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UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERÍA

FACULTAD DE INGENIERÍA CIVIL


SECCIÓN DE POSTGRADO Y SEGUNDA ESPECILIZACIÓN

SISMOLOGÍA PARA INGENIEROS


SISMICIDAD

Dr. Ing. Jorge Olarte Navarro

Octubre del 2007

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SISMICIDAD
Dr. Ing. Jorge Olarte Navarro

La ocurrencia de un movimiento sísmico va acompañada, en muchos casos por


una serie de daños sobre la superficie de la Tierra, estructuras o personas que se
encuentran dentro del área afectada. Estos daños son de menor o mayor importancia
dependiendo del tamaño del movimiento sísmico y otros factores como el tipo de
terreno y tipo de construcción.

Un terremoto puede definirse como súbita liberación quasi-instantánea de


energía acumulada en el interior de la Tierra. Esta liberación se manifiesta en su forma
más general por el movimiento diferencial de bloques a lo largo de fallas. El movimiento
puede ser debido a la creación de una falla, así como también frecuentemente, a la
reactivación de fallas ya existentes. Los terremotos son pues una expresión de la
dinámica de la Tierra.

En general se habla de terremotos tectónicos para diferenciarlos de otros


debidos a origen volcánico, etc. Los terremotos tectónicos tienen importancia a nivel
global mientras que los otros son de alcance solamente local. En el mundo científico, se
suele usar el término sismotectónica que involucra el concepto de terremoto de origen
tectónicos. Así, la sismicidad busca la localización de los terremotos, las características
de ocurrencia de éstos y su relación tectónica con la zona de estudio.

Se denominan placas tectónicas a las unidades estructurales rígidas constituidas


por la litosfera (toda la corteza y una parte del manto superior) que alcanza espesores
del orden de 80 km. Las placas se deslizan sobre un estrato de manto superior
(astenosfera) originando interacciones entre ellas que dan lugar a esfuerzos y
deformaciones que serán los causantes de los terremotos. Cuando los esfuerzos
superan el límite elástico impuesto por la constitución de los materiales litosféricos, los
esfuerzos acumulados se liberan bruscamente originando el terremoto. La distribución
de registros de sismos sobre la superficie terrestre proporciona los límites entre las
principales placas tectónicas (figura 1).

Los movimientos sísmicos se explican por la Teoría de Reid, también conocida


por la Teoría del Rebote Elástico (figura 2). En ella, se supone que en el caso A no
existe deformación y por lo tanto a ambos lados de la línea F la situación es idéntica. En
el caso B actúan los esfuerzos representados por los vectores y por lo tanto se origina
la deformación a lo largo de la línea F. Finalmente, en el caso C, estos esfuerzos se
liberan bruscamente originando la ruptura y desplazamiento de un lado de la línea F
respecto al otro originando el terremoto. La línea de ruptura se denomina falla.

Una forma de presentar los sismos, es mediante focos puntuales. El foco de un


terremoto es una zona de una cierta dimensión (desde unos metros a unos cuantos
kilómetros), sin embargo esta magnitud es despreciable si la comparamos con las a las
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estaciones sísmicas (de unos cientos de kilómetros). Los parámetros necesarios para la
localización (hipocentro) de los terremotos son tres: Latitud, longitud y profundidad. La
proyección ortogonal del hipocentro sobre la superficie terrestre se denomina epicentro.
Un parámetro importante es la hora en que el terremoto ha ocurrido y hora origen que
define su localización temporal. El hipocentro y la hora origen se obtienen a partir de la
aplicación del método de mínimos cuadrados al conjunto de observaciones constituido
por las llegadas de las ondas de tipo P y S a distintas estaciones sísmicas. Estos
métodos se llaman métodos de inversión. Las ondas P originan a su paso movimiento
compresivo-dilatorio en la dirección de propagación de las ondas, y las ondas S
movimiento transversal a dicha propagación. Las señales sísmicas registradas en las
estaciones sísmicas reciben el nombre de sismogramas y los aparatos que los registran
sismógrafos.

Para dar una medida de los terremotos se utilizan dos conceptos distintos:
intensidad y magnitud. La intensidad es una medida subjetiva que indica los efectos
producidos por el terremoto en un lugar determinado. Así, cuando se habla de la
intensidad de un sismo, uno se refiere a la intensidad máxima sentida. Por otra parte, la
magnitud es una medida física de la energía sísmica liberada que se calcula a partir de
los registros sísmicos obtenidos en las estaciones sísmicas. La intensidad se expresa
en grados del I al XII de acuerdo a la escala de Mercalli Modificada (MM) usualmente
utilizada en América. En Europa, generalmente se utiliza la propuesta por Medvedev,
Sponheuer y Karnik en 1964, escala MSK (Tabla 1).

Clasificaremos los terremotos ocurridos en el pasado en dos grupos, históricos e


instrumentales, dependiendo de que exista solamente constancia histórica escrita o
hayan sido recogidos instrumentalmente. El estudio de los terremotos históricos es muy
importante puesto que el periodo instrumental empieza practicamente en el siglo XX y
para la escala de tiempo geológico cualquier información anterior es de vital
importancia. Con información histórica suficiente, un terremoto puede ser localizado con
cierta aproximación y estimar su intensidad.

No obstante, a pesar de constituir un primer paso en la cuantificación o medida


de los terremotos y a pesar de su extremo uso hoy en día, las escalas de intensidad
presentan una serie de inconvenientes que las convierten en muchos casos, en
inadecuadas debido al carácter subjetivo de las apreciaciones de los testigos, lo que
induce a un cierto grado de incertidumbre. Además, puede presentarse una pérdida de
información cuando el efecto del sismo se hace sentir en zonas montañosas o
despobladas.

Por esta razón, y gracias a la instalación de instrumentación sísmica


(sismógrafos) en el siglo XX, se ha establecido una nueva escala de medida de tamaño
de los terremotos denominada magnitud.

La magnitud de un sismo cuantifica la energía liberada en el foco y que es


transformada en ondas sísmicas. La energía total desprendida en un movimiento
sísmico puede considerarse compuesta en energía sísmica transmitida en forma de
ondas elásticas y energía disipada en otras formas (p. ej. calor).
3
El coeficiente entre la energía sísmica y la energía total recibe el nombre de
coeficiente de eficiencia sísmica, cuyo valor oscila aproximadamente entre 0.05 y 0.2.
las amplitudes correspondientes a las ondas elásticas, son detectadas durante su
propagación y medidas en las estaciones sísmicas y así poder obtenerse las
magnitudes correspondientes.

La magnitud de un terremoto definida de esta forma no tiene un límite


matemático establecido, sí bien los terremotos más grandes registrados en el Mundo (p.
ej. San Francisco, 1906) han tenido magnitudes comprendidas entre 8 y 9. A pesar de
que no exista un límite matemático en la escala de magnitudes, existe un límite físico a
dicha escala impuesto por la propia constitución de los materiales terrestres que hace
que la liberación de esfuerzos en el foco de un terremoto no halla sobrepasado
determinadas magnitudes. En general, un terremoto de magnitud 1 es prácticamente
imperceptible y uno de magnitud 6 equivale a uno de intensidad VII-VIII. Por otro lado,
una variación de una unidad de magnitud supone variaciones de energía sísmica
transmitida del orden de 100 veces.

Es importante no confundir los conceptos de intensidad y magnitud, hecho que


sucede muy a menudo; si bien ambos tiene como finalidad la medición o cuantificación
de los terremotos, los criterios son claramente distintos.

Figura 1. Principales placas tectónicas.

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Figura 2. Teoría de Reid del rebote elástico.

Tabla 1. Comparación entre las escalas M.S.K. y M.M.

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PARÁMETROS DE TAMAÑO

Dr. Ing. Jorge Olarte Navarro

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PARAMETROS DE TAMAÑO

El tamaño de un terremoto se mide con tres parámetros

 Intensidad Sísmica.

 Magnitud Sísmica.

 Momento Sísmico.

Además existen otros parámetros más modernos que también contribuyen a evaluar el
tamaño de un sismo y están basados en acelerogramas (Intensidades de Husid y Arias)
o en espectros de respuesta (Intensidad de Housen).

1. INTENSIDAD SÍSMICA

Se entiende por intensidad sísmica en un punto la fuerza con que en él se


experimentan los efectos del terremoto. Es el parámetro de mayor interés en
Ingeniería y se obtiene estimando cualitativamente los daños producidos por el
terremoto.

Las escalas mas utilizadas son la Mercalli Modificada (MM) y la MSK. La primera
propuesta por Mercalli en 1902, modificada por Wood y Newman en 1931 y Richter
en 1956. La segunda se debe a los trabajos de Medvedev, Sponheuer y Kernik en
1967 (Figura 1).

En la estimación de la intensidad sísmica se suele utilizar dos parámetros:

- Intensidad máxima Imáx

- Intensidad epicentral Io; el valor de Io suele ser tomado como medida del
terremoto.

La inmensa mayoría del daño ocasionado por los terremotos corresponde a sismos
con intensidad superior a VII en la escala MM.

La intensidad es de gran interés para el Ingeniero en cuanto es una medida de la


fuerza del movimiento del terreno y el grado con que la vibración es sentida.
Además, es el único parámetro de tamaño aplicable directamente a la época no
instrumental. La figura 2 muestra el mapa de distribución de las máximas
intensidades en Perú. La figura 3 muestra el mapa de isosistas del terremoto de
Nazca (1996).

7
Figura 1. Escalas de Intensidad Sísmica y su equivalencia (Reiter, 1990)

Figura 2. Mapa de distribución de las máximas intensidades sísmicas


observadas en el Perú (Alva et al. 1984).

8
Cerro de Pasco 81° 77° 73° 69°
SCALE
0° 0°
0 100 200 km
2 11
Huacho
2 4° 4°

Canta 8° 8°

PA
3 Jauja

CI
FI
Matucana 12° 12°

C
12

OC
Huancayo
2

EA
LIMA
3+Lurín

N
16° 16°

4- 81° 77° 73° 69°


Chilca Mala
4 +
4 Asia
4 Huancavelica 3+
4 Quilmaná
-
San Luis 5 + 13
San Vicente de Cañete 4 Ayacucho 3
Jahuay

5- 5
Chincha
2
Tambo de Mora 5
4- 2+
5 Pisco -
5 Huaytará
Andahuaylas Abancay
Cusco

5Paracas
5 5 5- 14
5Santiago Los Aquijes 5+
+ Guadalupe Ica
Laguna Grande

6 5 5 La Venta-
+ 6 Saramarca 2 Sicuani
Ocucaje
5+ 5
6 Palpa Lucanas
6+ El Ingenio 6
7 Puquio

BOLIVIA
6
6+Nasca San Andrés

P
6 Caliques
5

A
Santa Lucía Chuquipampa
15
5+

C * San Nicolás
6+Otopara 4

IF
Cotahuasi
San Juan
EPICENTER
Bella Unión
6 Acarí

IC
Lomas
+
7- 6 Yauca 3- Chivay
7+ 6+Atiquipa 6
Caravelí
O 7 Chala 6+
Chuquibamba 4 Puno

C 16
EA 5 Atico 1
N 6
Arequipa
3-
4
5 Camaná 3 Omate

3+ 17
4 Mollendo
Moquegua

3
Ilo 3-
GEOPHYSICAL INSTITUTE OF PERU
MSK SEISMIC INTENSITIES 2 18
Tacna

NOV, 12 1996 NASCA EARTHQUAKE 2


Arica CHI L E
78 77 76 75 74 73 72 71 70 69

Figura 3. Mapa de isosistas del terremoto de Nazca del 12/11/1996 (IGP, 1997).

La atenuación de la intensidad con la distancia es otro parámetro de gran


importancia para la estimación de la peligrosidad (López Arroyo, 1991). La expresión
más general para esta relación es:

I = Io + a log R / H − b (R − H) (1)
donde: I = Intensidad en un punto considerado
Io = Intensidad epicentral
R = Distancia epicentral
H = Profundidad del foco
a, b = Coeficientes de atenuación por expansión geométrica y con la
absorción anelástica.

2. MAGNITUD SÍSMICA

La magnitud es una medida instrumental que se relaciona con la energía sísmica


liberada en el foco y transmitida por ondas sísmicas. La magnitud es una constante
que no depende del lugar de observación.

La magnitud local (ML) fue inicialmente definida por Richter (1935) para los
terremotos del Sur de California como el logaritmo decimal de la máxima amplitud
expresada en micrones (10-6 m), del registro obtenido en un sismógrafo Wood-
Anderson a una distancia de 100 km.

Matemáticamente es la diferencia en los algoritmos:

9
ML = log A − log A o (2)

donde:
A = Amplitud máxima registrada en una estación por un sismógrafo de torsión
Wood-Anderson (amplificación 2800, período 0.85 s y un factor de amortiguamiento
igual a 0.8).
Ao = Amplitud correspondiente a calibración de la escala se hizo tomando M = 3
para el terremoto que a 100 km de distancia se registra con A=1 mm (Tabla 1).
Tabla 1. Término de calibración de la magnitud de Richter.

∆ ( km) log A0 ∆ ( km) log A0

10 1.5 150 3.3

20 1.7 200 3.5

30 2.1 300 4.0

40 2.4 400 4.5

50 2.6 500 4.7

100 3.0 600 4.9

Aunque todavía no se halla llegado a un acuerdo absoluto sobre el modo de medirse


la magnitud, generalmente se admiten dos escalas, una que utiliza amplitudes de
ondas internas mb y otra de ondas superficiales Ms.

Para ondas internas, la fórmula de mb (terremotos regionales y lejanos de magnitud


inferior a 6.5) es:

A
mb = log + σ (∆ ) (3)
T

donde:
A = Amplitud reducida al movimiento del suelo en micras de la onda P o S, en la
componente vertical de período corto.
T = Período (1 s aproximadamente).
σ(∆) = Función de calibración que corrige por la atenuación de las ondas con la
distancia (Tabla 2).
Tabla 2. Término de calibración de la magnitud mb (P).

∆ ( grados ) σ ∆ ( grados ) σ

20 6.00 50 6.85

25 6.45 60 6.90

30 6.65 70 6.95

10
35 6.70 80 6.90

40 6.70 90 7.00

45 6.80 100 7.40

Para las ondas superficiales, la fórmula M s (se satura en torno a 7.5) más
comúnmente utilizada es:

A
Ms = log + 1.66 ∆ + 3.3 (4)
T

donde:
A = Amplitud en micras del movimiento del suelo de la onda superficial de
mayor amplitud en la componente vertical de período largo.
T = Período que suele ser de 20 s aproximadamente.
∆ = Distancia epicentral en grados.
La relación entre magnitudes calculadas a partir de ondas internas y superficiales,
obtenida de forma empírica, es:

mb = 2.5 + 0.63 Ms (5)

Para terremotos locales (registrados a distancias menores a 500 km) se ha


establecido una escala de magnitud a partir de la duración de su registro. Una
fórmula, propuesta por Lee y Lahr (1972) para California es:

M = 2 log τ − 0.87 + 0.0035 ∆ (6)

donde:
τ = Duración del registro del terremoto en segundos.
∆ = Distancia epicentral en km.
Las escalas de magnitud se saturan a partir de un determinado valor debido, entre
otros motivos, a que la respuesta del sismógrafo es limitada tanto para las
amplitudes como para las frecuencias. La saturación tiene lugar aproximadamente
hacia 6,5 para la escala mb y en torno a 7.5 para la escala Ms.

3. MOMENTO SÍSMICO

Hasta hora, se han definido los conceptos de intensidad y magnitud, así mismo,
hemos definido las relaciones entre intensidad-magnitud. Una manera cualitativa del
tamaño de un terremoto es midiendo la dislocación de los materiales terrestres que
intervienen en la generación del terremoto.

La limitación de saturación indicada anteriormente se supera con la escala Mw,


introducida por Kanamori en 1977 y que se llama magnitud de momento sísmico:

11
2
Mw = log Mo − 10.7 (7)
3

donde el momento sísmico escalar Mo se determina a partir del espectro de


amplitudes para bajas frecuencias (zona plana del espectro de amplitudes).

Esta escala de magnitud es válida para todo el rango de valores, mientras que las
demás se saturan, es decir, no dan valores fiables a partir de un cierto valor.

El momento sísmico escalar Mo (en N-m y dyn-cm) es definido por la forma:

Mo = µ ∆ u S (8)

donde:
∆u = Valor medio de la dislocación (desplazamiento relativo de la fractura).
S = Área de la fractura.
µ = Coeficiente de rigidez del medio en que se ha producido.
Por ejemplo, para M=6 entonces para Mo=1018 N-m.

Otra forma de calcular el momento sísmico es teniendo presente que éste es


proporcional a la amplitud espectral asociada a la frecuencia esquina. Se ha
observado un comportamiento característico de la relación entre la amplitud
espectral y el logaritmo decimal de la frecuencia de modo que aquella se mantiene
prácticamente constante por debajo de cierta frecuencia, denominada frecuencia
esquina, a partir de la cual decrece linealmente. La constante de proporcionalidad
entre el momento sísmico y la amplitud espectral asociada a la frecuencia esquina
depende de otros factores de la distribución de la energía y de la atenuación
anelástica.

La relación entre el momento sísmico, y cualquiera de las diferentes magnitudes, no


es inmediata. No obstante algunos autores han comprobado la bondad de un ajuste
logarítmico lineal de tipo:

log M o = a + b M (9)

donde a y b son constantes.

Así pues, el momento sísmico proporciona otra forma de cuantificar el tamaño de un


terremoto, aunque no es tan usual como los anteriormente expuestos. La figura 4
muestra los parámetros que definen el movimiento de una falla.

12
Figura 4. Parámetros que definen el movimiento de una falla.

donde:
L: longitud de falla
D: anchura de la falla
φ: acimut de la traza (strike)
δ: buzamiento del plano (dip)
λ: ángulo de desplazamiento (slip angle)
∆u: deslizamiento o dislocación (slip)
La figura 5 muestra los esfuerzos y desplazamientos en una falla antes (I) y después
(II) del terremoto.

Figura 5. Esfuerzos y desplazamientos en una falla antes (I) y después (II) del terremoto.

δ=90°; λ:0° falla de desgarre - movimiento horizontal


δ=90°; λ:90° falla de gravedad - movimiento vertical
δ=45°; λ:90° falla normal - movimiento vertical
δ=135°; λ:90° falla inversa - movimiento vertical

En especial ésta escala da valores más precisos para magnitudes grandes, por
encima de 8 que la escala de Ms, y extiende la evaluación del tamaño hasta Mw =
9.5. Este es el valor asignado al terremoto de Chile de 1960 (Ms = 8.3) que se
13
originó en una dislocación de la placa Nazca de aproximadamente 800 x 200 km².
Le sigue en importancia los terremotos de Alaska (1964) con Mw = 9.2 y el terremoto
de San Francisco de 1906 alcanzó un valor Mw = 7.9 (Sauter, 1989).

Una relación empírica entre la magnitud (mb y Ms) y la energía (ergios) fue
establecida por Gutenberg y Richter (1956):

log E = 11.8 + 1.5 Ms (10)

log E = 5.8 + 2.4 mb (11)

Por tanto, un aumento de magnitud Ms de una unidad se traduce en la multiplicación


de la energía liberada por un factor de aproximadamente, 31.5.

En un terremoto, la energía total liberada ET es la suma de la energía transmitida en


forma de ondas elásticas Es y la disipación en fenómenos no elásticos en el foco,
principalmente en forma de calor ER:

E T = E S + ER (12)

El coeficiente de eficiencia sísmica η representa la fracción de la energía total que


se transforma en ondas elásticas: Es = η ET . El valor de este coeficiente es poco
conocido por la dificultad de medir con exactitud la energía total disipada en un
terremoto.

4. RELACIONES INTENSIDAD–MAGNITUD

Para poder utilizar simultáneamente valores de intensidad y de magnitud, se ha


establecido diferentes expresiones empíricas que relacionan ambos parámetros.
Uno de los pioneros es la establecida entre Io (intensidad epicentral) y ML por
Gutenberg y Richter (1956) para el Sur de California:

ML = (2 / 3) Io + I (13)

donde ML es la magnitud de un terremoto. Asimismo, para sismos locales


producidos en segmentos cortos de falla, Danagh y Bolt (1987) propusieron una
relación que tiene en cuenta la longitud de la falla que lo generó:

ML = (3.82 ± 0.289 ) + (1.58 ± 0.52) log L (14)

siendo L la longitud de la falla expresada en kilómetros.

Además, con datos estadísticos de ámbito mundial, Bolt (1978) estableció la


relación:

14
MS = 6.03 + 0.76 log L (15)

Por último conviene recordar que el Momento Sísmico es en realidad el mejor


parámetro para estimar el tamaño de un sismo por relacionarse directamente con las
dimensiones de la fuente. En cambio, la magnitud sólo evalúa la energía sísmica
asociada a un determinado período y su entorno.

5. RELACIÓN ENTRE FRECUENCIA DE OCURRENCIA DE SISMOS Y MAGNITUD

Gutenberg y Richter (1954) efectuando estudios relativos a la frecuencia de


ocurrencia y magnitudes de terremotos en zonas sísmicas obtuvieron la relación:

M = c − d log10 N (16)

donde N es el número de terremotos de magnitud igual o mayor a M por unidad de


tiempo. c y d son constantes. La expresión ha sido comprobada para prácticamente
la totalidad del planeta y en zonas muy específicas de gran actividad sísmica.

Del análisis de la expresión anterior se puede obtener información acerca del grado
de ocurrencia de terremotos y del periodo de retorno medio probable de ocurrencia
de suceso de un movimiento sísmico de una cierta magnitud. El periodo de retorno
se define como el inverso de N.

Modernamente, la expresión se escribe de la siguiente forma:

log10 N = a − b M (17)

donde a y b son constantes (figura 6).

La constante b se utiliza como parámetro tectónico y su rango de variabilidad se


sitúa entre 0.5 y 1.5 aproximadamente. Valores superiores a la unidad indican
actividad tectónica considerable, mientras que valores menores indican actividad
moderada.

La utilización de la relación anterior está muy generalizada hoy en día y es de


especial importancia para el estudio de la sismicidad inducida, ósea, el estudio de
las características de ocurrencia de temblores generados indirectamente por el
hombre por medios artificiales. Estudios de sismicidad inducida son especialmente
importantes en zonas en las que, por ejemplo, se construyen presas.

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ÁREA DE ESTUDIO (S. INTERMEDIOS)
100.00

10.00

N1 año

1.00

0.10

GRÁFICA
FRECUENCIA - MAGNITUD
0.01
3.0 3.5 4.0 4.5 5.0 5.5 6.0 6.5
Magnitud (mb)

Figura 6. Relación frecuencia de ocurrencia-magnitud para sismos intermedios en la Región Sur-


Occidental del Perú.

6. MECANISMO DE TERREMOTOS

La relación de energía a partir del foco sísmico depende del tipo de falla donde se
origina el terremoto. Una forma conveniente para estudiar los distintos tipos de falla
es a partir de la construcción de mecanismos focales. Los mecanismos focales
pueden ser simples cuando tan solo se estudia un único terremoto o compuestos
cuando se estudia un enjambre de terremotos que se suponen asociados a un
mismo tipo de falla. El modelo matemático más aceptado hoy día es el modelo
constituido por dos pares de fuerzas sin momento resultante. La radiación de
energía desde el foco para los distintos tipos de ondas es función del modelo
matemático que representa al modelo citado. La propagación de la onda P da lugar
a compresiones o dilataciones sobre la superficie terrestre. El mecanismo focal
basado en las observaciones de compresiones y dilataciones obtenidas en diversos
observatorios da lugar a la aplicación de un método gráfico que permite obtener el
tipo de falla correspondiente al terremoto o enjambre de terremotos estudiados. A
cada tipo de falla les corresponde un mecanismo focal distinto (figura 7). Los
mecanismos focales proporcionan dos planos perpendiculares entre sí, uno llamado
plano de falla propiamente dicho, y el otro llamado plano auxiliar. Realmente el
mecanismo no se puede distinguir entre ambos y por lo tanto se necesita
información adicional, normalmente de carácter geotectónico, para determinar cual
es el plano de falla.

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FALLA SECCIÓN VERTICAL ESTEREOGRÁFICA

DESGARRE

VERTICAL

INVERSA

NORMAL

Figura 7. Tipos de fallas y mecanismos focales correspondientes (Jimenez, Z.,


1977).

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