el problema que ha identificado la junta de acción comunal en el barrio ha
sido la “inseguridad” o falta de seguridad ciudadana, la cual ha aumentado con la llegada de los migrantes venezolanos ya que lo más preocupante han sido las cifras sobre los delitos que han venido realizando en los últimos cinco años, en los cuales se destacan el hurto a residencias, atraco a mano armada en las calles, los cuales han crecido de forma notoria, anexando que rondan grupos delincuenciales con miembros extranjeros violentos y con armas, en lo cual en base a las reuniones que se han tenido con los comandantes de la policía se ha llegado a la conclusión que estos delitos son cometidos por que la mayoría de los venezolanos que no tienen recursos y estos son los llamados ‘delitos de desesperación’. Según les explican, son robos por no tener para alimentar a su familia y los cometen sobre todo los que se quieren devolver para su país y los que van de tránsito, sin empleo.