Está en la página 1de 9

INDICE

El árbol mágico........................................2
Moraleja:...............................................3
El elefante fotógrafo...............................4
Moraleja:...............................................5
El Cuervo Y La Culebra.............................6
Los navegantes........................................7
El lobo herido y la oveja..........................8
El árbol mágico
Hace mucho mucho tiempo, un niño paseaba por un prado en cuyo

centro encontró un árbol con un cartel que decía: soy un árbol

encantado,  si dices las palabras mágicas, lo verás.

El niño trató de acertar el hechizo, y probó

con abracadabra, supercalifragilisticoespialidoso, tan-ta-ta-chán, y

muchas otras, pero nada. Rendido, se tiró suplicante, diciendo: "¡¡por

favor, arbolito!!", y entonces, se abrió una gran puerta en el árbol.

Todo estaba oscuro, menos un cartel que decía: "sigue haciendo

magia". Entonces el niño dijo "¡¡Gracias, arbolito!!", y se encendió

dentro del árbol una luz que alumbraba un camino hacia una gran

montaña de juguetes y chocolate.


Moraleja:
¿Has notado el efecto que expresiones como "por favor" y "gracias"
provocan en la gente? ¿Te gusta? ¿Cómo lo describirías?
El elefante fotógrafo

Pero el elefante seguía con su ilusión, y poco a poco fue reuniendo trastos y

aparatos con los que fabricar una gran cámara de fotos. Tuvo que hacerlo

prácticamente todo: desde un botón que se pulsara con la trompa, hasta un

objetivo del tamaño del ojo de un elefante, y finalmente un montón de hierros

para poder colgarse la cámara sobre la cabeza.

Así que una vez acabada, pudo hacer sus primeras fotos, pero su cámara

para elefantes era tan grandota y extraña que parecería una gran y ridícula

máscara, y muchos se reían tanto al verle aparecer, que el elefante comenzó a

pensar en abandonar su sueño.. Para más desgracia, parecían tener razón los

que decían que no había nada que fotografiar en aquel lugar...

Pero no fue así. Resultó que la pinta del elefante con su cámara era tan

divertida, que nadie podía dejar de reír al verle, y usando un montón de buen

humor, el elefante consiguió divertidísimas e increíbles fotos de todos los

animales, siempre alegres y contentos, ¡incluso del malhumorado rino!; de

esta forma se convirtió en el fotógrafo oficial de la sabana, y de todas partes

acudían los animales para sacarse una sonriente foto para el pasaporte al

zoo.
Moraleja:

A pesar de lo que le dicen, el elefante decide intentar su sueño de ser

fotógrafo ¿Te das cuenta de que muchas veces abandonamos una

buena idea sin haberlo intentado? ¿Te ha pasado alguna vez?


El Cuervo Y La Culebra

 Autor: Esopo.
 Resumen: Un cuervo que tenía mucha hambre vio tendida en el suelo a una
culebra que parecía dormida. Sin vacilar la atrapó entre sus garras y al instante la
culebra se despertó de su sueño y mordió al cuervo. Las últimas palabras del
cuervo fueron entonces que aquella caza que parecía sencilla finalmente le costó
la vida.
 Moraleja: Sin apresurarse es más conveniente evaluar las situaciones antes de
lanzarse a tomar una decisión. Algunas veces una mala decisión puede
constarnos más de lo que creemos.
Los navegantes

 Autor: Félix María Samaniego.


 Resumen: Los pasajeros de una embarcación se encontraban afligidos por el mal
tiempo que hacía y sentían que, en poco tiempo, la nave naufragaría. Sin
embargo, de un momento a otro, el clima cambió y salió el sol. El capitán del navío
se mantuvo siempre tranquilo porque sabía que los cambios climáticos no
dependían de él.
 Moraleja: Si no puedes tener control sobre alguna situación, es mejor no
molestarse ni perturbarse porque siempre habrá cosas que no podamos controlar
por situaciones externas. Mantener la calma en estos momentos es lo más
indicado, porque al fin y al cabo, todo termina cambiando.
El lobo herido y la oveja

 Autor: Esopo.
 Resumen: Un lobo estaba tendido en el suelo tras haber sido mordido por un
perro y no se podía levantar. Pasaba una oveja y le pidió un poco de agua del río,
ya que él mismo se procuraría la comida, a lo que la oveja le respondió que si le
daba de beber, bien sabía que ella sería la que se convertiría en su alimento.
 Moraleja: Las personas con malas intenciones pueden disfrazar sus apariencias
para verse beneficiados. Conocer a los intrusos puede evitar malos ratos.

También podría gustarte