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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.

UNIVERSIDAD DE FALCÓN.
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS.
CARRERA: DERECHO
DOCENTE: LICDO. LORENZO GUZMÁN
SECCIÓN: 1CA05

DERECHO LABORAL DE LOS ADOLESCENTES


(Análisis de los Artículos 94-116 de la LOPNNA)

Autores:
Adrianza, Edward
C. I. V. 15.917.704
Fernández, Florencio
C. I. V. 9.521.509

Punto Fijo, enero de 2016

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ÍNDICE GENERAL
Pág.
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………….
Derecho a la protección en el trabajo. Artículo 94……………………….
Armonía entre trabajo y educación. Artículo 95………………………….
Edad mínima. Artículo 96…………………………………………………...
Protección especial. Artículo 97……………………………………………
Registro de adolescentes trabajadores y trabajadoras. Artículo 98……
Credencial de trabajador o trabajadora. Artículo 99……………………..
Capacidad laboral. Artículo 100……………………………………………
Derecho a la sindicalización. Artículo 101………………………………..
Jornada de trabajo. Artículo 102…………………………………………...
Derecho de huelga. Artículo 103…………………………………………..
Derecho de vacaciones. Artículo 104……………………………………..
Examen médico anual. Artículo 105……………………………………….
Presunción de relación de trabajo. Artículo 106………………………….
Forma de los contratos de trabajo. Artículo 107………………………….
Información contenida en libros obligatorios. Artículo 108……………..
Garantía de protección en las contratistas. Artículo 109………………..
Seguridad social. Artículo 110……………………………………………...
Inscripción en el Sistema de Seguridad Social. Artículo 111…………...
Trabajo rural. Artículo 112…………………………………………………..
Trabajo doméstico. Artículo 113……………………………………………
Prescripción de las acciones. Artículo 114………………………………..
Competencia judicial. Artículo 115………………………………………..
Aplicación preferente. Artículo 116………………………………………..
CONCLUSIONES……………………………………………………………
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS……………………………………….

INTRODUCCIÓN

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Capítulo III: Derecho a la Protección en Materia de Trabajo

Derecho a la protección en el trabajo.


Artículo 94: Todos los niños, niñas y adolescentes
trabajadores y trabajadoras tienen derecho a estar
protegidos o protegidas por el Estado, las familias y la
sociedad, en especial contra la explotación económica
y el desempeño de cualquier trabajo que pueda
entorpecer su educación, sea peligroso o nocivo para
su salud o para su desarrollo integral.
Parágrafo Único. El Estado, a través del ministerio del
poder popular con competencia en materia de

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protección integral de niños, niñas y adolescentes, dará
prioridad a la inspección del cumplimiento de las
normas relativas a la edad mínima, las autorizaciones
para trabajar y la supervisión del trabajo de los y las
adolescentes.

El Estado, junto a la familia y la sociedad, protegerá a todos los niños,


niñas y adolescentes trabajadores y trabajadoras, en especial contra la
explotación económica y el desempeño de cualquier trabajo que pueda
entorpecer su educación, sea peligroso o nocivo para su salud o para su
desarrollo integral, dando prioridad a la inspección del cumplimiento de las
normas relativas a la edad mínima, las autorizaciones para trabajar y la
supervisión del trabajo de los y las adolescentes.

Armonía entre trabajo y educación.


Artículo 95: El trabajo de los y las adolescentes debe
armonizarse con el disfrute efectivo de su derecho a la
educación.
El Estado, las familias, la sociedad, los patronos y
patronas deben velar para que los adolescentes
trabajadores y las adolescentes trabajadoras completen
la educación obligatoria y tengan acceso efectivo a la
continuidad de su educación.

En complemento la obligatoriedad de velar por el cumplimiento del


proceso educativo de los adolescentes trabajadores, el Estado debe
promover la orientación vocacional de los y las adolescentes y propiciando la
incorporación de actividades de formación para el trabajo en la programación
educativa regular, de forma tal que armonicen la elección de la profesión u
oficio con el sistema de enseñanza y con las necesidades del desarrollo
económico y social del país. (Art. 58 LOPNNA).
Para esto el Estado debe garantizar regímenes, planes y programas
de educación dirigidos a los niños, niñas y adolescentes trabajadores y
trabajadoras, los cuales deben adaptarse a sus necesidades específicas,

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entre otras, en lo relativo al horario, días de clase, calendario y vacaciones
escolares. El Estado debe asegurar recursos financieros suficientes que
permitan cumplir esta obligación (Art. 59 LOPNNA) (Ley del Instituto Nacional
de Capacitación y Educación Socialista INCES)

Edad mínima.
Artículo 96: Se fija en todo el territorio de la República
la edad de catorce años como edad mínima para el
trabajo. El Poder Ejecutivo podrá fijar, mediante
decreto, edades mínimas por encima del límite
señalado, para trabajos peligrosos o nocivos.
Parágrafo Primero. Las personas que hayan alcanzado
la edad mínima y tengan menos de dieciocho años de
edad, no podrán ejercer ningún tipo de trabajo que esté
expresamente prohibido por la ley.
Parágrafo Segundo. En los casos de infracción a la
edad mínima para trabajar, los niños, niñas y
adolescentes disfrutarán de todos los derechos,
beneficios y remuneraciones que les corresponden, con
ocasión de la relación de trabajo.
Parágrafo Tercero. El Consejo de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes podrá autorizar, en determinadas
circunstancias debidamente justificadas, el trabajo de
adolescentes por debajo de la edad mínima, siempre
que la actividad a realizar no menoscabe su derecho a
la educación, sea peligrosa o nociva para su salud o
desarrollo integral o se encuentre expresamente
prohibida por ley.
Parágrafo Cuarto. En todos los casos, antes de
conceder autorización, el o la adolescente deberá
someterse a un examen médico integral, que acredite
su salud y su capacidad física y mental para el
desempeño de las labores que deberá realizar.
Asimismo, debe oírse la opinión del o de la adolescente
y, cuando sea posible, la de su padre, madre,
representantes o responsables.
Parágrafo Quinto. El Consejo de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes, de manera excepcional podrá
autorizar el trabajo de niños y niñas, para realizar
actividades artísticas, conforme el procedimiento
previsto en esta Ley y observando las limitaciones a
que se refieren los parágrafos tercero y cuarto del
presente Artículo.

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Es así que todo adolescente, mayor de catorce años tiene el derecho al
trabajo remunerado -tanto subordinado por cuenta ajena, como autónomo-
sin necesidad de ninguna autorización previa, solo se requiere, como una
exigencia precedente para poder ejercer su derecho al trabajo, que estén
inscrito el Registro de Adolescentes Trabajadores y Trabajadoras, que
llevará, a tal efecto, el Consejo de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes lo que constituye una exigencia de las denominadas en el
derecho público como regladas, lo que significa que si el adolescente se
encuentra en esa situación fáctica (mayor de 14 años) tiene el derecho al
trabajo y el Consejo de Protección, una vez verificada esa condición, debe
indefectiblemente proceder al registro y no podrá, bajo ningún concepto
impedir ese derecho, situación que le corresponderá, en todo caso, al poder
judicial, según las limitaciones legales previamente establecidas.
No obstante la exigencia de la edad mínima para trabajar de 14 años, el
Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes podrá autorizar, en
determinadas circunstancias debidamente justificadas, el trabajo solo de
adolescentes por debajo de la edad mínima, siempre que la actividad a
realizar no menoscabe su derecho a la educación, sea peligrosa o nociva
para su salud o desarrollo integral o se encuentre expresamente prohibida
por ley (Parágrafo Tercero del art. 96 ejusdem), lo que significa que los
adolescentes comprendidos entre las edades de los 12 a los 14 años, para
poder ejercer su derecho al trabajo, si requieren una autorización previa del
"Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes", circunstancias que
deberá evaluar el órgano competente según su criterio basado en razones
legales, lo que deja de ser una actividad reglada para ser considerada una
actividad de las denominadas discrecionales -en puridad no existe actividad
totalmente discrecional-. El patrono que admita el trabajo de adolescentes
menores de 14 años sin la autorización previa exigida será sancionado con
una multa de sesenta unidades tributarias (60 U.T.) a ciento veinte unidades

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tributarias (120 U.T.), por cada adolescente afectado o afectada (Art. 239
LOPNNA)
El Ejecutivo nacional podrá, por decreto -reglamento- (legislación
delegada), fijar una edad mayor para determinadas labores que considere en
interés del adolescente.
Según lo anterior se podrá inferir, haciendo una interpretación en
contrario sensu de los artículos precedentes, que existe prohibición absoluta
del trabajo de los niños y niñas (menores de 12 años), con la única
excepción del trabajo de niños y niñas solo en actividades artísticas,
conforme el procedimiento previsto en la LOPNNA y observando las
limitaciones a que se refieren los parágrafos tercero (autorización previa del
"Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes") y cuarto (el
adolescente –rectius: niños o niñas en este caso- deberá someterse a un
examen médico integral, que acredite su salud y su capacidad física y mental
para el desempeño de las labores), ambos del Artículo 96 de la LOPNNA,
interpretación de prohibición absoluta que está reforzada con el contenido del
artículo 238 de la LOPNNA que establece: "Admisión o lucro por trabajo de
niños y niñas.
Quien admita a trabajar o se lucre del trabajo de un niño o niña con
menos de doce años de edad, será sancionado o sancionada con multa de
sesenta unidades tributarias (60 U.T.) a ciento veinte unidades tributarias
(120 U.T.), por cada niño afectado o niña afectada".
Sin embargo, los adolescentes menores de 14 años, ni los niños y niñas
perderán sus derechos laborales por el trabajo realizado en contravención a
esta prohibición (parágrafo segundo art. 96 LOPNNA)
Del Parágrafo Cuarto del artículo 96 se podría inferir que para solo los
casos de autorización para los adolescentes menores de 14 años es que se
requiere un examen médico integral, que acredite su salud y su capacidad
física y mental para el desempeño de las labores que deberá realizar, no
obstante esta duda se desvanece con el contenido del artículo 105 de la

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LOPNNA que obliga a que todos los adolescentes trabajadores y las
adolescentes trabajadoras deben someterse a un examen médico integral
cada año, con el objeto de identificar los posibles efectos del trabajo sobre su
salud. Esta norma también obliga al patrono denunciar, ante los Consejos de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, los casos en que los
adolescentes trabajadores o las adolescentes trabajadoras a su servicio no
puedan someterse a estos exámenes por causas injustificadas imputables a
los servicios o centros de salud.
Asimismo, debe oírse la opinión del, o de la, adolescente y, cuando sea
posible, la de su padre, madre, representantes o responsables (parágrafo
cuarto, art. 96 de la LOPNNA), con los límites derivados del ejercicio de las
facultades legales que corresponden a su padre, madre, representantes o
responsables (art. 101 y 103 ejusdem), por lo que aunque se les reconoce a
los adolescentes mayores de 14 años capacidad plena para celebrar
válidamente actos, contratos y convenciones colectivas relacionados con su
actividad laboral y económica, así como, para ejercer las respectivas
acciones para la defensa de sus derechos e intereses, inclusive, el derecho
de huelga, ante las autoridades administrativas y judiciales competentes (art.
100 de la LOPNNA), estos continúan sujetos al poder tutelar legalmente
reconocido a quienes tienen el derecho y deber de dirección, guarda,
custodia y corrección, lo que significa que aunque poseen el derecho pleno al
trabajo que pueden ejercer libremente, no puede ejercer ese derecho en
contra de la voluntad de sus responsables legales, con los cuales deben
conciliar.

Protección especial.
Artículo 97: Los niños y niñas que realicen alguna
actividad laboral, serán amparados mediante medidas
de protección. En ningún caso estas medidas pueden
implicar perjuicios adicionales de los derivados del
trabajo y deben garantizar al niño o niña su sustento
diario.

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El Estado, mediante medidas de protección, ampara a los niños y
niñas que realicen alguna actividad laboral, sin que en ningún caso estas
medidas pueden implicar perjuicios adicionales de los derivados del trabajo y
deben garantizar al niño o niña su sustento diario

Registro de adolescentes trabajadores y trabajadoras.


Artículo 98: Para trabajar, todos los y las adolescentes
deben inscribirse en el Registro de Adolescentes
Trabajadores y Trabajadoras, que llevará, a tal efecto,
el Consejo de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes.
Parágrafo Primero. Este Registro contendrá:
a) Nombre del o de la adolescente.
b) Fecha de nacimiento.
c) Lugar de habitación.
d) Nombre de su padre, madre, representante o
responsable.
e) Escuela, grado de escolaridad y horario escolar del o
de la adolescente.
f) Lugar, tipo y horario de trabajo.
g) Fecha de ingreso.
h) Indicación del patrono o patrona, si es el caso.
i) Autorización, si fuere el caso.
j) Fecha de ingreso al trabajo.
k) Examen médico.
l) Cualquier otro dato que el consejo de protección de
niños, niñas y adolescentes o el ministerio del poder
popular con competencia en materia de protección
integral de niños; niñas y adolescentes, considere
necesario para la protección del adolescente trabajador
o de la adolescente trabajadora, en el ámbito de su
competencia.
Parágrafo Segundo. Los datos de este Registro serán
enviados, mensualmente, al ministerio del poder
popular con competencia en la materia, a efectos de la
inspección y supervisión del trabajo.

La LOPNNA en este artículo establece la obligación del registro de


todos los adolescentes trabajadores y trabajadoras para poder ejercer su

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derecho al trabajo, independientemente de la edad (desde 1os 12 hasta los
18 años) y de la naturaleza de su labor (subordinada por cuenta ajeno o
autónoma por cuenta propia), requieran o no autorización previa para el
trabajo (menores de 14 años), el cual deberá llevar el Consejo de Protección
de Niños, Niñas y Adolescentes en coordinación con el Ministerio con
competencia en la materia laboral, el cual será el responsable de la
inspección y supervisión.

Credencial de trabajador o trabajadora.


Artículo 99: La inscripción en el Registro de
Adolescentes Trabajadores y Trabajadoras da derecho
a una credencial que identifique al adolescente como
trabajador o trabajadora, con vigencia de un año y el
cual contendrá:
a) Nombre del o de la adolescente.
b) Foto del o de la adolescente.
c) Fecha de nacimiento.
d) Lugar de habitación.
e) Escuela, grado de escolaridad y horario escolar.
f) Nombre del padre, de la madre, representante o
responsable.
g) Lugar, tipo y horario de trabajo.
h) Fecha de ingreso al trabajo.
i) Fecha de vencimiento de la credencial.

No podrá admitir adolescentes trabajadores, mayores de 14 años, sin


que estén provistos de una credencial expedida por el Consejo de Protección
de Niños, Niñas y Adolescentes que acredite su capacidad mental y física
para las actividades a realizar (no se requiere autorización previa para
contratar). Para los menores de 14 y mayores de 12 años, si no poseen esta
credencial, deben solicitar la autorización previa del Consejo de Protección
so pena de ser sancionado o sancionada con una multa de sesenta unidades
tributarias (60 U.T.) a ciento veinte unidades tributarias (120 U.T.), por cada
adolescente afectado o afectada por no haber obtenido esa previa
autorización (Artículo 239 LOPNNA).

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Capacidad laboral.
Artículo 100: Se reconoce a los y las adolescentes, a
partir de los catorce años de edad, el derecho a
celebrar válidamente actos, contratos y convenciones
colectivas relacionados con su actividad laboral y
económica; así como, para ejercer las respectivas
acciones para la defensa de sus derechos e intereses,
inclusive, el derecho de huelga, ante las autoridades
administrativas y judiciales competentes.

En cuanto a la capacidad laboral donde se declara la posibilidad de


celebrar contratos y convenciones colectivas a partir de los 14 años de edad,
el Artículo 84 ejusdem - Derecho de libre asociación-, reconoce el derecho
general de asociación libremente a todos los niños, niñas y adolescentes con
otras personas, con fines sociales, culturales, deportivos, recreativos,
religiosos, políticos, económicos, laborales o de cualquier otra índole,
siempre que sean de carácter lícito
Aunque como se ha visto, los adolescentes mayores de 14 años, y los
menores a estos pero mayores de 12 años, previa autorización del "Consejo
de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes", poseen plena capacidad
para contratar en uso de la autonomía de la voluntad, siempre y cuando esta
no esté en contra de la voluntad del Consejo Protección ni la de sus
representantes legales, sin embargo esta libertad de contratación está
prohibida para los trabajos siguiente:
a) En minas, talleres de fundición, empresas que acarreen riesgos para
la vida y la salud o en trabajos superiores a su fuerza o que retarden su
desarrollo físico y normal (rectius: consideramos que se quiso decir moral)
b) Se prohíbe, igualmente que en el punto anterior, el trabajo de
adolescentes en labores que puedan perjudicar su formación intelectual y
moral, o en detales de licores, con la excepción del trabajo en hoteles,
restaurantes, comedores de buques y aeronaves y demás establecimientos y
lugares análogos.

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c) El trabajo de los adolescentes en espectáculos públicos, en películas,
en teatros, en programas de radio o televisión, en mensajes comerciales de
cine, radio, televisión y publicaciones de cualquier índole, le son aplicables
las normas e interpretaciones generales para el trabajo de los adolescentes
supra descritas, y la prohibición para los niños y niñas. El Consejo de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes podrá, de manera excepcional,
autorizarlos - a los niños y niñas (menores de 12 años)-, solo para la
realización de actividades artísticas, conforme el procedimiento previsto en la
LOPNNA y observando las limitaciones a que se refieren los parágrafos
tercero y cuarto del artículo 96 ejusdem, según ya se ha analizado

Derecho a la sindicalización.
Artículo 101: Los y las adolescentes gozan de libertad
sindical y tienen derecho a constituir libremente las
organizaciones sindicales que estimen convenientes,
así como, de afiliarse a ellas, de conformidad con la ley
y con los límites derivados del ejercicio de las
facultades legales que corresponden a su padre,
madre, representantes o responsables.

LOPNNA reconoce los derechos de asociación, sindicación y huelga, de


los adolescentes (mayores de 12 y menores de 18) y de contratación a partir
de los 14 años, todos sin necesidad de autorización previa de ninguna
autoridad de protección, ni la de sus representantes legales, pero sin poder
ejercer tales derechos en contra de la voluntad de estos.
Para el caso del derecho de asociación, contratación y de acción
(jurisdiccional) y defensa de sus derechos e intereses laborales, queda claro
que solo lo tienen sin autorización previa todos los adolescentes mayores de
14 años, es nuestro criterio que estos derechos lo adquieren los
adolescentes menores de 14 años (mayores de 12) una vez obtengan la
respectiva autorización del "Consejo de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes" a que se refiere Parágrafo Tercero del artículo 96 LOPNNA.

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Ahora bien, aplicando el principio "donde el legislador no diferencia, no
puede hacerlo el intérprete", los artículos 101 y 103 LOPNNA reconoce los
derechos a sindicación y huelga para todos los adolescentes, es decir para
las personas mayores de 12 años, aun sin autorización previa del Consejo de
Protección, siendo que el ejercicio de estos derechos a este grupo de
adolescentes pudieren nacer solo después de ejercer algún derecho de
asociación o contratación de naturaleza laboral lo que si requiere
autorización previa para celebrar el respectivo contrato laboral, a no ser el
derecho de sindicación o huelga de los trabajadores adolescentes de
determinada actividad profesional u oficio, industrial o sectorial, en especial
para el trabajo autónomo o no dependiente (vendedores ambulantes,
limpiabotas, pregoneros, etc.) cuyo derechos nacen sin necesidad de
contrato laboral previo, solo por el ejercicio de alguna de esas actividades
una vez obtenida la respectiva autorización.

Jornada de trabajo
Artículo 102: La jornada de trabajo de los y las
adolescentes no podrá exceder de seis horas diarias y
deberá dividirse en dos períodos, ninguno de los cuales
será mayor de cuatro horas. Entre esos dos períodos,
los y las adolescentes disfrutarán de un descanso de
una hora. El trabajo semanal no podrá exceder de
treinta horas.
Se prohíbe el trabajo de adolescentes en horas
extraordinarias.

Es criterio nuestro que en vista de la no derogación expresa del


artículo 173 LOTTT, y siendo que no colide con alguno de la LOPNNA ni con
su principios, es de aplicación a estos trabajadores, en consecuencia se
configura como una excepción a la jornada máxima del artículo 102
LOPNNA, cuando se trate de labores esencialmente intermitentes o que
requieran la sola presencia, por lo tanto, en estos casos, la jornada de
trabajo podrá tener un límite máximo de 8 horas diaria, con un descanso de

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1 hora como mínimo, siempre y cuando no altere ni perturbe su desarrollo
intelectual y la salud..

Derecho de huelga.
Artículo 103: Los y las adolescentes tienen derecho de huelga, el cual
ejercerán de conformidad con la ley y con los límites derivados del ejercicio
de las facultades legales que corresponden a su padre, madre,
representantes o responsables.

debe oírse la opinión del, o de la, adolescente y, cuando sea posible,


la de su padre, madre, representantes o responsables (parágrafo cuarto, art.
96 de la LOPNNA), con los límites derivados del ejercicio de las facultades
legales que corresponden a su padre, madre, representantes o responsables
(art. 101 y 103 ejusdem), por lo que aunque se les reconoce a los
adolescentes mayores de 14 años capacidad plena para celebrar
válidamente actos, contratos y convenciones colectivas relacionados con su
actividad laboral y económica, así como, para ejercer las respectivas
acciones para la defensa de sus derechos e intereses, inclusive, el derecho
de huelga, ante las autoridades administrativas y judiciales competentes (art.
100 de la LOPNNA), estos continúan sujetos al poder tutelar legalmente
reconocido a quienes tienen el derecho y deber de dirección, guarda,
custodia y corrección, lo que significa que aunque poseen el derecho pleno
al trabajo que pueden ejercer libremente, no puede ejercer ese derecho en
contra de la voluntad de sus responsables legales, con los cuales deben
conciliar.

Derecho de vacaciones.
Artículo 104: Los adolescentes trabajadores y las
adolescentes trabajadoras tienen derecho a disfrutar de
un período de veintidós días hábiles de vacaciones
remuneradas.

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Todos los adolescentes trabajadores y las
adolescentes trabajadoras deberán disfrutar,
efectivamente, del período de vacaciones. En
consecuencia, el disfrute de las mismas debe realizarse
en la oportunidad que corresponda y se prohíbe
posponer su disfrute o su acumulación.

El artículo 104 de la LOPNNA desplaza en su aplicación la primera


parte del primer párrafo del artículo 190 de la LOTTT, por cuanto a diferencia
de los quince días hábiles que impone de vacaciones a partir del primer año
este artículo 190 de la LOTTT, la LOPNNA establece, in límine, unas
vacaciones de veintidós días hábiles para los adolescentes. Consideramos
aplicable en su integridad la segunda parte del encabezado del artículo 190
de la LOTTT (principio de favor), por lo que el adolescente trabajador tendrá
derecho a un día adicional remunerado por cada año de servicio, que será
acumulativo si continua trabajando una vez cumplida la edad de su
mayoridad.
Este artículo 104 de la LOPNNA complementa al 195 de la LOTTT en
lo que respecta a las consecuencias del primer aparte de este último, por lo
que si el adolescente no disfruta de manera efectiva sus vacaciones, nace
de nuevo el derecho a disfrutarlas completamente y de manera efectiva,
siendo una sanción para el patrono el tener que cancelarlas nuevamente al
salario correspondiente del nuevo periodo.
El artículo 199 de la LOTTT exige que el disfrute de las vacaciones se
realice durante los meses de las vacaciones escolares, pudiendo
adelantarlas en tres meses o atrasarlas en un mes para que coincidan. En
caso de desacuerdo, consideramos que será el Consejo de Protección quien
mediará entre el adolescente, el Inspector del Trabajo y el patrono para
lograr la fijación del periodo de disfrute de las vacaciones (artículo 199 de la
LOTTT y artículo 129 en concordancia con los numerales "a" y "c" del
artículo 160 de la LOPNNA), no pudiendo posponerse más allá de tres
meses (artículo 200 LOTTT).

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Examen médico anual.
Artículo 105: Los adolescentes trabajadores y las
adolescentes trabajadoras deben someterse a un
examen médico integral cada año, con el objeto de
identificar los posibles efectos del trabajo sobre su
salud.
Parágrafo Primero. El patrono o patrona debe velar
porque el o la adolescente se someta a este examen
oportunamente y, a tal efecto, debe concederle las
facilidades necesarias. El patrono o patrona está en la
obligación de denunciar, ante los Consejos de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, los casos
en que los adolescentes trabajadores o las
adolescentes trabajadoras a su servicio no puedan
someterse a estos exámenes, por causas injustificadas
imputables a los servicios o centros de salud.
Parágrafo Segundo. Los adolescentes trabajadores y
las adolescentes trabajadoras no dependientes, deben
someterse a un examen médico integral anual, en
servicio o centro de salud público, de forma totalmente
gratuita.
Los adolescentes trabajadores y las adolescentes trabajadoras no
dependientes, deben someterse a un examen médico integral anual, en
servicio o centro de salud público, de forma totalmente gratuita (parágrafo
segundo del artículo 105 de la LOPNNA), que deberá garantizar el Estado
(art. 4 ejusdem).
Por lo que, si un adolescente se presenta con su respectiva credencial
como trabajador ante un centro de salud pública, este tiene el deber
indeclinable de atenderlo y realizarle todos los exámenes médicos, de
manera integral, que determinen su aptitud para el trabajo, en especial para
el que estén desempeñando, con el objeto de identificar los posibles efectos
del mismo.

Presunción de relación de trabajo.

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Artículo 106: Se presume, hasta prueba en contrario, la existencia de una
relación de trabajo entre el o la adolescente y quien se beneficie
directamente de su trabajo o servicios.

La LOPNNA establece una presunción legal, iuris tantum, la cual


constituye que existirá una relación de carácter laboral entre el adolescente
que presta un servicio personal y directo y quien recibe dicha prestación de
servicios, en la relación laboral, debe ser remunerada.
Se aplicará, al establecimiento de la presunción de laboralidad, la
excepción allí prevista, como es el caso de prestaciones de servicios con
claros propósitos distintos a la de una relación laboral, que se realicen para
Instituciones sin fines de lucro y que se ejecuten por razones de interés
social o de orden ético, como por ejemplo las prestaciones realizadas en
casos de emergencias o catástrofes, ayudas sociales para hospitales o entes
públicos, entre otras consideraciones.

Forma de los contratos de trabajo.


Artículo 107: Los contratos de trabajo de los y las
adolescentes se harán por escrito sin perjuicio de que
pueda demostrarse su existencia mediante otras
pruebas.
Cuando esté probada la relación de trabajo y no exista
contrato escrito, se presume ciertas todas las
afirmaciones realizadas por los y las adolescentes,
sobre el contenido del mismo, hasta prueba en
contrario.

El artículo complementa lo estipulado por el 108 ejusdem en cuanto a


establecer la presunción de veracidad de las afirmaciones realizadas por los
adolescentes sobre el contenido y alcance del contrato de trabajo, por lo que
aunque se obliga la realización por escrito del contrato de trabajo, en
consonancia con los artículos 106 y 108 de la LOPNNA, 58 de la LOTTT
(2012) y 82 de la LOPT, el contrato puede no ser escrito y como veremos en

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el siguiente punto, incluso puede ser tácito, pudiéndose probar en cualquier
caso por cualquier medio de prueba y admitiendo, hasta prueba en contrario,
la veracidad de los alegatos de los adolescentes.
La relación laboral es fundamentalmente contractual, donde el
contrato, aunque debe ser expreso (artículo 107 LOPNNA), puede ser tanto
escrito como verbal, o incluso, como veremos de seguidas, tácito y además,
según la Teoría General del Contrato, el consentimiento es una de las
condiciones necesaria de existencia de los contratos consensuales como es
el de trabajo (artículo 1141 CC), si falta este requisito, en principio, no puede
existir tal contrato laboral, será nulo por tener un vicio en uno de sus
elementos existenciales (el consentimiento , artículo 1142.2 CC), lo cual
explica la teoría y esencia de la Relación de Trabajo.
Para explicar la Relación de Trabajo, debemos observar que en el iter
de la configuración del Contrato Laboral podemos determinar dos momentos
distintos:
Primero: Cuando se celebra el contrato, para lo cual basta que se
manifiesten las voluntades, preferiblemente por escrito (art. 107 LOPNNA),
aunque no se materialice la relación material (no se realice ninguna actividad
laboral, encabezado del artículo 1137 CC) y,
Segundo: Cuando se ejecuta efectivamente (se presta el servicio
personal por cuenta ajena, se trabaja), lo cual no es condición necesaria
para dar nacimiento a la relación laboral (ibídem legis).
El primer momento es cuando nace la relación jurídica laboral y el
segundo es la relación de trabajo como tal, es decir, estas son las
actividades que realiza el trabajador para el patrono y las conductas de éste
para con aquel. Sin embargo esa relación de trabajo puede establecerse sin
que medie actividad alguna del trabajador, basta que se haya configurado el
contrato consensual de trabajo (escrito, verbal, tácito) para que desde ese
momento surjan todas las obligaciones contractuales y legales para ambas
partes, aunque no medie o se produzca actividades del trabajador, ejemplo,

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si por causas no imputables al trabajador no puede comenzar a realizar sus
actividades laborales, no exime al patrono de las responsabilidades
laborales ya originadas y en consecuencia existe el derecho del trabajador
de exigir el salario convenido aunque no lo hubiese trabajado, es decir, una
vez nace el contrato laboral el riesgo lo asume el patrono, lo cual es uno de
los principios que rigen el Derecho Laboral.
No obstante, puede suceder lo contrario, es decir, lo segundo da
nacimiento al contrato laboral -que debe ser lo primero-, es decir, la
realización de actividades laborales hace nacer las obligaciones mutuas
derivadas de la relación laboral sin que haya mediado previamente un
contrato de trabajo expreso (sería un contrato tácito), lo que hace surgir, en
consecuencia, una presunción iuris tantum de que realmente existe esa
relación laboral (art. 106 LOPNNA y 58 LOTTT), a excepción de las
actividades de orden ético o interés social si se prestan para instituciones sin
fines de lucro, por lo que las consecuencias de la relación contractual de
carácter laboral le serán aplicables a esa Relación de Trabajo que nace sin
que medie contrato laboral previo (Contrato tácito), es lo que explica el
artículo 55 y 59 LOTTT.
Esta presunción tiene dos consecuencias fundamentales, la primera
invierte la carga de la prueba de tal relación, pues exime al trabajador que
invoque un derecho laboral de probar dicho vínculo, basta con probar la
prestación del servicio personal y directo recibido por el patrono, siendo este
quien debe desvirtuar que esos servicios recibidos sean de naturaleza
laboral y segundo, evita la simulación del contrato no laboral y obliga
indirectamente a que toda prestación de servicio por cuenta ajena se
presuma siempre laboral.
Lo anterior configura a la Relación de Trabajo como el género y al
contrato de trabajo a la especie, lo que significa que la relación de trabajo es
lo más genérico y el contrato de trabajo es lo específico, no obstante las
características específicas, se le aplican a la Relación de Trabajo la

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legislación laboral aunque no exista contrato laboral expreso. A pesar de
todo lo dicho en cuanto a lo que consideramos sea la Relación de Trabajo,
todo puede perfectamente ser explicado mediante la teoría general de los
contratos.
Este concepto de Relación de Trabajo es recogido por diversas leyes
como la Ley del Seguro Social Obligatorio, la cual en su artículo 3 establece
tal concepto en los términos siguientes: "Artículo 3: Están sujetas al Seguro
Social Obligatorio las personas que prestan sus servicios en virtud de un
contrato o relación de trabajo…", como podemos ver, la Ley del Seguro
Social Obligatorio le es aplicable a quienes estén obligados por medio de un
contrato o que simplemente tengan una Relación de Trabajo en los términos
que hemos descrito.

Información contenida en libros obligatorios.


Artículo 108: Se presumen ciertas, hasta prueba en
contrario, las afirmaciones y los alegatos que realicen
los y las adolescentes sobre la información que deben
contener los libros y registros que, de conformidad con
la legislación del trabajo, debe llevar el patrono o
patrona.

Con respecto a este artículo, aunque la norma contentiva de la


obligación no establezca sanción alguna por el no cumplimiento de su
llevado, la norma en comento establece como consecuencia de esta
inobservancia el invertir la carga de la prueba, lo que constituye una sanción
al patrono contumaz en cumplir la obligación del llevado de los libros y
controles exigidos, presunción que se puede desvirtuar con la presentación
de los libros respectivos, quedando en consecuencia, en este último caso, la
carga probatoria en cabeza de quien se encuentre afectado por ellos, en
especial en el caso del patrono comerciante (art. 38 del Código de Comercio
-CCm-) para los cuales sus libros hacen prueba de sus alegatos entre
comerciantes y dan fe contra su dueño en caso respecto de los no
comerciante hasta prueba en contrario.

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Esta presunción es completamente aplicable al contrato de trabajo
como veremos en el siguiente punto, no solo por la exigencia de ser escritos
y por lo tanto, mutatis mutandi, aplicable el artículo 108 antes analizado, sino
porque expresamente así lo estable la LOPNNA en su artículo 107. Es
criterio nuestro que igualmente será plenamente aplicable a los trabajadores
adolescentes el artículo 82 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo (LOPT),
el cual reza: "Artículo 82. …omissis…Cuando se trate de documentos que
por mandato legal debe llevar el empleador, bastará que el trabajador solicite
su exhibición, sin necesidad de presentar medio de prueba alguno, que
constituya por lo menos, presunción grave de que el mismo se encuentra o
ha estado en poder del empleador.
El tribunal ordenará al adversario la exhibición o entrega del documento
para la audiencia de juicio. Si el instrumento no fuere exhibido en el lapso
indicado, y no apareciere de autos prueba alguna de no hallarse en poder
del adversario, se tendrá como exacto el texto del documento, tal como
aparece de la copia presentada por el solicitante y, en defecto de éste, se
tendrán como ciertos los datos afirmados por el solicitante acerca del
contenido del documento…omissis…", por lo que la presunción de certeza
sobre los alegatos sobre el contenido de libros que debe llevar el patrono se
extiende a todo tipo de documento obligatorio.

Garantía de protección en las contratistas.


Artículo 109: Las personas naturales o jurídicas que se
beneficien de las obras y servicios ejecutados por
contratistas, deben garantizar que los y las
adolescentes que trabajen para éstas, se encuentren
inscritos o inscritas en el Registro de Trabajadores y
Trabajadoras correspondiente, y gocen de la
protección, derechos y beneficios establecidos en la
ley.

El artículo 109 de la LOPNNA establece la responsabilidad, solidaria, de


los contratistas y quienes se beneficien de las obras y servicios prestados

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por aquellos, para con los adolescentes que trabajen para esos patronos
contratistas, ya que los beneficiarios de las obras y servicios deben
garantizarles la protección, derechos y beneficios laborales. Lo que significa
que el beneficiario, al garantizar las obligaciones del contratista, se hace
responsable solidario y subsidiario de éste en caso de que incumpla.

Seguridad social.
Artículo 110: Los adolescentes trabajadores y las
adolescentes trabajadoras tienen derecho a ser
inscritos o inscritas obligatoriamente en el Sistema de
Seguridad Social y gozarán de todos los beneficios,
prestaciones económicas y servicios de salud que
brinda el sistema, en las mismas condiciones previstas
para los mayores de dieciocho años de edad, de
conformidad con la legislación especial en la materia.
Siguiendo las modernas tendencias en cuanto al cambio de paradigma en la
consideración de lo que deben ser los niños, niñas y adolescentes, en
contraposición a la antigua tendencia de considerarlos menores con una
necesidad de tutela amplia y por lo tanto desprovistos por completo de
capacidad, la actual regulación contenida en la LOPNNA, no solo les
reconoce esa capacidad negocial a los adolescentes para adquirir
plenamente derechos y obligaciones en materia laboral, sino que le otorga el
derecho a la seguridad social, incluso para el trabajo autónomo o no
dependiente.
El artículo 110 da el derecho a los adolescentes sobre todos los
beneficios derivados de su relación laboral establecidos, tanto en la LOTTT,
como en todo el sistema de seguridad social, por lo que son titulares de
todos los derechos y prestaciones laborales, sin discriminación alguna
respecto de los no ya adolescentes. La omisión de inscripción oportuna e
injustificada en el Sistema de Seguridad Social por parte del patrono, será
sancionada con multa de sesenta unidades tributarias (60 U.T.) a ciento
veinte unidades tributarias (120 U.T.), por cada adolescente afectado (Art.
242 de la LOPNNA).

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Inscripción en el Sistema de Seguridad Social.
Artículo 111: Los adolescentes trabajadores y las
adolescentes trabajadoras podrán inscribirse, por si
mismos, en el Sistema de Seguridad Social.
Parágrafo Primero. Los patronos y patronas deben
inscribir al adolescente trabajador o la adolescente
trabajadora a su servicio en el Sistema de Seguridad
Social, inmediatamente después de su ingreso al
empleo. El que omita la inscripción del adolescente
trabajador o la adolescente trabajadora en el Sistema
de Seguridad Social, será responsable por el pago de
todas las prestaciones y servicios de los cuales el
adolescente trabajador o la adolescente trabajadora
habría sido beneficiario, si se hubiese inscrito o inscrita
oportunamente, sin menoscabo de los posibles daños y
perjuicios a que hubiere lugar.
Parágrafo Segundo. El Estado brindará facilidades para
que los adolescentes trabajadores y las adolescentes
trabajadoras no dependientes puedan inscribirse y
beneficiarse del Sistema de Seguridad Social. Las
contribuciones de estos adolescentes trabajadores y
adolescentes trabajadoras deberán ajustarse a sus
ingresos y nunca podrán ser mayores a las que se fijan
para los trabajadores y las trabajadoras dependientes.

Por su parte, el artículo 111 ejusdem les da el derecho, por si mismos a


los adolescentes, como trabajadores independientes, a inscribirse en sistema
de seguridad social y además le impone esa obligación a sus patronos
Mientras, para los adolescentes trabajadores autónomos o por cuenta propia,
el Parágrafo Segundo del inmediato anterior artículo, le da el mismo derecho
de acceso a la seguridad social.
Los adolescentes trabajadores y las adolescentes trabajadoras podrán
inscribirse, por si mismos, en el Sistema de Seguridad Social (encabezado
del artículo 111 de la LOPNNA) y el Estado brindará y garantizará facilidades
para que estos trabajadores y las adolescentes trabajadoras no
dependientes puedan inscribirse y beneficiarse del Sistema de Seguridad
Social. Las contribuciones de estos adolescentes trabajadores y

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adolescentes trabajadoras deberán ajustarse a sus ingresos y nunca podrán
ser mayores a las que se fijan para los trabajadores y las trabajadoras
dependientes (parágrafo segundo del artículo 111 de la LOPNNA).

Trabajo rural.
Artículo 112: El trabajo rural realizado por
adolescentes, con la anuencia del patrono o patrona,
les otorga el carácter de trabajadores y trabajadoras
rurales, inclusive si este trabajo se realiza junto a su
familia, independientemente de la denominación que se
le atribuya.
Los adolescentes trabajadores y las adolescentes
trabajadoras rurales tienen derecho a percibir el salario
mínimo fijado de conformidad con la ley y que, en
ningún caso, su remuneración sea inferior a la que
recibe un trabajador o una trabajadora mayor de
dieciocho años, por la misma labor.

Consideramos que este artículo es redundante en cuanto a la


presunción de laboralidad establecida, como al derecho a percibir al menos
el salario mínimo y la discriminación con relación a las personas mayores, lo
que si agrega es la extensión de esa presunción de laboralidad de los
servicios prestados aunque no sea en forma personal y directa, sino
realizada en unión o colaboración con su familia.

Trabajo doméstico.
Artículo 113: Los adolescentes trabajadores y las
adolescentes trabajadoras que presten servicios en
labores domésticas deben disfrutar de un descanso no
menor de dos horas, durante su jornada de trabajo, sin
menoscabo del período de descanso continuo previsto
en la legislación del trabajo.

Los adolescentes gozarán diariamente de un descanso continuo, se


entiende que debe corresponder con el tiempo mínimo requerido para dormir.
Quien emplee adolescentes para trabajos domésticos deberá notificarlo al

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"Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes" y a la Inspectoría
del Trabajo de su Jurisdicción, dentro de los siguientes 15 días a su
contratación y estos deberán velar que el menor reciba la educación formal
debida y que la prestación de sus servicios se realice en condiciones
satisfactorias, lo que hace inferir la obligación del patrono de concederle y
garantizarle la educación formal.

Prescripción de las acciones.


Artículo 114: Las acciones de los niños, niñas y
adolescentes provenientes de la relación de trabajo, o
para reclamar la indemnización por accidente o
enfermedad profesionales prescriben a los cinco años
contados, respectivamente, a partir de la terminación
de la relación de trabajo o a partir de la fecha del
accidente o de la constatación de la enfermedad.

Las acciones para ejercer los derechos de naturaleza laboral, a


diferencia del régimen general establecido en la LOT, el cual es de un año
para los niños, niñas y adolescentes, prescriben a los cinco años,
idénticamente a lo establecido en Ley de Prevención, Condiciones y Medio
Ambiente de Trabajo (LOPCYMAT) para reclamar las prestaciones e
indemnizaciones por accidentes o enfermedades ocupacionales.
Para determinar desde cuando comienza a correr el lapso para la
prescripción de las acciones para las indemnizaciones por accidentes
laborales se presenta la siguiente duda, si es a partir de la ocurrencia del
accidente o de la constatación de la enfermedad, como lo establece el
artículo 114 antes reseñado, o si son contados a partir de la fecha de la
terminación de la relación laboral, o de la certificación del origen ocupacional
del accidente o de la enfermedad por parte de la unidad técnico
administrativa del Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad
Labores correspondiente, lo que ocurra de último, según lo establece el
artículo 9 de la LOPCYMAT. Consideramos que para las indemnizaciones de

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accidentes o enfermedad de origen laboral debe aplicarse el artículo 9 de la
LOPCYMAT, en virtud que este artículo desarrolla lo establecido in fine en el
114 de la LOPNNA -constatación de la enfermedad-, ya que esa
competencia la tiene la unidad técnico administrativa del Instituto Nacional de
Prevención, Salud y Seguridad Labores, y también en cuanto al momento de
inicio del lapso de prescripción en aplicación del principio de favor -in dubio
pro operario- o el principio del Interés Superior de niñas, niños y
adolescentes (artículo 8 LOPNNA).
En tal sentido, para el caso de indemnizaciones por accidentes
laborales los cinco años no comenzaran a correr hasta tanto termine la
relación laboral y el Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad
Labores (INPSASEL) determine el origen laboral del accidente o
enfermedad, es decir, son condiciones concurrentes, pues la condición de
"última", en puridad lógica elimina la conjunción disyuntiva "o", norma
aplicable preferentemente por la competencia y las razones antes descrita.

Competencia judicial.
Artículo 115: Corresponde a los Tribunales de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes el ejercicio
de la jurisdicción para la resolución de los asuntos
contenciosos del trabajo de niños, niñas y
adolescentes, que no correspondan a la conciliación ni
al arbitraje.
Para tramitar y decidir los asuntos contenciosos del
trabajo de niños y adolescentes se seguirá el
procedimiento ordinario previsto en esta Ley. Se
aplicarán supletoriamente las normas previstas en la
Ley Orgánica Procesal del Trabajo.

Como se puede observar, aunque las normas contenidas en la


LOPNNA son de orden público y por lo tanto irrenunciable, sin embargo se
admite la conciliación y el arbitraje y por lo tanto le serán aplicable las

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normas adjetivas correspondientes (Título I, del Libro Cuarto del Código de
Procedimiento Civil) para el caso del arbitraje y el parágrafo único del artículo
3 de la LOT, para el caso de la conciliación o incluso la transacción por no
estar expresamente derogado este artículo, ni colide con las normas y
principios de la LOPNNA, siempre que se haga por escrito y contenga una
relación circunstanciada de los hechos que la motiven y de los derechos en
ella comprendidos y que sea celebrada por ante el funcionario competente
del trabajo, consideramos que deberá realizarse siempre con la mediación
del Consejo de Protección respectivo (Art. 160 de la LOPNNA), lo cual le
otorgará el efecto de la autoridad de la cosa juzgada, consideramos que no
es aplicable a este caso el Procedimiento para la Conciliación ante las
Defensorías de Niños, Niñas y Adolescentes.

Aplicación preferente.

Artículo 116: En materia de trabajo de niños, niñas y adolescentes se


aplicarán con preferencia las disposiciones de este título a la legislación
ordinaria del trabajo.

La LOPNNA establece, no solo una vis atractiva en cuanto a la


materia sustantiva del trabajo de los adolescentes (artículo 116 LOPNNA),
sino que también en cuanto a la competencia de los tribunales y el derecho
adjetivo aplicable para los asuntos contenciosos en los cuales intervengan,
en materia laboral, niños, niñas y adolescentes, según lo establece el artículo
115 ejusdem

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