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—— DOSIER ——

El rey Sabio
Alfonso X y Andalucía
Año XIX | número 72 | julio - septiembre | 2021 | 3,50 €
E N F O Q U E

Alfonso X, saber para reinar

A
lfonso X de Castilla y León, Fue la suya una sociedad siempre
el rey Sabio, es una de las preparada para la guerra, de fronte-
figuras más relevantes de ra, de hombres libres y (pequeños)
nuestra historia. Hijo, nieto, bisnie- propietarios. Lo conocemos con el
to y tataranieto de monarcas, fue, en sobrenombre de “el Sabio”, pero
palabras del profesor Manuel García también sería acertado calificarle
Fernández, un rey que tenía un “alto como “el Repoblador”, ya que una de
concepto de sí mismo”. Orgulloso de sus principales misiones fue otorgar
su linaje, trató sin éxito de ser elegi- fueros y hacer florecer ciudades.
do “emperador de romanos”.
Sus relaciones con mudéjares y
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Contemporáneo de San Luis de los judíos fueron complejas, al igual que JULIO
Franceses y de Enrique III de Inglate- su enfrentamiento con el emirato 2021
rra, comparte con ellos haber puesto
los cimientos del Estado moderno.
nazarí. La frontera quedó establecida
desde Murcia hasta Gibraltar, de-
3
Y es que, citando a Manuel González jando abierta la puerta a la cuestión
Jiménez —el gran experto en la figura clave de las décadas posteriores: la
del Rey Sabio—, si Fernando III fue, Batalla del Estrecho.
en buena medida, quien conquistó
Andalucía, Alfonso X fue quien la Su obra política, marcada por su
organizó. Heredó una monarquía difícil final envuelto en una cruen-
feudal y armó un estado moderno. ta guerra de sucesión, arroja, en
Con él nació un territorio nuevo cualquier caso luces y sombras, algo
dentro del reino de Castilla que hoy que no ocurre con su legado cultural.
llamamos Andalucía. Como mecenas y patrono de las artes
no tuvo rival. Le interesaron todas
De la mano de Alfonso X, la An- las ramas del saber: la historia, el
dalucía del siglo XIII experimentó derecho, la poesía, la ciencia y el
una profunda revolución. Tanto fue entretenimiento. Escribió versos y
así que resultaría imposible enten- congregó en su corte a sabios, poetas,
der el esplendor de la Andalucía del historiadores, artistas y arquitectos
Siglo de Oro sin tener en cuenta los cristianos, judíos y musulmanes.
cambios impulsados por el monarca Bajo su iniciativa se levantaron gran-
castellano-leonés en sus 32 años de des edificios civiles y religiosos. Fue
reinado. precursor de la universidad de Sevilla
e impulsó las traducciones del latín y
El rey Sabio trasladó su corte a Se- el árabe.
villa, cerca de la frontera con el reino
nazarí, para defender lo conquista- Porque Alfonso X sabía que para
do, favorecer el proceso repoblador legitimarse en el poder había que
y construir una flota de galeras mostrar sabiduría. Su interés en el
con la que llevar la guerra a África, saber —como señala la profesora y
levantando para tal fin unas magní- académica Inés Fernández-Ordóñez—
ficas atarazanas. Una escuadra que, formaba parte de su proyecto políti-
finalmente, en vez de ser utilizada co. Cultura y política eran para el rey
para conquistar “allende”, tuvo que la misma cosa: ramas de un árbol
batallar para defender “aquende” —es común regado con mimo por este
decir, los territorios andaluces ya monarca sabio de quien, 800 años
conquistados— ante los feroces emba- después, tanto podrían aprender los
tes de los benimerines. gobernantes de hoy.

ALICIA ALMÁRCEGUI ELDUAYEN


DIRECTORA DE ANDALUCÍA EN LA HISTORIA
DOSIER: El rey Sabio. Alfonso X y Andalucía

Con ocasión de los ochocientos años del nacimiento de Alfonso X en la ciudad de Toledo el próximo mes
de noviembre, dedicamos el tema central de la revista al rey Sabio y a la Andalucía del siglo XIII, tierra de
frontera. Este rey ha pasado por ser para la historiográfica española uno de los monarcas castellanos más
vinculados a la formación de la Andalucía bajomedieval. De hecho, Alfonso X ha sido el único rey español
que se tituló "rey de Andalucía" en 1253. Este dosier, coordinado por el catedrático de Historia Medieval de
la Universidad de Sevilla Manuel García Fernández, reúne a doce especialistas para hablar de su legado
político y cultural.

El más noble monarca de la cristiandad 8


Edita: Centro de Estudios Andaluces Rafael Sánchez Saus
Presidente: Elías Bendodo Benasayag
Director gerente: Tristán Pertíñez Blasco
Mujeres del entorno de Alfonso X 12
Direcctora: Alicia Almárcegui Elduayen
Consejo de Redacción: Eva de Uña Ibáñez, Rafael Corpas Juan Francisco Jiménez Alcázar e Isabel del Val Vidieso
Latorre, Esther García García y Lorena Muñoz Limón.

Consejo Editorial: Carlos Arenas Posadas, Marieta Emperador de España 16


Cantos Casenave, Juan Luis Carriazo Rubio, José Luis
Chicharro Chamorro, Salvador Cruz Artacho, Eduardo Manuel González Jiménez

AH Ferrer Albelda, Encarnación Lemus López, Carlos


Martínez Shaw, Teresa María Ortega López, José
Antonio Parejo Fernández, Antonio Ramos Espejo, Oliva Las enfermedades de Alfonso X el Sabio 20
JULIO Rodríguez Gutiérrez, Valeriano Sánchez Ramos y Roberto
Francisco Ruiz Gómez
Villa García.
2021
Las minorías étnico-religiosas 24
4
Colaboran en este número: Manuel García Fernández,
Rafael Sánchez Saus, Juan Francisco Jiménez Alcázar,
Isabel del Val Valdivieso, Manuel González Jiménez, Isabel Montes Romero-Camacho
Francisco Ruiz Gómez, Isabel Montes Romero-Camacho,
Ángel Galán Sánchez, Adela Fábregas, Rafael García
Peinado, Carmen Benítez Guerrero, Juan Luis Carriazo Alfonso X, “rey de Andalucía” 30
Rubio, Cristina Moya García, Antonio Morgado Rodríguez,
Eduardo García Alfonso, Lourdes Márquez Carmona, Manuel García Fernández y Ángel Galán Sánchez
Laura Cabezas Vega, José Luis Casas Sánchez, Francisco
Durán Alcalá, María del Mar Ibáñez Camacho, María
Antonia Carmona Ruiz, Mª Carmen Montoya Rodríguez, Alfonso X y el reino nazarí de Granada 36
Carmen Espejo-Cala, Rafael Guerrero Moreno, Margarita
M. Birriel Salcedo, Asunción Doménech, Miguel Martorell Adela Fábregas y Rafael G. Peinado
Linares y Julia Hernández Salmerón.

Diseño: Gomcaru, S. L. Castillos, leones y águilas 42


Maquetación y tratamiento de las imágenes:
Gomcaru S. L. / Emilio Barberi Rodríguez
Carmen Benítez Guerrero
Impresión: Egesa.
Distribución: Distrimedios, S. A.
El legado cultural de Alfonso X 46
El Centro de Estudios Andaluces es una Fundación Cristina Moya García y Juan Luis Carriazo Rubio
Pública Andaluza adscrita a la Consejería de la
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de Andalucía.
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Depósito legal: SE-3272-02 entrada a la Biblioteca Nacional
ISSN: 1695-1956
de España,en Madrid.

Imagen de portada: Alfonso X recibe a los embajadores


de Pisa quienes le ofrecen el título de emperador.
Cantigas de Santa María.

Andalucía en la Historia no se responsabiliza de las


opiniones emitidas por los colaboradores y participantes
de cada número de la revista.
ARTÍCULOS

Los primeros veleros de Europa Occidental 50


Hace cincuenta años se dio a conocer un abrigo cerca del Estrecho de Gibraltar con pinturas rupestres únicas que incluían representaciones de
embarcaciones. Nuevas investigaciones han permitido dar un vuelco a su interpretación.
Antonio Morgado Rodríguez y Eduardo García Alfonso

Sepulcros flotantes de la Bahía de Cádiz 56


El encarcelamiento de las tropas napoleónicas en navíos anclados en la Bahía de Cádiz durante la Guerra de la Independencia ha sido un episodio
poco tratado. La pesadilla duró varios años hasta que los supervivientes pudieron regresar a Francia.
Lourdes Márquez Carmona

Emilia Pardo Bazán sí fue académica 62


En 1912 la Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba nombró académica a la escritora gallega, una posición que, por su con-
dición de mujer, le había sido vedada por la Real Academia de la Lengua Española.
María del Mar Ibáñez Camacho

Niceto Alcalá-Zamora y el 14 de abril 66


¿Qué papel jugó este andaluz de Priego de Córdoba en la proclamación de la República el 14 de abril? ”La República vino a inaugurar en España un
sistema de vida pública de libertad y legalidad a un tiempo”, escribió.
José Luis Casas Sánchez y Francisco Durán Alcalá
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La mitad invisible de la colonización agraria 70 2021
Durante la dictadura franquista se crearon en España 291 pueblos, 113 en Andalucía, con el objetivo de alumbrar una nueva ruralidad, donde
habrían de reinar el orden y la paz social, en la que hombres y mujeres tenían funciones muy diferenciadas.
5
Laura Cabezas Vaca

SECCIONES
OCURRIÓ HACE 90 AÑOS 76

Tablada, el complot que nunca existió

Rafael Guerrero Moreno

PROTAGONISTAS 82

María de Molina

María Antonia Carmona Ruiz

IN MEMORIAM 88

Manuel Barrios Aguilera

Margarita M. Birriel Salcedo

ANDALUCÍA EN SUS DOCUMENTOS 90

Gazapos y malentendidos en la prensa andaluza

Mª Carmen Montoya Rodríguez y Carmen Espejo-Cala

LIBROS 94

AVANCE AH 73 98
D O S

El rey Sabio
Alfonso X y Andalucía

COORDINADO POR: MANUEL GARCÍA FERNÁNDEZ UNIVERSIDAD DE SEVILLA


AH
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A lfonso X el Sabio, rey


de Castilla y León,
ha sido un monarca
de una personalidad
indiscutible para la
historia medieval de
España y también de
Europa. Lo que explicaría, en gran parte,
su abundante bibliografía. De suerte que,
ráneos reconocieron ya con admiración, ya
con desdén, lo que ha suscitado intensas
polémicas entre los cronistas, analistas e
historiadores del monarca hasta fechas
muy recientes. En este sentido, vindican-
do los trabajos de don Gaspar Ibáñez de
Segovia, marqués de Mondéjar en el siglo
XVIII, y de don Antonio Ballesteros en el
XX, el profesor Manuel González Jiménez,
plicente del monarca con este célebre pá-
rrafo que reproduce el profesor González
Jiménez: “Don Alfonso Rey de Castilla era
persona de alto ingenio, pero poco reca-
tado, sus orejas soberbias, su lengua des-
enfrenada, más a propósito para las letras
que para el gobierno de los vasallos: con-
templaba el cielo y miraba las estrellas;
mas en el entretanto perdió la tierra y los
a día de hoy, estamos muy bien instrui- uno de los mayores especialistas europeos reinos”.
dos sobre su prolija y densa tarea de go- en la obra de este monarca universal, En cualquier caso, la leyenda negra sobre
bierno en la esfera de la administración procedió en un esplendido libro titulado la vida privada del rey Alfonso X no em-
política y cultural; un ámbito de cono- Alfonso X el Sabio (Barcelona, 2004), a una pañaría nunca en la historiografía alfon-
cimiento en el que Andalucía no ha sido profunda revisión encomiástica de su tras- sí de todos los tiempos la grandeza de su
una excepción. cendental reinado. Pero matizando, des- obra regia en su conjunto y, sobre todo, las
Las muchas perseverancias instructi- de luego, las muchas narraciones áulicas brillantes empresas literarias, artísticas y
vas, y también algunas otras incertidum- como, por ejemplo, la pedante descripción científicas que alentó durante su reinado
bres políticas que caracterizaron su vida y laudatoria del italiano gibelino, colabora- y que, incluso, sus enemigos reconocieron
su reinado (1221/1252-1284), reflejaron los dor y cortesano alfonsí en Sevilla, Egidio por toda Europa.
éxitos y también los fracasos del rey, no Tebaldi de Parma, quien afirmaba hacia Luces y sombras, públicas y privadas,
solo en la esfera de las relaciones públi- 1280 “que no creía que la naturaleza hubie- desde luego, del reinado de Alfonso X. Un
cas del poder, las propias de un soberano ra hecho un hombre más perfecto” que el rey de actuación política tal vez discutible,
del reino de Castilla, sino también en las rey Alfonso X. o mejor desatinada en el reino de Castilla
de un hombre, ciertamente sabio para su El altísimo concepto que de sí mismo, y en Europa; pero matizada sin duda por
época, en los aspectos más domésticos de y también de sus obras, tuvo el rey Sabio, fracasos importantes y sonados como el
su vida familiar y privada. puesto de manifiesto en el prefacio de Las “fecho del Imperio”, el problema mudéjar
Culto y exquisito, protector de poetas, Partidas al señalar la noble alcurnia de sus en Andalucía y Murcia, el enfrentamien-
intelectuales, científicos, juristas y artis- progenitores, ha sido uno de los argumen- to con la nobleza y la crisis familiar y su-
tas europeos, generoso con sus amigos y tos que sustentaría durante siglos la ima- cesoria. Y, sin embargo, un monarca de
sus privados, pero riguroso con sus ene- gen peyorativa del monarca difundida por una imponente obra legislativa, literaria,
migos, Alfonso X fue siempre un persona- el padre Juan de Mariana desde el siglo XVI humanística y científica, mas allá de las
je controvertido, ya en su propio tiempo, al considerar a Alfonso X como un hombre incompetencias ideológicas de algunas fá-
caracterizado además por una evidente erudito y sabio, desde luego; pero arrogan- bulas y leyendas negras alfonsíes alimen-
liberalidad, no exenta de cierta soberbia y te, petulante y “aborrecido por su pueblo” tadas por refractarios enemigos. Un saber
jactancia personal que algunos contempo- como rey. Para redondear la imagen dis- nuevo en el ámbito medieval europeo del
I E R

Escultura de Alfonso X el Sabio ubicada


en el Alcázar de los Reyes Cristianos de
Córdoba. Obra de Juan Polo Velasco datada
en 1965, en la que aparece el rey,
ataviado de guerrero pero con manto, cetro
y corona real. En su mano izquierda porta
un voluminoso libro, simbolizando su
faceta literaria, científica, histórica y
jurídica.

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siglo XIII que sería, en palabras de Francis-


co Márquez Villanueva, en su obra capital
El concepto cultural alfonsí (Madrid, 1994), fru-
to sin de duda un ámbito ilustrativo inno-
vador “de valor permanente y universal
siempre”.
Con motivo del VIII centenario del naci-
miento de Alfonso X en Toledo el 23 de no-
viembre de 1221, el presente dosier de Anda-
lucía en la Historia quiere vindicar y transferir
los saberes alfonsíes a la sociedad andaluza,
los de un monarca polifacético y adelantado
a su época, que en Andalucía supuso ade-
más la etapa fundacional de la región tras
las grandes conquistas de Fernando III (1225-
1252). Un conjunto de trabajos muy variados
y divulgativos, pero con el mismo hilo con-
ductor alfonsí, que analizan las bases de la
nueva estructuración territorial andaluza
tras los grandes procesos conquistadores y
repobladores de mediados del siglo XIII; el
concepto imperial hispánico/europeo del
monarca; su familia y su herencia dinásti-
ca; las prolijas relaciones del rey Sabio con
los judíos y los mudéjares, en su mayor par-
te andaluces; las enfermedades de un prín-
cipe que revelaron algunos de sus frustrados
proyectos políticos; las mujeres de su corte;
su proyecto funerario en Sevilla como sím-
bolo del poder regio ante la sociedad de su
tiempo y su legado cultural. No se trata aho-
ra de abrir nuevas líneas de investigación
sobre Alfonso X el Sabio cuanto de transfe-
rir y poner en valor su reinado, no siempre
bien acreditado entre los andaluces. n
El más noble monarca
D O S I E R

de la cristiandad
La red de parentescos de Alfonso X el Sabio

RAFAEL SÁNCHEZ SAUS


Es sabido el altísimo

S A B I O
UNIVERSIDAD DE CÁDIZ
concepto que de sí

E
n el prefacio de Las Partidas y que- los matrimonios entre parientes hasta el mismo poseía el rey
riendo justificar el rey por qué debía séptimo grado, al ser considerados inces- Alfonso X de Castilla y
acometer tan gran empresa, señala tuosos, alimentó la búsqueda de candida-
León. Algunas anécdotas
AH

R E Y
solo después del temor al juicio de Dios en tos cada vez más lejanos.
caso de no cumplir con sus deberes de buen Esta circunstancia, que se unía a un
ampliamente difundidas
JULIO monarca, la obligación que se derivaba “de deseo formal de apertura hacia el resto de así lo indican, como
2021 la muy grande merced que Dios nos fizo en la Cristiandad latina, se observa ya cla- aquella, seguramente

E L
8 querer que viniessemos del linage onde ve-
nimos e el lugar en que nos puso”.
ramente en tiempos de Alfonso VI (1065-
1109), cuatro de cuyas cinco esposas per-
apócrifa, que lo presenta
insinuando que la
En primera instancia ese linaje no es tenecieron a muy importantes casas de
otro que el real de Castilla, patentizado en origen franco. Además, sus hijas Urraca creación se hubiera
el uso de las armas de Castilla y León con el y Teresa casaron con Raimundo y Enrique beneficiado mucho si Dios le
cuartelado instaurado por Fernando III en de Borgoña, respectivamente, y el hijo de hubiera pedido consejo antes
1230 y que constituye una novedosa apor- los primeros, Alfonso VII, casó en segun- de ponerse manos a la obra.
tación de primer orden a la heráldica uni- das nupcias con Riquilda de Polonia, del
Esa petulancia se habría podido
versal. Pero, más allá de esa pertenencia, linaje Piastas, aunque muy vinculada a los
¿tenía motivos Alfonso X para poseer tan Staufen alemanes. Una de las hijas de este asentar muy fácilmente en
aguda conciencia de lo extraordinario de monarca, Constanza, casaría en 1154 con el la fama de docto y discreto
su estirpe? rey de Francia, Luis VII, lo que constituía que le acompañó desde muy
En tiempos pasados, las casas reales de un enlace del máximo prestigio.
joven, pero hay un aspecto que,
los distintos territorios cristianos españo- Un momento decisivo en esta línea de
quizá por encima de cualquier
les no se habían caracterizado por el espe- creciente internacionalización dinástica y
cial relumbrón de sus enlaces matrimo- de progresivo esplendor en los enlaces se otro, alimentó esa indudable
niales. Razones geográficas e históricas alcanza con el matrimonio de Alfonso VIII, autoestima regia por afectar al
llevaron a que, de forma natural, se busca- bisabuelo de Alfonso X, en 1170 con Leonor valor más reconocido y admirado
se una y otra vez la alianza entre las diver- Plantagenet, hija de Enrique II de Inglate-
en su época: la sangre, el linaje.
sas dinastías hispanas e, incluso, que no rra y de la más que famosa Leonor de Aqui-
se considerase inconveniente el matrimo- tania, la mujer más poderosa e influyente
nio de personas reales con miembros de la de la Europa de su tiempo.
más alta nobleza del propio reino. Si tenemos en cuenta que las otras dos
En esto, como es obvio, también hijas de Enrique y Leonor, Juana y Matil-
jugaba su papel la coyuntura políti- de, casaron con Guillermo II de Sicilia y
ca en que debía desenvolverse cada con Enrique el León, duque de Sajonia y
reinado. A título de ejemplo, seña- Baviera, personajes de la máxima rele-
laremos que Sancho III el Mayor, vancia durante la segunda mitad del si-
rey de Pamplona, casó hacia glo XII europeo, podemos valorar mejor lo
1011 con Mayor o Muniadona, que este matrimonio significaba, algo de
hija de un conde de Castilla, lo que el propio Alfonso VIII era más que
o que Alfonso V de León lo consciente.
hizo en 1013 con Elvira Me- Alfonso VIII y Leonor de Inglaterra goza-
néndez, hija de su ayo, el con- ron de un largo matrimonio de cuarenta y
de Menendo González. Esta cuatro años de duración —ambos fallecie-
pauta también era seguida en ron en 1214 y en el mismo mes de octubre—
otras casas reinantes europeas, y tuvieron diez hijos. Es muy revelador
aunque el endurecimiento pro- acerca de la plena integración de la dinas-
gresivo de la aplicación de la tía castellana en el juego político y diplo-
norma canónica que prohibía mático europeo que de las cinco hijas de la
AH
JULIO
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9

Archivo Histórico Nacional.


Alfonso X, su esposa Violante de Aragón y su hijo Fernando de la Cerda. Códice Tojos Outos.

pareja real que alcanzaron la edad adulta, parentesco en tercer grado. Muy a pesar de de Alfonso VIII, y en 1214 del hijo de Alfon-
todas a excepción de Constanza, que fue ambos esposos, fue precisa la separación, e so IX y de su primera esposa, Teresa de Por-
abadesa en Las Huelgas, casaron con mo- incluso aleteó durante un tiempo la posibi- tugal, igualmente llamado Fernando.
narcas: Urraca con Alfonso II de Portugal, lidad de que la copiosa descendencia fuese Tiene interés subrayar, por otra parte,
Leonor con Jaime I de Aragón, Blanca con considerada ilegítima, lo que pudo evitar- el valor del ya mencionado matrimonio de
Luis VIII de Francia y Berenguela, abuela se y a la postre permitió la unión de ambos Blanca de Castilla con Luis VIII de Francia
de Alfonso X, con Alfonso IX de León, aun- reinos en la persona de Fernando III, tras la porque, tras la prematura muerte de éste
que anteriormente había estado compro- muerte de su padre en 1230. en 1226, ella fue regente y verdadera educa-
metida con Conrado de Rothenburg, hijo Como es sabido, anteriormente y desde dora e inspiradora de Luis IX, el futuro San
del emperador germánico Federico I Barba- 1217, Fernando III era ya rey de Castilla tras Luis. Desde esa posición influyó mucho en
rroja. Este fallido matrimonio es un prece- la cesión de la corona por su madre, final- las relaciones entre las dos casas reales y ello
dente muy claro del que en 1219 se celebró mente heredera del reino tras la muerte explica también, a la postre, la elección de
entre Fernando III y Beatriz de Suabia y del accidental del joven Enrique I. Para que una princesa francesa, hija de Luis IX y lla-
que justamente dos años después habría esa unión dinástica fuera posible también mada Blanca como su abuela, como esposa
de nacer el propio Alfonso X. había sido necesario el fallecimiento en la del hijo primogénito y heredero de Alfon-
En 1197 casó Berenguela de Castilla con flor de la edad del infante castellano Fer- so X, el infante don Fernando de la Cerda,
Alfonso IX de León. Cuando el matrimo- nando en 1211, el hijo varón primogénito muerto antes que su padre en 1275.
nio ya había dado Si esa era la muy
lugar a cinco hijos, ilustre línea cas-
entre ellos el futu- tellana de la que
ro San Fernando, procedía Alfonso X
Las casas reales de los distintos territorios cristianos españoles no
Inocencio III decidió a través de Fernan-
anularlo por consi- se habían caracterizado por el especial relumbrón de sus enlaces do III, la leonesa
derar incestuoso su matrimoniales. Se buscaba la alianza entre las dinastías hispanas no le iba a la zaga
D O S

Ascendencia de Alfonso X y de Violante de Aragón


Alfonso VII Ramón
el Emperador Berrenguer IV
Fernando II Alfonso II
Berenguela Petronila
de Barcelona de Aragón
Alfonso IX
Pedro II
de León Alfonso I Alfonso VII
de Portugal el Emperador
Uraca Sancha
de Portugal de Castilla
Mafalda Rikilda
de Saboya de Polonia
Fernado III Jaime I
el Santo Sancho III el Conquistador Guillermo VII
de Castilla de Montpellier
Guillermo VIII
Alfonso VIII
de Montpellier
Blanca Garcés Matilda
de Pamplona de Borgoña
Berreguela María
de Castilla Enrique II de Montpellier Isaac
de Inglaterra Commeno
Leonor Eudoxia
Plantagenet Comnena
Leonor Irene
de Aquitania VIOLANTE Synadene
ALFONSO X Federico II
de Suabia
DE ARAGÓN Geza II
de Hungría
Federico I
Bela III
Barbarroja
Judith Eufrosina
de Babiera de Kiev
Felipe Andrés II
de Suabia Árpad
Reinaldo III Reinaldo

AH
de Borgoña de Châtillon
Beatriz Inés
de Borgoña de Antioquía
Ágata Constanza
Elaboración: Antonio Sánchez Saus.

de Lorena de Antioquía
MES Beatriz
de Suabia Andrónico Ducas
Violante
de Hungría Pedro
AÑO Isaac II
Ángelo
Ángelo
Pedro
Courtenay
de Francia

Eufrosine Isabel

10 Irene
Ángelo
Kastamonitissa


Yolanda
de Courtenay
de Courtenay

Balduino
de Henao
Yolanda
Eirene ?
de Flandes
Margarita I

de Flandes

en dimensión regia aunque no había un ja, y prima hermana del emperador Fede- muchos aspectos ejemplar. En cuanto al
enlace semejante al de Alfonso VIII con rico II, el que marcó más decisivamente los linaje, además de ser una Staufen y prin-
Leonor Plantagenet. Alfonso IX era hijo de destinos de Alfonso X y el que quizá funda- cesa de la dinastía imperial germana, era
Fernando II de León, hijo a su vez del em- mentó esa conciencia de su altísimo linaje hija de Irene, hija a su vez del emperador
perador Alfonso VII de León y Castilla, y de de que dio tantas muestras. bizantino Isaac II Ángelo o Ángel, con lo
Urraca de Portugal, hija de Alfonso Enrí- La boda se celebró el 30 de noviembre de que reunía la sangre de dos dinastías im-
quez, el primer rey luso, y de Mafalda de 1219 en el monasterio real de Las Huelgas, periales en las que, a su vez, confluían
Saboya. en Burgos y había sido meticulosamente linajes de la mayor representación en el
Lo cierto es que por el lado paterno Al- preparada por la reina Berenguela, quien centro y el este de Europa.
fonso X era hijo y nieto de reyes (Fernando retomaba el fallido proyecto de su padre, Alfonso X fue muy consciente de lo que
III y Alfonso IX), bisnieto de sendos monar- Alfonso VIII, de vincular a la dinastía cas- todo esto suponía en aquel mundo donde
cas (Fernando II de León y Alfonso VIII de tellana con la imperial alemana. Felipe de cualquier jerarquía terrenal debía ser sus-
Castilla) y tataranieto de otros cuatro (Al- Suabia había muerto asesinado en 1208 y tentada por la calidad y excelencia de la
fonso VII de León y Castilla, Alfonso I de Beatriz vivía bajo la protección de su pri- sangre que se portara. Tras la muerte de
Portugal, Sancho III de Castilla y Enrique mo Federico II, Rey de Romanos y, desde Federico II en 1250 y de su hijo Conrado IV
II de Inglaterra). Además, en esa rama de 1220, emperador. Su posición en la corte en 1254, el rey de Castilla se había conver-
su árbol genealógico contaba también con del Staufen era, pues, la de una huérfana tido “en el Staufen vivo con más posibili-
una reina propietaria de Castilla, su abue- que no pudo aportar dote alguna excepto dades de acceder a la dignidad imperial”
la Berenguela, y con princesas de las casas sus problemáticos derechos al ducado de (Manuel González Jiménez).
de Portugal, Inglaterra, Barcelona, Saboya Suabia, pero sus cualidades humanas eran No podemos entrar aquí en lo que el “fe-
y Pamplona. Curiosamente, entre sus bis- sobresalientes y su linaje incomparable. cho del Imperio” supuso en la vida y el rei-
abuelas y tatarabuelas paternas la única Como optima, pulchra, sapiens et pudica (ex- nado de Alfonso X, pero será bueno recordar
que no pertenecía a un linaje real era la celente, hermosa, prudente y discreta) la que el embajador pisano que trajo a la corte
más célebre de todas, Leonor de Aquitania. describe don Rodrigo Jiménez de Rada y es castellana el singular ofrecimiento de la
cierto que causó gran impresión en la corte dignidad de emperador y rey de romanos,
BODA REAL. Sin embargo, fue el matri- castellana y que fue después una reina en vacante por entonces, no olvidó mencio-
monio de Fernando nar en su discurso
III con la princesa que el monarca era
alemana Beatriz de “el más excelso de
Suabia, hija de Feli- todos los reyes que
Por el lado paterno, Alfonso X era hijo y nieto de reyes (Fernando III
pe de Suabia, rey de son o fueron nunca
romanos, nieta de y Alfonso IX), bisnieto de sendos monarcas (Fernando II de León en los tiempos dig-
Federico I Barbarro- y Alfonso VIII de Castilla) y tataranieto de otros cuatro reyes nos de memoria”.
I E R

Fernando III y
Fernando III, el padre Beatriz de Suabia en
sendas esculturas del
claustro de la
Q “Este fue rey mucho mesurado
catedral de Burgos.
et conplido de toda cortesía; et de
buen entendimiento, muy sabidor;
et muy brauo et muy sannudo en
los logares do conueníe, muy leal
et muy verdadero en todas las co-
sas que lealtad deuieseseer guarda-
da. Pero que mucho l(e) temíen los
moros, era dellos mucho amado;
esto era por la grant lealtad que en
el auíensiempre fallada. Et enxa-
Podemos lçador de cristianismo, abaxador de alianza se mostró
decir que la paganismo, mucho omildoso contra muy interesante e
casa real Dios, mucho obrador de sus obras et incluso providencial
castella- muy husadordellas, muy cathólico, para Alfonso X en
na llevaba muyecclesiástico, mucho amador de algunos momentos
para enton- la Iglesia, muy reçelador de en nin- delicados de su rei-
ces casi un guna razón yr contra ella nin pasar nado, en especial
siglo laboran- contra los sus mandamientos. Rey durante el levan-
do para llegar de todos fechos granados, segunt tamiento mudéjar
a ese resultado que en la estoria es ya contado et de- de 1264 en Andalu-
a través de su partido en muchos logares, que sacó cía y Murcia.
política matri- de Espanna el poder et el apremia- Como escribió
monial y de la miento de los contrarios de la fe de el medievalista por-
consiguiente Cristo, et les tolló el sennorío et los tugués José Augusto
red de paren- tornó al suyo a quantos al su tiempo Sottomayor-Pizarro,
tescos así es- eran. Muchos bienes ouo en si que las relaciones di-
tablecida. El non son aquí retraydos. En Dios touo násticas ayudan a
estrecho vínculo su tiempo, sus oios et su coraçón, comprender mu-
con los Staufen, por que él siempre fue tenudo de l(e) chos aspectos de
a través de Bea- ayudaret guiar en todos sus fechos, las circunstancias
triz de Suabia, se et de l(e) adelantar et guiar en todas políticas y diplo-
muestra no solo en ondras”. máticas de un rei-
la pretensión imperial, nado, “las relaciones
también en el apoyo Primera Crónica General (771b). de parentesco fueron te-
que Fernando III siempre jiendo una malla tan apreta-
prestó a Federico II, en los da entre las diferentes familias
intentos de hacerse con el ducado regias que es casi imposible hablar de una
de Suabia, que llevó al infante Fadrique, rocambolesca historia, la de los empera- sin tener que hacerlo, casi obligatoria-
hermano de Alfonso X, a pasar infructuo- dores Comnenos de Constantinopla por su mente, de las otras”. n
samente cinco años en la corte alemana, e abuela Eudoxia, hija de Isaac Comnneno.
incluso a incorporar el águila suaba a las Por parte de su madre, la reina doña
armerías de alguno de los hijos de san Fer- Violante procedía de la dinastía húnga-
nando. ra de los Árpad, por entonces con fama
de santidad, con enlaces directos con los
Más información:
MATRIMONIO. Pero tener una idea cabal príncipes de Kiev, con los de Antioquía,
de la red de parentescos de Alfonso X nos en Tierra Santa, y con los Courteno y,
obliga a reseñar su matrimonio y lo que gran linaje feudal francés varios de cuyos Q Fuente Pérez, María Jesús
ello le aportaba personalmente, así como miembros fueron emperadores latinos de Violante de Aragón, reina de Castilla.
a la dinastía que encarnaba. En enero Constantinopla, emparentados con los Anejos de la Revista de Historiografía
de 1249 el entonces infante heredero de condes de Flandes. nº 6, Madrid, 2017.
Castilla casó en Valladolid con Violante Estos ilustres antecedentes hicieron Q González Jiménez, Manuel
de Aragón, hija de Jaime I y de la reina que Jaime I se planteara el matrimonio de Alfonso X el Sabio
Violante de Hungría. Jaime I recogía, a su hija con Alfonso X en términos de ab- Ariel, Barcelona, 2004.
través de su línea paterna la sangre de las soluta igualdad —de hecho, Violante no Q VV.AA.
casas de Barcelona y Aragón, y a través de llevó dote, como tampoco la había lleva- “La familia de Alfonso X. XI Semana
su madre, María de Montpellier, no solo do Leonor, hija de Fernando III y primera de Estudios Alfonsíes”, en Alcanate XI
la de importantes baronías feudales del esposa de Jaime I—, algo que no satisfizo (2018-2019).
sur de Francia, también, a causa de una al infante castellano. Pese a todo, esta
Mujeres del entorno
D O S I E R

de Alfonso X
El poder de la corona

JUAN FRANCISCO JIMÉNEZ ALCÁZAR ISABEL DEL VAL VALDIVIESO


Durante la Edad Media

S A B I O
UNIVERSIDAD DE MURCIA UNIVERSIDAD DE VALLADOLID
las mujeres de la realeza
tuvieron un importante

H
ija de Alfonso VIII de Castilla y de muerte de su padre, Fernando III se hicie- papel en los asuntos
Leonor Plantagenet, nieta de Leo- ra también con la corona de León a través
familiares y políticos.
AH

R E Y
nor de Aquitania, Berenguela de de la Concordia de Benavente. Así, cuando
Castilla (1179-1246) fue regente, sucesora Alfonso X accedió al trono en 1252 lo hizo
Muchas intervinieron
JULIO de su hermano Enrique I, madre de un rey, con un patrimonio real forjado por la ac- en temas de gobierno,
2021 Fernando III, y poderosa abuela de otro, ción política de su abuela. y todas desempeñaron

E L
12 Alfonso X. Dejó el trono a su hijo Fernan-
do III, debido a que las tensiones políticas
Durante el reinado de su hijo, Beren-
guela intervino en muchos asuntos relati-
un imprescindible
papel simbólico que
desaconsejaban su reinado. Para entonces, vos al gobierno del reino. Los documentos
Berenguela ya estaba separada del padre de la titulan reina, lo que pone de manifiesto reforzaba el poder de la
su hijo, Alfonso IX de León, al que fue uni- una situación de gobierno compartido que corona y enaltecía a la familia
da en matrimonio obedeciendo a los inte- se mantuvo después de la boda de Fernan- reinante. Las casadas tuvieron
reses políticos de sus respectivos reinos; es do III con Beatriz de Suabia. De esa unión, que aceptar los matrimonios
decir siguiendo el mismo camino que sus que ella contribuyó a forjar, nació su nieto
impuestos por los intereses
hermanas Blanca y Leonor, otras dos muje- Alfonso, del que también se ocupó, pues
res que destacaron en política y que fueron probablemente fue la que le asignó como de sus respectivas familias
casadas, respectivamente, con Luis VIII de ayo a su mayordomo García Fernández, y reinos, pero eso no está en
Francia y Jaime I de Aragón. En palabras de persona de su entera confianza, lo mismo contradicción con su dinámico
Ballesteros, “Dios no concedió vida larga a que su mujer Mayor Arias, miembro del li-
papel y su protagonismo
sus hijos varones [de Leonor de Plantage- naje gallego de Limia.
allí donde discurrió su vida
net], pero la compensó con hijas excepcio- Cuando Berenguela falleció en 1246, su
nales, que superaron a los hombres en la nieto Alfonso ya había participado acti- adulta. En el entorno de
dirección de los pueblos”. vamente en asuntos políticos y militares Alfonso X encontramos un
Aunque tuvo que renunciar a la coro- como heredero de los reinos de Castilla y buen número de ejemplos.
na, se mantuvo en el ámbito del poder y León. Hasta ese momento debió de tener
fue protagonista del gobierno castellano. contacto con su abuela, de la que dijo [fue
Rodrigo Ximénez de Rada dijo que: “era la que] “ordenó todas las cosas e fechos del
ella muy sabia et muy entendida duenna regno” y que fue “muy savia e muy enten-
et entendie los peligros de las cosas”. dida duenna”.
Y mucho después, en el siglo XX, Ba-
llesteros la definió como “rectora de LA MADRE. Si su abuela escribió una pá-
los destinos del reino, que guiaba a gina en la historia aún no ponderada lo
los jóvenes e inexpertos príncipes suficiente, su madre, Beatriz (1205-1235),
por el áspero sendero de la gober- lo hizo sobre el desarrollo de lo que final-
nación”. mente fue Alfonso el Sabio. Pertenecía a la
Actuó como casamentera familia imperial alemana de los Hohens-
para lograr ventajosas alian- tauffen. Su abuelo había sido uno de los
zas, e intervino en activida- personajes más significados del medie-
des políticas que alcanzaron vo europeo, Federico I Barbarroja. Su tío,
otros objetivos, como la firma Enrique VI, y su padre, Felipe de Suabia,
del tratado de Toro (1218) entre también fueron emperadores, y su madre,
Alfonso IX y su hijo Fernando, Irene, era hija del emperador bizantino
cuyo objetivo era disipar las Isaac II y hermana de Alejo IV Ángel. A
desavenencias entre Castilla y la muerte de sus padres, Beatriz quedó al
León. Fue, además, la que abrió cuidado de su primo, el nuevo “rey de ro-
las puertas para que en 1230, a la manos” (como se designaba a los empera-
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JULIO
2021
13
Miniatura de Alfonso IX de León y Berenguela de Castilla, padres de Fernando III y abuelos de Alfonso X.

dores alemanes), Federico II, que la educó driza, Alfonso guardó un gran recuerdo del LA MADRASTRA Y SU HIJA. Tras enviu-
dotándola de una excelente base cultural y matrimonio que se encargó de él en esos pri- dar, Fernando III volvió a casarse, en esta
científica. Cuando llega a la corte de Cas- meros años, memoria que se manifestó en ocasión con Juana de Ponthieu (o de Dam-
tilla, Beatriz era una joven con amplios el repartimiento de Sevilla con la concesión martin), noble francesa, heredera del con-
conocimientos y un evidente gusto por la de la alquería de Benacazón. dado de Ponthieu. De nuevo fue Berenguela
cultura y la ciencia, inclinación que supo Aunque estuviera alejado de la madre, la que medió en este acuerdo. El matrimo-
transmitir a su primogénito Alfonso. El parece que Alfonso se sintió unido a ella y nio se celebró en 1237. Tras la conquista de
arzobispo Ximénez de Rada escribió unas que se vio muy afectado por una enferme- Sevilla, Fernando le entregó el donadío de
palabras que loan la personalidad de la rei- dad que la tuvo a las puertas de la muerte y Carmona, aunque retornó al realengo al
na: “muy buena, bella, discreta y casta”. de la que se salvó “de milagro”, o al menos año siguiente de llegar al trono Alfonso X.
Tuvo a su primer hijo en 1221, que fue eso hace pensar la materia de la cantiga Todo apunta a que las relaciones entre
llamado Alfonso, como su abuelo y bis- 256 que narra sea ese episodio, que tuvo lu- Alfonso y su madrastra no fueron buenas,
abuelo. Como era costumbre, el bebé fue gar en Cuenca. aunque parece que él la trató siempre con
criado por una nodriza, Urraca Pérez, que Durante las ausencias de su marido deferencia. Con todo, el regreso de doña
recibió como reconocimiento las hereda- motivadas por las campañas bélicas, Bea- Juana a sus dominios franceses en una fe-
des de Portillo y de Villalinfierno. El papel triz intervino en cuestiones de gobierno. cha indeterminada, entre 1256 y 1257, su-
de estas “amas de cría” queda muy ponde- Y más allá de eso, dejó huella de su paso pondría un cierto alivio para el rey Sabio.
rado en Las Partidas, lo que da buena mues- por la corte en los nombres de alguno de Sea como sea, debido a intereses políticos
tra de la importancia que para Alfonso X sus hijos, Fadrique (adaptación del germá- de ambas partes, se especuló con la posi-
tuvo su propia experiencia vital y su pro- nico Federico), Felipe y Manuel (de clara bilidad de casar a Alfonso con Felipa de
fundo agradecimiento a la suya. procedencia bizantina). Fue enterrada en Ponthieu, hermana de la nueva reina de
También se le asignó un ayo, decisión en el monasterio de Santa María la Real de Castilla; y cuando el infante contrajo ma-
la que parece que intervino su abuela, eli- las Huelgas (Burgos). En 1279 Alfonso X trimonio con Violante de Aragón en Valla-
giendo a García Fernández de Villamayor, hizo trasladar sus restos a la catedral de dolid en 1249, aunque su padre no asistió
que le había sido fiel durante los conflictos Sevilla, para que reposasen junto a los de a la ceremonia, sí lo hizo la reina Juana.
con los nobles. Desde entonces García se Fernando III. De las tres hermanas de Alfonso X se
mantuvo en su entorno como responsable sabe muy poco. La menor, María debió mo-
de su Casa, junto rir al poco de nacer;
a su esposa, Mayor la mayor, Leonor,
Arias. Ambos se en- falleció joven, y Be-
cargaron de criarlo renguela profesó en
Cuando llega a la corte de Castilla, Beatriz era una joven con
en Celada del Cami- el monasterio de las
no y Villaldemiro. amplios conocimientos y un evidente gusto por la cultura y por la Huelgas de Burgos.
Al igual que a su no- ciencia, inclinación que supo transmitir a su primogénito Alfonso Pero tuvo también
D O S

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JULIO
2021
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Escultura de Beatriz de Suabia tallada en su sepulcro situado en el lado de la Epístola de la Capilla Real de la Catedral de Sevilla.

una medio hermana, Leonor de Castilla, consideró durante siglos el punto de refe- compromiso matrimonial en presencia de
hija de Juana de Ponthieu. En un intento rencia del centro de la capital inglesa. pocos testigos, entre ellos los ayos de Vio-
de solventar los problemas territoriales lante, y la nodriza de Alfonso. El matrimo-
de Gascuña entre castellanos e ingleses, LA ESPOSA. Tras los fallidos intentos de nio se celebró el 29 de enero de 1249 en la
arrastrados desde que Leonor Plantagenet encontrar un matrimonio adecuado al colegiata de Valladolid, cuando Violante
llevase este territorio como dote al casar- heredero, las vistas en Almizra (1244) sol- tenía trece años y Alfonso veintisiete. La
se con Alfonso VIII de Castilla, se concer- ventaron la cuestión. En ese espacio en el reina tardó en tener hijos, pero a partir de
tó el matrimonio entre Leonor y el futuro que se firmó el acuerdo, entre el Campo 1253, año en que nació Berenguela, tuvo
Eduardo I de Inglaterra. La boda tuvo lugar de Mirra y Caudete, Alfonso conoció a su diez vástagos, seis de ellos mujeres.
ese mismo año en Burgos, donde Alfonso futura mujer, Violante, que era aún una Además de como madre, su protagonis-
armó caballero al príncipe inglés. niña. El acuerdo no fue fácil, debido a que mo en Castilla también fue político, como
Leonor acompañó en todo momento a los castellanos querían que la novia trajera lo demuestra su intervención frente a la
su marido. Estuvo con él en la IX Cruzada, como dote la plaza de Játiva, lo que no es- rebelión mudéjar de 1264, cuando escribió
donde se enteraron de su nueva condición taba dispuesto a aceptar Jaime I de Aragón. a su padre, Jaime I, para que acudiera en
de monarcas por la muerte de Enrique III Según el Llibre dels Feits, fueron Violante de auxilio de los intereses de su esposo en el
de Inglaterra. También le acompañó en las Hungría (reina de Aragón), Diego López de sureste peninsular. Años después, las re-
campañas contra Gales, donde dio a luz Haro y el maestre de Santiago quienes re- laciones entre los cónyuges empeoraron a
al futuro Eduardo II. La unión de la pare- condujeron la situación. raíz del problema sucesorio entre el infan-
ja fue tan estrecha que, en el camino del La infanta marchó a Valladolid para ser te Sancho y su sobrino Alfonso de la Cerda.
cuerpo de Leonor hacia su descanso defini- educada por sus ayos aragoneses, Jofré de Esos hechos, que provocaron una fractura
tivo en la abadía de Westminster, Eduardo Loaysa y su esposa Jacometa. Según Gon- política, fueron en buena parte los respon-
mandó que en cada parada de la comiti- zález Jiménez, en el alcázar vallisoletano sables de que Violante abandonara el reino
va fúnebre se erigiese una cruz, y son las y en un acto íntimo se celebró en 1246 el y marchase a Aragón.
conocidas como Ese traslado al
Cruces de Leonor final de su vida fue
(Eleanorcrosses). Solo posible por los lazos
se conservan tres; políticos e incluso
Beatriz de Suabia fue enterrada en el monasterio burgalés de las
la de Charing Cross afectivos que había
es una estación de Huelgas. En 1279, Alfonso X hizo trasladar sus restos a la catedral mantenido con su
tren en Londres y se de Sevilla, para que reposase junto a su marido Fernando III familia aragonesa.
I E R

Lo pone de manifiesto que quiso ser ente- para estar junto a él, a pesar de la oposi-
rrada en el mismo lugar que su madre, y ción de su hijo, el rey Don Dinis, que apo-
que su hermano Sancho de Aragón llegó a yaba a Sancho frente a Alfonso X. Parece
ser arzobispo de Toledo. Así acabó sus días que el rey también profesó un gran cariño
en Aragón una reina de Castilla con criterio por su hija Beatriz a la que, en el tratado
propio, que ejerció el poder valiéndose de la de Badajoz (1252), entregó en matrimonio
mediación, la intercesión y el patrocinio. a Alfonso III de Portugal, en lo que cons-
Esta última actividad la desarrolló sobre tituye uno de los casos más significativos
todo en beneficio de órdenes mendicantes de legitimación de una hija nacida fuera
femeninas y masculinas. del matrimonio. Esa unión la convertía en
reina de Portugal, aunque también impli-
LAS HIJAS. Su primogénita, Berengue- caba la unión de una niña de diez años con
la, señora de Guadalajara, fue reconocida un hombre de casi cuarenta. Fruto de esa
como heredera en las Cortes de Toledo de pareja fue el rey Don Dinis, al que su ma-
1254. Pero en octubre de 1255 nació Fernan- dre siempre estuvo muy unida a pesar de
do (de la Cerda), y se convertía, según la
tradición y la doctrina que Alfonso conso-
no compartir algunas opciones políticas.
Podríamos continuar con la enume-
AH
lidó en Las Partidas, en el heredero de Cas- Beatriz de Castilla, reina consorte de Portugal. ración de personajes femeninos, otras JULIO
tilla y León. Durante su breve etapa de amantes, las nietas (como María Díaz de 2021
heredera, se negoció su matrimonio con el
heredero del trono de Francia, pero esa vía
de la mano de los intereses políticos de su
padre. En 1272,al firmarse un tratado de
Haro, señora de Tordehumos, o Blanca,
hija de la reina portuguesa Beatriz, a la
15
se cerró en el momento en que la infanta paz con Navarra, se concertó su matrimo- que en su testamento legó 100.000 mara-
perdió esa condición. Al final de la vida de nio con el heredero de ese reino, Teobaldo, vedís para su casamiento) o las nueras (en-
su padre se alineó con él frente a su herma- pero la boda no se realizó por fallecimiento tre las que destaca con luz propia María de
no Sancho y su madre, lo que explica que del novio. Diez años después, en 1282, se Molina). Pero no vamos a hacerlo. Basten
en su testamento el rey le dejara, como re- casó con el señor de Vizcaya, Diego López los perfiles ofrecidos para demostrar que
coge Martínez, “todos los heredamientos de Haro. en el entorno alfonsí hubo figuras femeni-
que le dimos en los reinos de Castilla et de De las otras dos hijas, Isabel murió nas que merecen un lugar muy destacado
León después de que a nos vino de Sevilla siendo niña y Constanza ingresó en el mo- en ese brillante siglo XIII. Basten también
et habiéndola don Sancho desheredado de nasterio de las Huelgas de Burgos. esos ejemplos para afirmar una vez más
cuanto nos la dimos”. Pero hay más. El rey Alfonso tuvo varias que las mujeres contribuyeron al igual que
Según Ballesteros, la infanta Beatriz amantes y varios hijos e hijas fuera del los varones al desarrollo de la sociedad, a
fue solicitada en matrimonio por el sultán matrimonio. Entre esas concubinas desta- solucionar problemas, o a crearlos, en de-
de Egipto Al-Malec, posibilidad que no fue ca Mayor Guillén de Guzmán, una mujer finitiva para demostrar que el conocimien-
mal acogida por el rey pero que fue recha- noble con posesiones y recursos, a la que to de la historia exige el acercamiento a to-
zada por ella según narra la Crónica General el rey entregó, para ella y sus hijos, la villa dos sus actores, sean varones o mujeres. n
y es recogido por Ballesteros: “dixo al rey de Elche, y que fundó en Alcocer un mo-
su padre que al gran Khan le diesen gran nasterio franciscano femenino. La fuerza
Más información:
cadena e non quiso casar con él”. Contra- del vínculo personal entre Alfonso y Mayor
jo matrimonio con Guillermo, marqués tuvo mucho más calado que el que estable-
de Monferrato; el novio acudió a casarse ció con Violante, como lo demuestra que Q Ballesteros Beretta, Antonio
a Castilla (Murcia) en 1241, y la novia fue en el invierno de 1243, recién firmado el Alfonso X el Sabio
muy bien dotada por su padre. tratado de Alcaraz en Murcia, el rey regre- El Albir, Barcelona, 1984.
Leonor acompañó al rey junto a su ma- só a tierras castellanas, entre otras razones Q González Jiménez, Manuel
dre en el viaje que realizó a Beaucaire para porque Mayor había dado a luz a Beatriz, Alfonso X el Sabio
el fecho del imperio. Fue una empresa que aca- su primera hija. Ariel, Barcelona, 2004.
rreó grandes disgustos a Alfonso X, en cuyo De ella quizá tuvo dos hijas, Urraca Q Fuente, María José
transcurso él mismo estuvo enfermo y du- (cuya maternidad es dudosa), a la que su Violante de Aragón, reina de Castilla.
rante el regreso perdió a la tercera de sus hi- padre lega propiedades y elevadas sumas Dykinson, Madrid, 2017.
jas, Leonor, que fue enterrada en Caleruega. de dinero, y Beatriz, que siempre estuvo Q Martínez, H. Salvador
La menor, Violante, que había nacido muy próxima al rey, llegando a trasladar- Alfonso X, el Sabio. Una biografía.
en 1265, entró en el mercado matrimonial se desde Portugal a Sevilla a finales de 1282 Polifemo, Madrid, 2003.
Q Salazar Acha, Jaime de
“Precisiones y nuevos datos sobre
el entorno familiar de Alfonso X El
Sabio, fundador de Ciudad Real” en
El acuerdo matrimonial no fue fácil, debido a que los castellanos
Cuadernos de estudios manchegos, nº 20,
querían que la novia, Violante de Aragón, trajera como dote la plaza 1990, pp. 211-231.
de Játiva, lo que no estaba dispuesto a aceptar Jaime I de Aragón
D O S I E R

Emperador de España
La frustración de un proyecto irrealizable

MANUEL GONZÁLEZ JIMÉNEZ


REAL ACADEMIA SEVILLANA DE BUENAS LETRAS
A fines de 1274, tras haber

S A B I O
abandonado Barcelona

A
lfonso X había recibido una es- Por otra parte, el monarca castellano, donde había celebrado
merada educación literaria y po- como casi todos los de su tiempo, era ante la Navidad junto a su
lítica, y tuvo mucho tiempo para todo el garante supremo de la justicia,
suegro Jaime I de Aragón,
AH

R E Y
prepararse para ser rey. Nacido en Toledo pero no ejercía, más allá de sanciones,
el 23 noviembre de 1221, sucedió a su padre confirmaciones o “declaraciones” del sen-
Alfonso X el Sabio
JULIO Fernando III el 1º de junio de 1252, cum- tido de las leyes existentes, el papel de le- pernoctó en Perelada,
2021 plidos ya los 30 años. Tuvo, pues, tiempo gislador y creador de derecho. en casa del padre del

E L
16 más que suficiente, en sus años de in-
fante heredero, para adquirir experien-
En primer lugar, el monarca funda-
mentaba su propia legitimidad y su poder
gran cronista catalán
Ramón Muntaner.
cia política y militar, y, sobre todo, para no sobre el azar de una línea dinástica,
empaparse de las nuevas teorías jurídicas por muy prestigiosa que fuese, sino sobre Iba el rey castellano
venidas de Italia. Desgraciadamente, sa- el hecho de ser, en lo temporal, Vicario de camino del Ródano, a la villa
bemos poco sobre los maestros de Alfonso Cristo en la tierra, lo que le convierte en ca- de Beaucaire, donde debía
X. El jurista italiano Jacobo de Giunta, beza del reino, elevándole sobre el resto de entrevistarse con el papa
conocido en la corte como Jacobo el de la los súbditos al tiempo que le independiza
Gregorio X de quien esperaba
Leyes, debió ser uno de ellos, el más asi- del papado, a quien solo reconoce compe-
duo a la corte y el más influyente sobre el tencias en lo espiritual. Quiere ello decir, que, por fin, le coronase
ánimo del infante. que bajo su dominio estaban no solo los emperador. El cronista catalán
Las lecturas y discusiones habidas con nobles y los demás súbditos laicos, sino sigue paso por paso el viaje
los juristas de la corte le llevaron al con- también la Iglesia en cuanto organización
de Alfonso, desde su entrada
vencimiento de que la monarquía caste- implicada en los asuntos temporales, do-
casi triunfal, procedente de
llana debía renovar no solo sus estructu- tada de bienes cuantiosos, en su mayor
ras administrativas y sus instrumentos parte producto de la generosidad de la Murcia, en Valencia, hasta su
de gobierno, sino también las bases teó- propia realeza. llegada a Francia. Nada dice
ricas sobre las que se sustentaba el poder. En segundo lugar, Alfonso X, imbuido del regreso no tan triunfal
Hasta su reinado, la monarquía castella- del principio de derecho romano que basa-
del monarca castellano, que,
na era una típica monarquía feudal en la ba en la voluntad del príncipe la fuerza de
que el rey —dotado seguramente de más la ley, reclamaba para sí el monopolio le-
tras varias entrevistas con
poderes que sus colegas europeos y hasta gislativo y el ejercicio en exclusiva del poder el papa, solo pudo conseguir
peninsulares— presidía un reino to- judicial. En consecuencia, nadie podría en ciertos privilegios de no mucho
davía no muy bien articulado desde adelante administrar justicia a menos que valor político. Pero Muntaner
el punto de vista territorial, basaba el rey hubiese delegado en él esta compe-
intuyó, con gran perspicacia,
su poder en la fuerza de su propia tencia. Por otra parte, la ley, como emana-
legitimidad dinástica y en el pres- ción del poder del monarca, debía ser una que lo que Alfonso X buscaba
tigio de su liderazgo militar, ley única, válida para todo el reino. en realidad no era la gloria de
y mantenía con la nobleza en un Imperio lejano y difícil de
cuanto grupo y, por supuesto, ÉPOCA DE TRANSICIÓN. Con demasiada
gobernar en Europa sino lograr,
con la Iglesia unas relacio- frecuencia, al referirse a Alfonso X, los
a través del título imperial, su
nes marcadas por una cierta manuales de Historia insisten en la vieja
ambigüedad ya que, para la idea de que el rey Sabio fue, como buen verdadera ambición y sueño:
primera el monarca era, ante intelectual, un mal político. Y esto no es “ésser emperador d’Espanya”.
todo, un caudillo militar y del todo así. Por el contrario, analizadas de
ellos, su séquito armado; y, manera global, y hasta en su detalle, las
para la segunda, el más emi- actuaciones políticas del monarca el ba-
nente de sus fieles devotos, lance final es altamente positivo.
sometido a sus dictados y a su Hoy en día, los historiadores están
magisterio. convencidos de que Alfonso X puso los ci-
Estampa de Alfonso X el Sabio de 1807 con
la inscripción “Rex Alfonsus et imperatus”.

mientos, teóricos y prácticos, del Estado


Moderno, como hicieron, cada uno en su
ámbito y con sus peculiaridades propias,
otros monarcas de su época, como Enrique
III de Inglaterra o San Luis IX de Francia. A
estas formulaciones teóricas se añadieron
otras de índole práctica, igualmente deci-
sivas: la puesta en marcha de una hacien-
da real sobre bases contributivas nuevas,
AH
la Mesta, a través de la cual se cobraban los JULIO
importantes impuestos ganaderos; la re- 2021
gulación de todo un nuevo sistema adua-
17

Biblioteca Nacional.
nero; la incorporación definitiva al fisco
regio de nada menos que las dos novenas
partes del diezmo eclesiástico, y el recurso
frecuente a las contribuciones extraordi-
narias conocidas con el nombre de servicios
de Cortes, llamados así porque en ellas se
aprobaban y se autorizaba su cobro por los tares que habían supuesto para la nobleza convirtió en rey de León, la idea imperial
representantes de los tres estamentos del una fuente permanente de ingresos, y en volvería a abrirse paso entre los consejeros
reino: nobleza, clero y ciudades. el inicio ya de una crisis generalizada que del rey. Estas consideraciones debieron ser
Igualmente positivo es el balance de la estaba golpeando las puertas de Europa, expuestas en más de una ocasión en el en-
política repobladora del rey, a quien con no es de extrañar que los proyectos de Al- torno del joven rey castellano-leonés. La
justo título podría llamarse “el repobla- fonso X y sus reformas fiscales, políticas y recuperación de la unidad perdida y los re-
dor”, centrada especialmente en Andalu- administrativas provocasen en el seno del cientes éxitos militares en Andalucía ani-
cía y en Murcia, es decir, en los territorios estamento nobiliario y en la sociedad po- maron la sugerencia de intentar resucitar
conquistados por su padre y por él mismo. lítica castellana, primero, la suspicacia y, el antiguo “Imperium”. Y ese paso se dio o,
Su fracaso político más sonado fue, sin más tarde, el rechazo frontal y la revuelta. por lo menos, se intentó dar. Al final del
duda, no haber podido ser coronado empe- encendido elogio que de su padre Fernando
rador del Sacro Romano Imperio, dignidad UN SUEÑO IRREALIZABLE. Si, por las ra- III hizo en el libro llamado Setenario, Alfon-
a la que fue elegido en 1257. Envuelto en zones indicadas más arriba, el sueño del so X deja caer, como de pasada, esta sor-
las luchas entre güelfos y gibelinos en el Imperio acabó esfumándose en medio de prendente afirmación: “En razón del im-
Norte de Italia, se vio obligado a invertir una sensación de fracaso personal, Alfon- perio, [el rey don Fernando] quisiera que
cuantiosas sumas de dinero en pagos a no- so trató de, retomando un viejo proyecto fuese así llamado su sennorío e non regno,
bles alemanes y a vasallos italianos, amén de su padre, dar nueva vida al viejo Impe- e que fuese él coronado por emperador se-
de múltiples embajadas a Roma y a otras rio Hispánico, del que fue titular uno de gunt lo fueron otros de su linage”.
cortes europeas, sin contar con el mante- sus más prestigiosos antepasados, Alfonso En los párrafos anteriores a éste, Alfon-
nimiento en Castilla de una cancillería im- VII. En efecto, desde la unión definitiva de so X había destacado el carácter imperial
perial. Todo esto dio pie a gastos inmensos Castilla y León en 1230, reinando Fernando de Sevilla donde, a su entender, solían
que consumieron las ya mermadas rentas III el Santo, en la corte castellana comenzó antiguamente coronarse los emperadores.
de la corona y provocaron el rechazo cre- a considerarse la posibilidad de restaurar Ahora vuelve a hablar de imperio pero in-
ciente de sus súbditos castellanos hacia el antiguo Imperio Hispánico, fundado en sertándolo en un contexto histórico más
una política —conocida genéricamente en 1135 por Alfonso VII el Emperador. De for- cercano a su tiempo, enlazándolo proba-
los textos de la época como el fecho del Impe- ma que, cuando en 1230, Fernando III se blemente con una de sus pretensiones
rio—, que muy pocos entendían y que tan
gravosa resultaba para los contribuyentes.
Pero, sin duda, donde Alfonso X obtuvo
su más rotundo fracaso fue en sus relacio-
Tuvo el fuerte convencimiento de que la monarquía castellana debía
nes con la nobleza. En la coyuntura de la
segunda mitad siglo XIII, detenidas casi renovar sus estructuras administrativas y sus instrumentos de gobierno,
por completo las grandes operaciones mili- así como las bases teóricas sobre las que se sustentaba su poder
D O S

El fracaso con la nobleza y el problema sucesorio


bieran hecho lo propio”. Y, en efecto, así
Q A consecuencia de su política cen- nueva legalidad y sus compromisos in- había sido. Pero parece que todo se debe a
tralizadora, la crisis de Alfonso X con ternacionales, por un lado, y, por otro, una mala interpretación del cronista fran-
los nobles del reino de Castilla estalló ante la posición de Sancho y de buena cés Alberico de Troisfontaines que escribe,
en 1272 y, como resultado, buena parte parte de la opinión pública del reino, sin duda, de oídas y que seguramente des-
de la nobleza castellana más próxima favorable a que se aplicase el derecho conocía la existencia y hasta la índole del
al monarca, con el infante don Felipe tradicional, dudó en reconocer como “imperio hispánico” que Fernando III re-
y don Nuño González de Lara a la ca- heredero a su hijo segundo, cosa que no clamaba, que nada tenía tener que ver con
beza, se exilió a Granada. La crisis de hizo hasta las Cortes de Segovia de 1278. el Sacro Romano Imperio. O’Callaghan
1272 se resolvió mal que bien, debiendo Esto creó entre padre e hijo una cierta concluye afirmando que “desalentado por
acceder Alfonso X a muchas de las peti- tensión que acabó estallando en 1281 las buenas palabras del papa o simplemen-
ciones de los nobles rebeldes. Volvería cuando el rey comunicó al infante que te convencido de que había que posponer el
a replantearse, de manera diferente, había decidido, para apaciguar a Fran- asunto para mejor ocasión, lo cierto es que
unos años más tarde. cia, defensora de los derechos de Alfon- Fernando III nunca llegó a titularse empe-
En efecto, en 1275, estando Alfonso X en so de la Cerda, conceder a éste en feudo rador de España”. En cualquier caso, el re-
el Imperio tratando con el Papa acerca el reino de Jaén, en Andalucía. cuerdo de esta pretensión pervivió durante

AH de sus pretensiones imperiales, se pro-


dujeron, de forma casi sucesiva, dos
Sancho se negó en redondo a esta so-
lución, afirmando que su condición de
mucho tiempo.
Alfonso X conocía muy bien este acon-
JULIO acontecimientos importantes, la inva- heredero le venía directamente de Dios, tecimiento, ya que tenía trece años cuan-
2021 sión de los benimerines, el nuevo poder quien, para que pudiese ser rey —y son do Fernando III solicitó del papa la res-

18 político de Marruecos, y el fallecimien-


to en Villa Real del infante heredero
las palabras que pone en su boca la Cró-
nica de Alfonso X— “mató a un mi herma-
tauración del Imperio leonés. Por ello —y
también, claro está, por su vinculación
don Fernando de la Cerda, que iban a no que era mayor que yo ... porque lo directa con el linaje imperial de los Stau-
provocar un dramático giro en la vida heredase yo [el reino] después de vues- fen— aceptó de muy buena gana la oferta
del reino. tros días”. que le hicieron los embajadores de Pisa
Según los acuerdos firmados con Fran- Unos meses más tarde, en abril de 1282, cuando, en marzo de 1256, le ofrecieron en
cia al concertarse en 1269 el matrimo- tuvo lugar en Valladolid una magna nombre de la ciudad, de toda Italia y casi
nio de don Fernando con Blanca, hija asamblea en la que Sancho fue procla- de todo el mundo la corona imperial que le
de Luis IX (San Luis), Alfonso X se había mado regente del reino tras haberse pri- correspondía legítimamente por herencia
comprometido a que el hijo que naciese vado a Alfonso X de todos sus poderes y (véase la imagen de portada).
de esta unión ostentase la condición de competencias, excepto el título, vacío La maquinaria propagandista y el oro
rey. ya de contenido, de rey. El enfrenta- del rey castellano se puso de inmediato en
Estas previsiones sucesorias alteraban miento civil que siguió a la última en- acción, consiguiendo convencer al papa
por completo lo que hasta entonces ha- trevista que mantuvieron padre e hijo Alejandro IV, con quien mantenía muy
bía sido la norma del reino, según la se prolongaría hasta la muerte de Al- buenas relaciones a raíz de la puesta en
cual, muerto Fernando, el segundo de fonso X en Sevilla, el 4 de abril de 1284. marcha de la Cruzada ad partes Africanas o fecho
los hijos del rey, el infante don Sancho, Antes de morir, en enero de este año, de allende. Y al hilo de su candidatura al títu-
debería haber asumido de manera au- Alfonso X ratificó el desheredamiento lo de rey de Romanos y Emperador del Sacro Imperio
tomática la condición de “hijo mayor y la maldición de su hijo y de toda su Romano-Germánico Alfonso X dejaría segura-
y heredero”. Alfonso X, cogido entre la descendencia. mente caer la idea de que el imperio era una
forma de asentar sobre bases nuevas la an-
tigua hegemonía peninsular ejercida en su
más queridas y uno de sus más dolorosos Según el historiador Alberico de Troisfon- tiempo por Alfonso VII el Emperador.
fracasos. En su opinión, que seguramente taines, en 1234, “Fernando, rey de Castilla, Y así fue percibido por el único monar-
debieron compartir muchos de los contem- presentó ante la Curia romana una peti- ca cristiano que estaba en condiciones de
poráneos de Fernando III, ¿qué le faltaba a ción en la que manifestaba que deseaba te- oponerse a esta pretensión. Me refiero a
un rey pacificador, conquistador y unifi- ner el título de emperador y recibir la ben- Jaime I de Aragón, que seguramente ha-
cador de reinos, como Fernando III, para dición, tal como lo habían tenido algunos bía presenciado en Soria, donde acababa
expresar su dominio sobre al-Andalus y su de sus antecesores”. La respuesta del papa de entrevistarse con Alfonso X, su yerno,
preeminencia de facto sobre los otros reyes Gregorio IX fue, seguramente, negativa o, para recomponer sus relaciones dañadas
cristianos? Evidentemente, el título de por lo menos, dilatoria. Lo que menos con- por la reciente sublevación del infante don
emperador. venía entonces al papado, envuelto en una Enrique, hermano del rey castellano. En
En contra de lo que pudiera pensarse, dura pugna con el emperador Federico II, efecto, en enero de 1259 Alfonso X convocó
no estamos ante una ensoñación de un era bendecir la restauración o la creación nuevas Cortes en Toledo para recabar fon-
rey que demostró a lo largo de toda su vida de un nuevo imperio. dos para el fecho del Imperio y entonces pudo
una devoción fuera de lo común por la me- El profesor O’Callaghan señala que explicar el sentido de su proyecto: resuci-
moria de su padre. Ni, desde luego, esta- “la decisión de Fernando III de solicitar la tar las viejas pretensiones imperiales de
mos ante una reinvención interesada de la aprobación pontificia para adoptar el tí- los reyes de León.
historia. Estamos, por el contrario, ante tulo imperial era bastante inusual, ya que Estas declaraciones llegaron a oídos
un hecho perfectamente documentado. no hay prueba de que sus antepasados hu- de Jaime I de Aragón, suegro de Alfonso
I E R

Alfonso X sucedió a su padre Fernando III


el 1 de junio de 1252, cumplidos los 30 años.
En este monumental óleo de 1887, el pintor
Virgilio de la Fuente Mattoni recrea las
postrimerías de Fernando III el Santo en
una sala del recién conquistado alcázar
árabe de Sevilla.

Colección del Museo del Prado en depósito en el Alcázar de Sevilla.


AH
JULIO
2021
19
X. Sabía muy bien, porque conocía el ca- Probablemente la cosa no pasó a mayores y, de romanos— se iniciaban los años de la
rácter y las ideas de su yerno al respecto, al menos públicamente, el monarca caste- decadencia física, moral y política del rey
lo que para él implicaba y significaba ser llano dio marcha atrás en sus pretensiones Sabio. Con su muerte el 4 de abril de 1284
emperador: ejercer la hegemonía sobre hegemónicas. Alfonso X, olvidándose, de en Sevilla —ciudad que junto con Murcia y
todos los reinos peninsulares. Y nada me- momento, del Imperio hispánico, centró sus Badajoz se mantuvieron fieles al monarca
jor para ello que ser investido por el papa esfuerzos en la obtención de imperio, para en los meses finales de su vida— concluía
como emperador del Sacro Imperio Roma- el que había sido elegido en 1257, “que es lo la biografía de un rey que había sido tes-
no. Pero no se trataba solo de sospechas: el más”, como confesó a su hijo el infante don tigo y protagonista del momento más bri-
rey aragonés acababa de recibir una emba- Fernando de la Cerda en una carta preciosa llante de la reconquista y que había hecho
jada de Alfonso X en la que éste le exponía escrita en 1274 a punto de emprender el viaje posible el mayor y más generoso esfuerzo
sus planes hegemónicos sobre Aragón. Es definitivo a Beaucaire, de donde regresaría de síntesis cultural hasta entonces conoci-
una pena que la carta del rey castellano a derrotado y con las manos vacías. A su vuel- do en España. n
su suegro no haya llegado a nosotros. Sí ta a Castilla se encontró con un reino inva-
se ha conservado un escrito de Jaime I a dido por los benimerines y con una opinión
su procurator o representante, encargándo- pública soliviantada, hasta el punto de que
le que preparase una respuesta jurídica a el monarca no se atrevió a entrar en Toledo.
Más información:
la pretensión de Alfonso X al Imperio de La Crónica de Alfonso X deja caer la afirmación
España. Y entre las cuestiones que le plan- al narrar el regreso del rey a Castilla de que
teaba “que el rey de Castilla fuese empera- éste “auía sabido que en fecho del imperio Q Crónica de Alfonso X.
dor de España, o que nos o nuestros reinos que le traían en burla”. Edición de Manuel González Jiménez.
y tierras estemos sometidos a algún tipo de En este final tan amargo pararon las Real Academia Alfonso X el Sabio,
sometimiento por razón del imperio”. pretensiones imperiales de Alfonso X. Con Murcia, 1999.
Ignoramos en qué pararon esta iniciativa la renuncia al imperio —a pesar de que du- Q González Jiménez, Manuel
de Alfonso X y la contraofensiva de Jaime. rante algún tiempo siguió titulándose rey Z Alfonso X. 1252-1284.
Diputación Provincial de Palencia. La
Olmeda, Palencia-Burgos, 1999.
Z Alfonso X el Sabio.
El rey y la leyes del reino Ariel, Barcelona, 2004.
Q González Jiménez, Manuel y Car-
Q El reinado de Alfonso X marca un no solo legislativa sino, ante todo, polí- mona Ruiz, Mª Antonia
antes y un después en la historia cen- tica. Porque los principios en los que se Documentación e Itinerario de Alfonso X, el
tenaria del reino de Castilla. Su obra inspiran estas grandes compilaciones Sabio.
legislativa —Fuero Real, Espéculo y sobre jurídicas eran, para la época, verdade- Universidad de Sevilla, Sevilla, 2012.
todo Las Partidas— especialmente esta ramente revolucionarios para el siglo Q O'Callaghan, Joseph F.
última, como obra fundamental del XIII y no solo en Castilla sino en toda la El rey Sabio. El reinado de Alfonso X de
Derecho medieval y moderno, fueron península Ibérica e incluso en Europa Castilla.
expresión de una profunda renovación occidental. Universidad de Sevilla, Sevilla, 1999.
Las enfermedades de
D O S I E R

Alfonso X el Sabio
Contradicciones y fracasos de un reinado

FRANCISCO RUIZ GÓMEZ


El reinado de

S A B I O
UNIVERSIDAD DE CASTILLA-LA MANCHA
Alfonso X estuvo lleno

L
a imagen del rey Alfonso, repetida el monarca; así como consejos sobre la de contradicciones
hasta la saciedad en las miniaturas moderación en la comida y la bebida, la y fracasos, como
que iluminan los códices producidos conveniencia de seguir pautas de vida sa-
sentenciaba en 1601
AH

R E Y
en las escuelas alfonsíes, nos muestran a ludables, y la recomendación de que el rey
un personaje de naturaleza frágil, delgado y las personas que le rodeaban en la corte
el padre Mariana en
JULIO y muy pálido; débil y enfermizo podríamos tuvieran siempre una actitud positiva y su Historia General de
2021 decir, y con fuertes desequilibrios emocio- alegre ante la vida y evitaran los disgustos España. “Don Alfonso,

E L
20 nales: habitualmente taciturno y tímido;
pasaba repentinamente de la melancolía a
y la melancolía.
Las Cantigas, la obra más personal del rey
rey de Castilla, era
persona de alto ingenio,
estados de euforia que culminaban en epi- Sabio, refieren algunas de esas enfermeda-
sodios de crisis coléricas. Aunque se dice que des padecidas por el rey, en ocasiones leves, pero poco recatado:
era moderado en el comer y beber, padecía pero en otras extremadamente graves. Se sus orejas soberbias, su
gota por el consumo excesivo de carnes y habla de estados de depresión o melancolía lengua desenfrenada, más
grasas, y es probable también que sufriera provocados por las traiciones de miembros a propósito para las letras
una cardiopatía crónica, causada por el ex- de su familia o de cortesanos de su confian-
que para el gobierno de los
ceso de colesterol, e hipertensión arterial. za, o el estrés, diríamos hoy, provocado por
Todo lo cual iría agravándose con la edad. la fatiga y la enorme responsabilidad que su- vasallos. Contemplaba el cielo
Sus numerosas enfermedades, que pone ocuparse de la gobernación del reino. y miraba las estrellas, mas en
tendieron a cronificarse, le obligaron en Los casos más graves descritos cursaban el entretanto perdió la tierra
ocasiones a permanecer convaleciente en con episodios de fiebres altas que llegaban
y el reino”. Sin embargo, es
el lecho durante largas temporadas, desa- a provocarle pérdida de conocimiento o es-
posible que muchos de aquellos
tendiendo sus obligaciones como rey. Es- tados comatosos, algo que en aquella época
pecialmente crítico desde el punto de vista no se distinguía muy bien de la muerte, de problemas se debieran a las
sanitario fue el decenio 1269/78, etapa en ahí que su recuperación fuera considerada enfermedades que aquejaron
la que el rey se vio obligado a delegar sus una verdadera resurrección obrada por un de forma permanente al rey y
responsabilidades de gobierno en su hijo milagro de la Virgen, de quien el monarca se
que limitaron muy a menudo
y heredero, primero en el infante don Fer- declaraba su más fiel trovador enamorado.
nando de la Cerda, y después de su muerte
su acción de gobierno.
en 1275, en el infante don Sancho. Aunque UNA COZ Y UNA BODA. Poco antes de las
también se ha dicho que estas etapas Navidades de 1269 don Alfonso había ce-
de convalecencia y retiro eran apro- lebrado en Burgos la boda de su primogé-
vechadas por el rey para dedicarse a nito Fernando de la Cerda con la princesa
complacer a las empresas culturales Blanca de Francia, hija de Luis IX, cono-
que él mismo patrocinaba. En la cido como el san Luis de los franceses. A
General e Grand Estoria el propio rey la ceremonia asistió también su suegro,
incluyó este comentario: “Mas el rey de Aragón Jaime I el Conquistador.
dize Ovidio que grant es el en- Concluidas las celebraciones, el cortejo
genno e la sabeduría del qui el real decidió partir hacia la ciudad fronte-
dolor ha, e que el qui se duele riza de Tarazona acompañando al séquito
de alguna cosa, ese suele ser del rey de Aragón y pasar las fiestas de Na-
mas artero, como que apren- vidad las dos familias juntas antes de se-
de”. pararse. Poco después de despedirse para
Otros textos alfonsíes, iniciar el regreso, el rey Alfonso tuvo que
como Las Cantigas o Las Partidas, interrumpir su marcha y dirigirse al cerca-
contienen numerosas referen- no monasterio de Fitero para descansar y
cias a las dolencias y crisis de reponerse de una dolencia que le aquejaba.
estado de ánimo sufridas por Informado el rey de Aragón por unos emi-
Los Santos Médicos San Cosme y San
Damián realizan el milagro del trasplante
de una pierna.
Maestros de Los Balbases, (1495).

sarios, regresó rápidamente acompañado


de cinco caballeros y un médico de su sé-
quito, el maestre Juan.
La crónica catalana del reinado de Jai-
me el Conquistador, titulada El Llibre dels fe-
AH
yts, proporciona más datos. Al parecer, du- JULIO
rante los días de la celebración de las bodas 2021
en Burgos, el rey recibió una coz de uno
de sus caballos en una pierna. Es probable
21
que el golpe le produjera una fractura in-
terna del fémur no tratada correctamente.
La falta de reposo en los días sucesivos sin

Wellcome Library, Londres.


duda contribuyó a agravar la situación.
Como se ha visto, el rey continuó con su
actividad prevista, sin permitirse el reposo
necesario en tales circunstancias. Téngase
en cuenta que el viaje de Burgos a Tarazona
y luego a Fitero supuso una cabalgada de
unos 200 km. Atender las audiencias y los
numerosos compromisos tuvieron que ser
un verdadero suplicio para el rey.
Cuando finalmente se vio libre de obli- se personalmente con ellos y pedirles que frecuentes paradas durante el viaje, y que
gaciones y pudo iniciar el regreso, cayó cesaran en su actitud. Sin embargo, una a menudo se detenían varios días, proba-
rendido por el dolor provocado por la infla- enfermedad se lo impidió. Por una car- blemente para descansar a causa de las fie-
mación de la pierna. La fiebre le obligó a ta enviada a su hijo Fernando de la Cerda bres que aquejaban al rey.
guardar cama en el monasterio de Fitero y sabemos que sufrió la enfermedad de ro- Es muy probable que esta fuera la pri-
los cuidados de los monjes benedictinos le madizo (catarro con abundante mucosi- mera manifestación de una grave dolencia
ayudaron a reponerse. Podemos suponer dad) por lo que no pudo viajar, y tuvo que que el rey iba a padecer de forma crónica en
también que el maestre Juan le limpiara la encomendarle a él y a la reina Violante la los años sucesivos, hasta su muerte: una
herida, le inmovilizara la pierna y le pro- misión de la negociación con los rebeldes. infección en el hueso del maxilar que le
porcionara algún bebedizo de hierbas cal- En las semanas sucesivas parece que afectará también a la nariz, el ojo y la parte
mantes. El reposo también le haría bien. el rey fue recuperándose parcialmente. izquierda de la cara. En 1280, esta misma
Luego Alfonso pidió al rey de Aragón y su No tenemos noticias de nuevas enferme- infección, que todavía continuaba afectán-
séquito que se marcharan, asegurando que dades, pero el cotejo de su itinerario nos dole, le provocó la pérdida del ojo izquierdo.
ya se encontraba mejor. muestra que viajaba más despacio de lo
En junio de 1273 el rey se encontraba en habitual y en etapas más cortas. No fue a BEAUCAIRE. La entrevista de Beaucaire en
Ávila, a donde había ido para entrevistar- Córdoba, como hubiera sido su deseo, sino junio de 1275 con el papa Gregorio X por el
se con los representantes de los concejos que de Ávila se dirigió a Guadalajara y des- fecho del imperio también se vio afectada por
de León y las Extremaduras con el fin de pués a Cuenca, acercándose a la frontera otra grave enfermedad del rey, lo que sin
asegurarse su fidelidad, antes de enfren- aragonesa. Se sabe que tuvo que realizar duda influyó en el fracaso de la empre-
tarse con un grupo sa. Se dice que la
de nobles rebeldes preparación de la
huidos al reino de entrevista fue un
Granada. Su inten- error de la diploma-
Sus numerosas enfermedades, que tendieron a cronificarse, le
ción era emprender cia alfonsina, pues
viaje hasta Córdoba obligaron en ocasiones a permanecer convaleciente en el lecho durante se sabía que el papa
para entrevistar- largas temporadas, desatendiendo sus obligaciones como rey no estaba dispuesto
D O S

Yaciendo en Vitoria

piernas inflamadas ante la desespera-


ción de los médicos. El tratamiento ha-
bitual, según se describe en la Cantiga
209, consistía en aplicar paños calientes
sobre las piernas y otras partes del cuerpo
afectadas, algo que sin duda aumentaba
el sufrimiento provocado por la fiebre en
el enfermo. Es un remedio inspirado en
Miniatura del folio 119v, Códice de Florencia, Ms B R 20, Biblioteca Nazionale de Florencia.

la filosofía médica del equilibrio entre


los humores. Si un humor aumenta y
provoca calor, se pensaba que había que
aplicarse más calor, para que se expul-
sara de forma natural por exudación, o
bien el tumor se reventara y drenara el

AH pus. El saber popular, en cambio, acon-


sejaba bajar la fiebre enfriando el cuerpo
JULIO por medio de baños o aplicando compre-
2021 sas de agua fría en la frente y las axilas.

22 Un estudio médico reciente ha señalado


que el rey Alfonso tenía la pierna dere-
cha inflamada por retención de líquidos
(la hidropesía), la misma enfermedad
que probablemente padeció durante la
entrevista de Beaucaire con el papa, de-
bido supuestamente a problemas cardia-
cos o a una insuficiencia renal. Alfonso,
tuvo dolores terribles y fiebres altas que
le llevaron hasta el desvanecimiento,
por lo que se pensó que se encontraba a
Q El año 1276 se vivió en Castilla una retirarse a Vitoria, donde permaneció las puertas de la muerte. Desesperado,
nueva crisis bélica. Tropas francesas ha- convaleciente todo un año. Un contin- se negó a seguir los consejos de los mé-
bían invadido el vecino reino de Navarra gente de tropas castellanas, sin el rey, dicos y se encomendó a la Virgen, que
y se habían apoderado de Pamplona. Los fue hasta Pamplona, pero tuvieron que obró el milagro de su curación, expul-
grupos contrarios al dominio francés replegarse sin poder evitar el saqueo de sando finalmente los líquidos que rete-
se habían refugiado en el barrio extra- la Navarrería y el afianzamiento del do- nía. El rey mejoraba, pero los problemas
muros de la Navarrería y solicitaron la minio francés en la zona. políticos del reino, desatendidos por la
ayuda de las tropas castellanas. El rey La ilustración del Códice de Florencia de enfermedad, eran cada vez más profun-
Alfonso organizó la hueste y se encami- las Cantigas muestra la enfermedad del dos, contribuyendo así al aumento de la
nó hacia la frontera, pero antes de llegar rey con gran realismo. Alfonso X es re- inestabilidad política y de la cólera en el
se sintió enfermo, por lo que tuvo que presentado postrado en la cama, con las monarca.

a ceder a las pretensiones imperiales de tienda y se encontró con un enfermo que milagrosamente y por fin pudo regresar a
Alfonso. Quizá las circunstancias de la apenas podía responder a sus preguntas. Castilla. La Cantiga 235 narra estos hechos
frágil salud del rey contribuyeron a pre- Cuando se retiró el papa, seguramente (texto adaptado):
cipitar el fracaso. Veamos, el encuentro estaba convencido de que había visto a un Y después cuando de la tierra salió, porque fue a ver
debería haberse celebrado en Lyon, pero moribundo que no tenía ninguna posibili- Al Papa que entonces era, fue tan mal a adolecer
Alfonso viajaba con gran lentitud, aque- dad de dirigir el imperio. La renuncia a las Que lo tuvieron por muerto de esta enfermedad a tal.
jado de diversas dolencias, por lo que los pretensiones imperiales del rey de Castilla Y después a Montpelier vino y tan mal adoleció
embajadores acordaron trasladar la entre- resultó casi innecesaria en tales circuns- que cuantos físicos eran, cada uno bien creyó
vista a Beaucaire, más cerca de la frontera tancias. Después de marcharse el papa, que sin duda muerto era. Mas bien o por guarecerlo
catalana. Alfonso tuvo que permanecer en cama en La Virgen María, como señor muy leal,
La duración prevista para las vistas era Beaucaire unos días más. Poco después se Le hizo que en pocos días pudiese cabalgar
de una semana, pero tuvieron que prolon- trasladó con su séquito a Montpellier, don- Y que tornase a su tierra para en ella bien estar.
garse casi cuatro meses porque el rey de de los médicos de su afamada facultad de Los textos que narran este episodio no
Castilla permanecía postrado en el lecho medicina constataron que se encontraba indican qué enfermedad tenía el rey. Lo
sin poder acudir a la audiencia pontificia. al borde de la muerte. Finalmente, los cui- cierto es que el deterioro de su salud era
Finalmente el papa fue a ver a Alfonso a su dados recibidos le ayudaron a recuperarse evidente, y en Castilla, ante la merma de
I E R

Los enfermos en la Edad Media

eran especialmente infamantes, como llaga el cuerpo y cura el alma”. Desde el


la lepra. La lepra era la representación punto de vista moral la enfermedad es
de la muerte por corrupción de la carne, un mal que la misericordia divina nos
por lo que realmente los enfermos de le- manda para probarnos y perfeccionar-
pra eran considerados muertos en vida. nos. Las dolencias, pobrezas e muertes
Desde la Antigüedad los leprosos eran re- de parientes forman parte de la vida y
cluidos en lugares apartados y se prohi- tenemos que aceptarlas, sin que tenga-
bía que los familiares mantuvieran con- mos derecho a juzgar la voluntad divina,
tacto con ellos. El III Concilio de Letrán se decía.
(1179), estableció un ritual por el cual los Algunos movimientos espiritualistas al
enfermos de lepra tenían que recibir la final de la Edad Media recomendaban
extremaunción en la parroquia al descu- aprovechar la convalecencia para medi-
brirse su mal y después eran acompaña- tar y aceptar la enfermedad como una
dos hasta los confines de la villa por el experiencia mística; aunque también
párroco y los familiares en un simulacro
de entierro en el que el muerto caminaba
podría pensarse que el recogimiento in-
terior era algo impuesto muy a menudo
AH
por sí mismo. Sin embargo, se sabía que, por el rechazo social que sufrían los en- JULIO
paradójicamente, también había habido fermos. Hasta las madres y los padres se 2021

Q La palabra enfermo viene del latín in-


personas piadosas enfermas de lepra,
como obispos y papas, y hasta el rey Bal-
cansaban de cuidar a sus hijos enfermos
y los echaban de sus casas. Los enfermos
23
firmis y significa que esa persona no se duino IV de Jerusalén, el Guardián del eran olvidados rápidamente por los ami-
tiene en pie firme. En la Edad Media Santo Sepulcro de Jesucristo, sufrió esta gos, y enojaban a sus parientes por las
un enfermo era una persona que se en- enfermedad, por lo que fue llamado el molestias que causaban. Hasta el propio
contraba en estado de extrema gravedad rey leproso. enfermo se enojaba consigo mismo. El
próximo a la muerte. No existía la no- La caridad cristiana ordenaba cuidar a enfermo, por su extrema necesidad, se
ción moderna de medicina preventiva ni los enfermos y escuchar sus quejas con convertía en un excluido necesitado de
tampoco era frecuente que se aplicaran paciencia. Para el enfermo, el sufri- la caridad ajena para sobrevivir. Estas
tratamientos para las pequeñas dolen- miento podía ser también una experien- situaciones se describen en un tratado
cias, por lo que el enfermo casi siempre cia de perfección. Muchos teólogos afir- titulado La arboleda de los enfermos escrito
era una persona que padecía una enfer- maron que la enfermedad no siempre en Castilla hacia 1481. Su autora Teresa
medad incurable en estado avanzado, era un castigo debido a nuestros pecados de Cartagena, monja cisterciense, se la-
y cuyo desenlace más frecuente era la y flaquezas, sino que era algo propio de mentaba con estas palabras: “es hecha
muerte. la naturaleza humana imperfecta, por grande hambre en la tierra de los enfer-
La enfermedad se percibía como un lo que había que aceptarla y mortificarse mos”. Un hambre que nunca se sacia,
castigo divino. Algunas enfermedades con ella. San Bernardo dijo: “la dolencia podríamos añadir.

las facultades físicas del monarca, una Abandonado por todos durante esta última
asamblea de nobles le pidió que proclama- etapa de su vida, Alfonso tuvo que afrontar
ra heredero a su hijo Sancho, en contra de unas largas semanas de dolor, soledad e indig-
Más información:
las pretensiones de los hijos del fallecido nación contra todos los que habían traiciona-
Fernando de la Cerda, y delegara parte do. Las palabras de su testamento dictado en
de sus poderes en él. La negativa del rey 1283 maldiciendo a su hijo son realmente un Q Amasuno, Marcelino V.
a ceder a estas pretensiones provocó que testimonio trágico de su pesar: “Don Sancho, Medicina ante la ley. El ejercicio de la medici-
Sancho se enfrentara con su padre en el por lo que fizo contra nos, desheredámoslo. E na en la Castilla bajomedieval.
denominado Pleyto sucesorio, y declarara que porque nos desapoderó contra verdad, que sea Junta de Castilla y León, Valladolid.
el rey padecía lepra, una enfermedad infa- maldicho de Dios e de Sancta María e de toda 2002.
mante que le incapacitaba para continuar la corte celestial e de nos”. Al final de sus días Q González de Fauve, María Estela
gobernando. solo pudo contar con la compañía de su hija (dir.)
ilegítima Beatriz, reina de Portugal, que per- Medicina y sociedad: curar y sanar en la
EL FINAL DE SU VIDA. Lo cierto es que maneció a su lado hasta el final. España de los siglos XIII al XVI.
Alfonso, durante los últimos meses de su La muerte del monarca se debió a la Universidad, Buenos Aires, 1996.
vida, tuvo el rostro desfigurado por la in- hidropesía, una acumulación de líquidos Q Mitre, Emilio
fección cronificada del maxilar. El absce- provocada, entre otras causas, por una Fantasmas de la sociedad medieval. Enferme-
so le había provocado la pérdida del globo grave afección cardiaca y un fallo renal dad, peste, muerte.
ocular, apenas podía ingerir alimentos y múltiple, y tuvo lugar en Sevilla el 4 de Universidad de Valladolid, 2004.
se dice que despedía un olor nauseabundo. abril de 1284, a los 63 años de edad. n
Las minorías
D O S I E R

étnico-religiosas
De la tolerancia a la intransigencia

ISABEL MONTES ROMERO-CAMACHO


UNIVERSIDAD DE SEVILLA
A partir de la conquista

S A B I O
castellana del valle

L
a Historia de Andalucía quedaría catedral, englobando dentro de su contorno del Guadalquivir, a
incompleta sin la historia de sus el alcázar almohade, conocido por los cris- mitad del siglo XIII, dio
minorías étnico-religiosas, es de- tianos como “Castillo de la Judería”. A par-
comienzo la convivencia
AH

R E Y
cir, las pequeñas comunidades de judíos y tir de 1260, el notable crecimiento del nú-
mudéjares que se asentaron en su territo- mero de judíos cordobeses les obligó a salir
—o, al menos,
JULIO rio y que, a lo largo del tiempo, lograron del perímetro de la judería y asentarse en coexistencia— entre
2021 conservar una cultura propia o acabaron las collaciones cristianas aledañas. Algunos cristianos, musulmanes

E L
24 insertándose en la sociedad andaluza.
Para la legislación eclesiástica y civil
autores piensan que esta judería cordobesa
fue la única existente en todo el reino, a lo
y judíos, por lo que el
devenir histórico de
de la época, judíos y mudéjares eran ele- largo del siglo XIII, pero, al parecer, tam-
mentos extraños al cuerpo cristiano, ya bién la hubo en Lucena, dada en señorío estas nacientes aljamas
que no profesaban la fe católica, por lo al obispo de la ciudad, que siempre ofreció judías y mudéjares corrió parejo
que serían considerados como minorías su protección a la nueva aljama de la otrora al desenvolvimiento de la nueva
étnico-religiosas. Así pues, judíos y mu- cabeza visible de los judíos de al-Andalus. sociedad andaluza, nacida de
déjares formaban parte de una civiliza- En Sevilla, los judíos se establecieron,
la conquista. En el reinado de
ción distinta, pertenecían a otra ley, por desde el mismo repartimiento de la ciu-
lo que debían tener una situación jurídi- dad, en un amplio espacio urbano amu- Alfonso X se le dio carácter
ca especial. No obstante, a lo largo de su rallado, limítrofe con el alcázar, que te- de ley civil a las disposiciones
historia, los mudéjares apenas fueron ob- nía una superficie aproximada de 16 ha y eclesiásticas, promulgadas
jeto de la hostilidad popular, al contrario comprendía tres importantes mezquitas,
en el IV Concilio de Letrán de
de lo que ocurrió con los judíos, dada su donadas por Alfonso X para que fueran
1215, con respecto a judíos y
débil posición socioeconómica, su carác- transformadas en sinagogas, contando
ter de minoría vencida y la creencia, muy además con sus propias carnicerías, ba- moros y que aparecen recogidas
difundida, de que los obstáculos doctri- ños, puertas, situadas tanto en el muro en las Partidas, VII, XXV, 1.
nales y humanos para su conversión eran interior —una que se abría a la plaza de
mucho menos importantes que en lo refe- San Nicolás y la otra a la plazuela del
rente a los judíos. Atambor— como en la muralla exterior
Al producirse la conquista del valle del —la llamada Puerta de la Judería o de la
Guadalquivir, los grandes reyes castella- Carne— y cementerio.
nos Fernando III (1217-1252) y Alfonso X Pero, al igual que había ocurrido en
(1252-1284) favorecieron el regreso de Córdoba, los judíos sevillanos, desde la
los judíos a Andalucía desde Castilla, misma época de la conquista, desarrolla-
pues pensaban que eran elementos ban sus vidas y negocios prácticamente
muy eficaces en el proceso de re- por toda la ciudad, llegando a tener inclu-
población de las nuevas tierras, so una sinagoga fuera de su barrio, en el
incorporadas a la corona de corral de los Tromperos. Sea como fuere, la
Castilla, de manera que, a raíz aljama sevillana era, con gran diferencia,
mismo de la conquista, apa- la más populosa e importante de toda An-
recen documentadas comu- dalucía y la segunda del reino, después de
nidades judías en las princi- la de Toledo.
pales ciudades andaluzas. Según parece, pudo contar con unas
Fue así como volvió a re- doscientas familias, en torno a 1290, pero
nacer la judería de Córdoba, podrían haber sido más, si tenemos en
posiblemente en el mismo es- cuenta que la aljama jerezana, mucho me-
pacio urbano que ocupó durante nor, estuvo integrada, por estos mismos
el Califato, pues estaba situada años del repartimiento sevillano, por unas
entre la puerta de Almodóvar y la noventa familias.
AH
JULIO
2021
25

Detalle de la sinagoga de Córdoba.

Los judíos, al igual que los cristianos, ga, una madrasa o escuela, donde se ense- diferencia, en cuanto a sus relaciones con
obtuvieron tierras en el Repartimiento de ñaba el Talmud, así como un almacén para los cristianos y a sus dedicaciones profesio-
Sevilla, concretamente en la alquería alja- ser utilizado como casa de la merced, que ha- nales, con sus correligionarios castellanos.
rafeña de Paterna Harab, a la que Alfonso bría de servir como centro de acogida de los Tradicionalmente se ha hablado de su
X dio el nombre de Paterna de los Judíos, judíos transeúntes o de los que habían sido vinculación con todo lo relativo a la fis-
además, por supuesto, de propiedades liberados de la esclavitud. calidad, tanto regia como municipal o
urbanas en la misma ciudad. Según este La primera relación completa que tene- señorial, y así se demuestra a partir de la
importante documento, algunos de ellos, mos de las aljamas judías nos la proporcio- documentación que se nos ha conservado,
los más distinguidos, consiguieron inclu- nan los documentos fiscales del reinado de donde aparecen frecuentemente almojari-
so donadíos mayores, como fue el caso de don Sancho IV (1284-1295), de los que se deduce fes, arrendadores de rentas y monopolios
Mayr, almojarife mayor de Alfonso X, o que, en los años finales del siglo XIII, exis- concejiles, cambiadores, prestamistas....
del brillante judío cortesano don Salomón tían aljamas organizadas en Jaén, Úbeda, Otros eran mercaderes, pero fueron más
aben Zadok —llamado por los cristianos Baeza, Andújar, Córdoba, Sevilla, Écija, los que se dedicaban al comercio al por
don Çulemán— mientras que fueron vein- Niebla y Jerez. Entre todas ellas, sin duda, menor, sobre todo de paños, y a muy di-
tisiete los judíos que recibieron en bene- la más importante, con gran diferencia, versos oficios artesanos, como herreros,
ficio donadíos menores, entre ellos algunos era la aljama de Sevilla, seguida a gran curtidores o zapateros e incluso a la cons-
almojarifes (tesoreros) y alfaquíes (interpretes distancia por las de Córdoba, Jaén, Úbeda y trucción. Igualmente aparecen numerosos
de la ley) y otros hebreos distinguidos que Baeza. Y, a mucha más, por las de Niebla, intelectuales y hombres de ciencia, siendo
han sido identificados como escribanos Jérez, Écija y Andújar. especialmente notables los médicos y los
reales, astrónomos y mandaderos (embaja- Sea como fuere, para la comunidad se- astrónomos, así como algún poeta.
dores). fardí, su vuelta al centro neurálgico de las Por otra parte, son frecuentes las no-
En el Repartimiento urbano de Jerez los ju- antiguas tierras andalusíes fue, quizás, el ticias relativas a los hebreos relacionados
díos fueron beneficiados con un barrio pro- acontecimiento más importante del siglo con la agricultura, bien como censatarios,
pio, que contaba con noventa casas para XIII, aunque, como puede suponerse, los arrendatarios o pequeños propietarios,
residencia, como hemos dicho, de otras judíos andaluces no presentaban ninguna pero también hubo, entre la élite judía
tantas familias, andaluza, algunos
otorgándoseles, grandes propieta-
además, algunos rios, lo que puede
edificios importan- considerarse como
Fernando III y Alfonso X favorecieron el regreso de los judíos a
tes para servicio un hecho peculiar
de la comunidad, Andalucía desde Castilla, pues pensaban que eran elementos en toda la corona de
como una sinago- eficaces para la repoblación de las nuevas tierras conquistadas Castilla.
D O S

1 2

1. Mapa de las aljamas andaluzas.


Fuente: Cabrera Muñoz, E. “La sociedad andaluza bajomedieval”, en Cuadernos de Trabajo de Historia de Andalucía, III. Bajomedieval. Seminario Permanente de Historia de Andalucía.
Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Sevilla, 1982.

AH 2. Aljamas mudéjares andaluzas anteriores a la revuelta de 1264.


Fuente: González Jiménez, Manuel. “Alfonso X y las minorías confesionales de mudéjares y judíos”, en Alfonso X. Aportaciones de un rey castellano a la construcción de Europa, Miguel
JULIO Rodríguez Llopis (coord.), Consejería de Cultura y Educación, Murcia, 1997, pp. 71-90.

2021
26 Repartimiento de Sevilla

Q Alfonso X, en el Repartimiento de Se- das, e seis yugadas. A ben Sancho quarenta arançadas, e cinco yugadas.
villa, concede donadíos a algunos judíos A don Abrahán sesenta arançadas, e seis yugadas. A Garfán veinte arançadas, e quatro yugadas.
sevillanos, alfaquíes, rabíes, almoja- A don Salomón cinquenta arançadas, e seis yuga- A Saul veinte arançadas, e quatro yugadas.
rifes y otros destacados miembros de la das. A don Çag, fijo de don Samuel, treinta arançadas,
aljama sevillana, los olivares en la al- A don Jucef Narigudo cinquenta arançadas, e seis e cinco yugadas.
quería de Paterna, situada en el Aljarafe yugadas. A don Çulemán Pintadura quarenta arançadas, e
sevillano y la heredad de pan en Facia- A don Hadida cinquenta arançadas, e seis yuga- seis yugadas.
lçazar, en la Campiña de Sevilla (en tor- das. Al alfaquí de Talavera veinte arançadas, e quatro
no a 1252): A don Abrahán, fijo del almoxarife, quarenta yugadas.
Paterna Harab, a que puso el rey nom- arançadas, e seis yugadas. A rabí Yagozo treinta arançadas, e cinco yugadas.
bre de Aldea de los Judíos del Rey, ques A don Jucef, su hermano, quarenta arançadas, e A su compannero Miniac treinta arançadas, e cin-
en el término de Aznalfarache; e avía y seis yugadas. co yugadas.
quarenta mil pies de olivar e de figue- Al fijo del alfaquí don Juçef, veinte e cinco arança- A don Juçef alfaquí cien arançadas, e las mejores
ral, e por medida novecientas e ochenta das, e quatro yugadas. casas e un molino.
arançadas, e fue asmada a ochocientas A don Jacob quarenta arançadas, e seis yugadas. A rabi diez arançadas.
arançadas de sano; e diole la heredad de A don Abrahán treinta arançadas, e cinco yuga- A don Juçef de Lisbona diez arançadas, e dos yu-
pan en Facialcázar. das. gadas.
A don Samuel sesenta arançadas, e seis yugadas. En Facialcáçar ciento e treinta yugadas, anno e
A don Çag, almoxarife, cien arançadas, e diez yu- Al fijo de Mosta quarenta arançadas, e cinco yu- vez.
gadas. gadas.
A don Mose, su fijo, quarenta arançadas, e seis A don Fac sesenta arançadas, e seis yugadas. J. González: Repartimiento de Sevilla, Ma-
yugadas. A Cuchiel, alfaquí de Jerez, quince arançadas, e drid, 1951, vol. I, págs. 252, 279, 280, 362
A don Çag, fijo del almoxarife, cinquenta arança- quatro yugadas. y vol. II, págs. 65, 247.

De todas formas, lo más habitual era aljamas hebreas castellanas y, por tanto, los judíos, cuyas actividades profesiona-
que muchos judíos, al igual que sus vecinos andaluzas. les, cada vez más relacionadas con el mun-
cristianos, aún dedicándose profesional- No obstante, la madurez alcanzada por do urbano, eran las más fácilmente vulne-
mente a diversas actividades relacionadas el judaísmo español, a lo largo del siglo rables, en tiempos de recesión económica.
con la artesanía o el comercio, explotasen XIII, no fue suficiente para evitar que los
pequeñas parcelas de tierra, generalmente judíos se convirtieran en el punto de mira LOS MUDÉJARES. El origen del mude-
reservadas a viñas, bien como censatarios, de las iras populares de los cristianos, algo jarismo andaluz data, igualmente, de la
arrendatarios o en plena propiedad, que que la crisis económica, cuyos primeros conquista de la Andalucía del Guadalqui-
servían de complemento a sus débiles eco- síntomas pueden reconocerse en torno a vir por Fernando III de Castilla y León, pero
nomías familiares, mientras que el proto- 1280, no hizo más que aumentar. Al mis- fue su hijo y sucesor, Alfonso X, por la
tipo de judío dedicado exclusivamente a mo tiempo, estas dificultades económicas temprana muerte de su padre, el verdade-
las tareas agrarias era excepcional en las afectaban directamente a la situación de ro autor de la repoblación y de la organiza-
I E R

El alcalde cristiano de Chincoya hace las


paces con el alcalde musulmán de Bélmez.

ción de Andalucía, quien sentó realmente


sus bases.
La conquista de Andalucía en el siglo XIII

Cantigas de Santa María (El Escorial, ms.T.I.1) (CSM 185 ), f


incorporó a Castilla un amplio territorio, po-
blado por musulmanes, a través de dos fór-
mulas legales: las capitulaciones y los pac-
tos, llamados en la época pleitos o pleitesías.
El primero de los casos se dio en aque-
llos núcleos de población, generalmente
importantes, que ofrecieron resistencia a
AH
los conquistadores, lo que tuvo como con- JULIO
secuencia la salida forzosa de los musul- 2021
manes, a los que se les permitió sacar sus
bienes muebles. Así, todo parece indicar
27
que se produjo una expulsión general de
musulmanes que habitaban las grandes
ciudades y villas, según parece deducirse
de las fuentes contemporáneas, tanto cris-
tianas, como musulmanas. Estas últimas algunos de ellos aparecen recogidos en el nor número de ellas, posiblemente más de
se refieren pormenorizadamente a la gran Diplomatario andaluz de Alfonso X el Sabio, como quince en el reino de Córdoba y un núme-
emigración, como consecuencia directa de la los de Hornachuelos y Moratalla, pueblos ro mayor a veinte en el reino de Sevilla, el
conquista cristiana. de Sevilla sin determinar, Benamejí y Vier- que, en principio, contó con una más nu-
Sin embargo, hay razones para creer bén, Cabra de Jaén y Santiesteban, Matre- merosa población mudéjar.
que, ni siquiera aquí la expulsión de los ra, Cabra de Córdoba, Bornos, Alcalá de
vencidos fue total, como parece deducirse Guadaira, Constantina, Lebrija y Cazalla. FINAL DE LA UTOPÍA. Pero muy pron-
del hecho incontrastable de que, casi a raíz De ellos se desprende que estas pleitesías to se demostró que el primitivo proyecto
de la conquista, grandes ciudades, como reconocían a los mudéjares la posibilidad fernandino —propio de la extraordinaria
Sevilla y Córdoba, ya contasen con comuni- de continuar viviendo en sus tierras, su li- magnanimidad del gran rey castellano-
dades mudéjares perfectamente organiza- bertad personal, poder practicar libremen- leonés— de una Andalucía en la que con-
das y de que algunos de sus miembros más te su religión, mantener sus propiedades, vivieran, sin ningún tipo de problemas,
destacados, generalmente los que estaban así como seguir disfrutando del mismo ré- vencedores y vencidos, los cristianos en
al servicio de la Corona, conocidos con el gimen judicial y fiscal de tiempos anterio- las ciudades y villas y los mudéjares en
expresivo apelativo de moros del rey, fueran res, exigiéndoseles sólo a cambio, como es el campo, habría de resultar una utopía,
heredados por el monarca, como ocurriera, lógico, el reconocimiento del señorío real y según demostró la nueva política, llena
por ejemplo, en el Repartimiento de Sevilla. la entrega de sus fortalezas. Todo ello tuvo de ambigüedades, puesta en práctica por
Pero, la mayor parte del antiguo te- como resultado inmediato el nacimiento su hijo y sucesor Alfonso X, con respecto
rritorio de al-Andalus, en el que prolife- de un extenso territorio donde los mudéja- a los musulmanes que permanecieron
raban los centros de población medianos res eran los predominantes, mientras que bajo el dominio cristiano, ya que si, por
o pequeños, negociaron su rendición los cristianos se encontraban en franca una parte, era conocida su maurofilia cul-
con los conquistadores castellanos, por minoría. tural y, tal vez, gracias a ella les siguió
lo que firmaron pactos con Fernando De esta manera, podemos afirmar que, brindando la protección real, por otra em-
III, en los que se ha querido ver cierta antes de 1264, el número de aljamas mu- prendió una nueva y dura ofensiva contra
similitud con los tratados de rendición que, déjares organizadas en la nueva Andalucía los musulmanes andaluces, que culminó
contemporáneamente, Jaime I de Ara- era bastante importante: ocho, en el reino en 1262, cuando tomó por las armas el rei-
gón ofreciera a los musulmanes de Va- de Jaén, que era el que contaba con un me- no mudéjar de Niebla y Écija fue vaziada de
lencia y Mallorca, moros.
después de su con- Este cambio de
quista. actitud política con
Todo parece in- relación a los mu-
Sea como fuere, para la comunidad sefardí, su vuelta al centro
dicar que estos plei- déjares por parte
tos o pleitesías fueron neurálgico de las antiguas tierras andalusíes fue, quizás, de la monarquía
muy numerosos, el acontecimiento más importante de todo el siglo XIII castellano-leonesa
D O S

El levantamiento de
los mudéjares
andaluces (1264)

Q Capítulo XIII: De commo vinieron los


moros de allen mar en ayuda del rey de Gra-
nada, é de los fechos que sobre esto se ficie-
ron: “El rey de Granada, veyendo el
gran afincamiento de la guerra en

Cantigas de Santa María (El Escorial, ms.T.I.1) (CSM 63 ), f.


que estaba, envió rogar á Aben Yu-
zaf que le enviase alguna gente en
su ayuda, é envióle mil caballeros, é
vino por cabdillo dellos un moro que
era tuerto de un ojo, é decian que
era de los más poderosos que habia
allen mar. E segund lo que se falló

AH en escripto, dicen que éstos fueron


los primeros caballeros jinetes que
JULIO pasaron aquen la mar despues que el
2021 Miramamolin fué vencido. E commo

28 quier que luego en el comienzo de su


venida destos caballeros fué grand
esfuerzo para los moros de aquen la Enfrentamiento armado entre cristianos y musulmanes.

mar, é otrosí pusieron gran miedo á


los cristianos diciendo que eran mu-
chos más, pero grand daño se siguió
de la su venida al rey de Granada, ca Fue en este contexto donde estalló la te- por parte cristiana, supuso para el mude-
él por los honrar aventajábalos en rrible revuelta mudéjar de 1264, en la que jarismo andaluz, solo lograron sobrevivir
todas las cosas, é por los tener más los musulmanes andaluces se aliaron con las antiguas grandes morerías de Córdoba,
pagados dábales muy grandes solda- los granadinos y bereberes norteafricanos Sevilla y Écija y algunas otras de mucha
das, é lo que avia de dar á los suyos y que estuvo a punto de terminar con el menor entidad, como la de La Algaba, Nie-
dábalo á ellos. E el arrayaz de Málaga dominio cristiano en Andalucía y Murcia. bla y, quizás, Moguer.
é el arrayaz de Guadix veyendo esto, Es cierto que Alfonso X, con la inestima- La revuelta mudéjar de 1264 tuvo como
fablaron con el Rey que non quisiese ble colaboración de su suegro, Jaime I de consecuencia directa, en el plano de-
perder los suyos por los extraños, é Aragón, logró reprimirla a duras penas, mográfico, un descenso estrepitoso del
el Rey dióles mala respuesta, de que pero también es verdad que esta subleva- número de mudéjares, por lo que puede
ellos fueron muy despagados. E por ción tuvo consecuencias transcendentales afirmarse que, a partir de entonces, en la
esto buscaron manera commo los para los mudéjares andaluces. La prime- Andalucía del Guadalquivir había muy po-
destruyesen, segund que adelante ra de todas es que supuso el final de una cos moros libres. Ya en el reinado de San-
la estoria lo contará. E agora dejaré- Andalucía densamente poblada por mu- cho IV, las principales morerías andaluzas
mos de contar desto, é tornarémos á sulmanes, ya que la mayor parte de ellos eran Sevilla y Córdoba, según se deduce del
contar lo que el rey don Alfonso fizo emigró hacia el reino de Granada o hacia pecho anual pagado por los mudéjares a la
en esta guerra ....”. el norte de África, por lo que, en adelante, Corona, tributo en el que la aljama de Sevi-
las relaciones entre cristianos y musul- lla contribuía con 5.500 maravedíes y la de
“Crónica de Alfonso X”, en Crónicas manes andaluces se habrían de realizar a Córdoba con 2.000 maravedíes.
de los Reyes de Castilla, tomo I, pág. través de la frontera. Es cierto que, a raíz de la conquista de
10. Biblioteca de Autores Españoles, Evidentemente, los catastróficos re- Andalucía y, sobre todo, de la revuelta
Madrid, 1953. sultados de esta terrible sublevación de mudéjar de 1264, se prohibió a los musul-
los mudéjares andaluces de 1264 no se hi- manes que vivían bajo dominio cristiano
cieron esperar. Uno de los más llamativos el ejercicio de ciertos oficios y profesiones
fue la desaparición, en el mismo siglo XIII o, en todo caso, se les impusieron impor-
provocó un hondo malestar entre los mu- o a principios del siglo XIV, de muchas de tantes limitaciones, sobre todo si tenían
sulmanes sometidos, que, además, reci- las antiguas aljamas: todas las del Reino que ver con la medicina, la alimentación o
bían cada vez más una mayor influencia de Jaén, casi toda la población mudéjar entrañaban carácter público.
de las fatwas de los alfaquíes granadinos de la misma ciudad de Córdoba, a partir Sin embargo, en la práctica, estas
y magrebíes, que les recomendaban su de la tregua firmada entre Fernando IV y prohibiciones o limitaciones teóricas,
marcha hacia países musulmanes (Dar al- Muhammad III, en 1304, Carmona y Cons- comunes, muchas veces, a judíos y mu-
Islam), en los que pudieran poner en prác- tantina, en el Reino de Sevilla... tanto es déjares, no tuvieron efectividad, por lo
tica su ley y su religión, sin ningún tipo así, que, tras el duro golpe que la terrible que si no aparecen mudéjares en muchos
de cortapisas. represión de la revuelta mudéjar de 1264, oficios públicos y privados, que, en cam-
I E R

Glosario

ALFAQUÍ: especialista en la ley coráni- HORRO: jurídicamente libre, bien por


ca, en un doble sentido religioso y jurí- su propia condición o porque ha reci-
dico. Jurista con autoridad reconocida bido una carta de ahorría por parte de
en la aljama. su dueño.
ALJAMA: comunidad judía o mudéjar, MUDÉJAR: andalusíes sujetos al do-
con personalidad jurídica. También se minio político de los reyes cristianos.
llama así al barrio habitado por judíos Esta palabra castellana, que empezó
(conocido igualmente como judería) o a utilizarse en el siglo XV, deriva del
mudéjares (conocido igualmente como término árabe mudayyan o dayyan =
morería). "gente domesticada, domeñada, que
ALMOJARIFE: el oficial o ministro permanece", muy usado en el árabe
real que se encargaba de recaudar las occidental durante la baja Edad Media.
rentas y derechos del rey y tenía en su PECHO O CABEZA DE PECHO: capi-
poder el producto de ellas, como su te- tación que las minorías étnico-reli-
sorero. giosas, judíos y mudéjares, pagaban
CAPITULACIONES: fórmula jurídica
que el monarca castellano impuso a to-
anualmente a la Corona, como recono-
cimiento del señorío real y a cambio de
AH
dos aquellos núcleos de población his- la especial protección que el monarca JULIO
panomusulmana, generalmente im- les dispensaba. 2021
portantes, que ofrecieron resistencia
a los conquistadores y que tuvo como
PLEITOS O PLEITESÍAS: pactos fir-
mados entre el rey castellano y los
Más información: 29
consecuencia la salida forzosa de los musulmanes andalusíes, durante la
musulmanes, a los que sólo se les per- conquista de Andalucía en el siglo XIII. Q González Jiménez, Manuel
mitió sacar sus bienes muebles. Mediante ellos se garantizaba la per- Z “El fracaso de la convivencia.
DONADÍOS: donaciones reales. A ve- manencia de los musulmanes en sus Moros y judíos en Andalucía
ces se utiliza con el mismo significado tierras, así como su libertad, teniendo (Siglos XIII-XV)”, en Proyec-
que heredamiento, aunque este térmi- como resultado la pervivencia de un ción histórica de España en sus tres
no siempre se refiere a una donación extenso territorio andaluz en el que culturas (Castilla y León, América y el
real, independientemente de su mayor los mudéjares eran predominantes, si- Mediterráneo), I. Junta de Castilla
o menor importancia, dada en recom- tuación que continuó hasta la revuelta y León, Valladolid, 1993, pp.
pensa de servicios militares o de cual- mudéjar de 1264. 129-149.
quier otro tipo o, simplemente, una RABÍ/RABINO: el sacerdote o persona Z “Alfonso X y las minorías confe-
donación sin contrapartida u obliga- encargada del culto en las sinagogas de sionales de mudéjares y judíos”,
ción alguna por parte del beneficiario. los judíos. Maestro hebreo, intérprete en Alfonso X. Aportaciones de un rey
FATWAS: dictámenes, jurídico-religio- de la Sagrada Escritura y que tiene a su castellano a la construcción de Europa,
sos de los alfaquíes o intérpretes de la cargo atender las necesidades religio- Miguel Rodríguez Llopis (coord.), Con-
Ley o doctrina musulmana. sas de los judíos. sejería de Cultura y Educación,
Murcia, 1997, pp. 71-90.
Q Montes Romero-Camacho, Isabel
bio sí eran ejercidos por judíos, se debe a Pero, además de los mudéjares li- Z “Los mudéjares andaluces
su falta de cualificación profesional para bres, denominados horros en la docu- (siglos XIII-XV). Aproximación
ejercerlos y también a su débil posición mentación de la época, también hubo al estado de la cuestión y pro-
socioeconómica, ya que la mayor parte de otros mudéjares, esta vez esclavos, en puesta de un modelo teórico”,
los musulmanes andalusíes cultos y pu- la Andalucía bajomedieval, como conse- en Revista d’Història Medieval. Los
dientes salieron de Andalucía después de cuencia, en unas ocasiones, de la guerra mudéjares valencianos y peninsulares,
la conquista cristiana. Como contraparti- abierta entre los cristianos castellano- Valencia, 2003, pp. 47-78 (en cola-
da, esta humilde posición socioeconómi- leoneses y los musulmanes del emirato boración con Manuel González
ca de la mayor parte de los mudéjares an- nazarí de Granada y también, de las re- Jiménez).
daluces hizo que no se produjese ningún laciones fronterizas, en tiempos de paz, Z “Judíos y mudéjares en Andalu-
tipo de hostilidad social hacia ellos, por a lo largo de la amplia frontera castella- cía (Siglos XIII-XV): Un intento
este concepto, lo que sí se dio con respecto no-granadina, conocida como la Banda de balance historiográfico”, en
a los judíos. Morisca. n Minorías étnico-religiosas na Península
Ibérica (Periodos medieval y moderno),
ed. María Filomena Lopes de Ba-
rros e José Hinojosa Montalvo,
Lisboa, Ed. Colibrí - CIDEHUS
La revuelta de 1264 tuvo como consecuencia un descenso estrepitoso
/ EU - Universidad de Alicante,
del número de mudéjares, por lo que puede afirmarse que desde 2008, pp. 143-210.
entonces en la Andalucía del Guadalquivir hubo muy pocos moros libres
Alfonso X,
D O S I E R

“rey de Andalucía”
Las bases de la nueva articulación territorial

MANUEL GARCÍA FERNÁNDEZ ÁNGEL GALÁN SÁNCHEZ


El territorio que hoy

S A B I O
UNIVERSIDAD DE SEVILLA UNIVERSIDAD DE MÁLAGA
llamamos Andalucía

D
esde los primeros años del reinado manera sin la participación económica de como realidad histórica
de Alfonso X el Sabio, Andalucía los vencidos. y determinada en el
fue el escenario singular y ex- Sin embargo, la mal conocida revuel-
espacio y en el tiempo
AH

R E Y
traordinario de la frontera terrestre y ma- ta mudéjar (1264-1266), que había tenido
rítima del reino de Castilla y León con el precedentes en rebeliones como la de al-
se gestó en el complejo
JULIO Islam peninsular, junto con las tierras del Azraq en tierras valencianas (1258) y que, proceso fundacional
2021 reino de Murcia que tras una serie de vi- además, se extendió al reino de Murcia, acaecido durante el

E L
30 cisitudes quedó definitivamente incorpo-
rado a la Corona de Castilla bajo este rey.
produjo un vacío poblacional que era im-
posible colmatar solo con la llegada de
reinado de Alfonso X
el Sabio (1252-1284). Las
Una pretendida delimitación geográfica y nuevos inmigrantes castellanos y que
jurisdiccional con el antiguo reino nazarí fue especialmente evidente en el limes bases identificativas
de Granada, como heredero de la civiliza- entre Andalucía y el sultanato nazarí de de nuestra región hay que
ción andalusí, que casi nunca fue estable; Granada. explicarlas — y justificarlas
sino que, como bien sabemos, se desplaza- Una embarullada línea fortificada de también— no solo en el vasto
ría al compás cronológico del avance con- sólidos baluartes defensivos de separación
proceso de ruptura con la
quistador castellano de norte a sur, desde militar y administrativa de parte a parte;
las grandes ciudades del valle del Guadal- y no de manera contradictoria sino com- etapa andalusí anterior que
quivir, por las campiñas meridionales y plementaria; también un espacio de múl- supuso la conquista castellana
las primeras estribaciones de las sierras tiples contactos personales y de relaciones del valle del Guadalquivir por
penibéticas, hasta llegar al litoral atlánti- locales unas veces violentas y otras, aun-
Fernando III el Santo a mediados
co en el Estrecho de Gibraltar. que no tantas como a veces se pretenden,
del siglo XIII, sino además
Una frontera política —a veces incluso pacíficas. Ir a la Frontera, en expresión re-
ideológica— que desde la violenta revuel- petida una y otra vez en los documentos, en su articulación territorial
ta mudéjar de 1264 alentada desde Grana- las crónicas y los textos de los hombres de posterior impulsada por su hijo
da contra Alfonso X y sus planteamientos la época, incluso por la propia monarquía Alfonso X. Lo que originaría
geopolíticos en el valle del Guadalquivir, alfonsí, significaría desde los tiempos el
una profunda y radical
oficialmente separaba a dos civilizaciones rey Sabio, a medidos del siglo XIII, aden-
antagónicas; pero que no obstante oficio- trarse en Andalucía; es decir, en un nuevo
trasformación estructural al
samente también acercaba a andaluces territorio del reino de Castilla y León aun establecer las prioridades de
cristianos y a granadinos musulmanes en proceso de repoblación y caracterizado una nueva Andalucía en el
por los ámbitos más alejados, perifé- por rasgos jurídicos, sociales y culturales contexto del reino de Castilla
ricos y marginales, del poder central perfectamente identificados y reconoci-
y León como tierra de frontera
regio. Los pactos que consagraron bles que exigirían nuevos incentivos fisca-
desde época de Fernando III el les para su repoblación y que harían que el completamente renovada en el
nuevo reparto del espacio entre poder de la Corona, más explícito en otros ámbito de la civilización europea
musulmanes y cristianos, in- lugares de Castilla, fuese, no obstante, en y cristiana, occidental y feudal.
cluso con algún intento fallido la práctica, más difícil de percibir que en
de cierta autonomía política las zonas de la Castilla central.
para estos últimos en Niebla, En este sentido, la Primera Crónica General,
respondían en lo esencial al mandada redactar por Alfonso X, identifi-
doble imperativo que tenían caba el término Andalucía con un espacio
los castellanos: ocupar y con- geográfico preciso y concreto; el centrado
trolar el territorio al tiempo básicamente en el valle del Guadalquivir,
que mantener, en lo posible, con Sierra Morena al norte, la propia de-
una actividad económica mar- presión del río, y las sierras penibéticas
cada por una densa red urbana al sur hasta el mar Atlántico. Más allá de
que no podía existir de la misma la raya fronteriza se situaba desde el 1232
Escultura del todavía infante Alfonso del
pedestal de la estatua ecuestre de Fernando
III de la Plaza Nueva de Sevilla.

—o mejor desde 1247 por el llamado


pacto de Jaén firmado entre Fernan-
do III y Muhammad I— el sultanato
nazarí de Granada, que mantuvo
la independencia política del islam
AH
peninsular hasta 1492. JULIO
2021
ADELANTADO MAYOR. Para el con-
trol del nuevo territorio en 1253 el rey
31
Sabio había creado el cargo de Adelantado
Mayor de Andalucía, también llamado de
la Frontera. El primer titular del mismo
fue el noble cordobés don Pedro Ruiz
de Olea, hombre experimentado en
los asuntos fronterizos y hermano
del célebre obispo de Córdoba don
Gutierre Ruiz. Entre sus funciones
políticas estaban no solo la defensa
militar de la frontera sino también
el gobierno centralizado y unitario
de toda la región, básicamente del
valle del Guadalquivir. El mismo
monarca en los años posteriores de
1260, 1264 y 1267 llegaría también a
titularse en sus diplomas más solemnes y e inherente de los tres reinos andaluces — ma de la realidad, cada vez mas evidente,
significativos Rey de Castilla, de León y de toda Córdoba, Jaén y Sevilla— mediante la crea- de las demarcaciones estructurales y mi-
Andalucía. Se trataba de excepciones diplo- ción y el nombramiento de funcionarios litares surgidas del proceso mismo de la
máticas singulares cuyo tenor documental territoriales como el Notario Mayor de Andalu- conquista de al-Andalus.
hacía referencia siempre a nombramien- cía o los Alcaldes Mayores de Andalucía dotados No se limitaba este intento de dotar al
tos nobiliarios relevantes de carácter re- de competencias regionales en diversos territorio de una cierta homogeneidad a
gional como adelantados y almirantes, y asuntos relacionados con la cancillería los oficiales regios. La rica trama urbana
también a los acuerdos de grandes trata- real y sobre todo con los tribunales de la heredada de al-Andalus se conformó de
dos internacionales, como el de Badajoz corte regia. En síntesis, como bien seña- manera generalizada en su gobierno y de-
firmado el 16 de febrero de 1267 con Alfonso laba el profesor Manuel González Jiménez, finición bajo el amparo del llamado fuero de
III de Portugal por la cuestión del dominio independientemente de la división admi- Sevilla, inspirado en el de Toledo, que sirvió
del Algarbe. nistrativa en tres reinos, Alfonso X preten- como modelo a la práctica totalidad de tex-
Estas titulaciones diplomáticas del po- dió consagrar la unidad andaluza como un tos fundacionales de los municipios regios
der regio no solo revelaban simbólicamen- territorio unitario dotado de unas caracte- de la baja Andalucía.
te ante la sociedad política de su tiempo rísticas comunes geográficas, históricas, Aun cuando la frontera sea el concepto
la memoria unitaria del territorio anda- socio-económicas y culturales por enci- esencial para entender esta época, en An-
luz heredado de las dalucía ni los nive-
prolijas conquistas les de vivencia ni
de su padre Fernan- los de la expresión
do III, sino que Al- ideológica tenían el
Desde los primeros años del reinado de Alfonso X el Sabio, Andalucía
fonso X además in- mismo valor para
tentó consolidar la fue el escenario singular y extraordinario de la frontera terrestre y el rey, sus oficiales
identidad conjunta marítima del reino de Castilla y León con el islam peninsular y que para el puña-
D O S

Una sociedad
organizada para
la guerra

Q Desde la articulación de la Fron-


tera en tiempos de Alfonso X los
territorios andaluces de los tres
reinos estaban diferenciados con
claridad entre las zonas de asenta-
miento preferente para los cristia-
nos —siempre una minoría de gue-
rreros y algunos repobladores— y las
zonas de teórico predominio mudé-
jar. Los castellanos se instalaron
preferentemente en las grandes vi-
llas y ciudades andaluzas; mientras

AH que los mudéjares permanecieron


en los medios rurales hasta media-
JULIO dos del siglo XIII. Solo en casos muy
2021 excepcionales coexistían cristianos

32 y musulmanes en el mismo espacio


urbano. El resultado de todo ello fue
un proceso colonizador muy lento y
selectivo sobre los núcleos urbanos
y los enclaves estratégicos de cada
reino. Esta situación se agotó tras la
revuelta mudéjar de 1264. La fuerza
de los hechos y la nueva mentalidad
política de Alfonso X pusieron fin
a una Andalucía mudéjar y como
consecuencia se pudo proceder a la
radical castellanización del territo-
rio conquistado por Fernando III co-
menzando por las grandes ciudades
del valle del Guadalquivir, cabeceras
de los reinos andaluces. A partir de
entonces el proceso repoblador cam-
bió por completo y comienza a ra-
lentizarse y a militarizarse porque
aquella sería ya progresivamente y Alfonso X representado en las Cantigas de Santa María.

hasta 1492 una “sociedad organizada


para la guerra”.
Los castellanos tenían un doble imperativo: ocupar y controlar
Breve historia de Andalucía. Centro de
Estudios Andaluces (2012).
el territorio, manteniendo una actividad económica marcada
por una densa red urbana que no podía existir sin los vencidos

do de castellanos que habitaban perma- a esta realidad. Las tres grandes ciudades ción de su conquista (1224-1246) y por la pre-
nentemente en las nuevas tierras. del Guadalquivir y las fechas de su con- sencia en su sector oriental en la cabecera
quista marcan un proceso que finalmente del Guadalquivir del Adelantamiento de Ca-
LOS TRES REINOS. Conviene no olvidar en otorgaría sus nombres a los nuevos reinos: zorla, vinculado al señorío de los poderosos
este relato que, a pesar de esa concepción Córdoba (1236), Jaén (1247) y Sevilla (1248). arzobispos toledanos y del reino de Murcia.
que unificaba a las tierras al Sur de Sierra La cronología del proceso conquistador del El reino de Córdoba coincidía con los actua-
Morena, Andalucía había sido el producto siglo XIII de Fernando III consolidaría en les límites provinciales y se gestó en torno
de una conquista feudal y que su organi- tiempos de Alfonso X la división política y a 1236 con la conquista de la antigua capital
zación territorial, más allá de los rasgos administrativa andaluza en estos tres gran- califal de los Omeyas. Y el reino de Sevilla,
comunes señalados, respondía a realidades des reinos cristianos. El reino de Jaén, que el más extenso de todos, configurado en
políticas e ideológicas firmemente asenta- integró en 1246 al más antiguo de Baeza de 1248 con la conquista de la capital almoha-
das. “Los reinos del Andalucía” respondían 1224, fue el más complejo por la larga dura- de de al-Andalus y 1262 con la conquista de
I E R

AH
JULIO
2021
33

Colección del Museo del Prado.


Don Alfonso el Sabio, después de haber ganado a los moros la plaza de Cádiz. Óleo de 1886 de Matías Moreno González.

Niebla y entre 1264-1266 con la ocupación ¿qué condiciones dieron lugar a la consoli- autónomas, que englobaron a ciudades y
del Guadalete y la bahía de Cádiz, integraba dación de estos tres reinos diferenciados? villas con sus términos —alfoz o tierras—
las actuales provincias de Sevilla, Huelva, ¿Por qué la monarquía castellana, incluso respectivos situados en espacios dotados
Cádiz y norte de Málaga hasta el Estrecho el propio Alfonso X al poco de comenzar su de rasgos socio-económicos uniformes pero
de Gibraltar. reinado, terminaría por titularse definiti- diferenciados unos de los otros.
Los nuevos reinos andaluces no darían vamente “rey de Sevilla, de Córdoba y de Y en consecuencia la tara de las mismas
nunca como resultado final la aparición y Jaén” por este orden y no “de Andalucía” conquistas y el contrapeso socio-econó-
afianzamiento de “jienenses, cordobeses y como lo había hecho al comienzo del mis- mico y la historia de las grandes ciudades
sevillanos”, porque los hombres que lo ha- mo? Ya hemos apuntado la conquista del como Córdoba y Sevilla en el bajo Guadal-
bitaron y defendieron desde mediados del valle del Guadalquivir y a sus consecuen- quivir determinaron la creación de sus
siglo XIII se sentirían englobados dentro cias territoriales al incorporase progresiva- respectivos reinos. Y lo mismo debió ocu-
de una estructura territorial superior: An- mente a la corona de Castilla las grandes rrir a medidos del siglo XIII con Jaén como
dalucía o, mejor, la Frontera. Para el rey ciudades andalusíes postalmohades y sus cabecera regia y administrativa del alto
Alfonso X, Andalucía —la nueva frontera áreas de influencia. Guadalquivir. Las tres ciudades actuaron
del reino de Castilla y León— era algo más A todo ello hay que añadir que por inicia- al tiempo como centros del poder políti-
que un simple territorio castellano de gran tiva del rey Sabio los tres reinos andaluces co de Castilla, hábitat de las aristocracias
valor estratégico y militar. No cabe duda se configuraron estructuralmente en torno conquistadoras, singularmente las ecle-
que desde su conquista en los tiempos de a vastas unidades administrativas o “mar- siásticas en esta primera etapa, y cemen-
Fernando III el Santo (1221-1248) el nuevo cas territoriales”, a veces incluso militares to para una organización territorial del
espacio cristiano hinterland que había
gozaba de cierta perdido no poca de
unidad inherente su vitalidad como
a su carácter fron- consecuencia de la
Ir a la Frontera, en expresión repetida una y otra vez en las crónicas
terizo como hemos conquista. De ma-
dicho una y otra y los textos de la época, incluso por la propia monarquía alfonsí, nera tal que tanto
vez. Y sin embargo, significaría desde los tiempos del rey Sabio adentrarse en Andalucía la organización del
D O S

Los rasgos definitorios de los tres reinos andaluces

Q El rasgo fundamental de la nueva so- región eran absolutamente peculiares sociedad andaluza estaba mayoritaria-
ciedad articulada en tiempos de Alfonso y, en consecuencia, la sociedad resul- mente constituida por hombres libres.
X a medidos del siglo XIII en las tierras tante debía amoldarse a esta situación Lo verdaderamente sustantivo, en con-
del valle del Guadalquivir, en los tres y a estos problemas. ¿Cuáles eran estos tra de lo que sucedía en buena parte de
reinos andaluces, es precisamente el rasgos distintivos de la sociedad anda- Europa y de la España cristiana, era
de su adscripción a un modelo de tipo luza recién constituida por Alfonso X? la existencia de un campesinado jurí-
europeo occidental. Ello significaba En primer término la nueva sociedad dicamente libre, dueño de sus propias
que, a un nivel general, Andalucía se de los reinos andaluces se nos presenta tierras, dotado de una total libertad de
integra dentro del tipo de sociedad pre- como una sociedad organizada en fun- movimientos y, sobre todo, no someti-
dominante en la Europa de entonces: ción de la guerra, lo que significa que, do a las obligaciones dependientes se-
la sociedad feudo estamental. Sin em- desde el principio, la mayoría de sus ñoriales de la época.
bargo, la nueva sociedad andaluza no miembros tenía asignada una función
fue el resultado de una simple trans- militar precisa en categorías socio-mi- Taller de Cultura Andaluza. nº 9. Car-
posición mimética de realidades pre- litares perfectamente definidas: caba- peta 2.1. Documento nº 6. Consejería de
existentes en Castilla. Nunca existió lleros hidalgos, caballeros ciudadanos y peo- Educación y Ciencia. Junta de Andalucía

AH una “Castilla Novísima” en Andalucía.


Y ello, sencillamente, porque la reali-
nes. Sobre todos ellos pesa la obligación
de defender el territorio conquistado
(1998). Fuente de procedencia de este do-
cumento: Historia de Andalucía. Ed. Plane-
JULIO dad económica y la problemática de la y repoblado. Y en segundo término la ta (1982).
2021
34
realengo, la administración eclesiástica y la corona, que sobrevivió hasta los tiempos de Alfonso XI (1312-1325). No obstante, su gé-
el relativamente escaso señorío jurisdic- modernos. nesis habría que rastrearla también, por sus
cional de época de Alfonso X hubieron de Pero más importantes para la justifica- objetivos “regionalistas” claramente políti-
apoyarse en la red urbana preexistente, ción del pretendido concepto unitario re- cos, en las difíciles circunstancias que expe-
algo perfectamente lógico desde el punto gional en trono a la Frontera, que superaría rimentó Andalucía a partir de 1275 y hasta el
de vista de la funcionalidad, pero también con creces la fragmentación de los tres rei- final mismo del reino de Alfonso X en 1284;
desde el del prestigio de aquellos monarcas, nos andaluces, fueron las llamadas “her- como fueron las trágicas invasiones de los
Fernando y su hijo Alfonso, que habían in- mandades generales” de carácter político benimerines y granadinos y sobre todo la
corporado orgullosamente a Castilla ciuda- y/o militar-fronterizo pues aglutinaron no fratricida guerra civil andaluza entre el in-
des con tantas resonancias como Sevilla o sólo a municipios andaluces próximos sino fante don Sancho y su padre Alfonso X por
Córdoba. también a nobles locales clérigos y/o laicos la sucesión al trono de Castilla (1282-1284).
desde los tiempos de Alfonso X en el siglo En este sentido, en 1282 se estableció en
HERMANDADES GENERALES. Pronto los XIII a los de Alfonso XI ya en el siglo XIV. el Alto Guadalquivir a iniciativa del infan-
castellanos, habitantes de un territorio de Efectivamente, la violenta sublevación de te don Sancho y de su esposa doña María
escasa densidad de poblamiento, agrupa- los mudéjares andaluces en 1264 y la in- de Molina una hermandad política que in-
ron los cabildos municipales a medidos del defensión de las tierras originó en 1265 la tegraba a varios concejos y ciertos nobles
siglo XIII en “hermandades” o asociacio- primera hermandad fronteriza con plenas de los reinos de Jaén y Córdoba —Úbeda,
nes concejiles de carácter económico para atribuciones militares en la que se integra- Arjona, Santisteban del Puerto, Jaén y Cór-
el aprovechamiento mancomunado de los ron municipios de los reinos de Córdoba y doba— en defensa de sus derechos forales
montes, las aguas, las veredas y las caña- Jaén más algunos nobles locales como San- y contra Alfonso X, apoyado este por algu-
das por el ganado común en los términos cho Martines de Jódar, al margen de las po- nos nobles y municipios del Bajo Guadal-
limítrofes. sibles iniciativas regias en materia defensi- quivir, liderados por la poderosa ciudad de
En el alto Guadalquivir ya en tiempos va en Andalucía. Sevilla.
de Fernando III, entre 1235 y 1245, se de- Nada sabemos de la creación de una En cualquier caso, la hermandad de
sarrollaron hermandades entre los muni- hermandad similar en el Bajo Guadalqui- Alto Guadalquivir no deshizo la unidad de
cipios de Úbeda, Baeza, Santisteban del vir. Con todo, esta hermandad de evidente la región tras la muerte de Alfonso X en
Puerto y Quesada para el aprovechamien- finalidad fronteriza y militar fue el origen 1284; solidamente asentada en Andalucía,
to ganadero de los pastos comunes. En el de la llamada Hermandad General de Andalucía sino que reverdeció de forma natural y con
reino de Sevilla se creó una gran herman- gestada en 1295 para la defensa de toda la más fuerza política que nunca integrando
dad de pastos en 1269 entre las localidades Frontera durante las complicadas mino- ahora también a los concejos y a muchos
de Sevilla, Carmona, Niebla, Gibraleón, rías de Fernando IV (1295-1302) y más tarde nobles del Bajo Guadalquivir en las Cortes
Huelva, Jerez de la de Valladolid de
Frontera, Medina 1295. Incluso habi-
Sidonia, Arcos de la da cuenta la inse-
Frontera, Vejer de guridad de la com-
Independientemente de la división administrativa en tres reinos,
la Frontera y Alcalá pleja minoría de
de los Gazules, ra- Alfonso X pretendió consagrar la unidad andaluza como un Fernando IV (1295-
tificada incluso por territorio unitario dotado de unas características comunes 1302) y la debilidad
I E R

Escultura de Alfonso X en la escalinata


de la Biblioteca Nacional.

AH
JULIO
2021
35

Más información:

Q García Fernández, Manuel


Z “Los Reinos Cristianos y la
Frontera” en Cano García,
Gabriel (dir). Gran Enciclopedia
de Andalucía del siglo XXI. Vol. II.
Tartesos, la Bética, al-Andalus.
Ediciones Tartesos, Sevilla,
2001, pp. 205-231.
Z “Las Andalucías Castellanas
(siglos XIII-XV)” en Peña Díaz,
Manuel (coord). Breve Historia
política de la corona, las cortes castellanas lítico— entorno a la Frontera impulsado de Andalucía. Centro de Estu-
y la corona reconocieron instituciones su- por Alfonso X en los primeros años de su dios Andaluces, Sevilla, 2012,
praconcejiles similares en Castilla, León, reinado y que marcará el devenir históri- pp. 131-161.
Galicia, en el arzobispado de Toledo, Ex- co posterior de Andalucía como tierra de Q González Jiménez, Manuel
tremadura y, por supuesto, en Andalucía, frontera; la frontera del islam peninsular Z Andalucía a debate y otros estudios.
en la Frontera. Lo que evidencia la fuer- en el contexto territorial y articular del Universidad de Sevilla, Sevilla,
za y la madurez de este proceso unitario antiguo reino de Castilla y León durante 1994.
regional, moral y cultural, —no solo po- los siglos XIII al XV. n Z Alfonso X el Sabio. Ariel, Barcelo-
na, 2004.
Z Historia de Andalucía. Vol. II. La Anda-
lucía Dividida (1031-1350). Orígenes de
la Andalucía Cristiana. Las estructuras
Andalucía se estructuraría como un territorio caracterizado por
políticas y administrativas. Planeta,
rasgos jurídicos, sociales y culturales perfectamente identificados y Barcelona, 1982, pp. 261-287.
reconocibles al margen de la tradición impositiva de la corona castellana
Alfonso X y
D O S I E R

el reino nazarí de Granada


Relaciones vecinales complejas

ADELA FÁBREGAS RAFAEL G. PEINADO


La idea fuertemente

S A B I O
UNIVERSIDAD DE GRANADA UNIVERSIDAD DE GRANADA
arraigada durante
tiempo acerca de la

A
ún reconociendo una actitud de reconocimiento de superioridad y sumi- benevolencia, tolerancia
abierta en ámbito cultural e inte- sión del nazarí al castellano, siempre den-
e incluso admiración
AH

R E Y
lectual de enorme trascendencia, tro del respeto de su integridad territorial.
el análisis de la política alfonsí respecto al Independientemente de cómo interpretara
de Alfonso X respecto
JULIO Islam peninsular muestra una actitud que cada uno de ellos una relación planteada al Islam, se ha venido
2021 va tornando progresivamente en hostili- en términos de fidelidad vasallática por desmontando de manera

E L
36 dad, y en lugar de convivencia se deba ha-
blar de intentos, más o menos frustrados,
parte del castellano, la relación estable-
cida en estos términos seguiría siendo la
progresiva, sobre todo
en los últimos años,
de expansión a costa del Islam peninsular. estrategia más claramente beneficiosa
Las relaciones mantenidas entre el también para el nazarí, sirviéndole para conforme fueron
monarca castellano y el territorio nazarí, reforzar su ya sólida posición en el interior siendo desmenuzados los
representado por sus dos primeros gober- de este recién creado estado, gracias a la hecho relativos a su política
nantes, Muḥammad I y su hijo y sucesor colaboración con socios de la nueva noble- internacional en ámbito
Muḥammad II, no resultaron especial- za como los Banū Ašqilūla.
islámico a partir de una nueva
mente exitosas para ninguna de las par- Sin embargo, las tensiones territoria-
tes. Y sin embargo no solo se convertirían les no tardarían en aparecer. Y con ellas perspectiva. Un ejemplo
en uno de los contrapuntos más destaca- se abriría una segunda etapa, ya nunca cumplido de cuanto decimos
bles de las relaciones internacionales de la superada, en la que las relaciones se en- puede encontrarse en la
Castilla de Alfonso X, sino que resultaron durecieron, agriaron progresivamente y
política que desarrolló respecto
decisivas en el devenir futuro, al menos, devendrían en lo que García Fitz calificó
al reino nazarí de Granada,
del reino nazarí y en la definición de algu- acertadamente en algún momento como
nas de sus líneas de desarrollo histórico. un descalabro. Un descalabro para ambas que llegaría a convertirse en
En cierto sentido podemos decir que esta- partes: a corto plazo, para la política caste- la única tierra andalusí que
blecieron las bases territoriales, políticas llana y de su rey; a largo plazo, fatal para la no caería bajo su control.
y, si apuramos, incluso económicas a par- supervivencia nazarí.
tir de las cuales se forjaría la historia naza- El acoso alfonsí al resto de poderes is-
rí a lo largo de los dos siglos siguientes de lámicos peninsulares jugó un papel deter-
su existencia. minante en este cambio de tornas. Tejada,
Este escenario se moldeó en un Lebrija, Arcos, Jerez y, finalmente Niebla,
contexto de dificultad permanen- todas ellas sedes de pequeños o medianos
te. Asistimos a una primera década estados islámicos, fueron anexionadas
(1254-1264) de paz y estabilidad en- a Castilla durante la primera década del
tre ambos territorios, en la que mandato del nuevo rey, constituyendo
los intereses de control y clara este avance progresivo una consecuente
intención expansiva alfonsí presión que empezaría a sentir la Corona
tendrían otros objetivos ajenos nazarí por el sector occidental. Eran los
al mundo nazarí. El inicio de primeros indicios ante los que convenía
las relaciones se vería mar- ser cautos.
cado por una continuidad de Las verdaderas intenciones de Alfonso X
la política establecida por Fer- se manifestarían claramente poco des-
nando III en el Pacto de Jaén, pués, cuando exigiera la entrega nazarí
inmediatamente renovado por de Tarifa y Algeciras, arguyendo para ello
Alfonso X en 1254. Esto supon- la necesidad de contar con bases de opera-
dría el mantenimiento de un ciones navales como apoyo imprescindible
periodo de estabilidad entre para poder garantizar la ayuda solicitada
ambos reinos, aunque también por Muḥammad I en su intención de con-
AH
JULIO
2021
37

Vista de la Alhambra.

quistar Ceuta. La reacción por parte del versas estrategias. Las más efectivas pa- El balance a corto plazo se puede calificar
granadino sería la negativa absoluta y la sarían por aprovechar la debilidad interna como muy efectivo, aunque derivarían fi-
búsqueda inmediata de apoyo externos. del contrario para generar interferencias nalmente en resultados no deseados para
Confirmadas ya las ambiciones expansi- que favorecieran las posiciones de uno u uno y para otro. Por parte de Alfonso X esa
vas alfonsíes, también sobre su propio te- otro, o bien, sobre todo en el caso granadi- estrategia política de disolución fue de-
rritorio, Muḥammad I decidió reforzar su no, como ya hemos dicho, acudir a apoyos sarrollada en relación a su apoyo a partir
posición peninsular a partir del apoyo del externos. de 1266-1267 a los Banū Ašqilūla, familia
naciente poder benimerín y de la compli- En realidad, el signo de las relaciones destacada de la nobleza nazarí que se ali-
cidad de los mudéjares andaluces y mur- castellano-nazaríes en época alfonsí se po- neó frente a la casa gobernante en cuanto
cianos, cuyas revueltas pasaría a alentar a dría perfilar siguiendo el trazo de tres mo- entendió sus escasas posibilidades de com-
partir de 1264. vimientos contemplados en la estrategia partir un poder que había contribuido a
Si en algún momento había existido de actuación de ambos reinos: el debilita- crear. La presión que este instrumento le
realmente un vínculo de fidelidad o con- miento político del contrario mediante el permitía ejercer de manera permanente
fianza mutua, este había saltado en peda- apoyo de disidencias internas; la tensión sobre el monarca nazarí fue entendida y
zos, estableciéndose una nueva relación extraordinaria por el control del Estrecho y aplicada ampliamente por el castellano,
de estado tributario como precio de la paz, la construcción de una frontera sólida en- constituyendo una vía de “entendimien-
pero no aludiendo ya a partir de 1267 a un tre los vecinos que, en palabras de Manuel to” seguramente mucho más poderosa que
vínculo vasallático (Fitz, 2004-2005, 58). González, daría lugar a la primera confor- la imposición de una ideología feudo vasa-
Esta dinámica de tensión constante pre- mación del territorio andaluz. llática a quien ni la entendía ni la aceptaba
sidiría las relaciones castellano-nazaríes a en toda su extensión.
partir de este momento y durante todo el APOYO A LOS DISIDENTES. En el primer Gracias a ello consiguió ventajas tan
reinado de Alfonso X. caso, las políticas de disolución, como las destacables como la firma de un nuevo
Las situaciones de enfrentamiento denomina el profesor García Fitz, desarro- acuerdo de paz en 1273 en el que se con-
abierto serían pocas, la fragilidad de la lladas por ambas partes, buscaron en todo templaba una subida notable del pago de
paz, constante. Los intentos de contra- momento el debilitamiento del contrario parias, que alcanzarían ya los 300.000
rrestar situaciones de excesiva fragilidad mediante el apoyo a elementos disidentes. maravedís, el compromiso de ayuda na-
por la parte nazarí, zarí a la represión
reflejadas en los del levantamiento
pagos crecientes de mudéjar murciano
parias que habrían y un principio de
Las relaciones mantenidas entre el monarca castellano y el territorio
de afrontar en los desestabilización
años siguientes, nazarí, representado por sus dos primeros gobernantes, Muḥammad I y constante y peligro-
transitan entre di- su sucesor Muḥammad II, no fueron exitosas para ninguna de las partes so para Muḥammad
D O S
Colección del Museo del Prado en depósito en la Universidad de Santiago de Compostela.

y violenta por parte de Alfonso X, quien


animaría a la guerra en las tierras de fron-
tera y entraría en conversaciones con los
nobles rebeldes.

AH La posible ventaja nazarí se disolvería a


partir del rápido acuerdo que logró estable-
JULIO cer el castellano con sus nobles disidentes
2021 a cambio de importantes concesiones. La

38 Alhamar, rey de Granada, rinde vasallaje al rey de Castilla, Fernando III el Santo
necesidad de apoyo en terceros se tornó
evidente al granadino y se hizo realidad
en el pacto de Jaén. Óleo de 1883 de Pedro González Bolívar.
a partir de 1274 en su versión más cruda y
peligrosa para las dos potencias peninsu-
lares: el apoyo benimerín, que devendría
El Pacto de Jaén (1246) en intervención en la política nazarí y en
peligro abierto hacia la integridad territo-
Q Las distintas versiones que nos llegan bio de detener la progresión territorial rial castellana.
de los términos del acuerdo establecido del cristiano. El tratado, apoyado por el
entre ambos mandatarios anuncian pueblo y por los hombres de religión, a CONTROL DEL ESTRECHO. Esta segunda
una posible distorsión a la hora de in- pesar de ir contra los principios islámi- estrategia a la que acudirían los nazaríes,
terpretar el vínculo de soberanía feu- cos, se interpreta como el acta funda- la búsqueda de apoyos externos, tendría
dal. Desde el principio Muḥammad I ha- cional del nuevo reino nazarí. Sin em- consecuencias desiguales y, en todo caso,
bía entendido el valor de los pactos para bargo no parece que el nazarí acabara nos conduce directamente hacia uno de
acceder al poder, de manera que, llega- de asumir su condición de vasallo, o de los puntos que más distorsiones provoca-
do el momento, no dudó en establecer entenderla más allá del concepto estric- ría entre ambos estados: el control del área
acuerdos y colaboraciones encubiertas to de superioridad militar y como única del Estrecho.
con los castellanos, que se resolverían vía de supervivencia. De hecho en esos Las ambiciones sobre territorio nazarí
finalmente en 1246 con la firma de un mismos momentos, desde 1245, Ibn al- por parte de Alfonso X tendrían un objetivo
pacto con la Castilla de Fernando III. En Aḥmar reconocía como única instancia claro y concreto, al que ya hemos aludido:
este se contempla el pago de tributos y política superior al soberano Ḥafsī de los puertos nazaríes del Estrecho de Gibral-
la entrega de la ciudad de Jaén, a cam- Túnez. tar, como puerta a una posible expansión
por el norte de África.
El área del Estrecho había gozado de un
claro interés estratégico ya con anterioridad
II. Aún así, los buenos resultados que daría En cuanto a los granadinos, su oportu- como plataforma de acceso de los imperios
en principio esta estrategia resultarían a la nidad de poner en marcha esta estrategia norteafricanos a al-Andalus. Ese interés se
larga contraproducentes, al evidenciar a llegó de la mano de los sectores de nobleza vería ahora amplificado por la aparición
ojos del nazarí cada vez con más claridad la castellana descontenta, capitaneada por de nuevos elementos en liza, con idénticas
necesidad de buscar apoyos en el exterior, Nuño González de Lara, que en 1272 encon- ambiciones pero en dirección contraria, ha-
algo que barajaría ya con claridad a partir trarían refugio entre los granadinos, tal y cia el norte de África. El reino de Granada,
de 1275, a pesar de la incredulidad alfonsí como nos cuenta la Crónica de Alfonso X. El con evidentes necesidades de consolidación
acerca del apoyo benimerín a Granada. movimiento obtuvo una respuesta rápida territorial que necesariamente pasaban por
el control de la franja costera y de los puer-
tos del Estrecho, y Castilla nueva potencia
expansiva, también al otro lado del Estre-
cho, entraban en juego.
Tejada, Lebrija, Arcos, Jerez y Niebla, todas ellas sedes de pequeños
No eran las únicas potencias interesa-
o medianos estados islámicos, fueron anexionadas a Castilla das en el área. El atractivo de la misma
durante la primera década del mandato del nuevo rey, Alfonso X ya no era solo geopolítico, sino también
I E R

Muhammad I en un detalle de
las Cantigas de Santa María.

claramente económico, a partir de la aper-


tura del Estrecho a la navegación comer-
cial. Este hito, alcanzado precisamente en
la época, daría lugar a la creación de una
gran arteria de comunicación marítima
que pondría en contacto las dos grandes
AH
plataformas de desarrollo económico del JULIO
momento: el área mediterránea y el Nor- 2021
te de Europa. Se trata, pues, de un nuevo
elemento poderosísimo, esta vez de carác-
39
ter económico, que multiplicaría el interés
de fuerzas hegemónicas de la región, en
este caso Castilla y atraería la atención de
nuevas potencias mediterráneas en pleno
proceso de expansión de sus economías co-
merciales.
El control de la plataforma portuaria
que abría esa vía se vislumbraba, por úl-
timo, como un asunto también de primer
orden para la supervivencia económica
nazarí y pronto se convertiría en una baza
fundamental a la hora de proteger equili-
brios sumando aliados entre las potencias
económicas occidentales (Génova, Vene- Sabio; sí su hijo, Sancho IV, al menos par- tagonismo de Alfonso X en la creación de
cia, Aragón) interesadas en consolidar su cialmente. una frontera andaluza, en la medida en
presencia comercial en la zona. El fallido cerco de Algeciras (1279) que que creó un espacio de confrontación, en
Estas nuevas complicidades, políticas Alfonso X lanzaría como solución defensi- especial con el único reino islámico aún
y económicas, se sustanciarían en los in- va y para intentar restablecer el equilibrio vigente, este nazarí. Al contrario de lo que
tereses que fueron despertándose en torno en la zona constituiría su actuación final pudo ser la filosofía política de su padre,
al control del área del Estrecho, objetivo en este asunto, que sin embargo tendría tendente a beneficiar dinámicas de con-
de expansión territorial por parte de Al- aún un largo epílogo en la historia de las vivencia, eso sí, bajo su tutela y con una
fonso X y de los benimerines, así como de tensiones de poder de estos tres reinos en incorporación definitiva de los espacios
control económico por parte de potencias la región. El primer éxito castellano im- islámicos posiblemente en su horizonte
mediterráneas como Génova o la Corona de portante llegaría años después a partir estratégico lejano, Alfonso X mostraría, ya
Aragón. de la anexión de Tarifa en 1292 y del claro hemos visto, desde el inicio de su reinado
En este contexto surgiría en toda su cambio de tornas en la relación de equi- unas evidentes ansias expansivas sobre los
crudeza la amenaza meriní, que desde 1274 librios en la zona que ello determinaría a antiguos territorios de al-Andalus.
y atendiendo a la solicitud de ayuda gra- partir de entonces. Estas se sustanciaron ya en los prime-
nadina, rompería el equilibrio pasando a ros momentos en la conquista de los pe-
la Península. Se asentaron en Tarifa, Al- UNA FRONTERA SÓLIDA. Manuel García queños reinos islámicos occidentales a
geciras y Ronda y Málaga en 1278 y reali- Fernández apuntaba claramente al pro- que hemos aludido, la expulsión de los
zaron una serie de algaradas por territorio
castellano que encenderían todas las alar-
mas, castellanas y nazaríes. La estrategia
ofensiva de control alfonsí del Estrecho se
Las ambiciones sobre territorio nazarí de Alfonso X tuvieron un
tornó, a partir de entonces, en una manio-
bra de contención del avance meríni, con objetivo concreto: los puertos nazaríes del Estrecho de Gibraltar,
medidas que nunca podría culminar el rey como puerta a una posible expansión por el norte de África
D O S

AH
JULIO
2021
40
Cantigas de Santa María. Biblioteca de San Lorenzo de El Escorial.

El rey de Granada, Muhammad I, saliendo de la ciudad con su ejército.

mudéjares de Écija y Osuna y el intento Efectivamente, quienes han estudiado establecieron dos vías de actuación. Una
de anexión de los puertos granadinos del con detalle la política alfonsí identifican atendía a la organización territorial de la
Estrecho. A ellos añadiría más adelante como uno de los objetivos prioritarios de frontera, constituida a partir de tres fran-
la anexión de Murcia. A pesar de que la su reinado la consolidación de esa fron- jas de seguridad, y otra de organización de
progresión Alfonsina se detuvo en este tera, muy amplia, que transcurriría des- las actuaciones de defensa, confiando las
punto, en buena medida frenado por la de Cartagena hasta Tarifa, y asegurar los mismas a entidades ajenas a la Corona a
intervención benimerín, lo cierto es que mecanismos defensivos que garantizaran través de la concesión de señoríos.
consiguió constituir una amplísima línea la efectividad de la misma. Para ello se La articulación del sistema defensivo
fronteriza que mar- fue compleja, or-
caría los límites del ganizada a partir
reino nazarí y que de tres líneas de
constituiría el ori- defensa desarro-
Uno de los objetivos de su reinado fue la consolidación de esa
gen de la historia de lladas en paralelo
la Andalucía bajo- amplia frontera, desde Cartagena hasta Tarifa, así como asegurar a lo largo de toda
medieval. los mecanismos defensivos que garantizaran su efectividad la franja fronte-
I E R

Crónica de Alfonso X
Q “Et este rey don Alfonso [X], seyendo de Granada la más fuerte guerra que pu- ces, ántes le dijo que los ampararía é de-
en Castilla este noveno anno de su reg- diese fazer, e cada vnos de los otros eso fendería porque oviessen el señorío sobre
nado, los moros del regno de Murçia e mesmo”. Cap. X, p. 30. sí, 'que non obedesciesen al rey de Grana-
de todos los otros lugares que el rey avía “E el Rey veyendo que por el ayuda que da ni á otro ninguno. E por esta razón el
ganado ouieron fabla de consuno e en- él tenía de los arrayaces podría siempre rey de Granada partióse del Rey muy des-
viaron sus mandaderos [a] Abén Alha- tener a premiado al Rey de Granada para pagado, lo uno porque le non guardara la
mar [Muhammad I] e pusieron postura cobrar dél la mayor partida de su reino, ó postura que con el avía, é lo al porque veía
que en vn dia se alçasen todos al rey don que. Le sirviese siempre con las rentas del que le quería tener siempre en servidum-
Alfonso et en aquel dia començase el rey reino, non quiso desamparar los arraya- bre”. Cap. XVI, pp. 11-12.

riza, y que contaría con dos primeras no ganados y condicionados, por tanto, a
líneas de pequeñas edificaciones como una futura anexión. Es el caso, por ejem-
torres, castillos rurales y atalayas (To- plo, de Marbella, concedida a la Iglesia de
rre Estrella, Rute, Tíscar…) distribuidas Cádiz con anterioridad a su conquista. En
uniformemente; fortificaciones castra-
les (Medina Sidonia, Arcos, Morón, Es-
todos los casos se entregaron en calidad
de feudos, con la obligación asociada, por
AH
tepa, Osuna, Luque, Aguilar de la Fron- tanto, de auxilio militar, a pesar de la dis- JULIO
tera, Teba, Alcalá la Real, Cazorla…) y tinta percepción que de estas concesiones 2021
una tercera, de ciudades y villas (Cádiz,
Jerez, Sevilla, Carmona, Écija, Jaén,
tendrían sus beneficiarios, que las exigi-
rían como recompensa a los servicios ya
41
Úbeda y Baeza) que ejercería funciones prestados.
logísticas, de organización y refuerzo En definitiva, este asunto se converti-
Más información:
poblacional de la franja propiamente ría en uno de los grandes ejes de la Historia
defensiva. Medieval de Andalucía. Condicionaría as-
La consolidación de esa frontera se ser- pectos tan fundamentales como la forma Q González Jiménez, Manuel (edi-
viría de la política ya iniciada por su padre de ocupar el territorio, la estructura econó- ción, transcripción y notas)
a partir de la creación de señoríos nobilia- mica de amplios espacios a uno y otro lado Crónica de Alfonso X. Según el Ms. II/2777 de
rios, concedidos a señores laicos (a nobles de la frontera, la consolidación de una so- la Biblioteca del Palacio Real (Madrid),
y miembros de la casa real), Iglesia (a las ciedad de frontera con claros tintes aristo- Murcia, 1999.
Iglesias de Jaén, Sevilla y Cádiz) y órdenes cráticos y, por supuesto, daría forma a un Q Alcántara Valle, José María
militares (Santiago, Calatrava y Alcánta- territorio, el nazarí. Este quedaría desti- “La guerra y la paz en la frontera de
ra). El objetivo, además de fortalecer esa nado a mantener estos perfiles geográficos Granada durante el reinado de Alfon-
franja de seguridad, sería preparar ulterio- con pocas modificaciones hasta las fases so X”. Historia, Instituciones, Documentos
res avances sobre la misma, llegando para finales de la conquista castellana del reino nº 42, 2015, pp. 11-58.
ello a conceder señoríos de territorios aún de Granada, casi dos siglos después. n Q Boloix Gallardo, Bárbara
“La inestable frontera castellano-
nazarí del siglo XIII: del vasallaje a la
Dos familias enfrentadas: los Banū Naṣr insurrección (1246-1266)”, en Emilio
y los Banū Ašqilūla González Ferrín (ed.), Encrucijada de
culturas: Alfonso X y su tiempo. Homenaje
Q Muḥammad Ibn al-Aḥmar (1195- el reino que acaban de fundar, según a Francisco Márquez Villanueva, Sevilla,
1273) asciende al poder en 1232 como nos cuenta Ibn al Jaṭīb. Tuvo lugar un 2014, pp. 197-247.
Muḥammad I desde su localidad de reparto efectivo de poder en el inte- Q García Fernández, Manuel
origen, Arjona, extendiendo progresi- rior del reino, pero la entrega de la to- “Alfonso X y la invención de la fronte-
vamente su dominio gracias al apoyo talidad del mismo al hijo y heredero, ra de Granada (1252-1267)”, en Encruci-
de prestigiosas familias de la noble- Muḥammad II, posiblemente no pri- jada de culturas…, pp. 249-266.
za guerrera andalusí, como los Banū mogénito, sepultó cualquier esperanza Q García Fitz, Francisco
Hakīm de Ronda y lso Banū Ašqilūla. en ese sentido y pudo estar, junto con Z “Alfonso X, el Reino de Granada
El cabeza de familia, Abū-I-Ḥasan la presencia de los nuevos aliados be- y los Banū Ašqilūla. Estrategias
'Alī, se convertiría en el principal co- nimerines en el reino a partir de 1264, políticas de disolución durante
laborador político y militar del futu- en el origen del enfrentamiento entre la segunda mitad del siglo XII”.
ro Muḥammad I. Emparentados, él las dos grandes familias, Banū Naṣr y Anuario de Estudios Medievales, 27,
mismo y sus hijos, con Ibn al-Aḥmar Banū Ašqilūla, y del alineamiento de 1997, pp. 215-237.
a través de sus esposas, hermana e estos últimos con Alfonso X. Esta rup- Z “Alfonso X y sus relaciones con
hijas respectivamente del monarca tura de los equilibrios internos que el emirato granadino: política y
granadino, los Ašqilūla mantuvieron tanto benefició a Castilla marcaría la guerra” en Alcanate, IV, 2004-
un tiempo la esperanza de compartir historia del reino. 2005, pp. 35-77.
Castillos, leones y águilas
D O S I E R

La primitiva Capilla de los Reyes en la Catedral de Sevilla

CARMEN BENÍTEZ GUERRERO


Como panteón funerario,

S A B I O
UNIVERSIDAD DE SEVILLA
la primitiva Capilla de

M
uy poco queda hoy del monu- El rey Santo murió en Sevilla a los cua- los Reyes que Alfonso X
mento que una vez ocupó el lu- tro años de conquistar la ciudad. El relato mandó construir en la
gar de la actual catedral de Se- de los hechos, varias décadas posterior al
catedral de Sevilla reunió
AH

R E Y
villa. Desde la conquista de la ciudad el 23 suceso, engrandece el dolor por su pérdida
de noviembre de 1248 hasta que la catedral con la intención de ensalzar la importan-
todos los elementos
JULIO gótica comenzó a construirse, ya en el siglo cia de su figura. En concreto, el texto nos necesarios para elevar
2021 XV, los cristianos reutilizaron el edificio de dice que no se podría contar la maravilla la memoria de su

E L
42 la mezquita mayor musulmana levanta-
da por los almohades, no sin antes llevar
de los grandes llantos que se hicieron por
él en Sevilla y en todo el reino, que dejó la
padre, Fernando III, y
exaltar la imagen de
a cabo todos los rituales de purificación y vida de este mundo un jueves de noche, y
consagración que la tradición marcaba. A que fue enterrado en la recién restaurada la monarquía y la suya
los pies de la Giralda, recorriendo el muro catedral. Otro testimonio, también tar- propia. La devoción por María, la
Este del interior del templo, se fundó una dío, especifica que fue a los pies del altar reivindicación del trono imperial
capilla vinculada a la corona que sirvió de Santa María, en la capilla mayor. Allí se por parte del rey Sabio, o su idea
como panteón funerario para Fernando III encontraban, por otra parte, las reliquias
de la realeza fueron algunos de
y que fue sustituida al realizarse la obra de san Leandro localizadas por el propio
gótica. Fue su hijo y heredero, Alfonso X el monarca y la imagen articulada de la Vir- los ingredientes que llenaron
Sabio, el principal promotor de aquel espa- gen de los Reyes que todavía hoy podemos de contenido el conjunto, hoy
cio, al que dotó con numerosas donaciones. observar en la actual Capilla Real. desaparecido, que vio reposar al
El propio Alfonso reposó en esta capilla a su Según una carta que fue enviada al rey
monarca despúes de su muerte.
muerte el 4 de abril de 1284, posibilidad que de Aragón para informarle de las noveda-
dejó abierta en el codicilo de su testamento des en el reino vecino, a la ceremonia fu-
si no era posible su deseo de enterrarse en el neraria acudieron todos los hijos del rey
monasterio de Santa María la Real de Mur- Santo, así como el arzobispo de Toledo, y
cia. Esta ciudad, tan querida como Sevilla tan pronto como el monarca difunto fue
por el monarca, había sido el primer lugar enterrado, estando sobr,e su sepultura,
conquistado por él siendo todavía infante levantaron por rey a don Alfonso el primer
heredero. día de junio. Este acto de proclamación del
La elección de un determinado lugar de nuevo rey sobre la sepultura de su prede-
sepultura por parte de los monarcas cesor una vez que se había cumplido con
medievales tuvo siempre aparejadas el rito funerario fue muy común en la co-
una serie de significaciones, de igual rona castellano-leonesa. Tenía un sentido
modo evidentes en el caso sevillano. preciso, pues constituía un mecanismo de
No era raro que Fernando III se en- continuidad dinástica que ayudaba a legi-
terrase en Sevilla, uno de los hi- timar el traspaso de la dignidad regia al
tos más simbólicos del proceso nuevo monarca: la realeza era una condi-
reconquistador: capital penin- ción superior al cuerpo mortal del rey.
sular del Imperio Almohade
y sobrecargada de resonan- EL PROYECTO DE ALFONSO X. Para man-
cias culturales desde tiempo tener viva la memoria de sus antepasados
visigodo, había sido la gran y crear un escenario de exaltación del po-
culminación de la lista de der real, Alfonso X proyectó la creación de
conquistas del rey Santo en el una nueva capilla vinculada a la corona
valle del Guadalquivir, en una dentro de la catedral.
fecha que coincidía, además, La utilización de la catedral como lu-
con el cumpleaños de Alfonso, gar de enterramiento no era común en
infante heredero. Castilla, y sobre todo fue una auténtica
Representación de Alfonso X en la actual
Capilla Real de la Catedral de Sevilla.

novedad acotar un espacio particular en


la parte más destacada del templo. Esta
alteración de la costumbre, y muchos de
los elementos que estuvieron presentes en
la capilla, se han relacionado con las as-
AH
piraciones políticas de Alfonso X, además JULIO
de con la influencia de la familia imperial 2021
alemana que le llegaba a través de su ma-
dre. También pudo influirle la visita que el
43
monarca realizó al monasterio de San Pe-
dro de Cardeña, foco de la heroica leyenda
del Cid, en 1272.
Se trataba, en conjunto, de un espacio
de amplias dimensiones, elevado y deli-

Foto cortesía de Javier Castillo.


mitado por una reja que permitía observar
el interior sin necesidad de acceder al re-
cinto. Los trabajos debieron comenzar en
algún momento anterior a 1279, cuando la
capilla ya se encontraba concluida. Lo sa-
bemos porque en este año el rey trasladó
a ella los restos de su madre Beatriz, que
desde su muerte en noviembre de 1235 ha-
bía permanecido sepultada en el monaste-
rio de las Huelgas Reales de Burgos. A este valor guerrero, y décadas más tarde se le Además de los aspectos visuales de la
mismo espacio se habían desplazado tam- atribuyeron incluso poderes curativos. capilla, la memoria de la dinastía real se
bién los restos de Fernando III, y el hecho Las figuras —que llamamos simulacros mantuvo viva gracias a otros elementos.
de que ambos se encontraran incorruptos y hoy se encuentran desafortunadamente La Crónica de Alfonso X, que relata los hechos
llevó a desechar el proyecto de realizar un desaparecidas— estaban sentadas en sillas del reinado de este monarca, cuenta cómo,
osario. de plata dentro de sus correspondientes cada año durante todo el tiempo que duró
Parece que en este momento se incor- tabernáculos, frente a las sepulturas tam- su gobierno, el rey Alfonso llevaba a cabo
poraron también las imágenes de los reyes bién cubiertas de plata y simbolizadas con un aniversario para honrar la memoria
difuntos, aunque algunos investigadores castillos, leones, águilas y cruces. Junto a de su padre. A él venía gente de todas las
han propuesto que la de Beatriz fuese pos- ellas, día y noche, ardían cuatro lámparas partes del Andalucía que traían pendones
terior. El realismo de las figuras buscaba igualmente plateadas. En un nivel supe- representativos de cada lugar y se coloca-
servir como imagen viva de los monarcas, rior a estas figuras y los sepulcros se situó ban junto al sepulcro con cirios que, por su
en tamaño natural y vestidos con sus pren- la Virgen de los Reyes dentro de su propio tamaño, se mantenían ardiendo durante
das usuales, hasta tal punto que —según tabernáculo de plata, según una descrip- todo el día. Incluso el rey de Granada en-
podemos saber, pues muchos datos se han ción de 1345, con piedras preciosas del ta- viaba cien hombres con cirios blancos que
perdido— tanto sus ropajes como los ele- maño de castañas y nueces que relumbra- se distribuían alrededor de la tumba de
mentos con los que aparecen ataviados se ban en la noche oscura. don Fernando. Y existía la costumbre, dice
corresponden con las vestiduras y ajuar
con las que fueron enterrados. Habría
que destacar la famosa espada que porta-
ba el rey Santo y que fue adquiriendo con
El rey Santo murió en Sevilla a los cuatro años de conquistar la ciudad.
el tiempo cada vez más relevancia y sim-
bolismo. La tradición la atribuía al conde El relato de los hechos, varias décadas posterior al suceso, engrandece
Fernán González, héroe castellano de alto el dolor por su pérdida con la intención de ensalzar su figura
D O S

Cantiga de Santa María 292 en la que se

Códice de Florencia, Biblioteca Nazionale Centrale di Firenze, ms. B.R.20, fol. 20r.
Historia posterior representa la construcción de la Capilla
Real (abajo a la derecha).
de la capilla

Q Tras su muerte, la capilla proyec-


tada por Alfonso X conoció la inter-
vención de su hijo Sancho, que debía
adaptarla para acoger los restos de
su padre, y que siguió proyectándo-
se sobre el recuerdo de Fernando III.
Parece que el rey Pedro I utilizó algu-
nas de las riquezas de la capilla para
costear la guerra con Aragón a me-
diados del siglo XIV, pero el cambio
definitivo se produjo en 1433, cuan-
do el monarca Juan II cedió el espacio
para que se pudiese construir la nue-

AH va catedral gótica. En ese momen-


to, los elementos que componían la
JULIO capilla, incluidos los sepulcros y la
2021 Virgen, se llevaron a una dependen- esta misma crónica, de que ni ese día ni el del poder regio con la divinidad y recor-

44 cia alta en el Patio de los Naranjos,


en la nave del Lagarto; no obstante,
anterior se abriesen las tiendas o se reali-
zase actividad artesanal alguna.
daba la idea del vicariato, es decir, el rey
como representante de Dios en la tierra.
fueron de nuevo trasladados a otra Los fieles observaban la escena desde un
nave orientada al Norte con el obje- ESCENARIO POLÍTICO. Pero además de plano inferior, pues como se dijo la capilla
tivo de evitar deterioros provocados ser panteón funerario, la Capilla de los se encontraba elevada. El centro de toda la
por el calor. Las obras duraron va- Reyes funcionó como espacio de exalta- escenografía era, junto a la imagen de la
rias décadas, y aunque la catedral se ción de la corona y de la propia familia Virgen, la figura de Fernando III, que para
consagró en 1506, la nueva capilla real. Todos sus elementos, los enseres y Alfonso X representaba al buen monarca,
se atrasó hasta 1579. Los tabernácu- decoraciones heráldicas, así como las ce- al rey modélico. Así se muestra en una de
los originales se colocaron entonces remonias que en ella se llevaron a cabo, las obras del rey Sabio, el Setenario, donde
en la nueva Capilla Real y parece tenían como objetivo mostrar la majestuo- ensalzaba su actividad militar y su capaci-
que no sufrieron cambios significa- sidad de la monarquía castellano-leonesa, dad para ampliar y consolidar el reino y se
tivos hasta que se inició el proceso en este tiempo inmersa en un proceso de destacaban todas las cualidades que debe
de canonización de Fernando III ya consolidación y autoafirmación. Como tener un rey, no sin dejar de establecer una
en el siglo XVII. Fue Carlos II quien ha señalado Teresa Laguna, “Alfonso X no relación consigo mismo como heredero.
en 1677 ordenó que los sarcófagos escatimó en recursos artísticos y manejó También se transmitía esta imagen ideal
de Alfonso X y su madre Beatriz se cuidadosamente los símbolos religiosos en la inscripción en mármol que llevaba,
colocasen en los nichos laterales en para explicar visualmente a sus súbditos en varias lenguas, su sepulcro original.
los que pueden apreciarse hoy día, las realidades y aspiraciones de la Coro- Alfonso no era sino el continuador de las
ya que ninguno de ellos contaba con na”. En efecto, el espacio evocaba algunas acciones de su padre, su legítimo sucesor,
la condición de santidad que acaba- de las ideas que atravesaron el reinado de y la capilla servía como escenificación de
ba de reconocerse a san Fernando. Alfonso X y que conformaron el ideario po- esta realidad, como un espacio de constan-
Los sarcófagos de madre e hijo ya no lítico del rey Sabio; el arte, una vez más, te actualización de la memoria e imagen
volvieron a abrirse hasta 1948, con quedaba al servicio del poder. de Fernando III, que no solo había llevado
motivo del séptimo centerario de la Por ejemplo, la disposición de los sepul- casi a su última expresión el proceso re-
conquista de la ciudad. cros en un doble nivel con respecto a la Vir- conquistador, sino que había reunificado
gen no dejaba de subrayar la vinculación en su persona los reinos de León y de Cas-

Las fuentes medievales para conocer la capilla

Q Las únicas imágenes medievales que un manuscrito conservado hoy en Flo- del lugar. No obstante, la descripción
se conocen de la Capilla de los Reyes rencia, que se ilustró parcialmente en más detallada de la capilla se llevó a cabo
son unos sellos de finales del siglo XIII el siglo XIV (imagen superior). Su texto, en 1345, y por lo tanto incorporaba ya
o principios del XIV conservados en la que sí se compuso en tiempos de Alfon- los elementos que habían realizado los
Biblioteca Capitular de Sevilla (véase so X, también aporta algunos detalles monarcas que sucedieron al rey Sabio, y
imagen pág. 45), así como la miniatura sobre la capilla, lo que lo convierte en la también la descripción de su propia se-
de la Cantiga de Santa María número 292 de fuente más cercana para conocimiento pultura.
I E R

Jorge de Toledo, el
anillo de Fernando III
y la Cantiga 292

Q Las piezas y elementos heráldicos


labrados en plata destinados a la
capilla se atribuyen normalmente
al orfebre Jorge de Toledo. Entre ta-
les elementos, destaca un relicario
con más de 300 reliquias que cono-
cemos como “Tablas alfonsíes”. La
pieza, aunque ha sufrido diversas
restauraciones a lo largo del tiem-
po, se conserva todavía en el Tesoro
de la Catedral de Sevilla, a la que fue
legada por el rey Sabio al morir, jun-
to con otros bienes. A este orfebre
se atribuyen también los restos del Tablas alfonsíes, relicario donado por Alfonso X a la Catedral del Sevilla en 1284.
AH
chapitel gótico que cubre la Virgen JULIO
de los Reyes, así como el anillo que 2021
estuvo en la mano del simulacro de
Fernando III. Tanto orfebre como
tilla. Y no se trataba de una cuestión sin
importancia: debe recordarse que Alfonso
emblemas de Castilla y León, el águila
como referencia explícita al Imperio; el
45
anillo protagonizan el milagro que X vivió la última década de su reinado ro- rojo, frecuentemente ligado a la realeza,
se relata en la Cantiga 292. En ella, deado de problemas políticos, enfrentado o el blanco, asociado a la luz de la divini-
maestre Jorge presencia la aparición a diversos sectores del reino, cuestionado dad. Con todo ello Alfonso X no dejaba de
de Fernando III, ya difunto, que le por su propio hijo y habiendo fracasado manifestar su concepto de realeza, de su-
ordena ir desde Toledo a Sevilla para en sus reclamaciones imperiales. Con este brayar una vez más la herencia unificada
ofrecer su anillo a la Virgen y comu- último aspecto se ha relacionado también de Castilla y León que había recibido de su
nicar a su hijo Alfonso la necesidad el conjunto de la capilla: en el contexto de padre y la pretendida herencia imperial
de reordenar el espacio funerario sus aspiraciones imperiales, y después de legada por su madre: una compleja red
de la capilla. Concretamente, el rey chocar con la negativa del Papa, cobraba de significados bajo la forma de castillos,
Santo solicitaba a su hijo que situase pleno sentido la figura de su madre Beatriz leones y águilas. n
su figura de rodillas ante la Virgen, y su interés por trasladarla a la capilla para
en un plano de inferioridad, con la hacerla partífice de la escenografía del po-
intención de mostrarle su servicio, der que había proyectado.
lo que se ha interpretado como un En definitiva, la Capilla de los Reyes
intento de Alfonso X de justificar hace siglos construida en la catedral de
las novedades que representaba este Sevilla y hoy desaparecida no fue solo un
espacio funerario. De cualquier espacio funerario, sino un auténti-
Más información:
modo, el documento de co escenario representativo y
1345 que describe la triunfal de la monarquía
capilla menciona castellano-leonesa, y Q Fernández Fernández, Laura
que la imagen de un instrumento de “Muy noble, et mucho alto et mucho
Santa María lle- exaltación de la fi- honrado. La construcción de la ima-
vaba un anillo gura regia. En ella gen de Fernadno III”, en C. de Ayala
de oro con un se combinaban to- Martínez y M. F. Ríos Soloma: Fernan-
rubí del tama- dos los elementos do III: tiempo de cruzada, Sílex, Madrid,
ño de una ave- a disposición del 2012, pp. 137-174.
llana. poder, las formas Q Laguna Paúl, Teresa
y los colores: los Z “Devociones reales e imagen
pública en Sevilla”, en Anales de
Historia del Arte, 23 (2), 2013, pp.
127-157.
Z “Memoria de un espacio regio
referencial. La capilla hispalen-
se de Alfonso X”, en O. Pérez et
al., Retórica artística en el tardogótico
Junto a las insignias imperiales, la presencia de su madre, la reina
castellano. Sílex, Madrid, 2018,
Beatriz de Suabia, en la capilla buscaba simbolizar el argumento pp. 213-240.
sanguíneo de la reclamación de Alfonso X al trono alemán
El legado cultural
D O S I E R

de Alfonso X
Las letras y el saber

CRISTINA MOYA GARCÍA JUAN LUIS CARRIAZO RUBIO


Alfonso X es conocido

S A B I O
UNIVERSIDAD DE SEVILLA UNIVERSIDAD DE HUELVA
como el rey Sabio por

L
a obra cultural de Alfonso X el Sa- ran en bibliotecas descubiertas tras la con- impulsar, supervisar y,
bio es extraordinaria y constituye el quista de Córdoba y Sevilla. en ocasiones, participar
mejor legado de este monarca cas- La Estoria de España y la General Estoria, dos
en la creación de un
AH

R E Y
tellanoleonés. Aunque algunas de sus ac- crónicas concebidas y patrocinadas por el
tuaciones políticas no fueron las más acer- rey Sabio, son las primeras manifestacio-
corpus literario y
JULIO tadas, siendo el suyo un reinado complejo nes de la prosa literaria castellana. Hasta científico de enorme
2021 y controvertido, como mecenas y patrono entonces —más allá de traducciones y de trascendencia posterior.

E L
46 de las artes y del saber, su figura no tiene
parangón.
algunos anales y obras historiográficas
breves donde no hay lugar para una narra-
Saberes y temas muy
diversos atrajeron su
Todos los saberes interesaron al here- ción elaborada— la historia se había escri-
dero de Fernando III y por su iniciativa se to en latín. Así había sido hasta el Chronicon atención. Andalucía fue
compusieron obras jurídicas (Fuero Real, Es- Mundi de Lucas de Tuy y el De rebus Hispaniae testigo de ello y aun conserva
péculo, Partidas y Setenario), poéticas (Cantigas del arzobispo Jiménez de Rada, finalizadas las huellas y la memoria de
de Santa María y Cantigas profanas), históricas pocos años antes de que Alfonso se convir- su extraordinario legado.
(General Estoria y Estoria de España, editada tiera en rey de Castilla y de León y que van
por Menéndez Pidal como Primera Crónica a ser fuente de la Estoria de España.
General); científicas (Lapidario, Libro complido La historia de Andalucía está directa-
en los judizios de las estrellas, Libro de las cruzes, mente ligada a la del propio monarca, que
Libro de las Tablas alfonsíes o Libros del saber de as- quiso ser enterrado, al igual que su padre,
trología, entre otros), y de entretenimiento Fernando III, en Sevilla, su ciudad preferi-
(Libro de acedrex, dados e tablas). da y en la que residió frecuentemente con
Alfonso X se preocupó no solo por el su corte. Aquí pasará los últimos y amar-
contenido textual de las obras sino tam- gos años de su vida.
bién de su ilustración, pues quiso emplear El 28 de diciembre de 1254 el rey firmó
las miniaturas para facilitar la compren- un privilegio para la creación del Estudio
sión de los textos. Este fue el motivo por el General de Latino y Arábigo con el propósi-
que algunos de los códices que contienen to de “fazer bien e levar adelante a la noble
las obras alfonsíes fueron ricamente ilu- cibdat de Sevilla e enriquecerla e ennoble-
minados. cerla más, porque es de las más onradas e
Su reinado constituye, además, un de las mejores cibdades de España”. Este
momento decisivo para la historia Estudio General creado por el rey Sabio
del castellano por lo que supuso de será un precedente, tal y como recuerda
estabilidad para la lengua. Y no po- una placa en la sevillana Plaza del Cabildo,
demos dejar de recordar las impor- de la Universidad hispalense y evidencia el
tantes traducciones que se reali- interés del monarca por hacer de Sevilla un
zaron entonces, tanto del latín importante centro cultural.
como del árabe. Por su man- Las obras patrocinadas por el rey salie-
dato se tradujeron distintas ron del llamado scriptorium regio, integra-
obras científicas del árabe de do por los sabios que trabajaban bajo la
las que no existía traducción dirección del monarca y por los diferentes
latina previa. Entre ellas, un artistas que iluminaron estas obras. De
grupo de textos astronómico- estos últimos, sabemos que en Sevilla se
astrológicos compuestos por localizan algunos —entre los que se en-
autores andalusíes del siglo cuentra Johán Pérez, “pintor del rey” en
XI. Se ha apuntado la posibili- 1261— que ilustraron los códices alfonsíes.
dad de que muchas de las obras En esta ciudad se realizaron no pocas de
científicas traducidas estuvie- las miniaturas de las Cantigas de Santa María
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Alfonso X en una miniatura de las Cantigas de Santa María. JULIO
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y aquí se comenzó y se terminó en 1283 el


Elogios a Sevilla Tanto en unas como en otras está pre-
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Libro de los Juegos —dato que conocemos gra- sente Andalucía. En las Cantigas de Santa
cias al códice custodiado en la Biblioteca de Q La predilección del rey por Sevilla María hay diferentes poemas en los que se
El Escorial, adonde llegó en 1591 trasladado queda plasmada en diferentes docu- hace referencia a las guerras de Granada
de la Capilla Real de Granada por orden de mentos y obras donde le dedica pala- (por ejemplo las cantigas 348, 366 o 386);
Felipe II—. bras elogiosas. Esto sucede en el pri- unas luchas fronterizas que están más
Sevilla fue la última morada del rey Sa- vilegio por el que otorga a la ciudad presentes en las Cantigas profanas, donde en-
bio, la ciudad en la que pasó sus últimos su alfoz, donde define a la ciudad contramos un ciclo en el que, con morda-
años de vida, tiempo en que se terminaron como “una de las nobles e de las me- cidad e ironía, el rey satiriza a los traidores
de componer o se revisaron o reescribieron jores cibdades del mundo”. En tér- y cobardes de estas guerras contra los gra-
algunas de las obras debidas a la iniciativa minos similares se habla de Sevilla nadinos. La cantiga 37, la 40 o la 42 forman
de este monarca, como la General Estoria y en la alabanza que en el Setenario se parte de este grupo.
la Estoria de España. Probablemente, las mi- hace de Fernando III, donde se indi- Diferentes lugares, personajes o ele-
niaturas de esta última también se realiza- ca que “esta çibdat es la más noble de mentos andaluces son mencionados tan-
ron aquí en estos años finales, en los que Espanna de siete cosas” que se razo- to en las Cantigas de Santa María como en
se localiza en la ciudad un manuscrito de nan a continuación. Igualmente, en las Cantigas profanas. En las marianas, hay
los Libros del Saber de Astrología. Posiblemen- el capítulo 1,128 de la Estoria de Espa- un núcleo que puede denominarse Can-
te se trate del códice regio y sea el que en ña, que trata “de quanto tienpo Seui- cionero de Santa María, donde el monar-
la ciudad hispalense el viajero florentino lla estudo çercada, et de los aposta- ca muestra su devoción personal hacia la
Gueruccio, “hijo de Cione Federighi”, or- mientos de las noblezas della”, se Virgen Santa María del Puerto, advocación
denó traducir al toscano en 1341. hace una alabanza de la “noble çip- que él promovería. Aquí hay que incluir,
dat de Sevilla” que comienza así: “es entre otras, las cantigas 328, 356, 357,
LAS CANTIGAS. Las Cantigas, escritas en la meior çercada que ninguna otra 359, 358, 364, 368, 371, 393 o 398. Jerez de
galaicoportugués, constituyen la obra más allen mar nin aquen mar fallada nin la Frontera es la protagonista de la canti-
personal de Alfonso X. Son tanto religiosas vista podiese ser, que tan llana es- ga 345. Dentro de las Cantigas profanas, en
—las famosas Cantigas de Santa María— como todiese, et los muros della son altos la cantiga 7 se habla irónicamente de las
profanas. Las primeras conforman una sobeianamientes et fuertes et muy aceitunas del Aljarafe, mientras que en la
obra colectiva, pues pertenecen a diferen- anchos; torres altas muy bien depar- 11, una cantiga sobre las luchas entre el
tes trovadores entre los que se encuentra tidas, grandes et fechas a muy grant rey y su hermano Enrique, se citan Sevilla,
el propio rey, autor de algunas de ellas y lauor”. Seguidamente se elogian la Lebrija y Alcalá (de Guadaíra). Otra, muy
quien ordenó que se compilaran. Las se- torre del Oro, la torre de Sancta Ma- obscena, la cantiga 39, está protagonizada
gundas fueron compuestas por el monar- ría (la Giralda) y otros “abondamien- por el deán de Cádiz.
ca. El corpus de las cantigas marianas está tos de bienes” entre los que destaca
constituido por más de 400 poemas, mien- su famoso aceite. HUELLA ARQUITECTÓNICA. La trans-
tras que el de las profanas —la mayoría formación sustancial que experimentó la
“cantigas de escarnio y maldecir”, además Primera Crónica General de España, II, ed. Andalucía del Guadalquivir a raíz de su
de alguna cantigas de amor y una discuti- Ramón Menéndez Pidal, Madrid, conquista e integración en el reino caste-
da cantiga de amigo— está integrado por Gredos, 1977, pp. 768-769. llanoleonés en las décadas centrales del
44 composiciones. siglo XIII tiene su correlato en el plano ar-
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Palacio gótico del Real Alcázar de Sevilla. Imagen histórica de la sevillana torre de don Fadrique.

quitectónico. Si desde un punto de vista además de modelo para otros posterio- ladarse a Jerez de la Frontera y trabajar en la
político y socioeconómico asistimos a pro- res, a la espera del nuevo paradigma que construcción de los tempos de San Dionisio
cesos fundamentales para la consolidación constituirá, ya en el siglo XV la gran ca- y San Lucas. En Sevilla, la iglesia de Santa
de instituciones y territorios, los proyectos tedral gótica de Sevilla. Muchos de estos Ana, conocida como la “catedral de Triana”,
edilicios desarrollados de forma paralela edificios han llegado muy alterados hasta responde a la iniciativa directa del rey Sa-
por el rey Sabio dejan constancia del enor- nosotros, por las reformas y restauracio- bio, mientras que la de San Gil, en la Maca-
me valor simbólico del hecho arquitectóni- nes realizadas a través de los siglos, pero rena, obedeció al empeño del arzobispo don
co, tanto cuando se plantea la adaptación siguen conformando un conjunto clara- Remondo. La iglesia de Santa María de la
o coexistencia con edificios y tradiciones mente identificable y muy representativo Oliva en Lebrija ofrece un notable ejemplo
constructivas preexistentes como cuando del período alfonsí. de mudejarismo.
se opta por implantar unos diseños euro- Paralelamente, su propio carácter inau- Dentro de la arquitectura civil, es muy
peos que pregonan la instauración de una gural, su ubicación estratégica, su funcio- visitado, en Sevilla, el palacio gótico cons-
sociedad nueva. nalidad permanente o su monumentalidad truido dentro del Real Alcázar, que debió
El análisis de la arquitectura alfonsí se explican, según el caso, el protagonismo contrastar en su momento con el resto del
ha beneficiado extraordinariamente de que cabe concederles no solo en el conjunto conjunto palaciego tanto como hoy lo hace
los esclarecedores estudios realizados, a del patrimonio histórico-artístico de Anda- con las estructuras levantadas por Pedro I,
lo largo del último medio siglo, por Rafael lucía, sino también en la vida cotidiana de un siglo más tarde, a imagen y semejanza
Cómez Ramos. Gracias a ellos conocemos la sociedad andaluza de hoy. Así ocurre con de los modelos nazaríes. Por el contrario,
la procedencia y movimientos de maes- algunos de los templos parroquiales más la singularidad de la torre de don Fadri-
tros —muchas veces anónimos— que tra- emblemáticos de nuestras ciudades históri- que, la monumentalidad de las atarazanas
jeron a Andalucía conocimientos adquiri- cas. En Córdoba, por ejemplo, las conocidas o el recrecimiento de la torre de la plata
dos en la construcción del monasterio de como “iglesias fernandinas” son, en buena esperan aún a que las distintas adminis-
las Huelgas o de la catedral de Burgos, que medida, edificios construidos durante el traciones competentes decidan abrir estos
a su vez copiaban modelos europeos del reinado de Alfonso X, y no de su progeni- edificios al disfrute y conocimiento de la
valle del Loira. El resultado fue un con- tor. Algunos de sus artífices debieron tras- ciudadanía.
junto significativo Mejor fortuna
y extraordinaria- han tenido otros
mente interesante espacios que fueron
de edificios nuevos lugares predilectos
Aunque algunas de sus actuaciones políticas no fueron las más
y transformaciones de Alfonso X, como
de otros ya exis- acertadas, siendo el suyo un reinado complejo y controvertido, como el Alcázar de los
tentes, que servirá mecenas y patrono de las artes y del saber, su figura no tiene parangón Reyes Cristianos
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Recordando a Alfonso X
Q Del interés que suscita la perso-
nalidad del rey Sabio más allá de
los círculos estrictamente universi-
tarios dan idea algunas iniciativas
particulares surgidas en distintas
localidades andaluzas. En 1995, por
ejemplo, se creó en Sevilla el “Cabil-
do Alfonso X el Sabio”, asociación
cultural que ha promovido, en 2021,
la concesión de la Bandera de Anda-
lucía a su Presidente de Honor, el
profesor Manuel González Jiménez,
maestro de medievalistas y eminen-
te investigador de la vida, la obra y la
época de Alfonso X. En 1998 se cons-
tituyó en El Puerto de Santa María,
bajo la dirección del profesor Gonzá-
lez Jiménez, la “Cátedra Alfonso X el
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Sabio”, que cuenta con el mecenazgo JULIO
de la empresa Luis Caballero, S.A., 2021
propietaria del castillo de San Mar-
cos en la localidad. Allí se han cele- Castillo de San Marcos (El Puerto de Santa María). 49
brado hasta la fecha once ediciones
de la Semana de Estudios Alfonsíes.
La Cátedra sostiene asimismo la pu-
blicación Alcanate. Revista de estudios El Puerto de Santa María y Cádiz. Otras ambos argumentos son ficticios y extem-
alfonsíes, que se ha convertido en un muchas deben al monarca el empuje re- poráneos, pero su vitalidad demuestra que
título de referencia entre los estu- poblador, la delimitación de su término los andaluces nunca necesitaron el permi-
diosos e interesados por la figura de municipal o algún cambio de carácter ju- so de los historiadores para mantener viva
Alfonso X, y ha colaborado en la edi- risdiccional. Dado lo reciente o incluso la memoria de Alfonso X. n
ción de monografías científicas de inmediato de la conquista, el tiempo del
gran calado y repercusión. rey Sabio constituye un momento funda-
cional, y como tal se recuerda y rememora.
Más información:
Son bastantes los archivos históricos que
custodian y ocasionalmente exhiben con
en Córdoba o el castillo de San Marcos en orgullo los magníficos privilegios rodados Q Cómez Ramos, Rafael
El Puerto de Santa María, objeto en el si- expedidos por la cancillería real. Hemos Z Arquitectura alfonsí. Diputación
glo XX de una restauración excesiva. Dos conocido asimismo en las últimas décadas Provincial de Sevilla, Sevilla,
actuaciones que debieron tener especial importantes conmemoraciones de carácter 1974.
significado para el rey fueron las capillas local en torno a la incorporación de unas u Z Las empresas artísticas de Alfonso X el
reales de Córdoba y Sevilla, instaladas, otras localidades a la corona castellanoleo- Sabio. Diputación Provincial de
con fines funerarios, en el marco arqui- nesa, además de las que en Andalucía se Sevilla, Sevilla, 1979.
tectónico de sus antiguas mezquitas ma- han organizado para recordar, en 1984, el Q Procter, Evelyn S.
yores, convertidas en exóticas catedrales. VII centenario de la muerte del rey o este Alfonso X de Castilla, patrono de las letras y
La de Sevilla será la que reciba finalmente año de 2021 el VIII centenario de su naci- del saber. Traducción y notas: Manuel
el cuerpo del rey, mientras que su corazón miento. En la primera de estas fechas, la González Jiménez.
viajará a Murcia. Junto con los restos mor- efemérides tuvo que competir con un pro- Real Academia Alfonso X El Sabio,
tales, Alfonso X donó a la sede hispalense ceso autonómico en plena ebullición; en Murcia, 2002.
algunos de sus más valiosos tesoros, como la segunda, con una pandemia de propor- Q Montoya Martínez, Jesús y Juárez
el impresionante relicario conocido como ciones bíblicas. Pero la figura histórica de Blanquer, Aurora
las “tablas alfonsíes”. Alfonso X posee una extraordinaria capaci- Historia y anécdotas de Andalucía en las
dad de adaptación y una gran versatilidad Cantigas de Santa María de Alfonso X.
RECUERDO Y MEMORIA. Ochocientos por la multiplicidad de perfiles que concu- Universidad de Granada, Granada,
años después de su nacimiento, el recuer- rren en el personaje. A ellos hay que sumar 1988.
do del rey Sabio en Andalucía se distribuye los que añadió la imaginación popular, Q Paredes, Juan
entre un buen número de poblaciones. En que quiso ver al rey utilizando la pólvora La guerra de Granada en las Cantigas de
unas residió con la corte; otras fueron con- en Niebla (por primera vez en la Península Alfonso X el Sabio.
quistadas por su iniciativa e incorporadas Ibérica) o perpetuando el reconocimien- Universidad de Granada, Granada,
definitivamente al reino castellanoleo- to a la fidelidad de la ciudad de Sevilla en 1992.
nés, caso de Niebla, Jerez de la Frontera, su emblemático No-Do. Hoy sabemos que

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