Realizar una lista con las tareas que se dan en un día o en una semana.
Marcar las tareas más importantes. Identificar aquellas tareas que se pueden descartar y aquellas que pueden realizarse con menor frecuencia.
Delegar
Recordar por qué se pide ayuda para esta tarea.
Dividir la tarea y pedir ayuda en aquellas partes de la tarea que sea necesario. Temporalizar la tarea, calcular el tiempo que se necesita para realizar y en qué momento del día debe estar hecha. Categorizar las tareas para el cuidado personal o del hogar para ayudar a decidir a qué personas pedir ayuda para cada tipo de tareas.