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Juegos pirotécnicos

artesanales
La quema de juegos pirotécnicos artesanales anunció el domingo 16 de febrero del
2020 el inicio del Pawkar Raymi. En la comunidad de Peguche, situada a cinco
minutos de la ciudad de Otavalo (Imbabura) vecinos, autoridades, invitados y
aficionados participaron en la inauguración de la edición 25 de esta fiesta.

En el poblado kichwa Otavalo recordaron como un grupo de vecinos tuvo la


iniciativa de organizar el primer Mundialito de Fútbol Indígena, en febrero de
1995. El programa, que se desarrolla en el marco del florecimiento de los campos, se
amplió luego con actividades culturales y gastronómicas.

Esta es una de las cuatro celebraciones más importantes de los pueblos andinos,


comentó Marcelo Yacelga, presidente de esta parroquia que ha ganado fama por
sus artesanías y música.

Varios mindalaes -como se les conoce a los comerciantes e intérpretes que viajan por


el mundo-, retornan a su natal para ser parte de esta celebración.

“El día más esperado llegó”, aseguró Carlos Ruiz, prioste y presidente del comité
organizador. Durante 15 días habrá una amplia agenda cultural y deportiva.

El Runa Kay es una velada en la que se resalta la identidad kichwa Otavalo, y será
designada como festividad de interés nacional por parte del Ministerio de Cultura,
según el prioste.

El sonido de la pirotecnia alertó el avance del desfile de apertura. Los tambores,


rondadores y pallas abrieron el paso de los pendoneros. Estos personajes portan
banderas y danzan en zig zag. Este año fueron representados por estudiantes de la
Unidad Educativa Cascada de Peguche.

Las mujeres cumplieron un rol importante en esta cita. Carmen Perugachi, por


ejemplo, cargó sobre su espalda una vasija con alimentos. Los granos como maíz, fréjol,
arveja, habas fueron compartidos con los asistentes que coparon el estadio de la
localidad.

En el acto inaugural se designó a Fernanda Perugachi, como la Ñusta Pawkar


2020.

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