La economía venezolana es conocida por su alta dependencia de un
recurso exportable cuya estructura de propiedad genera una presencia dominante del Estado; esto ayudo a que se dieran un cambio y sobre todo político en el país. De allí, en 1999 logro abanderarse como presidente Hugo Chávez; llego al poder por su proyecto alternativo que se hace llamar de raíces «bolivarianas». Estos cambios profundos en Venezuela; comenzaron con el nombre de República de Venezuela por el de República Bolivariana de Venezuela. Pero es a partir del año 2007, el gobierno presenta una propuesta de reforma constitucional hacia la consolidación de ese socialismo. Lo que el mismo Presidente Chávez llamó “Ahora la batalla es por el sí” en su discurso ante la Asamblea Nacional, en el cual enmarca, la propuesta completa para liberar a Venezuela del cáncer de las desviaciones en la cual una de su propuesta fue incluir el término comuna…”la ciudad será la unidad política primaria, entendida ésta como todo asentamiento poblacional dentro del municipio, e integrado por áreas o extensiones geográficas denominadas comunas”. Desde ese año se viene planificando la creación del Estado Comunal, no es más que un nuevo ordenamiento territorial, basado en los distritos motores y las comunas (ya no serán distritos municipales), un modelo económico fundamentado en la planificación centralizada, la propiedad social y el trueque y una nueva concepción de las formas de participación ciudadana en la gestión de gobierno tutelada del Estado. Esto parece indicar que le correspondería al gobierno central sufragar esos gastos; pues las comunas están exentas de las ordenanzas municipales para su organización y funcionamiento. Dado esto; la creación del Estado Comunal llevaría al surgimiento de una nueva burocracia por presentarse factores por su baja capacidad de gestión, progresiva concienciación de la población de lo que supone un orden social fundamentado en el autoritarismo. Por ahora, son solo un instrumento de apoyo del poder concentrado en un liderazgo personal y autoritario, que impone a toda la sociedad un proyecto sin consulta y a contracorriente de la tradición democrática. Veronica Mora. C.I:32.941.250. Sección D