Los accidentes anestésicos se clasifican en previsibles (por error humano) y no previsibles (cualquier

desenlace funesto que ocurre a pesar de un manejo apropiado). Entre los accidentes relacionados con el
equipo están los cambios en el control del flujo de gas, errores en el manejo de vaporizadores,
problemas con el suministro de gas, activación inadvertida de los sistemas de seguridad, errores no
intencionados en la medicación (fármaco y/o dosis equivocado), error de fijación, preparación,
experiencia y entrenamiento inadecuados, etc. La inserción de sondas endotraqueales, mascarillas
laríngeas, cánulas bucales y nasales, sondas gástricas y para ecocardiografía transesofágica y el abordaje
urgente de la vía aérea implican el riesgo de dañar estructuras de la vía aérea. Para disminuir el riesgo
de tener complicaciones por lesión de la vía aérea, se debe hacer una adecuada valoración
preanestésica. La lesión de nervios periféricos es el problema más frecuente y el nervio que más se
afecta es el cubital. El despertar transoperatorio genera síntomas como la angustia leve y el trastorno de
estrés postraumático y sólo se da en el 0.2-0.4% de las cirugías. Para evitar lesiones oculares, se deben
ocluir los ojos después de la inducción, pero antes de la intubación. La anafilaxia es una respuesta
exagerada a un alergeno mediada por una reacción de HS tipo I y puede ser causada por antibióticos
(penicilinas, cefalosporinas, sulfonamidas y vancomicina) y látex. Las reacciones anafilactoides no
dependen de la interacción del IgE con el antígeno. La anafilaxia a los anestésicos es muy rara y los
anestésicos que causan con mayor frecuencia estas reacciones son el tiopental, propofol, succinilcolina,
atracurio y los de tipo éster (reacción cruzada entre anestésicos locales compartiendo antigenicidad con
el ácido p-aminobenzoico). Las principales vías de exposición ocupacional a fluidos contaminados con
patógenos son las injurias percutáneas siendo la más habitual la lesión por aguja contaminada. Dentro
de los riesgos ocupacionales del anestesiólogo está la exposición crónica a gases anestésicos, las
enfermedades infecciosas, farmacodependencia y la exposición a radiación.