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EL

CA
LL
EJO
N
SIN
FIN
Éxodo
Despierto entumecido, la cabeza me da vueltas y siento un dolor
extraño en el pecho. Giro con dolor la cabeza para observar mi
alrededor, nada es conocido; no reconozco nada en este lugar.
Con movimientos algo torpes doy unos cuantos pasos, tropiezo y
termino de nuevo en el suelo; la cabeza me da vueltas no puedo
pensar claramente, me levanto de nuevo apoyándome en la pared…
- ¿Dónde estaré? – Digo mientras pongo las manos cubriendo mis
ojos, una angustia inmensa me empieza a invadir - ¿Por qué estoy
aquí? –
En este lugar había una oscuridad casi totalmente absoluta, no podía
ver más que unos pocos metros adelante, lo único que lograba ver
eran dos colosales paredes que se alzaban a ambos lados y aunque
eran poco perceptibles al principio, se escuchaban una especie de
gruñidos a mis espaldas y ahora se escuchaban en todas direcciones
además que ahora eran más fuertes y cercanos, apresure el paso pues
esto me empezaba a inquietar cada vez más.
Después de un rato caminando a lo lejos podía observar un débil az
de luz, ¿podrá ser?, una salida.

¡¡¿Por qué lo hiciste?!!


CAPITULO I

Eh tenido un sueño, ha pasado demasiado tiempo desde que tuve el


ultimo, que extraño.

-No lo entiendo, ¿Qué sucede?, ¿Qué se supone que deba hacer? –

Ahora no puedo pararme a pensar y recordad un sueño trivial, desde


esta mañana, tarde o noche… realmente no sé qué hora del día sea,
tan solo siento el pasar del tiempo, tampoco sé cuánto llevo aquí
solo veo e imagino que estoy en una especie de ciudad a pesar de
que sigo sin poder ver mucho más allá de unos cuantos metros,
caminando con precaución descubro formas a la distancia de lo que
parecen ser casas, automóviles, canecas de basura y todos de este
tono grisáceo y oscuro que baña todo el lugar. Desde ya hace un rato
me ha estado persiguiendo algo, ¿Qué?, no lo sé de hecho no estoy
seguro de que o quien sea, tan solo, siento que me persigue, los
gruñidos de antes son más insistentes, se han acercado más.
Todo empeoro desde que vi esa luz, la supuesta salida, una vez la vi,
corrí con todas mis fuerzas pensé que por fin saldría de este maldito
lugar, pero por más que corría no sentía que me acercara realmente,
la luz parecía apagarse poco a poco hasta que no la pude ver más.
*un gesto de decepción se dibujó en mi rostro y gotas de lluvia
empezaban a caer del cielo*.
Seguí caminando un rato bajo la lluvia, la cual parecía aumentar tras
cada paso que daba… después de caminar un rato, llegué a lo que
parecía ser un túnel que aparentaba extenderse por kilómetros más
allá, aunque esto no lo podía asegurar pues la oscuridad no me lo
permitía.

La lluvia se hacía intolerablemente intensa y disponía a irme del


lugar, un sonido casi imperceptible me alerto, a mis espaldas algo
parecía moverse, se escuchaba cerca, muy cerca, quede estático,
quería darme la vuelta mas no me atrevía. Tenía miedo, miedo a que
fuese algo horripilante o grotesco asechando desde la oscuridad
infinita de aquel túnel, desde lo más profundo de mi ser reuní el
valor para darme la vuelta y lentamente me fui girando, como lo
mencione anteriormente la oscuridad total me impedía ver en su
interior, esto no me sorprendió para nada, en el momento en el que
estuve en frente del túnel percibí una figura que se alzaba por
encima mío en el momento no me percate de lo increíblemente alta
que era esta cosa, de nuevo entre en shock y me reprochaba por
haberme dado la vuelta.
- *debí darme la vuelta y correr*- me decía la voz de mi conciencia
mientras trataba de encontrarle una forma a lo que fuere que
estuviera delante de mí.
Este ser me observaba y solo hizo eso, sus ojos amarillo brillante
parecían indagar en mi alma, parecían escudriñar mi pasado, un
pasado que ni yo podía recordar, por más de que traté de encontrar
su rostro me fue imposible, solo podía ver esos orbes amarillos que
parecían ser sus ojos. Pasaban los minutos, pero este ser no se
movía, tan solo estaba allí observándome, ya no sabía que debía
hacer para este punto, tenía miedo...
- ¿Quién eres? – pregunte con una voz temblorosa - ¿Qué quieres
de mí? –
En ese momento no se me ocurrió que más podría preguntarle,
estaba tan impresionado y a la vez también atemorizado por su
presencia.
Después de un rato (lo cual me pareció una eternidad) aquello se
movió dándome la espalda, avanzo unos cuantos metros, aunque a
decir verdad avanzo bastante pues a pesar de que antes no lo había
notado era demasiado alto, al detallarlo mejor pude ver como
parecía estar cubierto de una especie de material muy parecido al
papel el cual llegaba hasta lo que creo serian sus pies y de esta
colgaban decenas de lo que parecían ser llaves, su color es algo
difícil de describir pues en esa oscuridad era casi imposible percibir
alguna tonalidad. Aquella criatura parecía invitarme a seguirla, no
sabía con certeza si esto era verdad, pero no sentía ninguna intención
hostil por parte de este, con un poco de desconfianza y dando pasos
muy pequeños empecé a avanzar tras él.
Mientras más me acercaba podía percibir un hedor proveniente de
este ser, se podía sentir un aura sofocante a su alrededor. En ese
momento no me había fijado, pero ya nos habíamos adentrado en el
túnel, poco a poco la escasa luz que estaba presente en el exterior se
esfumaba y daba paso a la oscuridad absoluta, aunque mis ojos se
adaptaban lentamente no podía ver la silueta del extraño ser que me
había llevado hasta allí, parecía como si hubiese desaparecido, la
ansiedad en mi crecía a medida que seguía caminando, escuchaba
sus pasos y como arrastraba lo que a mi parecer era una capa. No
recuerdo cuanto tiempo estuvimos caminando, pero de la nada todo
quedo en silencio, solo escuchaba mi propia respiración agitada, esto
duro por pocos segundos pues con la poca visibilidad que tenía en el
momento logre identificar de nuevo la presencia de aquel ser el cual
ahora estiraba una mano casi cadavérica hacia mí y la cual sostenía
una de las llaves que supongo yo, era de las que se encontraban
colgando en su espalda, temeroso de lo que pudiera suceder tome la
llave muy lentamente y al tocarla tuve una sensación que recorrió
todo mi cuerpo, un escalofríos que helo cada gota de sangre que
circulaba por mis venas, algo de esto me parecía familiar, no sabía el
que exactamente pero un terror indescriptible se apodero de mi
cuerpo al sentir como esa cosa se agachaba hacia mí, tan cerca, que
logre ver su demacrado rostro, en el que se dibujaba una ceño
fruncido y que al parecer mostraba un gesto de disgusto e ira, sin
pensarlo dos veces salí corriendo de ese lugar, tropecé pues en un
momento me encontraba corriendo de espaldas con mi mirada
clavada en esa cosa, no pensaba darle la espalda a esa cosa. Una vez
alcance la salida, mire por encima de mi hombro hacia lo más
profundo del túnel y desde allí se dejó oír un grito ensordecedor que
retumbaba por todos lados y hacia temblar los ventanales de los
edificios, una vez más la sensación de peligro llegaba a mí y sin
saber a dónde me dirigía seguí corriendo entre callejones y calles,
sin mirar atrás, solo quería salir de este lugar.
Cuando mis piernas no dieron más y mis pulmones parecían estar a
punto de estallar, caí desmallado.
Había perdido la conciencia, lo único que recuerdo fue un golpe en
la cabeza, permanecí inerte en el suelo, estático, en el mismo lugar,
no sentía dolor, ni miedo, tan solo estaba allí en blanco.
Al despertar pude notar que en mis manos aún estaba aquella llave,
¿Por qué sucedió esto?, dos lagrimas rodaron de mis ojos hacia mis
mejillas, me sentí tan impotente y frágil, incapaz de encontrar
respuestas… aunque sentirme así no solucionaría nada, así que me
levante del suelo y un poco mas tranquilo emprendí mi camino a
donde fuere que estuviera la salida.
Sali del callejón con cautela, lo primero en lo que pensé fue en tratar
de ubicarme pues al correr sin rumbo me había perdido, había
señales por todos lados, pero no lograba entender ninguna, caminaba
ya un poco más relajado, pero aún estaba tenso, daba pasos cortos y
cuidadosos. Transcurridos unos minutos de caminar logre divisar un
letrero que parecía señalar el centro de la ciudad… “a pesar de que
no entendía las señalizaciones una corazonada me decía que hacia
allí estaba el centro” Algo apurado me dirigí hacia lo que podría ser
el centro, al llegar ciertamente parecía ser el centro de aquella oscura
ciudad, pero… algo no cuadraba, en la mitad de todos los edificios
había un parque con verde pasto y faroles de luz cálida junto a unas
sillas de madera que hacían juego con la tranquilidad que producía
el lugar, desconcertado pase el umbral que dividía el parque de lo
que yo había autodenominado como la ciudad de la noche eterna
(para referirse a el lugar donde se encontraba), todo era diferente allí
adentro era cálido y el silencio ya no se sentía sepulcral,
adentrándome un poco mas observaba mis alrededores identificando
como al parecer este espacio parecía estar suspendido dentro de una
burbuja que no permitía a la luz proyectarse al exterior, esto me
importo muy poco pues por fin tenía paz, a pesar de que no había
encontrado una salida de la oscuridad que inundaba el exterior
estaba tranquilo en ese momento, me recosté en el pasto y mirando
hacia la nada infinita que se alzaba sobre mí, sin darme cuenta me
quede dormido, posiblemente al liberarme de la tensión que antes
cargaba me había relajado demasiado…pero tuve ese sueño de
nuevo, solo que esta vez hubo algo más…

-agh, que día tan tedioso, si sigo así voy a terminar enfermándome
¡¡pero!! Debo trabajar no hay de otra, a todas estas ¿qué hora será?
“6:30 pm marcaba el reloj colgado en el salón”
-¡¡Mier##!! voy a llegar tarde, oh no, de seguro me mata- (de lo
rápido que salió dejo la bata sobre el escritorio) al salir del edificio
me encuentre con que delicadas gotas de luvia caían al suelo junto
con una brisa que suele anteceder a lo que posiblemente en un futuro
será una lluvia torrencial, con carpeta en mano corrí a la portería
tratando de evitar la lluvia que cada vez iba en aumento, ya estando
allí me encuentro de cara con el guardia de turno.
-heyy, buenas tardes licenciado Gutierrez, vaya clima ¿no cree?
-Buenas tardes, Pérez, ya lo creo y tenía que ser hoy, solo esto me
faltaba, seria tan amable de abrir la puerta, voy algo afanado.
-si lo noto, podría saber el motivo “dice el guardia mientras saca del
bolsillo de su uniforme una tarjeta de acceso” a todo esto licenciado,
¿aún no tiene su propia tarjeta de acceso?
-ah sí, los de administración me dicen que ya esta lista, pero que a
habido un problema y se a refundido pero que me comunicaran
cuando esté listo y si hoy tengo un asunto de suma importancia que
debo tratar, pero voy bastante tarde.
-oh discúlpeme usted, que tenga una buena velada.
-gracias e igualmente Pérez - apenas sonó el pasador retrocediendo
abrí la puerta y un carro ya me esperaba en la calle de enfrente, subí
en él y este arranco.

En el transcurso del viaje el conductor trato de hacerme la charla


pero yo estaba demasiado ocupado pensando el plan de esa noche
además en que debía calificar más de cincuenta exámenes para
mañana en la mañana, aunque el trabajo podía esperar esa noche,
esto llevaba planeándolo durante demasiado tiempo y hoy era el día,
miraba por la ventana del carro esta aunque algo empañada permitía
ver las luces de los edificios y faroles que íbamos pasando, yo
ensimismado en mis propios pensamientos no me di cuenta que el
conductor llevaba rato llamándome para decirme que ya habíamos
llegado, con los nervios a flor de piel saque dinero de mi billetera y
pague lo que le debía al conductor, baje del auto y me quede parado
en la acera que quedaba enfrente del restaurante al que la había
invitado y allí estaba ella parada, perfecta ante mis ojos, no sabría
como describirla pero para mí… era simplemente perfecta, tenía una
expresión en su rostro que me hacia entender que si pasaba un
minuto más se iría se allí y no volvería hablarme por lo menos por
dos meses, sentí un escalofríos recorrer mi nuca y el sudor tratando
de salir, las manos me temblaban y se me dificultaba dar un paso
adelante, pero pensé “llevas esperando esto durante meses, no lo
eches a perder” con pasos temblorosos avance y llegue a donde ella
estaba parada y en cuanto me vio juro que sentí como pateo mi
canilla y me golpeo el brazo con su puño, luego de esto lo único que
dijo fue…
-Que fue esta vez ¿el tráfico?
Me encogí de hombros, ella entrecerró los ojos y seguido de esto
entramos al lugar, pedimos la cena, luego vino el postre, hablamos
de todo un poco, de mi trabajo, de su trabajo, de cosas triviales que
nos hicieron reír, se acercaba el momento, una vez mas mis manos
empezaban a sudar, un nudo se hacía en mi garganta y un cumulo de
pensamientos se posaban en mi mente, “¿y sí?, pero, que tal que…”
respire hondo, tome su mano y le dije…
-mira a pasado ya bastante tiempo y….

¡¡LO ARRUINASTE!!

Justo en ese momento sentí como algo me movía y poco a poco abrí
los ojos, parecía que hubiera dormido durante horas pues me dolían
los parpados al abrirlos, cuando pude abrir los ojos por completo
logre ver claramente como un hombre que parecía no haberse
bañado en décadas husmeaba en mis bolsillos, inmediatamente di un
salto corriéndome hacia atrás.
-¡¡ HEY!!, ¿quién es usted? Y ¿qué está haciendo? –
El señor retrocedió un poco impactado y se retiro la capucha que
llevaba puesta.
-Mi nombre es John y tranquilízate muchacho no vine a hacerte nada
malo he he- esa risita del final me pareció un poco inquietante para
ser sincero. – yo estoy aquí por esto- dijo el viejo mientras extendía
su mano y me mostraba la llave que segundos atrás estaba en mi
bolsillo.
-Hey, dame eso, es mío. -
-con que a ti también te alcanzo, eh- dijo el señor ignorando
completamente mis palabras - ¿sabes lo que esta llave representa
chico? Parece que al igual que yo saliste corriendo de él antes de que
sucediera y apuesto a que no alcanzaste a ver que abre ¿verdad? –
Al oírlo agache la cabeza y negué, que esperaba que hiciera que me
quedara con esa cosa sumido en la oscuridad absoluta, ni loco.
-si yo pensé lo mismo aquella vez, pero cuando dejé de oír su
llamado y la llave un día se deshizo en mis manos comprendí que ya
no habría escape y que mi vida estaría sumida en la oscuridad para
la eternidad, aunque mi vida acabara estaría en la penumbra por
siempre, y por tu expresión parece que ya pasaste la primera etapa
verdad, ¿cada vez lo escuchas más lejos? ¿cada vez es más tenue el
sonido? –
De alguna manera la tranquilidad que sentía en ese lugar se disipo de
repente y me empecé a preocupar.
-así es chico, cuando ya no lo oigas más estarás perdido en la nada y
no habrá vuelta atrás y a juzgar por tu expresión deben quedarte
unos tres días, aunque como saber cuantos han pasado si siempre es
de noche, he he he he –
Me levanté del suelo agarre con rapidez la llave de las arrugadas
manos de aquel viejo raro, no quería aceptarlo y quería negarlo, pero
al parecer debía buscar al inquietante monstruo del que estaba
escapando, lo malo era que debía buscarlo pues ahora no recordaba
el camino que me llevaba al túnel, sin decir palabra alguna me
dispuse a salir de esa “burbuja” de nuevo a la oscuridad perpetua.
Justo después de cruzar el umbral me sentí agobiado, una presión
desconcertante golpeo mi cabeza, unas lagrimas rodaron por mis
mejillas y caí de rodillas al suelo.
-si tan solo hubiera estado más atento…- dije sollozando entre
susurros
-oh si, por cierto, olvide mencionarte a medida que llegas a las
etapas finales después de recibir la llave los recuerdos que perdiste
al llegar a este lugar empiezan a volver de una manera no muy
placentera, he he, se supone que aquel monstruo que carga las llaves
es un centinela y el esta encargado de llevarnos por el camino
“correcto” para salir de este maldito lugar, pero si estas lejos de el y
llegas a la etapa final recuperando tus memorias perdidas en su
totalidad y sin haber usado tu llave será el fin, vivirás con
arrepentimiento dentro de este lugar de por vida así como yo y esta
vez no habrá segunda oportunidad, ¡¡bueno!! Eso es todo, feliz
búsqueda y recuerda no te pierdas en tu oscuridad, he he he –
Esas fueron las ultimas palabras que aquel viejo menciono mientras
desaparecía a lo lejos en el espeso negro que esta por delante, si que
me inquietaba esa persona, un poco mas que el “centinela” podría
decir, mis piernas temblaban pero de igual forma me reincorpore y
dando pequeños pasos empecé a caminar, ahora debía ir devuelta
hacia aquella bestia y encontrar el camino antes de que fuera
demasiado tarde y aunque no estaba del todo claro empezaba
recordar cómo empezó todo o como creía que había empezado todo.

Creo que antes no estaban, llevo ya caminando un buen rato y


parece que sombras de personas han empezado a aparecer, las e
visto caminar a mi lado de reojo no siento miedo de ellas, pero creo
que antes no estaban, estoy seguro de que antes no estaban, también
e empezado a escuchar murmullos de nuevo, no entiendo que dicen,
pero son muchos es como si las calles de esta ciudad vacía de la
nada cobraran vida y se plagaran de personas.
Sigo caminando entre calles y callejones aun escucho murmullos,
pero no encuentro el lugar, trato de no pensar demasiado en aquel
sueño que tuve, ese recuerdo, - ¿quién era ella? -, debía darme prisa,
pero al no ver nada se me hacía demasiado difícil ver a donde iba
exactamente y no sabía cuando seria la próxima recaída, pero
presentía que estaba cerca.
Ya llevaba un buen rato desde que me separe del viejo ese, yo diría
que paso bastante tiempo un día aproximadamente, iba cruzando una
calle cuando alcance a divisar un lugar que se me hacía familiar, si
demasiado familiar, ahora que estaba cerca lograba identificarlo, era
aquel restaurante de mi sueño, pero ¿Qué hacía aquí? No se supone
que este ahí, no logro reconocer nada más a mi alrededor, ¿qué está
sucediendo?, lo recuerdo… recuerdo… aquel auto… l la ventana
quebrándose, sin aviso mis piernas se quedan sin fuerza para
sostenerme y un sueño abrumador me golpeo de improvisto
haciéndome caer una vez más.

-oh no, no de nuevo…-


CAPITULO II
Le daba vueltas y vueltas en mi cabeza, las nubes parecían reunirse
sobre mí, la ciudad de la eterna oscuridad la cual creía yo no podía
sumirse más en la penumbra lentamente me envolvía. -Pensé que
había encontrado la respuesta del como salir de este lugar, pero me
equivoque, falle una vez más…- pensaba mientras posaba
cuidadosamente la cabeza en el asfalto y con el antebrazo cubría mi
cara. -Todo lo que hice para ganarme un poco del cariño y afecto
que creía que merecía y al final termine de la forma a la cual le
temía tanto, para ser totalmente sincero no sabría decir realmente si
lo merecía pero aun así anhele ser parte de alguien

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