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Figura 2:
La deformación de piel fina afectó rocas sedimentarias del Jurásico Superior Cretáceo.
Además, los pliegues y los empujes muestran un transporte tectónico regional de
tendencia NE, de fi Hay un oroclinal local aquí referido como el saliente de Concepción
del Oro. Estructuras en la tendencia saliente EW en su zona occidental y NNW-SSE en
la parte oriental ( Figura 2 ). Los pliegues en el área están relacionados con fallas de
empuje propagadas desde una región decollement, que se ubica en las rocas
volcaniclásticas del Jurásico Medio-Superior de la Formación Nazas. El regional
decoloración la superficie está expuesta en las áreas de Caopas y Rodeo en el bloque
San Julián ( Figura 2 ).
fallas de ángulo inverso y normal, que corresponden a los lineamientos Tasajera, San
Rafael y Las Norias ( Figura 2 ). El bloque San Julián se subdivide en tres sub-bloques
internos: Teyra, El Rodeo y El Cardito ( Figura 2 ). La Formación Taray representa las
rocas más antiguas de la región y está expuesta solo en el muro colgante del
lineamiento San Rafael en el subbloque Teyra ( Higos. 2 y 4 )
Las rocas más antiguas del subbloque Rodeo están representadas por rocas
volcánicas y plutónicas de las Formaciones Nazas, Rodeo y Caopas. El subbloque El
Rodeo, delimitado por los lineamientos Las Norias y Tasajera ( Higos. 2 y 5 ), se
caracteriza por la presencia de rocas volcánicas (Formación Rodeo) e intrusivas
(Formación Caopas) con deformaciones cataclásticas y miloníticas sobreimpresas, las
cuales se interpretan como relacionadas con una decoloración zona.
El subbloque El Cardito, ubicado en la zona SSE del levantamiento San Julián,
corresponde al subbloque menos exhumado del área San Julián ( Figura 4 ). Las rocas
más antiguas allí expuestas corresponden a la Formación La Joya y las más jóvenes a
la Formación Cuesta del Cura. Estructuralmente, el subbloque El Cardito contiene el
mayor número de estructuras relacionadas con la deformación de piel fina en la parte
occidental del área de estudio ( Figura 2 ). Los anticlinales y sinclines WSW-ENE, con
ejes de pliegue hundiendo ENE, ocurren en el límite este, a lo largo del lineamiento Las
Norias ( Figura 2 ).
En los valles sinclinales, las formaciones sinorogénicas Concepción del Oro y Parras
están ampliamente expuestas y localmente intrusivas por algunos intrusivos, incluido El
Pen. ~ uelo y Saltillito. Disarmonico plegado en la sucesión clástica Upper-Cretácico y
una cubierta clástica discordante, hecha de conglomerado y Mioceno intermedio a ma fi
c lava, ocurren en lugares aislados ( Figura 2 ).
Figura 3:
Las rocas más antiguas del bloque San Julián están representadas por una pizarra y
filita Pérmico-Jurásico Inferior de la Formación Taray expuesta en su zona occidental
Rocas volcánicas e intrusivas del Jurásico Inferior-Medio de la Formación Nazas en la
parte norte del bloque
Figura 4:
Figura 5:
saliente de Concepción del Oro fue truncado en el oeste por fallas inversas y normales
de alto ángulo regional NNW-SSE más jóvenes (lineamientos de Tasajera, San Rafael
y Las Norias), más jóvenes que el decoloración superficie. Estas fallas más jóvenes
elevaron el bloque de San Julián. Las principales evidencias que sustentan la
existencia de fallas inversas de alto ángulo levantaron las rocas más antiguas y
profundas del bloque San Julián son los lineamientos Las Norias y San Rafael ( Higos.
4 y 5 ). La falla de Las Norias se inclina hacia el oeste y coloca al Jurásico rocas de la
Formación Zuloaga al oeste (muro colgante) en contacto tectónico con las rocas del
Cretácico Superior de las formaciones Cuesta del Cura e Indidura al este (pie-muro;
Figura 5 ). Por otro lado, el lineamiento de San Rafael también se interpreta como una
falla inversa de alto ángulo que se inclina hacia el oeste y que exhuma rocas del
basamento. Esta interpretación se apoya en el hecho de que las rocas más antiguas
(Formación Taray) se encuentran en su muro colgante ( Figura 5 ). E
Figura 6:
1. Evidencias de deformación intrusivas en el Pico de Teyra: a) foliación tectónica
en las rocas cuarzo-monzoníticas, que son cortadas por venas aplíticas más
jóvenes, b) yc) zonas de cizallamiento frágiles y miloníticas subhorizontales con
transporte tectónico NNE, que interrumpen las venas aplíticas en la unidad de
cuarzo-monzonita; d) microfotografía (luz contrapolarizada) de las rocas
cuarzmonzoníticas que muestran cristales de plagioclasa deformados
evidenciados por gemelos plegados y, e) zonas de recristalización dinámica y
cristales de plagioclasa fracturados.
2. Las características de deformación pueden identificarse fi ed en afloramiento y
escamas de sección delgada en la cuarzo-monzodiorita, ya que exhibe venas
aplíticas plegadas y foliación tectónica penetrante, afectando también a las
venas aplíticas más jóvenes ( Figura 8 ayb), secciones delgadas muestran
plagioclasa fracturada y extinción de feldespato K sinuloso ( Figura 8 C). Por otro
lado, los diques pegmatíticos no muestran evidencia clara de deformación en
estado sólido en la escala del afloramiento, sin embargo, las secciones delgadas
exhiben feldespato-K con bordes recristalizados dinámicamente y thoot típicos
de deformación en estado sólido ( Figura 8 D).
Figura 7:
Figura 8:
Los circones extraídos de las tres muestras son prismáticos y euédricos, 180 mi 250
mm de longitud y proporciones variables. El color del circón varía entre rosado y
amarillento. Para la muestra de MTI-1 (Pico de Teyra) se realizaron treinta análisis y se
representaron en un diagrama de concordia de Wetherill. Trece análisis son signi fi
discordante y los otros diecisiete se superponen dentro del error y producen una edad
media ponderada de 76,9 años. þ 0,7 mi 1,1 Ma (94,3% con fi nivel de dependencia),
que se interpreta como la edad de cristalización del intrusivo ( Figura 10 a).
los 29 análisis realizado en circonitas del intrusivo Saltillito (CO08) muestran que once
fechas son discordantes. Sin embargo, la edad promedio basada en un grupo
coherente de 18 puntos de datos tiene una desventaja. fi dencia del 96,9% e indica una
edad de cristalización de 71,6 þ 0,5 mi 0,3 Ma para este intrusivo ( Figura 10 C).
Conclusión: