lunes 22 de julio del 2013
C11
Entrevista a Pablo
Hermoso de
Mendoza (II)
Segunda parte de la entrevista al famoso torero a caballo, revolucionario
del rejoneo, que actuará dos tardes en Acho; nos habla de los aspectos
técnicos de la lidia a caballo.
D
e todo lo espec-
tacular que hace
usted: giros en la
cara del toro, tem-
plar la embestida
con el estribo, llevando la ca-
balgadura de costado o torear
con la cola del caballo, como
si fuera una muleta, ¿qué es lo
más difícil?
Hay cosas que llegan mucho
al público: los remates, una pi-
rueta, o cambiar de pitón a pi-
tón, pasando por dentro −en-
tre las tablas y el toro−, pero
yo siempre destaco la profun-
didad y su importancia en el
toreo. Hacer algo con profun-
didad, para mí, vale más que
cualquier pase de pecho. Para
ello, lo fundamental es la reu-
nión con el toro; vas de poder a
poder, dándole el pecho al toro
y en el momento de la reunión,
tienes al toro debajo y al caballo
enroscado alrededor de los pi-
tones; ese es el momento cum-
bre, lo que no debe perderse
jamás. Lo demás, es fotografía
y emoción. Pero ir de frente −
toro y caballo− y reunirse en el
centro de la suerte, para mí es lo
más difícil de conseguir.
—¿Cuál es el tercio, más com-
plicado, el de banderillas?
Es el más expresivo. Equivale a
la muleta en el toreo a pie. Pue-
des comenzar con un caballo
que tenga pinceladas a la salida
del toro o terminar con un caba-
llo, que al matar, lo haga bonito.
Pero en el de banderillas, tú ya
sabes cómo es el toro; ya lo has
medido; el astado está mucho
más templado y más rítmico.
Para la salida del toro, tú te la
juegas y escoges de antemano a
un caballo, pero en banderillas
ya puedes elegir al caballo que
tú deseas; en ese tercio, tienes la
oportunidad de recrearte y ha-
cer las cosas más artísticas.
—Es decir, que así como un
torero a pie, va desarrollan-
do su faena de acuerdo a las
condiciones del toro –lo que
no siempre sucede, pero de-
bería−, ¿el rejoneador va es-
cogiendo sus caballos en fun-
ción al toro y a su juego?
Belmonte se retiró en Lima, en 1922
En el año del centenario
de Belmonte, recordamos
su primera retirada, en
Lima.
Andrés León Martínez
Reapareció Belmonte en Lima,
con toros de El Olivar, el 25 de
junio de 1922, junto a Luis Guz-
mán ‘Zapaterito’, que fue cogi-
do por el primer toro de la tarde,
por lo que Belmonte tuvo que
Noticias del
mundo taurino
ANDRÉS ROCA REY EN EL
CONCURSO DE NOVILLEROS DE
ANDALUCÍA
— El sábado 13, Andrés toreó
en la semifinal del Concurso de
Escuelas Taurinas Andaluzas.
A un muy complicado novillo
–sin un pase lucido dentro−,
logró sacarle meritorias series
con la derecha, pero recibió un
fuerte varetazo, lesionándose
la rodilla. Faena técnica, antes
Caballo torero. La simbiosis y la compenetración entre el caballo torero y
el torero jinete debe ser completa y total, para poder lidiar artísticamente
al astado.
Así es. Solo escojo al caballo de
salida; a partir de allí, toda la
cuadra está preparada; cada
vez que salgo del ruedo, decido
−en el momento− qué caballo
me permitirá lucir más a ese toro
y con cuál podré aprovechar me-
jor las condiciones que presenta.
— ¿Por qué los Murube se
han vuelto el ‘encaste de ma-
nual’ para el rejoneo, mien-
tras que antes eran aprecia-
dos por los toreros de a pie,
como El Capea, que ahora
como ganadero, hace tanto
por reintroducirlos?
Los de Murube son muy rítmi-
cos y uniformes en su galope;
no cambian de ritmo; eso ayu-
da mucho en el toreo a caballo.
Se suelen arrancar pronto y se
les ve venir desde lejos; no es
pues, el toro que espera y que
sorprende a último momento.
Otra cosa muy importante: los
murubes, se rebozan, siempre
tienen un tranco de más cuan-
do se encuentran con el caba-
llo y se vacían por detrás, por la
cola. Todo eso facilita el toreo a
caballo. Pero he toreado tantos
saltillos, en México, que creo
que todos los encastes aportan
cosas positivas. En Lima lo haré
con encaste Santa Coloma, mu-
cho má difícil; te miden y se po-
nen por delante del caballo, pe-
ro cuando los llevas templados,
enganchados, te dan la sensa-
ción de que de verdad vas to-
matar los seis. ‘Zapaterito’, heri-
do en la axila, fue operado en la
clínica Maison de Santé por los
doctores Guillermo Gastañeta y
Francisco Graña.
El 29 de junio, Belmonte y
‘Torquito’ se enfrentaron a toros
de La Rinconada de Mala. El asta-
do ‘Cosaco II’ cogió a Belmonte,
que pasó a la enfermería con un
traumatismo encéfalo craneano.
Contraviniendo la opinión médi-
ca, volvió al ruedo, pero la autori-
dad le prohibió torear. Ante la in-
que artística, pero aun así –o
quizá por eso−, logró clasificar
entre los seis mejores a la gran
semifinal del sábado 20. Clasi-
ficó en cuarto lugar (con 43.90
puntos), frente a sus rivales
más exigentes: Jesús Álvarez
(49.80) y Ginés Marín (49.40).
La lesión hizo temer por su des-
empeño el día 20; sin embar-
go, Andrés estuvo superior.
Solvente y artista con el capote.
Se metió al público al bolsillo,
con su desparpajo y simpatía, al
colocar tres enormes pares de
banderillas a un novillo exigen-
Luces Toros
Dominar al caballo y al toro. Eso y no otra cosa es torear a caballo. Hermoso de Mendoza clavando un par a dos
manos en Pamplona, el 6 de julio, enroscando a su caballo ‘Pirata’ sobre el toro.
reando. Los Murube te dan más
la sensación de que los acompa-
ñas, que van a tu lado, pero sin
querer de verdad meterte los pi-
tones debajo. El Murube es más
fácil, pero el Santa Coloma y a
veces, el de Parladé, te exigen y
ayudan a darle aún más profun-
didad a tu toreo.
— El Saltillo mexicano, al que
le han quitado sus ganade-
ros tanta raza, que hasta han
creado un término, ‘agarra-
do al piso’, para describirlos
cuando se aploman, ¿no es
más complicado, al aplomar-
se y tener que ir con el caballo
a buscarlo?
Por eso, es curioso ver cómo, ca-
ballos que han sido estrellas de
mi cuadra en España, en México
no les va bien, por eso que dices,
del ‘toro agarrado al piso’ y no
brillan como con toros de otro
encaste. Pero hay otros caballos,
que en España se angustian un
poco por el toro pronto, pero que
allá, ‘atacan’–como se dice en el
toreo a pie cuando el torero se
pone en los terrenos del astado
que no termina de entregarse−
y abordan el terreno del toro.
Así, por ejemplo, Fusilero y Chi-
cuelo llegaban a México y cre-
cían en arte y expresión; la len-
titud del Saltillo mexicano, les
permitía sentirse más a gusto.
Sorprende, como con el cambio
del encaste del toro, unos caba-
llos sufren y otros están a gusto.
sistencia del torero, el Presidente
de la Republica, Augusto Leguía,
que asistía a la corrida, lo autori-
zo a seguir toreando.
El 16 de julio, con toros de El
Olivar, se realizó la corrida a be-
neficio de Belmonte y este cedió
el sexto toro al subalterno pe-
ruano Carlos Sussoni.
Toreó en Trujillo el 13 de agos-
to y el 20, lo hizo en Arequipa.
El 30 de agosto, con toros es-
pañoles de Gamero Cívico, cerró
su temporada en Lima, y apa-
CRÉDITO: PÁGINA WEB – ASOC. DE ESCUELAS TAURINAS DE ANDALUCIA
Pablo Javier
Gómez Debarbieri
La pugna con Diego Ventura
–¿Sus largas temporadas en Mé-
xico, no dejan España en manos de
otros rejoneadores?
Antes toreaba el 50% del tiempo en
España y lo mismo en México. Allí lo
hago viernes, sábado, domingo y
feriados, concentrando esos fes-
tejos en pocos días; estoy menos
tiempo por allí. El resto del tiempo
estoy en España; toreo espaciada-
mente, pero paso mucho más tiem-
po en casa.
– No le puedo dejar de preguntar
por Diego Ventura, que tanto habla
de usted. ¿Hay una verdadera riva-
lidad o el que se siente segundo se
ocupa permanentemente del pri-
mero, para generar conflictos con
el líder?
Lo entiendes muy bien. Rivalidad
hay con todos; hay muchos y muy
buenos toreros a caballo. Cuando
sales a la plaza, esa competencia es
sana y bonita. Pero Diego ha saca-
do eso a los medios de comunica-
ción, tratando de derribar al que es-
taba allí cuando él llegó. La sensa-
ción que tengo es que quiere crear-
se un nombre basándose en eso.
Es innegable que es un gran torero,
pero su forma de hacer las cosas ha
convertido esto en algo desagra-
dable; ni nos saludamos, ni nos ha-
blamos y eso, cuando voy a torear,
me incomoda como persona, pues
no hay una mínima relación con el
compañero.
– Incluso, Joselito y Belmonte, que
protagonizaron una de las rivalida-
des más famosas del toreo, tenían
una relación profesional y amisto-
sa, aunque sin llegar a los saludos
CRÉDITO: ARCHIVO DE ANDRÉS LEÓN MARTÍNEZ
El esfuerzo y
el arte de An-
drés Roca Rey.
Magnífica ve-
rónica el sába-
do 13, en Almo-
naster La Real,
en la segunda
semifinal del
concurso de
novilleros en
Andalucía.
El liderazgo y sus rivales
Aguante equino. Hermoso en Nimes, Francia. El torero de a pie aguanta la
embestida y la conduce; el torero montado hace lo propio, pero la muleta
(el caballo) está viva.
con beso que hoy se dan muchos
toreros de a pie en el patio de cua-
drillas. No saludarse siquiera, con el
que se va a torear, debe ser un pro-
blema. Pero esta rivalidad, ¿no cree
quealalargaredundaráenbeneficio
del nivel artístico y técnico del toreo
a caballo?
La competencia es tan dolorosa
como positiva; te hace superarte.
La rivalidad con él, ha hecho que
en los últimos años, me esfuerce
y me entrene más, para estar en
forma; eso es algo positivo. Lo tris-
te es que a través de la prensa, se
cree una historia que no es cier-
ta. He tenido rivalidades exigentes
con Joao Moura, Leonardo Hernán-
dez y muchos otros; pero luego, en
la carretera, me he sentado a comer
con ellos y en casos de necesidad,
si los caballos han sido heridos, nos
hemos prestado caballos; el com-
Belmonte el
30 de agosto
de 1922. En el
automóvil de
Luis Brignole,
sale del Hotel
Maury, rumbo
a Acho y más
tarde, torean-
do allí.
te. La faena de muleta tuvo la
justa medida; engarzó series
con la derecha, con naturales;
todo con lentitud, parsimonia
y hondura, en faena de menos
a más, con un arrimón final.
Gran estocada y dos orejas,
siendo aclamado por los ten-
didos. Él y Álvarez fueron los
mejores; el otro rival de cuida-
do, Marín, pinchó varias veces
y oyó un aviso. Esperemos que
durante la semana logremos
confirmar que ha clasifica-
do para la gran final del 28 de
julio.
el comercio .
fotos: PÁGINA WEB DE P. HERMOSO
pañerismo no está reñido con la ri-
validad. Lo otro, es algo que no es
grato para mí.
– Él dice que usted no quiere que
él toree en Bilbao el 17 de agosto.
¿Cierto, o es algo magnificado por
los medios?
La confección de carteles y la com-
posición del espectáculo, es algo
normal; uno pide un tipo de toros,
unos carteles determinados. Unas
cosas te las conceden y otras no. Es
la contratación de un artista. Leo-
nardo Hernández triunfó el año pa-
sado en Bilbao. Él y yo somos los
únicos toreros a caballo que hemos
salido en hombros allí, en los últimos
15 años. Para darle atractivo al car-
tel, este año pedí un mano a mano
con Leonardo y me lo concedieron.
A partir de eso, han querido desvir-
tuarlo. Me hace ilusión ese mano a
mano; eso es todo.
rentemente, también su carre-
ra, aunque luego retornase a los
ruedos. Vestido de verde botella
y oro, junto a ‘Torquito’, Belmon-
te había decidido –sorprenden-
te e inesperadamente− retirar-
se. El último toro que lidió fue el
marcado con el número 123, ne-
gro de capa; picado por ‘Mosco’
y ‘Zacatecas’ y banderilleado por
Mariano Rivera y Manuel García
Reyes, integrantes de su cuadri-
lla. Lo brindó a los señores Luis
Brignole, Oscar Miró Quesada,
Félix del Valle, Marcial Helgue-
ro y al niño José Gálvez Ayarza.
Aquella fue la primera retirada
de Belmonte.
JOAQUÍN GALDÓS
TRIUNFÓ EN MONT
DE MARSAN
— El jueves 18, Joaquín to-
reó en la importante plaza
francesa, enfrentándose a
tres novilleros (Daniel So-
to, Louis Husson y Thibaud
Garcia) y a complicados as-
tados de Camino de San-
tiago. A pesar de no cortar
orejas, por fallar al descabe-
llar, Joaquín –ovacionado
por el público galo− ganó el
trofeo puesto en juego en la
novillada.