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Instrumentación para la caracterización de fibras

ópticas (I)
Instrumentos para Fibra Optica

Las fibras ópticas de última generación han sido diseñadas


específicamente para cumplir con los requisitos de las futuras redes ópticas. En concreto,
estas fibras se caracterizan por valores de PMD (polarization-mode dispersion) muy
pequeños, pueden transmitir potencias ópticas elevadas, y poseen características de
dispersión cromática óptimas para sistemas DWDM.

Adicionalmente, las prestaciones de este tipo de fibras se especifican sobre márgenes de


longitudes de onda bastante amplios (bandas S, C y L para la fibra G.656), con
especificaciones de atenuación de 1260 a 1625 nm (G.652.C y G.652.D). De este modo,
aquellos operadores que instalan nuevas fibras en sus redes no deben preocuparse en
exceso, sino tan sólo asegurarse de controlar que el proceso de instalación se realiza de
la forma adecuada.Sin embargo, la mayor parte de las redes de telecomunicación
contienen una mezcla de distintos tipos de fibra de suministradores diferentes.

Además, es posible que la instalación no se haya realizado de acuerdo con los estándares
actuales, o bien que la infraestructura se haya deteriorado con el paso de los años. Como
resultado de ello, estas fibras limitan enormemente el despliegue de dispositivos y
tecnologías de última generación. Este problema surge especialmente cuando los
operadores se plantean la viabilidad de actualizar sus redes a 40 Gbit/s. Lo más probable
es que este tipo de sistemas no pueda funcionar correctamente sobre gran parte de la
infraestructura instalada. Así pues, los operadores se enfrentan ante el importante dilema
de instalar nuevas fibras, con el consiguiente desembolso económico que supone el abrir
zanjas nuevamente, o aprovechar los múltiples kilómetros de fibra ya instalada (dark
fibre) y que se encuentran sin utilizar. En definitiva, se necesitan herramientas para
medir la calidad de las redes y comprobar si la infraestructura de fibra instalada es
adecuada para la transmisión de las señales de los sistemas y tecnologías de próxima
generación. En este artículo y siguientes analizaremos cuáles son los tipos de medidas
que se realizan en la práctica, el equipamiento disponible para ello, así como los factores
que hay que tener en cuenta en el diseño de los enlaces de fibra óptica.

Fuentes de degradación de las transmisiones sobre fibra óptica


Entre los diferentes fenómenos que afectan a las transmisiones sobre fibra óptica se
pueden enunciar los siguientes: dispersión cromática, PMD, efectos no lineales y
pérdidas. A continuación comentaremos brevemente cómo afecta cada uno de ellos.
Dispersión cromática
Las redes ópticas de nueva generación transportarán más cantidad de información que
las actuales (mayor número de canales y de una tasa de bit superior). Esto implica que la
dispersión cromática de la fibra estándar supone un grave problema y se requieren
sistemas de compensación de la misma. Suponiendo que se conoce el tipo de fibra, a 10
Gbit/s se puede estimar con bastante precisión la dispersión cromática acumulada y
proceder a su compensación. Sin embargo, a 40 Gbit/s se requiere un nivel de dispersión
residual tan pequeño que se necesita medir la dispersión cromática del enlace de fibra
para poder aplicar el factor de compensación apropiado. De hecho, hay muchos tipos de
fibra (G.652, G.653, G.655 y G.656) con características de dispersión diferentes (figura
1), por lo que conviene tenerlas perfectamente caracterizadas.

PMD
Una vez que se ha compensado la dispersión cromática, principal causa de degradación
de las transmisiones sobre fibra, la PMD puede convertirse entonces en un problema,
especialmente para sistemas de 10 y 40 Gbit/s sobre fibras antiguas o de baja calidad. En
la figura 2 se representa el requisito de PMD para un enlace de 100 km en función de la
tasa de bit. Se puede observar que para sistemas de 40 Gbit/s se requiere un valor de
PMD inferior a 0,5 ps/km1/2. A diferencia de la dispersión cromática, la PMD resulta
muy difícil de compensar, pues cada uno de los canales de un sistema DWDM puede
experimentar un nivel de retardo de grupo diferencial distinto, a la vez que éste varía con
el tiempo. Así pues, la compensación de la PMD se debe realizar de forma dinámica e
independiente para cada uno de los canales, lo que resulta muy costoso y complejo.
Adicionalmente, la PMD puede variar de una fibra a otra en el mismo cable, lo que
complica el diseño de los enlaces. En estos casos, los operadores deben medir la PMD de
cada una de las fibras y distribuir los canales de baja capacidad sobre las fibras de peor
calidad, reservándose aquellas de mejor calidad para transmitir señales de mayor tasa de
bit.

Efectos no lineales
Adicionalmente, conforme aumenta el número de canales y se reduce su separación
espectral el impacto de los efectos no lineales resulta más acusado. Esto además se ve
favorecido por el empleo de láseres de alta potencia, amplificadores ópticos y fibras de
área efectiva reducida o dispersión nula, como es el caso de la fibra G.653. Los sistemas
DWDM se encuentran limitados principalmente por el efecto no lineal de mezclado de
cuatro ondas, el cual puede eliminarse asegurando que cada uno de los canales se
encuentra a una longitud de onda cuya dispersión local es no nula. Por lo tanto, esta es
otra razón por la que interesa poder medir y caracterizar la dispersión cromática de una
determinada fibra.
Pérdidas
Además de la atenuación intrínseca de las fibras, existen otra serie de causas que pueden
contribuir al aumento de las pérdidas de un enlace óptico. Algunas de ellas introducen
pérdidas a una determinada longitud de onda, mientras que otras afectan por igual a
todas las longitudes de onda. El principal problema proviene de la suciedad de los
conectores que puede llegar a introducir varios decibelios de pérdidas de inserción. De
igual modo, los conectores sucios provocan reflexiones que pueden afectar al láser o
incluso transformarse en ruido en recepción. Los dobleces de la fibra también introducen
pérdidas adicionales, en especial a longitudes de onda altas (banda L), por lo que afectan
a los sistemas DWDM con gran número de canales o a los sistemas CWDM que pueden
extenderse hasta 1611 nm. Por último, las fibras antiguas suelen tener unas pérdidas
bastante elevadas a 138 nm (pico de absorción de los iones OH) que limitan el número
de canales que pueden utilizarse en CWDM. Conviene pues poder realizar medidas de
atenuación sobre un gran margen de longitudes de onda.

Caracterización de fibras ópticas


Debido a todos los factores de degradación anteriormente comentados, resulta
indispensable poder realizar una caracterización precisa de las propiedades de las fibras
ópticas, con el fin de determinar si se ajustan a los requisitos de cualquier sistema de
telecomunicación. Conviene, no obstante, diferenciar entre lo que serían medidas de test
y medidas de caracterización. Las medidas de test se realizan tras el proceso de
instalación de la fibra, simplemente para comprobar que se ha realizado de manera
correcta. Para ello se emplea habitualmente un OTDR (optical time domain
reflectometer) que permite identificar pérdidas/reflexiones elevadas en los empalmes y
conectores. En cambio, la caracterización de un enlace de fibra es mucho más elaborada
e involucra toda una serie de medidas como las enumeradas a continuación:

- Inspección de las superficies de los conectores ópticos, con


el fin de detectar suciedad o rasguños. Para ello se emplean dispositivos que incorporan
iluminación y lentes de aumento.
- Medidas de pérdidas de inserción a 1310, 1550 y 1625 nm, para después calcular las
pérdidas totales del enlace.
- Test con el OTDR a 1310, 1550 y 1625 nm, para identificar dobleces abruptas,
defectos en los empalmes, conectores de reflectividad elevada, etc.
- Medidas de atenuación espectral desde 1200 a 1625 nm, lo que permite identificar la
extensión del pico de absorción del agua y calcular las pérdidas para cada canal CWDM.
- Obtención de las características de dispersión cromática por medio de medidas del
desplazamiento de fase, o bien empleando un OTDR de longitud de onda múltiple en el
caso de enlaces de fibra estándar de menos de 100 km.
- Medidas de PMD por medio de técnicas interferométricas, método del analizador fijo o
análisis de la matriz de Jones si se necesitan valores del retardo de grupo diferencial en
función de la longitud de onda.
- Medida de la susceptibilidad a efectos no lineales empleando un analizador de
espectros óptico y transmisores de alta potencia.

Hace unos años, una caracterización completa requería un gran número de equipos de
test. Afortunadamente, en la actualidad existen una serie de plataformas de test multi-
propósito que pueden realizar la mayoría de las medidas enunciadas con anterioridad,
como por ejemplo la T-BERD 8000 de JDSU (Acterna). Otra serie de equipos también
disponibles son: N3900A Modular Network Tester de Agilent, CMA5000 de Anritsu
(NetTest), FTB-400 de EXFO y ONA600 de PE.fiberoptics. En las figuras 3 y 4 se
muestran fotografías de algunos de estos equipos.
En definitiva, para diseñar correctamente las futuras redes de nueva generación se
necesita realizar toda una serie de medidas sobre los enlaces de fibra óptica, empleando
para ello instrumentación especializada. En este artículo se han introducido los
fundamentos básicos de este tipo de medidas y se han presentado algunos equipos
existentes para ello. En próximos artículos se analizarán en detalle algunas de estas
soluciones de medida.

Más información o presupuesto

Autor:

Francisco Ramos Pascual. Doctor Ingeniero de Telecomunicación

Profesor Titular de la Universidad Politécnica de Valencia

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