Capitulo V
Diosas y dioses del panteén griego
El nimero de las diosas
dioses son metifaras evidentes de la trascendencia.
18 mi comprensidn del mundo m 0, las divi-
ides ¢ incluso las personas han de entenderse en este
ras. Se trata de u
itica, al modo de las palabras de Goethe al
‘Alles Vergiingliche ist nur ein Gleichnis» (Todo lo tr
sitorio no es més que un simbolo}. El simbolo es aquel
4 lo que trasciende toda palabra, todo vocabulario y toda
.en. Pienso en el estilo, mas prosaico, de considerar
estas referencias como teologicas en lugar de como mito:
cas. En la teologia, el dios se toma como término fin:
s vidas. En los sistemas mitoldgicos poéticos, el poder
uno se dirige es una imagen magnificada del que
pera en uno mismo. La deidad de uno es una funcién de
a propia habilidad para experimentar y concebir lo
Se trata del refiejo de nuestra propia posicién en la jerar-
169quia espiritual, En la India, hacia el aio 900 a,Cy la aqui, esté fuera de aqui, y uno no se identifica con él,
dogya Upanisad lo expresa asi: « Tat roam asie (Ti ‘} Yelaciona con él. Por eso establezeo una distincién entre
30). El misterio de tu ser es ese misterio que no pp ‘ie sistema y el otro, que propone una identidad con esos
concebir, que subyace més alla del alcance del lengua ‘pusleres o con las operaciones de esos poderes misterio-
que se refieren de manera metaforica las imagenes sor dentro de la vida de uno mismo, através de sus propios
pantedn. Hay otro dicho en la Brhaddranyaka Upani ‘Wpanos, que se manifiesta en su visién sofada. Cuando