Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Uno de los ejemplos que encontramos fue en la hora del lavado de manos para la merienda,
en donde nos llamó la atención la autonomía que los niños tienen a la hora de ir al baño solos,
lavarse las manos antes de la merienda o luego de los juegos. En este caso coincidimos con lo
qué Pulido González (2013) plantea acerca de que
Consideramos necesario el poder resignificar las rutinas que se dan día a día con los niños
dentro de la sala, ya que esto nos va a permitir innovar y generar nuevas situaciones de
enseñanza, con nuevos contenidos utilizando nuevas herramientas y estrategias que sean
significativas y llamativas para los niños, a su vez, es una estrategia para que a nosotras como
docentes nos ayude a no caer en la monotonía.
Consideramos pertinente el establecimiento de rutinas, ya que son necesarias para darle un
significado en la vida del niño. Así también la inculcación de hábitos en esta etapa ayuda al
desarrollo moral, afectivo y social del niño, a su vez que les facilitará el aprendizaje de
diversas acciones en la vida diaria, interiorizando dichos hábitos y finalmente adquiriendo
una autonomía cada vez mayor en sus acciones.
Otro ejemplo fue en el momento de la iniciación, donde al ingresar los niños y niñas a la sala
cuelgan sus mochilas en los percheros y van a buscar una silla para ubicarse frente al
pizarrón. Es un momento que el grupo tiene muy incorporado en el día a día del jardín. Por lo
que las rutinas entonces contribuyen a establecer una organización de los momentos y
preparan de cierta manera a los niños y niñas para anticiparlos acerca del momento que
acontecerá. Son situaciones que contribuyen a la autonomía y dan avances significativos en el
ámbito social, sin dejar de mencionar que las rutinas son válidas en cuanto haya un
significado detrás de ellas, y tengan la capacidad de modificarse para encontrar nuevas
herramientas, juegos, actividades para resignificarla.