Está en la página 1de 6

Nombre: Rosa Duran

Matricula: 100581991

Maestra: Juanerys Gómez

Fecha: 15-11-2021.

Introducción
En los últimos 25 años, la República Dominicana (RD) experimentó un notable período
de fuerte crecimiento económico. La economía mantuvo su rápida expansión en los
años previos a la pandemia de COVID-19; entre 2015 y 2019, la tasa de crecimiento
anual del PIB dominicano promedió un 6,1 por ciento. El turismo, las remesas, la
inversión extranjera directa, los ingresos por minería, las zonas francas y las
telecomunicaciones ayudaron a convertir a la RD en una de las economías de mayor
expansión en la región de América Latina y el Caribe (ALC).

Para el año 2019, el país se encaminaba a cumplir la meta de alcanzar el estatus de


alto ingreso para 2030. Sin embargo, el impacto global que supuso la pandemia de
COVID-19 impactó de forma significativa la economía de la RD, provocando en el
segundo trimestre de 2020 una aguda contracción en todos los sectores críticos, como
turismo, construcción y minería. El PIB se contrajo un 6,74 por ciento en 2020 y se
espera que crezca un 5,5 por ciento, permaneciendo por debajo de su potencial en
2021 y 2022.  La pandemia ejerce una presión intensa sobre los ingresos y también
sobre los gastos, aunque se espera que en 2021 una combinación de recuperación
económica y mejoras en la eficiencia del gasto público vuelvan a encarrilar el déficit
fiscal hacia una trayectoria sostenible. Paralelamente, una gestión efectiva de la deuda
y el desarrollo del mercado de capitales local serán factores cada vez más importantes
para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la deuda y limitar la exposición al
riesgo de tipo de cambio.

Desarrollo
En los últimos diez años, el crecimiento económico de la RD redujo la tasa de pobreza
de forma significativa, favoreciendo a su vez la expansión de la clase media. Aun así, las
disparidades en el acceso a las oportunidades económicas y los servicios públicos
siguen siendo considerables. La tasa de pobreza en áreas rurales persiste en niveles
elevados, mientras que las mujeres enfrentan desafíos desmedidos en todo el país. A
pesar del incremento en el gasto social para mitigar el impacto de la pandemia, los
estimados oficiales indican que la pobreza creció alrededor de 2,4 puntos porcentuales
hasta el 23,4 por ciento en 2020, lo cual representa más de un cuarto de millón de
personas (270,000) ha caído en la pobreza. La inversión pública y las políticas
focalizadas en agilizar la recuperación de los sectores industrial y agropecuario serán
cruciales para recuperar el crecimiento y revertir el aumento en la tasa de pobreza.

La pandemia de COVID-19 empujó a la RD a su primera recesión en casi 17 años. Para


el último cuatrimestre de 2020, se perdieron desde marzo unos 191,273 puestos de
trabajo, con repercusiones muy negativas sobre los hogares pobres, las mujeres y los
trabajadores informales. La participación laboral se recuperó de un 56,6 por ciento en
Q2 hasta 61,1 por ciento en Q4 2020 pero permanece por debajo de 65,4 por ciento en
Q4 2019. El sector informal se recuperó más rápido que el empleo formal y significó un
51.3 por ciento del empleo total in Q4 2020 en comparación con el 48,4 por ciento del
año anterior. Las reformas estructurales necesarias para impulsar la formalización
incluyen nivelar el terreno de juego competitivo para nuevos operadores, pequeñas
empresas y proveedores locales, así como una actualización de la normativa
empresarial.

Mientras los diseñadores de políticas se enfocan en los desafíos más urgentes que
supone la pandemia, la RD sigue expuesta al grave peligro que representan los
huracanes, las inundaciones y demás eventos climatológicos extremos. El acceso a
servicios de agua y saneamiento adecuados mejoró desde principios de la década de
2000, pero la exposición de la RD al cambio climático amenaza estas conquistas. Los
esfuerzos de mitigación y adaptación ante el cambio climático deben ser
complementados por una mejor gestión de los recursos naturales, en especial el
patrimonio costero y marino del que tanto depende la economía de RD.

A medida que la pandemia cede, la inversión en capital humano será crucial para el
crecimiento continuo y el desarrollo de la República Dominicana. El Índice de Capital
Humano 2020 indica que hoy en día una recién nacida en RD será apenas la mitad de
lo productiva a lo largo de su vida de lo que podría ser si recibiese una educación
completa y atención médica adecuada. La RD ha logrado grandes avances en términos
de ampliar el acceso a la educación y la salud, pero la calidad dispar de estos servicios
sigue siendo un gran obstáculo para el crecimiento de base amplia y el desarrollo del
capital humano.
Para volver a un crecimiento intensivo en puestos de trabajo y que favorezca a los
pobres, la RD debe fortalecer los encadenamientos productivos entre empresas locales
y exportadoras, reducir los costos administrativos de la burocracia, mejorar la
confiabilidad del suministro eléctrico y ampliar el acceso al crédito. La rapidez y
efectividad con las que el gobierno interiorice estas reformas determinarán el impacto
a largo plazo de la pandemia sobre la pobreza, el empleo y el crecimiento económico.

Un informe reciente publicado por el BCRD muestra que se ha afianzado el proceso de


recuperación gradual de la economía dominicana desde que viviera su momento más
crítico en abril del pasado año. Luego de una caída interanual durante ese mes de
-29.8%, la disminución de la actividad productiva se ha moderado hasta el punto de
que en noviembre pasado apenas alcanzó -3.4% y se proyecta que en diciembre se
sitúe en torno a -1.5%. Con este comportamiento, la economía dominicana cerraría el
año 2020 con una caída interanual en torno a -6.7%, por debajo del promedio de
América Latina.

La tendencia exhibida por la economía dominicana en los últimos meses ha sido el


resultado de un conjunto de medidas expansivas de corte monetario y fiscal orientadas
a combatir los efectos de la pandemia. En efecto, a partir de marzo 2020, el BCRD y la
Junta Monetaria han dispuesto el plan de estímulo monetario más amplio de
Centroamérica y el Caribe, que incluye la reducción de 150 puntos básicos de la tasa de
política monetaria hasta ubicarla en su mínimo histórico de 3.00% anual, facilidades de
provisión de liquidez en moneda nacional y extranjera y medidas regulatorias
temporales.

De forma particular, las medidas de liquidez en moneda nacional ascienden a unos


RD$190 mil millones, equivalente a más del 4.0% del PIB, con el objetivo de propiciar
que las entidades de intermediación financiera canalicen un mayor financiamiento a
los sectores productivos y los hogares, así como incentivar las reestructuraciones y
refinanciamientos de deuda, a bajas tasas de interés y plazos favorables. A la fecha, de
las distintas facilidades dispuestas por el banco central, las entidades financieras han
desembolsado más de RD$165 mil millones, por medio de unos 68 mil préstamos a
empresas y hogares a través de las entidades de intermediación financiera.

Estas medidas han contribuido a una reducción significativa en más de 300 puntos
básicos de las tasas de interés de la banca múltiple y a una expansión en torno a 9.0%
del crédito privado en moneda nacional al cierre de 2020, una de las tasas de
crecimiento más altas de América Latina, esperándose que se mantengan favorables
las condiciones monetarias durante 2021 sirviendo de apoyo para la recuperación de la
actividad económica.

Las condiciones vigentes de provisión de liquidez y menores tasas de interés, junto a


las medidas de tratamiento regulatorio especial han contribuido a mitigar el impacto
de la pandemia preservando la estabilidad del sistema financiero en un entorno de
crisis. En ese sentido, informaciones preliminares indican que al cierre de 2020 el
coeficiente de morosidad de las entidades de intermediación financiera se mantiene
bajo en 1.94%, mientras que el indicador de rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) se
ubicó en 15.3% y la Rentabilidad sobre los activos (ROA) en 1.74%.

De forma complementaria, para enfrentar la pandemia, la política fiscal ha


incrementado el gasto en los sectores salud y educación, así como la implementación
de programas sociales con el objetivo de mitigar el impacto sobre los empleos y los
ingresos de los sectores más vulnerables. El gobierno del presidente Luis Abinader ha
puesto en marcha múltiples programas de apoyo a los sectores productivos, tales
como el turismo, la agricultura, la industria y las exportaciones, además del inicio de
importantes proyectos de infraestructura y otros proyectos estratégicos que se estarán
ejecutando a través de las Alianzas Público-Privadas, factores que contribuirán a
mantener la senda de recuperación de la actividad económica en el transcurso de los
próximos trimestres.

La acción coordinada de las política monetaria y fiscal y su apoyo continuo a la


demanda interna, junto al restablecimiento progresivo de la actividad económica en
los sectores productivos y la eventual implementación en el país del programa de
vacunación contra el COVID-19, contribuirán a que la economía dominicana pueda
alcanzar un crecimiento en torno al 6.0% durante el presente año, superior a su ritmo
potencial, en un contexto de estabilidad de precios y de fuertes fundamentos
macroeconómicos.

La recuperación dominicana y los fundamentos macroeconómicos


Como ha ocurrido en ocasiones anteriores, la economía dominicana ha mostrado una
gran capacidad de recuperarse rápidamente de las recesiones que le han afectado,
apoyada en sus fuertes fundamentos macroeconómicos. La tendencia que ha
mostrado el producto en los últimos meses, junto a las previsiones del sistema de
pronóstico del BCRD, permiten vislumbrar un nuevo episodio de resiliencia ya que el
crecimiento dominicano podría ubicarse en terreno positivo hacia el cierre del primer
trimestre del presente año.

Es importante destacar que las reservas internacionales alcanzaron un máximo


histórico al cierre de 2020, al situarse por encima de los US$10,750 millones, un 13.7%
del PIB equivalente a una cobertura de 7.3 meses de las importaciones. El
fortalecimiento de las reservas ha sido un paso fundamental para mantener la
estabilidad relativa del tipo de cambio y se ha logrado en un momento en que el BCRD
tuvo que participar activamente en el mercado cambiario a través de su plataforma
electrónica de divisas, para suplir el descalce generado por la menor oferta de dólares
provenientes del turismo como consecuencia del COVID-19.

El informe reconoce un crecimiento regional de 3,4% del PIB, que queda por encima
del promedio de América Latina y el Caribe (ALC), de 0,2%, y del promedio global (3%).

Entre los principales factores que propiciaron este crecimiento regional están el
aumento de las exportaciones y remesas, producto del crecimiento de los Estados
Unidos, y el mayor consumo interno, producto de una baja inflación
El informe reconoce un crecimiento regional de 3.4 % del PIB, que supera el promedio
de América Latina y el Caribe, de 0.2 %, y del promedio global, 3 %

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) rindió una nueva
versión de su estudio económico para la región, actualizando la proyección de
crecimiento para Latinoamérica, la cual se ubicó en 5,9%, siete puntos por encima de
la pasada revisión. Además, demostró que las economías regionales movieron solo 4%
del PIB en alivios tributarios e instrumentos de liquidez, mientras que las desarrolladas
lograron desplegar entre 11,3% y 12,7%.

Entre los países que presentaron mejores números frente a las perspectivas de cierre
de 2021 y las previstas para 2022 se encuentra Panamá, que apunta a un crecimiento
de 12% de su PIB este año, seguido por Perú, que registró 10% y Chile, con 9,2%. El top
5 lo completan Argentina y Colombia, ambos con una perspectiva de 7,5%

En las proyecciones para 2022, el organismo aseguró que se espera un crecimiento en


la economía mundial de 4,5%, en promedio. Por su parte, las desarrolladas crecerían
4,2% tras los rápidos procesos de vacunación y los estímulos fiscales emitidos por
Estados Unidos, mientras que las emergentes aumentarán 5%.

Respecto a las perspectivas para la región para el otro año se espera que Panamá
crezca cerca de 8,2%, seguido por República Dominicana que también tiene un
escenario optimista con 5,5%, Perú con 4,4%, Guatemala con 4% y Colombia con 3,8%.

En la revisión por sectores, la CEPAL reveló que, al ser este un pilar de la reactivación
económica, la caída de la comercialización de bienes fue de 5,4% en 2020, una cifra
menor a la proyectada por la Organización Mundial del Comercio, que apuntaba a un
deceso de 32%.

Además, la Organización prevé que la recuperación de este sector de la economía


aumente los precios de los productos básicos, que en 2021 serían 38% más altos que el
promedio.

De acuerdo con Andrés Moreno, analista de mercados y economía, los paquetes de


estímulo fiscal y monetario que implementaron los diferentes gobiernos fue una de las
principales estrategias para evitar una caída tan pronunciada como la proyectada

Proceso de integración regional: rol y nivel actual de participación de República


Dominicana

Los procesos de integración en América Latina viven un renovado impulso político con
avances en diferentes frentes y a distintas velocidades. Hay múltiples organizaciones
regionales o subregionales de integración y concertación. El proceso de integración
más reciente es la Alianza del Pacífico. Entre los organismos regionales destacan
MERCOSUR, CAN, CARICOM, UNASUR, SICA, ALBA , la Alianza del Pacífico y CELAC.

La República Dominicana en el marco de la integración económica, tiene en vigencia


cinco (5) acuerdos comerciales conformados por:
1. Acuerdo parcial de libre comercio con Panamá.

2. Acuerdo de libre comercio con la comunidad del Caribe (CARICOM).

3. Acuerdo de libre comercio con Centro América.

4. Acuerdo de libre comercio con Centro América y Estados Unidos (DR-CAFTA).

5. Acuerdo de Asociación Económica (EPA).

El CARICOM (Comunidad del Caribe) lo componen quince países, casi todos ellos ex


colonias inglesas y, por tanto, anglófonos, once de los cuales son islas: Antigua,
Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Jamaica, Montserrat (colonia
británica), San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Surinam
(antigua Guyana Holandesa), Trinidad y Tobago y Haití, aunque este último lo
abandonó temporalmente entre 2004 y 2006. Doce naciones del CARICOM, más la
República Dominicana, firmaron con la UE el Acuerdo de Asociación Económica (EPA),
en 2008. Bahamas ejerce en la actualidad la Presidencia pro-tempore del CARICOM.
 
El Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) fue constituido el 13 de
diciembre de 1991 por el Protocolo de Tegucigalpa en la Cumbre de presidentes de
Centroamérica, como un esfuerzo de las naciones por avanzar en la integración de la
región. Son miembros de pleno derecho Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua,
Panamá, Honduras, Belice y, desde 2013, la República Dominicana. Honduras estuvo
suspendida entre junio de 2009 y julio de 2010, como consecuencia del desalojo del
poder del presidente Manuel Zelaya. En la actualidad, la República Dominicana ejerce
la Presidencia Pro-tempore.

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) es un mecanismo


representativo de concertación política, cooperación e integración de los Estados
latinoamericanos y caribeños que reúne de forma permanente a los treinta y tres
países de América Latina y el Caribe sobre la base del acervo histórico del denominado
Grupo de Río. La CELAC fue constituida en diciembre de 2011, en la Cumbre de
América Latina y el Caribe celebrada en Caracas. Por deseo expreso de sus miembros,
carece de órganos administrativos; las decisiones se adoptan por consenso y la
instancia suprema es la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se reúne
anualmente en el país que ejerce la Presidencia Pro Témpore (PPT), actualmente la
República Dominicana.

Conclusión
La economía dominicana depende principalmente del comercio exterior, los servicios,
la minería, la industria farmacéutica, componentes electrónicos, equipos médicos,
minería, textil y calzado y el turismo, siendo estos sectores los pilares de una economía
diversificada y una industria altamente desarrollada.

También podría gustarte