Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CA
LL
EJO
N
SIN
FIN
Éxodo
Despierto entumecido, la cabeza me da vueltas y siento un dolor
extraño en el pecho. Giro con dolor la cabeza para observar mi
alrededor, nada es conocido; no reconozco nada en este lugar.
Con movimientos algo torpes doy unos cuantos pasos, tropiezo y
termino de nuevo en el suelo; la cabeza me da vueltas no puedo
pensar claramente, me levanto de nuevo apoyándome en la pared…
- ¿Dónde estaré? – Digo mientras pongo las manos cubriendo mis
ojos, una angustia inmensa me empieza a invadir - ¿Por qué estoy
aquí? –
En este lugar había una oscuridad casi totalmente absoluta, no podía
ver más que unos pocos metros adelante, lo único que lograba ver
eran dos colosales paredes que se alzaban a ambos lados y aunque
eran poco perceptibles al principio, se escuchaban una especie de
gruñidos a mis espaldas y ahora se escuchaban en todas direcciones
además que ahora eran más fuertes y cercanos, apresure el paso pues
esto me empezaba a inquietar cada vez más.
Después de un rato caminando a lo lejos podía observar un débil az
de luz, ¿podrá ser?, una salida.
-agh, que día tan tedioso, si sigo así voy a terminar enfermándome
¡¡pero!! Debo trabajar no hay de otra, a todas estas ¿qué hora será?
“6:30 pm marcaba el reloj colgado en el salón”
-¡¡Mier##!! voy a llegar tarde, oh no, de seguro me mata- (de lo
rápido que salió dejo la bata sobre el escritorio) al salir del edificio
me encuentre con que delicadas gotas de luvia caían al suelo junto
con una brisa que suele anteceder a lo que posiblemente en un futuro
será una lluvia torrencial, con carpeta en mano corrí a la portería
tratando de evitar la lluvia que cada vez iba en aumento, ya estando
allí me encuentro de cara con el guardia de turno.
-heyy, buenas tardes licenciado Gutierrez, vaya clima ¿no cree?
-Buenas tardes, Pérez, ya lo creo y tenía que ser hoy, solo esto me
faltaba, seria tan amable de abrir la puerta, voy algo afanado.
-si lo noto, podría saber el motivo “dice el guardia mientras saca del
bolsillo de su uniforme una tarjeta de acceso” a todo esto licenciado,
¿aún no tiene su propia tarjeta de acceso?
-ah sí, los de administración me dicen que ya esta lista, pero que a
habido un problema y se a refundido pero que me comunicaran
cuando esté listo y si hoy tengo un asunto de suma importancia que
debo tratar, pero voy bastante tarde.
-oh discúlpeme usted, que tenga una buena velada.
-gracias e igualmente Pérez - apenas sonó el pasador retrocediendo
abrí la puerta y un carro ya me esperaba en la calle de enfrente, subí
en él y este arranco.
¡¡LO ARRUINASTE!!
Justo en ese momento sentí como algo me movía y poco a poco abrí
los ojos, parecía que hubiera dormido durante horas pues me dolían
los parpados al abrirlos, cuando pude abrir los ojos por completo
logre ver claramente como un hombre que parecía no haberse
bañado en décadas husmeaba en mis bolsillos, inmediatamente di un
salto corriéndome hacia atrás.
-¡¡ HEY!!, ¿quién es usted? Y ¿qué está haciendo? –
El señor retrocedió un poco impactado y se retiro la capucha que
llevaba puesta.
-Mi nombre es John y tranquilízate muchacho no vine a hacerte nada
malo he he- esa risita del final me pareció un poco inquietante para
ser sincero. – yo estoy aquí por esto- dijo el viejo mientras extendía
su mano y me mostraba la llave que segundos atrás estaba en mi
bolsillo.
-Hey, dame eso, es mío. -
-con que a ti también te alcanzo, eh- dijo el señor ignorando
completamente mis palabras - ¿sabes lo que esta llave representa
chico? Parece que al igual que yo saliste corriendo de él antes de que
sucediera y apuesto a que no alcanzaste a ver que abre ¿verdad? –
Al oírlo agache la cabeza y negué, que esperaba que hiciera que me
quedara con esa cosa sumido en la oscuridad absoluta, ni loco.
-si yo pensé lo mismo aquella vez, pero cuando dejé de oír su
llamado y la llave un día se deshizo en mis manos comprendí que ya
no habría escape y que mi vida estaría sumida en la oscuridad para
la eternidad, aunque mi vida acabara estaría en la penumbra por
siempre, y por tu expresión parece que ya pasaste la primera etapa
verdad, ¿cada vez lo escuchas más lejos? ¿cada vez es más tenue el
sonido? –
De alguna manera la tranquilidad que sentía en ese lugar se disipo de
repente y me empecé a preocupar.
-así es chico, cuando ya no lo oigas más estarás perdido en la nada y
no habrá vuelta atrás y a juzgar por tu expresión deben quedarte
unos tres días, aunque como saber cuantos han pasado si siempre es
de noche, he he he he –
Me levanté del suelo agarre con rapidez la llave de las arrugadas
manos de aquel viejo raro, no quería aceptarlo y quería negarlo, pero
al parecer debía buscar al inquietante monstruo del que estaba
escapando, lo malo era que debía buscarlo pues ahora no recordaba
el camino que me llevaba al túnel, sin decir palabra alguna me
dispuse a salir de esa “burbuja” de nuevo a la oscuridad perpetua.
Justo después de cruzar el umbral me sentí agobiado, una presión
desconcertante golpeo mi cabeza, unas lagrimas rodaron por mis
mejillas y caí de rodillas al suelo.
-si tan solo hubiera estado más atento…- dije sollozando entre
susurros
-oh si, por cierto, olvide mencionarte a medida que llegas a las
etapas finales después de recibir la llave los recuerdos que perdiste
al llegar a este lugar empiezan a volver de una manera no muy
placentera, he he, se supone que aquel monstruo que carga las llaves
es un centinela y el esta encargado de llevarnos por el camino
“correcto” para salir de este maldito lugar, pero si estas lejos de el y
llegas a la etapa final recuperando tus memorias perdidas en su
totalidad y sin haber usado tu llave será el fin, vivirás con
arrepentimiento dentro de este lugar de por vida así como yo y esta
vez no habrá segunda oportunidad, ¡¡bueno!! Eso es todo, feliz
búsqueda y recuerda no te pierdas en tu oscuridad, he he he –
Esas fueron las ultimas palabras que aquel viejo menciono mientras
desaparecía a lo lejos en el espeso negro que esta por delante, si que
me inquietaba esa persona, un poco mas que el “centinela” podría
decir, mis piernas temblaban pero de igual forma me reincorpore y
dando pequeños pasos empecé a caminar, ahora debía ir devuelta
hacia aquella bestia y encontrar el camino antes de que fuera
demasiado tarde y aunque no estaba del todo claro empezaba
recordar cómo empezó todo o como creía que había empezado todo.