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Materiales paramagnéticos

El paramagnetismo es la atracción que experimentan algunos materiales ante la


presencia de un campo magnético externo. Las sustancias paramagnéticas son
débilmente atraídas hacia las regiones donde dicho campo es más intenso.

El origen del paramagnetismo es el movimiento de los electrones en el átomo, ya


que cualquier carga eléctrica en movimiento se comporta como una minúscula
espira de corriente, generando su propio campo magnético.

El magnetismo del electrón y del átomo se caracteriza a través de la magnitud


vectorial llamada momento magnético. Los átomos de los materiales
paramagnéticos poseen momentos magnéticos netos, ya que tienen electrones
desapareados, es decir, electrones solitarios en un orbital y cuyo momento
magnético neto no es anulado por otro.

Ejemplo
Estos es lo que ocurre en el aluminio, una sustancia paramagnética cuyo orbital 3p
contiene un único electrón que le da al átomo su momento magnético neto. El
hierro, en cambio, cuya respuesta magnética es aún más intensa, tiene 4
electrones desapareados en su último nivel.

Características
1.- Capa electrónica más externa parcialmente llena.

2.- Momentos magnéticos netos permanentes, debido a la presencia de electrones


desapareados, cuyo momento magnético no se cancela con el de otro electrón.

3.- Momentos magnéticos orientados al azar en ausencia de un campo magnético


externo.
4.- Magnetización neta en presencia de un campo externo, la cual desaparece en
cuanto se suprime el campo. Sucede que la alineación con el campo externo
favorece el estado de mínima energía de los electrones.

5.- Susceptibilidad magnética positiva y pequeña: entre 10−6 y 10−2. La


susceptibilidad magnética es el indicador adimensional de la facilidad de la
sustancia para magnetizarse en presencia de un campo externo.

6.- Disminución de la magnetización con la temperatura. En efecto, los materiales


paramagnéticos obedecen la ley de Curie:

En un material paramagnético, la ley de Curie establece que la susceptibilidad


magnética del material es inversamente proporcional a la temperatura.

Aplicaciones
Resonancia paramagnética electrónica

Esta técnica detecta especies paramagnéticas al aplicar un campo magnético


externo a las moléculas de un sólido paramagnético, de esta manera se inducen
ciertos cambios en los estados de espín, llamados transiciones.

Aplicando posteriormente energía electromagnética en el rango de microondas, se


logra producir un espectro de absorción particular, llamado resonancia de espín
electrónico.

Este espectro permite estudiar moléculas de origen orgánico, tales como los
radicales libres provenientes de la interacción entre la materia orgánica y la
radiación ionizante, ofreciendo, entre otras cosas, información valiosa acerca de
los daños que produce dicha radiación en los tejidos biológicos.
También se pueden analizar muestras inorgánicas a través de los iones de
metales de transición.

Refrigeración magnética

Una aplicación muy interesante de ciertas sales paramagnéticas, como el nitrato


de magnesio, el sulfato de hierro-amonio y el sulfato de hierro-potasio, está en el
área de las bajas temperaturas.

Al aplicar un campo magnético externo variable, la temperatura de estas sales


puede variar, fenómeno conocido como efecto magnetocalórico, observado por
vez primera a fines del siglo XIX en el hierro metálico. De esta manera se pueden
lograr temperaturas del orden de 0.01 K.

Datación de muestras

En esta aplicación se utilizan los principios de la Resonancia Paramagnética


Electrónica para estudiar los materiales expuestos a las radiaciones ionizantes.
Cuando un objeto recibe radiación ionizante, que puede provenir de minerales
radiactivos de la corteza terrestre, queda una huella, consistente en cargas
eléctricas atrapadas en los defectos de la estructura cristalina del material.

Esta huella se llama centro paramagnético y es detectable a través de las técnicas


de la Resonancia Paramagnética Electrónica.

Es posible ofrecer una datación de las mismas sabiendo que el valor de las cargas
eléctricas en los centros paramagnéticos depende, tanto del tiempo que la
muestra estuvo expuesta a la radiactividad como de la dosis (energía por unidad
de masa recibida).

De esta manera se pueden datar muestras más antiguas de lo que permite el


método del radiocarbono, por ejemplo, dientes de esqueletos de la era
cuaternaria, que contienen minerales sensibles a la radiación.

Sensores paramagnéticos de oxígeno


Se utilizan para detectar la cantidad de oxígeno en una muestra, ya que el oxígeno
es paramagnético, es decir, es atraído por el campo magnético de un imán.

El sensor consta de un imán que actúa como fuente del campo magnético, dos
esferas llenas de nitrógeno (un material no paramagnético) colocadas sobre un
soporte giratorio entre los polos del imán y un espejo en medio del soporte.

Sobre el espejo se hace incidir un haz de luz, el cual se refleja hacia unas celdas
fotoeléctricas. Una vez que el oxígeno es atraído hasta los polos del imán, se
produce un torque que hace girar el sistema de esferas con nitrógeno.

Gracias al espejo, este movimiento es detectado por las celdas fotoeléctricas, las
cuales emiten de inmediato una señal hacia un sistema que genera la corriente
eléctrica necesaria para contrarrestar el giro. Esta corriente es proporcional a la
cantidad de oxígeno presente y se mide con facilidad usando un amperímetro.

Pintura paramagnética para automóviles

Esta pintura para automóviles hace que el auto cambie de color con solo presionar
un botón, gracias a un polímero especial que contiene un óxido de hierro
paramagnético.

Aplicando una corriente eléctrica, las partículas paramagnéticas se alinean ante el


campo de una determinada manera, afectando la forma en que el polímero
absorbe y refleja la luz, produciendo cambios en el color.

Ejemplos de materiales
Oxígeno (gaseoso y líquido)

El oxígeno es gaseoso a temperatura ambiente y uno de los principales


componentes de la atmósfera. Una experiencia sencilla en el laboratorio muestra
que el oxígeno líquido que se vierte entre los polos de un imán se acumula en
estos.

Sulfato cúprico
Este compuesto tiene aplicaciones agrícolas, como fungicida, para eliminar plagas
que afectan a los cultivos y como alguicida. Un imán atrae fácilmente una muestra
de este compuesto.

Aluminio

El aluminio es un metal ligero, resistente y económico con multitud de


aplicaciones. Forma parte de vehículos, aviones, utensilios del hogar y es muy
empleado en la construcción. Una bolita hecha de papel de aluminio también es
atraída por un imán.

Hidrógeno

El hidrógeno atómico es el elemento más simple y abundante en el universo, y es


paramagnético a causa del momento magnético neto de su único electrón.

Acero austenítico

Uno de los aceros inoxidables más empleado es el acero inoxidable austenítico


(que contiene austenita, un compuesto de hierro y carbono), con débiles
propiedades paramagnéticas.

Referencias bibliográficas:
1. Apuntes de Electromedicina. Sensores: análisis de oxígeno paramagnético.
Recuperado de: pardell.es.
2. CENAM. Medición de susceptibilidad magnética. Recuperado de:
cenam.mx.
3. Curso de Fundamentos de Ciencia de los Materiales. Recuperado de:
upv.es.
4. Jefferson Lab. Liquid Nitrogen vs. Liquid Oxygen: Magnetism. Recuperado
de: youtube.com.

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