos a los cuales un nodo está
directamente unido. Número de vecinos o número
de lazos adyacentes
Centralización de la red (degree centralization) Mientras más se acerque a 1, la red se parecerá más
a una estrella, es decir, a la estructura geométrica
relacional más centralizada
Centralización de la intermediación (betweenness) El valor será el % en que la red se acerca a la
centralización en intermediación que presenta la
figura geométrica de estrella. En esta figura, un solo
nodo aparece 100 % de las veces en el camino más
corto entre nodos que no se conectan directamente
entre sí
Intermediación por nodos (betweenness) El valor será % de las veces en que el nodo aparece
en el camino más corto entre dos nodos que no se
conectan directamente entre sí
Vértice de articulación (cut vertex) Es el nodo sin el cual la red se convertiría en dos
subredes no vinculadas entre sí
Fuente: Elaboración propia

6.2 Un vistazo a las redes comunales

Antes que nada, en consonancia con el comentado hecho de que el ARS ayuda a ir más allá de
actores institucionales, se identifican a) con amarillo los miembros de la comuna, b) con verde,
miembros de otras comunas, c) en azul están marcados los funcionarios de alguna institución del

192
Estado, d) actores políticos aparecen en rosa y e) con rojo están identificados actores societales
(movimientos, frentes, etc.). Esto aplica para los grafos de las cuatro comunas. Esta clasificación
responde a tratar de establecer la menor cantidad de atributos posibles debido a que se dificulta el
análisis visual y numérico mientras más atributos haya. Se separa “actores políticos” de
“funcionarios de alguna institución” con la intención de resaltar a líderes políticos mediáticamente
importantes en el chavismo y distinguirlos de otro tipo de funcionarios como promotores de
Fundacomunal, trabajadores en las alcaldías, etc.

Igualmente, se decide denominar como actores societales a los nodos que aparecen en rojo para
clasificar a aquellos vértices que pertenecen a la organización de base o son activistas de ámbitos
que no tienen que ver con consejos comunales o comunas directamente, como, por ejemplo,
movimientos sociales, corrientes, frentes campesinos o, también, alianzas comunales distintas, y
muchas veces enfrentadas, a las instancias de agregación fomentadas por el Estado.

Comenzando por “El Maizal”, el grafo, o sociograma, de esta comuna es el siguiente:

Imagen 2. Sociograma de “El Maizal”

Fuente: Elaboración propia

Como puede verse, hay 8 comuneros, 7 actores de otras comunas, 1 nodo perteneciente a alguna
clase de movimiento social o frente, 4 vértices que tienen como atributo ser funcionarios del Estado

193
y 3 actores políticos clave. Solo con observar el grafo de manera intuitiva se pueden identificar qué
actores están más aislados, cuáles son más céntricos, quiénes reciben más lazos (por ejemplo, VT,
AP, YH), etc. Es menester recordar que las redes de las cuatro comunas se levantaron con
instrumentos relacionales orientados a identificar alianzas de los comuneros en personas
específicas. En ese sentido, en los grafos, se presentan los comuneros principales, los cuales, en la
mayoría de los casos, son miembros del comité ejecutivo (de 2 a 3 comuneros) más entre 5 a 8
parlamentarios que se desenvuelven más activamente en la sede de la comuna.

El descarte del resto de parlamentarios se justifica por su situación de periferia con respecto al
núcleo de actores comunales clave. En el trabajo de campo, se pudo constatar que estos otros
miembros de las comunas tenían meses o años sin participar en sus actividades.

La comuna “El Maizal” se distingue del resto porque estos comuneros acordaron formar lo que
llaman “unidad administrativa”; que son parlamentarios que siempre se encuentran en la sede de
la comuna y no solo cuando hay asamblea. Esta unidad administrativa es la que se ve plasmada en
los nodos amarillos del grafo.

En “El Maizal”, de los actores que no son miembros de la comuna, 46% son miembros de otras
comunas, 27% funcionarios del Estado, 20% actores políticos 7% de un movimiento social. En
comparación con el resto de las comunas investigadas, esta distribución es la más heterogénea.
Específicamente los atributos de los actores son:

• Comuna “El Maizal”: AP (comité ejecutivo), YH (comité ejecutivo), YM, MS, LB,
MN, MG, JN.
• Miembros de otras comunas. a) GR: comuna “Ataroa”, b) RR: comuna “El arañero”
(corredor Fabricio Ojeda), c) VT: comuna “Adrián Moncada” (corredor Argimiro
Gabaldón), d) RT: comuna “Adrián Moncada” (corredor Argimiro Gabaldón), e) NH: otra
comuna, f) JC: comuna “Lanceros de Apure”, g) ANP: CC “Los Pozones”.
• Funcionarios. a) MRL: Safonapp (MinComunas), b) JSH: Misión Ribas
(MinEducación), c) RS: CVA Azúcar (Corporación estatal), d) JCP: MinComunas.
• Actores políticos. a) JC: ANC, b) RI: “Chavismo Bravío”, c) EJ: exministro de
educación.
• Actores sociales. a) JP: Frente Campesino.

194
“El Maizal” es una de las comunas más activas del país. Siempre están recibiendo miembros de
la comunidad para alguna clase de ayuda en la obtención de insumos, para asistencia en siembra
familiar, etc. También arman ferias de hortalizas, venta de gas comunal y otras actividades. En este
aspecto se parece a “Zamora Vive”, comuna que también muestra esta efervescencia. “JL Chirino”
y “El Arañero” están más apagadas.

Ese flujo activo de “El Maizal” también se refleja en sus relaciones. De todas las comunas es la
que tiene una red más heterogénea, más aún, ellos mismos son vínculo importante para otras
comunas (como veremos en el caso de “El Arañero). “El Maizal” tiene aliados clave en las
instituciones pero también con movimientos sociales y frentes campesinos (llegaron incluso a
recibir talleres de formación con el Movimiento Sin Tierra brasileño), con otros comuneros e
instancias de agregación comunal y con actores políticos clave. De nuevo, esta heterogeneidad es
distintiva en comparación con las otras comunas, así como es distintivo su repertorio de resistencia.

Por su parte, el grafo que corresponda a “El Arañero” es el siguiente:

Imagen 3. Sociograma de “El Arañero”

Fuente: Elaboración propia

195
En este caso, hay 10 comuneros, 14 actores de otras comunas, 1 nodo perteneciente a alguna
clase de movimiento social o frente, 3 nodos que tienen como atributo ser funcionarios del Estado
y 1 actor político clave. Nuevamente, el grafo ya permite identificar qué actores están más aislados,
cuáles son más céntricos, quiénes reciben más lazos; RR y NU destacan visualmente por recibir
varias fechas verdes (arcs o lazos direccionados), lo que significa, como se verá más adelante, que
son muy buscados para obtener alguna clase de recurso o información.

En el “Arañero”, de los nodos que no pertenecen a la comuna, 74% son miembros de otras
comunas, 16% son funcionarios del Estado, 5% de un movimiento social y el otro 5% incluye
actores políticos. A diferencia de “El Maizal”, en esta red destaca la participación de comuneros
aliados; es vital para “El arañero” la articulación con los corredores territoriales comunales y con
otras comunas. Específicamente los atributos de los actores son:

• Comuna “El Arañero”: NU (comité ejecutivo), RR (comité ejecutivo), AX, MAA,


GNS, BG, YU, LI, YG, BK.
• Miembros de otras comunas. a) VT: comuna “Adrián Moncada” (corredor Argimiro
Gabaldón), b) YH: comuna “El Maizal” (corredor Argimiro Gabaldón), c) AP: comuna “El
Maizal” (corredor Argimiro Gabaldón), d) TT: PNC, e) IL: otra comuna, f) OU: otra
comuna, g) YA: consejo presidencial, h) EV: bloque estadal, i) GB: otra comuna, j) DO:
otra comuna, k) GL: otra comuna, l) CL: otra comuna, m) DIU: otra comuna, n) DP: otra
comuna.
• Funcionarios. a) AI: ministro de comunas), b) DW: MinComunas, c) DA: Fondemi.
• Actores políticos. a) RI: “Chavismo Bravío”
• Actores sociales. a) NE: Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora.

Las cotidianeidad en la comuna “El Arañero” no goza de la misma vivacidad que en “El Maizal.
No se observa la misma magnitud productiva, se detallan más problemas para que se aprueben
proyectos y, por lo tanto, no tienen el mismo nivel de convocatoria en el caso de alguna asamblea
o actividad. Sin embargo, la sede de “El Arañero” es espacio frecuente de reuniones de los
corredores territoriales de la región; las relaciones son especialmente importantes para esta
comuna. Resulta clave para la misma la articulación con instancias de agregación y con comunas
más fuertes mediáticamente como “El Maizal”. De hecho, en el discurso de los comuneros existe
un mayor componente de identificación como corredor que como comuna; esto se puede percibir

196
también en el uso de medios de comunicación, a saber, usan más la cuenta de twitter del corredor
que de la comuna.

En la composición de la red, puede observarse que hay un color que predomina más claramente
sobre los demás; el verde (que agrupa a los nodos miembros de otras comunas). Los otros tipos de
nodo tienen representación también, pero los miembros de comunas que no son de “El Arañero”
resaltan más. Esto es contrario a lo que pasa en “Zamora Vive” en que no hay otros comuneros en
la red y predominan funcionarios del Estado. Para dicha comuna, la mayor presencia de este grupo
los convierte en más dependientes de este tipo de actores. Una dependencia podría establecerse
para “El Arañero” también, pero en otro sentido (no con el Estado sino con otras comunas). Es
decir, si desaparecieran las relaciones con otros actores comunales, sería muy difícil que “El
Arañero” no se resintiera en términos organizativos.

Por otra parte, en cuanto a “JL Chirino”, el grafo respectivo es el siguiente:

Imagen 4. Sociograma de “JL Chirino”

Fuente: Elaboración propia

Como puede observarse, en la red de “JL Chirino”, hay también 10 comuneros, 6 actores de
otras comunas, 2 nodos pertenecientes a alguna clase de movimiento social o frente, 15 vértices

197
que tienen como atributo ser funcionarios del Estado y 2 actores políticos clave. En “JL Chirino”,
de los nodos externos a la comuna, 54% son funcionarios del Estado, 20% son otros comuneros,
17% son actores políticos y 9% son de algún movimiento social. Esta red es compleja; si agrupamos
a todos los nodos que no sean los rojos (funcionarios del Estado), tendríamos un 46% de los nodos
totales versus ese 54% de loa funcionarios (lo que contrarrestaría tal abundancia). Sin embargo,
esto no evita seguir afirmando el protagonismo de los funcionarios estatales. Los atributos de los
actores son los siguientes:

• Comuna “JL Chirino”: EH (comité ejecutivo), EO (comité ejecutivo), CO, JF, MX,
LL, CN, CL, LO, JS.
• Miembros de otras comunas. a) GG, b) AA, c) EK, d) MY, e) ED
• Funcionarios. a) CR: MinComunas, b) AU: instituto de formación, c) YAP:
MinComunas, d) MG: alcaldía, e) CTN: MinComunas, f) CRP: MinAlimentación , g)
MAE: Consejo Federal de Gobierno, h) CRB: MinComunas, i) RI: Chavismo Bravío, j)
ALR: Consejo Federal de Gobierno, k) JSL: alcaldía, l) RO: consejo legislativo local, m)
RNN: MinComunas, n) JU: consejo legislativo local, o) HI: CLAP
• Actores políticos. a) GU: exalcalde, b) JI: Constituyente, c) DZ: Partido MAS, d)
CY: constituyente, e) LD: administración municipal anterior
• Actores sociales. a) WL: RNC, b) AT: RNC

Como en “El Arañero”, la actividad de “JL Chirino” no es de una magnitud importante en


relación a proyectos recientes o en actividades asamblearias frecuentes, no obstante, a diferencia
de la rimera, esto puede responder a un conflicto más abierto con el Estado y una red comunal más
disputada. “JL Chirino” se destaca de las otras comunas por ser la que tiene una conformación
histórica de corte más movimentista, algo que puede verse también en el sociograma (por los dos
nodos agrupados en la categoría de actor societal). En términos de vinculación, resalta que es la
única que se articula en la Red Nacional de Comuneros; una iniciativa de agregación comunal no
fomentada por el Estado.

En la composición de la red, puede verse que existe abundancia de funcionarios del Estado, sin
embargo, esta abundancia no llega al extremo de lo que pasa en la siguiente comuna, es decir, “JL
Chirino” está más disputada. De igual forma, puede apreciarse visualmente cómo los nodos verdes
(otros comuneros) se encuentran en situación más periférica o a mayor distancia (mayor número

198
de tramos o líneas entre nodos) con respecto a los comuneros, intermediados antes por funcionarios
estatales. Estos últimos, más que como oportunidades o puntos de acceso, actúan como diques de
contención de la comuna.

Por último, el sociograma de “Zamora Vive” es el siguiente:

Imagen 5. Sociograma de “Zamora Vive”

Fuente: Elaboración propia

En “Zamora Vive” hay 7 comuneros vinculados de forma frecuente en la comuna, 2 nodos


pertenecientes a la categoría de actor político clave y 11 vértices que tienen como atributo ser
funcionarios del Estado. Inmediatamente llama la atención el hecho de estar ante la única comuna
en la que no se reportan dos tipos de actores, a saber, ni otros comuneros, ni algún movimiento u
organización social; 85% de los nodos que no son miembros de la comuna son funcionarios del
Estado y el 15% restante son actores políticos. Los instrumentos relacionales se aplicaron a una
cantidad de comuneros similar a la de las otras comunas, sin embargo, la diversidad de tipos nodos
reportada es menor. Los atributos de los actores son los siguientes:

• Comuna “Zamora Vive”: YR (comité ejecutivo), RB (comité ejecutivo), MYN


(comité ejecutivo), JOB, JOA, AL y MIY.

199
• Funcionarios. a) PP, b) ROC, c) YEM, d) FD, e) KA, f) ATI, g) JOL, h) EIT, i)
VIM, j) YOC, k) EMP
• Actores políticos. a) Margaud G, b) DAV

A diferencia de los dos casos anteriores, “Zamora Vive” presenta actividades relativamente
similares a las desplegadas en “El Maizal”: organizan constantemente ferias de ventas de alimentos
a precios solidarios, venta de gas comunal y otras. Esto se debe, en parte también, a una situación
parecida a “El Maizal” en términos de financiamiento y proyectos. Las diferencias con esta comuna
se presentan en cambio en lo que respecta a su conformación histórica, a aspectos estructural-
relacionales, dominios de agencia y repertorios de resistencia.

En la composición de la red es evidente cómo la presencia apabullante de los funcionarios del


Estado está más establecida, sobre todo constatando la ausencia de vínculos con otros comuneros
o movimientos sociales. También llama la atención el tamaño pequeño del grafo; son pocos los
comuneros que están involucrados activamente en la comuna y se señalaron pocas alianzas con
personas específicas al momento de aplicarles el generador de nombres. Esto tiene consecuencias
para el análisis acerca del tipo de repertorio de resistencia que muestra “Zamora Vive”.

6.3 Las redes comunales y sus valores relacionales

6.3.1 El Maizal

Como se estableció al inicio del capítulo, del ARS se toman en cuenta las medidas de cohesión:
densidad de la red (density) y grado de centralidad (degree). Y centralidad: centralización de la red
(degree centralization), nivel de intermediación de la red (betweenness), intermediación
(betweenness) por nodos y vértice de articulación (cut vertex). Los valores de estas medidas para
“El Maizal” son los siguientes:

200
Cuadro 11. Medidas del ARS de “El Maizal”

“El Maizal”
Densidad (density) .31
Grado de 12 de los 23 nodos están por encima de la media y
centralidad conectan de 12 a 16 lazos de la red
(Degree)
Centralización .34
(degree
centralization)
Centralización .15
(betweenness)
Intermediación AP (.11), VT (.17) RT (.05) JP (.07) JSH (.04) MRL
(betweenness)- (.03) YH (.04)
nodos
Vértice de AP
articulación (Cut
vertex)
Fuente: Elaboración propia

Todas las comunas tienen una densidad baja (el valor máximo posible es de 1, ello significa que
estamos ante una red en que se concretan todos los lazos posibles entre los nodos que la
compongan), sin embargo, la de “El Maizal” es la red más densa de los cuatro casos con un valor
de .31, es decir, de todos los lazos posibles un 31% es efectivo. Como se verá, una mayor densidad
(density) en la red habla de una mayor cohesión; aspecto importante para la solidaridad, identidad
y confianza mutua necesarias para la acción coordinada y la organización. De todas formas, la
medida no afirma nada acerca del objetivo de esa organización, es decir, podría ser que la cohesión
se utilice para resistir o para ser una célula neocorporativa. Algo que tendrá mucho sentido al
constatar que “Zamora Vive” que muestra un valor similar.

En términos de los nodos específicos, 12 de los 23 nodos -entre los que se encuentran miembros
de la comuna, otros comuneros aliados, representantes del Estado y actores políticos- conectan
cada uno de 12 a 16 lazos de la red (la media es 9 lazos por nodo). Es decir, no hay algún nodo que
monopolice la concentración de vecinos (o, en otras la palabras, la popularidad), aunque sí están
más aislados JC y EJ, actores políticos clave en la red, con un lazo cada uno. En suma, en cuanto
a cohesión, “El Maizal” es la red más densa de las estudiadas aunque no hay algún nodo que
destaque concentrando la cantidad de lazos (o grado).

201
Por otro lado, la centralización de la red (degree centralization) es de .34. Mientras más
centralizada es una red, más se acerca al valor 1 (sería una red en forma de estrella, a saber, la
figura geométrica que expresa valores extremos de la centralización). Junto con “Zamora Vive”,
“El Maizal” es de las comunas menos centralizadas. Como en el caso de la densidad (density), estas
dos comunas son ejemplo de cómo mismos aspectos estructural-relacionales pueden servir para
diferentes tipos de acción colectiva; una red relativamente cohesionada y descentralizada favorece
el flujo de recursos e información tanto para la resistencia explícita como para su opuesto.

En relación a la centralización de la intermediación (betweenness), la red de “El Maizal” arroja


un resultado de .15 15; de todas las redes analizadas es la que tiene una intermediación más
descentralizada. Al evaluarla internamente, nodo por nodo, AP y VT son los nodos más poderosos
en términos de su capacidad de intermediación (betweenness) con .11 y .17 cada uno 16 (ver el resto
de los coeficientes por nodo en Anexo metodológico). Aunque esa descentralización viene porque
son varios los nodos con un valor por encima de la media (.02): RT (.05) JP (.07) JSH (.04) MRL
(.03) YH (.04) –dos funcionarios del Estado, un activista de movimiento social, el otro vocero
ejecutivo y un miembro de otra comuna. Es decir, las posiciones estructurales intermediarias están
diversificadas entre distintos tipo de actor.

De los dos que destacan aún más, AP es miembro de la comuna, y el más importante de los
voceros ejecutivos, VT, como se dijo, es miembro de una comuna aliada del mismo corredor
territorial. Para esta comuna, el rol de intermediación que juegan estos dos nodos es clave en cuanta
a las alianzas con actores políticos y otros comuneros en instancias de agregación creadas por
iniciativa popular como los corredores. La representación gráfica de los valores de intermediación
en “El Maizal” es la siguiente (mientras más grande es un nodo, mayor su nivel de intermediación):

15
Ello significa que se acerca sólo en 15% a la centralización en intermediación que presenta la figura geométrica de
estrella. En esta figura, un solo nodo aparece 100 % de las veces en el camino más corto entre nodos que no se conectan
directamente entre sí. Es decir, en un grafo similar a la figura de una estrella, un nodo monopoliza completamente la
intermediación. Este, como puede verse, no es el caso para “El Maizal”.
16
Esto significa que AP aparece un 11% de las veces en el camino más corto entre dos nodos que no se conectan
directamente entre sí, y, VT, un 17%.

202
Imagen 6. Sociograma de “El Maizal” (filtrado por nivel de intermediación)

Fuente: Elaboración propia

El rol de AP (vocero ejecutivo) se vuelve aún más determinante si se constata que es el cut
vertex (vértice de articulación), es decir, sin este nodo la red se dividiría en dos componentes, o
sub redes, aislados entre sí. Vale destacar que este punto permite ilustrar que es AP quien conecta
con dos de los cargos-encaje institucionales de la comuna (Elias J y JC) quienes están aislados del
resto de los nodos. Con RI, el otro cargo-encaje, están conectados tanto AP como YH. Esta es otra
forma en la que se puede constatar la articulación entre encajes institucionales e intermediación y
que realza la importancia de la vocería ejecutiva.

Así pues, los comuneros de “El Maizal” aseveran que la “vinculación más directa es la vocería
ejecutiva” (E09: 22). En particular mencionan a “AP porque AP tiene un liderazgo que no se le
puede quitar aquí” (E09: 63). Más aún:

Es la persona que ya todo el mundo lo relaciona con la comuna del Maizal. Es el más conocido y
él es el que se vincula. Johander también es un compañero que tiene bastante vinculación con las
instituciones y ellos, a su vez, direccionan hacia los que tengan que asumir sus tareas pero más
que todo la comunicación llega más que desde AP (E09: 65).
En esa línea, menciona un miembro de la comunidad que fue a la sede de “El Maizal” a buscar
apoyos para conseguir semillas, que AP “tiene vínculos con el pueblo, no es que va a haber un
tercero. El primer contacto con el Maizal fue a través de él” (E25: 5). También comenta otra vocera

203
de la unidad administrativa que AP se vincula “más con esos puentes institucionales” (E17: 12). El
otro vocero ejecutivo también destaca el protagonismo de AP: “en un principio era solo AP que
articulaba, ahora está mi persona y tenemos otros compas […] bueno yo, yo me pongo para asumir
esa responsabilidad y colocamos nuestro pellejo, nos sacrificamos” (E08: 11).

Es así como el importante rol de AP 17 en la comuna se expresa en los resultados del ARS en
cuanto a centralización de la intermediación (betweenness), en el discurso de los comuneros y
personas cercanas a “El Maizal”, en el hecho de que es constituyente en la ANC y, además, en que
fue el candidato independiente que propuso la comuna para las elecciones municipales. Los voceros
ejecutivos de las comunas terminan ejerciendo como representantes de las mismas y mucho
depende de ellos; esta dinámica viene dada incluso, como se vio en el tercer capítulo, por las
atribuciones que otorga el mismo marco legal.

En ese sentido, el protagonismo de los voceros ejecutivos tiene el potencial de reducir la función
del resto de los voceros de la comuna como un simple bajar información. Apunta parte del resto
de parlamentarios que “dependiendo de las informaciones que nos bajen de aquí se convoca una
asamblea” (E26: 19). En todas las comunas existe poca referencia sobre que el parlamento en
asamblea genere o suba información, la referencia constante es a que la función es bajar
información a los CC articulados en la comuna.

No obstante, al evaluar el promedio de las medidas más importantes por nuestros 5 tipos de
nodo (separando a los miembros de la comuna entre la vocería ejecutiva y el resto de los
comuneros), se puede constatar lo siguiente:

Cuadro 12. Niveles de intermediación en “El Maizal” por tipo de actor

El Maizal
Intermediación
Comuneros: 0.02
Vocería ejecutiva 0.05
Resto de comuneros 0.01
Miembros de otras 0.03
comunas

17
AP es el líder más visible de la comuna y uno de los voceros comunales más conocidos en todo el país. Fue candidato
a la alcaldía de Simón Planas, el CNE adjudicó sus votos a otro candidato y es constituyente en la ANC. Su trayectoria
en El Maizal desde 2009, su formación como líder bolivariano en Cuba y sus más recientes experiencias políticas
hicieron posible que se construyera un capital relacional amplio.

204
Funcionarios 0.01
Actores políticos 0.02
Actores societales 0.07
Fuente: Elaboración propia

En promedio, los miembros de la vocería ejecutiva aparecen en 5% de las veces en el camino


más corto entre nodos que no se conectan directamente entre sí. Mientras que el nodo que pertenece
a algún movimiento social, frente campesino, etc., aparece, en promedio, 7% de las veces. A su
vez, los miembros de otras comunas aparecen en 3% de las veces en dicho camino central en
términos de intermediación. Es decir, si bien AP destaca con su resultado de .11, la evaluación
agrupada permite establecer que las posiciones estructurales de intermediación sean más variadas.
Elemento que también conviene leer en consonancia con el hecho de que varios nodos, de distinta
clasificación, estuvieron por encima de la media en los valores de intermediación (betweenness).

Volviendo hacia las dinámicas de la comuna hacia afuera, las redes con actores no
institucionales son clave para “El Maizal”: “la forma de avanzar es con enlaces, los enlaces que
venimos haciendo nosotros con movimientos sociales, con comunas, compartiendo formas” (E16:
4). No obstante, no reportan relación sistematizada con la Corriente Revolucionaria Bolívar y
Zamora (importante red de frentes campesinos, movimientos sociales y comunas vinculadas al
chavismo en la región de los llanos) ni con la Red Nacional de Comuneros (algunos comuneros ni
saben de su existencia).

La intermediación con actores no institucionales permite complementar el diagrama hecho en


relación a la configuración de encajes presentado en el capítulo anterior de la siguiente manera:

205
Diagrama 6. Configuración de encajes institucionales y actores no institucionales de “El
Maizal”

5. Jerarquía muy alta 5. Jerarquía muy alta

EJ JC (Diputado ANC)
(Ministro de Educación 2008)

4. Jerarquía alta
Frente Corredores
Campesino Consejo Federal de Gobierno territoriales

3. Jerarquía 3. Jerarquía 3. Jerarquía 3. Jerarquía 3. Jerarquía


media media media media media
Ministerio de
Agricultura Fondemi Agropatria Gobernación Ministerio de
Educación

2. Jerarquía baja
Otros
RI (Miembro CNH y comuneros
exministro)

1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy


baja baja baja baja

Bloque estadal Parlamento Consejo Marco legal


Nacional Presidencial

Fuente: Elaboración propia

Si nos permitimos complementar el análisis del dominio de agencia que resulta de una
configuración de encajes institucionales con vinculaciones no institucionales, entonces es posible
constatar la amplitud del dominio de agencia (entendida no sólo como dominio de agencia
institucional sino también societal) de la comuna “El Maizal” en función de la diversidad de puertas
a las que puede acudir si alguna falla.

En este punto se toma conciencia de que el diagrama mezcla diferentes tipos de actores, el
objetivo simplemente es ofrecer otra ayuda visual para comparar configuraciones de encajes
comunales con el insumo de las vinculaciones no institucionales.

Por otro lado, los resultados del ARS permiten establecer que, en la red de “El Maizal”, ninguno
de los 5 tipos de nodo es mayoritario de manera aplastante. Es la red más densa y es de las más
206
descentralizadas (en términos de degree centralization). Es también la comuna menos centralizada
en términos de intermediación (betweenness), además, las posiciones estructurales intermediarias
están diversificadas entre distintos tipo de actor. Es decir, en “El Maizal” el PSUV no tiene el
monopolio de la intermediación, situación que implica la oportunidad de tener más y diversos
puentes con otros actores y quitar contingencia a sus intereses y acciones debido a que no están
sujetas a un solo tipo de vínculo. Por último, a pesar de esta diversificación, AP refuerza su posición
estructural de intermediario dentro de la comuna al ser el vértice de articulación (cut vertex) sin el
cual la red se convierte en dos sub-redes separadas entre sí, pero esto viene dado por su rol en la
conexión con cargos-encaje claves.

6.3.2 El Arañero

Ahora bien, los valores de las medidas para “El Arañero” son los siguientes:

Cuadro 13. Medidas del ARS de “El Arañero”

“El Arañero”
Densidad (density) .23
Grado de 15 de los 29 nodos están por encima de la media.
centralidad Destacan RR y NU 18 lazos. YG 22
(Degree)
Centralización .52
(degree
centralization)
Centralización .38
(betweenness)
Intermediación RR (.17) AP (.20), YG (.40) VT P (.07)
(betweenness)-
nodos
Vértice de No hay
articulación (Cut
vertex)
Fuente: Elaboración propia

En relación a la cohesión, la densidad (density) de esta comuna es de .23, es decir, de todos los
lazos posibles entre los nodos de la red, se concreta un 23% lo que implica un nivel de densidad
intermedio entre la red de “El Maizal” (mayor) y la de “JL Chirino” (menor). En cuanto a nodos
específicos (grado de centralidad o degree), aunque técnicamente son 15 nodos los que están por
encima de la media, hay 3 que se separan del resto en términos popularidad o de lazos que conectan
207
con cada uno: NU y RR cuenta con 18 lazos adyacentes y YG con 22 (la media es 8 lazos por
nodo). Recordemos que los lazos implican relaciones (en este caso de alianza), ello significa que
estos dos nodos congregan y ejecutan especialmente lazos de este tipo en torno a ellos. Nótese que
los dos primeros son de la vocería ejecutiva de la comuna y, el tercero, es un comunero clave en la
articulación con las comunas de los corredores. También resalta el mencionado AP con 14 lazos
adyacentes, quien cumple el mismo rol pero en “El Maizal”, lo que refleja lo importante que es la
vinculación con la anterior comuna para “El Arañero”.

En otro orden de ideas, la red de esta comuna es la más centralizada (en términos de degree
centralization) con .52 (mientras más se acerque a 1, la red se parecerá más a una estrella, es decir,
a la estructura geométrica relacional más centralizada). Las comunas con más vida organizativa
(“Zamora Vive” y “El Maizal”) son las menos centralizadas en esta dimensión y las que tienen más
dificultades para organizarse o están más apagadas (“El Arañero” y “JL Chirino”) son las que
tienen un grado (degree) de centralización más alto. Que haya algún nodo sobre el que repose la
actividad comunal cohíbe un óptimo desenvolvimiento de sus actividades y proyectos.

En términos de centralización de la intermediación (betweenness), “El Arañero” es la comuna


más centralizada con un valor de .38. Se trata de otro contraste con “El Maizal” que pudiera
relacionarse con las diferencias en repertorios de resistencias encontradas; la intermediación con
actores externos a la comuna está menos disputada en “El Arañero” y relativamente más distribuida
en “El Maizal” por más que AP destaque. Esto significa que la vinculación clave para obtener
alguna clase de recurso, bien o información no depende de pocos en “El Maizal” y sí en “El
Arañero”.

Esta posibilidad de poder encontrar mayor cantidad de nodos en posición de intermediación


volvería posible sostener un repertorio contencioso de forma más frecuente precisamente, primero,
porque es accesible un mayor flujo de alianzas que pueden servir para cooperar, por ejemplo, en el
plantón a alguna institución. Y, segundo, porque si hay algún desencaje institucional, esa mayor
cantidad de nodos intermediadores tiene la oportunidad de encontrar más recursos (en sentido
amplio) para tratar de contrarrestar ese proceso de desencaje con alguna clase de repertorio más
contencioso.

También quiere decir que quizás “El Arañero” no necesita esta distribución más equitativa
precisamente porque tiene acceso a los beneficios relacionales que obtiene de esto “El Maizal”.

208
Esta situación con carácter más monopólico en la intermediación implica una mayor contingencia
y dependencia de los nodos específicos que concentren la intermediación, sin embargo, no se trata
de un monopolio en mano del PSUV y sus estructuras más fuertes como el FFM como en el caso
de “Zamora Vive”.

Acudiendo al análisis específico de los nodos, tienen posiciones estructurales privilegiadas en


términos de centralización de la intermediación (betweenness), RR (.17), AP (.20), YG (.40) y VT
(.07) –la media es .04. En otras palabras, YG aparece 40% de las veces en el camino más corto
entre nodos que no se conectan entre sí y este es un resultado aplastante. Aquí, como se ha dicho,
hay representación de la vocería ejecutiva, pero, sobre todo, de un comunero externo y del vocero
de la comuna con rol clave articulador con otras comunas (YG). La representación visual de los
resultados de intermediación por nodo puede apreciarse en el siguiente grafo:

Imagen 7. Sociograma de “El Arañero” (filtrado por nivel de intermediación)

Fuente: Elaboración propia

En este sociograma se puede constatar cómo los nodos grandes son menos y de mayor tamaño
que en “El Maizal”, es decir, la distribución de las posiciones de intermediación está menos
disputada. La centralidad de YG se vuelve evidente gráficamente y en el trabajo de campo pudo
constatarse que él se encarga de la vinculación con las otras comunas del corredor y con otros
corredores. Su capital relacional amplio tiene que ver con su trayectoria; formó parte del Frente
Nacional Campesino Ezequiel Zamora (Lo que ahora es la Corriente Revolucionaria Bolívar y
Zamora) y del Movimiento Popular Revolucionario Argimiro Gabaldón. Aunque también pasó por

209
las escuelas de formación del PSUV, está sociopolitizado en estas experiencias articuladoras y
despliega sus conocimientos prácticos ahora en la relación con los corredores.

En “El Arañero” no hay vértice de articulación (cut vertex). En otras palabras, aunque el
protagonismo de RR (vocero ejecutivo) y YG es indiscutible, no gozan del privilegio de ser un
nodo que, si es retirado de la red, ésta quedaría subdividida en grafos desconectados entre sí (como
sí pasa con AP en “El Maizal”).

En esta comuna, tanto RR como NU conectan con sus dos cargos-encaje institucionales (AI y
RI) quienes no están conectados directamente con el resto de los comuneros, pero sí de otros nodos.
De esta manera se puede constatar con el ARS la construcción a nivel micro de encajes
institucionales y realzar la importancia de la vocería ejecutiva.

Sin embargo, el protagonismo de RR pudo constatarse en el trabajo de campo; los miembros de


la comunidad externos a la vocería de la comuna la asocian directa y exclusivamente con RR y NU
y, ya en la actividad comunal, su participación opaca al resto de los comuneros. En “El Maizal” el
rol de AP es clave y es muy evidente, como el de YH (que es el segundo a cargo), pero los
parlamentarios tienen responsabilidades repartidas. Es decir, aunque AP vincula con actores
políticos clave aislados para el resto de los comuneros (y de esto deviene su rol de vértice de
articulación o cut vertex), sin él o sin YH, la comuna podría seguir sosteniéndose. Esto último, en
cambio, sería muy difícil en “El Arañero” y en “JL Chirino”. La relevancia de la vocería ejecutiva
en esta red puede apreciarse en la siguiente tabla que reúne el promedio de la medida de
intermediación por grupo de actor:

Cuadro 14. Nivel de intermediación “El Arañero” por tipo de actor


El Arañero
Intermediación
Comuneros: 0.07
Vocería ejecutiva 0.11
Resto de comuneros 0.06
Miembros de otras 0.03
comunas
Funcionarios 0.01
Actores políticos 0.00
Actores societales 0.00

Fuente: Elaboración propia

210
Es así como queda claramente establecido el poder relacional de RR y NU. En promedio,
aparecen 11% de las veces en el camino más corto entre nodos que no se conectan directamente
entre sí. Mientras que el promedio de los otros tipos de nodos agrupados en sus categorías es solo
de 1% o 3% (incluso los actores políticos y societales no aparecen en alguna vez). Se trata de una
situación diferente con respecto a “El Maizal” en donde la intermediación estaba más disputada
entre los tipos de actores.

La situación con respecto a “El Maizal” también es diferente a estudio por nodo ya que el poder
de intermediación de YG (miembro de la comuna pero no de la vocería ejecutiva) es aplastante
respecto de los demás (apareciendo el 40% de las veces en el camino más corto entre nodos
desconectados entre sí). Lo que representa una diferencia importante respecto de los otros nodos;
diferencia ausente en “El Maizal”.

El papel de la vocería ejecutiva e evidente en esta comuna, de hecho, el resto de los comuneros
se refiere a su labor como bajar las informaciones. Este protagonismo de dos voceros puede tener
que ver con el capital relacional forjado en su trayectoria. Tanto RR como NU, además de formar
parte previamente (como YG) del Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora, han recibido
talleres de formación con el exministro de comunas clave en la expansión del registro comunal.
Este último es un vínculo importante tanto para el “El Maizal” como “El Arañero”.

También son clave las alianzas con actores no institucionales, sobre todo, los llamados
corredores territoriales –algo de lo que se encarga YG y que pudo constatarse por su privilegiada
posición estructural intermediaria. Como se ha establecido con anterioridad, los corredores
territoriales son instancias de agregación entre comunas vecinas impulsadas por la propia iniciativa
de los comuneros. “El Maizal” y “El Arañero” son comunas aliadas y esto también puede
constatarse en los resultados que arroja el ARS. En última instancia, la Corriente Revolucionaria
Bolívar y Zamora (organización que agrupa a frentes campesinos, CC, comunas, sindicatos y
movimientos sociales ligados al chavismo en la región de los llanos) también aparece como una
vinculación no institucional relevante.

Desde este punto de vista, el esquema de configuraciones de encajes institucionales de esta


comuna puede ser complementado con las posiciones encontradas en la red de relaciones entre
actores no institucionales de la siguiente manera:

211
Diagrama 7. Configuración de encajes institucionales y actores no institucionales de “El
Arañero”

5. Jerarquía muy alta

AI (Ministro de Comunas)

Corredores
territoriales
4. Jerarquía alta

CRBZ
3. Jerarquía media

MinComunas

Otros
2. Jerarquía baja
comuneros
RI (Miembro CNH y
exministro)

1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy 1. Jerarquía 1. Jerarquía muy


baja baja muy baja baja

Bloque estadal Parlamento Consejo Marco legal


Nacional Presidencial

Fuente: Elaboración propia

Al complementar el dominio de agencia que resulta de una configuración de encajes


institucionales con vinculaciones no institucionales, es posible constatar que aquellas carencias en
niveles más altos de jerarquía institucional, pueden ser complementadas acudiendo a un sostén
fuerte de alianzas comunales (sobre todo con “El Maizal”, una comuna con una configuración de
encajes más diversa y potente).

Los resultados del ARS evidencian la alta presencia de otros comuneros en la red. Su densidad
(density) es intermedia en términos comparativos. Aunque hay varios nodos por encima de la
media, la concentración de lazos o popularidad (grado de centralidad o degree) está mayormente
concentrada entre voceros ejecutivos y un comunero clave para instancias de agregación
impulsadas desde abajo (los corredores territoriales). Es la red más centralizada en términos de
212
degree centralization y también en relación a la intermediación (betweenness). En este punto
destaca un vocero ejecutivo, el comunero clave en los corredores y el nodo miembro de otra
comuna, lo que deja a la intermediación en una situación menos disputada que en “El maizal”. En
esta red, RR es central (vocero ejecutivo) pero YG también tiene una posición estructural destacada
de intermediación, lo que refleja lo vital que es para “El Arañero” la articulación en corredores.

Una intermediación más monopolizada en esta comuna dificulta el acceso a un mayor flujo de
alianzas que pueden servir para cooperar en repertorios contenciosos más frecuentes y así poder
contrarrestar procesos de desencaje institucional. Sin embargo, al menos este monopolio está en
manos de los comuneros principales (algo que no ocurre en “Zamora Vive”).

6.3.3 JL Chirino

En cuanto a la tercera comuna estudiada, sus valores en las medidas de cohesión y centralidad
son los siguientes:

Cuadro 15. Medidas del ARS de “JL Chirino”

“JL Chirino”
Densidad (density) .16
Grado de 14 de los 38 nodos están por encima de la media.
centralidad Destacan EO 23 lazos, CL 18 lazos
(Degree)
Centralización .44
(degree
centralization)
Centralización .25
(betweenness)
Intermediación EO (.27) MY y CL (.11) RO (.09) EH (.04) JSL (.06),
(betweenness)- JS (.06) GU (.05)
nodos
Vértice de EO
articulación (Cut
vertex)
Fuente: Elaboración propia

En relación a la cohesión, esta comuna es la que presenta la menor densidad (density) con .16,
en otras palabras, solo se concreta un 16% de todos los lazos posibles. Una menor densidad en la
red habla de menor cohesión; aspecto, como ya se ha establecido, no solo importante para la

213
solidaridad, identidad y confianza mutua, sino también para asegurar canales estables de flujo de
información. Combinación de factores necesarios para la acción coordinada y la organización. “JL
Chirino” es la comuna más desorganizada; en el momento en que se realizó el trabajo de campo
apenas se realizaban las primeras asambleas en el año y los propios voceros comentan acerca de
esa fractura y debilidad organizativa.

Al ir a los valores por nodos concretamente, aunque 14 nodos están por encima de la media, se
separan del resto, en relación a su popularidad, EO, que conecta 23 lazos de la red de la comuna, y
CL que aglomera 18 (la media es 7 lazos por nodo). El protagonismo de estos dos nodos se verá
reflejado en otras medidas y es un hallazgo interesante. Como en los casos anteriores, intervienen
atributos de los nodos; EO es vocero ejecutivo, en tanto que CL no lo es, pero es la única comunera
que participa al mismo tiempo en las estructuras CLAP y UBCH.

La centralización de la red (degree centralization) es de .44 (se acerca en 44% a la figura


geométrica más centralizada –la estrella- que detenta un degree del 100%), es decir, estamos ante
una de las comunas más centralizadas. Esto significa que pocos nodos concentran lazos –
relaciones-adyacentes. En este punto, existe un claro contraste con “El Maizal” y su carácter
comparativamente descentralizado y su repertorio de resistencia más contencioso, frecuente y
manifiesto, versus la centralización de “JL Chirino” y su repertorio más contenido.

En términos de centralización de la intermediación (betweeness), el valor para “JL Chirino” es


de .25 lo que nos habla de una centralización intermedia en términos comparativo con las otras
comunas (de nuevo, en este caso, el valor debe leerse en función del .1 que es el máximo valor de
centralización y corresponde a la figura geométrica de estrella). Concentran la intermediación
(betweenness) EO (.27) y MY y CL (.11), es decir, EO aparece 27% de las veces en el camino más
corto entre nodos que no se conectan entre sí y MY y CL 11% de las veces. Existen otros nodos
con valores encima de la media (.02), como puede observarse en la tabla inicial, sin embargo, son
valores muy inferiores con respecto al de EO.

Desde ese punto de vista, EO, vocero ejecutivo y líder de la comuna, vuelve a surgir como un
nodo poderoso en la red. MY es una aliada de otra comuna que tiene un rol de intermediación clave
en relación con un grupo de actores políticos e institucionales para la comuna. Lo interesante es
que CL (comunera que también es de las estructuras UBCH y CLAP) también tiene acceso a esos
nodos con los que conecta MY, lo que implica una clara disputa de posiciones relacionales entre

214
comuneros con trayectoria movimentista y comuneros que vienen del ala más corporativa del
PSUV. Visualmente, los valores de intermediación por nodo pueden graficarse de la siguiente
manera:

Imagen 8. Sociograma de “JL Chirino” (filtrado por nivel de intermediación)

Fuente: Elaboración propia

En el primer apartado se establecía que hay zonas de nodos agrupados que se encuentran
asociadas a ciertos vectores, o grupos de ellos, y aisladas de otros. En este grafo, esos nodos
aparecen con un tamaño mayor por su posición estructural de intermediación entre su paquete
relacional y el resto de la red. De cualquier modo, naturalmente, resalta el tamaño del vector Édgar
(en amarillo).

Las medidas en el ARS muestran que CL también es poderosa en la red; sus atributos, analizados
con los de EO, dan cuenta de una disputa por el poder internamente en la comuna, aunque hay una
relación pragmática de cooperación entre ambos. Aunque el protagonismo de EO se refuerza en
tanto que es el cut vertex (vértice de articulación) de la red, es decir, sin él, la red se transformaría
en dos componentes (o sub-redes) aislados entre sí.

En esa línea, como en la comuna anterior, es la vocería ejecutiva (EO y EH) la que conecta con
el cargo-encaje institucional de la comuna (GU), el cual no está conectado directamente con el

215
resto de los comuneros, pero sí con otros nodos. De esta manera se puede constatar con el ARS la
construcción a nivel micro de encajes institucionales y realzar la importancia de la vocería
ejecutiva.

La experiencia en campo permite dar cuenta también de esta disputa por, entre otras
dimensiones, el monopolio de la intermediación entre nodos centrales de la red como EO y CL. En
entrevistas colectivas, esta última tendía a acaparar la participación aplicando censura cuando el
tono de la conversación se inclinaba a presentar problemas, debilidades o quejas: “aquí hay más
logros, laboratorio, que está inconcluso, pero la estructura está. Transfalcón 18, aunque ahorita están
dañadas las unidades. Pero sí ha habido apoyo, reparación de algunas vialidades. No podemos decir
que, a pesar de las dificultades, no se ha recibido apoyo” (Parla10). Esta concentración de la
participación y censura se puede vincular a su trayectoria más cercana al PSUV, UBCH y CLAP
(que representan a la línea más fuerte, corporativa y vertical del partido), algo que no comparten
los otros comuneros. EO, al contrario, viene de luchas movimentistas ecologistas y es muy crítico
con el partido y estructuras como UBCH y CLAP.

Existe colaboración entre ellos pero simultáneamente están inmersos en tensiones. En esta
comuna, a diferencia de “Zamora Vive”, hay una disputa por el monopolio de la intermediación a
actores cercanos a las estructuras más fuertes del PSUV, pero esta disputa se da en términos parejos,
es decir, no la terminan de ganar los comuneros con otro tipo de trayectoria, lo que repercute en
una neutralización de su repertorio de resistencia.

Como en las comunas anteriores, los voceros ejecutivos son poderosos. No obstante, en “JL
Chirino” y “El Arañero” esta situación es aplastante en relación a los resultados promediados por
tipo de actor en cuanto al nivel de intermediación:

Cuadro 16. Nivel de intermediación de “JL Chirino” por tipo de actor

JL Chirino
Intermediación
Comuneros: 0.05
Vocería ejecutiva 0.15
Resto de comuneros 0.03

18
Iniciativa de transporte público del estado Falcón

216
Miembros de otras 0.02
comunas
Funcionarios 0.01
Actores políticos 0.01
Actores sociales 0.00
Fuente: Elaboración propia

En promedio, EO y EH aparecen 11% de las veces en el camino más corto entre nodos que no
se conectan directamente entre sí. Mientras que el promedio de los otros tipos de nodos agrupados
en sus categorías es muy inferior. De nuevo, se trata de una situación diferente con respecto a “El
Maizal” en donde la intermediación estaba más disputada.

De hecho, es frecuente que los miembros de la comunidad asocien la comuna a la vocería


ejecutiva; son sus representantes. Esto es particularmente latente para “JL Chirino” porque, como
en “El arañero”, personas que no pertenecen a la comuna, al ser preguntados por ésta, identifican
a la casa de EO como la sede. Vale mencionar, en este sentido, que los dos voceros ejecutivos (EO
y EH) son esposos y uno de los contactos clave en términos de intermediación (RO) es hermano
de EH; relaciones familiares que también se repiten en “Zamora Vive”. Este tema se retomará en
las conclusiones: muchos comuneros tienen vocerías vencidas, se adueñan y se enquistan en sus
comunas. Los funcionarios de MinComunas justifican el desplazamiento por nuevas figuras y la
sectorización para bypassear intencionalmente a comunas que son consideradas como trabas para
hacer llegar beneficios a la comunidad.

Específicamente un promotor de Fondemi con 10 años en sus funciones por varios estados del
país es bastante crítico con las vocerías ejecutivas. Específicamente sobre “JL Chirino” apunta que
el vocero ejecutivo:

Se alejó un poco y ahorita como vienen estos recursos está volviendo a armar, a tocar puertas. En
la comuna debería ser el parlamento quien discuta, en el caso de esta comuna es una familia nada
más. Está esa debilidad ahí. Muchas veces cuando va la institución, la gente se emociona y asiste
y uno cree que la comuna está funcionando como debe ser. Pero luego uno se da cuenta de que
van personas colocadas por la vocería ejecutiva (E31: 6).
Ante esto, agrega que “el parlamentario cuando llega a la comuna se olvida de su CC. Y eso es
en todas las comunas del país” (E31: 12). También afirma que hay ciertos recursos que dan las
instituciones que son retornables y nunca se retornan. Es decir, son aspectos que conviene tener en
cuenta también a la hora de balancear la actividad comunal. Evidentemente el protagonismo de los
voceros ejecutivos favorece exclusión y corrupción.

217
De cualquier modo, para esta comuna también es importante la vinculación con actores no
institucionales. En esa línea destaca la Red Nacional de Comuneros (RNC), de hecho, “JL Chirino”
representa uno de los mejores ejemplos de comunas articuladas en esta red para los voceros
principales de la misma. La RNC se conforma en 2009, comenzó con 16 miembros y unas 10
comunas aproximadamente. En la actualidad reportan más de 500 comunas vinculadas y más de
100 movimientos sociales. Han realizado seis encuentros nacionales; en el último participaron más
de tres mil comuneros.

Vale destacar que la importancia que tiene la RNC para “JL Chirino” no tiene correspondencia
con lo que arroja el análisis estructural de su red. En otras palabras, se esperaría que el corte
movimentista de la comuna se viera reflejado en posiciones estructurales más equitativamente
distribuidas como en “El Maizal”. Su relevancia, más bien, es de corte cualitativa, es decir, en
función del tipo de alianza que pueden aportar los miembros de la RNC (una instancia, como se
dijo, muy crítica del PSUV).

El diagrama de configuración de encajes institucionales se complementa, en esa línea, de la


siguiente forma:

218
Diagrama 8. Configuración de encajes institucionales y actores no institucionales de “JL Chirino”

5. Jerarquía muy alta

RNC

4. Jerarquía alta

Consejo Federal de Gobierno

3. Jerarquía media

Otros
comuneros
2. Jerarquía baja

GU (Instituto Investigaciones
Agrícolas local)

1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy
baja baja baja baja baja baja
Parlamento
Bloque estadal Nacional Consejo MinComunas Consejo Marco legal
Comunal Presidencial local Legislativo local

Fuente: Elaboración propia

Como se estableció en el capítulo anterior, la de “JL Chirino” es la configuración menos potente


en términos de jerarquía política de sus encajes, lo que resulta en un dominio de agencia más
estrecho. Este dominio puede ampliarse si se le suma la importante vinculación con otros
comuneros y con la RNC. Lo interesante en este punto es que la carencia de encajes en niveles más
altos de jerarquía puede ser un resultado más bien de esa vinculación con la RNC; una organización
comunera independiente del PSUV con muchas diferencias con MinComunas. De hecho, de las
comunas estudiadas, “JL Chirino” es la única que se articula directamente con la RNC y la única
con una lógica de conformación que se da más de abajo hacia arriba.

Más aún, en un documento de sistematización de encuentros y experiencias, la RNC ya


establecía en 2009 que:

219
Toda autoridad debe tener disposición a facilitar la transferencia del poder al pueblo en el proceso
de conformación de las comunas (gobernadores, alcaldes y otros funcionarios públicos). a) Los
servidores públicos deben tener mayor claridad política, b) Los ministerios del Estado deben estar
sujetos al pueblo, c) No deben existir muchos trámites burocráticos en el proceso de construcción
de las comunas, d) El rol de las instituciones es apoyar a las comunas, pero no tomar decisiones
por los colectivos. No pueden traer decisiones tomadas desde arriba, e) Las instituciones deben
ser facilitadoras y no deben imponer lineamientos. En relación al PSUV, los partidos
revolucionarios deben ser guías de tareas, orientadores de procesos, cuya tarea principal sea la de
elevar el nivel de conciencia en el colectivo y no servir como una plataforma electoral para acceder
a cargos públicos. a) Al PSUV hay que aplicarle las 3 R (revisión, rectificación y reimpulso), b)
El partido de la Revolución debe elevar el nivel de conciencia en el colectivo y fortalecer a la
juventud, c) Actualmente el Partido es excluyente, utiliza a las comunidades, pero no les da su
justo valor desconociendo a los líderes naturales, d) El PSUV debe ser un instrumento para la
lucha, no un fin en sí mismo, e) Los funcionarios de altos cargos de gobierno no deben ocupar
cargos de dirección del partido (RNC, 2014: 31-33).

Pronunciamientos que dejan claro las diferencias de esta organización con el PSUV y con
MinComunas. Ahora bien, los resultados del ARS muestran que, en esta comuna, los funcionarios
del Estado son el tipo de actor externo más presente después de los propios comuneros. Es la red
menos densa y de las comunas más centralizadas (en términos de degree centralization). Por
último, EO, vocero ejecutivo, y CL, comunera vinculada a UBCH y CLAP, resultan ser los nodos
con posiciones estructurales privilegiadas en la red, lo que, como vimos, presenta al interior de la
red la tensión entre una posición opuesta al PSUV y MinComunas y otra proclive.

Una intermediación más monopolizada en esta comuna dificulta el acceso a un mayor flujo de
alianzas que pueden servir para cooperar en repertorios más explícitos y así poder contrarrestar
procesos de desencaje institucional. Sin embargo, como en el caso anterior, al menos este
monopolio está en manos de los comuneros principales (algo que no ocurre en “Zamora Vive”).
Igualmente, la presencia de una comunera poderosa sociopolitizada en las estructuras más fuertes
del partido, junto con la abundancia de funcionarios en la red, funciona para neutralizar repertorios
de resistencias más públicos.

6.3.4 Zamora Vive

Por último, los valores de las medidas de cohesión y centralidad para “Zamora Vive” son los
siguientes:

220
Cuadro 17. Medidas del ARS de “Zamora Vive”

“Zamora Vive”
Densidad (density) .28
Grado de 11 de los 20 nodos están por encima de la media.
centralidad Destacan MYN, YR, RB 11 lazos, FD 13 lazos
(Degree)
Centralización .33
(degree
centralization)
Centralización .28
(betweenness)
Intermediación YOC (.34) JOA (.33) EMP (.31) FD (.21)
(betweenness)-
nodos
Vértice de No hay
articulación (Cut
vertex)
Fuente: Elaboración propia

En términos de densidad (density), “Zamora Vive” presenta un valor de .28, es decir, se


concretan 28% de todos los lazos posibles. Esto la acerca a los valores de “El Maizal” y las coloca
como las comunas con mayor densidad. Como se ha establecido, son resultados que hablan de una
mayor cohesión interna, lo cual favorece la organización y acción colectiva. Pero también se ha
propuesto que lo anterior no tiene implicación alguna sobe el sentido de dicha acción; podemos
estar ante una organización cohesionada, con canales fuertes de flujo de información y alta
confianza entre los miembros, para desplegar un accionar colectivo neocorporativo (como es el
caso de “Zamora Vive”) y repertorios de resistencia más de discurso oculto. Esto es último es
importante debido a que permite apreciar que esta comuna no es que no tenga acción colectiva o
no resista de alguna forma.

En esta comuna destacan también los voceros ejecutivos. En ese sentido, aunque 11 nodos están
por encima de la media, YR, MYN y RB son los más populares porque conectan 11 lazos cada
uno, por su parte, FD (representante importante de MinComunas) concentra 13 líneas (la media es
7 lazos por nodo). Este protagonismo de un actor externo a la comuna resulta fundamental para
comprender los repertorios ocultos de resistencia presentes en “Zamora Vive”. Vale destacar

221
también que, como en el caso anterior, YR y MYN son esposos y la casa familiar también es
asociada con la sede de la comuna.

En cuanto a centralización de la red (degree centralization), esta comuna es de las menos


centralizadas (.33). Resalta, en este sentido, la semejanza estructural en densidad (density) y
centralización de “El Maizal” y “Zamora Vive”. De nuevo esto es una muestra de cómo mismos
aspectos estructural-relacionales coadyuvan a diferentes tipos de acción colectiva: en redes como
las de “El Maizal” y “Zamora Vive”, que son relativamente cohesionadas y descentralizadas, se
favorece el flujo de cooperación e información necesaria para la acción. Hay confianza y
solidaridad y la acción puede ser más sostenida. Sin embargo, el sentido de la acción puede variar
y es precisamente el caso ya que ambas comunas difieren de manera importante en sus repertorios
de resistencia.

Por otro lado, la centralización de la intermediación (betweenness) en “Zamora Vive” es de .28


(nuevamente el punto de comparación es el valor de 1 o 100% de la figura geométrica más
centralizada, la estrella). Destacan por su posición estructural en cuanto a intermediación
(betweenness), YOC (que aparece un 34% de las veces en el camino más corto entre dos nodos que
no se conectan directamente entre sí), JOA (en un 33%), EMP (en un 31%) y FD (en un 21%) –
vale destacar que la media es .07. A diferencia de las comunas anteriores, no hay voceros ejecutivos
entre los que más destacan en esta medida, de hecho, solo JOA es miembro de la comuna. YOC,
EMP y FD son funcionarios del Estado. Esto puede constatarse de mejor manera acudiendo a la
representación visual de los valores de intermediación de cada nodo en el grafo:

222
Imagen 9. Sociograma de “Zamora Vive” (filtrado por nivel de intermediación)

Fuente: Elaboración propia

El tamaño de los nodos azules (funcionarios del Estado) y amarillos (comuneros) es lo que salta
a la vista; en ninguna de las otras comunas el monopolio de la intermediación está tan inclinado
hacia funcionarios del Estado. Este protagonismo externo e institucional a la comuna es clave en
la explicación de su repertorio de resistencia.

La conexión entre cargos-encajes institucionales y comuna la realiza la vocería ejecutiva de


forma diferenciada: RB se vincula con KA, ATI y JOL, YR con EFK, MAG y ATI y MYN con
ATI. Estos cargos-encajes no están directamente vinculados con los otros comuneros pero sí de
otros nodos. Así puede ilustrarse la articulación entre encajes institucionales e intermediación y
realzar la importancia de la vocería ejecutiva.

Este monopolio de la intermediación por actores externos a la comuna funcionarios del Estado
no se presenta en las otras comunas y puede corroborarse al promediar los valores por tipo de actor:

223
Cuadro 18. Nivel de intermediación de “Zamora Vive” por tipo de actor

Zamora Vive
Intermediación
Comuneros: 0.07
-Vocería ejecutiva 0.03
-Resto de comuneros 0.10
Funcionarios 0.09
(0.16)*
Actores políticos 0.00
*Si se excluye del cálculo a funcionarios cuyo resultado es igual a 0.00

Fuente: Elaboración propia

En términos ponderados, los funcionarios que tienen algún nivel de intermediación, tienen un
valor promedio de .16, lo que significa que aparecen un 16% de las veces en el camino más rápido
entre dos nodos no conectados entre sí. Un valor muy superior al de los otros grupos.

En esta comuna destaca la ausencia de vínculos con otros comuneros y con redes como la RNC
o la CRBZ; de hecho, admiten explícitamente no tener alguna clase de contacto. Más aún, como
pudo verse en los capítulos anteriores, señalan ser víctimas de mucho recelo por las comunas
cercanas. Su configuración de encajes complementada con actores no institucionales en realidad
no es complementada en virtud de la ya mencionada ausencia.

224
Diagrama 9. Configuración de encajes institucionales y actores no institucionales de “Zamora
Vive”
5. Jerarquía muy alta
ÉFK (Directora PSUV y del FFM,
alcalde de Caracas y constituyente
ANC)

4. Jerarquía alta 4. Jerarquía alta

JOL (Presidencia Secretaría CLAP


Fundacomunal)

3. Jerarquía media 3. Jerarquía media

KA (Viceministra MAG (Gobernadora)


MinComunas)

2. Jerarquía baja

1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy 1. Jerarquía muy
baja baja baja baja baja
ATI (Ministro Parlamento
Agricultura local) Bloque estadal Nacional Comunal Consejo Marco legal
presidencial
Fuente: Elaboración propia

El capítulo anterior concluyó que la configuración de esta comuna era potente por sus encajes
ligadas a jerarquías políticas importantes pero inestable por depender demasiado de cargos
específicos, lo que repercute en una estrechez de dominio de agencia. Desde este punto de vista, si
es válido considerar la amplitud o estrechez de dominio de agencia en combinación con catálogos
de vínculos con actores no institucionales, en términos comparativos con las otras comunas,
“Zamora Vive” ve estrecharse más su dominio. Es decir, si en “El Maizal” llegaran a fallar los
puntos de acceso en jerarquías altas, siempre se podrá recurrir a los niveles medios y sus vínculos
con otras comunas. Si esto ocurre en “Zamora Vive”, estaría en mayores dificultades.

El ARS fortalece esta inferencia porque permite constatar que en “Zamora Vive”, la mayoría de
los nodos externos a la comuna son precisamente funcionarios del Estado. Es la red más pequeña.

225
No hay participación de otros comuneros o movimiento social y muestra una densidad (density)
media en términos comparativos. El protagonismo en relación a lazos concretados o popularidad
(degree) se concentra en los tres voceros ejecutivos más un funcionario de cargo alto en
MinComunas. FD, no solo es el más popular en cuanto a lazos recibidos, sino que, sumado a YOC,
(dos funcionarios del Estado) concentran la intermediación (betweenness).

6.4 Análisis de Redes Sociales y repertorios de resistencia comunal

Como pudo constatarse en términos visuales, en “El Maizal” los cinco tipos de actor tienen una
presencia en proporción similar, mientras que en las otras comunas destaca alguno: en “El
Arañero”, los miembros de otras comunas y, en “JL Chirino” y “Zamora Vive”, los actores
institucionales, salvo que adicionalmente en esta última están ausentes otros comuneros y actores
societales. En cuanto a densidad (density) y grado de centralización (centralization degree), “El
Maizal” y “Zamora Vive” son similares, es decir, tienen un nivel de cohesión similar.

“El Arañero” resalta por ser la comuna con mayor grado de centralización (centralization
degree) e centralización de la intermediación (betweenness). “El Maizal” se destaca por su
intermediación escasamente centralizada. El valor alto de “El Arañero” en intermediación conviene
leerlo en clave de su relación con “El Maizal”. Esta última comuna suple la diversidad relacional
que requiere “El Arañero”, es decir, no necesita que el poder de la intermediación esté repartido
porque eso ya lo hace “El Maizal”. Pero esto resulta en una posición más frágil que merma la
capacidad de desplegar repertorios de resistencia.

Si se relacionan estos resultados del ARS con los repertorios de resistencia, lo primero que
puede decirse es que la gradación de repertorios tiene su correlato en la gradación de predominancia
de actores. “El Maizal” tiene el repertorio más contencioso y manifiesto y presenta la distribución
de actores externos más variada y equilibrada. En “El Arañero”, que presenta un repertorio similar
al de “El Maizal” pero menos frecuente, se rompe el equilibrio en favor de actores externos de otras
comunas. Por su parte, el repertorio de resistencia de “JL Chirino” es más subrepticio aunque
potente discursivamente y, en su red, el equilibrio también se rompe porque predominan actores
institucionales aunque todavía hay presencia de otros actores externos. No es el caso de “Zamora
Vive”, comuna que cuenta con un repertorio más discreto, de discurso oculto, en la que también
hay abundancia de actores institucionales pero, a diferencia de “JL Chirino”, no se evidencian otros

226
comuneros ni actores societales, es decir, es una red en la que el monopolio del PSUV está menos
disputado.

Esto es relevante debido a que se cumple con el planteamiento hipotético inicial según el cual
comunas más aisladas o dependientes de un solo tipo de vínculo, presentarán resistencias menos
evidentes y basadas en discurso oculto. Desplegar repertorios de resistencia exige acción colectiva
coordinada y sostenida, una red diversa permite a las comunas acudir a algún otro vínculo en caso
de que uno falle y así poder seguir obteniendo información o recursos. Ahora bien, tener la
oportunidad de resistir más públicamente se dificulta aún más si ese único tipo de vínculo del que
la comuna se puede volver dependiente es el PSUV (como ocurre en “Zamora Vive”).

Los resultados en cuanto a cohesión muestran que, en realidad, todas las comunas tienen una
densidad (density) baja. Es decir, en las redes de las cuatro comunas estudiadas no se comunica
información redundante. Esto demuestra la importancia de los lazos débiles (bridging) y su
capacidad de ser puentes con otras redes y de otorgar recursos e información más extensos y
diversos.

Habiendo dicho esto, las medidas específicas permiten establecer un diálogo con la hipótesis
alternativa centrada en cohesión establecida en el primer capítulo ya que no se puede trazar una
relación que establezca que a menor o mayor densidad (density), será más o menos explícita la
resistencia: “El Maizal” es la comuna con un repertorio más explícito y es la más cohesionada
internamente y “Zamora Vive” es la segunda más densa y la que cuenta con una resistencia menos
explícita, basada en un discurso oculto y que por otra parte presenta acciones neocoporativas. Lo
mismo ocurre con el grado de centralización (degree centralization), sin embargo, resaltan estas
semejanzas estructurales en “El Maizal” y “Zamora Vive”; las dos comunas más lejanas en cuanto
a repertorios de resistencia se refiere.

La similitud estructural de estas dos comunas se rompe en relación a la centralización de la


intermediación, de hecho, es destacable la manera en que se distingue “El Maizal” del resto de las
comunas en este rubro. Una intermediación menos centralizada favorece un repertorio de
resistencia contencioso, manifiesto y frecuente, primero, porque se vuelve accesible un mayor flujo
de alianzas que pueden servir para cooperar, por ejemplo, en el plantón a alguna institución. Y,
segundo, porque si hay algún desencaje institucional, esa mayor cantidad de nodos intermediadores
tiene la oportunidad de encontrar más recursos (en sentido amplio) para tratar de contrarrestar ese

227
proceso de desencaje, volcándose al ámbito de desencaje con alguna clase de repertorio más
contencioso. En otras palabras, no es solo el hecho de que cuando se cierra una puerta, se pueda
abrir otra, sino que esas otras que se abren pueden facilitar herramientas para presionar porque se
vuelva a abrir la que se cerró.

El otro aspecto en que se diferencia “El Maizal” es que, en las medidas relacionadas a nodos
específicos, las posiciones estructurales intermediarias están distribuidas entre más comuneros; AP
destaca pero no tanto como EO en “JL Chirino”, RR en “El Arañero” o FD en “Zamora Vive”. Es
decir, resulta importante para desplegar repertorios explícitos de resistencia, no solo disputarle el
monopolio de la intermediación al PSUV o a comuneros vinculados a estructuras más verticales y
corporativas de dicho partido (como CLAP o UBCH), sino que los voceros ejecutivos no sean
aplastantes en este rubro.

En “Zamora Vive” es destacable que los funcionarios tengan más posiciones estructurales de
intermediación que los comuneros en la red. Este hecho resulta en uno de los principales hallazgos
de la investigación; la comuna con un repertorio de resistencia más oculto y subrepticio es en la
que el monopolio de la centralidad, popularidad, influencia e intermediación está en manos de
actores externos e institucionales.

El poder relacional equitativamente distribuido en los diferentes tipos de actores en las redes
comunales favorece repertorios de resistencia más explícitos y frecuentes. Si los comuneros
destacan demasiado, el repertorio será o igual de explícito pero menos frecuente o menos explícito
pero de discurso más radical. Que los funcionarios estatales sean más poderosos en términos de
intermediación que los propios comuneros favorecerá un repertorio de discurso oculto.

Es interesante lo que ocurre en “JL Chirino” entre la centralidad de EO, con trayectoria
movimentista, y la de CL, con trayectoria de PSUV, UBCH y CLAP. Esto se puede relacionar con
su repertorio de resistencia más reprimido; en los capítulos anteriores quedó claramente expuesto
que los comuneros de esta comuna quisieran desplegar un repertorio más contencioso pero no
pueden hacerlo.

Dicha imposibilidad tiene que ver con el protagonismo que terminan tomando actores
institucionales en la red que, a diferencia de “El Maizal”, terminan funcionando más como barreras
que como oportunidades. Esto es así debido al propio proceso de conformación e historia de la

228
comuna, la cual estuvo marcada por un conflicto abierto y estructural con MinComunas (a
diferencia de los otros casos). En ese sentido, los comuneros de “JL Chirino” hablan de un paulatino
proceso de debilitamiento y fragmentación desde las instituciones y su red permite apreciar esto de
mejor forma.

El repertorio de resistencia menos contencioso y más de discurso oculto de "Zamora Vive",


desde este punto de vista, tiene que ver más con la composición de la red y los atributos de los
actores que aparecen centrales en cuanto a intermediación (externos a la comuna y funcionarios
del Estado). “Zamora Vive” es la única comuna en la que la mayoría de los nodos poderosos en la
red son actores externos institucionales. Estos resultados dan cuenta de control estatal y
dependencia externa.

Por último, lo visto en este capítulo permite remarcar el protagonismo que tienen los voceros
ejecutivos en las comunas, el cual ya había sido constatado desde el análisis del marco legal
comunal. Estos voceros muchas veces operan como representantes o dueños de estos espacios,
incluso pueden ser familiares; los resultados del ARS muestran que, para los casos estudiados, si
este protagonismo se exacerba, los repertorios de resistencia tienden a ser menos explícitos,
frecuentes y contenciosos.

En este punto se vuelve necesario nuevamente hacer explícita la vinculación entre el análisis de
redes, con el interés específico en la intermediación, y los encajes institucionales. Estos últimos se
han definido como sedimentaciones de procesos de interacción socioestatal, no obstante, esta
sedimentación no se da en términos abstractos, es decir, era necesario no quedarse exclusivamente
en la perspectiva de los encajes y agregarle el foco en las relaciones de intermediación concretas
que encarnan esa interacción socioestatal que se sedimenta. En otras palabras, los encajes son
producto de procesos históricos, pero dichos procesos se construyen en agencia, en relaciones
concretas y con actores concretos. Es decir, apelar al análisis de redes e intermediación sirve para
ilustrar a nivel micro el proceso de construcción de encajes institucionales a partir de una noción
de agencia que destaca la capacidad creativa de no depender de un solo tipo de vínculo, de la
construcción de redes y la obtención de recursos de ellas. Lo anterior se ejemplificó más
concretamente al explicitar las conexiones específicas entre comuneros con sus cargos-encajes
institucionales.

229
Que la comuna que resista de forma más contenciosa y pública sea en la que la posición
estructural de ser intermediario esté más diversificada significa que hay más oportunidad de tener
más y diversos puentes con y hacia otros actores (tanto institucionales como no institucionales).
Como ya se ha dicho, los lazos extensos y débiles pueden otorgar más y nuevos recursos e
informaciones.

230
Conclusiones generales
Principales hallazgos

El protomovimiento comunero es una fuerza importante dentro del chavismo. Aunque no hay
datos fidedignos para saber la magnitud de la situación comunal en el país, los propios voceros en
el trabajo de campo que pertenecen a las instancias nacionales mencionan que realmente un 30%
de las comunas registradas se encuentran con actividad frecuente. Eso da un promedio de 600
comunas y 6000 comuneros activos en el país, por lo menos. Evidentemente esta es una cifra
distinta a la que podría defender el gobierno pero también los sectores que piensan que las comunas
no existen.

Con esta investigación, traté de luchar contra la matriz de invisibilización de un conjunto de


actores por parte de los sectores políticos y académicos del país. Los comuneros son un sector que
sabe que existir es resistir y esta investigación intentó darles reconocimiento de algún modo. No
obstante, no se trató de un simple y romántico darles voz, fue una puesta en escena que pretendió
mostrar sus capacidades, fortalezas, limitaciones, obstáculos y amenazas. En ese sentido, espero
poder contribuir para que estos actores puedan identificar oportunidades para fortalecer sus
experiencias de resistencia.

En tiempos críticos de la coyuntura política venezolana, en donde se habla de transición o de


resiliencia chavista, el mensaje de la investigación es que cualquier intento de transición tendrá que
incluir de alguna forma, hablarle de algún modo, al sector de las comunas. Y que, si los líderes
chavistas no quieren que su propia base les siga pasando factura 19, es necesario una vuelta a la
organización popular.

En términos más académicos, la idea siempre fue comprender cómo aún en espacios tan
controlados puede haber oportunidad para desplegar resistencias. Pero también para corroborar de
manera más concreta de qué forma operan esos casos cuasi corporativos que se acercan más a un
control eficaz. El objetivo de la investigación fue mostrar que no hay un destino fatal prescrito para
todas las comunas, es decir, puede haber casos cercanos a la cooptación y otros que estén más cerca
de desarrollar potencial transformador emancipatorio pero esto no se deriva de la teoría ni de la

19
Expresión extraída del propio discurso de los comuneros. Refiere a la posibilidad de que la organización popular
tome acciones más contundentes en contra del PSUV

231
caracterización del régimen político; depende de las capacidades e historias relacionales, de las
interacciones concretas, del proceso histórico de conformación de encajes.

La investigación también apostó por mostrar la plausibilidad de hablar de resistencia para hablar
de las relaciones entre movimientos u organizaciones populares de izquierda y gobiernos de
izquierda. Es más frecuente encontrar el marco analítico de resistencia en las descripciones de la
acciones de los primeros frente a opresión de gobiernos de derecha, sin embargo, la idea aquí fue
mostrar que también puede haber resistencia en casos como los abordados y así afinar un marco
que permita comprenderlos y caracterizarlos.

En sentido estricto, la intuición teórica que guio la presente investigación es que existe un falso
dilema entre tutelaje y emancipación. Una perspectiva propiamente sociopolítica y relacional
aportó luces sobre las dinámicas socioestatales involucradas en las comunas. No porque se afirme
un marco de excesiva verticalidad quiere decir que se pierde totalmente el dominio de agencia. En
este sentido, la idea fue explorar y explicar la capacidad de contestación de la comunidad
organizada.

La apuesta fuerte de la investigación fue utilizar la noción de resistencia. Este concepto fue un
punto privilegiado para el análisis y observación de las mencionadas dinámicas. Su ventaja
analítica es que permitió echar luz tanto en las capacidades de agencia y respuesta frente al Estado
por parte de los comuneros, pero también posibilitó ilustrar las capacidades estatales enfocadas al
control de la acción comunal. Es así como la investigación propuso entender relacionalmente la
resistencia como la capacidad no mecánica ni necesariamente reactiva de desafiar ejercicios de
poder de forma, tanto oculta, como manifiesta. Es una relación que no representa una posición de
exterioridad con respecto al poder sino que es producto de la interacción con éste. El hecho de
pensar en que pueda expresarse en repertorios implica un carácter no necesariamente contencioso
ni necesariamente subrepticio.

Ese control dirigido a las comunas tuvo su expresión concreta en lo que se definió como
mecanismos institucionales de coerción comunal que al final tienen que leerse insertados en un
proceso más general de institucionalización y desinstitucionalización de estas instancias: a) control
en el registro, b) burocratización y adecuación, c) el vuelco hacia la producción dada la crisis, d)
dependencia económica, e) manejo de crisis y corrupción, f) sectorización por parte del Ministerio
de Comunas y g) cambio constante de promotores y funcionarios

232
A estos mecanismos conviene añadir el impulso de instancias como los Comités Locales de
Abastecimiento y Producción (CLAP) y las Unidades de Batalla Bolívar Chávez (UBCH), las
cuales son estructuras paralelas con vocerías impuestas desde arriba que disputan el poder a las
comunas. Igualmente, no puede dejarse de lado el papel del Frente Francisco de Miranda (FFM)
en el control comunal; institución de formación ideológica de cuadros políticos, clave en la
conformación de comunas por orden del Ministerio.

El mencionado proceso de institucionalización y desinstitucionalización radica en la


yuxtaposición de organizaciones participativas que debilita y quita protagonismo a las figuras
anteriores –elemento que se abordó en el segundo capítulo y que representa otro de los principales
hallazgos de la investigación. La evolución de las formas organizativas impulsadas desde el Estado
bolivariano desde 1999, a través del constante desplazamiento, sustitución y yuxtaposición de
instancias, está marcada por la progresiva acentuación de una lógica de control, disciplina y lealtad.
Esta situación genera conflictos y tensiones los cuales son vitales para comprender la actividad de
las unidades de observación de la presente investigación, comunas, y sus repertorios de resistencia.

Más aún, en este punto la investigación realiza un aporte a la discusión neoinstitucionalista


histórica centrada en los encajes institucionales debido a que está subteorizada la posibilidad de
que pueda darse un proceso de desencaje institucional, el cual no necesariamente es impulsado por
movimientos, partidos o coaliciones políticas diferentes a los que inicialmente fomentaban encajes
y ampliación de dominios de agencia (en el caso que nos compete este proceso es encajado y
desencajado por el propio chavismo). Igualmente, esto no quiere decir que sean procesos
mutuamente excluyentes, es decir, pueden ser simultáneos.

Estas tensiones también son promovidas desde el propio marco legal comunal en los siguientes
aspectos: a) El estado comunal y el Estado democrático, b) Alcaldías y gobernaciones y comunas,
c) Conformación por iniciativa popular o desde arriba, d) Demarcaciones territoriales, e)
protagonismo de la vocería ejecutiva, f) Constitución y gestión de EPS y UPF por parte de alcaldías
y gobernaciones, g) Requisitos para registrar comunas y sus EPS y UPF, h) Criterios para otorgar
financiamiento, i) Protagonismo del poder ejecutivo nacional y j) Transferencia progresiva de
atribuciones.

Ahora bien, específicamente, la pregunta que guio la investigación es la siguiente: ¿Por qué
comunas relativamente similares muestran distintos repertorios de resistencia a las prácticas de

233
restricción y control por parte del Estado venezolano? Al plantear de este modo la pregunta de
investigación, se reconoció que hay muchas dimensiones que influyen en el comportamiento de la
variable de interés (resistencia), en ese sentido, se propuso controlar lo más rigurosamente posible
aspectos como conflicto con autoridad local, región, sector, estructura organizativa y territorio y
cobertura. No solamente se contemplaron variables independientes no controladas que explican el
resultando en la dependiente -con efecto indeterminado a explorar en la investigación- sino también
en tanto que se permitió que los resultados diferentes en la variable resistencia hayan sido
observados en dos dimensiones, a saber, tanto en el nivel de publicidad o no de su expresión como
en la historia de la conformación de la comuna (que dio cuenta de su historial relacional con el
Estado).

La respuesta a la pregunta de investigación se planteó en dos dimensiones: institucionalización


e intermediación. Las dimensiones de institucionalización e intermediación están fuertemente
vinculadas debido a que los encajes institucionales y sus configuraciones son resultados de
procesos de interacción socioestatal encarnados concretamente por actores que entran en vínculos
de intermediación (que pueden ser analizados mediante el ARS).

Esta articulación analítica permitió entender la construcción histórica de los encajes por cada
caso a través de la caracterización del tipo de actores y las relaciones que forjan entre sí con cargos
relevantes o en distintos ámbitos institucionales. La idea fue reparar en cómo se vinculan las
comunas con determinados encajes para así constituir alguna clase de resistencia. El análisis de la
intermediación aportó evaluar lo que sucede a nivel micro en la construcción de encajes y el estudio
de los encajes aportó historicidad a los vínculos establecidos por relaciones de intermediación (esto
tuvo una ejemplificación concreta al explicitar las conexiones entre cargos-encaje y comunas).

Además, la noción de dominio de agencia entendida como alcance de la configuración de


encajes institucionales permitió establecer una noción de agencia que incluye más no se restringe
al análisis de qué tan cohesionada o centralizada es una red. Por otro lado, la intermediación con
actores no institucionales evaluada con el ARS posibilitó dar con una noción de dominio de agencia
no solo institucional sino también societal.

Es así como el argumento desarrollado en la tesis se basó en que comunas con un dominio de
agencia más amplio, como “El Maizal”, tienden a hacer uso de repertorios de resistencia
manifiestos y contenciosos. Al tiempo que comunas con un dominio de agencia más estrecho

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(como “Zamora Vive”) presentarán resistencias más subrepticias. Este dominio de agencia amplio
significa gozar de una diversidad horizontal importante de encajes institucionales y que entre ellos
se encuentren actores estratégicos bien posicionados en términos de jerarquía institucional. De
forma sintética esto quiere decir que las comunas más institucionalizadas tienen una oportunidad
mayor de hacer explícita su resistencia.

En la constitución de un dominio de agencia juega un papel preponderante la trayectoria y


conformación de la comuna en términos de un historial de relaciones con el Estado,
independientemente de la trayectoria activista individual de los comuneros. Es decir, aunque en
realidad los voceros ejecutivos sí tienen un capital relacional más amplio, no se cumple el principio
según el cual a mayor trayectoria mayor resistencia (como ilustra el caso de “JL Chirino”). Importa
más esa conformación mixta a nivel comuna que brinda a los comuneros la posibilidad de contacto
o intermediación con una serie de encajes institucionales diversos en términos horizontales y con
niveles importantes de jerarquía. Comunas que no cuentan con esta conformación mixta, ya sea
porque se desarrollaron a través de dinámicas en las que privó o una lógica de abajo hacia arriba o
una de arriba hacia abajo (en otras palabras comunas más movimentistas o comunas más
corporativizadas) tienen dominios de agencia más estrechos y resistencias más ocultas.

Al tiempo que, un mayor nivel de intermediación con actores institucionales pero también con
redes diversas de actores no institucionales incide en repertorios de resistencia más contenciosos y
explícitos. Un menor nivel de intermediación, en otras palabras, comunas más aisladas o
dependientes de un solo tipo de vínculo, se traduce en resistencia menos evidente y basada en
discurso oculto. Redes más diversas, que incluso incluyan otras organizaciones, movimientos y
actores institucionales más allá de los que pretende imponer el Estado-PSUV, pero también
intermediación con actores en puestos clave de poder, permiten a las comunas que cuando algún
punto de acceso falle se pueda acudir a otro y tengan mayor oportunidad de hacer explícita su
resistencia.

En esa línea, también desde el punto de vista de la intermediación, tiene menos importancia la
trayectoria de cada comunero que la de los personajes que representan cargos-encaje. Es vital el
nivel en que se disputa el monopolio a los intermediadores del ala FFM-PSUV.

Al acudir a los casos estudiados, sus repertorios de resistencia se sintetizan de la siguiente forma.
a) El Maizal: explícito, público, evidente, contencioso, con temas concretos y estructurales que

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realizan un énfasis en el autogobierno sin cuestionar el proyecto político nacional y con alianzas
clave con otras comunas. b) El Arañero: explícito, público, evidente, contencioso, aunque menos
frecuente que en “El Maizal”, con temas concretos y estructurales que realizan un énfasis en la
autonomía, al tiempo que muestra un compromiso más abiertamente condicionado con el proyecto
político nacional. Las alianzas con otras comunas también es parte de su repertorio. c) JL Chirino:
no contencioso pero con temas que otorgan signo negativo a la intervención institucional y un
cuestionamiento más explícito al proyecto político nacional. Su discurso es radical en el contenido
ecologista y en el cuestionamiento del propio modelo de desarrollo nacional. Además impulsan
desarrollos socioproductivos con tecnologías alternativas. d) Zamora Vive: no contencioso, no
manifiesto, de discurso oculto, con temas concretos. Existe un apoyo más explícito al proyecto
político nacional. Ausencia de temas de autonomía y autogobierno.

El proceso de conformación de “El Maizal”, junto con las interacciones con el Estado que ha
supuesto y la heterogeneidad de trayectorias individuales de sus comuneros, afirman el carácter
híbrido de la comuna (de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba). Como el repertorio de
resistencia “El Maizal” es el más manifiesto y contencioso de las comunas estudiadas, puede
establecerse una relación entre aquel y un proceso de conformación mixto.

Al factor de la conformación se le suma el hecho de que, de las comunas estudiadas, “El Maizal”
es la que presenta una configuración de encajes más extensa tanto en niveles intermedios como
altos de jerarquía. También sus niveles altos son más estables al estar menos vinculados a cargos
o personas específicas (como pudo verse en el caso de “Zamora Vive”). Por último, en los atributos
de sus encajes, no está tan presente instancias como el FFM. Por lo tanto, un proceso de
conformación mixto junto con una configuración de encajes institucionales menos ligada a
personas específicas en los niveles altos de jerarquía, más variada en niveles intermedios y menos
vinculada a entes de control y clausura partidista (es decir, un dominio de agencia amplio), resulta
en un repertorio de resistencia más contencioso y manifiesto.

Por su parte, la historia relacional de “El Arañero” está marcada por dinámicas de
institucionalización y desinstitucionalización en torno a MinComunas, los Bloques Estadales y el
Consejo Presidencial. Su proceso de conformación interactiva con el Estado tiene acentos mixtos
o híbridos, como el de la anterior comuna, aunque con más elementos de una lógica más de abajo
hacia arriba. Como el repertorio de resistencia “El Arañero” es igual de manifiesto y contencioso

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al de “El Maizal”, pero menos extenso, se refuerza la relación, en términos comparativos, entre
este tipo de repertorio y proceso relacional de conformación mixto. Aunque el acento más desde
abajo de “El Arañero” tiene un correlato en una menor cantidad de encajes institucionales, es decir,
en un dominio de agencia más estrecho que en el caso anterior. Este dominio de agencia más
estrecho que “El Maizal” resulta en estar en menos condiciones de desplegar su repertorio de
resistencia contencioso con mayor frecuencia.

En cuanto a “JL Chirino”, su conformación tiene un carácter más movimentista con


organización y luchas previas importantes, con vínculos con activismo institucional y procesos de
desplazamientos por MinComunas. En tanto que el repertorio de resistencia de esta comuna es no
contencioso y no manifiesto, se refuerza la relación, en términos comparativos, entre conformación
mixta y repertorio contencioso y manifiesto, en otras palabras, la ausencia de aquella repercute en
un repertorio sin acción contenciosa. No obstante, el discurso, y los temas que propone, son más
radicales que en las comunas anteriores y esto tiene que ver con su proceso de conformación. Por
lo tanto, un proceso de conformación de abajo hacia arriba con una configuración de encajes
institucionales debilitada en los niveles altos e intermedios (es decir, un dominio de agencia menos
potente) resulta en la ausencia de un repertorio de resistencia contencioso aunque con discurso
radical.

Por último, en “Zamora Vive”, el proceso conformación está marcado por el proceso tout court
de una constitución de, primero un CC, y luego una comuna, según MinComunas. La configuración
de encajes es similar a “El Maizal” en cuanto a número de éstos en general y, en particular, en
relación al número de encajes en los tres niveles más altos de jerarquía, aunque difiere en aspectos
importantes. Teniendo en cuenta que, de las comunas estudiadas, “Zamora Vive” es la que tiene
un repertorio de resistencia basado principalmente en discurso oculto y un comportamiento más
corporativo, se puede concluir que un proceso de conformación más verticalizado junto con una
configuración de encajes institucionales más ligada a personas específicas en los niveles altos de
jerarquía, menos variada en los niveles intermedios y más vinculada a entes de control y clausura
partidista (es decir, un dominio de agencia más estrecho), repercute en ese tipo de repertorio y
comportamiento.

Si se relacionan estos resultados del ARS con los repertorios de resistencia, lo primero que
puede decirse es que la gradación de repertorios tiene su correlato en la gradación de predominancia

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de actores. “El Maizal” tiene el repertorio más contencioso y manifiesto y presenta la distribución
de actores externos más variada y equilibrada. En “El Arañero”, que presenta un repertorio similar
al de “El Maizal” pero menos frecuente, se rompe el equilibrio en favor de actores externos de otras
comunas. Por su parte, el repertorio de resistencia de “JL Chirino” es más subrepticio aunque
potente discursivamente y, en su red, el equilibrio también se rompe porque predominan actores
institucionales aunque todavía hay presencia de otros actores externos. No es el caso de “Zamora
Vive”, comuna que cuenta con un repertorio más discreto, de discurso oculto, en la que también
hay abundancia de actores institucionales pero, a diferencia de “JL Chirino”, no se evidencian otros
comuneros ni actores sociales, es decir, es una red en la que el monopolio del PSUV está menos
disputado.

Esto es relevante debido a que se cumple con el planteamiento hipotético inicial según el cual
comunas más aisladas o dependientes de un solo tipo de vínculo, presentarán resistencias menos
evidentes y basadas en discurso oculto. Desplegar repertorios de resistencia exige acción colectiva
coordinada y sostenida, una red diversa permite a las comunas acudir a algún otro vínculo en caso
de que uno falle y así poder seguir obteniendo información o recursos. Tener la oportunidad de
resistir más públicamente se dificulta aún más si ese único tipo de vínculo del que la comuna se
puede volver dependiente es el PSUV (como ocurre en “Zamora Vive”).

No obstante, el discurso oculto crítico al poder en “Zamora Vive” opera desde un lugar
subalterno diferente que en “JL Chirino”, lo que demuestra que existe más de un tipo de resistencia
subrepticia e implícita. En otras palabras, la subalternidad de “JL Chirino” es la ya tipificada por
Scott porque supone un estado de sujeción o subordinación indiscutible, sin embargo, en “Zamora
Vive” este no es así; se trata más bien de una relación próxima, armoniosa y de alianza con el
dominante. Para esta cuarta comuna, la alianza no excluye la posibilidad de que exista relación de
subordinación y consecuente resistencia, aunque sea bajo la forma de discurso oculto.

En “el Maizal”, el PSUV no tiene el monopolio de la intermediación, lo que implica más y


diversos puentes con otros actores y así sus intereses y acciones escapan a contingencias debido a
que no están sujetas a un solo vínculo. Por su parte, en “El Arañero”, la intermediación está menos
disputa aunque el monopolio no cae en manos de actores vinculados a estructuras como CLAP,
UBCH o FFM. En cambio, en “JL Chirino”, en la disputa por el monopolio de la intermediación
no termina de imponerse ninguno de los actores relevantes (uno de los cuales está vinculado a las

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mencionadas estructuras del PSUV) lo que supone una neutralización de cualquier clase de
actividad en la comuna. Por último, la intermediación en “Zamora Vive” está monopolizada por
actores vinculados a CLAP, UBCH y FFM lo que implica una situación de mayor contingencia a
actores políticos externos.

La semejanza estructural en densidad (density) y centralización (degree centralization) de “El


Maizal” y “Zamora Vive”, las dos comunas más lejanas en cuanto a repertorios de resistencia, se
rompe en la centralización de la intermediación. Una intermediación menos centralizada favorece
un repertorio de resistencia contencioso, manifiesto y frecuente, primero, porque se vuelve
accesible un mayor flujo de alianzas que pueden servir para cooperar, por ejemplo, en el plantón a
alguna institución. Y, segundo, porque si hay algún desencaje institucional, esa mayor cantidad de
nodos intermediadores tiene la oportunidad de encontrar más recursos (en sentido amplio) para
tratar de contrarrestar ese proceso de desencaje, volcándose al ámbito de desencaje con alguna
clase de repertorio más contencioso. En otras palabras, no es solo el hecho de que cuando se cierra
una puerta se pueda recurrir a las que se mantienen abiertas, sino que estas últimas pueden ayudar
a presionar porque se vuelva a abrir la que se cerró.

Esto puede corroborarse al constatar que en “El Maizal” el poder relacional intermediario está
distribuido entre más comuneros; AP destaca pero no tanto como EO en “JL Chirino”, RR en “El
Arañero” o FD en “Zamora Vive”. Es decir, resulta importante para desplegar repertorios explícitos
de resistencia, no solo disputarle el monopolio de la intermediación al PSUV o a comuneros
vinculados a estructuras más verticales y corporativas de dicho partido (como CLAP o UBCH),
sino que los voceros ejecutivos no sean aplastantes en este rubro.

El repertorio de resistencia menos contencioso y más de discurso oculto de "Zamora Vive",


desde este punto de vista, tiene que ver más con la composición de la red y los atributos de los
actores que aparecen centrales en cuanto a intermediación (externos a la comuna y funcionarios
del Estado). “Zamora Vive” es la única comuna en la que la mayoría de los nodos poderosos en la
red son actores externos institucionales. Estos resultados dan cuenta de control estatal y
dependencia externa.

Los encajes institucionales se definieron como sedimentaciones de procesos de interacción


socioestatal, no obstante, esta sedimentación no se da en términos abstractos, es decir, era necesario
no quedarse exclusivamente en la perspectiva de los encajes y agregarle el foco en las relaciones

239
de intermediación concretas que encarnan esa interacción socioestatal que se sedimenta –además
de ampliar la noción de dominio de agencia para involucrar también a actores no institucionales.
En otras palabras, los encajes son producto de procesos históricos, pero dichos procesos se
construyen en agencia, en relaciones concretas y con actores concretos.

Apelar al análisis de redes e intermediación sirvió para ilustrar a nivel micro el proceso de
construcción de encajes institucionales a partir de una noción de agencia que destaca la capacidad
creativa de no depender de un solo vínculo, de la construcción de redes y la obtención de recursos
de ellas. Ni el control absoluto, ni una respuesta totalmente autónoma son posibles; cualquier
repertorio de resistencia surge a partir de la interacción. Por esto es que se apuesta por redes y
encajes en la explicación.

Como se vio, en los repertorios tienen un papel relevante las instancias de agregación comunal
(Parlamento Nacional Comunal, frentes campesinos, bloques estadales, corredores territoriales,
Red Nacional de Comuneros, entre otras). Y es que, además, este punto ya era una exigencia para
los comuneros en tanto que la RNC establecía en 2011 que era prioritario:

Conformar una confederación de comunas o un consejo de comunas donde el principio sea la


unidad y los problemas de cada uno sea sentidos como de todos. Para ir articulando hay que
comenzar desde los niveles locales, a niveles similares a lo que hoy son lo parroquial, municipal,
estatal y nacional, construyendo las vocerías de trabajo organizado” (RNC, 201455).
Igualmente proponían “impulsar activamente la creación y desarrollo de los parlamentos
comunales promoviendo las asambleas locales, regionales y nacionales” (RNC, 2014: 60). Algo
que pone de manifiesto este ida y vuelta interactivo que también explica la constitución de encajes.

Otro de los principales hallazgos es el rol que tienen los exfuncionarios en la actividad de las
comunas. Es usual que están formadas por exfuncionarios desplazados de las instancias
tradicionales (alcaldía, gobernación, consejos legislativos locales) y éstos ven en las comunas una
oportunidad de mantener capital relacional, político y económico. Asimismo, ese capital relacional
previamente construido sirve de mucho para el funcionamiento de la nueva instancia comunal en
la que se participa.

De igual modo, un repertorio usual es bypassear a la autoridad municipal dirigiéndose


directamente a Caracas. El Estado bypassea los cuerpos intermedios para plantear una vinculación
directa entre ejecutivo y organización popular, pero esa ruta puede utilizarse en sentido contrario.

240
Las acciones del ejecutivo intentan definir este vínculo unidireccionalmente (como un canal de
mando, de bajar informaciones, de controlar y dar órdenes) y en muchos sentidos son exitosas en
la concreción de esta unidireccionalidad, sin embargo, ese canal, ese vínculo directo también puede
ir en dirección contraria y convertirse en presión comunal directa sobre el ejecutivo.

En última instancia, muchas de las demandas comunales suelen ser simples peticiones. Éstas
representan una dimensión de agencia, de eso no hay duda. Sin embargo, por sí solas o en sí
mismas, no necesariamente pueden ser clasificadas como resistencia. La noción de resistencia que
endosó este trabajo la considera más como un continuo que en términos dicotómicos, de este modo
se vuelve concebible que los comuneros comenten que es un logro que atendieron su petición pero
que en cualquier momento pueden pasar factura. Frente a un Estado que busca callarlos, pedir es,
al menos, tratar de ser escuchados.

Un promotor de Fundacomunal entrevistado comenta que, para las comunas del estado en que
trabaja, se entregaron unos camiones que al final son utilizados por los comuneros para otros fines,
en este caso, tareas organizativas para el Parlamento Nacional Comunal. Evidentemente es
problemático que un recurso que tenía que utilizarse para beneficiar a las comunidades específicas
sea empleado de otra forma, sin embargo, se trata de una reapropiación para poder fortalecer
instancias desinstitucionalizadas que se ha probado son más efectivas para poder tener voz.
Retomando el título de la investigación, los comuneros sí quieren la arepa que el Estado pretende
sea bozal, pero pueden terminar usándola para no callarse.

Las comunas y la coyuntura

En relación a la coyuntura política nacional en los tiempos en que se desarrolló la investigación,


Venezuela pasó de uno de los ciclos de protestas más largos de la región (2017) a un año (2018)
de los más calmados en mucho tiempo en términos de amenazas opositoras a Maduro –esto luego
de la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente y la polémica elección presidencial. Solo
para tener un 2019 de sacudidas con la irrupción de Juan Guaidó en la vida política nacional.

Usualmente se tiende a pensar que comunas, consejos comunales, colectivos, son lo mismo y
juegan para un mismo equipo, pero, en realidad, fuera de coyunturas concretas en donde el enemigo
es la oposición, viven en tensión constante. Las élites chavistas, en lugar de aprovechar la falta de
apoyo popular como una oportunidad para abrir espacios a liderazgos emergentes provenientes de

241
consejos comunales y comunas, se atrincheran y alejan cada vez más de su propia base politizada
de organización popular.

El tiempo débil que supuso 2018 en relación a la lucha política nacional hizo que no fuera
gratuito que hayan aflorado posturas críticas desde el chavismo a sus dirigentes (con marchas
campesinas y comuneras, incluso, exigiendo la renuncia de ministros militares, pronunciamientos
de colectivos, etc.). Pero con estos actores sociopolíticos opera una membresía activista múltiple;
en tiempos débiles de conflicto político nacional polarizado son muy críticos con el PSUV y su
cúpula, en tiempos fuertes, se atrincheran en la defensa del gobierno. Sin embargo, esta defensa es
cada vez menos efusiva.

En este punto vale la pena hacer mención al asunto de la multimembresía o multifiliación


activista. Este concepto se había anunciado en la introducción y a lo largo del texto se hizo mención
en momentos en que era evidente su operación. De este modo, ya se había establecido que la
mayoría de las personas pertenecen a más de una red al mismo tiempo y se comprometen en
negociaciones complejas inscritas en este conjunto de redes (Mische, 2003: 258). En ese sentido,
realmente representó un ejercicio analítico aplicar un recorte a la realidad enfocándose en aquellos
atributos de los actores más resaltantes en función de los objetivos de la investigación.

En realidad, los comuneros tienen diferentes identidades o máscaras operando al mismo tiempo:
como comuneros, como parlamentario responsable ante su consejo comunal, como miembro del
PSUV, UBCH, CLAP, etc. Ellos, y ellas, juegan con esta multimembresía que activan y desactivan
estratégicamente según el momento político, del interlocutor, del ámbito y que excluye concebir
como contradictorio resistencia a los mecanismos de coerción que instrumenta el Estado-PSUV y,
al mismo tiempo, apoyo al proyecto político nacional que enarbola.

Estas distintas membresías pueden en algún momento entrar en conflicto de tal forma que el que
prime una ya vaya en contra de otra. En ese orden de ideas, es cada vez más latente como en “El
Maizal” la membresía de comuneros desafía más abiertamente la membresía al PSUV. Y, por otro
lado, en “Zamora Vive” estas filiaciones no entran en conflicto, a saber, no hay una identidad dual
entre comunero y miembro movilizador del partido. En este caso esas dos identidades apuntan a lo
mismo y en la primera comuna no necesariamente.

242
Uno de los grandes hallazgos de esta investigación es el importante rol que juegan las alianzas
comunales como una forma de contrarrestar el proceso de desinstitucionalización impulsado desde
arriba y por el propio chavismo; se cierran las puertas institucionales y la alternativa es seguir
teniendo voz a partir de la agregación en espacios que tengan alcance a nivel nacional. No hay
ningún indicio que permita asegurar que este proceso de progresiva desinstitucionalización y
coerción vaya a detenerse o que, en caso de un cambio de gobierno a nivel nacional, exista voluntad
política para reconocer a los comuneros. Pase lo que pase en el país, el futuro de las comunas reside
en las redes que hagan ellas.

Por otro lado, la crisis económica que azota al país desde 2013 tiene importantes consecuencias
en la actividad comunal, sus repertorios y potenciales explicaciones. La forma más evidente en que
se incluyó en la investigación fue en la definición de dos de los mecanismos institucionales de
coerción enunciados: 1) ante la escasez, y la dificultad para importar, el Estado necesita producir,
así que hay incentivos para tratar a las comunas como simples células productivas y 2) debido a la
falta de insumos para la siembra, el Estado obliga a las comunas a comprar a precio regulado en
instituciones dedicadas a esto, no obstante, los productos nunca se consiguen porque son desviados
para venta informal. De ese modo, los comuneros son forzados a comprar en estos medios
informales y después son apresados por hacerlo.

Así pues, una de las estructuras paralelas que sirve para desplazar y desinstitucionalizar a las
comunas (los CLAP), surgen en 2016 como una respuesta a la crisis alimentaria en el país,
enfocados más en la distribución de alimentos que en su producción y con vocería designada alterna
a la de consejos comunales y comunas. Hay, en ese sentido, una doble competencia por recursos:
primero, comunas versus otras estructuras y, segundo, comunas versus otras comunas.

Igualmente, la crisis golpea de forma importante a dos de las comunas estudiadas, “JL Chirino”
y “El Arañero”; al no ser previamente grandes comunas productivas, como “El Maizal” y “Zamora
Vive”, reciben menos atención institucional. Sus condiciones espaciales también las hacen más
susceptibles a sufrir las consecuencias de la crisis. No obstante, como se quiso establecer a lo largo
de la investigación, hay razones de corte relacional, de conformación histórica y de disputas de
poder en la estructura interna de dichas comunas, que sirven como explicación para un despliegue
más discreto de sus repertorios de resistencia.

243
A futuro

Este trabajo deja muchas deudas e invitaciones. Para próximas investigaciones valdría la pena
establecer relacionalmente también la comuna a lo interno, es decir, cómo son las relaciones entre
los voceros de los CC que la conforman, más allá de la atención a los parlamentarios. Otra de las
tareas pendientes sería abordar a unos actores de la organización popular que han ganado
protagonismo reciente como lo son los frentes de trabajadores que están autogestionando empresas
estatales descuidadas. Desde este mismo punto de vista, estudiar relacionalmente la propia
CECOSESOLA y hacer alguna clase de comparación entre todos estos actores también podría
resultar atractivo a futuro. Más concretamente en los casos estudiados, valdría la pena que se
retome la construcción de las redes comunales en unos años para precisar cómo ha sido la evolución
relacional de cada comuna. Además de, evidentemente, seguir levantando datos relacionales de
todas las comunas del país.

Otro punto importante que no fue abordado por esta investigación, que ya ha sido vastamente
estudiado, pero que tendría que seguir pulsándose es la cuestión del género en la organización
popular chavista. Los comuneros en realidad son las comuneras.

Para finalizar, reitero mi mensaje a ellas y a ellos: su existencia está amenazada tanto en
chavismo como en un eventual gobierno de oposición. Solo les queda fortalecer instancias de
agregación como corredores, frentes, parlamentos nacionales, bloques estadales, Red Nacional de
Comuneros y, evidentemente, crear nuevos espacios de articulación. Ante esta situación, existir es
resistir y resistir es relacionarse.

244
Anexo metodológico
Operacionalización

Para ilustrar mejor la plausibilidad de la elección de entrevistas y el ARS en torno a la


construcción de los datos requeridos para la presente investigación, se ofrece el siguiente cuadro
de operacionalización. En él queda establecido cómo los observables tienen que ver con el tipo de
fuentes que requieren los métodos seleccionados (entrevistas, generadores de nombres y datos
relacionales):

Cuadro 19. Operacionalización

Concepto Dimensiones Observables Valores Fuentes

Variable dependiente: Comunicativa Medios de Un uso de medios Entrevistas,


comunicación alternativos que va fuentes
Repertorios de (revisión de los desde el poco uso hasta hemerográficas,
resistencia medios de difusión de un nivel alto de revisión de uso de
la comuna, apelación a estos medios social media
narraciones acerca de
la comuna)

Pronunciamientos Frecuencia de
(revisión de los pronunciamientos en
medios de difusión de contra de alguna medida
la comuna, que van desde pocos
narraciones acerca de pronunciamientos o
pronunciamientos denuncias hasta lo más
realizados) recurrente

Fenomenológica Prácticas de Prácticas de negociación Entrevistas


negociación o o deliberación que van
deliberación con desde no conflictivas a
agentes del Estado en presentar mayores
torno a proyectos conflictos

Protestas (Noticias en Participación en


prensa, narraciones protestas que va desde
acerca de actividades poca frecuencia a una
de protestas y acción contenciosa más
participación en usual
alguna actividad de
este tipo)

Número de proyectos Frecuencia de proyectos


impulsados (En frases por iniciativa de
que aludan al origen deliberación comunal
de los proyectos y en que va desde un mayor a
los procesos de un menor número de
proyectos impulsados

245
deliberación en las por los propios
asambleas) comuneros

Simbólica Marcos de Que reflejen una Entrevistas


significación relación no armoniosa
(extractos de discurso) con el Estado

Símbolos (imágenes, Desafiantes a los del


playeras, banderas) partido de gobierno

Histórica Relatos acerca del Varían de procesos de Entrevistas


proceso conformación conformación que
de la comuna en su reflejen una interacción
interacción con el menos tensos a más
Estado tensos

Variable Institucional Relatos acerca de los Rutas institucionales Entrevistas,


independiente: puntos o caminos de menos o más reducidas, generadores de
acceso estatal a través centralizadas y en nombres, datos
Encajes institucionales de los cuales los constante cambio para relaciones,
comuneros solicitan estrechar o ampliar los
apoyo o establecen dominios de agencia
relaciones de comunal
cooperación,
negociación o
contestación
(funcionarios,
oficinas, ministerios)

Variable Altitud Información sobre Las comunas que Entrevistas, datos


independiente: hasta qué punto de presenten repertorios relaciones,
acceso estatal con mayor magnitud y netmapping
Dominios de agencia (funcionario u oficina) más explícitos tendrán
llegan las demandas dominios de agencia
de las comunas más amplios

Latitud Información acerca de


la extensión y
diversificación de
encajes institucionales
a los que pueden
recurrir las comunas

Variable Centralidad Nodos que centralizan Pocos vínculos con Entrevistas,


independiente: los lazos que organizaciones de la generadores de
representan los sociedad civil, otras nombres, datos
Intermediación caminos más cortos comunas, movimientos relacionales
Centralización
para acceder a los sociales u otros partidos
otros nodos de la red políticos (monopolio de
intermediación del
Calificadores de PSUV menos disputado)
identidad frente al establecimiento
rutinario de puentes con
Señales temporales
estos otros actores

246
Cambios en nivel de (monopolio de
generalidad intermediación del
PSUV más disputado)
Focalización múltiple

Guion de entrevista y procesamiento

Se realizaron entrevistas a 60 personas. a) “El Maizal”: 8 comuneros de la estructura


administrativa, 1 entrevista grupal a parlamentarios, 1 entrevista grupal a miembros de la
comunidad, b) “El Arañero”: 6 comuneros, 1 entrevista grupal, 3 miembros de la comunidad, c)
“JL Chirino”: 9 comuneros, 1 entrevista grupal, 1 miembro de la comunidad, d) “Zamora Vive”: 6
comuneros, 1 entrevista grupal, 1 miembro de la comunidad, e) “Pichiricual”: 5 comuneros, f) 2
promotores de Fundacomunal, g) 3 especialistas, h) 3 exfuncionarios de MinComunas, i) 6
activistas vinculados a las comunas. El instrumento de entrevista fue el siguiente (en función de si
la entrevista era a vocería ejecutiva, parlamentarios, miembros de la comunidad, individual o
colectiva, algunas pautas se enfatizaban u omitían):

Cuadro 20. Instrumento de entrevista

-Cuéntame un poco de la comuna: ¿Qué hacen? ¿Desde hace cuánto? ¿Qué territorio abarca?
¿Cuánta gente involucra? Estructura de la comuna ¿Cuántos voceros? ¿Cuáles han sido sus logros
más importantes? (información general de la comuna)

-Ahora un poco de ti: ¿Desde hace cuánto tiempo participas en la comuna? ¿A qué consejo comunal
perteneces? Cuéntame un poco de tu historia en la comuna y tus roles. Organizaciones previas
(trayectoria activista individual)

-¿Tuviste alguna clase de formación política? ¿Dónde y cuándo? (trayectoria activista individual)

-¿Sabes cómo fue el proceso de conformación de la comuna? (conformación histórica de la


comuna)

-¿Cuántos proyectos han realizado y de qué tipo? ¿Impulsaban más proyectos antes (2013) que
ahora? ¿Han sido iniciativa de ustedes? ¿Cómo es la relación con los funcionarios del Estado con
respecto a los proyectos? ¿Les recomiendan proyectos, les recomendaban antes (2013)?
(actividad comunal)

-¿Realizan asambleas y votaciones? ¿Cada cuánto? ¿Piensan que realizan más o menos que antes
(2013)? ¿De qué forma tratan de involucrar a la comunidad? ¿Cómo es o fue el proceso de
selección de voceros? (participación comunal)

-¿Cuáles comuneros son los que establecen comunicación con los funcionarios de los
ministerios? (intermediación)

247
-¿Con qué instituciones tienen que contactarse para planificar proyectos o solicitar
financiamiento? ¿Ha sido así siempre? ¿Cómo era en años anteriores? (encajes institucionales)

-Usted diría que hay un Estado que trata de absorber a la comuna… ¿Sí? ¿Cómo? (relación con el
Estado)

-Cambiando de tema, ¿Qué tipo de medios utilizaban en 2013 y qué tanto? ¿Qué tipo de medios
usan ahora y qué tanto? ¿Redes sociales, videos informativos, apariciones en medios oficiales?
(uso de medios)
-¿Se relacionan con otras comunas? ¿Con otras organizaciones? ¿Se relacionaban con ellas antes
(2013)? ¿Cuáles comuneros se encargan de hacer esos puentes? ¿Red de comuneros? ¿CRBZ?
(alianzas comunales)

-Por último, ¿Cómo es la relación con alcaldía, UBCH y CLAP? (relación con el Estado)

-¿Han realizado pronunciamientos en contra de alguna medida o realizado alguna denuncia? ¿Los
hacían en 2013? ¿Han protestado recientemente? ¿Lo hacían antes (2013)? ¿Qué tanto? ¿Por qué
motivos? (resistencia)

-Invitar a hacer balance: motivos para ser comuna, identificación, valores de la comuna, qué tan
satisfechos están de haberse conformado

Los datos recopilados por este instrumento fueron sistematizados y codificados utilizando el
software MaxQDA. Esta herramienta permite analizar información cualitativa captada en las
entrevistas en un sistema de códigos y subcódigos. Cada codificación funciona como categoría para
clasificar en ella las referencias a fragmentos en los textos de las transcripciones. Desde ese punto
de vista, es posible establecer un sistema de categorías y subcategorías.

En esta investigación, la codificación se realizó a partir de 6 grandes categorías (intermediación,


encajes, resistencia, conformación histórica, información general de la comuna y proceso histórico
de las comunas en general). El sistema de codificación construido en MaxQDA puede exportarse
en un documento Excel; una muestra de éste se presenta a continuación:

248
Cuadro 21. Ejemplo de sistema de codificación MaxQDA

Docu. Código Princi. Fina Pes Segmento Autor Fecha de Grupo de Pá Seg. Áre %
l o creación document g de a
os texto
RI Resistenci 8 8 0 era claro que CG 09/10/201 Otras 1 1 195 0.55
a el registro de Torrealb 8
las comunas o a 01:00:00
entre comillas tt
el
reconocimient
o oficial
estatal de la
experiencia de
auto
organización
era una
expresión de
esa tensión
permanente
estado /
movimiento.
RI I Resistenci 8 8 0 que esta CG 09/10/201 Otras 1 1 102 0.29
a institucionalid Torrealb 8
ad se ponga o a 01:00:00
se adecue un tt
poco a la
dinámica de la
experiencia
territoriales
RI I Resistenci 8 8 0 siento que el CG 09/10/201 Otras 1 1 148 0.42
a aparato de Torrealb 8
estado estaba a 01:00:00
como tt
conteniendo
una fuerza
política que
estaba allí
demandando
RI I Resistenci 10 10 0 conflicto CG 09/10/201 Otras 1 1 181 0.51
a existe es Torrealb 8
imposible que a 01:00:00
tu vayas a una tt
asamblea y tu
sientes a
escuchar a la
gente y no
haya conflicto,
bueno no hay
conflicto si tu
llegas ya con
una asamblea
amarrada, e

Análisis de Redes Sociales y Pajek

El software utilizado para apoyar el análisis de redes sociales en la presente investigación fue
Pajek. Este paquete permite analizar visual y numéricamente redes sociales (especialmente redes

249
grandes). Pajek utiliza 6 tipos de datos que denomina objetos: el gráfico de la red o sociograma, la
partición (propiedades nominales u ordinales de los nodos o actores en la red), vector (propiedades
numéricas de los nodos), clúster (subconjunto de nodos), permutación (reordenamiento de nodos)
y jerarquía (estructura vertical sobre los nodos). Pajek trabaja con bases de datos en forma de listas
que establecen los nodos, relaciones entre ellos y propiedades. Por ejemplo, la base de datos simple
para la comuna “El Maizal” tiene la siguiente forma:

Cuadro 22. Ejemplo base de datos simple Pajek

*Vértices 23
1 "AP"
2 "YH"
3 "YM"

*Arcs :1 "Alianzas"
61
62
71
72

*Edges :2 "Alianzas 2"
12
81
10 1
11 10

El programa requiere primero establecer el número de nodos o vértices de la red y nombrarlos con
etiquetas. Luego definir las relaciones entre sí acudiendo a los números que se le asignaron a las
etiquetas de los actores (6 1, significa que el vértice 6 se relaciona de forma direccionada con el
nodo 1 bajo la forma que se define “Alianzas”). Por otro lado, a esta base se le añade otra en la
forma de partición que define las propiedades de los nodos:

Cuadro 23. Ejemplo base de datos de atributos Pajek

*Vértices 23
1
1
1
1
1
1
1
4
1

250
2
4
2
2
3
4
2
4
2
2
2
5
5
5

En este caso, se debe seguir el orden en que se definieron los nodos en la primera base y simple
asignar un número esta vez por el tipo de atributo. Para la investigación, por ejemplo, 1 refiere a
miembros de la comuna, 2 otros comuneros, 3 movimiento social, 4 funcionarios del Estado y 5
actor político clave.

Por último, la forma de generar estos dos tipos de base de datos relacionales es a través de
generadores de nombres. Para la investigación se desarrollaron 2, en cuanto al primero, el trabajo
de campo fue mostrando la pertinencia de aplicárselo solamente a la vocería ejecutiva. El segundo
se aplicó al resto de los comuneros.

251
a) Primer generador de nombres:

1. ¿Eres alguien que contactan para temas de financiamiento o proyectos?


Sí No No sabe // No se acuerda
2. ¿Has tenido contacto con algún funcionario, u otro comunero, para
solicitar financiamiento o planificar proyectos?
Sí No No sabe // No se acuerda
* Sí la respuesta es “Sí”, pasar a la ** Si la respuesta es “No” o “No sabe// No
pregunta siguiente. conoce” dar por concluida la entrevista
3. ¿Me podrías indicar las iniciales del nombre o el apodo de hasta cinco
personas con las que contactas para solicitar financiamientos o planificar
proyectos? Iniciando con la persona de contacto más frecuente y terminando con
el menos frecuente.
Sí No No sabe // No se acuerda
* Sí la respuesta es “Sí”, anotar en las iniciales del nombre
o el apodo de hasta tres personas con las que se puso en
comunicación en la tabla siguiente. Una vez anotadas las
iniciales del nombre o el apodo de las tres personas en la
tabla, llenar los apartados correspondientes, contacto por
contacto. ** Si la respuesta es “No” o “No
sabe// No conoce” dar por
** Si el(la) entrevistado(a) no conoce la información de
concluida la entrevista.
alguno de los campos, anotar “No sabe” y pasar a la tabla
siguiente.
*** Si el(la) entrevistado(a) no recuerda la información de
alguno de los campos, anotar “No se acuerda” y pasar a la
tabla siguiente.

A. Caracterización de la relación

3. ¿Esta persona es su…?

ANOTAR
INICIALES DEL
Otro comunero(a)
Compañero(a) de

NOMBRE O
Miembro de la

APODO
*Especifica:
comunidad
Amigo(a)

vocero(a)
Familiar

trabajo

Otro

1)

2)

3)

4)

5)

252
B. Caracterización del actor
4. ¿Te pusiste en contacto con esta persona para solicitar financiamiento o
planificar proyectos porque pertenece a…?
ANOTAR

Otro consejo comunal


INICIALES

FUNDACOMUNAL
DEL

Ministerio de las
NOMBRE O

Otra institución
APODO

La comuna

o comuna

Comunas
Fondemi
1)
2)
3)
4)
5)

C. Entre estas personas, ¿Quiénes se conocen entre sí?


Nombres 1 2 3 4 5
1. 

2.  Si 
 No

3.  Si  Si 
 No  No

4.  Si  Si  Si 
 No  No  No

5.  Si  Si  Si  Si 
 No  No  No  No

253
b) Segundo generador de nombres

4. ¿Eres alguien que contactan para establecer alianzas?


No sabe // No se
Sí No
acuerda
5. ¿Has tenido contacto con otro comunero, consejo comunal,
organización social, movimiento social para establecer alianzas?
Sí No No sabe // No se acuerda
* Sí la respuesta es “Sí”, pasar a la ** Si la respuesta es “No” o “No sabe// No
pregunta siguiente. conoce” dar por concluida la entrevista
6. ¿Me podrías indicar las iniciales del nombre o el apodo de hasta
cinco personas vinculadas a otras comunas, consejos, organizaciones o
movimientos para establecer alianzas? Iniciando con la persona de
contacto más frecuente y terminando con el menos frecuente.
Sí No No sabe // No se acuerda X
* Sí la respuesta es “Sí”, anotar en las iniciales del
nombre o el apodo de hasta tres personas con las que
se puso en comunicación en la tabla siguiente. Una
vez anotadas las iniciales del nombre o el apodo de
las tres personas en la tabla, llenar los apartados
correspondientes, contacto por contacto. ** Si la respuesta es “No” o
“No sabe// No conoce” dar
** Si el(la) entrevistado(a) no conoce la información
por concluida la entrevista.
de alguno de los campos, anotar “No sabe” y pasar a
la tabla siguiente.
*** Si el(la) entrevistado(a) no recuerda la
información de alguno de los campos, anotar “No se
acuerda” y pasar a la tabla siguiente.

254
B. Caracterización de la relación
3. ¿Esta persona es su…?
ANOTAR

Otro comunero(a)
INICIALES

Compañero(a) de
DEL NOMBRE

Miembro de la
O APODO

*Especifica:
comunidad
Amigo(a)

vocero(a)
Familiar

trabajo

Otro
1)
2)
3)
4)
5)

B. Caracterización del actor


4. ¿Te pusiste en contacto con esta persona para establecer alianzas porque
pertenece a …?
ANOTAR
INICIALES
Organización social

DEL

Red de Comunas o
Movimiento social
Consejo Comunal

NOMBRE O
APODO
Comuna

Consejos

Otro
1)
2)
3)
4)
5)

255
C. Entre estas personas, ¿Quiénes se conocen entre sí?
Nombres 1 2 3 4 5
1. 

2.  Si 
 No

3.  Si  Si 
 No  No

4.  Si  Si  Si 
 No  No  No

5.  Si  Si  Si  Si 
 No  No  No  No

Tablas de medidas del ARS

1. “El Maizal”
1.1 Densidad

256
1.2 Grado

1.3 Centralización de la red

1.4 Centralización (intermediación)

257
1.5 Intermediación por nodos

Media: 0.0277

2. “El Arañero”
2.1 Densidad

258
2.2 Grado

2.3 Centralización de la red

2.4 Centralización intermediación

259
2.5 Intermediación por nodo

Media: 0.0417

3. “JL Chirino”
3.1 Densidad

260
3.2 Grado

261
3.3 Centralización de la red

3.4 Centralización de la intermediación

3.5 Intermediación por nodo

262
Media: 0.0247

4. “Zamora Vive”
4.1 Densidad

263
4.2 Grado

4.3 Centralización de la red

4.4 Centralización (intermediación)

264
4.5 Intermediación por nodo

Media: 0.0740

265
Imágenes del trabajo de campo

1. “El Maizal”

Entrega de insumos en la sede Siembra de maíz

Criaderos Sede

266
2. “El Arañero”

Procesadora de plátano Cementera


en construcción

Sede Ejemplo de casa construida por


la bloquera comunal

267
3. “JL Chirino”

Sede Fogón ecológico

Sala de asambleas Asamblea con promotor de Fondemi

268
4. “Zamora Vive”

Espacio deportivo rehabilitado Harina fabricada con su producción

Distribución de gas comunal Infocentro

269
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Entrevistas
E01 Roland

E02 Arconada

E03 Alfredo

E04 Azzellini

E05 GU

E06 RI

E07 GR

E08 YH

E09 MS y JN

E10 NU

E11 Yusma

E12 EO

275
E13 EH

E14 Grupal Zamora Vive 1

E15 Grupal Zamora Vive 2

E16 MS y Miguel

E17 MG

E18 Grupal Arañero

E19 EKA

E20 AT

E21 Hugo

E22 Pedro JL Chirino

E23 Grupal Zamora Vive 2

E24 Grupal Zamora Vive 1

E25 Miembro comunidad Maizal

E26 Parlamentarios Maizal

E27 Yamilé

E28 Andrés

E29 Asamblea Chirino

E30 Thaibis

E31 Ralf

276

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