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Opinión personal de Sarai Herrera Solís, sobre los temas siguientes…

• “Teoría de la comunicación humana” de Pedro Antonio Sanchez


• Diálogos en confianza (Saber vivir) - ¿Somos lo que pensamos y lo que hablamos?
(04/06/2014)

Somos lo que pensamos, lo que hablamos es decir nuestros pensamientos son la forma en la que
nos comunicaremos con nuestro entorno, al plantearnos la pregunta ¿somos lo que pensamos? La
respuesta es sí, sin duda alguna nuestro sistema de creencias ejerce un poderoso impacto en
nuestra vida, tenemos la firme convicción de que para tener éxito debemos, prepararnos,
esforzarnos, etc. Hay un dicho que reza “nada que sea gratis o fácil vale la pena”.

Si nos trasladamos al área de la salud debemos estar consientes de que cada uno de nuestros
pensamientos producen efectos en nuestro cuerpo, es decir producimos y secretamos hormonas y
otras substancias que recorren nuestro sistema circulatorio y que inevitablemente tendrán un
efecto en nuestro organismo. Podríamos poner como ejemplo una situación de estrés continuo lo
cual se ha comprobado que debilita al sistema inmunológico, es por este motivo que los médicos y
personal de la salud observan a las emociones y pensamientos como la raíz de algunas
enfermedades físicas. Sin embargo, no todo es tan sencillo y simple cuando se trata del ser humano,
es verdad que somos lo que pensamos, pero, ¿Por qué pensamos como lo hacemos?, ¿de donde
surgen nuestros pensamientos?, ¿es posible cambiar nuestra manera de pensar?, la respuesta a
estas preguntas podríamos encontrarlas en diferentes lugares que se complementan unos a otros,
es decir podemos adjudicarle nuestros pensamientos a la herencia genética, a nuestra infancia y al
entorno en el que nos desenvolvemos. Creer que cambiar nuestra manera de pensar es algo sencillo
puede caer el un rasgo de ignorancia, para poder cambiar la manera en la pensamos y por ende la
manera en la que nos comunicamos debemos hacer ciertos ajustes en nuestros hábitos, iniciando
por renunciar a mi antiguo sistema de creencias, lo cual es una parte extremadamente complicada
pero no imposible, y para lograr esta renuncia tendríamos que comprometernos a practicar una y
otra vez la manera en la que quiero pensar y actuar en consecuencia, es decir no basta con pensar
en hacer las cosas, debemos poner en acción nuestros pensamientos, por ejemplo, no basta con
pensar que andar en bicicleta es fácil, en algún punto tendré que andar en la bicicleta y practicar
una y otra vez hasta que esto se convierta en una actividad sencilla para mí.

Como se menciona en el video “Diálogos en confianza (Saber vivir) - ¿Somos lo que pensamos y lo
que hablamos?” La neurociencia ya demostró que nuestro cerebro es plástico y posee la capacidad
de cambiar nuestras conexiones neuronales en función de experiencias, aprendizajes inclusive
basándose en nuestro estilo de vida, además, todos en algún momento hemos cambiado nuestra
manera de pensar respecto a un tema basándonos en las evidencias presentadas e incluso en
nuestro estado de ánimo.

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