Fobia:

Caso Matías. 11 años

Matías le tiene miedo a los sapos y por eso trata de evitar ir solo a la costanera por la tarde
especialmente. En caso de irse siempre lo hace en compañía de alguien, que lo pueda sacar del
lugar si le aparece algún sapo, porque se desestabiliza, el sapo es peligroso para él, constituye
una amenaza a su integridad física.

Siempre se muestra tenso, en estado de alerta constante. El miedo a los sapos que nos
muestra Matías, nos sitúa a un miedo que excede a los básicos (a los extraños, al silencio, a la
oscuridad o quedar solo) significa que depositó en este en este animal (objeto) toda su
angustia. Sin embargo, vemos que continuamente quiere ir a la costanera, elige ese lugar por
sobre otros lugares de esparcimiento, aún plazas cercanas a su domicilio, donde puede
practicar con su patineta preferida.

Cuando no encuentra quién lo acompañe se desata en él una ira descontrolada, situación que
hace que siempre encuentre alguien que acceda acompañarlo, aunque sea de compromiso.

Cuando logra ir a la costanera, disfruta mucho de su paseo y corre riesgos innecesarios incluso,
como andar en su patineta en ondas sobre el asfalto. Generalmente esto le genera un castigo
por parte de los padres, pero aún así lo sigue haciendo.

Como ve que cada vez consigue menos salir de su casa por miedo a los sapos, accede a
consultar con un profesional que lo ayude a superar ese miedo exagerado.