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Había una vez un hombre llamado pepe de setenta años, que no creía que existiera el virus de covid-19 y no

toma precauciones al salir a la calle, un día viajo a un lugar llamado china pero llego en mal momento, ya que
se empezaba a ver los primeros casos de covid-19, una enfermedad que alarmo a todo el mundo ya que
nadie la conocía pero solía ser confusa por que parecía gripe, al siguiente día se sintió mal y el doctor lo
mando a cuarentena, se deprimió mucho porque no lo dejaban salir de ese país pues no querían que la
enfermedad se propagara
Pepe no sabía qué hacer, no tenía familiares allá y en el trabajo lo despidieron, por lo que además se quedó
sin dinero. Entonces conoció a una ancianita llamada Ángela, quien a pesar del peligro decidió acogerlo en su
casa, afortunadamente la mujer hablaba español, pues era mexicana. El hombre comenzó a llorar, porque la
ancianita, además de darle un lugar donde dormir, lo cuido, lo escucho y le dio palabras de ánimo.
Pasaron un par de meses para que les empezaran a dar salida a los visitantes de otros países, poco a poco
los visitantes fueron desalojando el país , para irse a su país de origen, pepe al fin podía salir de ese país e ir
a su hogar ,pero pensó y pensó, que no le esperaba nada en México ya que había perdido su trabajo y no
tenía familia allá,, no había nada que lo hiciera querer regresar pasaban los días y el no decidía si quedarse o
irse hasta que un día vio las noticias con su amiga Ángela , en donde salía que esa enfermedad se estaba
propagando por todo el mundo, y demasiado rápido, toda la crisis que esta provoco, las muertes, y problemas
económicos, el cierre de escuelas los cambios fueros drásticos ocurría en todos los países , miro a la dulce
anciana y le dijo buscare trabajo aquí, quiero quedarme contigo , claro, si me lo permites , creo que hacemos
un buen equipo y tu compañía me hace muy bien, además la situación por esta enfermedad ya está
mejorando aquí en china con todas la medidas de salud que están tomando, la ancianita se quedó callada un
momento…. pero después sonrió y le dijo claro que te puedes quedar yo también me sentía muy sola hasta
que llegaste tú porque tu agradable compañía me hace mucho bien y se quedaron juntos para cuidarse el uno
al otro.
Colorín colorado este cuento se ha acabado…

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