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Alumna: Beatriz del Carmen Flores Martínez

“Apoyando a mi amiga Paty”

Érase una vez en un lugar que se llamaba “el encanto” un joven llamado Jesús vivía
con su padre Pedro, quien llevaba muchos años siendo otorrinolaringólogo. Jesús en
la escuela tenía una compañerita “Paty” de la cual ella tenía dificultades severas de
audición y el siempre trababa sentarse cerca de ella para apoyarla si así fuera
necesario. Los padres de Paty, eran unas personas humildes, de escasos recursos
económicos, y trataban de ver la manera de apoyar a su hija, aunque les costaba
mucho aceptar que la niña tenía un problema severo de audición que debía ser
atendido, ellos desconocían sobre el tema. Jesús se volvió empático con ella y decidió
hablar con su papá Pedro, para que atendiera en una consulta a su compañerita y así
mismo sensibilizaran a los padres de la niña, sobre el problema que ella presentaba y
para explicarles sobre las partes del oído y sonido, a través de una lamina.

Los padres de Paty aceptaron ir con el doctor, y Jesús estuvo presente porque el
también estaba interesado en saber sobre la plática y así buscar alguna estrategia
adecuada entre todos, para que Paty pudiera escuchar un poco mejor.

Por lo que el Dr. empezó a explicarles que: el oído es una parte del sentido corporal
que permite percibir y distinguir los sonidos. Consta de oído externo (u oreja), oído
medio (o caja del tímpano) y oído interno (o laberinto). También les mencionó que en
la membrana timpánica vibra al sentir ondas sonoras que al tocarla se convierte en
movimiento mecánico y que tenemos 3 huesecillos muy particulares; uno parece un
martillo, otro se llama yunque y otro estribo, y que esos tres huesos pequeños
empiezan a vibrar, pasando por la trompa de eustaquio y llegan a los canales y cóclea,
donde diversos líquidos pegajosos se mueven y se convirten en energía bioelectrica,
entre otras cosas más.

Después hizo una revisión y diagnóstico más profunda del oído de Paty para ver el
problema de su audición y posteriormente les comento a los padres de la niña, a que
se debía ese problema y el porqué de las causas, por lo que les dio muchas
sugerencias y los concientizó para que siguieran apoyando a la niña a pesar de su
condición, por lo que el Dr. Pedro se ofreció a seguir atendiendo a Paty para ir viendo
sus avances. Al salir de la consulta, los padres de la niña agradecieron a Jesús y al
Doctor por ofrecerles su apoyo y comprometiéndose en ayudar a su hija en todo lo que
se requiera.

Después de unas semanas el papá de Jesús le regalo a Paty un aparato auditivo (tipo
audífonos) para que ella poco a poco pudiera escuchar ciertos sonidos sin dificultad
alguna. Jesús y Paty se volvieron grades amigos, y él admiraba a su padre por la
labor que ejercía y por haber apoyado a la niña y desde ese entonces, Jesús decidió
ser en un futuro un gran doctor otorrinolaringólogo admirable como lo fue su padre y
así ayudar a muchas personas que lo necesitan. FIN

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