La humanidad en sus tiempos inmemoriales en busca de la supervivencia de su especie y

transmitir sus genes, hace uso de los diversos objetos otorgados por la naturaleza (Tal como
ramas afiladas, piedras, partes de tronco de las diversas faunas) para facilitar la obtención de
los diferentes alimentos necesarios en su dieta. Por lo que poco a poco va facilitando que
aquellos con mayor posibilidad de sobrevivir (los más ingeniosos y creativos) puedan esparcir
sus genes a las futuras generaciones, provocando que de manera lenta pero constante la
inteligencia y el desarrollo del cerebro a través de la evolución, se vayan pensando, inventando
y creando nuevas maneras de superar a la competencia y al ambiente mismo tal como las
primeras armas pensadas en atacar, el hacha de piedra.

Está siendo el primer registro de arma creada por el hombre en vez de ser directamente
recogida de la naturaleza, siendo en si misma no solo para cazar sino a la vez para cortar
madera, huesos, piel y carne incluso de abrir frutos como las nueces, iniciando el progreso de
los inventos que dieron realidad a la humanidad actual.

Uno de los inventos más importantes en la prehistoria que llego a evolucionar al tiempo que la
humanidad quedándose con ella hasta los siglos XIX por las culturas americanas y las
civilizaciones orientales, el primer arco encontrado es llamado arco plano de Holmegaard
encontrado en Dinamarca con una longitud de 1,50 metros de largo en madera de olmo y una
antigüedad que oscila entre los años 8000 a los 10000 antes de cristo. Siendo este uno de los
instrumentos de cacería más efectivos en la historia de la humanidad, superando a sus
antecesoras por su velocidad, practicidad, eficacia, y mayor distancia.