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EL CONTROL AUTOMÁTICO DE LA SEDIMENTACIÓN MEDIANTE EL EQUIPO

CONVES

Las instalaciones de procesamiento de minerales precisan, cada día más, de sistemas de


control, más o menos automáticos, que posibiliten alcanzar la mayor eficiencia posible del
proceso global para obtener productos de calidad con el mínimo coste de operación

Esto que suena tan obvio, en la práctica solamente es una realidad en las instalaciones de
tratamiento de las grandes compañías y en aquellas plantas que aun siendo de pequeña
capacidad presentan un proceso complejo que requiere un elevado nivel de control para
asegurar una operación estable.

Tratando de concretar más, podríamos decir que dentro del proceso, las etapas de mayor
gasto energético como las de trituración, molienda y flotación, desde hace varios años están
bastante automatizadas y por ello disponen de adecuados sistemas de control. Sin embargo
las etapas finales de separación sólido líquido suelen ser las que disponen de menos sistemas
de control, especialmente aquellas de sedimentación y filtración de estériles.

A este respecto, la previsión de serios problemas en un futuro cercano en la disponibilidad del


agua, imprescindible para los procesos de lavado y concentración de minerales, está llevando
a las empresas a poner mayor atención en todas aquellas fases de tratamiento donde se pueda
economizar agua, y consiguientemente a tratar de reducir los costes de operación inherentes a
estas operaciones.

Hasta el presente, el control de las etapas de sedimentación se circunscribe práctica y


exclusivamente al control mecánico de los equipos empleados, Espesadores-Clarificadores,
para tratar de evitar averías costosas que además traen consigo, casi siempre, paradas de
larga duración y soluciones de difícil de implementación.

Desde hace relativamente pocos años se empezó a introducir en las etapas de sedimentación,
el control de la velocidad de decantación, con equipos relativamente simples pero complejos
mecánicamente, que a menudo, en poco tiempo, quedaban fuera de servicio

En el procesamiento de áridos vía húmeda la clarificación de las aguas de lavado y la filtración


de los lodos obtenidos en el proceso de clarificación es hoy día prácticamente obligatoria, al
menos en los países desarrollados, y viene imponiéndose rápidamente también en el resto de
países, y muy concretamente en los Iberoamericanos que en los últimos cinco años han tenido
importantes tasas de crecimiento.

La obligatoriedad de clarificar los efluentes generados en el lavado de áridos, fue el motivo de


que fuese en esta industria donde surgiesen, precisamente, los primeros desarrollos de un
sistema de control automático de la velocidad de sedimentación.

El principio operativo del sistema de control se basa en la medición periódica de la velocidad de


sedimentación mediante un ensayo realizado en una probeta, similar al que se realiza en
laboratorio, pero realizada “on-line” en el propio equipo, comparando el valor obtenido con un
valor de control “set-point” que se fija en el sistema. Si la velocidad obtenida es más alta o mas
baja que el valor fijado, ello provoca la reducción o aumento de la dosificación de solución
floculante al equipo de decantación, manteniendo de este modo la velocidad de sedimentación
dentro de los parámetros considerados como óptimos para el proceso de sedimentación que se
este controlando.

Como es lógico el sistema de control descrito, además de los elementos necesarios para la
determinación de la velocidad de sedimentación, precisa de un sistema de toma de muestras
de la alimentación del sedimentador y otro de devolución de la misma. La toma de muestras se
realiza mediante bombas de pequeño tamaño que deben estar permanente en operación,
sometidas a continuas paradas y puestas en marcha, lo que es causa de frecuentes averías

Eral después de un largo periodo de estudio y diseño de las peculiaridades de este proceso, ha
desarrollado un sistema ingenioso, denominado CONVES, que carece de bombas para la
manipulación de las muestras y en el cual la medición de la velocidad se lleva a cabo mediante
elementos de fibra óptica de gran fiabilidad, y todo ello sin la presencia de elementos
mecánicos.

El empleo en la construcción del CONVES de componentes de última generación, ha dado


lugar a un equipo de una fiabilidad altísima y de una gran precisión. Esto unido a la supervisión
del funcionamiento del equipo mediante un pequeño PLC, dotado de un programa informático
desarrollado específicamente para este equipo, ha dado lugar a un sistema de control sencillo y
fiable que permite asegurar el control optimo del proceso de sedimentación-clarificación,
reduciendo al mismo tiempo el consumo de floculante al mínimo.

El tiempo de los ciclos de control es muy corto, y puede programarse la realización de ciclos de
control prácticamente cada minuto, lo que permite un control muy alto del proceso y una gran
rapidez de respuesta del sistema frente a imprevistos.

El sistema CONVES se suministra integrado en una caja absolutamente protegida, que se


coloca preferentemente sobre el puente del Tanque Clarificador, cercano a la cabeza de
mando del mismo, y se conecta al motor de accionamiento de la bomba de aportación de
floculante, a través de su armario de control, que debe ir dotado de un convertidor de
frecuencia, para permitir la variación de la velocidad de la citada bomba.
Por supuesto el CONVES puede ser implementado en los Tanques Espesadores-Clarificadores
fabricados por ERAL, al igual que en cualquier equipo de no importa que otro fabricante.

Juan Luis Bouso


jlbouso@eralgroup.com
Madrid 17 de marzo del 2009

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