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Nietzsche como crítico

Revista Realidad 140, 2014


de la sociedad moderna1
JOSÉ MANUEL ROMERO CUEVAS
Universidad de Alcalá, Madrid, España

Resumen:
-
cas y éticas de la crítica de F. Nietzsche a la sociedad moderna. La tesis

-
-
El nacimiento de la
tragedia pathos

a partir del pathos

Palabras clave:

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Nietzsche puede ser considera- tarnos a continuación con las
do como un pensador radicalmente posibles implicaciones problemáti-
, es decir, como alguien cas de tal crítica del presente desde
que concibió su producción intelec- la perspectiva de lo trágico. Para
tual como una intervención contra ello, y para contextualizar el lugar
su tiempo, con la intención de que ocupa en el pensamiento del
trascenderlo y actuar así “en favor primer Nietzsche el concepto de lo
(...) de un tiempo futuro”.2 Esta pre- trágico —fundamental en su pen-
tensión intempestiva es claramente samiento desde un punto de vista
tematizable en su primera obra,
, en a comenzar exponiendo las tesis
la que la investigación histórico- principales de El nacimiento de la
, tal como son sintetizadas
tragedia ática en la Grecia antigua en los dos últimos parágrafos del
persigue efectuar una contraposi- libro (los parágrafos 24 y 25), que
ción entre una forma de cultura constituyen una especie de balan-
trágica que alcanzó adecuada reali- ce de la obra (I). A continuación,
zación en un momento determinado
del pasado y nuestro presente, mar- trágico en esta obra a partir de un
cado por el olvido y negación de breve contraste con el pensamiento
lo trágico en todas sus dimensiones de Schopenhauer (II). Finalmente,
(artísticas, culturales, vitales y políti- mostraremos cómo procede la
cas). Lo trágico aparece en esta obra crítica de Nietzsche a la sociedad
como la base para una confronta-
ción crítica con el presente, un pre- atribuido por él al pathos trágico;
sente caracterizado en términos de vamos a rastrear el modo en que tal
modernidad, Ilustración, racio- modo de crítica constituye el nervio
nalidad y progreso. 3 Pretende- de la oposición del Nietzsche ma-
mos explicitar en este trabajo duro a la sociedad moderna, que
el modo en que la concepción según Nietzsche pretendería haber
nietzscheana de lo trágico actúa plasmado la moral judeo-cristiana,
en su planteamiento como base y determinaremos sus posibles im-
normativa para una crítica de la plicaciones problemáticas desde un
sociedad moderna, para confron- punto de vista ético-político (III).

Voy a comenzar aludiendo del libro, que nos van a permi-


al contenido de los parágrafos tir contextualizar filosóficamen-
finales de El nacimiento de la te la concepción de lo trágico
4
pues en ellos se sinteti- del primer Nietzsche, base de su
zan algunas de las tesis centrales crítica de la sociedad moderna

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tanto en esta obra como en sus ii) En concordancia con ello, se
El caracteriza al artista trágico por su
que aquí placer por la apariencia (en la que
nos ocupan, Nietzsche realiza una hay que incluir el ámbito de la indi-
especie de balance del conjunto viduación), pero al mismo tiempo
del libro respecto a los siguientes por su aún más placentera destruc-
temas: ción de tal individuación aparente
(§24, 186). El artista trágico repro-
i) Se sostiene la tesis de que duce en su praxis artística el modo
en la tragedia griega (pero también de acontecer de la natura-naturans
hemos de suponer que en la obra y actúa, al mismo tiempo, como
de arte total wagneriana, pues en un medium de lo Uno primordial,
ella se efectuaría un auténtico rena- a través del cual este alcanza una
cimiento de la tragedia) se realiza más alta y plena redención de su
la “alianza fraternal de Apolo y sufrimiento originario en la obra de
Dionisio”, es decir, ella representa arte trágica.
“la cúspide tanto de los propósitos
artísticos apolíneos como de los iii) El arte es concebido como un
dionisíacos” (§24, 185). La tragedia “suplemento metafísico” de la reali-
implica pues una síntesis de ambos -
principios artísticos, aunque para ración de la realidad. Ahora bien, no
Nietzsche lo dionisíaco posee pri-
macía ontológica y estética sobre lo
apolíneo, en cuanto que “lo dioni- en la de la
síaco, comparado con lo apolíneo, realidad tal como es, incluso en sus
se muestra como el poder artístico aspectos terribles. Por ello sostiene
eterno y originario que hace existir Nietzsche que tanto la música como
el mundo entero de la apariencia” el mito trágico “juegan con la espina
(§25, 190). A pesar de que al co-
mienzo del libro Nietzsche sostuvo con ese juego incluso la existencia
que lo apolíneo y lo dionisíaco son de «el peor de los mundos»” (§25,
“instintos artísticos de la naturaleza” 190). El arte es, en conse-
(§2, 47), ahora parece sostener cuencia, un arte -
que lo dionisíaco corresponde a la dor de la inmanencia, a pesar de sus
esencia misma de la realidad como aspectos terribles.5
natura-naturans o Uno primordial,
como sujeto artístico que crea el iv) Esta concepción del arte
mundo de la individuación como se sustenta en lo que el mismo
juego y obra de arte, sirviéndose Nietzsche denomina “metafísica
para ello de lo apolíneo, para des- de artista”, que ya hemos esbozado
truirlo con fruición después. más arriba, según la cual el mundo

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en su integridad, incluyendo “lo las mismas, creación-destrucción que
feo y lo disarmónico, son un juego para Nietzsche da el prototipo de la
artístico que la voluntad” (o lo Uno praxis artística.
primordial), “juega consigo misma,
en la eterna plenitud de su placer” -
(§24, 188). El arte humano recibe
en el primer Nietzsche como mode- argumentación de la obra, a saber,
lo la praxis artística en la que con- la antítesis entre, por un lado, civili-
siste el ser originario de la naturale- zación/Ilustración (latina y francesa)
za en cuanto que natura-naturans, y, por otro, cultura (griega y alema-
como divinidad que se comporta na). La civilización/Ilustración es
con el mundo fenoménico como lo caracterizada en estas páginas como
hace un artista con su material.6 un proceso de racionalización, se-

v) De aquí se deriva una rele- desublima los fundamentos míticos


vante tesis de El nacimiento de la y las fuentes originarias de la cultu-
, a saber, que “solo como ra, sobre todo su substrato dionisía-
fenómeno estético aparecen justi- co. Según Nietzsche, la civilización/
Ilustración:
(§24, 187-188, ver también §5, 66).
Estamos ante una forma de cosmo- a) Debilita el mito, y su efecto
dicea fundamental es “el carácter abstrac-
del mundo a pesar del mal presente to de nuestra existencia sin mitos”
e inherente a él. Lo propio de esta (§24, 189). Para el primer Nietzsche,
cosmodicea es que no se lleva a el individuo solo puede vivir con
cabo con medios morales, sino sentido en el marco de un horizonte
de mitos que dan consistencia a su
no en cuanto posee un determinado ser. En ausencia de tal horizonte,
estatuto moral, sino en cuanto que el individuo se ve sometido a los
posee un carácter artístico. Estamos, vaivenes de la moda, a la mercan-
pues, ante una cosmodicea esteticis- tilización y a la sobreinformación
ta que solo puede llevarse a cabo a fomentada por la esfera pública
partir de la otorgación del estatuto burguesa. Con ello pierde sus raíces
de obra de arte a la totalidad de la fundantes en la cultura propia y se
realidad, gracias a la postulación de convierte en un sujeto estandari-
una divinidad que parece coincidir zado, convencional y amoldable a
con el fondo originario de la natu- los imperativos provenientes de la
raleza, la natura-naturans, que se economía y la política modernas.
plasma como natura-naturata a través
b) Devalúa el arte a “mero
formas delimitadas (apolíneas) y de deleite”, al desconectar al arte dio-
placentera destrucción (dionisíaca) de nisíaco (la música) de sus fuentes

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originarias. El arte pierde su carácter su ancestral mito dionisíaco”, pues
metafísico para devenir simple obje- no ha perdido su “patria mítica”, a
to de distracción o, aún peor, moti- saber, lo griego-dionisíaco. Efecti-
vo de distinción social, pero sin que vamente, para Nietzsche el espíritu
alemán está aún subterráneamente
una cultura trágica. comunicado con lo griego-dionisía-
co originario. Por último, Nietzsche
espera que este espíritu alemán des-
guiada por el concepto, es decir, pierte algún día (§24, 189) y cree
por la ratio, en la que se anudan la que jugará un papel fundamental en
racionalidad lógica abstracta y la ello el renacimiento de la tragedia
búsqueda del estrecho interés indi- plasmado en la obra de Wagner.
vidual. La ratio se caracterizaría por
vii) La “música dionisíaca”
por encima de la creación de una
cultura elevada en la que alcance música de Wagner) nos devuelve
el mito trágico, del cual cabe es-
primordial. perar algo de máxima importancia
nacional para la Alemania recién
d) Está impulsada por el “op- Reich: que
timismo socrático”, que es un el genio alemán salga de la prolon-
principio ajeno al arte y corrosivo gada indignidad en que ha vivido
de la vida (§24, 189), pues piensa “extrañado de su casa y de su pa-
que a través de la razón cabe un
conocimiento y una transformación es decir, dominada y colonizada
de la esencia de la vida. Con ello por la civilización/Ilustración fran-
haría perder su privilegio metafísico cesa (§24, 189) y logre forjarse una
al arte dionisíaco y desublimaría el cultura propia en la que se plasme
- y exteriorice adecuadamente su ser
re su carácter trágico a la vida.7 propio. La liberación del espíritu
alemán en el plano artístico-cultural
En contraposición a ello se en- impulsada por Wagner debe acom-
cuentra el espíritu alemán (o el “ser pañar a la victoria bélica sobre la
alemán”), el cual posee una profun- civilización francesa efectuada en
didad y una fuerza dionisíacas no el campo de batalla.8
destruidas y aún “continúa soñando

II

De entre los diversos temas primera obra de Nietzsche y en su


apuntados, voy a centrarme en -
uno que considero central en esta

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pathos trágico. Lo que me propongo lo vamos a caracterizar a partir de
aquí es mostrar en qué medida el la tesis de que el mal es inherente
pathos trágico sirve de sustento a
la crítica nietzscheana del presente. en su esencia misma y es por ello
. Esta tesis se la
podemos atribuir, es patente, a
pathos trágico en El nacimiento de Schopenhauer, pero no solo a él.
, lo mejor es quizá ana- También la “sabiduría dionisíaca”
lizar aquello que se le contrapone (§22, 174), el “conocimiento dio-
del modo más radical, a saber, lo nisíaco” (§16, 136) y la correspon-
socrático y la consideración teórica diente “verdad dionisíaca” (§10,
del mundo (§17, 140). De lo socrá- 98), la cual es sin lugar a dudas una
tico me interesa aquí sobre todo su “horrenda verdad” (§7, 78), apun-
caracterización por parte de Nietzs- tan a tal concepción del mundo:
che como un impulso, plasmado en “El hombre dionisíaco se parece a
la ciencia, de conocer y transformar Hamlet: ambos han visto una vez
la realidad, guiado por la idea de verdaderamente la esencia de las
que no existe ninguna esencia o cosas, ambos han conocido, y sien-
núcleo profundo de la realidad ten náusea de obrar; puesto que su
capaz de resistirse a tal ímpetu de
conocimiento y de transformación: la esencia eterna de las cosas” (§7,
78). Al acceder a la horrenda ver-
representación ilusoria, que por vez dad, el hombre dionisíaco “ve en
primera vino al mundo en la perso- todas partes únicamente lo espanto-
na de Sócrates, – aquella inconcusa so o absurdo del ser (…) ahora reco-
creencia de que, siguiendo el hilo noce la sabiduría de Sileno, dios de
de la causalidad, el pensar llega los bosques: siente náuseas” (
hasta los abismos más profundos Ver también §3, 52). Podríamos sin-
del ser, y que el pensar es capaz tetizar la sabiduría dionisíaca en la
no solo de conocer, sino incluso de constatación de que el sentido de la
el ser. Esta sublime ilusión existencia de los individuos se agota
metafísica le ha sido añadida como en estar condenados a desaparecer
instinto a la ciencia” (§15, 127). y reintegrarse en cuanto meras apa-
Efectivamente, esta forma de opti- riencias en el gran río del ser que es
mismo teórico se plasma de manera la vida originaria, en lo Uno primor-
ejemplar en Sócrates, el cual “creyó dial que constituye el corazón del
tener que corregir la existencia” mundo. Para los individuos no cabe
(§13, 116-117). ninguna esperanza ni expectativa de
trascendencia alguna. Ni siquiera
Ahora bien, ¿a qué se opone les corresponde un estatuto ontoló-
propiamente el optimismo? Na- gico digno: son meras apariencias
turalmente al pesimismo, y a este que lo Uno primordial o la volun-

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tad (es decir, lo que propiamente quilación del principio de indivi-
es) crea y destruye como un mero duación con un “enorme espanto”,
juego (§24, 188). Somos, con todo en tanto que lo abre a una verdad
nuestro sufrimiento y todos nuestros terrible para él, en la experiencia
anhelos, un juguete de una divini- dionisíaca tal como la concibe
dad amoral que juega a crear y des- Nietzsche ese espanto convive con
truir mundos más allá del bien y del un “éxtasis delicioso que, cuando
mal, tal como Nietzsche sostiene se produce esa misma infracción
en su “Ensayo de autocrítica” (31). del , as-
Esta visión de la vida, espeluznante ciende desde el fondo más íntimo
para el individuo, converge así con del ser humano, y aun de la misma
una visión pesimista del mundo: el naturaleza” (§1, 43). A lo dionisíaco
mal (para el individuo) arraiga en la es inherente respuestas ante
esencia del mundo y es inextricable la constatación del supremo mal
del mismo. para los individuos (su ausencia de
consistencia ontológica, su estatuto
Pero la sabiduría dionisíaca de medios artísticos de lo Uno pri-
no es meramente un pesimismo mordial, la ausencia de esperanza y
sin más. Es aquí donde se juega la salvación trascendentes para ellos):
el placer en el espanto, es decir, la
primer Nietzsche respecto de Scho-
penhauer. Recordemos que para Lo dionisíaco está caracterizado por
este el pesimismo consiste en la un placer primordial ante “la cons-
concepción de que el mal presente trucción y destrucción por juego
en el mundo está originado en su del mundo individual”, por un
propia esencia, en la voluntad, que placer sentido “incluso en el dolor”
determina la lucha de todos contra (§24, 188).
todos en los diversos planos en los
que se objetiva esta, hasta llegar a Desde mi punto de vista, lo

aquí es que Schopenhauer derivaba para lo que el primer Nietzsche


de este pesimismo la necesidad de entiende por pathos trágico. Este
una negación de la causa del mal, se pone en juego explícitamente
en este caso, una negación de la como contrapuesto a la forma de
voluntad, que se plasmó en su pres- pesimismo schopenhaueriano, que
cripción de una actitud análoga a la de la constatación de la inherencia
del nirvana como liberadora de la del mal al mundo deriva la nece-
guerra universal que desgarra a la sidad moral de una negación de
propia esencia del mundo.9 este. Lo propio de lo trágico es para
Nietzsche, en cambio, su pathos
Pues bien, si para Schopen-
hauer el individuo viviría la ani- de la existencia y del mundo a

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pesar del mal inherente a ellos (y da por la salud y la plenitud, por la
en consecuencia inextricable de superioridad y la fortaleza. El pathos
- trágico, pues, está solo al alcance
ción de lo terrible es apuntada por de los fuertes, de aquellos que se
Nietzsche en su “Ensayo de auto- han distanciado de la visión moral
crítica”. Ahí se pregunta: “¿Existe del mundo dominante en occidente,
un pesimismo de la fortaleza? ¿Una es decir, la visión judeo-cristiana, y
predilección intelectual por las que afrontan la existencia con una
cosas duras, horrendas, malvadas, actitud más allá del bien y del mal,
problemáticas de la existencia, predi- que concibe la perfección en térmi-
lección nacida del bienestar, de una nos estéticos y en términos de poder,
salud desbordante, de una plenitud pero no en términos morales (judeo-
de la existencia?” (26). Lo trágico cristianos). El individuo que hace
puede caracterizarse por tanto como gala del pathos -
un pesimismo de la fortaleza que
aun constatando que el mal (mejor querer la vida tal como es, con toda
dicho, lo que la moral imperante ca- su carga de sufrimiento e injusticia,
y quererla así para sí mismo, sin que
esto último provoque sombra alguna
posición ante la realidad caracteriza- en su querer.

III

Esta concepción de lo trágico los medios técnicos disponibles,


como pathos pretendería que el saber y la for-
Nietzsche de punto de apoyo para mación son accesibles a todos por
un cuestionamiento de la cultura igual en tanto que seres racionales
dominante en occidente, que alcan- y prometería un bienestar material
za su manifestación más completa en aumento. Pues bien, a partir de
en la modernidad, lo que en su su tesis de que el mal es inherente
primera obra es denominada como e inextricable del mundo y de la
cultura socrática o alejandrina. Esta vida y de que ello no supone nin-
cultura aparece a la luz del pathos
trágico como ilusamente optimista,
en cuanto que pretende que a través vida tal como son frente a todo
de la ciencia y la técnica cabe un menospreciador de los mismos, la
conocimiento y una transformación cultura socrático-alejandrina recibe
en profundidad de la realidad. una iluminación precisa: como im-
Esta cultura optimista pretendería pulsada por una ilusión de nefastas
efectuar una reducción del mal y consecuencias. Nietzsche es capaz
del sufrimiento general a partir de -
tica 10

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(también se podría hablar de una pone en peligro la supervivencia de
tragedia de la Ilustración), por la la sociedad en cuanto tal. Vamos a
que el seguimiento de la sociedad leer con detenimiento el pasaje de
ilustrada de sus principios y metas donde
propias desemboca en una auto- se expone esta peculiar dialéctica
desfundamentación de las bases de la Ilustración:
mismas de la estructura social que

Efectivamente, a partir de la metros normativos con los que se


adopción como válidos por parte de -
las capas sociales bajas de los pará- na, surge la de que lo que

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promete la ideología de la sociedad estamento de esclavos que efectúe
liberal burguesa (igualdad de dere- la reproducción material de la so-
chos, bienestar material, formación ciedad y descargue de tales pesados
general) se . menesteres a la élite dedicada a la
Esta exigencia es calificada por producción cultural).11 Con ello,
Nietzsche como “ amena- los fundamentos ideológicos de la
zadora y espantosa, que, teniendo sociedad moderna, aquellos pará-
en cuenta los movimientos socialis- metros normativos con los que se
tas del presente, nosotros no pode- -
mos dejar de oír. El «hombre bueno tos en cuestión ante sus mismos
primitivo» quiere sus derechos”, representantes: la idea de progreso,
comenta Nietzsche citando irónica- de bienestar material general, de
mente a Rousseau y concluye con formación universal, de dignidad
sorna: “¡qué perspectivas paradi- del ser humano y de dignidad del
síacas!” (§19, 154). Esta situación trabajo, de eliminación del sufri-
permite a Nietzsche hablar de una miento, se tornan problemáticas
“quiebra” de la cultura moderna y para los mismos grupos dirigentes
de la sociedad moderna.12 Según
“el hombre teórico se asusta de sus el clarividente análisis del primer
consecuencias” (§18, 149). La quie- Nietzsche, esto va a provocar un
bra de la cultura moderna consiste paulatino distanciamiento de las
en que los fundamentos ideológicos élites respecto a tales principios, va
de esta cultura (la idea de que el a generar en ellas una actitud cínica
respecto a los parámetros normati-
social puede ir estableciendo, sin vos moderno-ilustrados, de los que
- -
sista de la sociedad burguesa, con- ción de poder pero va a negar siste-
diciones materiales de vida dignas máticamente, sin mostrar concien-
para todos, una extensión universal cia de contradicción alguna, en la
de la formación y una eliminación práctica. Nietzsche logra tematizar
paulatina del sufrimiento) generan así el prototipo de la deriva de la
expectativas sociales que acaban actitud de la burguesía en el poder
deslegitimando la estructura social respecto a los valores e ideales que
asimétrica y jerárquica, basada en legitiman como racional a la socie-
la esclavización de la fuerza de dad burguesa, es decir, hacia una
trabajo dedicada a la reproducción actitud instrumental o cínica que se
material de la sociedad, que pone radicaliza en los periodos de crisis
las condiciones que hacen posible social, tal como resulta perceptible
la cultura alejandrina y en realidad en nuestro presente.
toda cultura elevada en cuanto tal
(pues para Nietzsche toda cultura En este sentido, Nietzsche
elevada exige la existencia de un adopta el pathos trágico como base

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para rechazar las promesas institu- sas, cuyo cumplimiento por parte de
cionalizadas en la sociedad moder-
na y que forman parte de su ideolo- la subversión de tal orden social, y
gía legitimatoria. Es decir, rechaza ha conseguido imponer sobre las
la ideología liberal burguesa por la masas un horizonte de expectativas
promesa que contiene (promesa que sociales cercenado compatible con
para la tradición de pensamiento esa jerarquización social que hace
marxista constituye el contenido de posible la elaboración de una cul-
verdad de la ideología),13 la cual tura elevada y su fruto más excelso,
–este es el peligro– puede ejercer el genio artístico.

que sufren la sociedad jerarquiza- En su obra madura este repro-


da, provocando el surgimiento de che a la cultura y a la sociedad mo-
expectativas incompatibles con la dernas de que generan expectativas
reproducción de la sociedad jerar- que amenazan volverse contra la
quizada y desigualitaria vigente. En estructura misma que las sostiene
estas expectativas percibe Nietzsche sigue jugando un papel central. Así,
la amenaza más grave para el tipo respecto a “La cuestión obrera”,
de sociedad base de toda forma de el último Nietzsche sostiene que a
cultura, también de la trágica, es pesar de que la reproducción de la
decir una sociedad en la que se da estructura social asimétrica exige la
una división del trabajo entre la ma- existencia de “esclavos”, el discurso
yoría, que se ocupa de la reproduc- político-moral moderno-ilustrado ha
ción material de la sociedad, y una impulsado la otorgación al obrero
minoría encargada de la producción de una serie de derechos (poder
artístico-cultural y en la que los servir como soldado, derecho de
primeros serían los medios e instru- asociación, derecho al voto) que
mentos de los segundos. En relación han impedido que se consolidara
- como un estamento meramente ser-
tamente una vil que no pone en cuestión su si-
Estado y de la sociedad (ver el texto tuación. Aquí constata Nietzsche la
póstumo de Nietzsche de 1872 “El misma contradicción que respecto
Estado griego”).14 El Estado trágico, a la cultura socrático-alejandrina: se
en tanto que instalado en la consta- quiere una cosa (la reproducción de
tación de que el mal es inherente a una estructura asimétrica que con-
la vida y de que la redención de lo dena a la mayoría a la esclavitud),
Uno primordial se lleva a cabo en la pero se hace lo contrario (se educa
forja de una cultura artística trágica a los esclavos como ciudadanos
que exige la existencia de un esta- formalmente iguales a los señores,
mento de esclavos, se ha desemba- es decir, como sujetos capaces de
percibir su situación de esclavitud
burguesa con sus peligrosas prome- como ):

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15

La actitud que Nietzsche de- se percibe claramente cómo el


pathos trágico nietzscheano sirve
es ser consecuentes con lo que se como base para lo que podríamos
quiere, no recurrir a falsos adornos llamar una crítica de la crítica de
o a encubrimientos ideológicos: si las asimetrías e injusticias sociales.
se quiere esclavos, hay que educar- El texto posiblemente más claro al
los para esclavos, es decir, ubicarlos respecto se encuentra en
en un horizonte de expectativas . Se trata de un
lo suficientemente amputado y conocido parágrafo de la sección
empobrecido como para posibi- novena del libro, titulada “¿Qué es
aristocrático?” y que vamos a citar
sociedad estamental. También en por completo:
el periodo maduro de Nietzsche

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-
sario pensar a fondo y con radicalidad y defenderse contra

no forma parte de una sociedad corrompida o imperfecta y

historia [das Ur-Faktum aller Geschichte]


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La argumentación de Nietzs- cuál es la esencia de la vida, de la


che parte de la constatación de esencia de la vida,

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a saber, su ser voluntad de poder, fortaleza : que la explotación
lo cual implica que “la vida mis- es inherente a la vida y, en conse-
ma es esencialmente apropiación,
ofensa, avasallamiento de lo que , lo cual no
es extraño y más débil, opresión, supone ninguna objeción respecto
dureza, imposición de formas pro- a la vida ni respecto a una sociedad
pias, anexión y al menos, en el estructurada en concordancia con la
caso más suave, explotación”. Lo misma, pues todo lo que forma par-
te de la esencia de la vida, también
de Nietzsche es el salto que efec- la explotación, está plenamente jus-
túa entre los ámbitos de la vida (lo
que la vida esencialmente es) y la
sociedad. Para Nietzsche tiene que
haber una concordancia, una co- de la vida,
rrespondencia, entre lo que la vida es realizada
esencialmente es y la estructura por lo trágico en la particular inter-
social. Si la vida es esencialmente pretación que Nietzsche realiza de
explotación, entonces resulta claro él. Como ha mostrado P. Szondi, en
que la instauración como “principio
fundamental de la sociedad” de la lengua alemana, durante los siglos
abstención mutua de ofensa, violen- XVIII y XIX, han coexistido una
cia y explotación es efectivamente diversidad de concepciones de lo
un acto de “negación de la vida”, es trágico, siendo una de ellas (rastrea-
decir, de nihilismo y, como tal, un ble en la obra de Schelling, Goethe,
rasgo de debilidad, de enfermedad
y agotamiento. Pero, como hemos que lo trágico se da fundamental-
visto, el pathos mente como irresoluble e
efectúa justamente el acto opues- insuperable entre instancias contra-
puestas que mantienen cada una su
la vida a pesar de la inherencia a derecho de ser frente a la otra (de
ella de lo que la perspectiva moral ahí que en Hegel el modelo de lo
trágico lo diera y no Edipo
terribles. El pathos Rey). Lo trágico solo se daría, según
pues la vida con su componente -
inherente de sufrimiento. Desde tal to entre las instancias enfrentadas
pathos Nietzsche puede criticar el es mantenido con lucidez y no re-
planteamiento de Marx como una huído a través de una disolución del
mera fantasía, aunque con ropa-

futura sin explotación. Se trata de y la renuncia o rechazo del otro.17


una pura fantasía, pues no tiene Esta concepción de lo trágico da la
en cuenta lo que el pesimista de la clave de la idea de absurdo de A.

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Camus. Según este autor, lo absur- Podríamos acabar sosteniendo
do surge de la confrontación entre que Nietzsche no fue quizá entera-
el deseo de sentido y de claridad -
inherente al ser humano y “el silen- fía propugnada por él mismo en la
cio irrazonable del mundo”.18 Si se cuarta
destruye uno de estos dos términos, (1876): “Me parece que la cuestión
es decir, si se renuncia a la exigen-
hasta qué punto tienen las cosas
en su irracionalidad constitutiva, lo -
absurdo se disuelve. Para Camus, lo rables: para luego, cuando se haya
absurdo, en cuanto confrontación resuelto esta cuestión, acometer con
entre el ansia humana de sentido la valentía más despiadada el me-
y la frustración de esta necesidad
por parte de un universo que no 20

conoce la justicia ni la piedad, debe Pero resulta palpable, en primer


ser mantenido con plena lucidez en lugar, que en su concepción de la
una actitud de permanente rebeldía vida como introdujo
contra un mundo que niega las ex- factores que poseen un carácter
pectativas humanas más esenciales. propiamente humano, social.21 Y,
Es esta rebelión fundamental (po- -
dríamos decir: existencial) contra lo ción trágica de la esencia de la vida
que meramente es, y que es la base como explotación derivó de manera
del posicionamiento político de Ca- ilegítima prescripciones de un color
mus contra la injusticia social,19 lo político muy determinado sobre la
que la peculiar versión nietzscheana estructura social, como si lo que
del pathos trágico hace desapare- el sabio trágico nos dice acerca de
cer y posibilita que pueda servir a lo que la vida esencialmente es (la
Nietzsche de base para cuestionar physis) tuviera que ser la base nor-
los esfuerzos de transformación de mativa para lo que la sociedad (el
la facticidad social asimétrica en nomos) , lo cual constituye
pos de la justicia a todas luces una versión muy poco
elaborada de la falacia naturalista.

Notas
1 Este escrito ha sido realizado en el De la utilidad y los incon-
venientes de la historia para la vida, en
Antología

- Un pensamiento intempestivo. Ontología, es-


tética y política en F. Nietzsche

Nietzsche como crítico de la sociedad moderna1 289


Revista Realidad 140, 2014
concepto nietzscheano de voluntad a partir -
de “El nacimiento de la tragedia”

Nietzsche y la crítica de la modernidad - -


metida por la amenaza representada por
el nacionalismo político triunfante tras la
El nacimiento de la tragedia,

- El mundo como
grafos del libro y a las páginas de esta voluntad y representación
edición.
conjunto del pensamiento de este autor
Schopenhauer.
-

Arte y poder. Aproximación a la estética de


Nietzsche
ocupado de este asunto en mi trabajo Nietzsche und die Dialektik der Aufklärung,
-
miento de Nietzsche”, en Philosophica.
-
cia Universidad Católica de Valparaíso
ubicado a menudo en la proximidad de
6 Ver sobre esto el ya clásico estudio de
En sus tesis sobre el concepto de histo-

Nietzsche-Studien no puede sino adoptar la actitud de


“un espectador distanciado” respecto
7 En el primer Nietzsche se muestra ese
a los llamados “bienes de cultura”,
sentimiento de malestar en la moderni-
con la mirada, tienen todos y cada uno
en proceso de rápida modernización de
horror. Deben su existencia no solo al
-
rías sociales posteriores de autores como
-
bre anónima de sus contemporáneos.
característico del malestar en la moder-
Jamás se da un documento de cultura

Discursos interrumpidos I,
la modernidad ilustrada en la antigüedad
griega, en concreto en su arte y en su po-

Consideraciones
intempestivas, Nietzsche se distanciará del de los genios productores de cultura.
explícito nacionalismo político belicista
de la posición defendida en su primera inversa a la de Nietzsche. Si este piensa
obra. En sus Consideraciones intempestivas,

290 Nietzsche como crítico de la sociedad moderna1


- Obras completas,

Revista Realidad 140, 2014


ción de existencia de la alta cultura,

es la existencia misma de la alta cultura Esteban Enguita, El joven Nietzsche. Polí-


tica y tragedia

mi trabajo Hybris y sujeto. La ética-estética


del joven Nietzsche

análogo en la sociedad burguesa de mi- -

diagnóstico está realizado desde unos


,
parámetros políticos contrapuestos a
cf. Werke. Kritische
Studienausgabe
armas forjadas por ella contra el feu-

alumbrados por ella se rebelaban 17 Ver P. Szondi, Teoría del drama moderno
,

los organismos de progreso atacaban


El mito de sísifo
y amenazaban al mismo tiempo, en
la base social y en la cúspide política,
a su dominación de clase y, por tanto, se El hombre rebelde

El 18 Brumario de Luis Bonaparte, Obras Completas, ed. cit.,

Cf. cf. Werke. Kritische Studien-


doctrina de las ideologías”, en id., Escri- ausgabe
tos sociológicos I

- el carácter inalterable de las cosas,

expresión, un carácter humano, demasiado


humano

- en Estudios Nietzsche, no
modernos precisamente a causa de la

supone el mayor de los peligros.

Nietzsche como crítico de la sociedad moderna1 291

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