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OTRO MUNDO DENTRO DEL NUESTRO: LA CUANTICA

Camilo Ospina
11A

Resulta asombroso analizar el comportamiento de las partículas subatómicas, ya que


estamos acostumbrados a darle una explicación a los fenómenos físicos partiendo desde
nuestra intuición y el comportamiento al que estamos acostumbrados a esperar de ellos, sin
embargo, estas propiedades típicas son en realidad producto de la interacción entre si de un
montón de partículas diminutas, que, a diferencia de sus consecuencias macroscópicas, al
observarlas de cerca notamos que no se comportan de manera para nada intuitiva.

De esto se percataron los físicos al estudiar a detalle la luz, identificando una


característica de aleatoriedad en un experimento en el que se iluminaba un gas, cuyas
moléculas se encontraban en constante movimiento, y el paradero de los fotones se volvía
impredecible. Cabe recalcar que comprender los fotones de la luz también representó un
gran reto, ya que estas partículas no solo se comportaban como ello sino en ocasiones
también como ondas. Posteriormente se demostró que los electrones que poseen los
fotones, eran los determinantes del color de la luz, dependiendo de la frecuencia de onda
con la que se propaga la energía que irradian y que, además, al someterse a variaciones en
la temperatura presentaban un fenómeno denominado “salto cuántico”, consistente en el
salto de los electrones entre una órbita y otra dentro de un mismo átomo.

Varios de estos fenómenos fueron evidenciados en un experimento llamado


“experimento de la doble rendija”, en el cual una lamina con dos ranuras que permitían el
paso de las partículas era sometida a un riego de electrones, luego, se observaban los
resultados en una placa a la que iban a parar los electrones que pasaban por las dos rendijas
dejando una marca que delataba su posición, lo interesante ocurre cuando el experimento se
da a lugar sin observadores, ya que el patrón que se esperaría ver en la segunda placa (dos
líneas semejantes a las ranuras de la lámina) no se encuentra, en su lugar se ve uno muy
distinto, mas parecido a una serie de líneas verticales cuyo grosor decrece respecto a la
línea central a medida que las otras líneas son más alejadas de esta. A primera vista los
físicos vieron esto como algo completamente absurdo, pero mas adelante se le dio una
explicación lógica que daba pie a una de las teorías ya mencionadas, y es que, al entender a
los electrones como partículas granulares, en efecto los resultados no tenían sentido, pero al
entenderlos como ondas, el patrón coincidía perfectamente con las predicciones. Validando
un postulado que afirma que los fotones y los electrones se comportan a su vez como
partículas y como ondas, sin que esto sea imposible o incoherente.

Este comportamiento fue entendido como el producto de unos “estímulos” de


aleatoriedad que influían sobre la ubicación en el espacio que adoptaban los electrones, y se
estableció una formula que permitía realizar cálculos teniendo en cuenta esta aleatoriedad,
cosa que otros físicos como Einstein no asimilaban debido a que para ellos las matemáticas
eran una ciencia exacta que no tenía lugar para el azar. Sin embargo, de manera irónica,
esta inconformidad y las intenciones de invalidar la teoría cuántica, terminaron por aportar
un pilar fundamental a la misma; se trata del entrelazamiento cuántico, el cual a grandes
rasgos asegura que cada partícula esta entrelazada a otra, de ninguna manera física, sino
meramente cuántica, provocando que alteraciones en una, influencien directamente a la
otra, independientemente del espacio que las separe.

En definitiva el mundo de la cuántica es completamente denso a primera vista, ya


que suena contradictorio y ajeno a las leyes de la física que todos conocemos y percibimos
en nuestro día a día, sin embargo gracias a él y a su estudio hoy disponemos de muchas
herramientas como por ejemplo el servicio de GPS, sin mencionar el avance científico que
nos ha significado conocer el curioso comportamiento de las moléculas subatómicas, e
incluso las alocadas teorías que al analizarlas resultan no ser tan descabelladas como
parecen, tales como computadoras cuánticas capaces de ejecutar a la vez incontables
procesos o incluso, el mismo viaje en el tiempo.

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