El tipo de cimentación se selecciona en función del:
Tipo de terreno influye por su capacidad portante, su deformabilidad, por la
existencia de nivel freático. Tipo de estructura por la influencia de las cargas, tolerancias a los asentamientos y presencia de sótanos. Interacción con los edificios próximos. La susceptibilidad de aquellos edificios cercanos o antiguos con cimentaciones superficiales. (Yepes, 2019) Cimentación por zapatas: por economía y facilidad de ejecución. Cuando la resistencia del terreno es de media a alta, en estratos blandos interpuestos. Si el terreno presenta suficiente cohesión, no existe afluencia de agua y en nivel de apoyo se halla a menos de 1.5m Cimentación por losa: se utilizan en terrenos menos resistentes o heterogéneos, con tensiones admisibles menores a 0.15N/mm2. Se aconseja cuando el edificio presenta un sótano bajo el nivel freático, combinado con muros pantalla. Cimentación por pilotaje: cuando no existe suelo firme a una profundidad alcanzable y las condiciones de terreno impiden la ejecución de cimentaciones superficiales, y se desea evitar la influencia de cimentaciones adyacentes.
Yepes, V. (2019). Criterios básicos de elección del tipo de cimentación.