LA ECONOMÍA POLÍTICA
DEL CORONAVIRUS
Crítica de la economía
política del virus
Internacional Negativa
Así iban ellos progresando en idealidad y, cuanto más vacíos se volvían los trasiegos de sus empresas y adminis-
traciones, más fe necesitaban: una fe que iba creciendo (nunca las viejas religiones se habían acercado a fe tan ciega
ni tan alta), más firme según más se ascendía en la escala de sus funcionarios, pero fe también entre las masas de
trabajadores para nada y de empleados en la nada, hasta llegar a nuestros años, en que tuvo el ideal que estallar
de su propia sublimidad y su vacío, y os ha dejado a vosotros, vidas mías, naciendo y buscando senderillos entre la
basura ciega.
Agustín García Calvo, «¿Cómo empezó este desastre?», Avisos para el derrumbe, Lucina, Zamora, 1998, pp. 46-47
(16.11.2021) Damos aquí traducido al castellano este 2020 porque hubiera que imponer confinamientos; más bien,
artículo (el texto está incluido en el número 49 de Desde el hubo que imponer confinamientos porque los mercados finan-
Cornfinamiento, AyR) de Fabio Vighi —profesor, al parecer, de cieros se estaban hundiendo»), y a ella ha de quedar debida-
algo denominado Teoría Crítica en la Universidad de Cardiff, mente sometida y asimilada cualquier otra que el Régimen
Gales— en el que se analiza, de manera muy sugerente y promueva, como muestran, por caso eximio y eminente, la
por momentos atinada, el reciente proceso de imposición del práctica y la teoría médicas hoy imperantes. Y no únicamente
dispositivo de gobierno pandémico por el lado de las nece- porque, como señala el prof. Vighi, «la industria farmacéutica
sidades del Gran Dinero. necesit[e] enfermedades» del mismo modo que «la industria
En efecto, lo que el lector va a encontrar en este breve militar necesita guerras», sino por un imperativo más hon-
escrito es la constatación, clara y directa —a pesar de los do y esencial: que es que están ya esa teoría y esa práctica
abundantes y engorrosos tecnicismos, procedentes en su médicas condenadas, por la ley misma que las rige —esto es,
mayoría de la abstrusa actualidad de la Alta Economía, por por la necesidad que padecen de hacerse compatibles con
los que pedimos disculpas y la necesaria paciencia— de que los fines del Dinero—, a volverse ellas mismas una forma de
el virus es, sin más, el Dinero: una necesidad imperiosa del Dinero, y de las más prominentes, y a sacrificar la salud con-
Dinero, una astucia del Dinero y una forma él mismo de Dine- creta y palpable de la gente por la salud ideal, cuantificable
ro, constatación que permite deshacer desde el primer mo- y futura de los indicadores estadísticos y dinerarios, llámen-
mento aquella falsa y funesta antítesis entre «salud» y «eco- se éstos ‘tasa de supervivencia’, ‘esperanza de vida’, ‘incidencia
nomía» que tanto circuló en los primeros meses de encierro acumulada’, ‘balance riesgo-beneficio’ o ‘niveles de ocupación
y que tan buenos servicios ha prestado y sigue prestando al hospitalaria’, lo que las deja directamente convertidas en
Régimen en orden a disfrazar esta guerra contra la gente de uno de los modos principales de producción de enfermedad
necesidad médica y hasta filantropía. y muerte de este mundo.
Pues lo primero que se deduce del análisis del prof. Vighi Y lo segundo, que el mantenimiento de esa salud del Di-
es que en la Realidad regida y constituida por la reducción nero, que hasta hace no mucho (¿2020? ¿2001? ¿1973?) el
de las cosas todas a Dinero, esto es, a abstracción, idea y cóm- Régimen pretendía que podía lograr con los métodos apa-
puto de sí mismas, la sola salud que cuenta es la del Dinero rentemente pacíficos, rutinarios y hasta amables de la pax
mismo (y así «el mercado de valores no se hundió en marzo de democrática, dineraria y televisiva, a estas alturas (esto es,
definitivamente averiado el mecanismo capitalista de pro- nes del Desarrollo (por reducción regresiva allí de los apara-
ducción y reproducción de riqueza muerta y sucedánea, y tos estatales a su núcleo esencial de funciones originarias),
emancipado de todo límite y control su sustituto o simulacro el Régimen tenía que echar mano de un método de guerra
crediticio) bien puede exigir ya sacrificios más intensivos y novedoso y bien adaptado a los tiempos, pero capaz no obs-
continuados de personas y cosas, también en el corazón del tante de rendir los muertos necesarios para justificar seme-
Bienestar, si es que calcula el Gran Dinero que de ese modo jantes sacrificios y reformas, método del que efectivamente
puede superar, o aplazar al menos, el siguiente desfalleci- disponía y que ni en sueños iba a perder la oportunidad de
miento transitorio o el gripado definitivo de su maquinaria aplicar en ocasión tan propicia y conveniente.
de movimiento acelerado, tanto como ir ensayando nuevas Y así, después de los intentos más o menos fallidos de
formas de administración de muerte y movimiento y afirma- años anteriores y tras haber explotado a fondo las posibi-
ción de sí mismo. (El prof. Vighi, tal vez demasiado apegado lidades históricas que las variantes ‘amenaza terrorista’ y
todavía al herrumbroso utillaje del marxismo científico, ha- ‘colapso financiero’ le habían brindado, y a la espera de que
bla únicamente de la «máquina planetaria de producción de nuevas y aún más aterradoras variantes de gobierno (por
ganancia», pero la ganancia o beneficio, que es cosa siempre desbarajuste climático, escasez de energía o cualquier otro
de los capitalistas particulares, es secundaria o subordinada pretexto) vengan a completar la panoplia de herramientas
—puro medio para un fin superior— con respecto a la úni- con que el novísimo Régimen de la Catástrofe pretende pro-
ca necesidad del Gran Dinero, que no es sino el movimiento teger a sus súbditos de amenazas y desastres que sólo él
acelerado de cantidades siempre mayores de sí mismo: ésa produce, en los últimos meses de 2019 se lanzó éste a poner
es toda su vida y la sola forma en que ha podido ampliar la definitivamente en marcha una inédita técnica de gobierno
extensión, finalmente mundial, de su dominio.) mediante crisis o emergencia que, a falta de nombre mejor,
Y en efecto, un sacrificio más intensivo y directo de per- vamos a seguir llamando aquí ‘dispositivo o aparato pandé-
sonas y una reorganización profunda de los tratos entre la mico mundial’, instrumento que las burocracias médico-mi-
gente, en respuesta a un inminente y cataclísmico reventón litares del planeta venían ideando y desarrollando desde
de su maquinaria de movimiento acelerado, es lo que, según hacía al menos treinta años y que a esas alturas se había
todo parece indicar y el prof. Vighi razona en este escrito, el materializado ya en una densa red de institutos, expertos,
Dinero —al que tal vez quepa concebir como una suerte de laboratorios, publicaciones, centros de prevención y control
aparato u organismo cuasi- o pseudo-natural que se desa- de enfermedades, sistemas de vigilancia epidemiológica,
rrolla por su cuenta, y que tiene sus propias aspiraciones y planes de preparación y respuesta, simulacros, modelos de
astucias y manejos, y que ha aprendido a defenderse y a re- cálculo y predicción, industrias biotecnológicas, bancos in-
sistir y a superar cada vez mejor sus propias contradicciones formáticos de secuencias genéticas patentadas, experimen-
y a hacer que sus crisis duren, y duren cada vez más y hasta tos civiles y militares, virus ideales cultivados in vivo, in vitro
amenacen ya con ser eternas— tenía decidido y planeado e in silico, regulaciones, desregulaciones, reglamentos sani-
llevar a cabo ya a finales de 2019. Y para ello, y dado que tarios internacionales, pruebas diagnósticas, protocolos de
estas remodelaciones y aquellos sacrificios no pueden darse triaje y tratamiento, terapias genéticas de última generación,
ya en las Democracias Ultraprogresadas —o no por ahora— programas de estudio y manejo de la reticencia vacunatoria,
al modo de las carnicerías bélicas de antaño, esto es, como estrategias de comunicación y orden público, fundaciones
enfrentamiento abierto y total entre naciones, ni tampoco filantrópicas, consorcios público-privados, organizaciones
en la forma de descomposición y desangrado por bandidaje humanitarias, fondos de contingencia, presupuestos milmi-
mafioso-militar que adoptan las escabechinas en los márge- llonarios y, en resumen, cantidades ingentes de dinero que
tenían por sola finalidad prevenir, al tiempo mismo que la y tenso el arco hasta el máximo de su fuerza, terminase por
creaban, una fantasmagórica amenaza —la de las «futuras partir? ¿Y qué sobremilagro o milagro a la segunda potencia
pandemias»— cuya consumación se consideraba inevitable habría podido conseguir que, una vez puesto en marcha el
ya en los años noventa del pasado siglo y que, cual «profecía dispositivo, se dejase éste gobernar por otra instancia que
que se cumple a sí misma», terminó de hacerse efectivamente no fuera la voluntad objetiva, impersonal y anónima del pro-
realidad, y realidad suma o realísima, con la declaración ofi- pio dispositivo (2)? Nada, al parecer. Pues es ley constitutiva
cial del 11 de marzo de 2020 (1). de la Realidad que los fines estén inscritos ya en los medios,
¿Y cómo no iba a terminar de hacerse realidad, no sólo el esto es, que las cosas sepan lo que hacen y hagan lo que de-
aparato de respuesta a la amenaza, sino, con él, la amenaza ben, y norma general de funcionamiento del Régimen Demo-
misma, si todo en este Régimen productor de amenazas y de crático Ultraprogresado que «todo lo que se puede hacer debe
fe en ellas estaba dispuesto y organizado para que así fuera? hacerse, esto es, que todo instrumento nuevo se debe utilizar al
¿Qué clase de milagro, prodigio o maravilla de sobrehumana precio que sea. […] El instrumento que se ha inventado se debe
y verdadera antipotencia habría podido impedir que acabara utilizar, y su utilización reforzará las condiciones que favorecían
haciéndose lo que ya estaba hecho, que acabara por cumplir- su utilización» (3).
se lo que estaba escrito —que la flecha, puesta ya en el arco, Lo único que, a finales de ese 2019, el Régimen nece-
(1) La historia de la formación y el progresivo perfeccionamiento dejado de estar en los brazos del arquero y está ya en el arco mismo.
del aparato pandémico mundial puede leerse en el libro, por lo de- La fuerza se ha separado del cuerpo del sujeto y se ha objetivado en
más bastante complaciente con la idea, de Patrick Zylberman, Tempê- su instrumento. La voluntad que ha regido el movimiento de los brazos
tes microbiennes. Essai sur la politique de sécurité sanitaire dans le que han tensado el arco ha pasado a ser voluntad del arco. Una volun-
monde transatlantique, Gallimard, París, 2013. Bastante útil también tad que se revuelve, urgiendo y apremiando, contra el propio sujeto que
para entender el entramado doctrinal e institucional que conforma la ha emancipado y generado», Rafael Sánchez Ferlosio, «Cuando la
este dispositivo de «gobernanza sanitaria», del que él mismo forma flecha está en el arco, tiene que partir», en Sobre la guerra, Destino,
parte, es el documento Emergencias pandémicas en un mundo globali- Barcelona, 2007, p. 80.
zado: amenazas a la seguridad, Cuadernos de Estrategia 203, Instituto (3) Guy Debord, Comentarios sobre la sociedad del espectáculo,
Español de Estudios Estratégicos (IEEE), Ministerio de Defensa, Go- Anagrama, Barcelona, 2003, § XXIX, p. 92. Traducción de L. A. Bred-
bierno de España, febrero de 2020 (disponible en PDF), en particular low, corregida. El fragmento completo reza así: «Es ley general de
su capítulo segundo, «El papel de la OMS y de otras organizaciones su- funcionamiento de lo espectacular integrado, al menos para quienes
pranacionales», pp. 81-121. Una visión detallada, y más desengañada lo administran, que en ese marco todo lo que se puede hacer debe
y cercana a la crítica de la economía política, del papel que cumplen hacerse, esto es, que todo instrumento nuevo se debe utilizar, al precio
los filántropos internacionales y sus fundaciones y alianzas en el que sea. En todas partes el utillaje nuevo se está convirtiendo en meta
nuevo orden sanitario mundial puede encontrarse en Jacob Levich, y motor del sistema, en el único factor capaz de modificar su marcha
«The Gates Foundation, ebola, and global health imperialism», American en un grado considerable, cada vez que su uso se impone sin mayor
Journal of Economics and Sociology, Vol. 74, N.º 4, septiembre de 2015, reflexión. La misma ley se aplica, por tanto, también a los servicios que
y Jacob Levich, «Disrupting global health. The Gates Foundation and the protegen la dominación. El instrumento que se ha inventado se debe
vaccines business», Routledge handbook on the politics of global health, utilizar, y su utilización reforzará las condiciones que favorecían su
Routledge, Londres, 2018, cap. 19. utilización. Así, las medidas de emergencia se convierten en medidas
(2) «Tensado el arco, la fuerza que dará impulso a la flecha ha de toda la vida».
sitaba para terminar do esta vez respetuo-
de poner en marcha samente mudos (4)
esta nueva forma de ante la explicación
gobierno médico-poli- oficial y dominante
cial de las poblaciones por causas científicas,
era una «reclasificación médicas o naturales,
diagnóstica», «un virus cuya patente y sangui-
de la gripe epidemioló- naria falsedad esta-
gicamente ambiguo» y mos todos padecien-
«un relato agresivo de do, y se han abstenido
contagio», por utilizar de brindarnos, como
los términos en gene- suelen, una explica-
ral certeros, aunque ción económica para
tal vez no lo bastante lo que está pasando,
desengañados en lo hay que advertir, lo
que a virus respec- primero, de que no se
ta, de que se sirve en trata aquí de eso.
este punto el prof. Vi- No se trata de en-
ghi: pues lo solo que contrar, frente a la ex-
hacía falta era la idea plicación por causas
o nombre de la nue- médicas o naturales,
va amenaza y la fe en una explicación al-
ella, y no fundamento ternativa por causas
o agente microorgá- económicas, ya ponga
nico, vírico o natural el énfasis esa explica-
—esto es, externo a su ción, como acostum-
nombre o sigla vaga- bra, en los intereses
mente causativa— nin- particulares, la «co-
guno, que no obstante dicia» o el «afán de
y por supuesto iba a ganancia» de deter-
estar muy pronto dis- minadas personas o
ponible (de la manera consorcios de empre-
en que suelen estarlo sas, o lo ponga más
estos seres máxima- bien en los factores
mente ideales, a saber: que suelen denomi-
mediante ensambla- narse «materiales» o
je y combinación de «infraestructurales»,
los oportunos fiche- esto es, en cosas —por
ros informáticos de lo demás tan suma-
secuencias genéticas mente impalpables e
registradas) y a aducir- ideales— como ‘índi-
se, junto con los enfer- ces de precios’, ‘produc-
mos y los muertos de to nacional bruto’, ‘ba-
la nueva enfermedad lanza de pagos’, ‘tasa
(que el Régimen tuvo de beneficio’, ‘tipos de
igualmente produci- interés’, ‘cotizaciones
dos y listos para usar en menos que canta un gallo), para bursátiles’ o ‘cifras de desempleo’, cuyas necesidades y exi-
mejor sostener la idea y la fe en el nuevo mal. Y ya podía éste gencias ciegas determinarían en último término, según esta
venir a ser realidad suma o realísima. explicación, cualesquiera otras cosas que pasen.
Tales son algunos de los primeros hallazgos y utilidades Pues a ver cómo se las iban a arreglar ni la una ni la otra
que el lector podrá ir encontrando en el artículo que aquí para dar cuenta de una declaración mundial de pandemia,
presentamos, hallazgos y utilidades que nos estamos permi- de un toque de queda o de una campaña universal de va-
tiendo glosar de manera un tanto azarosa y desordenada y a cunación sin incurrir en las más burdas racionalizaciones o
los que tal vez quepa añadir todavía algunos más. supersticiones causativas. Esto es, sin echar mano, por ejem-
Por ejemplo, y por seguir por el lado de las utilidades: plo, de la psicología o voluntad, inexplicada pero necesaria-
que es que los amigos más o menos marxistas, marxianos mente malvada, y poco menos que omnisciente y omnipo-
o marxólogos que aún puedan quedarnos, y los amigos, en tente, de «élites», «camarillas», «ricos» y «megarricos». O sin
general, de las explicaciones económicas y causales, tal vez dar por hecho —en una variante más científica pero igual-
se animen, al leer el escrito del prof. Vighi, a darse al fin por mente supersticiosa de lo mismo— que las leyes que rigen
enterados de lo que está pasando bajo nombre de «virus» y esos procesos económicos, materiales o infraestructurales
«pandemia». Si bien, y por más que no deje de asombrarnos pueden conocerse y predecirse y que hay, en consecuencia,
cómo estos amigos de las causas económicas se han queda- economistas, agentes de bolsa, empresarios, presidentes de
(4) Cuando no entusiástica y aun ferozmente alineados con la inmediata y total con el Todo, lo que lo convertía en el acto en
doctrina oficial, haya sido en nombre de la «unidad de clase», del una amenaza para el Todo y para los demás. Pero si la izquierda
«bien común», de la «sanidad pública» o como justo castigo por la ha sido tan manifiestamente incapaz de detectar y de oponerse a
«catástrofe ecológica» de la que cada cual es a partir de ahora res- esta última metamorfosis de la dominación cabe sospechar que ha
ponsable. El espectro entero de las izquierdas, de las más extre- sido porque ella misma es parte de esa dominación y sus aparatos,
mas y libertarias a las más estrictamente socialdemócratas, desde y parte fundamental y decisiva, y aun su vanguardia más avanzada
las que siguen creyendo en la lucha de clases hasta las que se y mentirosa y la encargada de hacer aceptables sus exigencias más
han pasado a «los cuidados», la diversidad de género y la ecolo- cruentas e irracionales. ¿Y a quién puede extrañarle a estas altu-
gía, ha hecho suyas las exigencias de este dispositivo totalitario de ras? Vaciada ya de cualquier resto de aquellas tradiciones rebeldes,
producción de amenazas, su solidaridad obligatoria y su régimen utópicas y negativas de las que solía en tiempos alimentarse, la
paranoico de producción de enemigos, y ha tachado de «egoísta», izquierda es desde hace mucho incapaz de ofrecer nada que no
«individualista» e «irresponsable» a cualquiera que expresara una sea miseria dineraria, realismo político, tecnología punta, reconoci-
duda o formulase una crítica, a cualquiera que se negara a partici- miento de identidades y reproducción de lo mismo; es decir, futuro
par en la cogestión de la amenaza y en sus rituales de inmolación y administración de muerte igualitaria y para todos.
y pertenencia, a cualquiera, en fin, que no se identificara de manera
bancos, ministros de finanzas, gestores de fondos de inver- tes de la astucia o inteligencia objetiva de la Abstracción,
sión y grandes filántropos (o llegado el caso, y si aún queda- sus máscaras o «manifestaciones antropomórficas» y sus más
ra de tal cosa, vanguardias revolucionarias) que estarían en fieles servidores.
condiciones de saber y anticipar, gracias a su dominio de la De modo que lo que al análisis le cabe es tratar más bien
ciencia o lenguaje especial correspondiente, o gracias a una de descubrir las necesidades, gustos, caprichos, ardides y ma-
voluntad o psicología especialmente dotada o entrenada, nejos más o menos eficaces o fallidos con que este ideal de
lo que va a pasar en ese ámbito (y por extensión en todos Abstracción trata en cada momento de imponerse, sostener-
los demás, por él determinados) y de planear a conciencia y se y recomponerse, táctica o vía de descubrimiento distinta
por adelantado cuantas medidas económicas (disfrazadas si y aun contraria a la vía de las explicaciones causales y posi-
hace falta de medidas médicas o sanitarias, por ejemplo) se tivas, y más parecida ya a lo que los marxistas más honrados
necesiten, hasta el punto de intentar planificar incluso, como y el propio doctor Marx denominaron en tiempos «crítica de
efectivamente hacen, la sucesión propiamente infinita de la economía política»: aquel análisis despiadado y disolvente,
pasos siguientes, etcétera. El carácter absurdo de semejan- tan teórico como práctico, de las contradicciones y mentiras
tes pretensiones (no por absurdas menos esenciales para el de la Realidad fundada en el Dinero que procedía mediante
gobierno y el conocimiento realista de la Realidad) basta por el descubrimiento de la ordenación automática, imperso-
sí solo para poner de manifiesto el craso extravío en que in- nal y abstractiva que rige por encima o por debajo de las
curren estas formas de explicación, tan contradictorias entre voluntades personales. Sin que esa manera de entender la
sí como necesitadas cosa suponga, por lo
la una de la otra para demás, que se pue-
sostenerse y sostener da descuidar o que
la Realidad toda. quepa desentender-
Frente a esas for- se del otro polo de
mas de explicación, la relación, a saber:
que son otras tantas el de los ejecutores,
formas de fe (y de las custodios o encar-
que ni el análisis del naciones personales
prof. Vighi ni segu- que extraen su ser
ramente el nuestro del cumplimiento de
estarán libres del esa voluntad abs-
todo), cabe enten- tracta, automática e
der, por contra, que impersonal del apa-
no hay, salvo como rato o totalidad. Pues
apariencia, fe o pre- es a través de ellos,
tensión, que lo es de de sus intereses, ór-
la Realidad misma, denes, creencias,
un ámbito específico planes, ganancias,
o delimitado que sea éxitos y quiebras
‘la Economía’, aquel particulares como se
en el que regirían manifiesta y se hace
las reglas objetivas y y se rehace y se sos-
subjetivas del Dinero tiene y se impone en
y que determinaría a cada momento esa
todos los demás, sino ordenación, aparato
que el mecanismo u organismo, que a
de reducción de las ver cómo iba a apa-
cosas a abstracción, ñárselas sin esos
idea y cómputo de sí individuos cargados
mismas —a uno de de fe, intenciones,
cuyos modos emi- intereses, voluntad,
nentes de existencia conciencia, proyec-
o manifestación es a tos y capacidad de
lo que suele llamarse decisión y ejecución
«dinero»— es el mecanismo de constitución de la Realidad y mando, sin esas encarnaciones vivientes del ideal dispues-
toda: la condición, por así decir, trascendental y a priori (si tas siempre y en todo momento a convertir lo que quiera que
se nos permite utilizar por un momento semejante jerga) de haya en meros medios y a sacrificar los medios al Fin y a la
todas las relaciones, antítesis, síntesis, oposiciones, catego- Causa y a someter a su fe y a su ideal el Universo entero; del
rías y formas de pensamiento y existencia en que la Reali- mismo modo que, a la inversa, difícilmente iban a poder esos
dad que nos ha tocado padecer está fundada. Y que lo que grandes individuos ser lo que son y hacer nada de lo que
hay, entonces, es una ordenación de cosas y relaciones —o hacen sin las ideas, los ideales, el futuro, el saber, el bien, los
más bien, un intento constante e imposible de ordenación, fines y el Universo mismo que sólo el aparato u organismo
constitución y totalización de cosas y relaciones— regida de del Dinero les proporciona (5).
manera automática e impersonal, pero sumamente real, por Y así, desde el momento en que se entiende que no hay
ese principio de abstracción u objetivación, ideación, cuanti- un ámbito específico o delimitado de la Realidad que sea ‘la
ficación y equivalencia, ya se considere o aparezca éste en su Economía’, sino una sola Realidad regida y constituida (pero
forma dineraria, ya en su forma jurídica, científica o tecnoló- siempre de manera imperfecta: ¿o cómo si no podríamos es-
gica. Y que aquellas «élites» y «camarillas» y la escala entera tar diciendo y haciendo aquí algo en contra de ella?) por el
de ejecutivos y funcionarios y empleados de Dios situados mecanismo de reducción de las cosas a abstracción, idea y
por debajo de ellas y que creen que saben y que mandan no cómputo de sí, es la necesidad misma de tener que expli-
pueden ser sino los instrumentos más o menos inconscien-
(5) Sobre la dialéctica entre el plan o designio superior al que nada más que lo que está previsto y mandado —es decir, lo que ya
ejecutivos y sanitarios de Dios obedecen, y al que deben, al menos está hecho—, ni mandar como mandan por ningún otro motivo que
Sus más altos representantes, esa asombrosa capacidad suya de no sea, justamente, el de que obedecen, véase Agustín García Calvo,
predecir el futuro y hacerlo suceder sin más, y la necesidad que De Dios, Lucina, Zamora, 1996 , § 5. 4. 2. «El Poder de los Grandes
esos planes o designios tienen de ejecutores individuales y cre- Hombres» y § 5. 4. 3. «El Poder de los ejecutivos democráticos», pp.
yentes, dotados de intención y voluntad, sin que sin embargo les 168-172. Véase igualmente el «Prólogo» de Agustín García Calvo a
quepa a éstos saber propiamente lo que hacen, ni hacer o decir Hans Oppermann, Julio César, Salvat, Barcelona, 1985, pp. 18-22.
car por la economía (o por las intenciones o voluntades de cial o constitutiva, no cabe pensar que pueda haber una
los individuos, o por cualquier otra causa) cosas como ‘virus’, Ciencia que, una vez liberada de su servicio al Capital y al Es-
‘dispositivo pandémico’ o ‘teoría y práctica médicas’ lo que tado, pudiera servirle a la gente para vivir o entender mejor;
directamente y sin más se desvanece. Pues lo que se descu- y ello, dicho sea de paso, aunque cupiera distinguir —cosa
bre es que estos fenómenos no son sino otras tantas formas más bien imposible en el grado de desarrollo que la Ciencia
de aparición de lo mismo, de ese poder del Todo y su ley de y sus instituciones han alcanzado— entre científicos vendi-
abstracción «para integrar todas las diferencias en Su mismi- dos y no vendidos, pues la actitud particular del científico
dad» (6), descubrimiento que es lo único que tal vez permita honrado, o por mejor decir ingenuo, poco cuenta, por no de-
al análisis hacer de verdad algo —lo que no se sabe— contra cir nada, cuando las instituciones de producción de ciencia
la Realidad de la abstracción y su pretendida y siempre im- están tan enredadas y confundidas con las de producción de
posible perfección, totalización o acabamiento. cualesquiera otras mercancías que se puede ser un científico
Y es lástima que el prof. Vighi no se haya animado a lle- perfectamente honrado y estar sirviendo al mismo tiempo
var aún más lejos o a aplicar de manera más salvaje e indis- y como el que más a los intereses del Dinero, y ello a tra-
criminada esa forma de análisis o descubrimiento y haya exi- vés precisamente de la práctica objetivadora, cuantificadora
mido del mismo a una institución tan central a este mundo y abstractiva en que consiste la Ciencia misma. Por lo que
como lo es la Ciencia. Pues la cuestión no es, como denuncia limitarse a decir, como hace en este punto el prof. Vighi, que
él con demasiada timidez todavía, que «la ciencia sigue al «la ciencia sigue al dinero» parece que es devolver el análisis
dinero»: la cuestión es que la Ciencia es ella misma Dinero, al plano de las supersticiones causativas del tipo infraes-
del mismo modo que el Dinero es él mismo Ciencia. De ma- tructura -> superestructura (esto es, a las explicaciones por
nera que no se trata de averiguar o decidir si la investigación causa económica que, aunque dirigidas tal vez en un princi-
científica está de hecho y en cada caso particular más o me- pio a anularla, perpetúan la vieja y engañosa antítesis entre
nos al servicio del Capital, como probablemente ocurrirá las ‘economía’ e ‘ideología’ y la relación —reaccionaria y antidia-
más de las veces, sino de entender algo más fundamental y léctica por excelencia— de ‘causa’ y ‘efecto’, e impiden recono-
decisivo, a saber: que los supuestos fundantes y últimos de cer el fundamento abstractivo o dinerario común a todos los
la Ciencia derivan directamente, como los del Dinero, de la ámbitos o sectores de la Realidad), lo que estorba o estropea
constitución abstractiva o ideal de la Realidad, de esa sed a su vez el entendimiento de que es la esencia dineraria de
perpetua de abstracción o ideación que la Realidad padece y la Ciencia, tanto como la esencia científica del Dinero, lo que
que es su fundamento eterno y primero. Y que la Ciencia es, nos ha traído adonde estamos, pues únicamente la conside-
como el Dinero, uno de los modos eminentes de existencia y ración de la gente como unidades de contagio computables
manifestación de ese principio de abstracción común a toda y predecibles mediante modelos matemáticos puede justifi-
forma de dominio, dominio que será tanto más progresado car esta guerra particular contra la vida en la que los estados
y eficaz cuanto más abstractivo, científico y dinerario, y vi- y las organizaciones supraestatales y no estatales llevan dos
ceversa. Y así, si cabe decir por un lado que la Ciencia es la años embarcadas. Lo cual no quita, por lo demás, para que
forma eminente y objetiva de pensamiento con que la Rea- nos paremos aquí a reconocer por un instante la valentía y la
lidad del Dinero se entiende a sí misma, cabe decir también, honradez, dignas de admiración y encomio, de cuantos cien-
por el otro, que el Dinero es la forma eminente y objetiva de tíficos y profesionales, entre ellos el propio prof. Vighi, se han
acción con que la Realidad de la Ciencia se hace y se fabrica atrevido a denunciar, en nombre precisamente de los princi-
a sí misma. pios ideales de la Ciencia, y jugándose el puesto, el nombre y
quién sabe qué más en el intento, el sinfín de fraudes, abu-
Siendo ello así, y siéndolo, por así decir, de manera esen- sos, manipulaciones y horrores a los que esa misma Ciencia
se está prestando; ni quita tampoco para que nos paremos
(6) Agustín García Calvo, op. cit., § 6. 4. 5. «La personalidad de a abominar públicamente de la fe, la idiocia, la obediencia y
Dios como Dinero», p. 213. el renombre —tanto mayores los unos cuanto más grandes
los otros— de la infinidad de científicos, profesores y profe-
sionales que están contribuyendo, por contra, a sostener esta el enésimo intento de sostener en el aire, a base de pura
mortífera farsa, ni para que sigamos, en fin, reseñando otro fe, el achacoso y tremebundo tinglado del movimiento ace-
rato cuantos hallazgos y vislumbres útiles y atinados quepa lerado de Dinero, cuyo solo fundamento y contenido es ya,
todavía encontrar en el escrito del prof. Vighi, que son mu- según señala oportunamente el prof. Vighi, la creación ex
chos todavía, y muy dignos de comentario. nihilo de cantidades monstruosas de dinero crediticio o de
Así, por ejemplo, cuando el prof. Vighi dice, confundien- pura fe y su perfusión permanente en los circuitos informáti-
do luminosamente en una misma frase los términos de la cos correspondientes, habrá que reconocer también que esta
economía y de la medicina, que, bajo el nuevo gobierno in- vez el sostenimiento de ese tremebundo y volátil tinglado
munitario mundial, «la humani- parece estar exigiendo, además
dad es material de explotación de del consabido desguace de ser-
“última generación” en modalidad vicios públicos, del sempiterno
conejillo de indias» nos parece hundimiento de los salarios o de
que está acertando a renovar, ac- la acelerada «extinción de las pe-
tualizándolo, aquel deslumbran- queñas y medianas empresas», la
te descubrimiento de dialéctica generalización de una novedosa
elemental según el cual «el capi- forma de explotación de la carne
tal es trabajo muerto que sólo se y la sangre de la gente por con-
reanima, a la manera de un vam- versión forzosa de la totalidad de
piro, al chupar trabajo vivo, y que los átomos personales en huma-
vive tanto más cuanto más trabajo nidad enferma y polimedicable de
vivo chupa» (7), hallazgo de viva la cuna a la tumba (9) y en objeto
razón que en el París de la gran permanente de experimentación
primavera alguien glosó por su científica y escrutinio informático.
parte diciendo que «el Dinero, O lo que es lo mismo: por conver-
nombre común de todas las cosas, sión forzosa de cada cual en súb-
ha ingerido en sí, como una savia dito, cliente y productor vitalicio y
vivificadora y humanizadora, la vir- perfecto, desechable en todo mo-
tud que adquiriera por el proceso mento, de un nuevo orden inmu-
de compra-venta de la posibilidad nitario y digital.
de hacer o “fuerza de trabajo”: es Pues esta es, según todo pare-
así como el Dinero deja de ser una ce indicar, la forma en la que el
cosa inerte y se convierte en Ca- Régimen se dispone a renovar la
pital, que es el Dinero vivo y —sin producción de miseria dinerifica-
el más leve asomo de metáfora— da y a reorganizar los tratos entre
hecho hombre, […] que como tal la gente ahora que, tal y como el
hereda todos los rasgos de sub- prof. Vighi acierta también a seña-
jetividad que los trabajadores le lar, el vaciamiento del Dinero de la
han cedido […]: tiene también su que debía ser —según, al menos,
voluntad y sus caprichos […] y tam- el esquema marxiano clásico— su
bién, por supuesto, sus necesidades sola sustancia y el solo sostén de
imperiosas de ámbito vital y de materias primas, de las cuales su movimiento acelerado (a saber: cantidades cualesquiera
la esencial la carne y sangre humana» de las que extrae esa de tiempo de trabajo humano coagulado en mercancías o
cualidad suya de «donador de ser» (8). cosas para la venta) resulta ya insostenible para los fines de
De modo que si seguimos otro trecho al prof. Vighi en la dominación; o lo que es lo mismo: ahora que la reducción
el análisis de las vicisitudes y astucias de la Abstracción y de la vida a tiempo abstracto de trabajo y salario —y la con-
convenimos con él en que lo que estamos padeciendo en siguiente producción del Trabajador como Sujeto Universal
estos dos interminables años bien puede entenderse como o Humanidad— parece que ha dejado de ser la vía regia de
(7) Karl Marx, El Capital. Crítica de la economía política, t. I, vol. animan bravamente a denunciar y a estimar incluso. Y citamos al
I, siglo XXI, Madrid, 2011, pp. 279-280. Traducción de Pedro Scaron. paso una de estas denuncias y estimaciones, a modo de ilustración
(8) Agustín García Calvo, «Apotegmas a propósito del marxismo de los espantosos y antieconómicos costes que implica el progreso
con motivo de la conmemoración del nacimiento de Carlos Marx», en económico: que es que cabe calcular, por ejemplo, que los tras-
Contra el Tiempo y el Poder y otras intervenciones políticas, Pepi- tornos llamados ‘del espectro autista’ —cuya incidencia en Estados
tas ed., Logroño, 2020, § I. 13, pp. 25-27. (Primera edición: Ruedo Unidos, ha crecido en los últimos cincuenta años, en paralelo al en-
Ibérico, París, 1970.) venenamiento generalizado que exigen las industrias química, au-
tomovilística, agroalimentaria y farmacéutica, más de un 27.000 %
(9) O por mejor decir, desde antes incluso de conocer cuna nin- (de uno de cada 10.000 niños en 1970 a uno de cada 36 en 2020,
guna. En efecto, de las cincuenta y tres inoculaciones (o setenta y hasta uno de cada 10 en determinados grupos de población)—
y cuatro, si se cuentan por separado las sustancias o patógenos le suponían en 2015 a dicho país unos costes anuales (directos
distintos que se administran de manera simultánea en un mismo y por pérdidas de productividad) de 28.000 millones de dólares,
chute) de que consta el calendario completo de vacunación pediá- estimándose asimismo por aquel entonces que, de mantenerse el
trica vigente en Estados Unidos (y que en la mayoría de su territo- ritmo de crecimiento de su tasa de incidencia, para 2025 el cos-
rio rige con carácter obligatorio), al menos tres de ellas (o cinco, te económico de esta cárcel psíquica vitalicia alcanzaría el billón
si se cuentan por separado: tétanos, difteria y tosferina, más gripe (millón de millones) de dólares. Es decir, que el coste anual de uno
y hepatitis B) se administran durante el embarazo de la madre o sólo de los daños que produce esta novísima o pluscuamprogre-
en el momento mismo de nacer el niño. Sirva este ejemplo para sada guerra química contra la gente va a superar en varios puntos
recordar el mucho trecho de camino que tenía ya recorrido, antes porcentuales el despilfarro, proverbial, astronómico y sin parangón
del 11 de marzo de 2020, esta forma de experimentación científica posible, del aparato encargado de producir guerras, tanto químicas
a escala de la humanidad, esta forma de guerra ultraprogresada y como convencionales, a la antigua usanza, esto es, el despilfarro
esta forma de explotación de la carne y la sangre de la gente por anual del mismísimo ministerio de Defensa estadounidense, que en
medicalización totalitaria de la vida, formas de explotación, guerra 2015 representaba un 3,1 por ciento del PIB del país, frente al 3,6
y experimentación que, junto a los fabulosos beneficios que repor- por ciento que se estima que puede llegar a suponer el síndrome
tan a las industrias correspondientes —beneficios que son de públi- del espectro autista en 2025. Cf. Toby Rogers, The political eco-
co dominio y hasta los medios más vendidos divulgan—, implican nomy of autism, tesis doctoral, Departamento de Economía Política,
asimismo un despilfarro, propiamente incalculable, de vida y razón, School of Social and Political Sciences, Faculty of Arts and Social
y un derroche simultáneo, algo más calculable, de recursos econó- Sciences, University of Sydney, 2019, pp. vi, 28 y 269-271. Una ver-
micos, despilfarros éstos en los que no se suele reparar siquiera, sión resumida y asequible, en forma de artículo, de su tesis, con
o que se aceptan sin más, o que se negarán, llegado el caso, con enlace directo al texto íntegro de la misma, puede encontrarse aquí.
toda vehemencia (tan ciega y tan alta es la fe), pero que algunos se
abstracción de las cosas y los tratos todos y que el organismo la información, que cada cual ha de producir igualmente a
cuasi- o pseudo-natural del Dinero ensaya nuevos modos de partir de su vida, como nueva mercancía reina o por anto-
extraer su «savia vivificadora» de las masas de humanidad nomasia. En efecto, en paralelo a los restos cada vez más
superflua para la reproducción del capital. exiguos de lo que el marxismo denominaba trabajo produc-
De tal modo que justo en el momento en el que se hace tivo y a la masa ingente del improductivo (indistinguibles
perversamente realidad el presagio marxiano contenido en ya en su común incapacidad para alimentar la maquinaria
el célebre «fragmento sobre las máquinas», que también el del movimiento acelerado de Dinero, y mantenidos ambos
prof. Vighi menciona al paso, y es ya mayormente el trabajo como esquema puramente formal de asignación de recur-
muerto o «sistema automático de maquinaria» el que sostiene sos y reproducción de relaciones —esto es, para producir no
y alimenta al trabajo vivo o humanidad, y no al revés, pare- otra cosa que trabajadores— con el solo respaldo del dinero
ce como si el Dinero, en respuesta a semejante extravío o crediticio en expansión delirante y descontrolada (10)), se
desfondamiento de la que ha querido ser su ley durante los presenta ahora ella como nuevo fundamento sobre el que
últimos doscientos años, tuviera que venir a desdoblarse en basar la organización y reproducción social y hacer al fin
una nueva forma de mediación con la que conjurar cualquier apta para expresión dineraria la implacable reducción de la
posibilidad imprevista que dicho extravío pudiera albergar vida a información computable a la que varias décadas de
en su seno, y sostener así la irracionalidad y la irreversibili- empobrecimiento y avería de los tratos humanos y de pro-
dad de su dominio sobre nuevas y ampliadas bases. gresiva y paralela absorción de los mismos por la Red Infor-
mática Universal nos han dejado rendidos y entregados, con
Pues según descubría el análisis de la compra-venta de la la consiguiente constitución, como producto directo suyo, de
‘posibilidad de hacer’ traído brevemente a recordación unos lo que vamos a denominar aquí el ‘Individuo perpetuamente
párrafos más arriba, una sola era, de entre todas las mercan- conectado y monitorizable’, o nuevo siervo de la gleba digital,
cías o cosas producidas para la venta, aquella en la que el que viene a sustituir o completar al Trabajador «libre» y asa-
edificio entero del movimiento acelerado de Dinero se basa- lariado como Sujeto Universal y nueva Humanidad abstracta
ba: la mercancía ‘fuerza de trabajo’ o venta de la vida, la única y toda.
cuyo uso consistía en ser precisamente ‘trabajo’ o ‘posibilidad
de hacer’, la única cuyo gasto o consumo producía tiempo Con la diferencia de que el productor de esta nueva mer-
homogéneo, uniforme y vacío o tiempo de trabajo abstracto cancía (que lo es porque es cosa que se produce para su
o valor, y más incluso del que costaba producirla a ella, y la compra y su venta, y en tales cantidades que se ha vuelto
única, por lo tanto, que permitía al Dinero dejar de ser una esencial para el movimiento acelerado de Dinero) ya no es,
cosa inerte y convertirse en Capital, Dinero vivo o Dinero que sin embargo, ni por ficción jurídica siquiera, su libre propie-
cría Dinero. Por lo que la crisis mortal de esa mercancía pri- tario, como tampoco la vende propiamente, sino que está
vilegiada o por antonomasia, por su expulsión del proceso obligado a entregarla, de manera permanente, como condi-
de producción irreversiblemente automatizado, parece venir ción de su pertenencia o adscripción al Todo; producción y
a exigirle a la Abstracción omnisoberana una vía alternativa entrega y también consumo irrestrictos y constantes de la
o complementaria de imposición y vigencia, y al aparato u totalidad de la vida de cada cual —de la totalidad de sus mo-
organismo del Dinero una vía alternativa o complementaria vimientos, elecciones, tratos, pensamientos, deseos, gustos y
de vivificación y humanización. capacidades— que implican una transformación profunda en
la condición o estatuto de este nuevo productor-consumidor,
Y ese parece ser el papel que está viniendo a cumplir más cercana ya a la del siervo feudal que a la del trabaja-
(10) Sobre la fuga irreversible del Capital al reino del dinero vidad humana a sus necesidades» y como la evidencia, que es en sí
crediticio o de pura fe, que ha pasado a ser condición «estructural» misma crisis crónica e interminable, y que ha de estallar además
y aun «el alma» misma de la reproducción social, véase Robert Kurz, de manera periódica y recurrente, de que «la creciente dominación
«La ascensión del dinero a los cielos. Los límites estructurales de la coincide con la creciente incapacidad de la dominación. A mi parecer,
valorización del capital, el capitalismo de casino y la crisis financiera esto es lo que quería decir Marx cuando insistía en El capital [en] que
global», 1995. Traducción de Round Desk a partir de la traducción la caída de la tasa de ganancia era coincidente con un incremento de la
portuguesa. Fuga del Dinero al reino del crédito, la ficción o la pura masa de ganancia», cf. John Holloway, Contra el dinero. Acerca de la
fe que puede entenderse también, siguiendo la atinada interpre- perversa relación social que lo genera, Buenos Aires, Herramienta,
tación de John Holloway, como el reconocimiento, por parte del 2015, pp. 116-117.
propio Capital, de su «incapacidad crónica para subordinar la acti-
dor «libre» o ciudadano asalariado. Transformación que no pertenencia sobre estas nuevas bases, a las masas ingentes
debería en realidad extrañar a nadie y viene por otra parte de humanidad a las que la quiebra u obsolescencia del viejo
a confirmar, a posteriori o a contramano, la naturaleza igual- trabajo productivo como sustancia del Dinero va dejando ex-
mente dineraria y abstractiva de las instituciones jurídicas cluidas y arrumbadas y más o menos fuera del propio Todo,
y políticas que han regido durante los últimos doscientos con la consiguiente amenaza que ello representa. Función
años en la sociedad civil o sociedad productora de mercan- de integración que no podrá cumplirse, por lo demás, sin
cías: pues el reconocimiento universal de la condición de una nueva forma de dinero o calderilla para masas —digital,
propietario libre e igual, como mínimo de aquella mercancía centralizada y programable, esto es, válida únicamente para
llamada ‘fuerza de trabajo’ o vida para la venta, o lo que es lo los usos y en los plazos que en cada momento determine la
mismo, el reconocimiento de la condición de portador de los autoridad emisora, y vinculada a sistemas de renta básica y
derechos universales e innatos del Hombre a cada uno de los puntuación o crédito social— que parece estar abriéndose
átomos dinerarios que conformaban dicha sociedad civil, fue paso (11), y cuya percepción, en forma de salarios estatales,
requisito sine qua non para que la mercancía ‘fuerza de traba- rentas básicas o cupones digitales de racionamiento, estará
jo’ pudiera venderse y de este modo constituirse y sostenerse igualmente condicionada al cumplimiento estricto de las ta-
el aparato o maquinaria de movimiento acelerado de Dinero, reas a que obliga la nueva mercancía.
por lo que el declive o avería de aquella mercancía reina o Pues de lo que se trata es de producir «en tiempo real»
por antonomasia no puede sino implicar la ruina, el derrum- una copia exacta del mundo, un saber de todo cuanto pasa al
be y aun la voladura acelerada (pero mediante proliferación mismo tiempo que pasa, para que nada escape ya al ojo sa-
y sucesión cancerosa e imparable de normas, leyes y regu- belotodo y omniprevisor de la Abstracción. Algo así es lo que
laciones) de ese edificio jurídico de derechos y libertades el ideal delirante de organización y optimización del mundo
que hasta ayer mismo se tenía por fundamental, sagrado e pretende: que a la Máquina Informática Universal llegue en
inviolable. Y así, los derechos y libertades o más bien privile- cada momento, desde cada uno de sus átomos personales
gios que en cada momento se concedan —sea la libertad de o dinerarios, el flujo continuo de información que reempla-
circulación, por ejemplo, o la posibilidad misma de vender za y completa al trabajo como forma eminente de entrega
la vieja fuerza de trabajo, ya a la antigua usanza, ya como o sacrificio de la vida, flujo éste que, siendo por una parte
«teletrabajo a la carta vía plataforma digital»— quedan todos la nueva materia prima de que se alimenta el movimiento
a partir de ahora supeditados a esta novedosa forma, imper- acelerado de Dinero, se combinará por la otra a la velocidad
sonal y abstracta, de obediencia y vasallaje, cuyo emblema de la luz con la totalidad de los flujos que lleguen a la Má-
es esa ‘Identidad Digital’ que estará conformada por los datos quina en cada instante para volver en el acto a cada uno de
de salud y de cualquier otro tipo que en cada momento se sus puntos de origen en forma de órdenes, consejos, salario,
exijan y que todo átomo dinerario habrá de acreditar en lo crédito o puntuación social, o como códigos de bloqueo, san-
sucesivo para evitar su muerte o exclusión social. ción y desconexión vigilados y aplicados en tiempo real por
Nada de lo cual debe hacernos perder de vista que la fun- miríadas de unidades policiales tanto acreditadas como in-
ción primera de esta nueva vía de dinerificación mediante la formales, tanto físicas como algorítmicas, ubicadas en otros
producción, el consumo y la entrega permanente y obliga- tantos nodos de la red informática y metropolitana mundial,
toria de datos es justamente la de recuperar para el Todo y constituyendo así el nuevo mecanismo de inclusión, exclu-
su reproducción, por concesión del derecho de adscripción o sión y sometimiento que ha de permitir gobernar en lo suce-
(11) Una descripción somera y asequible de los principales ras- encontrarse, por ejemplo, en el artículo «Dinero digital (CBDC)», El
gos que de este dinero digital emitido por bancos centrales puede blog de JSQ, Expansión, 21 de mayo de 2021.
sivo, mediante «computación ubicua» de la constante interac- bre, pero con los medios pluscuamprogresados que pone a
ción de los individuos con todo tipo de pantallas, sensores disposición del Señor el ultimísimo desarrollo de la técnica.
e interfaces, el conjunto total de los átomos personales o Y algo así parece tener en mente el prof. Vighi cuando habla
dinerarios, convertidos ya en medios puros de transmisión en su artículo de «régimen neofeudal de acumulación capita-
de órdenes o información y en otros tantos puntos de retro- lista», régimen cuyos «pilares» o modos primeros y tentativos
alimentación, reequilibrio y reproducción de la red, sistema de implantación estarían siendo, en efecto, los mortíferos
o Todo (12). programas de inmolación vacunatoria e imposición del pa-
Tal es la forma última que está viniendo a adoptar el Di- saporte sanitario o profesión de fe digital que estamos ahora
nero y su gobierno y producción de almas, y lo único que mismo padeciendo.
había al final de la Historia Universal y su infinito progreso: ¿Y qué se puede decir a la vista de semejantes progresos?
el regreso a formas más arcaicas de dominación y servidum- Que es como si el Dinero, alcanzados los límites absolutos
(12) Como muestra de las utilidades que el Régimen espera de vecinos y empleadores—, de modo tal que, por ejemplo, «cualquier
esta nueva forma de gobierno digital de las poblaciones (que impli- violación de una cuarentena pueda traducirse en una notificación en
ca, como ya se ha dicho, la voladura acelerada de principios y dere- tiempo real a las fuerzas del orden, en la desactivación del abono de
chos considerados hasta ayer mismo sagrados, y que el Régimen se transportes o en una multa detraída directamente de la cuenta banca-
permite presentar ya como otros tantos «tabúes», contradicciones ria». Un resumen de este informe puede encontrarse aquí. Pero los
y obstáculos irracionales que hay que superar), y del descaro y la aparatos del Estado y sus profetas no son los únicos que envidian
desvergüenza con que se lanza a justificarlo y anunciarlo con la las capacidades de los grandes consorcios tecnológicos en materia
impagable excusa del virus («Lo digital, un potente antivirus»), puede de gobierno informático de poblaciones, ni los únicos que esperan
leerse, por ejemplo, el instructivo informe al Senado francés, tan te- grandes servicios de la supercomputación, la inteligencia artificial
rrorífico como desternillante, sobre «Crisis sanitarias y herramientas y el big data. Del lado sedicentemente revolucionario de un marxis-
digitales. Tomando como ejemplo aquellos países, «asiáticos princi- mo científico deseoso de poner «los argumentos en favor del socialis-
palmente», que, según asegura muy gratuitamente, «tienen los datos mo y la planificación nuevamente a la ofensiva», y de demostrar que
de mortalidad [por covid] más bajos del mundo», gracias precisamente el «comunismo marxista» no es «mera especulación utópica», sino
«al importante papel que desempeñan allí las herramientas digitales», «una alternativa institucionalmente viable», se afirma sin rebozo que,
y reclamando para los aparatos del Estado las ventajas y prerroga- «a diferencia de lo que sucedía en tiempos de la URSS, el desarrollo
tivas que las grandes corporaciones tecnológicas tienen ya ganadas científico-técnico actual abre posibilidades reales, por primera vez en
en materia de recogida y explotación de datos y de gobierno infor- la historia, para una genuina planificación socialista de la economía
mático de poblaciones, el informe propone un uso «más decidido de inspirada en las ideas de Marx». En efecto, «a día de hoy, todos los
[dichas] herramientas» por parte de las administraciones públicas, requerimientos computacionales para una genuina planificación so-
que han de estar dispuestas a aplicar «medidas más intrusivas […] si cialista a gran escala están ya dados» y «los recientes desarrollos en la
fuera necesario», pues la cosa «no tiene ningún misterio: cuanto más capacidad informática, los big data o la inteligencia artificial no hacen
intrusivas son, más eficaces resultan». De lo que se trata es de abolir más que alumbrar el enorme potencial del socialismo como porvenir
los principios y derechos democráticos en nombre de los principios de la humanidad». El porvenir que estos genuinos herederos del
y derechos democráticos, pues de lo contrario serán abolidos en materialismo histórico y su metafísica de las fuerzas de producción
nombre de principios e intereses no democráticos: si no se deja le desean a la humanidad, lo que entienden por «transformación
usted vigilar, predecir y castigar por el Estado democrático, «otros social emancipadora», no es sino la corrección, estabilización y per-
lo harán en nuestro lugar. [Y no] será dejando que los regímenes más feccionamiento, gracias a la cibernética, del modo de operación de
autoritarios adquieran una ventaja decisiva en este terreno, o cediendo esa ley del valor —natural, universal y eterna— que rige ya, pero
a las [grandes empresas tecnológicas] la tarea de luchar contra las muy imperfectamente, los designios del capitalismo. En efecto, lo
epidemias, y quién sabe qué más en el futuro, como podremos defen- que descubren estos autores es que «si el mecanismo para la inter-
der nuestros valores democráticos». Consecuentemente, el informe conexión económica general que representa el sistema de precios fun-
propone dotar a las administraciones del Estado de «la capacidad ciona “como un sistema de telecomunicaciones” o como “una máquina”,
técnica y jurídica» que les permita utilizar rápidamente, «si la situa- entonces es obvio que puede ser efectivamente reemplazado por una
ción lo requiere y con sólo apretar un botón», la totalidad de los datos de ellas. […] [Si] los precios no son propiamente información, sino tan
disponibles de cada individuo —geolocalización, videovigilancia, solo un “mecanismo” por medio del cual [la información] se transmi-
reconocimiento facial, historial médico, indicadores actualizados de te, nada impide que otro mecanismo distinto, esta vez automatizado,
salud, datos bancarios, datos sobre desplazamientos, informes de reemplace al mercantil y sea capaz de captar, transmitir y procesar de
de su vieja forma de reproducción, no pudiera dejar de re- Estos son, ahora sí, algunos de los descubrimientos y vis-
botar contra las toperas de esta vía muerta que es la his- lumbres, ni pocos ni menores, que el lector podrá encontrar,
toria de su dominio, contra la evidencia de que el progreso o adivinar sin demasiado esfuerzo, en el artículo del profesor
interminable de la dominación es el progreso igualmente Vighi, los mejores y más atinados de los cuales vienen por lo
interminable de su crisis o imposibilidad, y tratara de asi- demás a coincidir, y de ahí su gracia y su fuerza, con lo que
milar, metamorfoseándose en información, algo de cuanto cualquiera por lo bajo siente: que la vida del Dinero es y será
bajo su vieja forma todavía se le escapa. Y es como si este siempre la muerte de la gente y de toda verdadera riqueza, se
perfeccionamiento suyo, al imponga esa muerte como
aproximarlo a la esencia un lento consumirse ante
lingüística de toda abstrac- una pantalla cualquiera en
ción, le permitiera por un puestos de trabajo o nichos
lado aspirar a adueñarse de viviendas metropolita-
ya de la totalidad misma nas, como consunción más
de lo vivo y su habla siem- fulminante y cruenta bajo
pre inasible, pero le hiciera los efectos de explosiones
perder a cambio parte de su hecatómbicas de misiles te-
eficacia y su flexibilidad y su ledirigidos o de mejunjes
carácter profano y sacrílego; vacunatorios polivenenosos
como si le obligara a desan- o como aséptico e inerte
dar o revertir el proceso de desaparecer entre cables,
secularización por el que, a aparatos y protocolos seda-
partir de las ofrendas fija- torios en salas de cuidados
das por ley en los templos intensivos o entre muros de
griegos de la época arcaica, residencias gerontológicas,
fue poco a poco convirtién- limbos o purgatorios ultra-
dose en moneda y unidad progresados en los que la
de cuenta, y en medida y fe en los nuevos patógenos
reserva de valor, y en medio ideales, en la causa y en el
de pago y circulación, y en Todo termina de verificarse.
equivalente universal, y en Confiemos, pués, en que
tiempo abstracto de trabajo, aquellos y cualesquiera
y en capital constante y va- otros amigos que aún pue-
riable, y en valor que se va- dan quedarle a la negación
loriza, y en dinero mundial, se animen a leer el escrito
y en acumulación ampliada, que aquí presentamos y se
y en Dinero que cría Dinero atrevan por fin a negar algo;
y en Abstracción finalmen- tal vez, y para empezar, cual-
te triunfante y soberana, y quier resto de fe teórica y po-
tuviera que dejar aflorar de sitiva, y por lo tanto religiosa
nuevo, al final de su vida y científica que pueda estar entorpeciendo o estropeando to-
histórica y bajo el empuje de este vaivén o inercia regresi- davía ese afán y amor negativo o negatorio suyo por donde
va suya, la esencia sacrificial, esto es, propiamente religiosa, el Todo se deshace. Y que se anime esa negación a salir a la
que cabe adivinar en su origen, confirmándose así (pues «la calle, a confundirse sin más con la gente en el deseo de que
fuerza o motivación primera de un mecanismo se revela en el los cuerpos resuciten y en el rechazo de toda miseria y escla-
último núcleo de resistencia a su abandono») la brillante y mal- vitud y de cualesquiera de las antítesis, síntesis, ideas y planes
tratada hipótesis de aquel olvidado profesor Laum —a saber, positivos y científicos y religiosos, siempre renovados, en que
que «la historia del dinero es, en última instancia, la historia este orden y su administración de muerte se sustentan.
de la secularización de las formas de culto» (13)— y con ella
la evidencia de que si la religión fue la primera forma de Internacional Negativa
economía, la economía es la forma última de religión, y sigue A este y al otro lado de los Pirineos
exigiendo su precio de sangre (14). 1 de noviembre, 2021
un modo más eficiente y en tiempo real toda esa información básica computadoras y democracia, Trotta, Madrid, 2017, pp. 20-21, 23,
relativa a las preferencias individuales de consumo y a las condicio- 32-33, 35-37 y 39.
nes tecnológicas de la producción [,] expresadas en los valores-tra- (13) Bernhard Laum, Heiliges Geld. Eine historische Untersu-
bajo» (subrayado nuestro). A este perfeccionamiento o corrección chungüber den sakralen Ursprung des Geldes, Mohr-Siebeck, Tubin-
cibernéticos del capitalismo realmente existente es a lo que estos ga, 1924, p. 158.
autores denominan «ciber-comunismo», «proyecto liberador» cuyas
«enormes posibilidades» cabe adivinar ya «en el funcionamiento de (14) La reducción de las cosas a valor, esto es a abstracción,
algunas de las grandes empresas actuales punteras en la aplicación idea y cómputo de sí mismas, puede entenderse, como propone
de nuevas tecnologías de la información como pueda[n] ser Wal-Mart Jean-Pierre Baudet en su inspirado análisis de los orígenes religio-
o Amazon, [que] prefiguran el tipo de funcionamiento de una econo- sos del dinero, como una forma permanente de sacrificio, tenga éste
mía socialista planificada orientada a la satisfacción de las preferen- lugar, como ocurría «antes de la llegada de la economía moderna, […]
cias de los consumidores». A la vista de lo cual, no cuesta mucho únicamente en lugares específicos (como los templos) y en momentos
imaginar qué aspecto puede llegar a tener este mundo finalmente determinados», o «en todas partes y en todo momento», como es el
emancipado, este reino de la libertad hecho de «vacaciones pagadas caso en el mundo contemporáneo, donde «el sacrificio se ha vuelto
en complejos turísticos y balnearios» y «comunicación por satélites y sumamente discreto, pero omnipresente. […] La economía moderna es
etiquetado de Identificación por Radiofrecuencia», en el que, bajo el una herencia de la actividad sacrificial, y la aparente emancipación de
lóbrego imperio de una ley del valor finalmente cumplida y de unas la deuda social (típica de las sociedades primitivas) conduce en reali-
fuerzas productivas plenamente desarrolladas, regirán de manera dad a formas de deuda mucho más rigurosas», cf. Jean-Pierre Baudet,
perfecta y al fin eficiente las leyes naturales del trabajo y de la «La naissance du capital et de la valeur à partir du culte religieux»,
economía, y con ellas, y por los siglos de los siglos, el negro dictum traducción al francés de una conferencia dictada el 23 de abril de
de Engels, al que tampoco el viejo Marx fue ajeno, que condena la 2013, pp. 11 y 12. Baudet recoge y desarrolla de manera muy su-
libertad a no poder ser jamás otra cosa que mera aceptación de la gerente los hallazgos del prof. Laum, si bien en su análisis aún se
necesidad y cumplimiento racional de sus leyes. O, como dicen es- echa en falta alguna referencia a los mecanismos de abstracción
tos legítimos herederos suyos, regulación «consciente [del] proceso de la lengua como fuente última o común de cualesquiera formas
económico global mediante un plan» para la eterna reproducción — sociales de abstracción y equivalencia: religiosas o dinerarias, por
pero democrática, horizontal y participativa— de lo mismo. Cf. Paul ejemplo, pero también jurídicas, científicas o morales.
Cockshott y Maxi Nieto, Ciber-comunismo. Planificación económica,